[1] Confesión del Señor
I
Padre mío, oh Padre mío,
ves en mi rostro las lágrimas.
Ya llegó la hora que a Tu diestra
me sentaré.
Entre tus manos pongo las almas
que escogiste en Tu amor.
Haz oh Padre, Tu voluntad
y que Tus hijos ten den toda gloria.
Aunque el Hijo no esté aquí
yo entre ellos allí estaré.
Oh mi Padre que tu inmenso amor
se grabe en este lugar.
II
Padre mío con obediencia
hoy he cumplido Tu voluntad.
Tu amor permite hoy la salvación
de la humanidad.
Esperanza del reino eterno
todos Tus hijos recibirán.
Son el fruto de Tu amor,
amor del Padre, admirable Padre.
Tus lágrimas ya dieron frutos,
que por Tu Hijo son realidad.
Oh mi Padre, amado Padre te doy las gracias,
gracias yo te doy.
III
Corazones que están llenos
del Espíritu Consolador.
Padre hoy, Tu plan divino, se va cumpliendo
a la perfección.
Ante ellos deslumbra ya
todo el poder del Espíritu.
Exaltado por siempre
seas oh Padre por la creación.
El primero y postrero
eres principio y el final.
Tus deseos y toda obra, se van cumpliendo
en Tu gran amor.