• [13] Dones preciosos

      I

      Este mundo lleno de pecado y tinieblas,
      el Señor fue mi luz con paz y consuelo
      era necio y estaba en la destrucción,
      me convertí en sabio y tengo esperanza.
      Abba Padre le llamo al Padre,
      así yo puedo llamarlo.


      II

      El Señor nos cambió con esperanza y poder,
      la palabra del Señor nos trajo la vida
      ahora yo hago lo que agrada al Padre,
      soy un fruto precioso del amor del Señor.
      Abba Padre llamamos al Padre,
      nosotros podemos llamarlo.

      Y el don más precioso se llama Señor Jesucristo,
      nuestro don precioso con el fuego del Espíritu,
      y la Nueva Jerusalén.


      III

      Muchas almas van muriendo en esta tierra,
      levantémonos siempre marchando en la luz,
      y dejemos lo insensato de la destrucción,
      siendo todos sabios con la esperanza.
      Abba Padre llamamos al Padre,
      nosotros podemos llamarlo.

      Y el don más precioso es el Espíritu Santo,
      nuestro don precioso con la oración por las almas
      y la marcha de la fe completa.

      A levantarnos y demos al Padre
      todo lo nuestro sin importarnos,
      siguiendo la Palabra y promesas del Padre,
      ofrezcamos nuestro corazón.




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