La Medida de Fe 21

El 5to Nivel de Fe (2)

Romanos 12:3
“Digo, pues, por la gracia que me es dada, a cada cual que está entre vosotros, que no tenga más alto concepto de sí que el que debe tener, sino que piense de sí con cordura, conforme a la medida de fe que Dios repartió a cada uno.”


Amados Hermanos en Cristo:
La gente dice que cuando uno se enamora, todo le parece lindo. Si sólo piensa en la persona que ama, aun cuando no esté con esa persona ahora mismo, sus ojos brillarán, y aun si enfrenta algo desagradable, no perderá el gozo debido a la alegría de ese amor.
Incluso cuando trabaje duro, lo hará tarareando. Cuando piense en la manera de agradar a la persona que ama, no podrá esconder su sonrisa de felicidad. Por eso, cuando la gente ve a alguien que está enamorado, siente envidia porque lo ve feliz.
También Dios deseaba ansiosamente tener a alguien con quien compartir su amor.
Por eso Él nos creó a usted y a mí y nos ha permitido vivir en esta tierra. Dios, quien es amor en sí mismo, desea tanto amar a alguien y ser amado de la misma manera por esa persona. Él quiere compartir todo lo bueno con aquellos a quienes ama.
Sofonías 3:17 nos dice: “Jehová está en medio de ti, poderoso, él salvará\\\; se gozará sobre ti con alegría, callará de amor, se regocijará sobre ti con cánticos.” Si Dios le declara esto a usted, ¡Se imagina lo extasiado que debería estar! El Dios todopoderoso está con usted y Él se regocijará con gozo en usted.
Donde quiera que vaya y todo lo que haga\\\; sea que duerma, descanse, o coma algo, Él lo observará con ojos amorosos y se regocijará tan sólo por su existencia.
Procurará buscar la manera de bendecirlo pensando: “¿Cómo puedo alegrar a mi hijo?”, “¿Cómo puedo hacer que mi hija sea feliz?”. Si puede oír esta clase de revelación del Dios todopoderoso, será la persona más bendecida del mundo.
Espero que todos puedan recibir este amor de Dios. Pero para recibir esta clase de amor, deben también amar profundamente a Dios. Es mi anhelo que a través de este mensaje puedan entender quiénes son los que realmente aman y agradan a Dios, y de esta manera, lleguen también a ser uno de ellos.
Y de esta manera, cuando Dios lo mire, podrá caminar y estar todo el tiempo con usted diciendo “Me regocijo y me alegro en ti con gozo, me regocijo en ti con gritos de júbilo”. Oro en el nombre del Señor para que así sea.

Amados Hermanos en Cristo:
Esta es la segunda prédica sobre el “5to Nivel de Fe”. El 5to nivel de fe es la fe para agradar a Dios. Usted irá más allá de amar a Dios al máximo grado, y en ese momento, entenderá lo profundo del corazón de Dios y Su voluntad, y obrará de acuerdo a ello.
Concretamente, ¿Qué clase de fe es la que se tiene en el 5to nivel de fe?
En primer lugar: Una persona en el 5to nivel de fe puede obedecer a Dios al punto de sacrificar su propia vida.
Aun cuando Dios le mande hacer algo que es absolutamente imposible para el ser humano, usted sólo responderá con un “Sí” y un “Amén”\\\; sólo porque ésta es la voluntad de Dios, y obedecerá aun si ello significa sacrificar su propia vida.
Por supuesto, si ya se encuentra en el 4to nivel de fe, podrá dar su vida por Dios porque lo ama más que a cualquier cosa en este mundo. Incluso podría llegar a ser un mártir.
Sin embargo, si alguien que se encuentra en el 4to nivel de fe y otra persona que está en el 5to nivel de fe, ambas dan su vida, Dios las recibe en forma diferente. La diferencia está en el corazón. Concretamente, se trata de la medida en que uno pueda entender lo profundo del corazón y de la voluntad de Dios y obedezca conforme al corazón de Dios Padre.
Incluso cuando los hijos obedecen a sus padres, algunos obedecen incondicionalmente mientras que otros lo hacen porque sienten el corazón de sus padres sabiendo que se les ha dicho que lo hagan así.
La última vez, les di el ejemplo de una madre que decía a sus hijos que limpiaran la casa mientras ella salía a trabajar por la mañana. Entonces, los hijos reaccionaban de diferente manera.
Como la madre les había ordenado limpiar la casa, unos lo hacían de mala gana porque querían salir a jugar. Otros lo hacían con alegría en el corazón porque así podían ayudar a su querida madre.
Pero los hijos más bondadosos reaccionarán poniéndose en el lugar de la madre, diciendo: “Ella estará muy cansada cuando regrese de trabajar. ¿Qué más puedo hacer para ayudarla?” Por lo tanto, ellos no sólo limpiarán la casa, sino que también harán otras cosas más.
Doblarán la ropa recién lavada, prepararán la cena y cosas así. Cuando se tiene esta clase de hijos, los padres no solamente los amarán sino también se sentirán muy complacidos porque son dignos de elogio y se alegrarán de ellos.
Es igual en nuestra relación con Dios. En el 4to nivel de fe, como no tiene maldad en su corazón y ama tanto a Dios, obedecerá cualquier cosa que Dios le mande.
Pero su corazón no es lo suficientemente maduro como para entender lo profundo del corazón de Dios y obedecerlo. Por el contrario, en el 5to nivel de fe, no sólo obedecerá, sino que entenderá el corazón y la voluntad de Dios cuando le manda hacer algo. Por lo tanto, podrá obedecer y hacer más de lo que Dios espera.

Amados Hermanos en Cristo:
Para hacer más entendible la diferencia entre el 4to nivel y el 5to nivel de fe\\\; por favor, piense en los niveles de bondad que les he explicado anteriormente.
Primero: Es cuando otros lo odian, lo persiguen, lo acosan y lo perjudican sin razón alguna\\\; si esto no le causa molestia ni resentimiento y si puede comprenderlos y perdonarlos, entonces se encuentra en el 4to nivel de fe.
Sólo cuando deseche la esencia de la naturaleza pecaminosa de su corazón y lo haya santificado, podrá entrar a este nivel de bondad.
Si usted tiene un mayor nivel de bondad, entonces cuando otros actúen mal contra usted sin razón alguna, no sólo los perdonará, sino también les pagará con bondad. Mostrará un buen accionar y se expresará bien de ellas, de modo que conmoverá incluso el corazón de esas personas malvadas.
En realidad, aun si buscamos entre muchos creyentes, es muy difícil encontrar una persona que tenga este nivel de bondad. Uno puede mostrar esta clase de obras y de palabras sólo cuando está en el inicio del 5to nivel o en la etapa final del 4to nivel de fe.
Sin embargo, el tipo de bondad que Dios desea que sus hijos tengan es incluso mayor que este. Es decir, quiere que tengamos la bondad con la que podamos incluso amar a aquellos que actúan mal contra nosotros y dar nuestras vidas por ellos.
Sólo cuando hayamos alcanzado este tipo de amor y de bondad en nuestro corazón podremos entender el corazón de Dios Padre y mostrar una perfecta obediencia. Al igual que Jesús entregó su vida por los pecadores, también podremos cumplir con la voluntad de Dios completamente.
Filipenses 2:6-8 dice: “El cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse,
[7] sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres\\\;
[8] y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz.”
Jesús no tenía por qué ser colgado en la cruz, ya que es el Hijo de Dios y no había pecado en Él. Sin embargo, aún así obedeció de buen grado la voluntad de Dios y fue crucificado. Aquí, Jesús no sólo obedeció incondicionalmente debido a su profundo amor a Dios Padre.
Ese tipo de obediencia también lo encontramos en el 4to nivel de fe. Jesús no sólo obedeció con solo su accionar, sino que entendió lo profundo del corazón y la voluntad de Dios y le obedeció, teniendo el mismo corazón del Padre.
Como Jesús pudo sentir profundamente el amor del Padre por las almas perdidas, Él también tuvo ese mismo amor del Padre y pudo cumplir la voluntad de Dios con su vida entera.
Incluso experimentando tan cruel dolor en la cruz, Jesús no se puso a pensar en su situación diciendo, “Es demasiado difícil para mí.” En vez de ello, sintió compasión por las almas que iban camino a la muerte\\\; y más bien, oró por los que lo crucificaban.
Además, Jesús pensó en el corazón del Padre, cuyo corazón estaba siendo quebrantado debido a los sufrimientos por los que atravesaba Su hijo. Por eso Jesús elevó una oración por las numerosas almas que serían salvas y la gloria que el Padre recibiría, y le dio gracias para, de esa forma, consolar su corazón hasta el momento en que exhaló su último aliento en la cruz.
¡Pueden imaginar lo conmovido y emocionado que debe haber estado el corazón de Dios al ver a Jesús en ese momento!
Por eso, Filipenses 2:9-11 dice, “Por lo cual también lo exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre, [10] para que ante el nombre de Jesús se doble toda rodilla, de lo que esté arriba en el cielo, en la tierra y debajo de la tierra, [11] y toda lengua confesará que Jesús es el Señor, para la gloria de Dios Padre.”
Asimismo, Dios expresó el agrado de Su corazón al referirse a Jesús de esta manera, “Este es mi hijo amado, en quien tengo complacencia”. Dios Padre desea que usted y yo entendamos profundamente Su corazón y le obedezcamos en forma absoluta y completa.
No obstante, esta clase de obediencia, no la conseguimos tan sólo deseándola. Como les dije antes, primero debemos tener un corazón que se asemeje y refleje a Dios Padre.
Como dice Filipenses 2:5, “Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús,” sólo después de tener el amor y la bondad de Jesús podremos obedecer completamente tal como Él lo hizo.

Amados Hermanos en Cristo:
Les dije que el 5to nivel de fe es la etapa donde un vaso limpio es lleno abundantemente con los frutos perfectos del Espíritu. En el 4to nivel de fe, usted desecha el pecado y la maldad y se vuelve un vaso limpio, de esa manera podrá obedecer la Palabra de Dios Padre.
Pero sólo podrá entender por completo el corazón de Dios en la medida en que usted lleve y dé frutos espirituales.
Supongamos que hay un hombre de espíritu que da casi el 100% del fruto de la “fidelidad”, pero sólo lleva el 40 % del fruto del “dominio propio”.
Así que, cuando Dios le manda hacer algo, puede complacer el corazón del Padre haciendo diligentemente más de lo que se le pidió que hiciera, pero en el aspecto del dominio propio, sólo puede entender alrededor del 40% del corazón y de la voluntad del Padre, que es lo que ha alcanzado.
En esa medida, no podrá complacer tanto a Dios. En consecuencia, sólo cuando llegue al 5to nivel de fe y lleve todos los frutos espirituales en un 100%, podrá entender y darse cuenta lo profundo del corazón del Padre y obedecerlo perfectamente. Sin una clara comprensión no puede haber una completa obediencia.
Cuando trabajamos juntos, puede haber muchos malos entendidos. No lo quiero decir, pero algunos siervos me malentienden y hacen las cosas en una forma completamente diferente a la que yo en realidad deseo.
Algunos comprenden lo que les digo y lo hacen, mientras que otros me mal entienden y hacen completamente una cosa diferente, aun cuando haya usado la misma expresión y las mismas palabras. Si no comprendemos correctamente la Palabra de Dios, no podremos obedecerla en forma completa.
Para entender mejor la diferencia en producir frutos espirituales, sería más fácil si puede imaginarse un racimo de uvas madurando. Primero, en el lugar donde la flor de la uva se desprende, se formará algo parecido a un pequeño grano, mostrándonos que allí nacerá y brotará un fruto.
Este es el tercer nivel de fe. A medida en que desechan el pecado de su corazón, muestran el principio de la señal de dar frutos del Espíritu Santo, aun cuando esa señal sea pequeña. Entonces, en la medida en que transcurre el verano, la uva crecerá y tomará un color morado más oscuro.
Pero si hay 100 uvas, no quiere decir que las cien madurarán, o crecerán uniformemente, para alcanzar el mismo tamaño. Cada uva tendrá diferente tamaño y diferente tiempo de maduración incluso estando en el mismo racimo.
Hay algunas que tendrán un color más verde, mientras que otras serán de un color morado profundo. Hay uvas moradas y también uvas verdes, en las que podemos ver en su interior sus semillas también. Pero, por favor no pensemos en esta clase de uvas.
De igual forma, aun cuando llevemos los mismos frutos del Espíritu Santo, algunos de ellos estarán más maduros mientras que otros no lo estarán. Este es el 4to nivel de fe.
Tal vez, el fruto del amor esté muy desarrollado mientras que el fruto del dominio propio está un poco débil\\\; o el fruto de la fidelidad es grande, mientras el fruto de la gentileza es pequeño. En tanto pasan los días, soportan las tormentas y reciben más luz del sol para hacer que cada uva madure. Entonces, el racimo estará lleno de uvas moradas bien maduras y deliciosas.
Del mismo modo, si todos los frutos del Espíritu Santo nacen al 100%, usted entrará al 5to nivel de fe. Si lleva todos los frutos del Espíritu al 100 % de esta manera, será perfecto en todo aspecto. No le faltará ni carecerá de nada, sino que estará en perfecta armonía. Como el Espíritu Santo controla su corazón al 100% y lo guía, podrá tener esta perfecta y completa armonía.
Tendrá una pasión ardiente por el Señor, pero también tendrá la capacidad de controlarse a sí mismo para hacer o dejar de hacer en el momento más adecuado. Será gentil y suave como el algodón, y sin embargo, tendrá una fuerte y reconocida autoridad. Al igual que Moisés. ¿Acaso fue él gentil todo el tiempo? Dios lo reconocío y lo llamó como el hombre más manso sobre la faz de la tierra. Sin embargo, ¿Podía él haber guiado al pueblo de Israel sólo con gentileza y amabilidad?
Tendrá el suficiente amor para buscar el beneficio de los demás todo el tiempo e incluso entregará su vida por ellos, pero no lo hará movido por ninguna motivación personal. Lo hará sólo por obediencia a la justicia de Dios. No empleará ningún pensamiento humano, sino que oirá la voz del Espíritu Santo y será guiado por Él en un 100%. Podrá discernir claramente la voluntad de Dios y la obedecerá.
Para oír la voz del Espíritu Santo y para ser guiado completamente por Él, tiene que alcanzar el nivel espíritu perfecto y total. Sin embargo, mientras llega a este nivel, cualquiera puede escuchar la voz del Espíritu Santo. No quiero decir que sólo puede oír Su voz después de haber entrado al nivel del espíritu perfecto. Como ya les explique anteriormente, incluso un nuevo creyente puede percibir la voz del Espíritu Santo.
Todos ustedes desean oír Su voz y ser claramente guiados por Él. Si puede hacer eso en su negocio, su comercio será prosperado y bendecido. Esto es muy importante, por eso permítanme brevemente explicárselos otra vez.
Incluso los nuevos creyentes pueden oír la voz del Espíritu Santo. Cuando recién acepté al Señor, estaba gozoso. Pero como no conocía la verdad, no podía decir que realmente amaba a Dios. Si. Yo decía que lo amaba pero en verdad no podía amarlo profundamente, porque no lo conocía.
Recibí al Señor el 17 de abril de 1974, y ese mismo invierno por primera vez asistí a una reunión de avivamiento. Allí, finalmente, pude aprender acerca de Dios, y que Jesús es nuestro Salvador y que hay un cielo y un infierno\\\; y que tenemos que vivir de acuerdo a la Palabra de Dios. Antes de esto, estuve por algunos meses asistiendo a una iglesia. Sin embargo, nadie en realidad me enseño estas cosas.
No obstante, fue por el predicador en esa reunión de avivamiento, que aprendí que debemos de orar, también supe lo que era la fe, que debemos de actuar y obrar en fe\\\; y que debemos de traer ofrendas de agradecimiento a Dios en cada servicio. Igualmente, aprendí que debemos de desechar y abandonar todo pecado.
Al instruirme en estas cosas, pude llegar a un arrepentimiento completo. Me di cuenta que había vivido una vida muy alejada de la Palabra de Dios, por eso me arrepentí profundamente. Desde el primer día de esa campaña de avivamiento hasta el último día, mi esposa y yo nos arrepentimos totalmente.
Y luego de ese arrepentimiento, me sentí más ligero, como si estuviera flotando. Aquellos de entre ustedes que han experimentado esta clase de arrepentimiento podrán entenderlo. Como el muro de pecado había sido derribado, me sentía tan ligero como el algodón y como si estuviera flotando en el cielo.
Desde entonces, supe que Dios es amor y como Él es amor, pude llegar a amarlo. Antes de eso, decía que amaba a Dios, pero sólo lo amaba porque Él me había sanado. Sin embargo, ahora, pude conocer profundamente el amor de Dios y llegue a amarlo con todo mi corazón.
Por eso, desde ese momento, comencé a oír la Palabra de verdad y a obedecerla. También, quise entender claramente el corazón de Dios y Su voluntad\\\; por eso empecé a leer la Biblia. Sin embargo, al leer la Palabra me di cuenta que había muchas partes difíciles de comprender.
A fin de poder entender estos pasajes complicados, puse en práctica diversos métodos. Pregunté a algunos pastores y procure aprender de ellos. Sin embargo, nadie podía darme una clara respuesta a estos pasajes.
Así, mi pastor me recomendó un libro sobre comentarios de la Biblia y, aun cuando no tenía mucho dinero, lo compré. Mientras lo leía, pude darme cuenta que en realidad no me aclaraba los pasajes de la Biblia, sino más bien me planteaba más dudas sobre ellos\\\; en otras palabras, hacía que los lectores no creyeran en la Palabra.
Por eso, continuamente le pedía a Dios en mis oraciones\\\; “Explícame los pasajes de la Biblia a través de un ángel o por medio del Mismo Señor.” Intensamente le pedía a Dios entender Su corazón y Su voluntad y comprender también la Biblia.
Como estaba viviendo esta clase de vida cristiana, Dios me enseño cómo oír la voz del Espíritu Santo. Sucedió luego que la campaña de avivamiento finalizara. Escuche la voz del Espíritu Santo, especialmente en el culto de la mañana del domingo, durante el mensaje.
En ese momento, no sabía que era la voz del Espíritu Santo\\\; pero había un deseo ardiente en mi corazón que me decía que si sentía ese impulso o ese mandato en mi corazón, debía decir “Amén.” Y me propuse hacerlo así. Sin embargo, luego que termino el servicio y salí de la iglesia, algunos pensamientos comenzaron a venir a mi mente: Y me preguntaba: ¿Por qué había venido eso a mi mente y por qué me había decidido a hacer tal cosa?
“Eso era algo muy difícil\\\; y ¿Por qué lo había pensado? Probablemente eran tan sólo ideas mías.” Por eso creí que ese deseo ardiente era solamente algo que me había imaginado, y por consecuencia, desobedecí el mandato de mi corazón. Cuando esto sucedió 2 o 3 veces, entonces finalmente pude entender.
Comprendí que ese anhelo de mi corazón era la voz y la dirección del Espíritu Santo y el mandato de Dios. Así que me determine una vez más a obedecer ese deseo y a cortar con cualquier otro pensamiento. De esa forma me lo propuse.
Y en la medida en que experimenté eso 2 o 3 veces, entendí cómo uno oye la voz del Espíritu Santo y cómo los pensamientos de uno pueden interferir con ella. La siguiente vez que oí la voz del Espíritu, me propuse obedecerla\\\; y no aceptar más ningún otro tipo de pensamiento.
Entonces, la obedecí. Ahora bien, si considera la insistencia y el mandamiento dados, ambas eran cosas muy difíciles de obedecer. Sin embargo, como oraba esforzándome por hacerlo, la vía ciertamente se abrió y el fruto de la obediencia nació.
Entonces, luego de obedecer, Dios naturalmente me bendijo por mi obediencia. Al leer la Biblia, y en mi ministerio, pude ver que Dios busca a aquellos que lo obedecen. Él busca a los que no razonan con sus propios pensamientos ni conocimiento sino que obedecen de corazón cuando oyen la voz del Espíritu Santo. Dios les asigna Su labor a los que obedecen de esa manera.
Cuando Dios asigna una tarea, esas personas obedecerán, y por eso también serán bendecidos por su obediencia. Sus almas prosperarán y su fe crecerá, y de esa forma recibirán más bendiciones. Dios busca a un pueblo obediente para bendecirlos.
Como obedecen al final producen fruto. Serán bendecidos por eso y así su fe crecerá y sus almas serán prosperadas. Y seguirán siendo bendecidos de esa manera. Sin embargo, hay personas que no obedecen. Aun cuando Dios desea bendecirlos, no obedecen, por eso no reciben bendiciones. No es que Dios no quiera darles, sino que no pueden recibir las bendiciones aun cuando Dios se las quiera dar.
Reflejará el corazón de Dios Padre en todo aspecto. Llegará a ser un verdadero hijo de Dios y habrá alcanzado la plenitud de la medida de Cristo.
Voy a explicarles la diferencia entre el 4to y el 5to nivel de fe a través del ejemplo de Abraham. En el caso de Abraham, incluso desde el primer momento en el que Dios lo llamó, él sólo obedeció con un “Si” y un “Amen”.
Cuando Dios le ordenó dejar su tierra y dirigirse a la tierra que Él le mostraría, Abraham salió sin poner ninguna condición sin ni siquiera saber a donde iba.
Esta es una obediencia incondicional. “Dios debo dejar a mi familia, mi país. Esta bien. Pero, ¿A donde me llevas? ¿Dónde debo de ir? Abraham no dijo eso. Él tan solo obedeció y partió. Dios desea esta clase de obediencia incondicional. Él no quiere que demos excusas ni razonamientos. Cuando Saúl dio pretextos a Dios, fue desechado por Él. Cuando David lo obedeció incondicionalmente, fue bendecido.
Cuando me reúno con un cierto grupo de hermanos, les doy algún consejo sobre cómo lograr un avivamiento en ese grupo. Entonces, el líder del grupo sólo trata de justificarse dando explicaciones, diciendo esto o aquello. Por eso, la conversación no puede continuar.
Les dije que deseaba apoyarlos lo más que pudiera. Sin embargo, el líder me dijo que de ninguna forma se podía hacer. Sólo pensaba en forma negativa. Debería haber procurado recibir la dirección del Espíritu Santo. Pero no lo intenta. Solo culpa a los demás.
No se responsabiliza a sí mismo por el problema. Por eso, no puede examinarse ni mejorar. De esa forma, el grupo no puede desarrollar su entusiasmo ni ingenio.
Sin embargo, aun así Abraham le creyó a Dios y tuvo la fe para obedecer de corazón. Pero esto no quiere decir que había entendido en profundidad el corazón de Dios cuando Él le ordenó hacerlo así. Mientras dejaba su tierra y pasaba por un periodo de refinamiento, llegó a tener más intimidad y compañerismo con Dios, y llegó a entender más claramente el corazón y la voluntad de Dios.
Si nuestro Comité de Finanzas entendiera claramente el corazón y la voluntad de Dios, sería muy fácil ser bendecidos. Hace mucho tiempo que se los vengo explicando. Deben de entender el corazón y la voluntad de Dios y actuar de acuerdo a ello. Sin embargo, no lo están haciendo. ¿Por qué? Es debido a su forma de pensar. ¿Qué es lo que el Señor me ha venido diciendo acerca del Comité de Finanzas?
Me ha dicho: “Todos los asuntos financieros serán resueltos con tu poder.” Este es el permanente mensaje para nuestro Comité. Así que deben entender lo que esto significa. ¿Por qué Dios nos está dando esta palabra? Entonces, no pensarán en ninguna otra cosa.
Sólo orarán y confiarán en el poder de Dios. Podemos hacer y lograr cualquier cosa con el poder de Dios. Así que deben entender por qué algunos asuntos no marchan bien. Deben de tener fe para agradar a Dios y así entregar todo en Sus manos.
Si no puede hacer esto, siempre intentará implementar su propia solución de acuerdo a su mente, por eso tendrá que confiar en otras personas y en los hermanos de la iglesia. Cuando Dios nos hablo del Santuario de Canaan, Él naturalmente nos dijo en diversas oportunidades: “Yo lo voy a hacer con tu poder.” Dios ya me ha dado la forma de lograrlo.
“No molestes a los hermanos ni los cargues con esto. Si sólo andas en fe, en un momento dado, el presidente de esa compañía se enfermará. Cuando esto suceda\\\; él te va a pedir que ores por él\\\; y luego de la oración, se sanará. Entonces, él donará el terreno para la Iglesia.” Dios ya me dado todas las respuestas.
Pero las personas usan sus propios criterios, por eso si las cosas no van bien por un tiempo, entonces usan sus propios métodos, confiando en otras personas y en hermanos de la Iglesia. Por eso, no pueden cumplir con la voluntad de Dios. Esta es la prueba de la fe. Y a través de esto, comprenderán más cosas, y su fe crecerá.
Aun ahora, Dios siempre me dice: “Resolveré todo con tu poder.” Debemos entender que significa esto. Por eso no debemos confiar en nadie más. Debemos de confiar 100% en Dios. Debemos de obrar sólo con fe y solucionar todo con el poder de Dios. Debemos de darnos cuenta qué momento es ese.
Por eso, incluso cuando enfrentó una gran prueba que para cualquier hombre resultaría muy difícil de superar, pudo agradar a Dios con obras perfectas de fe. La prueba fue ofrecer a su único hijo Isaac en holocausto a Dios.
Abraham no habría podido obedecer de haber pensado carnalmente. Él no había podido tener un hijo por mucho tiempo y sólo a la edad de 100 años tuvo finalmente a su hijo Isaac. Isaac era un hijo muy preciado para Abraham. Y ahora tenía que descuartizarlo como un animal y luego quemarlo.
Más aún, Isaac era la semilla de la promesa de Dios. Ciertamente Dios le dijo a Abraham que tendría una descendencia innumerable a través de Isaac. En esta situación, a pesar de tener fe, la mayoría diría, “No puedo matar a mi hijo con mis propias manos”
También, podría dudar pensando: “¿Cómo es que un Dios de amor me ordena hacer algo tan espantoso?” “Dios me prometió que mis descendientes vendrían a través de Isaac, ¿Y por qué ahora me dice que lo mate? ¿Por qué no me dice que mate un animal sino que me pide a mi hijo Isaac?” Él podría haber tenido esa duda
Sin embargo, al pasar tranquilamente por esta prueba, Abraham entró al 5to nivel de fe. Ya no tenía ningún otro pensamiento en su mente.
Él obedeció incondicionalmente porque Dios se lo había ordenado. No buscó ninguna explicación. No tuvo dudas ni interrogantes. Acaso Abraham pensó “Dios en verdad me dijo que mi descendencia sería como las estrellas de cielo a través de Isaac\\\; y ahora, ¿Por qué rompe su promesa y me pide que ofrezca a Isaac en holocausto?
Él ni siquiera dudo. Por eso, no le pasó por su mente este tipo de ideas porque no era lo correcto delante de Dios. Él solo obedeció con un “Amén” Muchos de ustedes hacen eso también. Si les pido algo, o si digo algo para que se haga desde el altar, piensan, sin ni siquiera tener la intención de obedecer, ¿Por qué no se ha hecho? ¿Por qué no está hecho? Ni aun entienden el corazón ni la voluntad de Dios y solo piensan: ¿Por qué no esta hecho como se dijo? ¿Por qué es esto tan difícil? Algunos dicen estas cosas, y ni siquiera obedecen la Palabra de Dios.
No está hecho porque ustedes no obedecen. Los que obedecen, entienden el corazón y la voluntad de Dios. Pueden oír la voz del Espíritu Santo y ser guiados por Él. Pero los otros, ni aun obedecen y sólo piensan ¿Por qué? ¿Por qué no se ha cumplido con esto?
Si Abraham no hubiera obedecido el mandato de Dios de ofrecer a Isaac\\\; y hubiera dicho: “Isaac es la semilla de la promesa\\\; y entonces, ¿Por qué Dios me pide ahora que lo sacrifique?” Él hubiera dudado siempre de Dios. ¿Por qué Dios no cumple con Su promesa? ¿Por qué rompe Su promesa ahora?
Cuando desobedece, llega más bien a malentender a Dios. Sin embargo, Abraham no pensó de esa manera sino solamente obedeció, por eso entendió todo en forma correcta. ¿Por qué? Dios ciertamente cumple Su promesa. No obstante, cuando desobedece, no podrá comprender correctamente a Dios.
Se equivocará una y otra vez. ¿Por qué Dios me dijo que hiciera esto? Él me dio una promesa\\\; y ahora me está diciendo que la va a romper. Pensará de esta forma. Sin embargo, como Abraham obedeció, no dudó de esta manera. Dios es aún el Dios fiel que cumple Su Palabra.
Hebreos 11:17-19 dice, “Por la fe Abraham, cuando fue probado, ofreció a Isaac\\\; (Sin fe, no se puede dar de esta manera. No puede dar si usa su propio razonamiento. Continúa el versículo) y el que había recibido las promesas ofrecía su unigénito,” ¡Qué fe más grande es esta! Este es el 5to nivel de fe. Él recibe la promesa. Recibe muchas promesas que a través de Isaac saldrían reyes de muchas naciones y que su descendencia sería numerosísima.
Sin embargo, Abraham no tuvo la menor duda en ofrecer a Isaac. ¡Qué fe más grande! Es una total y completa obediencia. Si confía en Dios al 100%, podrá obedecer de esta manera en forma incondicional.
Prosigue el versículo [18] “habiéndosele dicho: En Isaac te será llamada descendencia”.
Cuando Abraham ofreció a su único hijo, él aún creía en la promesa de Dios. Dios le había prometido que su descendencia vendría de Isaac. Y debido a esta promesa, Abraham creyó que Dios traería de nuevo a la vida, aun de entre los muertos, a su hijo Isaac, como se menciona en la Carta a los Hebreos.
Y continúa el versículo [19] “pensando que Dios es poderoso para levantar aun de entre los muertos, de donde, en sentido figurado, también le volvió a recibir.”
Abraham creyó que Dios le devolvería a su hijo de los muertos. Si tiene esta clase de fe, ¡Nada le será imposible! ¿Por qué debería razonar de acuerdo a su propia manera de pensar? Tan solo diga “Amén” y actúe por fe.
La semana pasada sucedieron un par de percances. Un niño se rompió la nariz. Es el hijo de uno de nuestros pastores. Como es el hijo de un pastor, la familia vino con fe. Ellos dijeron, “No iremos al hospital. Andaremos por fe.” Así que oré por ellos. Tal vez esto fue el domingo, y el siguiente viernes oí este testimonio:
“Reverendo: Usted oró por mí y ahora estoy sano.” Se restauró completamente. Fue al hospital tan sólo para que confirmaran su sanidad\\\; y le dijeron que ya no tenía ningún problema en su nariz.
El otro caso era de otro hijo. Se había roto la pierna. Igualmente vino para que orara por él. Y también dijo: “No voy a ir al hospital y recibiré por fe mi sanidad.” Luego de esto, oí su testimonio una semana después. Estaba nuevamente entero y caminando. Fue al hospital también para que lo examinaran y le dijeron que estaba completamente sano. Esto es fe.
Sin embargo, al mismo tiempo, vi a otros 2 hermanos de la iglesia. Uno se rompió uno de sus brazos y fue al hospital. Le pusieron una placa de metal en el brazo. Le tomó varios meses sanar\\\; a pesar que también recibió la oración de sanidad. ¿Por qué? Este último confió en el mundo\\\; y no en Dios. La otra persona se rompió una pierna. Igualmente recibió toda clase de tratamiento en el hospital y luego vino para que orara por él. Por eso, le tomó también mucho tiempo sanar. Como confió en el mundo, le tomó tiempo sanarse. Si confía en Dios, sólo le tomará una semana. Tiene que aguantar el dolor por muchos meses y también tiene que gastar mucho dinero.
Además, como le pusieron esta placa de metal en la pierna, no ha quedado del todo normal. Algunas personas, luego de recuperarse se pueden quitar esa placa, pero otros deben de mantenerla. Por eso, seguirá causándole molestias. Aun cuando no tengamos la fe de Abraham, si tan solo tenemos una fe perfecta, nada nos será imposible y viviremos una vida muy feliz.
Volviendo al versículo 19 de Hebreos que cita“…de donde, en sentido figurado, también le volvió a recibir.” En ese momento, no era que Abraham ofreciera a su hijo Isaac incondicionalmente sólo porque amaba mucho a Dios.
Como pudo entender lo profundo del corazón de Dios, se dio cuenta que, aun si ofrecía a su hijo como holocausto, Dios lo volvería a la vida y cumpliría su promesa a través de Isaac. Por eso Abraham pudo obedecer completamente.
A partir de este momento, Abraham fue reconocido por su fe, y Dios estaba tan complacido con él que incluso lo llamó su amigo.
Juan 15:13-15 dice: “Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus amigos”. [14] “Vosotros sois mis amigos, si hacéis lo que yo os mando.”
[15] “Ya no os llamaré siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor\\\; pero os he llamado amigos, porque todas las cosas que oí de mi Padre, os las he dado a conocer”.
Como esta escrito, ya que Abraham pudo obedecer y entregar su vida sometiéndose a la Palabra del Padre, y además, como entendió profundamente Su voluntad, pudo ser llamado amigo de Dios.

Amigos y Hermanos
Un verdadero amigo es alguien con quien puede compartir su corazón. Es alguien algunas veces más íntimo y cercano que incluso un hermano de sangre. Puede contarle cualquier cosa y no hay secretos con él. Es alguien con quien desea estar todo el tiempo y con quien desea compartir todo lo bueno. Dios busca esta clase de hijos. Y yo también. Estoy buscando hermanos con los que pueda compartir todos los secretos y en los que pueda confiar 100%. Pero no es fácil encontrar esa clase de persona
Si Dios lo reconoce como Su amigo, no sólo lo considerará amigo de palabra. Él en realidad lo tratará como a su verdadero amigo. No sólo Abraham, el padre de la fe, puede llegar a ser amigo de Dios.
Si puede seguir el ejemplo de la fe de Abraham y agradar a Dios, podrá también ser amigo de Dios y caminar con ÉL como su amigo.
Dios oirá todo deseo de su corazón y le responderá inmediatamente, y lo bendecirá donde quiera que vaya.
Podrá vivir una vida respetable, honrosa y magnífica más que cualquier otra persona sobre esta tierra. Anhelo que todos ustedes procuren entender lo bueno del corazón y de la voluntad de Dios como cita la primera parte de Óseas 6:3, “Y conoceremos y proseguiremos en conocer a Jehová”.
Los animo en el nombre del Señor para que puedan alcanzar rápidamente la santificación de su corazón y así puedan llenarlo de hermosos frutos del espíritu y de ese modo, lleguen a entender claramente el corazón de Dios.
Oro en el nombre del Señor que, haciendo esto, sean muy amados y apreciados ante los ojos de Dios, de modo que Él les pueda decir a cada uno, “Tú eres mi amigo”.

AMEN