La Medida de Fe 24
El Quinto Nivel de Fe (5)

La Escritura :
Romanos 12:3
“Digo, pues, por la gracia que me es dada, a cada cual que está entre vosotros, que no tenga más alto concepto de sí que el que debe tener, sino que piense de sí con cordura, conforme a la medida de fe que Dios repartió a cada uno.”

Números 12: 7
“No así a mi siervo Moisés, que es fiel en toda mi casa.”


Amados Hermanos en Cristo:
Este es el Mensaje Nro.24 de la Medida de Fe, y la quinta prédica sobre el 5to nivel de fe. Hasta ahora, les he explicado sobre dos características distintivas del 5to nivel de fe.
La primera es que en el 5to nivel de fe uno obedece la voluntad de Dios incluso hasta el punto de dar su propia vida. La segunda es que se consagra a la oración y efectúa señales y maravillas. La tercera es debe ser fiel en toda la casa de Dios.
Antes de explicarles lo que es ser fiel en toda la casa de Dios, primero debemos definir lo que es la fidelidad. A los ojos de Dios, la fidelidad, es hacer más de lo que se le ha encargado hacer.
Por ejemplo, cuando contrata a alguien y le paga por hacer cierto trabajo, si esa persona sólo hace lo que se supone debe de hacer, no podemos decir que es fiel.
Por cierto, hay personas a quienes se les paga y sólo hacen estrictamente su trabajo, entonces decimos que dicha persona sólo cumplió. Únicamente hizo lo que se le pagó que hiciera, por eso no podemos decir que es una persona fiel.
Sin embargo, aun cuando se le remunere, si trabaja con toda dedicación, capital, y energía, pensando que debería hacer algo más de lo que se espera de él, podemos afirmar es una persona fiel.
Incluso en la historia, si los oficiales sólo cumplían con su deber, no podíamos aseverar que fueran realmente fieles. A uno se le reconoce su fidelidad sólo cuando hace más de lo que se supone debe hacer, sin pensar si se le va a pagar mucho, poco o nada.
Por ejemplo, en el caso del Almirante Soonshin Lee, no se quejó en lo absoluto aun cuando fue encarcelado luego de haber protegido al país con su propia vida. Sólo se interesaba por el futuro del país. Incluso cuando tuvo que ir a la guerra después que le quitaron todos sus grados y títulos, peleó sin quejarse. Hasta que perdió la vida en una feroz batalla, su fidelidad y devoción nunca cambiaron.
Incluso en este mundo, se considera fiel a este tipo de personas. Sin embargo, para que nosotros seamos reconocidos como personas fieles, debemos de hacer mucho más de lo que se nos pide, para así, ser de provecho para el reino de Dios. Aquellos que han llegado al 4to nivel de fe, son considerados espiritualmente fieles.
Los que se han santificado y han alcanzado al 4to nivel de fe, también muestran los frutos del Espíritu Santo, por lo tanto, también manifiestan el fruto de la fidelidad.
No obstante, para que esta fidelidad llegue a ser “fidelidad en toda la casa de Dios”, se debe alcanzar al 5to nivel de fe y llevar todo el fruto del Espíritu Santo en un 100%. Esto es diferente al 4to nivel de fe. Por ejemplo, hasta que la fidelidad nazca en usted, debe negarse a sí mismo y consagrarse al bien de los demás. No obstante, si no tiene amor espiritual, no lo podrá hacer.
Además, si le falta el fruto del dominio propio, aun cuando pueda ser fiel en algo, no podrá tener el mismo grado de fidelidad en otros aspectos. Aunque trabaje fielmente para Dios, si no tiene el verdadero fruto de la “paz”, siempre tendrá problemas con otras personas, y en el proceso, podrá herir los sentimientos de los demás.
Cuando la fidelidad y la paz se rompen, no puede haber verdadera recompensa ante de Dios. Si se rompe la paz, debe saber que Satanás está obrando. Hay muchas cosas que debo de tolerar por guardar la paz. Eso es mucho mejor, que dejar a Satanás que empiece a obrar. Por eso yo sólo sigo la paz aun cuando tenga que perder algo.
Por tanto, debe ser fiel espiritualmente y para llegar a ser fiel en toda la casa de Dios, debe recordar que no sólo debe mostrar fidelidad, sino que también debe reflejar íntegramente cada fruto del Espíritu Santo.
Por eso, cuando llegue al nivel del espíritu perfecto, llevará los nueve frutos del fruto del Espíritu Santo, y cada uno de ellos lo producirá en forma completa. Cada uno de los nueve frutos del Espíritu Santo ha nacido en forma perfecta y están interconectados el uno al otro.
Si uno de estos frutos no está completo, no podemos decir que los demás han nacido en forma perfecta. Por eso, todos los nueve frutos del Espíritu Santo deben ser perfectos. Sólo así podemos decir que están completamente maduros.
Pero, exactamente, ¿Que es ser fiel en toda la casa de Dios? Significa cumplir completamente con su deber, y hacer mucho más de lo que es su trabajo y de lo que le pagan.
En la vida Cristiana, uno tiene muchos obligaciones en el Señor. Y uno debe cumplir fielmente con sus tareas y deberes\\\; y no debe esforzarse sólo en una o dos cosas. Tiene que trabajar con todo su corazón en todo aspecto. Esto es ser fiel en toda la casa de Dios. Para ciertas personas, algunas labores parecen ser más importantes que otras, y desempeñar ciertas funciones pueda ser más fácilmente reconocido que otras labores.
Sin embargo, si llega al nivel del espíritu perfecto, considerará cualquier deber o labor de Dios como algo valioso, no importa si para los demás parezca grande o pequeño. Así, cumplirá con sus obligaciones con todo su corazón, su mente, y sus fuerzas. No obstante, no es nada fácil ser fiel de esta manera en toda la casa de Dios.
Si sólo debe cumplir con tres o cuatro deberes, se esforzará mucho por se fiel en todos ellos. Sin embargo cuando tiene muchas responsabilidades y está muy ocupado, descuida algunas de ellas. Algunos trabajos son importantes y urgentes, y los hace. Pero otros no son muy urgentes, y por eso los relega y posterga.
Y a veces se auto justifica diciendo, “El hombre tiene límites, y ¿Cómo podría poner todo mi corazón y mi energía en todas las cosas?” Sin embargo, si alcanza el nivel del espíritu perfecto, será fiel en todo y podrá dar frutos sin importar cuantas responsabilidades tenga.
Esto porque refleja el corazón de Dios Padre, que es perfecto\\\; y además tiene el corazón de Cristo. El corazón de Dios, que es espíritu, tiene una capacidad infinita, y puede acoger y aceptar todo.
Él guarda en Su corazón toda la historia del hombre y la vida de infinidad de personas como si estuviera viéndolo en la palma de su mano. Desde luego, aun estando en el 5to nivel de fe, usted no es igual a Dios. Sin embargo, como refleja las características de Dios, quien es espíritu, puede aceptar de corazón a muchas almas y tolerar muchas situaciones.
Además tiene el suficiente amor para sacrificar su vida por el reino de Dios y por las almas que se le ha confiado. Puede hacer la obra de Dios cuidando por esas almas y orando con mucha pasión y amor por ellos. Por cierto, al aceptar estas labores y poner todo su corazón y energía de esta manera, no quiere decir que deba emplear la misma cantidad de tiempo en cada una de estas tareas y considerar todo urgente.
Naturalmente, hay ciertas cosas que son más urgentes que otras, y también, hay tareas en las que tendrá que emplear relativamente más tiempo que en otras.
Ahora que les estoy compartiendo sobre el 4to y el 5to nivel de fe, me disculpo con los nuevos creyentes y con los que vienen por primera vez. Sé que no había ningún problema cuando les hablaba del 1er, 2do y 3er nivel de fe. ¿Por qué? Porque tal vez este tema es un poco más complicado para ustedes. Disculpen que tenga que predicar algo un poco difícil para ustedes.
No obstante, los que están en el 3er y 4to nivel de fe están muy ansiosos por oír este mensaje. Ellos anhelan alcanzar el 4to y el 5to nivel de fe.
Por tanto, los que están en el 1er y 2do nivel de fe, aun cuando no entiendan muy bien, por favor, tengan paciencia y oigan el mensaje\\\; porque de todos modos tendrán que pasar por el 3er, 4to, y 5to nivel de fe. Ahí está la verdadera bendición.
Como decía, hay ciertas cosas que son más urgentes que otras, y también, hay cosas en las que tendrá que emplear relativamente más tiempo que en otras.
No obstante, los que llevan el fruto de la fidelidad en toda la casa de Dios, no considerarán ningún deber o tarea a la ligera, y no tratarán a nadie con ligereza. Si algún trabajo les toma más tiempo que otro, en ambos pondrán la misma fidelidad tanto en su actitud y como en su corazón y se esforzarán en todo aspecto por hacer lo mejor.
En mi caso, es difícil contar los cargos que tengo en la iglesia. Intento reducir el número de cargos que tengo en las diferentes asociaciones de iglesias porque ya tengo demasiados. Pero sobre todo, soy pastor de decenas de miles de miembros de esta iglesia, y presidente de la denominación que conforman más de 6,000 iglesias.
Siempre tengo que acoger en mi corazón no sólo a la iglesia principal, sino también a todas las otras iglesias, y también a los misioneros, co-pastores, y a todos los Levitas. También están los libros, el departamento de traducciones, el de transmisiones, y la estación de televisión GCN, y mis artículos que se publican en muchos periódicos, y todo esto hace que esté muy ocupado. Además, tenemos que cumplir la misión mundial, y lo más importante: continuar con mi entrenamiento espiritual.
No puedo visitar la casa de todos los miembros de la Iglesia. También, son pocas las oportunidades que tengo para visitar a otras iglesias de nuestra denominación en Corea, sin mencionar a todas nuestras iglesias en otros países. Sin embargo, en mi corazón nunca he dejado de orar a Dios Padre por todas las almas.
En el caso del apóstol Pablo, mientras fundaba iglesias, siempre guardaba en su corazón a esas numerosas almas y oraba a Dios por ellas. Colosenses 1:9 dice, “Por lo cual también nosotros, desde el día que lo oímos, no cesamos de orar por vosotros, y de pedir que seáis llenos del conocimiento de su voluntad en toda sabiduría e inteligencia espiritual”
1 Tesalonicenses 1:2 dice, “Damos siempre gracias a Dios por todos vosotros, haciendo memoria de vosotros en nuestras oraciones”
También, la Biblia menciona que el apóstol Pablo oraba por todos los creyentes, aun cuando no podía estar con todos los hermanos de cada iglesia. Al igual que yo, desde el momento en que abro mis ojos por la mañana, hasta la noche, e incluso cuando estoy haciendo algo, nunca han cesado mi oración por las tareas y deberes que me han sido confiados ni por las almas.
Antes de acostarme, o tan pronto como me levanto por la mañana, o cuando me recuesto o medito, siempre pienso en la obra de Dios. ¿Qué es lo primero que debo de hacer? ¿Cómo puedo solucionar ese asunto? Siempre pienso sobre estas cosas, las guardo en mi corazón y oro por cada una de ellas.
Ya sean siervos que trabajan a mi lado o hermanos de iglesias lejanas, siempre oro por todos ellos y los encomiendo en las manos de Dios a todos por igual. También oro por los que están enfermos y por los que atraviesan alguna necesidad\\\; y por las dificultades financieras de otras iglesias.
Por eso, recibo la inspiración de lo que debo decirle a cada uno y les enseño desde el altar, y cuando tengo reuniones personales, Dios me recuerda lo que tengo que decir para guiarlos espiritualmente. En los tiempos del Éxodo, había alrededor de 6000,000 soldados, por tanto, calculamos que toda la población era alrededor de dos millones.
Moisés no podía aconsejar a cada persona una por una. Sin embargo, sí los atendió a todos en espíritu y los cuido con amor al punto de sacrificar su vida por ellos.
Por eso Dios dice que Moisés fue fiel en toda la casa de Dios. Es igual con usted. A medida que entre en el nivel del espíritu, podrá recibir más cosas de él, y así, podrá realizar diversas tareas.
Por ejemplo, si en un distrito o en un grupo celular experimentan un avivamiento y llegan a ser más de 200 miembros, solicitan a la iglesia un pastor y un co-pastor.
Entonces, como lo desean tanto, la iglesia les nombra un pastor. No obstante, esto pone en aprietos a la iglesia porque no tenemos muchos pastores. Hay muchos países que están solicitando se les envíe pastores y misioneros, pero no podemos responder a todos ellos.
En muchos lugares nos piden que se establezcan iglesias. Siempre estamos necesitando pastores, y además ustedes nos piden otro pastor. Hoy en día la iglesia tiene una mayor carga. Sin embargo, si ustedes pastores fueran realmente capaces, deberían pensar primero en la iglesia. No deberían pensar primero en ustedes, sino en la iglesia. Nuestra iglesia siempre necesita pastores, y si piden un co-pastor para 200 miembros, debe saber que eso pone a la iglesia en una situación incomoda.
Entonces, ¿Qué hace cuando tiene muchos miembros a los que tiene que cuidar? Es en ese momento donde necesita mostrar fidelidad en toda la casa de Dios. Cuando la iglesia se fundó, Dios dijo que un líder de un pequeño grupo, si estaba dispuesto, podría encargarse de 40 personas.
Lo mínimo, es un pequeño grupo, claro que hay grupos más grandes. Por eso, si es pastor de un grupo de misión, deberá poder cuidar al menos de doscientos hermanos. Si es pastor de una comunidad, deberá encargarse de más de 500 personas, o incluso mil. Ahora bien, ¿Cómo podrá visitar a tantos miembros?
Si enseña correctamente a sus líderes de distrito, y líderes de zona, y a los líderes de célula ellos entenderán lo que hay en su corazón y cuidarán de las almas de la manera que usted desea, y si necesitaran su ayuda, se la pedirán.
Si toda la organización trabaja de esta manera, podrá encargarse de cientos de personas usted mismo. En realidad, no necesitaría un co-pastor ni un pastor asistente porque ya tendría líderes de distrito, de zona, y líderes de células trabajando con usted.
Tiene que levantarlos e instruirlos para que sean fortalecidos y puedan cuidar más almas. La prioridad de los pastores es orar para alcanzar el nivel del espíritu y visitar y pastorear a los hermanos. Luego, lo demás, vendrá por añadidura. En todas las cosas hay una prioridad
Si su rebaño se está perdiendo porque no los pastorea bien, no debería distraerse en otras cosas. Primero debe cuidarlo para que los osos y leones no los devoren espiritualmente.
Además, si se están alejando, debe traerlos de vuelta. Debe salvar su rebaño. Como algunos pastores descuidan estas cosas, no hay mucho avivamiento aun cuando llegan muchos nuevos creyentes. En la medida en que alcance el nivel del espíritu, podrá atender más cosas en el espíritu, y luego, podrá cumplir con muchas otras tareas.
Por ejemplo, si estuviera a cargo de 500 miembros, no podría visitar a todos cada semana. Visitaría con mayor frecuencia a los que están débiles en la fe y a los que tienen problemas urgentes. Y a los demás los visitaría una o dos veces al año.
Entonces, tal vez pudiera sentir que no está haciendo bien la labor que se supone debe hacer en relación a los que no puede visitar tan frecuentemente.
Pero si en verdad tiene un corazón fiel, siempre tendrá en su corazón el rebaño que se le confió en el espíritu, sea que los vea continuamente o no. Aun si no viera a cierta persona en meses, lo llevará en su corazón todo el tiempo. Por eso, sabiendo lo que hay en su corazón, Dios obrará para el bien de esa persona.
En esta iglesia hay muchos miembros, pero si un hermano que asiste regularmente deja de venir a la iglesia, en la mayoría de los casos lo llego a saber. Mi corazón siente que alguien ha dejado de venir últimamente.
Si no puedo ver a esa persona porque está presenciando el culto en una esquina del templo o se encuentra en el 2do santuario o en el 3er santuario donde no se le ve con facilidad, Dios hace que lo vea durante esa misma semana o en la siguiente. De algún modo, Dios hace que lo vea.
De esa manera, Dios hace que no me preocupe por ese hermano. Sin embargo cuando me preocupo por alguien en particular, y no lo veo por un par de semanas, quiere decir que no está viniendo a la iglesia.
También puede haber otras razones. De esta manera, cuido de todos los hermanos. Pero, si usted es un pastor de una comunidad o un pastor de un grupo de misión, no tendría sentido que no sepa el estado de fe de sus miembros, si están bien, o si se están alejando.
No tendría sentido si no sabe si están pasando por pruebas. Esto quiere decir que está descuidando la oración por su rebaño y no se preocupa por ellos. También quiere decir que los líderes de distrito, de zona, y de célula están descuidando las almas y no están informando debidamente al pastor.
Si los líderes de células trabajan bien, ¿Cómo no va saber el estado de los miembros que están a su cargo? Debe informar al líder de zona y al líder de distrito para que puedan encargarse de esas almas. Si no pueden, acudirán al pastor de la comunidad. Entonces, ¿Cómo no va a saber de esto el pastor de la localidad? De esta manera, podrá cuidar de toda la comunidad sin perder ni un alma.
Por eso, cuando es necesario, Dios tocará su corazón para que ore con especial fervor por esa persona, o también hará que usted lo visite. Tal vez Dios permita que se encuentre con esa persona para que le diga la palabra que necesita. O hará que cuide de las almas que le ha confiado de alguna otra manera.
Aunque encuentre a esa persona sólo por un rato o solo una vez, la manera en que la acepte y la comprenda en su corazón brotará como buen fruto. Es muy diferente a no visitar a los hermanos por pereza diciendo, “En lugar de visitarlo, voy a orar por él”.
¡Se imaginan lo entusiasmados e interesados que estarían si se esforzaran por hacer su labor con todo su ser y oraran pidiendo, “Padre, por favor, cuida de aquellas almas a las que no puedo encontrar personalmente”!
Dios recibirá el aroma de ese corazón y cuidará Él mismo de aquellas almas. No sólo se trata de atender a los hermanos, sino también de cumplir con cualquier otra responsabilidad que uno recibe. Si dice, “Yo cuido de las almas con diligencia pero no hay avivamiento. La fe de ellos no crece, por eso se apartan”. Si es así, debe orar y examinarse a sí mismo detenidamente.
Como les dije antes, si se trata de cuidar las almas, la visita de un hombre de espíritu vale más que diez visitas de un hombre carnal.
Cuando un hombre de espíritu visita una vez, la fe de aquella persona crece con esa sola visita. Sin embargo, aun cuando un hombre carnal visite diez veces, será muy difícil que la fe de esa alma crezca. Entonces, ¿Qué debe de entender? Debe comprender que sus visitas son carnales y que por eso no hay avivamiento en su localidad.
No obstante, si llega al nivel del espíritu y los visita, nunca sucederá eso. Cuando los visita en el espíritu, el diablo y Satanás que están perturbando aquella casa saldrán fuera. Hará que las almas sean tomadas por el fuego del Espíritu Santo y por las huestes celestiales y los ángeles de modo que esas almas serán prosperadas. Estarán protegidos para no ser atraídos por el mundo. Esto es lo que los pastores tienen que hacer.
Así, podrá darse cuenta lo mucho que le falta de oración y que realmente no anhela alcanzar el espíritu, y que más bien se está preocupando por cosas terrenales.
No digo que tengan que emplear el mismo tiempo y esfuerzo en cada labor. La manera de ser fiel en toda la casa de Dios es de atender todas las cosas en el espíritu, con todo su corazón, su mente y su fuerza para llevar frutos.
Tal vez alguien diga, “Si tiene muchas responsabilidades no podrá cumplir con todas ellas. ¿No sería mejor tener sólo un par de obligaciones y ser fiel en ellas y así, ser fiel en toda la casa de Dios?”
Podría decir eso. Que se puede trabajar mejor si tiene menos cargos. No obstante, a los ojos de Dios ¿Quién sería el siervo y obrero más capaz? ¿Por qué Dios dio a unos 5 talentos, a otros 2 talentos y a otros 1 talento?
Dios entregó a uno un talento porque esa persona no tenía capacidad para más. No podía haberse encargado de dos talentos. A otro, Dios le dio 5 talentos porque tenía la capacidad para trabajar con ellos. Por tanto, si usted tiene mayor capacidad, se le dará más responsabilidades, y si tiene menor capacidad tendrá menos responsabilidades.
Como estamos hablando de nuestras responsabilidades, de saber que debemos ser fieles en toda la casa de Dios. Sin embargo, algunos tienen demasiados cargos. Hay quienes tienen 7, 8, 9, o hasta 10 puestos. ¿Por qué han llegado a ocupar 10 cargos?
No debería aceptar tantos puestos si no puede cumplir con todos ellos. Tal vez diga que no quiere desobedecer al quien se los ha dado. Por supuesto, si la iglesia le da un cargo, tiene que recibirlo para no desobedecer a la iglesia. Pero también debe distinguir entre cada caso.
Hay cargos que da la iglesia, y otros que son de grupos de misiones u otros grupos. Podrían pedirle que sea su director financiero o algo así. O el líder de su localidad puede pedirle que ocupe un cargo. Debe poder discernir.
En caso que la iglesia le de un cargo, tiene que recibirlo para no caer en desobediencia. Sin embargo esos cargos se dan sólo una vez al año y se dan antes de la asamblea anual de la iglesia. Pueden también darse en otras ocasiones, pero generalmente, se dan una vez al año. Si se le da, debe aceptarlos.
Estos puestos se dan en el nombre de Dios. Sin embargo, si aparte de estos cargos, tiene también otras responsabilidades deberá entonces discernir muy bien esta situación. Si ya tiene varias responsabilidades y asume otra más sólo porque le parece que está bien, y no cumple con su labor, no podrá ser fiel en toda la casa de Dios.
Debe aceptar sólo las que pueda cumplir. No debe recibir todos lo cargos sólo porque se le ofrecen. Primero antes de decir “Si”, tiene que pensar si será capaz de cumplir con la tarea o no. Entonces, no se le contará como desobediencia si no la acepta. Estará rehusando el puesto porque desea hacer su trabajo correctamente.
Cuando la iglesia designa a alguien, tenemos el Comité de Administración de Personal\\\; y ellos evalúan a cada siervo y le dan el cargo. Y cuando el comité evalúa a los hermanos, ellos deben estar al tanto de los cargos que tiene cada obrero.
Si desean darle cierta responsabilidad a alguien, entonces deben considerar el número de cargos que esa persona ya ocupa y si será capaz de responder a ese trabajo asumiendo esa responsabilidad adicional\\\; y también si tendrá dificultad por esto. Deben considerar estos puntos.
No deben decir, “Él tiene una gran fe, por eso, si podrá hacerlo”. Porque después, el comité podrá tener dificultades para encontrar a otra persona. Hay muchos que no tienen ninguna labor, pero el comité piensa que ellos no pueden hacer ningún tipo de trabajo si se les designan a algún puesto. Por eso, al final le dan el cargo a una persona de confianza y esta persona asume cada vez más y más responsabilidades.
Pero aun cuando la iglesia designa a alguien, el comité debe considerar la situación de los siervos y ver si podrán o no hacer su labor, porque es muy difícil rechazar el nombramiento de la iglesia. Primero deberán preguntarle a ese hermano antes de proponerlo para el cargo. Si necesita un director financiero primero preguntele a ese hermano.
Pregúntele diciendo: “Ya tiene este cargo, y si se le diera otra responsabilidad más, ¿Podrá también hacerse cargo de ella? ¿Tendría suficiente tiempo?” Entonces, esa persona podrá decidir por sí misma. Si siente que le será muy difícil, dirá que no puede hacerlo porque ya tiene demasiadas responsabilidades, etc. Esto no es desobediencia ni nada por el estilo.
Tan sólo estará respondiendo la pregunta, por tanto no es desobediencia. Deben ser sabios entre ustedes. Incluso la iglesia tiene que preguntar al hermano si puede hacer esa labor y luego nombrarlo a ese puesto sólo si está de acuerdo.
Sin embargo, si su corazón en sí es fiel, siempre querrá hacer más por el reino de Dios y anhelará servir en más áreas. También sentirá pasión por las almas perdidas, así que deseará más responsabilidades.
Si dice que va a hacer sólo un par de cosas en la Iglesia porque las hace bien, está muy lejos de ser fiel en toda la casa de Dios.
Aquí debe recordar una cosa. Si es fiel en toda la casa de Dios, será fiel en su aspecto personal, dará frutos en esa área y le dará gloria a Dios.
Digamos que es fiel en la iglesia pero no cuida de su familia, y en la escuela o en su trabajo es conocido como una persona irresponsable. Entonces, si otros lo miran, ¿Acaso dirán que es un trabajador realmente fiel y responsable?
En mi caso, desde la fundación de esta iglesia, pocas veces he tenido tiempo para cuidar de mi familia. Sabiendo que mis hijas deseaban mucho estar con su padre, ni siquiera tenía tiempo para sentarme con ellas a cenar muy seguido.
Tal vez sólo dos veces al año, durante las festividades del día de Acción de Gracias en Corea, y en el Año Nuevo Lunar. Sin embargo el año pasado, no pudimos reunirnos ni siquiera en los feriados. Sólo cuando salimos de vacaciones estamos juntos. Aparte de esto, ni siquiera tenemos tiempo para salir a comer.
No obstante, a pesar que estaba muy ocupado, nunca olvidé ni descuidé a mi familia. Esa es también para mí una responsabilidad como cabeza del hogar. Y mi familia es parte del rebaño que me ha sido confiado. Por tanto siempre los llevo en mi corazón.
Incluso la responsabilidad como cabeza de hogar es dada por Dios, y mi familia es parte del rebaño que me ha sido confiado, por eso siempre los llevo en mi corazón. Dios supo lo que había en mi corazón y Él mismo educó y crió a mis hijas. Dios siempre suplió nuestras necesidades espirituales y materiales.
También, Dios me hace conocer cosas por adelantado. A veces, incluso con varios años de anticipación. Cuando las veo de vez en cuando y por un instante, Dios les da gracia para que puedan sentir mi amor de padre como hijas y también mi amor como su pastor como parte de mi rebaño.
Si no las hubiera llevado en mi corazón diciendo que estaba muy ocupado en la obra de Dios\\\; y si no se las hubiera confiado a Dios y sólo las hubiera descuidado, lo estaría lamentando incluso delante de Dios.
No sólo se trata de la familia. Es lo mismo en los colegios, en los centros de trabajo, en todo y en donde sea. Los que son fieles, ya tienen un corazón fiel, por lo tanto, son fieles no sólo en el reino de Dios, sino también en cualquier otra área.
No estoy diciendo que deban ser el número uno en su clase o que tenga los mejores resultados en su trabajo. Lo que les digo es que por lo menos sean reconocidos por los demás como una persona fiel. Por supuesto, cuando tiene que priorizar las cosas, las tareas que Dios le da son las más importantes, y salvar las almas, debe ser lo primero.
Pero si solamente trabaja fielmente en la obra de Dios y no es fiel en otras labores, es muy probable que no esté siendo fiel en la casa de Dios de todo corazón sino que lo esté siendo sólo en la carne o que está sirviendo a Dios con un deseo pasajero.
A las hermanas, como esposas, deben cumplir su deber con su marido, ¿No es así? También tienen que cumplir con su deber como nuera y también como madre. Sólo cuando cumplan bien con todas estas cosas, serán fieles en toda la casa de Dios. Permítanme darles un ejemplo.
Digamos que en un día feriado, usted tiene una reunión con su grupo de misión o para una campaña evangelística. Hay una reunión o prédica, o lo que fuera, decidido por el grupo de misión.
Sin embargo, que tal si justo esa mañana su esposo le dice “Vamos a salir de paseo”. ¿Qué haría en ese caso? Si dijera, “Ya sabes que tengo una reunión con mi grupo de misión. Por favor, discúlpame hoy”. ¿Estará actuando correctamente con su esposo? Él se sentiría mal.
Si su esposo es comprensivo lo entenderá, pero lo más probable es que se sienta mal. Lo que desea es estar al lado de su familia en el día feriado, pero la esposa no se lo permite. Entonces, se sentirá mal. En ese caso, la esposa no estaría actuando con suficiente sabiduría y no estaría mostrando su fidelidad en toda la casa de Dios.
Entonces, ¿Qué puede hacer? Primero debe conseguir el permiso de su esposo. Por ejemplo, puede decirle “Mañana es feriado, ¿Tienes en mente hacer algo? ¿Estará bien si voy a la reunión de mi grupo de misión? Pero si ya tienes planeado algo, me gustaría saberlo.” En un día como ese, debe dar a su esposo el derecho de decidir.
De ese modo, podrá tomar decisiones sin causar ninguna incomodidad. El esposo podrá decirle, “Puedes hacer tu trabajo para Dios,” o “Salgamos a cenar juntos”, o “Vamos a salir de excursión con los niños”. El hecho es que debe obedecer a su esposo. Esto también es parte de la fidelidad en toda la casa de Dios.
Si todo el tiempo no le hace caso a su esposo dando excusas como si estuviera haciendo algún trabajo en la iglesia, no debería decir, “Mi esposo no tiene suficiente fe”. ¿Cómo podríamos decir que esto es ser fiel en toda la casa de Dios? ¿Estará bien ignorar a su esposo e hijos de esa manera? Para seguir la paz, debe tener en cuenta todas las cosas. Siempre hay prioridades, pero debe seguir la paz.

Termino el mensaje. Amados Hermanos en Cristo:

Para ser fiel en toda la casa de Dios, debe cumplir con su responsabilidad con el corazón perfecto del Padre en todo aspecto.
Por lo tanto, sólo cuando llega al nivel del espíritu perfecto y logra alcanzar el corazón de Dios Padre, podrá ser fiel en todo aspecto y ser reconocido como una persona fiel en toda la casa de Dios.
No obstante, aun cuando todavía no haya llegado al espíritu perfecto, si se esfuerza por ser fiel en toda la casa de Dios, podrá alcanzar el espíritu, y el nivel del espíritu perfecto más rápidamente. Entonces, ¿Cómo debe de intentarlo? Básicamente, la mayoría tiene que luchar contra el pecado al punto de derramar sangre para alcanzar la santificación.
A la vez, cuando hace su labor tiene que tratar de ensanchar su corazón, y procurar cumplir con cada una de esas tareas con todo su corazón, con toda su mente, con toda su alma y con toda su fuerza.
Algunos no se esfuerzan lo suficiente en su labor, porque no desean hacerlo o porque no les parece importante. Asimismo otros dicen, “Ya no puedo hacer más. Hasta aquí doy”, y hacen su tarea sólo en la medida en que lo desean, limitándose a no hacer mucho esfuerzo ni sacrificarse a sí mismos.
Quiero hacer una pregunta a los ancianos de la iglesia y al grupo de varones de la iglesia, ¿Saben qué labor es la que dará una mayor recompensa y hará que sea más reconocido en el reino de los cielos? Les dije cuando nuestros voluntarios tuvieron su culto. Dios considera grandes aquellas labores que no son importantes para los demás
Si se hace voluntario en un grupo como este y trabaja diligentemente para Dios y para la iglesia sin importar que otros lo vean, Dios recibirá su esfuerzo con gozo y le dará grandes recompensas en el cielo.
Hablando de los que sólo hacen lo necesario sin tener que sacrificarse en ningún momento\\\; desde la perspectiva de un dueño o propietario, no le gustaría confiar en esa persona ni tampoco le daría ninguna responsabilidad la próxima vez. Uno sólo puede confiar y delegar grandes responsabilidades a alguien que es fiel en lo poco.
Puede que no sea muy competente haciendo el trabajo. Pero si pide ayuda de los demás y se esfuerza en aprender a trabajar con excelencia, dando lo mejor de sí con un corazón sincero, podrá confiar en esa persona incluso si al principio el resultado no es tan satisfactorio.
Podrá delegarle una mayor labor pesando, “Aun cuando le falta algo de habilidad, su actitud es la adecuada”.
Muchos medicos de la Red Mundial de Médicos Cristianos felicitan a nuestra misionera Sharon Cho. Y no sólo son una o dos personas. Ella dio todo su ser, corazón, mente, tiempo, todo por el reino de Dios, por la iglesia, y por su pastor. Esa es la razón por la que es tan elogiada.
También los que están cerca a ella me dicen que es tan dedicada que tan solo viéndola, se sienten tocados. Las misioneras que están trabajando con ella cuentan que solamente verla conmueve su corazón. Afirman que es muy difícil imitarla.
También dicen estar muy agradecidas de poder ejercer su ministerio al lado de esta gran misionera. Como es tan dedicada a Dios, Dios ha dado a su iglesia una rápido avivamiento.
También Dios ha traído mucha gente enferma y a aquellos de buen corazón a la iglesia. Dios les ha dado gracia para ser sanados y ahora son buenos miembros de la iglesia. Además Dios les bendecirá en otras áreas. Aunque no se realice otra conferencia médica próximamente, Dios le dará a ella otra responsabilidad más importante.
Es lo mismo con Dios. Si se esfuerza por dar lo mejor de sí con todo corazón y se sacrifica en toda labor que le ha sido encomendada, el todopoderoso Dios le dará fuerzas para cumplir con sus responsabilidades. Y en la medida en que es fiel al reino de Dios, Él se gozará con usted y le dará gracia y poder.
Podrá darse cuenta de la maldad, que antes no podía identificar y recibirá la fortaleza para echarla fuera, y así poder llegar más rápidamente al nivel del espíritu y del espíritu perfecto.
Espero que no trabaje como si fuera para el hombre, sino que lo haga con todo su corazón, con toda su sabiduría, y con toda su mente, y así, lo hará como si estuviera sirviendo a Dios Mismo.
De esta manera, como dice el Salmo 101:6 “Mis ojos pondré en los fieles de la tierra, para que estén conmigo\\\; El que ande en el camino de la perfección, éste me servirá.” Oro en el nombre del Señor para que puedan andar en el camino de la perfección y sean reconocidos como hombres fieles, y así puedan morar eternamente con Dios.
Antes de terminar, leamos el Salmo 101:6 nuevamente, “Mis ojos pondré en los fieles de la tierra.” Los ojos de Dios buscan a los que son fieles en esta tierra, aquel que es realmente fiel y fiel en toda Su casa.
“Para que estén conmigo”. Es decir, Dios les dará el derecho de entrar a La Nueva Jerusalén. Si quiere vivir con Dios, tiene que llegar a La Nueva Jerusalén. Por eso, los que son fieles, ganarán el derecho de ir a La Nueva Jerusalén.
La Biblia nos dice lo dichoso que hace a Dios la fidelidad. Nos habla de la humildad, de la fidelidad, y de la bondad. Como Moisés era fiel en toda la casa de Dios, Dios le hablaba cara a cara y se le presentaba Él mismo. “Para que estén conmigo”.
“El que ande en el camino de la perfección”, si usted anda en el camino de la perfección, quiere decir que está en el espíritu perfecto. Si llegamos al nivel del espíritu, viviremos en el tercer reino de los cielos, quiere decir que también viviremos con Dios, ya que estaremos en la misma área.
Sin embargo aquellos que andan en el camino de la perfección, es decir, lo que son fieles en toda la casa de Dios y andan en un camino perfecto, ministrarán a Dios. Esto nos dice lo cerca de Dios que estaremos. Por ejemplo, ¿Quiénes son los que andaron por el camino de la perfección?
Son aquellos como Enoc, Abraham, Moisés, Elías, Pedro, Pablo, María Magdalena, la Virgen María, David, y otros más. Ellos ministrarán a Dios.
Ellos obtendrán el derecho de servir muy de cerca a Dios. Los que podrán ministrar a Dios no estarán en el palacio del Señor ni en otro castillo, sino que tendrán su propio palacio delante del trono de Dios.
Tienen grandes palacios personales. Son tratados de forma muy especial. A los que pueden ministrar a Dios, se les dará un palacio personal delante del trono de Dios. Podemos ver que gozarán de un gran privilegio y recibirán un especial amor de Dios.
¿Por qué? Ellos sirvieron de esa manera mientras estaban en esta tierra. Fueron perfectos en sus obras y fueron fieles en toda la casa de Dios. A ellos, Dios les dará cosas especiales. Espero que muchos de ustedes puedan alcanzar este lugar.
No hay ninguna regla que diga que sólo Moisés, Abraham, o el apóstol Pablo puedan ir a esos lugares. Si tan sólo calificamos, también nosotros podremos ir allá.

Amen