• El 5to Nivel de Fe (6)

    [Romanos 12:3]

    26-05-2008 | Rev. Jaerock Lee

    • La Medida de Fe 25

      El 5to Nivel de Fe (6)

      La Escritura:
      Romanos 12:3
      “Digo, pues, por la gracia que me es dada, a cada cual que está entre vosotros, que no tenga más alto concepto de sí que el que debe tener, sino que piense de sí con cordura, conforme a la medida de fe que Dios repartió a cada uno.”


      Amados Hermanos en Cristo:
      Hay muchas personas que creen en el Señor y que han recibido la salvación, pero la fe de cada uno es diferente de acuerdo a cada persona. Algunos tienen una pequeña medida de fe, solo la suficiente como para ser salvos, mientras que otros tienen una gran medida de fe que les permite experimentar el obrar de Dios en todo lo que hacen y glorificarlo grandemente. De acuerdo a la medida de fe de cada uno, el límite en el que podrá experimentar las obras de Dios en su vida será diferente. Dios quiere que Sus hijos crezcan para que tengan una fe cada día más grande.
      Cuando nace un bebé, no se queda todo el tiempo como un bebé, sino que debe crecer hasta convertirse en un joven y luego en un adulto. De la misma manera, espiritualmente también, su fe tiene que crecer. Esto significa que los creyentes tienen que desechar todo pecado y maldad y asemejarse a la imagen del Dios santo. Tienen que alcanzar la santificación de su corazón para llegar al espíritu y convertirse en hombres de espíritu perfecto que reflejen completamente la imagen de Dios.
      Esta es la prédica Nro. 25o de la Medida de Fe y hoy les continuaré compartiendo acerca del quinto nivel de fe. Espero que conserven este mensaje en su mente y lo graben en su corazón de manera que lleguen a tener esa gran fe que agrada a Dios. Oro en el nombre del Señor que, haciendo esto, puedan caminar todo el tiempo con Dios.


      Queridos Hermanos:
      Les dije que el quinto nivel de fe es la fe para agradar a Dios. En este nivel de fe, su corazón reflejará de tal manera el corazón de Dios Padre, que podrá entender Su voluntad y ver a través de Su corazón y así obedecer completamente Su voluntad, para poder agradar al Padre.
      No obstante, aún cuando el hombre entienda la santidad y la bondad de Dios en su mente, en realidad no podrá obedecer completamente la voluntad de Dios. Su corazón tiene que cambiar a un corazón de espíritu para volverse uno con Dios y el Señor.
      Usted podrá comprender el corazón de Dios y del Señor en la medida en que se asemeje a Dios. Sólo entonces podrá entender lo que realmente Dios quiere y podrá obedecerlo para agradarle.
      Ahora bien, si llega al quinto nivel de fe, debe haber alcanzado un corazón de espíritu que refleje el corazón de Dios, así que ¿Significa esto que ya no tiene que pasar más por el proceso de cultivo del ser humano? Por supuesto que no.
      Así como Dios, quien es espíritu, es infinito, el reino espiritual no tiene fin, y no hay ningún límite al entrar en el espíritu. En este mundo cuando un racimo de uvas llega a madurarse muy bien, ese es el final del proceso. Sin embargo, los frutos espirituales pueden crecer infinitamente, y pueden madurarse más y más para obtener una mayor solidez.
      Por ejemplo, si termina inicial, primaria y secundaria en el colegio y luego entra a la universidad, ¿Podrá decir que no tiene nada más que aprender? Igualmente, aun si concluye su maestría y su doctorado, no puede decir que ha terminado de estudiar. Aunque estudie sólo una materia en particular toda su vida, su instrucción nunca terminará.
      Esto es mucho más evidente en el mundo espiritual. Aun cuando alcance el quinto nivel de fe luego de pasar por diversas pruebas, esto es sólo el inicio para entrar al reino espiritual que es infinito. Desde el primer nivel hasta el cuarto, podemos medir el nivel de fe señalando que se ha alcanzado el 50% en el segundo nivel o el 80% en el tercer nivel de fe.
      Sin embargo, una vez que llega al quinto nivel de fe, no podrá indicar el porcentaje que ha logrado en ese 5o nivel de fe. Así como Dios, que es espíritu, no tiene fin ni límite, en la medida en que llegue a niveles del espíritu más y más profundos, habrá un nivel aún más profundo revelándose continuamente.
      No obstante, tan solo para facilitar la explicación, podemos decir que aquellos que tenían la mayor medida de fe entre los patriarcas citados en la Biblia, todos ellos alcanzaron el nivel más alto en el quinto nivel de fe. Nos referimos a personajes tales como Elías, Moisés, y Abraham quienes reflejaron completamente a Dios y le agradaron y tuvieron una íntima y clara comunión con Él.
      Incluso después que llegue al quinto nivel de fe, hasta que alcance el nivel más alto, Dios mismo le guiará y le llenará con el conocimiento del espíritu. Este conocimiento del espíritu es un secreto que el hombre de este mundo no puede comprender ni apreciar aunque lo escuche. Se trata de cosas profundas de Dios Padre las cuales empezaremos a aprender cuando lleguemos a la Nueva Jerusalén.
      Cuando entre al quinto nivel de fe, si bien su cuerpo está en este mundo físico, usted vivirá en el espíritu en el reino espiritual. De allí que, podrá empezar a instruirse y a entender incluso las cosas espirituales que empezaremos a asimilar y a comprender después que entremos al reino de los cielos. En la medida en que obtengamos este conocimiento secreto del espíritu, entenderemos a Dios más claramente, y cambiaremos nuestro corazón en un corazón santo que refleje el corazón del Padre, y así podremos llegar al nivel más alto del quinto nivel de fe.

      Amados Hermanos en Cristo:
      Si llegan al nivel más alto del quinto nivel de fe, toda su naturaleza y características personales se volverán aspectos positivos. Les dije que cuando se encuentran en el cuarto nivel de fe, tienen algo parecido a “huellas o rezagos carnales” que permanecen en ustedes.
      Ahora bien, esto no se puede considerar como maldad, sino que de acuerdo a lo que han heredado de sus padres y lo que han recibido durante su crecimiento, han adquirido ciertos defectos. No obstante, si alcanzan al nivel más alto del quinto nivel de fe, incluso estos rasgos carnales desaparecerán y serán llenos sólo de la verdad.
      Sin embargo esto no significa que sus rasgos de carácter y personalidad se volverán similares el uno con el otro. Usted seguirá teniendo los atributos únicos de usted mismo, pero incluso los rastros carnales que solían ser sus puntos débiles serán ahora sus puntos buenos.
      Por ejemplo, aunque haya nacido con un carácter débil, si llega a un nivel más profundo del quinto nivel de fe, su corazón será lleno de fortaleza y valentía, no teniendo ya más ese temperamento débil. Y el carácter que en un inicio fue débil se convertirá en un carácter tierno y amoroso. Esto llegará a ser en verdad un aspecto bueno en usted.
      Podrá ver que incluso su constitución física llegará a cambiar. Cuando vinieron por primera vez a esta iglesia, muchos de ustedes se encontraban débiles. Estaban enfermos, y muchos fueron desahuciados por los hospitales.
      Sin embargo, como se oró por usted y su fe creció en esta iglesia, llegó a experimentar también una mejor salud. Si su fe crece lo suficiente para llegar a ser siervos en la Iglesia, tendrán salud espiritual y física, de manera que tanto usted como los miembros de su familia no tendrán que ir a hospitales ni tomar medicamentos.
      Incluso aquellos que son altivos, que tiene una franqueza hiriente y un carácter muy fuerte, su corazón será lleno de una mansedumbre y de una ternura y suavidad semejantes a la del algodón.
      Algunas personas tienen una personalidad introvertida, en tanto que otros tienen un carácter más extrovertido y sociable. La pregunta es entonces, ¿Cuál de los dos es el mejor? Cada uno tiene puntos buenos y malos. Aquellos con personalidad introvertida no muestran su corazón, de manera que están bajo una mayor presión y estrés. Tienden a ser tímidos. Algunas veces no pueden expresar lo que quieren decir. Por ejemplo, incluso en el colegio cuando quieren hacer una pregunta al profesor, no pueden formularla.
      Del mismo modo, los de carácter extrovertido son muy inteligentes pero también son muy escandalosos. No pueden controlarse a sí mismos. Tan solo dicen cualquier cosa que quieren decir. Entonces, ¿Cuál de estas 2 personalidades es la buena o es la mejor: La introvertida o la extrovertida? ¿No sería tal vez mejor que su corazón estuviera en medio de estos dos extremos?
      Cuando acepta a Jesús y después que su fe crece, aun cuando haya tenido una personalidad muy introvertida, usted podrá ahora incluso distribuir boletines informativos de la iglesia animando a la gente a que acepte a Jesús y vayan al cielo.
      Podrá además predicar valientemente, en la medida en que su carácter vaya cambiando y se haga cada vez más extrovertido. Entonces, la personalidad que al principio fue altiva se transformará por la verdad en un corazón transparente y limpio, que emanará un aroma puro.
      Se pueden imaginar lo bella que será la Nueva Jerusalén cuando vayan allí. Es un lugar donde vivirán aquellos cuyas palabras y hechos han sido apacibles, tiernos, generosos y bellos. Por lo tanto, cada casa en la Nueva Jerusalén emanará una fragancia particular de acuerdo al corazón del propietario. Aunque no haya ninguna placa en la puerta, sólo con mirar y sentir la luz espiritual y la fragancia que sale de esa casa, sabremos a quien pertenece. Y como no hay muchos que logren entrar a la Nueva Jerusalén, podremos saber quien es el dueño de la morada tan sólo percibiendo el aroma.
      Incluso en este mundo, si a usted le agrada un actor de cine o un cantante en particular, tan solo con escuchar su voz podrá saber si es él quien está cantando, aun cuando no vea su rostro. En su familia, como siempre están juntos, puede reconocer a su mamá o a su papá sólo por el olor.
      De la misma manera en que la personalidad y el carácter de cada uno son diferentes, y exactamente como el aroma que produce nuestro corazón al atravesar por pruebas es diferente, cada casa emanará diferentes y hermosos aromas que provienen del corazón del propietario.

      Amados Hermanos:
      Aquellos que se asemejen a Dios Padre y al Señor no solamente entenderán el conocimiento espiritual que va más allá del pensamiento del ser humano, sino también experimentarán cosas espirituales asombrosas que van más allá del límite del hombre. En la Biblia encontramos muchos de estos hechos y obras.
      Ciertos personajes cambiaron la sucesión del clima produciendo lluvia y granizo. Además detuvieron el movimiento del sol y de la luna. Algunos revivieron muertos y sanaron enfermedades y dolencias. Cosas que son completamente imposibles de hacer para el hombre, pueden ser hechas y manifestadas en la medida en que reflejemos a Dios y recibamos Su poder. Una de las cosas más sorprendentes que puede experimentar el hombre es ser llevado al cielo sin conocer la muerte.
      Si leemos detenidamente la Biblia, podremos ver hechos como el mencionado anteriormente. Hebreos 11:5 dice, “Por la fe Enoc fue traspuesto para no ver muerte (¿Cómo fue traspuesto sin ver muerte? Esto es por fe. Continúa el pasaje), y no fue hallado, porque lo traspuso Dios\\\; y antes que fuese traspuesto, tuvo testimonio de haber agradado a Dios”.
      Dios reconoció que Enoc era de su agrado. Caminó con él por 300 años. Después de eso, Dios se lo llevó cuando aún era muy joven. De acuerdo a la edad actual, era joven. Enoc tenía 365 años. En esa época la gente vivía por 800 o 900 años.
      Como Dios quería tenerlo cerca, se lo llevó antes de tiempo. No fue debido a una enfermedad o algo similar. Dios se lo llevó vivo porque Enoc agradaba a Dios. Así que, si usted está agradando a Dios, ¿Qué es lo que no puede hacer? Sólo podemos agradar a Dios con fe.
      En la mañana, me reuní con el grupo de empresarios de la Iglesia y también con algunos de los ancianos. Uno de los ancianos del grupo de empresarios estaba usando anteojos. Nunca le había visto anteriormente usar lentes, así que le pregunté desde cuándo los usaba y me dijo, “recientemente los estoy usando”, y le pregunté por qué, y me respondió, “para ver mejor”.
      Por supuesto, usted usa anteojos para ver mejor. Le pregunté cuál era la medida de su vista, y me respondió que era normal. Era de 1.2 y sin embargo no podía ver bien. Al principio, no lo entendí y le pregunté por qué no podía ver bien si su vista era normal. Él me dijo que tenía hipermetropía senil.
      No tenía ni 60 años de edad, y no podía ver bien debido a su avanzada edad. Esto me impresionó. En la Iglesia tenemos muchos hermanos que tienen 70, 80 e incluso 90 años y ven bien. Mi medida de vista es de 1.5 y 2.0, y yo soy más de 10 años mayor que él.
      No se exactamente su edad. ¿Cuántos años tiene usted hermano? ¿Usted Tiene 51 años? Entonces, soy 13 años mayor que usted y sin embargo tengo una vista normal. ¿Y usted tiene hipermetropía senil? Dice que no puede ver bien a pesar que su vista es de 1.2. En mi caso, yo veo mejor mientras más años tengo. Con el paso del tiempo, puedo ver mejor.
      Moisés murió a los 120 años. Y ¿Qué dice la Biblia de él? ¡Sus ojos no se debilitaron! Aún veía bien a la edad de 120 años. Sus ojos no se debilitaron con el paso del tiempo. Su vista mejoró. En mi caso, mi vista también está mejorando.
      Ya es bastante buena, pero está mejorando. Cuando estaba reunido con este grupo de empresarios, leí en frente de ellos algunas letras que había en un sobre poniéndolo justo frente a mis ojos. Hasta donde yo se, no hay nadie que pueda hacer esto.
      Normalmente una persona no puede leer a 10 centímetros de distancia, ni siquiera a 15 cm. Para leer claramente tiene que haber una distancia al menos de 25 a 30 centímetros. Sin embargo, yo puedo leer incluso de muy cerca. Lo que quiero decir es que el paso de los años no significa necesariamente que nuestra vista se va a ir debilitando. Puede incluso mejorar. Todo depende de la fe.
      Si verdaderamente tiene fe y depende del todopoderoso Dios con fe y llega al nivel en el cual agrada a Dios, incluso las situaciones negativas se volverán buenas y lo débil se volverá fuerte.
      Asimismo, 2 Reyes 2:11 cita, “Y aconteció que yendo ellos y hablando, he aquí un carro de fuego con caballos de fuego apartó a los dos (Es decir, a Elías y a Eliseo. Continúa el pasaje)\\\; y Elías subió al cielo en un torbellino”. Como Enoc, Elías no vio la muerte y fue llevado vivo al cielo.
      También, en el caso de Moisés, conforme cita Judas 1:9 que describe al arcángel Miguel y al diablo luchando por el cuerpo de Moisés, y Deuteronomio 34:6 que menciona que nadie hasta ahora conoce el lugar donde fue enterrado, podemos deducir que la muerte de Moisés fue diferente a la de las otras personas. El pueblo sabía que Moisés estaba muriendo, y ¿Qué habrían hecho con el cuerpo de Moisés?
      Hubieran celebrado un funeral grande y majestuoso. Sabían que Moisés había subido a la montaña para morir, y sin embargo no pudieron encontrar su cuerpo. De ahí que, su tumba o el lugar donde lo enterraron no fueron hallados.
      Cuando vamos en peregrinación a Israel, podemos ver el lugar donde fue enterrado Aarón. También está la tumba de David. Sin embargo nadie pudo encontrar el lugar donde fue enterrado Moisés, ni aun generaciones posteriores. Es porque no pudieron encontrar el cuerpo de Moisés y por eso no pudieron celebrar el funeral.
      Esto también se menciona en la carta de Judas en el Nuevo Testamento. Refiriéndose al cuerpo de Moisés, señala que el arcángel Miguel y el diablo pelearon por su cuerpo. Entonces, ¿Dónde esta el cuerpo de Moisés? Él fue llevado al cielo.
      En el Nuevo Testamento, vemos que antes que el Señor tomara la cruz y resucitara, Abraham se encontraba en el sepulcro superior. Esto quiere decir que cuando morían los que creían en Dios, iban al sepulcro superior y estaban al lado de Abraham. No obstante, Moisés no fue al sepulcro superior sino que fue directamente al cielo. Por eso es que Moisés y Elías se aparecieron a Jesús en el Monte de la Transfiguración.
      Podemos entonces deducir que la muerte de Moisés fue diferente a la de otras personas. La Biblia dice que está establecido para los hombres morir una vez, y entonces ¿Es posible para los hombres no ver la muerte?
      Es posible cuando se vuelve uno con Dios en el quinto nivel de fe. Salmo 82:6 dice, “Yo dije: Vosotros sois dioses, Y todos vosotros hijos del Altísimo”. Y Juan 10:35 cita, “Si llamó dioses a aquellos a quienes vino la palabra de Dios (y la Escritura no puede ser quebrantada)”.
      Esto es lo que el Mismo Señor Jesús dijo. Como está escrito, aquellos que recibieron la ley de Dios y cumplieron completamente los mandamientos serán uno con Dios y con el Señor, para que la justicia del reino espiritual se pueda aplicar yendo más allá de la justicia de este mundo físico. De allí que, a los ojos del hombre carnal, estas personas pueden manifestar obras y hechos tan asombrosos que los pueden hacer ver como dioses, y que incluso pueden vencer a la muerte.
      Permítanme explicarles esto un poco más. Romanos 6:23 dice, “Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro”. De acuerdo a la ley del reino espiritual, la muerte viene solamente sobre aquellos que tienen pecado. No obstante, los que por fe creen en el Señor serán perdonados de sus pecados, y aunque experimenten la muerte física, sus cuerpos resucitarán en el último día y tendrán cuerpos incorruptibles.
      Sin embargo si llega al nivel más profundo del quinto nivel de fe no teniendo ya ninguna huella o vestigio de la carne y reflejando en gran medida las características de Dios, podrá incluso evitar la muerte del cuerpo. Es decir, personas como Elías y Enoc amaron al máximo grado a Dios y desecharon todo pecado en sus corazones e incluso se despojaron de toda huella o rasgo de la carne restante en su naturaleza.
      Ellos fueron los que se asemejaron más a Dios, llenando sus corazones con la verdad. Además, aun cuando vivieron en los tiempos del Antiguo Testamento, debido a que tenían una profunda comunión con Dios y tenían puesta su mirada en la manifestación y venida de Jesucristo, incluso sus pecados pasados y su pecado original pudieron ser perdonados.
      La paga del pecado es muerte, y como fueron reconocidos sin pecado, pudieron ser llevados directamente al cielo. ¿No es esto cierto acaso? Si aceptamos a Jesucristo como nuestro Salvador, tenemos que recuperar la imagen perdida de Dios Padre.
      Hay pecado original que heredamos de nuestros padres y también los pecados que nosotros mismos cometemos después de haber visto, oído y aprendido las cosas del mundo. Sin embargo, luego que aceptamos a Jesucristo, tenemos que despojarnos de estos pecados uno por uno, y también de cualquier forma de maldad.
      Si nos apartamos de toda forma de malicia, seremos realmente personas buenas y amables sin ninguna maldad. Andaremos en la luz viviendo de acuerdo a la Palabra de Dios. Y luego, si nos despojamos de nuestra primitiva naturaleza pecaminosa\\\; ¡Se imaginan lo feliz que estará Dios con nosotros! Por eso, a estos patriarcas de la fe no se les encontró pecado y no tuvieron que pasar por la muerte de su cuerpo. Naturalmente, esto no significa que todo aquel que está en el nivel mas alto del quinto nivel de fe, no conocerá la muerte y será arrebatado al cielo. Aun cuando alguien este totalmente calificado espiritualmente, debido a que ha nacido en esta tierra bajo la providencia del CULTIVO DEL SER HUMANO, Dios permite que la mayoría de estas personas mueran siguiendo el orden de este mundo.
      Además, en algunos casos, Dios admite que personas como los apóstoles Pablo y Pedro lleguen a ser mártires después haber alcanzado el espíritu perfecto, para que reciban más honrosas recompensas, y para que a través de su sangre, se extienda el reino de Dios.
      En los casos de Enoc y Elías, Dios los arrebató por Su especial providencia y dejó este registro escrito en la Biblia para que incluso los creyentes de los últimos tiempos pudieran reconocer y aceptar que este hecho es posible y lo anhelaran.
      Si nos despojamos de nuestro pecado original y de todo pecado personal que hayamos cometido y somos completamente limpiados por la sangre del Señor, Dios dirá que no tenemos más pecado y que somos perfectos. ¿Podemos ser perfectos o no? Nuestro Señor y la Biblia nos dicen que podemos y que debemos serlo.
      “Sed perfectos porque yo soy perfecto”. “Sed santos porque yo soy santo”. Dios nos dice esto. Como Dios nos da este mandamiento, y si nosotros llegamos a ser perfectos, seremos hijos muy gratos para Él. Entonces debemos ser perfectos.
      De igual manera, estar en el quinto nivel de fe y reflejar el corazón de Dios y mostrar una perfecta obediencia\\\; es un nivel espiritual muy alto y profundo. Los animo en el nombre del Señor a que anhelen este reino y alcancen más rápidamente este nivel del espíritu perfecto.

      Amados Hermanos en Cristo:
      Una cosa más que deben de recordar es que aun cuando alguien en el quinto nivel de fe haya alcanzado la madurez de Cristo, e incluso si ha llegado al nivel en el cual no tiene que conocer la muerte del cuerpo, nunca será igual que Cristo.
      Aunque un niño ame y trate mucho de parecerse a su padre, nunca podrá ser igual a él. De la misma manera, aun cuando un hombre se asemeje a Dios el Creador y al Señor, por ser una criatura jamás podrá estar en el mismo nivel de Dios. También, en la relación entre un maestro espiritual y un discípulo, el discípulo nunca podrá superar el nivel del maestro.
      Mateo 10:24-25 señala, “El discípulo no es más que su maestro, ni el siervo más que su señor. Bástale al discípulo ser como su maestro, y al siervo como su señor. Si al padre de familia llamaron Beelzebú, ¿cuánto más a los de su casa?”. Y Lucas 6:40 dice, “El discípulo no es superior a su maestro\\\; mas todo el que fuere perfeccionado, será como su maestro”. Esto nos dice que si estamos completamente equipados y formados podremos llegar a ser maestros.
      Usted no entenderá esto en el nivel natural. En este mundo, muchos estudiantes llegan a ser mejores que sus maestros. Aprenden y estudian más y llegan a ser mejores que sus maestros. Sin embargo en el mundo espiritual, esto no es posible.
      Aún cuando Eliseo recibió la doble porción del espíritu de Elías, no fue mejor que su maestro. De igual manera, ni aun los grandes profetas o apóstoles llegarán a ser jamás mejores que Dios o que nuestro Mismo Señor. Ahora bien, ¿Por qué no puede ser mejor que su maestro?
      Aquellos que han llegado al reino espiritual, con el transcurrir del tiempo, se adentrarán más y más profundamente en él. Vivirán experiencias más profundas y con estas vivencias podrán instruir a otros. No obstante, en el mundo físico, con el paso de los años, la gente se envejece, pierde su capacidad de memoria, sus células mueren, y también se va quedando sin fuerzas. Así que hay un límite para sus estudios e investigaciones. También, los estudiantes añaden más elementos a sus estudios e investigaciones y los mejoran, pero este no es el caso en el mundo espiritual.
      Aquellos que están avanzando en el reino espiritual no se detienen para nada. Continúan adentrándose más y más. Instruyen a los discípulos y los discípulos los siguen. No hay fin en el reino espiritual. Dios dice que sólo los violentos arrebatarán el reino de los cielos. Aquellos que están yendo hacia el reino espiritual permanecerán orando y adentrándose en él sin detenerse y llegando a niveles espirituales más profundos.
      En este mundo, en las cosas naturales, el discípulo puede llegar a un nivel mayor que su maestro, sin embargo, esto nunca puede suceder en el espíritu. El reino espiritual es interminable y tan profundo que los hombres carnales nunca llegaran a comprenderlo. Aún cuando Josué hizo que el sol y la luna se detuvieran, él no fue más grande que Moisés.
      Es como el mar, si se adentra en las profundidades del mar, podrá observar un mundo asombroso y bello. No obstante, si solamente lo observa desde afuera (Es decir desde la playa), únicamente podrá ver el agua azul con el ondular de las olas. A menos que usted mismo entre en el nivel del espíritu y lo entienda, no podrá explicarlo ni enseñar acerca de él. Aun cuando solamente enseñe lo que ha escuchado o aprendido como teoría, estará después de todo hablando sobre cosas que realmente no entiende, y será igual a un ciego guiando a otro ciego.
      Por eso 1 Corintios 4:15 menciona, “Porque aunque tengáis diez mil ayos (tutores) en Cristo, no tendréis muchos padres\\\; pues en Cristo Jesús yo os engendré por medio del evangelio”. Esto claramente distingue entre un maestro quien enseña con el conocimiento y un padre quien le guía al espíritu y le da vida.
      A fin de entender el mundo espiritual, debe poder comunicarse claramente con Dios y, además, Dios es el que le permite entenderlo. Para ello, deberá de consagrar tiempo a la oración y al ayuno. Por cierto, sólo la oración y el ayuno no le aseguran la comunión con Dios. Primero tiene que vivir la Palabra de Dios.
      Cuando se consagra a la oración y al ayuno\\\; y en la medida en que permanece y vive en la Palabra de Dios, podrá entender el mundo espiritual. Sólo aquellos que entran de esta manera a esta dimensión espiritual y se comunican con Dios y comprenden Su corazón, podrán claramente guiar a otros al mundo espiritual y hacer que comprendan este reino.
      Seguir como discípulo el camino que ya ha recorrido su maestro, es incomparablemente más fácil que entrar por sí mismo a este mundo espiritual. ¡Es tan fácil como conducir en una carretera totalmente pavimentada! Sin embargo, si usted mismo está pavimentando la carretera ¡Se imaginan lo lento que avanzará!
      Tan sólo está conduciendo por la carretera que va al reino espiritual, por eso, ¡Qué fácil le resulta! Especialmente, porque durante el recorrido ve, toca y experimenta por sí mismo el mundo espiritual.
      No obstante, esto también significa que, como está siguiendo a su maestro, usted no podrá superar el nivel de quien ya ha recorrido, él mismo, este camino del mundo espiritual. Por ejemplo, Moisés fue instruido por Dios mismo, así que Josué, quien aprendió de Moisés, nunca podría haber ido a niveles más profundos que Moisés.
      También, Eliseo recibió la doble porción del espíritu de su maestro Elías, pero no fue mejor que su maestro. Aun cuando Eliseo recibió la doble porción del espíritu de Elías, ¿De dónde vino ese espíritu? Vino de su maestro Elías.
      Elías fue arrebatado sin llegar a conocer la muerte, sin embargo Eliseo murió por una enfermedad. Pero, ¿Por qué Eliseo murió de una enfermedad? Ya les expliqué esto anteriormente.
      Desde la primera vez en que conocí a Dios en forma personal hasta el momento en que llegué a comprender Su corazón y Su voluntad a través de una comunión íntima con Él, invertí innumerables días orando toda la noche y también pasé mucho tiempo en oración y ayuno. En la medida en que yo mismo he experimentado estas obras espirituales durante esos años, puedo dar fe de la existencia del mundo espiritual y de los niveles de fe y guiarle a niveles espirituales más profundos.
      Prédicas como “El Mensaje de la Cruz” y “Espíritu, Alma y Cuerpo”, y estos sermones sobre “La Medida de Fe” todos me han sido dados por Dios durante esa comunión íntima con Él en esos momentos de oración y ayuno. ¿Cómo fueron escritos libros como ‘Cielo’ e ‘Infierno’? ¿Fueron producto de la imaginación humana? ¿Acaso podemos imaginarnos algo como eso?
      Estos libros fueron revelados por Dios a través de incalculables horas de oración. Siempre les muestro numerosas señales y maravillas, y ¿Cuántas cosas más creen ustedes que estoy experimentando además de las que ven? Sin embargo, no les puedo decir las cosas que no pueden ver. Les sería demasiado difícil creerlas. Por eso, solamente les digo lo que ustedes mismos pueden ver y experimentar. De manera que, como también las han visto y experimentado, pueden decir, ‘Amen’.
      Siempre ven y experimentan incluso nubes saliendo y desapareciendo en el cielo, estrellas fugaces, y arco iris. Por eso pueden decir ‘Amen’. Esas nubes apareciendo y desapareciendo tantas veces.
      Si el cielo está lleno de nubes, ¿Pueden ver las estrellas o no? ¿Pueden ver las estrellas? Aunque tuviera una vista de águila, no podría verlas. Sin embargo nuestros hermanos las ven muy frecuentemente.
      Cuando estaba orando en la localidad de Sang Do, muchos hermanos estaban conmigo incluyendo al Pastor Sangtae Kim. Durante la noche orábamos y salíamos afuera para refrescarnos un poco. Mirábamos el cielo. El cielo estaba lleno de nubes, pero yo podía ver las estrellas.
      Yo dije, “¡Hay muchas estrellas en el cielo!”. Y muchos otros pastores, incluyendo el Pastor Kim estaban mirando al cielo pero no podían ver nada. Así que, pensé que tenía que ayudarles a verlas. Después de hablar con ellos por un par de minutos les pedí que miraran al cielo. Entonces, de un momento a otro, todas las nubes se fueron y el cielo se lleno de estrellas.
      Los que nos visitan por primera vez, espero que no se sientan ofendidos, porque esto es lo que nuestros hermanos siempre han visto. Una vez fui a Keochang, y estaba conmigo el Pastor John Kim. Él experimentó lo mismo. Después de orar salimos afuera y vimos el cielo que estaba lleno de nubes. Sin embargo, yo podía ver las estrellas, así que le dije que había muchas estrellas. Pero las demás personas no podían verlas. Hablé con ellos por un para de minutos y les dije que miraran hacia el cielo. Entonces, pudieron ver las estrellas. También esto sucedió cuando tuvimos un retiro de verano. Luego de charlar con un grupo de misioneros, me estaba dirigiendo hacia otro lugar para conversar con otro grupo de hermanos. Me dirigía hacia Won Do.
      Llegué allí cerca de la 1 de la mañana. Los siervos me estaban esperando. Tan pronto como llegué, me pidieron que les dejara ver algunas estrellas en el cielo. Había cantidad de gente. Entonces, observé que el cielo estaba lleno de nubes.
      Así que esta vez, ni siquiera les hablé por un par de minutos, sino que les dije que vieran inmediatamente hacia el cielo. En un momento, todas las nubes se habían ido y las estrellas empezaron a brillar. Todos ellos recibieron gracia.
      Una vez fuimos de peregrinación a Suiza. Antes de subir a una montaña de 4,000 metros de altura, pasamos la noche en la villa cercana. Entonces, una diaconisa me pidió que le mostrara algunas estrellas. Así que, le dije, “Si, mírelas”. Ella miró hacia arriba, pero no había estrellas. Estaba nublado, iba a llover. Aun así, insistí, “Diaconisa, mire hacia el cielo”. Entonces, en un par de minutos, todas las nubes desaparecieron y pudimos ver las estrellas. Todo nuestro grupo lo vio. Hemos visto esto muchas veces.
      En un retiro de verano de un grupo de estudiantes universitarios, una noche, estaba tan oscuro que nadie podía ver nada, ni siquiera a quien estaba a su lado. Sin embargo, querían ver estrellas y me pidieron que les dejara ver algunas de ellas. En ese momento, no sólo les dije que vieran, sino que oré.
      Después de orar por cerca de un minuto, pudieron ver estrellas brillando aquí y allá. Esto fue cuando nuestro grupo de la universidad tuvo su retiro de verano. Ustedes siempre han experimentado estas cosas. Luego de ver las estrellas en Suiza, nos regresamos a nuestras habitaciones, y enseguida empezó a llover.
      Cuando les dije que vieran estrellas en el cielo, ustedes las vieron. Y esto no ha sido sólo una o dos veces, sino muchas veces. Por eso pueden decir ‘Amen’ a todo, ya que lo han vivido ustedes mismos. Sin embargo si aquellos que no han experimentado estas cosas escuchan esto, tal vez puedan preguntarse, “¿Es el Rev. Jaerock Lee una persona normal?”. Sin embargo si usted es una de estas personas por favor trate de comprender.
      Además, al manifestar las obras del gran poder de Dios, puedo también mostrarles el camino para recibir y manifestar ese poder de Dios. La razón por la que les digo esto es para que su fe crezca y para que puedan hacer descender el poder de Dios de lo alto, salvar muchas almas, y guiarlas al reino de los cielos. ¡Qué bueno es glorificar a Dios de esa manera!
      Si está en el cuarto nivel de fe, podrá guiar y enseñar a aquellas personas que están en el tercer nivel de fe o en un nivel menor. No obstante, no podrá guiarlos a niveles superiores al cuarto nivel de fe.
      Por eso no debe considerar el rebaño de ovejas que se le ha confiado como sus propias ovejas, sino que debe procurar conectarlas con el pastor. Esto es para hacer que esas ovejas lleguen a niveles del espíritu más profundos que su propio nivel espiritual por la guía y dirección de otro maestro.

      Amados Hermanos en Cristo:
      Hoy al haberles explicado el profundo significado del quinto nivel de fe, tal vez lo puedan haber encontrado un poco difícil. 1 Corintios 2:13 dice, “Lo cual también hablamos, no con palabras enseñadas por sabiduría humana, sino con las que enseña el Espíritu, acomodando lo espiritual a lo espiritual”.
      Como ha visto y experimentado muchas cosas espirituales, podrá discernirlas usted mismo y aceptar toda la Palabra con un ‘Amen’. Cada uno de ustedes ha tenido sus propias experiencias.
      Como he dicho, lo espiritual puede ser entendido sólo por el obrar del Espíritu Santo. Es difícil expresar cosas espirituales con palabras de este mundo natural, e incluso si las expresamos muy bien, no las podrá entender completamente en la carne.
      Sin embargo, Dios quiere que cada uno de ustedes sea salvo y también que lleguen al nivel más profundo del espíritu y que comprendan incluso las cosas más profundas del corazón del Padre. Aun en este mundo, si tiene un amigo que lo comprende muy bien, le será muy grato y placentero hablar con él, e incluso podrá sentir que ese amigo le es más cercano que su propia familia.
      Al entrar rápidamente al nivel del espíritu y al del espíritu perfecto y comprender lo profundo de Dios, podrá compartir un amor íntimo con Él como Su mejor amigo. Esto es cumplir con el propósito que Dios tuvo al crear al ser humano.
      Es mi deseo que anhele las cosas buenas y espirituales de Dios con un corazón sincero.
      Oro en el nombre del Señor para que día a día mantenga una comunión más íntima y profunda con Dios y llegue a comprender Su corazón y Su voluntad, y así pueda compartir un perfecto amor con Él.

      AMEN


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