La Medida de Fe 26

El 5to Nivel de Fe (7)
La Escritura: Romanos 12:3
“Digo, pues, por la gracia que me es dada, a cada cual que está entre vosotros, que no tenga más alto concepto de sí que el que debe tener, sino que piense de sí con cordura, conforme a la medida de fe que Dios repartió a cada uno.”
Salmo 37:4 “Deléitate asimismo en Jehová, Y él te concederá las peticiones de tu corazón”.


Amados Hermanos en Cristo:
Hay algunas personas que tienen un corazón muy generoso y les gusta dar regalos a los demás. Si se enteran que alguien necesita algo, van y se lo traen. O, incluso cuando reciben algo de otra persona, piensan, “¿A quien podré hacer feliz obsequiándole esto?” Prefieren dar, más que tener o que recibir. Cuando pueden dar solo una cosa, buscan dar dos o tres, o más. Nuestro Dios y Padre es más generoso y desea dar a otros más que nadie.
Podemos verlo cuando Dios bendijo a Salomón. Salomón ofreció mil holocaustos con todo su corazón, y Dios lo recibió con agrado, se le apareció a Salomón, y le dijo, “Pide lo que quieras que yo te dé”. Salomón no pidió salud, fama ni honor, pidió solo sabiduría. Y esto tampoco era para él mismo. Era para gobernar bien al numeroso pueblo que se le había confiado y para regir sabiamente en paz. Dios estuvo muy complacido con la petición de Salomón.
1 Reyes 3:12-13 dice, “He aquí lo he hecho conforme a tus palabras\\\; he aquí que te he dado corazón sabio y entendido, tanto que no ha habido antes de ti otro como tú, ni después de ti se levantará otro como tú. Y aun también te he dado las cosas que no pediste, riquezas y gloria, de tal manera que entre los reyes ninguno haya como tú en todos tus días”
Tal como pidió, Dios le dio a Salomón sabiduría, y una sabiduría sin precedentes en la historia. Más aún, Dios le concedió lo que él no había pedido. De tal manera que Salomón fue el rey que tuvo más honra y fama entre todos los reyes de esa época. ¿Se imaginan la gran bendición que es tener la mayor sabiduría en el mundo y disfrutar además del más grande honor y fama?
Sin embargo, al escuchar este mensaje, supongo que no dirán, “A Dios le agrada más si le pedimos sabiduría”. En sí, pedir sabiduría no es lo importante\\\; lo importante era el corazón dispuesto de Salomón ante Dios al pedirla.
Como ya había agradado a Dios con sus mil holocaustos, Dios le habría otorgado cualquier cosa que pidiera, a menos que fuera algo malvado. Era la oportunidad de pedir cualquier cosa que deseara. Pero no siguió sus propios deseos. Su respuesta fue bien intencionada, como la de un rey que cuida de su pueblo.
En ese momento, Salomón no estaba aún santificado, pero con solo una buena respuesta, Dios estuvo muy complacido, y lo bendijo con una abundancia impresionante. De la misma manera, nuestro Dios y Padre es tan generoso y benevolente, que cuando le pide algo, Él siempre desea darle diez o incluso cien veces más.
Sin embargo, el problema es que nosotros somos los que tenemos que preparar nuestros recipientes para recibir y mantener las bendiciones. Deberíamos agradar a Dios teniendo en todo un buen corazón y buenos deseos. Por medio de este mensaje, en el nombre del Señor espero que puedan recibir abundantes bendiciones de Dios quien les dirá, “Pide lo que quieras que te de”

Hermanos y Amigos:
Esta es la prédica Nro. 26 de la Medida de la Fe, y hoy les habaré sobre las bendiciones que Dios otorga a los hombre de espíritu completo, que han llegado al quinto nivel de fe. Antes que entremos a este tema, vamos a repasar rápidamente cada nivel de fe.
Cuando escucha el evangelio, lo cree, y recibe el Espíritu Santo, entra al Primer Nivel de Fe. Esto significa que usted tiene el nivel de fe necesario para ser salvo. A partir del momento en que aprende más de la Palabra de Dios y trata de practicarla, entra en el Segundo Nivel de Fe. Al iniciar la vida Cristiana, usted escucha la Palabra de Dios, y comprende el corazón y la voluntad de Él, y entiende que tiene que vivir por Su Palabra. En la medida en que escucha la Palabra de verdad de Dios y llega a entender Su voluntad, nacerá en usted esa buena disposición de vivir de acuerdo a Su voluntad y procurará hacerlo.
Este es el segundo nivel de fe. Como cree en Dios y lo acepta en su corazón, se esforzará por obedecer Su Palabra. Sin embargo habrá algunas cosas que podrá obedecer y otras no. Aun cuando obedezca, se sentirá forzado y hallará que es difícil hacerlo. De esto se trata el segundo nivel de fe.
No obstante, todos aquellos que están en el 1er o en el 2do nivel de fe se sentirán de esta manera. En mi caso, desde el día que acepté a Dios en la primera campaña de avivamiento a la que asistí y llegue a conocer Su voluntad, he vivido una vida Cristiana sin ningún problema ni tampoco sintiéndome forzado a nada.
Siempre estaba alegre, gozoso y agradecido, y anhelaba adorar y orar a Dios y leer Su palabra. Así que, no todos son iguales. Sin embargo, en la mayoría de los casos, hasta el segundo nivel de fe, las personas tienen dificultad y falta de voluntad para obedecer la palabra de Dios.
No obstante, si su fe crece y madura, entonces alcanza el Tercer Nivel de Fe, ha logrado fortalecerse para guardar la Palabra de Dios. Ahora ya no le es difícil vivir la Palabra ni se siente forzado a hacerlo, sino que la lleva a la práctica en forma más natural como si fuera un hábito. Es un nivel de estabilidad en su fe.
Obra y actúa por la Palabra y no peca, y si además se despoja de la primitiva naturaleza pecaminosa de su corazón, entrará al Cuarto Nivel de Fe. Quiere decir que ahora es un verdadero hijo de Dios, santo y santificado.
De hecho, en el 1er y en el 2do nivel de fe todavía se obra en la carne. En estos niveles se pone el fundamento de una vida Cristiana. Ahora bien, la base de una vida espiritual Cristiana se pone solamente a partir del tercer nivel de fe. Cada uno de ustedes debería ser capaz de discernir claramente el nivel de fe en el que se encuentra.
En el segundo nivel de fe, usted escucha la Palabra y sabe que tiene que guardar todo el Día del Señor\\\; es decir, el domingo\\\; y dar el diezmo que corresponde a Dios. Sin embargo, algunas veces no lo hace. Asiste al culto y guarda el domingo muy bien durante todo el año. No obstante, si uno de sus familiares se casa un día domingo, usted decide asistir a la ceremonia de bodas en vez de ir al servicio.
Entonces, deja de ir al culto de adoración. Ese es el segundo nivel de fe. No importa lo bien que guarde durante todo el año el Día del Señor\\\; es decir, e domingo, si deja de asistir a la Iglesia una sola vez, levanta un muro de pecado que lo separa de Dios, y eso quiere decir que no tiene una fe perfecta.
Esto significa que está en el 2do nivel de fe. Asimismo, diezma como corresponde. Sin embargo, si se le presenta una dificultad, dispone de ese dinero y luego ya no puede diezmar. Este es el segundo nivel de fe. En el tercer nivel de fe, jamás dejará de cumplir con el Día del Señor\\\; es decir, nunca dejará de asistir al culto el día domingo.
Además, dará el diezmo completo y como corresponde. ¿Por qué? Porque eso significa tener fe y ser bendecido. Si cree que está en el tercer nivel de fe, pero falta de vez en cuando al culto del domingo\\\; esto es, no guarda el Día del Señor, o si no pudo diezmar cuando le correspondía, debe saber que aun se encuentra en el segundo nivel de fe.
También, si ha cometido alguna obra de la carne que lleve a la muerte, debe saber que está en el 1er nivel de fe. Posiblemente aquellos que se encuentran en el segundo nivel de fe también pueden cometer estas acciones. Sin embargo, el problema es cuando aquellos que supuestamente están en el 3er o en el 4to nivel de fe cometen estas obras de la carne que son del segundo nivel de fe. Entonces, Dios alejará Su rostro de usted.
Estos son los pecados mencionados en los capítulos 6 y 10 de la Carta a los Hebreos, y que son muy difíciles de ser perdonados. Si lee estos capítulos, entenderá por qué estos pecados son de muerte. Por eso, será muy difícil que pueda ser salvo.
Esto se debe a que es muy difícil que se arrepienta. Los fundamentos de una vida Cristiana espiritual se establecen solamente en el tercer nivel de fe. Para que tenga una verdadera fe espiritual, tiene que llegar al Cuarto Nivel de Fe.
En el Cuarto Nivel de Fe, usted no duda en lo absoluto, y todas sus palabras y acciones son hechas con total confianza en Dios. De manera que, desde el principio de la vida Cristiana hasta el Tercer Nivel de Fe, es la etapa en la que se establece el fundamento de la fe espiritual. A partir del Cuarto Nivel de Fe se inicia el proceso de llenar su corazón con el perfecto amor que está en el mismo origen del Padre.
En el Cuarto Nivel de Fe, si se despoja de las huellas o rasgos de la carne que están ocultos en lo más profundo de su naturaleza\\\; y produce abundantemente todos los frutos espirituales, llegará al Quinto Nivel de Fe. Este es el nivel más alto de fe. Desde ese momento, Dios Padre aceptará con deleite el aroma del corazón de cada uno, y lo perfeccionará para guiarlo a la Nueva Jerusalén haciendo de usted una ofrenda más bella y perfecta. Estos son los mejores frutos.
De manera general, podemos agrupar el 1er, 2do y 3er nivel de fe en un grupo y el 4to y 5to nivel de fe en otro. El pauta o norma es si aun se encuentra en la carne o en el espíritu.
Si está en el 1er, 2do o 3er nivel de fe, aún tiene una fe carnal, y si se encuentra en el 4to o 5to nivel de fe, ya tiene una fe espiritual. En el 4to y 5to nivel de fe, Dios lo sella y lo confirma como Su verdadero hijo.
Ya les dije que la diferencia entre el tercer nivel y el cuarto nivel es como la diferencia que existe entre el cielo y la tierra para recibir respuestas y bendiciones en este mundo y en la gloria que tendremos en el cielo. No debería mal interpretar y pensar, “El Paraíso y el 1er reino de los cielos son tan diferentes como el cielo y la tierra”. De igual forma, nunca he dicho que la diferencia entre el 1er reino y el 2do reino de los cielos sea como el cielo y tierra.
Tampoco, estoy diciendo que el 4to y el 5to nivel de fe\\\; es decir, el 3er reino de los cielos y la Nueva Jerusalén son tan diferentes como los es el cielo de la tierra. Solamente entre el 3er y el 4to nivel de fe hay una diferencia como la que existe entre el cielo y la tierra. En lo que respecta a la morada que tendremos en el cielo, la diferencia que hay entre el 2do reino y el 3er reino de los cielo es como la que existe entre el cielo y la tierra.
En realidad, todas las promesas y bendiciones escritas en la Biblia son para aquellos que han llegado al cuarto nivel o a un nivel superior\\\; es decir, a hombres de espíritu. Si llega al quinto nivel de fe, recibirá todas las bendiciones completas. Hay tantas bendiciones en la Biblia, sin embargo, encontrará que aun cuando las cree y ora por ellas, no las recibirá todas.
Entonces, ¿Está equivocada la Palabra de Dios? La Palabra de Dios es absolutamente verdadera. Estas promesas son para aquellos que están en el cuarto nivel de fe o en un nivel mayor. Son las bendiciones para los verdaderos hijos de Dios.
¿Acaso esas bendiciones no son para los que están en el 1er, 2do y 3er nivel de fe? También a ellos se les conceden. Reciben en la medida en que creen en Dios y oran. No obstante, reciben poco y en forma lenta. Sin embargo, aquellos que están en el cuarto nivel de fe o en un nivel superior, recibirán de Dios tanto como desean y como pidan. Por supuesto, esto no significa que no será bendecido antes de alcanzar el nivel del espíritu. No obstante, hasta el tercer nivel de fe, sólo podrá recibir parcialmente bendiciones en la medida en que actúe y se comporte debidamente ante Dios.
A partir de aquí, veamos más detalladamente las bendiciones para aquellos que están en el espíritu perfecto. Sobre todo, los hombres de espíritu completo, recibirán inmediatamente después de orar cualquier cosa que pidan. Reciben respuestas incluso por las cosas que ni siquiera han pedido sino que tan sólo las han deseado en su corazón.
El Todopoderoso Dios sabe lo que necesitan y en qué momento lo necesitan. Así que, Dios prepara todo con anticipación y suple sus necesidades tal como promete “Jehová Jireh”. De manera que, aquellos que están en el quinto nivel de fe recibirán cualquier deseo de su corazón aun cuando no se lo hayan pedido a Dios.
Sin embargo Dios nos dice que pidamos, por eso debemos de pedir. No obstante, para ellos, Dios simplemente les da incluso sin que pidan. Dios sabe lo que necesitan y lo prepara con anticipación y se los da. Aún antes que lo pidan, si solamente tienen algo en mente, Dios les responde.
No obstante, si lo que desean es algo grande, simplemente le pedirán al Padre. “Padre, necesito esto en determinado momento”. Si piden de esta manera, la respuesta les será dada en ese día específicamente o en esa semana. Entonces, ¿Cómo pueden recibir la respuesta aun cuando lo que piden es algo grande?
Durante 23 años estuve recibiendo respuestas de esta manera, y le preguntaba a quienes me traían esta provisión. “¿Cómo lo sabían y por qué vinieron a darme eso?”. Ellos habían sido movidos en su corazón para hacerlo hace 10 años o 5 años.
Algunos decían que habían escuchado claramente una voz y prepararon la bendición\\\; y que fueron apremiados a entregarla en ese mismo instante y así lo hicieron. Dios hizo que se preparasen para ello por 10 o 5 años.
Como Dios sabe por lo que un hombre de espíritu perfecto orará 10 o 5 años después, Él prepara algo grande con anticipación y se lo da a ese hombre en el momento apropiado. Esto no ha sucedido solamente una o dos veces. Siempre ha sido de esta forma. No sólo se trata de mí\\\; de acuerdo a la Biblia es para todo aquel que ha alcanzado el nivel del espíritu completo. Ustedes ven el caso de Ester, que Dios preparó todo de antemano y además hizo que el rey leyera los registros de la historia, etcétera, para salvar a Ester y a los Judíos.
El pasaje de hoy día, en el Salmo 37:4 dice, “Deléitate asimismo en Jehová, Y él te concederá las peticiones de tu corazón”. Deleitarse asimismo en Jehová significa literalmente que usted tendrá gran gozo y placer debido a Dios el Señor.
Por supuesto, en cada nivel de fe podrá deleitarse hasta cierto grado en Dios. Sin embargo, a fin de tener ese verdadero gozo que viene de lo alto, tiene que agradar a Dios llegando al quinto nivel, el “Nivel Perfecto de Fe”. Y, esto no debe ser sólo momentáneo o pasajero. Agradará a Dios todo el tiempo, día y noche, hasta que el Señor regrese.
Aquellos que tienen fe para agradar a Dios recibirán rápidamente respuesta a sus oraciones e incluso a los deseos de su corazón. Cuando llegue al nivel del completo espíritu, ¿Cómo podrá hacer para recibir respuesta a todo lo que pida? Nuestro Dios siempre nos responde de acuerdo a la ley de justicia. La norma o parámetro más exacto e indicativo de la justicia es la medida de los “Siete Espíritus.”
Esto significa que podemos recibir respuestas y bendiciones sólo dentro de nuestra medida de fe y de acuerdo a la medida de los siete espíritus en siete aspectos de nuestra vida espiritual, que son: fe, gozo, oración, acción de gracias o agradecimiento, guardar los mandamientos, fidelidad, y amor.
Por ejemplo, si alguien que está en el Tercer Nivel de Fe ora mucho pero no tiene gozo en su corazón, o es muy fiel trabajando para Dios pero no tiene agradecimiento sino que solamente se queja y reniega, recibirá respuestas lentamente ya que le falta llegar a la norma de la medida de los siete espíritus.
La mayoría de ustedes están en el tercer nivel de fe. Oran mucho, y sin embargo no reciben respuesta. De acuerdo a la medida de los siete espíritus, su oración está en un buen nivel, pero no se está regocijando ni está dando gracias todo el tiempo, o carece de fidelidad, etc. En consecuencia, según la evaluación de los siete espíritus no está totalmente perfeccionado.
El primer, el segundo y el tercer nivel de fe serán evaluados respectivamente de acuerdo a sus propias medidas de fe. No obstante, el cuarto y el quinto nivel de fe no tienen que ser evaluados. ¿Por qué? Ellos siempre satisfacen las condiciones de los siete espíritus, así que constantemente reciben respuestas a sus peticiones.
No carecen de nada, por lo que según el juicio de los siete espíritus, los que se encuentran en este nivel del espíritu siempre están calificados. Aquellos que han llegado al completo espíritu están totalmente calificados. Así que, reciben respuesta con sólo desear algo en su corazón.
No obstante, aquellos que han llegado al espíritu completo están santificados, así que no tienen ningún muro de pecados que lo separen de Dios. Además, sus corazones están completamente llenos con los frutos de la verdad, así que siempre cumplirán con las condiciones de acuerdo a la medida de los siete espíritus. Asimismo, los que están en el nivel del espíritu o del espíritu completo no tienen nada de que arrepentirse.
Ya han desechado toda forma de maldad, y están viviendo en la Palabra y en la luz. De manera que no tienen nada de qué arrepentirse. No obstante, ello no significa que nunca se arrepienten. ¿Por qué? Deben de arrepentirse por las otras almas y tienen que orar por los demás o por los miembros de su familia, etc. Sin embargo, por sí mismos, no tienen nada de que arrepentirse, porque viven en la Palabra y en la luz.
Es por eso que pueden recibir respuestas inmediatamente. Es más, con un corazón que refleje completamente al de Dios, sólo pedirán las cosas que son gratas al corazón de Dios. De allí que, aun cuando siempre reciban abundantes respuestas, esto no está en contra de la ley de justicia.
Creo que ahora pueden comprender ésto, cuando siembran algo ante Dios, los hombres de espíritu cosecharán 30 o 60 veces más, y los hombres de espíritu completo cosecharán 60 y 100 veces más. Además, los hombres de espíritu completo escucharán la voz del Espíritu Santo al 100% e incluso entenderán lo profundo del corazón del Padre, por eso hallan la forma de discernir y entender cada situación.
1 Corintios 2:10 dice, “Pero Dios nos las reveló a nosotros por el Espíritu\\\; porque el Espíritu todo lo escudriña, aun lo profundo de Dios”. Si puede escuchar claramente la voz del Espíritu Santo, siempre será prosperado en todo. Si va por un camino que es peligroso, el Espíritu le dirá que no vaya por allí y le mostrará la senda de la bendición. Si tiene problemas complicados, Él le revelará la forma de resolverlos.
En Proverbios capítulo 16:9, dice, “El corazón del hombre piensa su camino\\\; Mas Jehová endereza sus pasos”. Esto también se refiere a los que están en el 4o nivel de fe o en un nivel mayor. Hasta el tercer nivel de fe, hacen planes y actúan de acuerdo a su criterio. Por eso, algunas cosas no les salen bien. Sin embargo, en el caso de los que están en el cuarto nivel de fe, aunque pareciera que hacen planes conforme a su criterio, Dios los guía y los dirige, por eso son prosperados.
Por cierto, aun cuando planifican con sus pensamientos, actúan de acuerdo al deseo del Espíritu Santo. Aunque en ocasiones no sigan la dirección del Espíritu Santo y simplemente vayan por el camino equivocado pensando que es el correcto, Dios los detiene.
Cuando Dios los detiene, les hace saber que era el camino equivocado, porque, si no lo entienden continuarán yendo en esa dirección. Por eso, Dios les permite saber que ese es un camino equivocado, y que posiblemente es el camino para ser engañado.
Dios les hará ver y entender claramente que es un camino equivocado para que puedan regresar. Si tan solo puede obedecer la voz del Espíritu, siempre será próspero. Sin embargo, para escuchar claramente la voz del Espíritu Santo, definitivamente tiene que desechar toda falsedad. En la medida en que no se despoje de la falsedad, tendrá pensamientos carnales restantes en usted, y de esa manera el diablo y Satanás obrarán a través de esos pensamientos para engañarlo y guiarlo por el camino equivocado.
Primero viene el pensamiento y luego eso toca el corazón. Sin embargo, si no tiene pensamientos carnales, no hay forma en que el diablo obre en usted. Como su corazón es el espíritu, el Espíritu Santo tocará su corazón para que siga solamente la senda espiritual y el camino del Espíritu Santo. De allí que, Satanás no obrará ni lo tentará. Como el Espíritu Santo lo guía directamente, Dios Padre guiará su camino.
Puede escuchar la voz y recibir la dirección del Espíritu Santo en el momento que haya desechado los pecados y la maldad de su corazón y haya alcanzado un corazón puro y claro sin falsedades. Si llega al Cuarto Nivel de Fe, podrá escuchar claramente la voz del Espíritu Santo con un corazón santificado, así que podrá discernir claramente lo que Dios quiere.
De la misma manera, en el Quinto Nivel de Fe, usted entiende claramente el corazón y la voluntad del Padre. Puede comprender por qué Dios desea hacer algo en particular. En el Quinto Nivel de Fe, en la medida que llegue a dimensiones más profundas, comprenderá el 100% incluso de la forma en la que el Padre quiere que se haga algo.
Por ejemplo en el caso de José, de quien tratamos en nuestras vigilias de los Viernes, por favor piense cómo actuó cuando se encontró con sus hermanos. José fue vendido a Egipto como esclavo a una edad muy joven, debido a la envidia y a los celos de sus hermanos. Sin embargo, incluso en esa situación, en la providencia de Dios, sobrellevó toda clase de dificultades y llegó a ser el primer ministro de Egipto. Finalmente encontró a sus hermanos quienes lo habían vendido hace 22 años.
Hace mucho tiempo, José le había pedido a sus hermanos que tuvieran misericordia. No obstante, ahora había llegado a ocupar un puesto de autoridad en la nación más poderosa de aquella época, y sus hermanos tuvieron que inclinarse ante él, sin saber quién era, para conseguir algo de alimento. Así que la situación había cambiado completamente. Si José hubiera estado en el Cuarto Nivel de Fe, con toda seguridad hubiera podido entender la providencia de Dios inmersa en esa situación.
Como lo había soñado cuando era muy joven, Dios lo enalteció. Ahora tenía que perdonar a sus hermanos. Pero, además, tenía que guiarlos al arrepentimiento. Pudo muy bien haber entendido claramente estas cosas incluso si hubiera alcanzado solamente el Cuarto Nivel de Fe. Sin embargo, la revelación que José recibió en su corazón fue mucho más grande que esta. No sólo guió a sus hermanos al arrepentimiento, sino que comprendió aun el método de cómo guiarlos al arrepentimiento verdadero de su corazón.
Por ejemplo, si se hubiera dado a conocer a ellos y les hubiera dicho, “Yo soy José, a quien ustedes vendieron a Egipto como esclavo. Ahora, arrepiéntanse de sus pecados.” Entonces, sus hermanos, sorprendidos, definitivamente se habrían arrepentido. Sin embargo, esto hubiera sido sólo un arrepentimiento producto del miedo. No podía ser considerado un arrepentimiento verdadero y completo del corazón.
Y como sabía esto, José había ideado un plan muy ingenioso y concreto para llevar a sus hermanos a que se arrepintieran de todo corazón y dejaran sus malas acciones. José no reveló su identidad, sino que los detuvo por un tiempo. Luego tomó a uno de los hermanos como prisionero y acusó al menor de ellos de ladrón. Provocó una serie de situaciones.
En ese proceso, sus hermanos reconocieron el valor y la estima de cada uno de ellos. Asimismo recordaron que habían vendido a uno de sus propios hermanos y se arrepintieron de corazón. Entendieron que estaban recibiendo la retribución de sus malas acciones por haber vendido a su hermano.
Hasta que todo esto sucedió, cada palabra y cada acción que se dieron fueron resultado de la asombrosa inteligencia y sabiduría de José para provocar que esas situaciones ocurrieran. Usted probablemente se quedará asombrado cuando escucha esto en los sermones de Génesis. Este es el obrar del Espíritu Santo que experimentará en el Quinto Nivel de Fe.
La siguiente bendición para los hombres de espíritu completo es que los perversos y malvados no pueden ni siquiera tocarlo. Cuando les expliqué sobre las poderosas señales que seguían a aquellos en el quinto nivel de fe. Les dije que las enfermedades y gérmenes no pueden infectarlos y las dolencias no pueden llegar a aquellos que han alcanzado el espíritu completo. Además pueden sanar las enfermedades y las dolencias de otras personas. También pueden echar fuera demonios.
Debido a la autoridad espiritual que sale de un corazón santo y perfecto, el poder de la oscuridad no puede dañar a ningún hombre que ha alcanzado el espíritu completo. Por eso 1 de Juan 5:18 dice, “Sabemos que todo aquel que ha nacido de Dios, no practica el pecado, pues Aquel que fue engendrado por Dios le guarda, y el maligno no le toca”.
Como no hay pecado ni maldad de qué ser acusado, el diablo y Satanás no pueden causarle ninguna clase de pruebas o dificultades. Tal vez, algunos de ustedes podrán preguntarse por qué Pedro fue encarcelado, y por qué el apóstol Pablo fue encerrado y golpeado. Sin embargo, aun cuando fue a la cárcel, no recibió ningún daño, porque estaba protegido por Dios como José. Pero, ¿Por qué fue golpeado? A través de esto, Pablo se santificó más y más. Él no estaba santificado desde el principio.
A través de ese tiempo de prueba, su maldad fue echada fuera una y otra vez y llegó a la santificación y al cuarto y quinto nivel de fe. Cuando Pedro y Pablo llegaron al quinto nivel, aun cuando fueran a la cárcel, no serían dañados.
Pablo pudo predicar el evangelio libremente y fue respetado por aquellos que tenían nombre. Fue muy bien tratado. No fue golpeado ni se burlaron de él y no se le prohibió predicar el evangelio. Cuando llegaron al quinto nivel de fe, debido a que violaron la ley de este mundo, era natural para ellos ir a la cárcel, pero aunque fueron allí, no fueron maltratados en lo absoluto. Pablo pudo predicar el evangelio libremente.
Incluso en el caso de Jesús, mucha gente malvada lo odiaba, pero no podían maldecirlo directamente ni oponérsele hasta que llegó el momento que fuera arrestado. Estaban diciendo que Jesús era un engañador y que obraba para Beelzebú, cuando ni siquiera se encontraba presente. Frente a Él, no podían decir una palabra ni tocarlo en lo absoluto, hasta que Dios permitió que esto sucediera.
Aún en mi caso, después que alcancé el espíritu completo, aun cuando había personas que me perseguían y me difamaban, nadie dijo nada directamente enfrente de mí. Algunas personas levantaron falsos rumores de la iglesia para oponerse a ella en mi ausencia, pero cuando se pararon frente a mí, se quedaron callados.
Nadie nunca me ha maldecido o tocado frente a mí. Incluso en otros países, nadie se paró erguido frente a mí para perturbarme. Ningún maligno pudo tocarme. Ellos lo harían cuando yo no estoy presente, pero cuando estoy presente nadie puede hacer nada, por la gracia y la protección de Dios.
Por supuesto, el diablo y Satanás no le causarán dificultades a aquellos que han llegado al espíritu completo. Con la autoridad entregada a ellos en esta tierra, continuamente tratan de ocasionar problemas a aquellos de espíritu completo y procuran obstaculizar el avance del reino de Dios. Sin embargo, no importa qué tan duro el diablo trate de obstaculizar a estos hombres de espíritu completo, Dios no permitirá que esto suceda, de tal manera que ni uno solo de sus cabellos será dañado.
No obstante, incluso a los hombres de espíritu completo, Dios permite algunas clases de pruebas cuando el diablo y Satanás puede acusarlos. Esto es cuando Dios quiere llevar a cabo el reino de Dios grandemente dentro de Su justicia y para comprobar que estos hombres tienen vasos apropiados para recibir gran poder de Dios.
Por ejemplo, en el caso de Pedro y del apóstol Pablo, ellos ya habían alcanzado la medida completa de fe, pero aún así fueron perseguidos y atravesaron por dificultades en el nombre del Señor y finalmente llegaron a ser mártires. Asimismo, a pesar que los mártires de la iglesia primitiva no habían llegado en verdad al espíritu completo y no habían cometido grandes pecados como para ser castigados y ejecutados, aún así fueron torturados hasta morir.
Sin embargo esto fue para cumplir las reglas de justicia que más almas serían salvadas y el evangelio sería predicado en más lugares por medio del precio de la sangre de los creyentes. Por supuesto, aquellos que se volvieron mártires con fe, recibieron gran honor en el reino de los cielos que no puede comparase con las dificultades momentáneas en esta tierra.
Asumamos que aquellos que están en el primer o segundo nivel de fe se vuelvan mártires por el nombre del Señor. Entonces, será como si estuvieran en el cuarto nivel de fe o en un nivel superior e irían al tercer reino del cielo o a una mejor morada. Esa es la justicia de Dios. ¿Por qué es esto asÍ?
¿Cómo pueden ir al tercer reino de los cielos o a un mejor lugar aun cuando tienen algo de carnal en el primer y en el segundo nivel de fe? Si pueden llegar a ser mártires en el nombre del Señor, habrán alcanzado la santificación en un o dos años. Son esa clase de vasos de honra.
Sin embargo, debido a que se convirtieron en mártires en el nombre del Señor, murieron a temprana edad. De allí que, aquellos que llegan a ser mártires en el nombre del Señor irán al menos al tercer reino del cielo. Si hombres de Dios como Pedro se vuelven mártires, recibirán muchas más recompensas y honra además de las que ya han acumulado en este mundo.
Por eso, cuando lea la Biblia, tiene que entenderla correctamente. El apóstol Pablo fue apedreado y resucitó antes de alcanzar en nivel del espíritu, durante su período de refinamiento y perfeccionamiento. No obstante, después que llegó al espíritu completo, nada pudo dañarlo. Aunque trataron de matarlo e incluso cuando fue arrestado y fue a Jerusalén, aun cuando 40 judíos prometieron no comer hasta que mataran a Pablo, Dios permitió que escapara de todo eso.
Igualmente, incluso cuando se presentó delante de las autoridades, no fue menospreciado. Mas bien lo escucharon. Esto fue porque ya había alcanzado el nivel espíritu completo. Incluso cuando estuvo exilado en Roma, fue bien tratado. Viajaba en un barco como un criminal cualquiera. El barco naufragó debido a una tormenta, pero todos lo que estaban a bordo, incluyendo los soldados Romanos, se salvaron gracias a Pablo. Además, cuando arribaron a una isla, los nativos del lugar lo creían un dios.
Dios obró de tal manera que los habitantes de la isla que no sabían nada de Pablo lo consideraron un dios. ¿Por qué mordió una serpiente venenosa al apóstol Pablo? Dios lo permitió. Aun cuando fuera mordido por una serpiente venenosa, no iba a ser lastimado, por eso no importaba.
Sin embargo, los nativos del lugar pensaron que iba a morir rápido y que era pecador, pero no murió aún después de que la serpiente lo mordiera. Así que ellos lo creyeron un dios. Lo trataron muy bien. Además, muchos habitantes de la isla fueron sanados por su oración. Lo trataron tan bien que incluso le prepararon un barco para que continuaran viaje a Roma. Como Pablo era un hombre de espíritu completo, todas las cosas le ayudaban a bien y era prosperado en todo. Nunca fue despreciado. Debido a un hombre de espíritu completo, otras personas fueron también salvadas y bendecidas.
Además, si hombres de perfecto espíritu, que no tienen culpa ni mancha, son perseguidos sin ninguna razón y superan estas persecuciones con una fe pura y con amor, el diablo y Satanás no podrán oponerse incluso si Dios les da más bendiciones e incrementa su poder en ellos . De la misma manera, algunas veces Dios permite dentro de Su providencia y momentáneamente que gente malvada se oponga a los hombres de espíritu completo para concederles más de Su poder y permitirles glorificar a Dios más abundantemente.
En el caso de José, Dios estaba con él, y a pesar que fue a la cárcel, esto fue su período de refinamiento dentro de la providencia de Dios. Finalmente, llegó a ser gobernador de Egipto al lado del faraón, salvó a su familia, y puso el fundamento para edificar un pueblo para Dios.
Sucedió lo mismo con Job. Satanás lo acusó, y en esa situación, Dios pudo ya sea aceptar las acusaciones o rechazarlas. Es decir, si Job hubiera cometido algún pecado, Dios tenía que aceptar la acusación. Sin embargo, Job no había pecado. Vivía de acuerdo a la palabra y no había cometido ningún mal.
Por eso, aún cuando Satanás lo acusara, Dios pudo simplemente rechazar la acusación. Sin embargo, aun así la aceptó. ¿Por qué lo permitió? Dios conocía el vaso de Job. Esto fue para que Job encontrara la maldad que aun tenía en su naturaleza y la desechara, para que pudiera ser bendecido más abundantemente. También fue por el amor de Dios. Por eso Dios aceptó las acusaciones de Satanás. Sin embargo, cuando alguien peca y Satanás lo acusa, Dios tiene que aceptar esa acusación. Usted debe comprender esta diferencia. Si Dios permite que tengan lugar algunas pruebas aun cuando no haya pecado, es para guiarlo a una mayor bendición. Estas pruebas vendrán de acuerdo a la clase de vaso que uno sea.

Amigos y Hermanos:
Hoy les he explicado la clase de bendiciones que recibirán aquellos que llegan al perfecto espíritu. Aparte de lo que les he compartido en este mensaje, hay muchas más bendiciones para nosotros, luego que alcancemos el nivel del espíritu completo, que en realidad no podemos mencionarlas todas.
Cuando les expliqué las bendiciones del Cuarto Nivel de Fe, les dije que ustedes serían bendecidos en su entrada y en su salida, en su familia, en su trabajo, y en sus negocios, y que también las personas alrededor suyo serían bendecidas junto a usted, si tan sólo llegaran a ser un hombre de espíritu.
Por eso dice la Palabra que será bendecido en su entrada y en su salida. Si está con un hombre de espíritu y de espíritu perfecto, será bendecido en su trabajo y en su negocio. Si tiene hombres de espíritu en su negocio, su negocio crecerá y se destacará.
Como dije, “Usted y su casa serán salvos.” Podrá evangelizar su casa y empezará a recibir la autoridad de bendecir y de maldecir. Aunque no perfectamente, usted podrá también caminar con Dios. Todas estas bendiciones empiezan a ser otorgadas una por una desde el Cuarto Nivel de Fe\\\; y en el Quinto Nivel de Fe, son concedidas en forma total y completa.
Sin embargo, más que todas estas bendiciones, la bendición más grande y maravillosa es la gloria dada en la Nueva Jerusalén en el eterno reino de los cielos. Estas personas irán al más glorioso lugar en el reino de los cielos y morarán con Dios y con el Señor para siempre. En el próximo mensaje les hablaré acerca de la gloria de la Nueva Jerusalén.
La serie completa titulada “La Medida de Fe” finalizará con la próxima prédica Nro. 27ª. Es mi deseo que se refleje a sí mismo en la Palabra de Dios, que es luz, y que diligentemente cambie para que así llegue rápidamente a la perfecta medida de fe manteniéndose irreprochable y sin mancha.
Oro en el nombre del Señor para que reciba todas las bendiciones que Dios nos ha prometido y que finalmente pueda morar en la gloriosa Nueva Jerusalén.
Es mi deseo también que toda pobreza desaparezca de su vida y que reciba bendiciones de riqueza, salud, la salvación de su familia, y que sus hijos sean bendecidos.

AMEN