• El 1er mandamiento

    [Éxodo 20:1-3]

    16-07-2006 | Rev. Jaerock Lee

    • Pasaje:Éxodo 20:1-3
      “Y habló Dios todas estas palabras, diciendo: Yo soy Jehová tu Dios, que te saqué de la tierra de Egipto, de casa de servidumbre. No tendrás dioses ajenos delante de mi.”


      Estimados hermanos y hermanas en Cristo, miembros de las más de 4.500 iglesias de la familia manmin en Corea y en todo el mundo, incluyendo los Estados Unidos, Reino Unido, Canadá, Honduras, Perú, Bolivia, El Salvador, Argentina, Alemania, Francia, Rusia, Bélgica, Países Bajos, China, Japón, Pakistán, Nepal, Indonesia, Filipinas, Taiwán, la India, Mongolia, Egipto, Israel, Kenia, Uganda, República Democrática del Congo, Burundi, Rwanda, Tanzania, Nigeria, Swazilandia, Sudáfrica, Botswana, Cote d'Ivoire (República de Costa de Marfil), miembros de los santuarios locales, y los que están atentos a este servicio en todo el mundo por la Internet y la televisión.
      Cuando ustedes comienzan a asistir a la iglesia, hay algunas cosas que tienen que aprender. Algunas de esas cosas son:
      La oración del Señor, el Credo de los Apóstoles, y los Diez Mandamientos.
      La oración del Señor es la que el Señor enseñó a sus discípulos en cuanto a cómo orar y es el modelo de cómo nosotros, los creyentes, debemos orar a Dios. El Credo de los Apóstoles es la confesión más fundamental de la fe de los creyentes.

      Junto con ellos, los Diez Mandamientos son también lo que tenemos que recordar. Estos son los Diez mandamientos dados por Dios al pueblo de Israel a través de Moisés. Son el resumen de los 66 libros de la Biblia en diez artículos, y es como el marco de la Biblia.
      Aunque no puedan recordar todos los 66 libros de la Biblia, deben por lo menos recordar los diez mandamientos. Son básicos para la fe de los creyentes.
      Por eso, cuando ustedes son bautizados, hacen un voto para guardar los diez mandamientos. Y para guardar los diez mandamientos correctamente, primero tienen que entender el significado espiritual de cada uno de ellos.
      Por ejemplo, el mandamiento, “No Matarás”, no sólo está prohibiendo matar otras personas, sino que tiene un significado espiritual más profundo. Ustedes pueden pensar inicialmente que cumplen este mandamiento porque no han matado a nadie, pero si aprenden el significado espiritual, muchos de ustedes confesarán que no guardan este mandamiento.
      Con esta serie de sermones de los diez mandamientos, espero que entiendan claramente el amor de Dios al dar estos mandamientos. También, ruego en el nombre del Señor que ustedes graben el significado de cada uno de ellos en su corazón y los practiquen completamente.

      Estimados hermanos y hermanas en Cristo, aquellos que aceptan a Jesucristo como su salvador recibirán la autoridad de los hijos de Dios y la ciudadanía del reino celestial.
      Así como hay leyes en este mundo, hay también leyes que nosotros tenemos que guardar como hijos de Dios. Una vez que usted ganó la ciudadanía del reino celestial, tiene que cumplir la ley de Dios en su vida. Solamente entonces podremos gozar de las bendiciones eternas en el reino de los cielos y también podemos recibir bendiciones en esta tierra para vivir una vida de prosperidad.
      Las leyes de Dios que los creyentes tienen que guardar son todos los mandamientos registrados en los 66 libros de la Biblia. Si usted guarda las ordenes que dicen, “Haga esto,” “No haga aquello,” “Conserve esto,” y “Tire lejos aquello” usted está viviendo de acuerdo a la ley de Dios. Y aquellos hijos de Dios que guardan su ley están bajo la protección de Dios, así que el enemigo diablo y Satanás no puede traer ninguna prueba o problema sobre ellos.
      Por el contrario, Dios no puede proteger a los que violan la ley, aun cuando el enemigo diablo y Satanás les ocasione problemas y sufrimientos. También, si usted viola los mandamientos comete pecados, así que se hace esclavo del pecado, esclavo del diablo y finalmente tendrá que ir al infierno.
      Por lo tanto, la razón por la que nuestro Dios nos dio los mandamientos no es para darnos carga y una vida dura. Sino que son las explicaciones detalladas para que podamos entrar en el reino celestial y vivamos una vida bendecida.
      Pero aun cuando los diez mandamientos tienen tal palabra de bendición, ¿Cuántos de los creyentes realmente los guardan correctamente?
      Algunas personas se preguntan, «¿Cómo puede el hombre cumplir los diez mandamientos?» Ellos argumentan que un hombre que tiene cuerpo no puede guardar todos los diez mandamientos, y que solamente puede intentar guardarlos. Pero Dios no dice eso. 1 Juan 5:3 dice, «Pues este es el amor a Dios, que guardemos sus mandamientos; y sus mandamientos no son gravosos.»
      La evidencia que amamos a Dios es cumplir con sus mandamientos en nuestras vidas. Dice que los mandamientos de Dios no son gravosos o difíciles de cumplir. Incluso en este mundo, si usted ama a alguien, es feliz tan solo por estar al lado de esa persona. Así pues, aun en el invierno frío, no dirá que es frío.
      También, si alguien a quien realmente usted ama le pide un favor, usted lo hará con alegría aun cuando sea algo muy difícil. Aunque tenga que sacrificarse, no sentirá que es duro, sino que usted será muy feliz al ver que puede hacer algo por quién ama. También, cuando usted vea a esa persona feliz, será incluso más feliz. Es igual cuando se ama a Dios
      Si amamos de verdad a Dios, no será difícil guardar todos sus mandamientos, sino que los guardaremos con alegría. Por otra parte, en los tiempos del Antiguo Testamento, tuvieron que cumplirlos con su propia voluntad y esfuerzo, pero no es así en los tiempos del Nuevo Testamento.
      Para perdonar nuestros pecados, Jesús quien nunca pecó, vino a ser el sacrificio expiatorio y fue crucificado para redimirnos de todos los pecados. Así que, cualquiera que cree esto y acepta a Jesucristo recibe el Espíritu Santo en su corazón y puede recibir la ayuda del Espíritu Santo.
      Cuando entendemos profundamente el amor de Dios que envió a su único hijo y recibimos la fuerza del Espíritu Santo, podemos guardar incluso las cosas que no podemos realmente guardar con solamente nuestro esfuerzo y fuerza de voluntad.
      Así pues, si usted dice: «es difícil guardar los mandamientos de Dios» y todavía vive pecando y no intenta guardar los mandamientos, no puede decir que ama a Dios o que tiene una fe verdadera.
      Por eso, 1 Juan 1:6 dice, «Si decimos que tenemos comunión con él, y andamos en tinieblas, mentimos, y no practicamos la verdad;» También, 1 Juan 2:4 dice, «El quién dice: Yo le conozco, y no guarda sus mandamientos, el tal es mentiroso, y la verdad no está en él.»
      Apocalipsis 21:27, cuando explica sobre la gloria de la Nueva Jerusalén, dice que los que practican la mentira no podrán entrar en ella.
      Si la palabra de Dios, la verdad, está en usted, obviamente, usted no puede pecar y vivirá de acuerdo a la verdad. Pero si dice que cree en Dios pero no guarda sus mandamientos, eso significa que no tiene la verdad en usted, y que está mintiendo ante de Dios. Asimismo, los mandamientos de Dios, especialmente los diez mandamientos son un deber para nosotros y somos más que capaces de guardarlos.

      Ahora, permítanos investigar el primer mandamiento.
      El pasaje de hoy, Éxodo 20:1-3 dice, “Y habló Dios todas estas palabras, diciendo: Yo soy Jehová tu Dios, que te saqué de la tierra de Egipto, de casa de servidumbre. No tendrás dioses ajenos delante de mi.”
      Este pasaje no solo se dirigió a Moisés y al pueblo de Israel que oyó este mensaje sino también a todos los hijos de Dios que han sido rescatados por el nombre del Señor hoy.
      Así como Dios es el que salvó al pueblo de Israel de la esclavitud en Egipto manifestando grandes señales y maravillas, es también Dios Padre quien salvó a quienes eran esclavos del pecado en este mundo que ha caído en destrucción, al estar lleno de pecadores.
      Por lo tanto, nunca debemos tener ningún otro dios que nuestro Dios Padre en nosotros.
      Hermanos y hermanas, solo un Dios, es el todopoderoso y verdadero Dios, y es el creador de los cielos y de la tierra y de todas las cosas que hay en ellos.
      También, Dios es el único que gobierna sobre todas las cosas que hay en el universo, la historia de la humanidad, y la vida, la muerte, la fortuna, y la desgracia del hombre, y quién nos da la vida verdadera y eterna.
      Pero la gente mundana adora a muchos otros dioses insignificantes; estos no son el verdadero Dios. Algunos adoran a Buda, algunas rocas o árboles viejos, o hasta la Osa Mayor. Cuando los exorcistas hacen sus rituales, llaman a dioses tales como 'el dios de atrás de la Montaña Doo', 'el dios de la Montaña de Halla' o el dios de algunos generales'. Ellos hacen a la naturaleza o a las personas muertas como dioses y las llaman por sus nombres.
      Cada raza y cada país adoran a diferentes dioses, y nuestro vecino Japón tiene más de 8 millones de dioses. Pero lo qué tenemos que saber es que estas cosas no tienen poder para salvarnos o darnos bendiciones.
      Romanos 1:20 dice, «Porque las cosas invisibles de él, su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa.»
      Cuando miramos todas las cosas en el universo, podemos entender que hay un creador, y que hay solamente un Dios creador. Por ejemplo, como les digo a menudo, podemos entender esto viendo que todas las estructuras y funciones de toda la humanidad en esta tierra son iguales.
      Seamos africanos, caucásicos, o asiáticos, todos tenemos dos ojos, dos oídos, una nariz y una boca. Incluso la ubicación de los ojos, de los oídos, de la nariz, y de la boca son iguales. Esto no es sólo en los hombres sino también en los animales. También, los elefantes con tan largas trompas tienen dos orificios nasales. Incluso los conejos con largas orejas y los leones violentos, todos tienen las mismas posiciones y funciones de ojos, oídos, nariz, y boca, como los hombres.
      Los incontables seres vivos de las numerosas clases de animales, de peces, pájaros, y aún los insectos tienen la misma estructura y funciones, aunque tienen diferencias leves según la especie. Esto nos dice que hay un creador.
      También, cuando miramos la naturaleza, es claramente visible la evidencia del Dios creador. La tierra rota una vez al día y gira alrededor del sol una vez al año. La luna gira alrededor de la tierra una vez al mes. Debido a estas rotaciones y revoluciones, hay muchos fenómenos naturales ordenados en la tierra. Hay la noche y el día y las cuatro estaciones. Hay la marea y el reflujo, y la circulación de aire. Pero la ubicación de los cuerpos celestes y sus movimientos se diseñaron para mejorar el ambiente, para que los seres vivos continúen viviendo.
      La distancia entre el sol y la tierra es la más apropiada ahora. No debe estar más cerca o más lejos de lo que está ahora. A esta distancia muy apropiada, por una cantidad de tiempo incontable, la tierra ha estado girando y girando regularmente sin un solo error.
      Esto es posible porque el universo y todas las cosas en él fueron planeados y hechos y están siendo operados por la inimaginable y maravillosa sabiduría de Dios. Dios el creador hizo todas las cosas y todo funciona por su poder.
      Porque hay estas evidencias claras, nadie puede dar excusas en el juicio final. Esto significa que nadie puede decir, «no sabía que hay Dios.» Además, ustedes, los miembros de nuestra iglesia ven siempre las evidencias que son más claras que cualquier cosa.
      Ustedes siempre ven y oyen hablar a innumerables personas que han recibido sanidades y bendiciones por el poder manifestado por el nombre del Señor, y ustedes mismos lo están experimentando.
      Aun cuando usted haya adorado a dioses insignificantes y haya vivido en muchas dificultades antes, apenas usted viene ante el Dios todopoderoso y confía solo en él, Dios viene a su encuentro y responde a sus peticiones.

      Estimados hermanos y hermanas en Cristo, en la historia humana, podemos ver a algunas personas que reconocieron la existencia del único Dios creador y siguieron la bondad, aunque ellos no oyeron el evangelio.
      Los que no tenían el corazón limpio oraron a uno y a otro dios, y sirvieron a muchos dioses, pero los que tenían el corazón recto y limpio temieron solamente a Dios el creador, aunque ellos no sabían mucho sobre Dios.
      Por ejemplo, en el caso del Almirante Yi Soon, la columna de la dinastía de Chosun, él siguió siempre lo recto. Él era fiel y honesto en todo lo que hizo y sirvió solamente a Dios. Él no supo de Dios o del Señor, pero no adoraba a los exorcistas o a los dioses insignificantes. Con su buena conciencia, él miraba solamente al cielo y temió al único Dios creador.
      Para aquellos que temieron a Dios así, aunque no aprendieron los mandamientos de Dios, pero intentaron seguir el camino recto y vivir en bondad y verdad. Dios abrió un camino para salvar a esta clase de personas, y es el juicio de conciencia.
      Romanos 2:14-15 dice, «Porque cuando los gentiles que no tienen ley, hacen por naturaleza lo que es de la ley, estos, aunque no tengan ley, son ley para sí mismos, [15] mostrando la obra de la ley escrita en sus corazones, dando testimonio su conciencia, y acusándoles o defendiéndoles sus razonamientos.»
      En el caso de las personas que vivieron antes de que Jesús viniera o de quien no oyó hablar del evangelio y no sabía de la ley de Dios, si siguieron su buena conciencia y creyeron en Dios, el Dios de justicia miró su corazón interno y abrió un camino de salvación para ellos.
      Pero el problema no es en realidad con los que para nada conocen a Dios. Es más bien con los que conocen a Dios y dicen que creen en él, pero que confían o sirven a otros dioses en vez del único Dios.
      Ellos dicen que creen en Dios y el Señor, pero aún van a los adivinos o confían en otras clases de hechicerías. Algunos de ellos incluso tienen encantos de suerte o amuletos. O hay incluso algunas personas que asisten a las ceremonias de las religiones de los Gentiles que adoran a dioses falsos y se alinean con ellos y dicen que son algo razonables y generosos.
      O algunos incrédulos dicen, «el cristianismo dice a la gente que crea en un solo Dios, así que no tiene ninguna flexibilidad y es una religión exclusiva.» Pero es un hecho claro que hay solamente un creador, que nos creó, y solamente un Dios que puede darnos bendiciones y vida.
      Los otros dioses que la gente adora en vez del único Dios, después de todo, pertenecen a la oscuridad que está en pie contra Dios. A saber, ellos son del diablo, el enemigo de Dios. El enemigo diablo y Satanás engaña a la gente y las aparta del temor de Dios. Haciendo que la gente adore cosas sin sentido. Finalmente, es el enemigo el diablo quien recibe la adoración y conduce a las personas al camino de la destrucción.
      Por eso, aun cuando usted crea en Dios, si tiene otros dioses en usted, tendrá dificultades y pruebas constantes en su vida, y sufrirá lágrimas, dolor, o enfermedades. El Dios de amor no quiere que caigamos en la destrucción por adorar a otros dioses. Por eso Dios nos ordenó no tener ningún otro dios sino solo a él.
      Si Dios no nos diera este mandamiento que dice, «No tendrás dioses ajenos delante de mi», incluso entre los creyentes en Dios, aquellos que no tienen el corazón recto y firme habrían aceptado y adorado a otros dioses, siendo trastornados por ello.
      Espero que usted recuerde al único y solo Dios y no al resto de los dioses que no nos benefician en nada sino que solo dañan nuestros espíritus. Una cosa más que usted debería recordar es que los que creen de verdad en Dios no se quedarán en el nivel de no adorar a otros dioses, sino que en todo confiarán solamente en Dios, no confiando en el mundo o usando sus propios pensamientos.
      Dios es, quien creó los cielos y la tierra y todas las cosas que hay en ella y todas las partes de nuestro cuerpo, ¿no podrá curar tan solo una enfermedad de usted?
      ¿También, aun cuando esté usted en una grave situación, es Dios quien controla el universo y toda la historia humana, no será capaz de cambiar apenas una situación suya?
      Cuando Dios ve a una persona que no tiene nada de astucia, pero confía solamente en Dios con corazón verdadero, él se alegra sobre aquel corazón y seguramente le dará la respuesta. Como dice el Salmo 62:5, «Alma mía, en Dios solamente reposa, porque de él es mi esperanza» Espero que usted solo confíe en Dios y siempre encuentre y experimente al Dios de amor que llena sus deseos.

      Conclusión

      Estimados hermanos y hermanas, 1 Crónicas 16:26 dice, «Porque todos los dioses de los pueblos son ídolos; mas Jehová hizo los cielos» El Pueblo de Israel aprendió sobre el único Dios que creó los cielos y experimentó numerosas obras milagrosas, pero cuando el tiempo pasó ellos dejaron a Dios y buscaron los ídolos. Porque los dioses de los Gentiles les parecían buenos ante sus ojos, adoraban a Dios, pero al mismo tiempo adoraban a otros dioses de los Gentiles también. ¿Pero cuál fue el resultado? Tuvieron que sufrir problemas y dificultades una y otra vez. Cuando no podían soportarlo más, se arrepentían y se volvían a Dios.
      Dios que está lleno de misericordia y compasión los aceptaba y los perdonaba una y otra vez y ahuyentaba los desastres de ellos. Pero espero que usted no repita absurdamente estos errores como el pueblo de Israel en aquel momento. Puesto que usted ha visto, ha oído hablar, y ha experimentado numerosas evidencias del Dios vivo, tome una determinación ahora e inmutablemente adore y confíe en el único Dios que creó y gobierna todas las cosas. También le insto a ser bastante valiente para atestiguar al único y verdadero Dios dondequiera que usted esté.
      Por lo tanto, oro en el nombre del Señor que Dios lo ame y confíe también en usted, y le permita disfrutar como su hijo de bendiciones abundantes en esta tierra y en el reino celestial.


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