• Nueva Jerusalén (1)

    [Apocalipsis 21: 2]

    09-03-2008 | Rev. Jaerock Lee

    • : Cielo (43) – Nueva Jerusalén ①
      :
      “Y yo Juan vi la santa ciudad, la nueva Jerusalén, descender del cielo, de Dios, dispuesta como una esposa ataviada para su marido”.



      Queridos hermanos y hermanas en Cristo,

      Esta es la 43a sesión de la serie del ‘Cielo’. Ahora, finalmente estaremos adentrándonos en la Nueva Jerusalén. La ciudad de la Nueva Jerusalén esta ubicada en el centro del tercer reino de los cielos. Es decir, no está ubicada en un lugar separado al tercer reino de los cielos, sino que está en el tercer reino. Pero está rodeada por altas murallas para distinguirla claramente.

      Para llegar a la Nueva Jerusalén, es necesario pasar por muchas puertas. Primero tienen que pasar la puerta de la salvación para entrar al paraíso. Luego, abren la puerta al Primer Reino de los cielos. Después, llegan a la puerta del Segundo Reino de los Cielos y seguidamente al Tercer Reino de los Cielos. Finalmente, pueden entrar a la ciudad de la Nueva Jerusalén donde hay una puerta más que atravesar. Solamente después de pasar estas 5 puertas pueden ustedes entrar a la Nueva Jerusalén.

      Apocalipsis 22:14 dice sobre esto, “Bienaventurados los que lavan sus ropas, para tener derecho al árbol de la vida, y para entrar por las puertas en la ciudad”. Ahora, ¿Qué clase de lugar es la Nueva Jerusalén? ¿Qué tan bella es? ¿Qué lugar tan feliz es? Hay una frase que dice “Ver para creer”. Yo lamento mucho que no podamos expresar la belleza del cielo comparando con nada de este mundo.



      Queridos hermanos y hermanas en Cristo, siendo el cielo un lugar tan bello, que está más allá de la descripción, ¿Cómo será la Nueva Jerusalén? Dios Padre desea que todos ustedes puedan llegar a la Nueva Jerusalén, Él no dice, “solamente aquellos que son especialmente seleccionados pueden llegar allí”. ¿Saben ustedes cuánto nuestro Padre Dios y el Señor están anhelando reunirse con nosotros en la Nueva Jerusalén? Dios es su Padre y quien los ha creado. Él no solamente es el Padre de nuestro espíritu; sino también ha estado observándonos desde la concepción, nacimiento, y a través de nuestro crecimiento. Mientras estábamos destinados a caer en el infierno, nuestro Señor es el único que murió en la cruz por nosotros para guiarnos hacia el reino celestial. De la misma manera, nuestro Señor y Dios Padre nos han mostrado una más grande devoción y sacrificio que ningún otro para guiarnos hacia el precioso reino de los cielos.

      Por lo tanto, los que más quieren reunirse con ustedes en el cielo son nuestro Dios Padre y el Señor. Así que, si ustedes alcanzan el espíritu perfecto y valerosamente entran en la Nueva Jerusalén, ¡Cuan agradado estará nuestro Padre! ¡Nuestro Señor también no podrá contener su gozo! Incluso con nuestros padres físicos, cuando sus hijos son exitosos, ellos se sienten más felices que cuando ellos mismos son exitosos. También con los maestros, si sus estudiantes realizan un trabajo que es excelente, se sienten recompensados. Esto es igual con el corazón del pastor quien levanta las almas espiritualmente.

      El apóstol Pablo siempre abrigaba las almas con el corazón del padre las que había engendrado espiritualmente. Él confesó en Gálatas 4:19, “Hijitos míos, por quienes vuelvo a sufrir dolores de parto, hasta que Cristo sea formado en vosotros”. Debido a que había entregado un amor tan devoto a esas almas, era un inmenso gozo para él que esas almas fueran prósperas. Es por eso que dice a sus amadas almas en 1 Tesalonicenses 2:19-20, “Porque ¿cuál es nuestra esperanza, o gozo, o corona de que me gloríe? ¿No lo sois vosotros, delante de nuestro Señor Jesucristo, en su venida? Vosotros sois nuestra gloria y gozo”

      Si ustedes predicaron el evangelio, sirvieron a otras almas y oraron por ellas para su salvación, por lo menos una vez, podrán comprender este corazón del apóstol Pablo. Cuando evangelizan a una persona y él o ella vienen a la iglesia por primera vez, el gozo que ustedes pueden sentir en ese momento no puede ser comparado con nada en este mundo. Además, si la fe de esta persona crece y se convierte en un obrero de Dios, aquel que lo evangelizó se sentirá tan recompensado.

      Yo he recibido la tarea de una misión mundial y la evangelización de esta nación, y estoy predicando el evangelio al mundo entero. Innumerables personas han visto y oído las poderosas obras del poder de Dios y el evangelio de santidad a través de la transmisión de mensajes y publicación de libros, y el número de las almas que están siendo salvadas se incrementa diariamente.

      Pero hay una tarea más y muy importante que Dios Padre me ha dado. No es solamente salvar muchas almas, sino también guiar a muchas de ella hacia la Nueva Jerusalén. Para esto, he estado predicando el evangelio de santidad una y otra vez, y así como el apóstol Pablo, sufro dolores de parto. Solamente para criar a un niño, ¿Cuánta devoción es necesaria de parte de los padres? Hubo tantas cosas que causaron dolor a mi corazón que ocurrieron mientras estaba criando todas esas almas en el espíritu. Pero yo abrigo cada una de ellas en mi corazón para guiarlas hacia la Nueva Jerusalén. Solamente pienso en lo complacido que Dios Padre estará, y cuan feliz nuestro Señor estará si solamente una de esas almas entra a la Nueva Jerusalén. Así que, cuando veo a un recién llegado, me siento regocijado.
      Además, cuando veo algunas almas que están próxima a entrar al espíritu, deseo de todo corazón que ellos sean fortalecidos un poco más y que finalmente logren llegar al espíritu. Cuando veo esas almas que han llegado al espíritu y al espíritu perfecto, me siento inmensamente animado y confortado. Pensando cuan gozoso nuestro Padre Dios estará, me puede incluso olvidar de lo difícil que es realmente este camino que estoy siguiendo. Cuando yo entre a la Nueva Jerusalén, confesaré a Dios Padre lo siguiente, “Mi Padre, te entrego las almas que brillan como las estrellas y el sol.

      Los días que dedico con peticiones y en agonía delante del Padre para guiar a muchas almas a este lugar se han convertido en el fruto de la cultivación del Padre. Este hijo nada ha hecho, sino que todo lo que se ha alcanzado fue hecho sólo por la gracia y el amor perfecto del Padre. Ahora, las lágrimas de este hijo se han convertido en perlas y el fruto ha sido adquirido. He venido delante del Padre, a quien extraño mucho, con lágrimas. Ahora estoy envuelto en el cálido seno del Padre. “¡Te extraño tanto!”. Extraño mucho al Padre y a mi Señor. “¡Limpia estas lágrimas de anhelo con Tus suaves manos, mi Padre y mi Señor!”

      La razón por la cual les hago mención de las almas que brillan como las estrellas es porque incluso en ese momento, recuerdo aquellas almas que no habrán de entrar a la Nueva Jerusalén. Deseo que todos ustedes brillen como el sol y que puedan llegar a la Nueva Jerusalén. Deseo que sean gozo para el corazón del Padre quien está esperando inmensamente su llegada.

      Cuando pasemos por las pruebas, podremos pensar que parecemos muy pequeños y podremos incluso perder la confianza. Por lo cual, podremos incluso desalentarnos y darnos por vencidos pensando, “¿Cómo un persona como yo ir a la Nueva Jerusalén?”. Pero, ¿Por qué no piensan de una manera diferente y piensan acerca de cómo nuestro Padre Dios y el Señor han entregado tan perfecto amor por una persona como usted? Incluso los no creyentes dicen que pueden sacrificar sus vidas por alguien que verdaderamente los reconoce. Nuestro Padre Dios los ama al extremo que permitió que Su Hijo muriera en lugar de Ustedes.

      ¿Cuántas evidencias más de Su amor tiene Él que mostrarles? Dios Padre desea que crean en este amor del Padre y que arrebaten la Nueva Jerusalén con violencia. Incluso si el camino pueda ser un poco difícil, Él desea que venzan un y otra vez, por medio de confiar en el amor del Padre.

      Pero algunas personas miran la gloria de la Nueva Jerusalén con sus propios deseos. Porque saben que la gloria es inmensa, ellos anhelan mucho ir a la Nueva Jerusalén. Pero aún cuando ellos asían esto con lágrimas pensando que realmente quieren acercarse al Padre, la gloria espiritual es otorgada de acuerdo a la justicia perfecta. Es decir, al grado en que ustedes desechan la carne del corazón y lo llenan con espíritu, la luz espiritual los cubrirá. Pero si su anhelo proviene de sus deseos egoístas, pueden tropezar y caer pidiendo solamente la gloria. Quieren mucho recibir sus deseos, pero no están calificados. Así que, cuando no lo pueden obtener, se sienten muy descorazonados y desalentados. Muchas personas se vuelven malhumorados a causa de esto.

      Es por eso, que les dije algo parecido a esto hace un par de semanas. Si ahora tienen fe para ir al Primer Reino de los cielos, deberían orar primero para ir al 2º reino. Además, si tienen la fe necesaria para entrar al 2º reino de los cielos, entonces tienen que prepararse para ir al 3er reino de los cielos.

      Por supuesto, el objetivo principal es la Nueva Jerusalén, pero si su meta es demasiado elevada, pueden desanimarse. Es de mayor sabiduría ir paso a paso, nivel por nivel. No deben tratar llegar a la gloria del cielo, a la gloria de la Nueva Jerusalén con sus propios deseos, sino que deben comprender el corazón del Padre quien ha preparado el reino de los cielos. Ustedes deben arrebatarlo con violencia con un anhelo espiritual. “Yo voy a darle un gran gozo al Padre. Permitiré que Él se sienta recompensado, pues ha resistido por tanto tiempo durante la cultivación de la humanidad”. Yo espero que piensen en este camino con bondad y amor y que arrebaten la Nueva Jerusalén con violencia.

      Queridos hermanos y hermanas en Cristo, entonces, ¿Qué clase de personas pueden ir a la Nueva Jerusalén?

      Los requisitos para ir a la Nueva Jerusalén están implícitos en el significado espiritual de la corona que se entrega en la Nueva Jerusalén. En los Juegos Olímpicos, la medalla de oro simboliza el más alto honor. Y además, representa que el atleta que la obtiene es el mejor del mundo. De la misma forma, la corona que se entrega en la Nueva Jerusalén es también el más alto honor para aquel que la ostenta. Al mismo tiempo, prueba que la persona tiene los requisitos para entrar a la Nueva Jerusalén.

      Entonces, ¿Qué clase de coronas se les entrega a los que entran a la Nueva Jerusalén? Para el 1º, 2º y 3er reinos de los cielos, solamente se entrega una corona básica. Pero en la Nueva Jerusalén, hay dos coronas básicas para ser entregadas. Decir que “dos coronas básica para ser entregadas” significa que, estas dos coronas son entregadas a todos aquellos que llegan a la Nueva Jerusalén. También significa que, ellos no las usan solamente en ocasiones especiales sino que todo el tiempo, en cada momento de su vida diaria. Los nombres de las coronas que básicamente se entregan en la Nueva Jerusalén son la Corona de Oro y la Corona de Justicia. El significado espiritual encerrado en estas dos coronas es el mismo al de los requisitos para entrar en la Nueva Jerusalén. Hablemos primero de la Corona de Oro. Apocalipsis 4:4 dice, “Y alrededor del trono había veinticuatro tronos; y vi sentados en los tronos a veinticuatro ancianos, vestidos de ropas blancas, con coronas de oro en sus cabezas”

      Este versículo dice que los 24 ancianos alrededor del trono están usando Coronas de Oro. Los 24 ancianos son los que tienen excelencia en el aspecto de la fe de entre aquellos que han llegado a la Nueva Jerusalén. Por ejemplo, en cada aspecto, tales como fe, esperanza, amor, fidelidad, bondad, honestidad y lealtad, ellos tienen corazones como de piedras preciosas. Viendo que estos 24 ancianos están usando Coronas de Oro, podemos ver que estas coronas son entregadas en la Nueva Jerusalén. Pero no son entregadas solamente a los 24 ancianos, sino también a cada uno de los que entran a ese lugar. Las coronas son hechas de oro puro, y son decoradas con piedras preciosas.

      Coronas de Oro ésta es un poco puntiaguda. Las de las mujeres tienen curvas más suaves. Esta es la forma básica de corona, y de acuerdo a cada uno, el tamaño y la decoración son diferentes. Por ejemplo, la base de la corona hecha de oro puro puede ser el mismo, pero las decoraciones en ella pueden ser diferentes.

      Entonces, ¿Por qué Dios entrega Coronas de Oro a las almas que llegan a la Nueva Jerusalén? La Corona de Oro es hecha de oro puro sin ninguna impureza, y representa la fe verdadera e invariable. Por lo tanto, las coronas de oro son la recompensa para el hecho que, los que van a la Nueva Jerusalén han alcanzado el nivel de fe que agrada a Dios. En otras palabras, esto significa que, a fin que puedan entrar en la Nueva Jerusalén, tienen que alcanzar el quinto nivel de fe, el nivel que agrada a Dios.

      Ahora vamos a ver la Corona de Justicia. 2 Timoteo 4:7-8 dice, “He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe. Por lo demás, me está guardada la corona de justicia, la cual me dará el Señor, juez justo, en aquel día; y no sólo a mí, sino también a todos los que aman su venida”. Como ya se dijo, una corona de justicia es entregada a los que han amado la venida del Señor. Entonces, ¿Qué clase de vida vivirán aquellos que verdaderamente aman la venida del Señor?

      Primero, así como el apóstol Pablo, ellos alcanzan el corazón puro que no tiene mancha y que trabaja fielmente por el reino de Dios. También cumplen con todas sus obligaciones con toda su vida y producen el fruto apropiado. No se rinden ante ninguna adversidad o dificultad, sino que viven una vida dando gloria a Dios. Solamente aquellos que cumplen con todas sus obligaciones en el Señor de esta manera, pueden realmente amar la venida del Señor.

      Pero incluso, si realmente deseamos ver al Señor, si carecemos de algo y no tenemos confianza en nosotros mismos, no podemos recibir valerosamente al Señor. Incluso el Espíritu Santo en nosotros impulsará nuestros corazones a prepararnos. Cuando llegó el tiempo para el apóstol Pablo de convertirse en mártir, él lo sabía y tomó el camino de un mártir. No tenía ningún temor a la muerte, sino que estaba feliz con la idea de reunirse con el Señor.

      Si ustedes realmente aman la venida del Señor, el Espíritu Santo motivará sus corazones para que puedan finalizar la preparación como la novia del Señor. Y aquellos que estén perfectamente preparados como las novias del perfecto Señor, amarán la venida del Señor con un gran anhelo. De la misma manera, Dios entrega como recompensa la Corona de Justicia a todos aquellos que aman la venida del Señor.


      Queridos hermanos y hermanas en Cristo, en esta sesión, les expliqué con cuanto anhelo nuestro Dios está esperando por cada uno de ustedes para que entren a la Nueva Jerusalén.

      Además, les expliqué el significado espiritual de las dos coronas que son entregadas en la Nueva Jerusalén. En adición a estas dos coronas, hay muchas más cosas que Dios Padre ha preparado para darles a ustedes. La última parte del pasaje bíblico de este día dice, “dispuesta como una esposa ataviada para su marido”.

      Las mujeres se adornan de la manera más bella el día de su boda. De la misma manera, Dios ha hecho la Nueva Jerusalén más bella que cualquier otro lugar de morada en el cielo, la ha hecho el lugar más agradable y feliz. Hay muchas casas hechas con oro y piedras preciosas, y además muchas instalaciones para recreación. Está llena de belleza y de cosas maravillosas que nunca hallaremos en esta tierra. Dios Padre ha preparado esto con todo Su amor para entregárselo a aquellos hijos que tienen corazones verdaderos y una fe perfecta. Sin embargo, si entre tantas personas, solamente unos pocos entran a este lugar, ¡cuan triste estará el corazón del Padre! Él desea que el mayor número de almas puedan entrar a la Nueva Jerusalén. Es por eso que nos ha permitido conocer sobre este lugar con tanto detalle.

      Por lo tanto, oro en el nombre del Señor para que todos ustedes comprendan el corazón del Padre y para que enérgicamente se aferren a la Nueva Jerusalén.

      [Amén]



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