• Los Cielos

    [Nehemías 9:6]

    10-12-2006 | Rev. Jaerock Lee

    • Lectura de la Escritura: Nehemías 9:6
      “Tú solo eres Jehová; tú hiciste los cielos, y los cielos de los cielos, con todo su ejército, la tierra y todo lo que está en ella, los mares y todo lo que hay en ellos; y tú vivificas todas estas cosas, y los ejércitos de los cielos te adoran.”


      Esta es la quinta sesión de la serie de sermones titulada “Cielo”

      A los pies de las montañas famosas hay mapas.

      Aquellos mapas nos muestran la forma de las montañas y nos detallan las pautas para llegar a sus cimas.

      Algunos mapas nos indican lugares detallados en los que tenemos que descansar a la mitad y su duración. Hoy hablaré sobre la estructura completa del reino espiritual incluyendo al reino de los cielos.

      Un proverbio dice “Los árboles no nos dejan ver el bosque” Ahora deseo que a través de estos mensajes puedan retratar en su mente la estructura completa del reino espiritual que alberga el cielo.

      Si ustedes examinan donde están según la estructura y deciden la línea de meta final que tienen que alcanzar, no correrán sin una meta sino que se exigirán hacia la meta final.

      Les insto en el nombre de nuestro Señor Jesucristo a correr una carrera fiel y a alcanzar su meta determinada.

      Estimados hermanos y hermanas en Cristo,

      Deuteronomio 10:14 dice: “He aquí, de Jehová tu Dios son los cielos, y los cielos de los cielos, la tierra, y todas las cosas que hay en ella.”

      Nehemías dice en el Libro de Nehemías 9:6 “Tú solo eres Jehová; tú hiciste los cielos, y los cielos de los cielos, con todo su ejército, la tierra y todo lo que está en ella, los mares y todo lo que hay en ellos; y tú vivificas todas estas cosas, y los ejércitos de los cielos te adoran.”


      Este verso nos dice que Dios creó los cielos, la tierra, los mares, el sol, la luna, las estrellas y todas las cosas que hay en ellos.

      A propósito, este verso no dice “cielo”, en la forma singular, sino en cambio lo describe en la forma plural “tú hiciste los cielos, y los cielos de los cielos” o “el cielo y los cielos más altos”

      Además, Jeremías 10:12 dice: “El que hizo la tierra con su poder, el que puso en orden el mundo con su saber, y extendió los cielos con su sabiduría.” Y Salmos 148:4 dice: “Alabadle, cielos de los cielos, y las aguas que están sobre los cielos.”

      Los libros de la Biblia fueron escritos por la inspiración del Espíritu Santo. Muchos versos dicen que hay sólo un cielo pero hay más de dos. Es porque hay realmente cielos del cielo.

      Quiero darles una teoría científica que confirma esta palabra.

      Según una revista académica mundial “Científico Americano” emitida en mayo de 2003, el Dr. Max Tegmark, profesor de Física de la Universidad de Pennsylvania anunció más “Universos Paralelos”

      Este artículo fue presentado a los Coreanos bajo el título “La Teoría de los Universos Paralelos Prevalece en el mundo científico” por el Diario Joong-ang, un periódico diario coreano.

      Explicaré sobre este asunto brevemente. Al inicio de 2003, muchos científicos en todo el mundo pusieron su atención en la NASA.

      Fue por que la NASA anunció los resultados de sus investigaciones sobre ondas electromagnéticas que vienen de todos los rincones del inmenso universo por radiotelescopios cosmológicos.

      Los resultados le permitieron medir el tamaño aproximado del universo. La conclusión fue que el universo es infinito.

      Ellos pregonaron que nuestro universo es una parte de todo el universo y hay otros innumerables. Esto es “Universos Paralelos.”

      Ellos dijeron que algunos universos más tienen diferentes características y existen espacios vacíos entre un universo y otro.

      La página 31 de la referida revista “Científico Americano” lleva el título principal “Universos Paralelos” y el subtítulo dice: “No es un artículo de ciencia ficción, otros universos son una implicación directa de observaciones cosmológicas.”

      Es imposible entender e interpretar el mundo espiritual con el estudio físico. Pero el anuncio que dice que hay algunos universos más que tienen diferentes características es muy similar con la connotación bíblica de cielos de los cielos.

      Queridos hermanos y hermanas en Cristo,
      Los cielos de la Biblia no deberían entenderse como el cielo que se ve con los ojos. Los cielos incluyen no solo el cielo visible sino también los cielos invisibles que pertenecen al reino espiritual

      Los cielos invisibles están en el espacio que la gente llama el cuarto mundo dimensional. La Biblia describe esto como “los Cielos” para ayudar a la gente que esta en el tercer mundo dimensional a entender esto.

      La razón por la que la Biblia lo llama “reino de los cielos” es para que la gente pueda entenderlo fácilmente con aquella expresión.

      ¿Cuantos cielos piensan que hay? Los cielos están divididos principalmente en cuatro.

      El primero de ellos es el cielo en el cual vivimos y pertenece al mundo físico. El segundo, tercero y cuarto cielo pertenecen al reino espiritual.

      El Segundo cielo incluye “el aire”, “reino del aire” o “cielo medio” registrado en la Biblia.

      1 Tesalonicenses 4:17 dice: “Luego nosotros los que vivimos, los que hallamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor.” El aire, aquí está en el segundo cielo del reino espiritual.

      En este espacio especial denominado “el reino del aire” que fue especialmente planeado y localizado en el segundo cielo las almas salvas disfrutarán los siete años de Banquete de Bodas con nuestro Señor.

      El reino del aire se encuentra en otro versículo, Efesios 2:2 dice: “en los cuales anduvisteis en otro tiempo, siguiendo la corriente de este mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia.”

      El aire es el nombre del espacio en el cual nuestro enemigo Satanás y diablo permanece como el príncipe del mundo de las fuerzas malignas.

      En conclusión, hay un mundo de luz y un mundo de tinieblas en el Segundo cielo.


      El Huerto de Edén en el cual Adán y Eva vivieron antes de su pecado pertenece al mundo de luz en este segundo cielo.
      Muchos creyentes en Dios entienden que el Huerto de Edén estaba o ha estado en esta tierra. Pero el hecho es que Dios plantó el Huerto de Edén en el segundo cielo y el Huerto está localizado allí.

      Ya les he explicado sobre esto detalladamente a través de la Conferencia de Génesis. Adán y Eva se multiplicaron y fueron fructíferos en el Huerto de Edén y tuvieron innumerables hijos e hijas. Fueron sólo Adán y Eva los que pecaron y fueron sacados del Huerto.

      Ahora innumerables personas, descendientes de Adán todavía viven en el Huerto de Edén, y en el centro de él está el árbol de la vida y el árbol de la ciencia del bien y del mal.

      Hasta que Adán fue sacado, él gobernaba y cuidaba el Huerto de Edén con la autoridad que Dios le dio. Después él fue expulsado de allí, Génesis 3:24 dice: “[Dios] Echó, pues, fuera al hombre, y puso al oriente del huerto de Edén querubines, y una espada encendida que se revolvía por todos lados, para guardar el camino del árbol de la vida.”

      Dios puso querubines y una espada encendida allí para proteger el árbol de la vida de los malos espíritus que existen en el otro espacio del segundo cielo. Esto demuestra que Dios ha estado conservando el Huerto de Edén.

      En una palabra, en el segundo cielo está el espacio de luz y el de tinieblas, y los dos espacios están estrictamente separados.

      Queridos hermanos y hermanas en Cristo,
      Seguidamente, ¿Qué piensan del tercer cielo?

      Tenemos la esperanza en el tercer cielo que alberga los reinos del cielo.

      El Apóstol Pablo dijo en 2 Corintios 12:2-4 “Conozco a un hombre en Cristo, que hace catorce años (si en el cuerpo, no lo sé; si fuera del cuerpo, no lo sé; Dios lo sabe) fue arrebatado hasta el tercer cielo. Y conozco al tal hombre (si en el cuerpo, o fuera del cuerpo, no lo sé; Dios lo sabe), que fue arrebatado al paraíso, donde oyó palabras inefables que no le es dado al hombre expresar.”

      Él fue llevado al tercer cielo y vio el Paraíso hermoso en el reino de los cielos.

      En el Capítulo 21 del Apocalipsis de Juan, el Apóstol Juan habla detalladamente sobre la Nueva Jerusalén.


      Por medio de estos dos versículos, podemos deducir que el reino de los cielos no alberga solo un reino del cielo sino un par de reinos.

      Con respecto al Paraíso, el Lugar de Espera del Cielo está en sus afueras y los del primer nivel de fe residirán en el Paraíso después del Gran Juicio del Trono Blanco.

      Los del primer nivel de fe han alcanzado sólo la medida con la cual pueden recibir la salvación.

      Ellos no han dado ningún servicio ni se han dedicado al Señor, sino sólo han aceptado a Jesucristo como su salvador. Así que, su eterna residencia celestial es el Paraíso.

      Esta residencia le corresponde a uno de los ladrones que fue colgado al lado de Jesús crucificado y apenas ganó la salvación allí.

      El Evangelio de Lucas 23:42-43 explica sobre esto. Dice: “Y dijo a Jesús: Acuérdate de mi cuando vengas en tu reino. Entonces Jesús le dijo: De cierto te digo que hoy estarás Conmigo en el Paraíso.”

      El lugar de morada celestial inmediatamente superior al Paraíso es “el Primer reino del cielo” en el que pueden entrar los que han alcanzado el segundo nivel de fe, y sobre aquel está el Segundo Reino del cielo para los del tercer nivel de fe

      La residencia celestial eterna para los que han echado toda clase de mal, que llegaron a santificarse y alcanzaron el cuarto nivel de fe es el Tercer Reino del Cielo, y los que están en el quinto nivel de fe y han logrado perfeccionar su espíritu entrarán en la Nueva Jerusalén.

      Esta Nueva Jerusalén está en la cumbre del tercer cielo, y bajo la Nueva Jerusalén está el Tercer Reino, seguido por el Segundo Reino, el Primer Reino y finalmente el Paraíso.

      No deben de intentar entender estos Reinos del cielo con la concepción de edificios físicos.

      El concepto sobre la altura en el reino espiritual es totalmente diferente del de este mundo. Ahora les ilustraré la estructura completa del los Reinos del cielo en el tercer cielo con una montaña triangular.

      La Nueva Jerusalén esta en la cúspide de esa montaña, y el tercer, segundo y primer reinos están en las laderas y el Paraíso está a los pies de la montaña.

      Pero con esta ilustración de una montaña no deberían pensar que todas las casas de morada celestial están en los lugares inclinados de la montaña.

      La anchura del Paraíso es mucho más que la del universo en el mundo físico. El espacio espiritual es muy diferente del espacio físico.

      Para su mejor entendimiento de la estructura de los reinos del cielo, tengo que decirles que todos los reinos celestiales son horizontales pero cada uno de ellos está a una altura perpendicular diferente.

      A partir de la próxima vez, hablaré sobre las diferentes residencias celestiales durante una decena de sesiones. Hoy solamente hemos examinado la estructura del reino celestial.

      Estimados hermanos y hermanas en Cristo,
      ¿Cómo es el cuarto cielo?

      El cuarto cielo es el mismo espacio en que nuestro Dios residió sólo, antes del principio.

      El paso del tiempo es respectivamente diferente en el primero, segundo y tercer cielo, pero en el cuarto cielo no pasa el tiempo ni hay ninguna limitación.

      Nuestro Dios puede volverse un sólido, líquido o gaseoso, Ser como él abriga en su corazón, así en él no hay ninguna limitación de espacio.

      Solo Dios en las tres personas puede entrar en el cuarto cielo. Incluso los hombres de espíritu perfecto no pueden entrar allí sin el permiso y la obra de Dios.

      Si alguien entra sin su permiso, él o ella deben ser dispersados y desvanecidos a nada.

      Queridos hermanos y hermanas en Cristo,
      Les he explicado sobre el primero, segundo, tercero, y cuarto cielo. Aquí les pido que no entiendan mal que el primer cielo está bajo el segundo cielo, el cual está bajo el tercer cielo, el cual está bajo el cuarto cielo.

      Con este concepto físico ustedes podrían encontrar el segundo cielo al final del primer cielo.
      ¡Pero nada!

      El cielo físico y los cielos espirituales no están distinguidos en esa forma. Los dos mundos parecen estar separados pero superpuestos el uno al otro. Los dos se conectan estrechamente de esta manera.

      Entre los dos mundos hay puertas que unen ambos el uno al otro. Las personas pueden entrar y salir de los dos mundos a través de esas puertas de unión.

      Algunas puertas son para el segundo cielo y otras son para el tercer cielo.

      A través de esas puertas, Esteban del que se ha escrito en los Hechos de los Apóstoles vio el tercer cielo cuando sus ojos espirituales fueron abiertos.

      Esteban confesó en Hechos 7:55-56 “Pero Esteban. Lleno del Espíritu Santo, puestos los ojos en el cielo, vio la gloria de Dios, y a Jesús que estaba a la diestra de Dios. Y dijo: He aquí, veo los cielos abiertos, y al Hijo del Hombre que está a la diestra de Dios.”

      Además, a través de las mismas puertas para el tercer cielo, Enoc y Elías fueron levantados vivos al cielo.

      Nuestro Señor Jesús Resucitado fue llevado en el aire y entró al Reino del Cielo a través de la puerta para el tercer cielo.

      Si el primer cielo estuviera debajo del segundo cielo y viéramos el tercer cielo al fin del segundo cielo, nuestro Señor Jesús, Elías y Enoc no podrían salir volando del primer cielo ni aún a la velocidad de la luz.

      Ellos seguirían siendo levantados en un universo muy espacioso. Entonces, ¿Cuando nuestro Señor podría venir otra vez a llevarnos a casa?

      Juan 20:17 nos da la explicación correcta. En el primer día de la semana, mientras aún era oscuro, el Señor resucitado se reveló a María Magdalena y dijo: “No me toques, porque aún no he subido a mi Padre; más ve a mis hermanos, y diles: Subo a mi Padre y a vuestro Padre, a mi Dios y a vuestro Dios”

      Como dice aquí, el Jesús resucitado subió para ver a Dios el Padre antes de hacer algo más.

      El versículo 19 de Juan 20 dice sobre el Señor resucitado. “Cuando llegó la noche de aquel mismo día, el primero de la semana, estando las puertas cerradas en el lugar donde los discípulos estaban reunidos por miedo de los judíos, vino Jesús, y puesto en medio, les dijo: Paz a vosotros.”

      Así, nuestro Señor subió al cielo para ver a Dios y descendió a esta tierra otra vez en muy corto tiempo de este mundo.

      A través de las puertas que unen el mundo físico al reino espiritual, pudieron ir al segundo cielo y al tercer cielo incluyendo la Nueva Jerusalén y regresaron en un instante.

      Nuestro Dios Padre nos ha revelado las puertas para el reino espiritual como evidencias tangibles.

      En un cielo despejado muchas nubes aparecen de repente y desaparecen como un torbellino que da vuelta. Dios nos ha mostrado estas escenas tantas veces.

      Las nubes que Dios nos ha mostrado fueron en el espacio espiritual, pero cuando las puertas que unen al mundo físico se abrieron, las nubes salieron hacia este cielo visible.

      Las nubes que vienen del espacio espiritual se encuentran en muchos versos en la Biblia.

      Mientras Dios estaba llevando a los israelitas a través de Moisés, Dios apareció en medio de las nubes y les dijo. Éxodo 34:5 dice: “Y Jehová descendió en la nube, y estuvo allí con él.”

      2 Reyes 2:11 dice: “Y Elías subió al cielo en un torbellino.” Y Daniel 7:13 dice: “Miraba yo en la visión de la noche, y he aquí con las nubes del cielo venía uno como un hijo de hombre.”

      Cuando Jesús ascendió a una montaña y conversó con Elías y Moisés que bajaron del cielo, Mateo 17:5 dice: “Una nube de luz los cubrió; y he aquí una voz desde la nube, que decía: Este es mi Hijo amado en quien tengo complacencia; a él oíd.”

      En Hechos 1:9 dice: “Y habiendo dicho estas cosas, viéndolo ellos, fue alzado, y le recibió una nube que le ocultó de sus ojos.”

      El versículo 11 de Hechos 1 dice: “Este mismo Jesús, que ha sido tomado de vosotros al cielo, así vendrá como le habéis visto ir al cielo.” Y 1 Tesalonicenses 4:17 dice: “Luego nosotros los que vivimos, los que hallamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor.”

      Cuando nuestro Señor venga otra vez en el aire, los que estén vivos y lo reciban serán levantados en las nubes como Jesús resucitado ascendió al cielo, y entrarán al Lugar del Banquete de Bodas en el aire perteneciente al segundo cielo.

      Nuestro Dios muchas veces ha mostrado las nubes pasando a través de las puertas del reino espiritual.

      El Lugar del Banquete de Bodas será explicado en detalle la próxima vez.

      Estimados hermanos y hermanas en Cristo,
      Esta vez les he explicado la estructura del reino espiritual que incluye los reinos del cielo. ¿Puede retratar la estructura del reino de los cielos en su mente?

      Hoy les di un boceto de la estructura del reino espiritual y desde la próxima sesión, hablaré en detalle sobre los diferentes lugares de morada del cielo.

      Deseo que ustedes escuchen cuidadosamente esta serie de sermones para que el reino de los cielos pueda estar en su corazón y reúnan las calificaciones por las que puedan entrar en los mejores lugares del cielo.

      Jesús dijo en Lucas 17:21 “El reino de Dios está entre vosotros.”

      Los lugares de morada celestial no se le asignan al azar a cada uno de ustedes por Dios, sino que se decide para ustedes según la medida en la que hayan cultivado su espíritu en la tierra.

      Puedan todos ustedes vivir totalmente según la palabra de Dios y dedicar su vida al reino de Dios tanto como sea posible para que puedan entrar a la Nueva Jerusalén, el mejor lugar de morada del cielo, ¡en el nombre de nuestro Señor Jesucristo yo oro!


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