[Filipenses 2:5]
13-01-2008 | Rev. Jaerock Lee
Lectura Bíblica: Filipenses 2:5
“Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús”
Amados hermanos y hermanas en Cristo.
El título del mensaje de hoy es “El Corazón del Señor Jesucristo.”
Los pastores, que son siervos del Señor, deben tener el corazón del Señor.
Cuando ellos cuidan el rebaño del Señor, deben hacerlo con el corazón del Señor.
Ya muchas veces han oído a cerca del corazón del Señor. También han sido instados y animados muchas veces a adoptar el corazón del Señor.
Tienen que ser humildes, deben tener amor y virtud, no deben buscar su propio beneficio, tienen que sacrificarse a sí mismos por las almas, y como pastores, no deben buscar ser servidos, sino más bien deben humillarse a sí mismos y servir a los demás. ¿Cuántas veces han oído estas cosas?
También han oído muchas veces que deben tener poder espiritual para guiar las almas a la vida. Pero Dios se ha preocupado y angustiado porque son pocos los pastores quienes han cumplido esta palabra.
Hay muchas cosas por hacer y el tiempo es muy corto. Dios le está hablando una vez más en este momento.
Dios le está pidiendo adoptar el corazón del Señor Jesús y que se vuelva en un verdadero siervo del Señor.
Todos ustedes han tenido sus propias experiencias y han recibido de la gracia de Dios hasta llegar a ser pastores.
Cada uno de ustedes han hecho confesiones como, “He conocido a Dios de esta manera. He experimentado la gracia de Dios a través del pastor de una y otra manera, y esa es la razón por la que he llegado a ser pastor con mi amor por Dios.”
Ustedes empezaron con este tipo de confesiones, pero, ¿ha sido su vida realmente una vida digna de un siervo? Espero que a través de este mensaje puedan examinarse a sí mismos una vez más.
Espero que puedan darse cuenta si están tratando de complacer a los ojos de Dios y del pastor con temor, o si sólo lo están haciendo con ligereza.
¿Cuánto amaron a Dios con todo su corazón? ¿Cuánto amaron las almas con todo su corazón?
¿Hay algún pastor cuyo fervor por la santidad y fidelidad vivificante ha menguado?
Si usted no mejora durante cinco o diez años, es lo mismo que retroceder. ¡Cuan preocupado debe estar el Señor cuando tiene que confiar Su rebaño a uno de estos siervos!
Cada una de las almas que le fueron confiadas a usted fue comprada con la preciosa sangre de Jesús.
Ustedes pastores tienen que tener el corazón del Señor por causa de este precioso rebaño. Oro en el nombre del Señor Jesucristo para que puedan ser siervos aprobados quienes puedan guiar el rebaño a pastos frescos y a aguas tranquilas.
En primer lugar, el corazón del Señor Jesucristo es el corazón obediente.
2 Corintios 1:19 dice, “Jesús, no ha sido Sí y No; mas ha sido Sí en Él”
Jesús no persistió en Su propia voluntad sino que sÓlo siguió la voluntad de Dios Padre. Y como ustedes son siervos de este Señor, deben obedecer aun más.
Un siervo no obedece a su propia voluntad. Optar por seguir el camino de un siervo del Señor significa renunciar a la voluntad de uno mismo.
Es tomar determinación por seguir sólo la voluntad del Señor sea que viva o que muera. Aun cuando pareciera ser diligente y fiel en su labor, si no es obediente, no puede ser un verdadero siervo.
Cuando los pastores no obedecen, suceden muchos problemas en la iglesia. Los pastores tienen problemas con los miembros rompiéndose la paz entre ellos. Y muchas cosas indebidas más suceden aparte de todo esto.
Por supuesto, todos dicen tener el deseo de obedecer. ¿Pero, cuál es la razón por la que constantemente hay desobediencia?
Puede explicarse en dos aspectos. Uno es porque usted tiene egoísmo. Y el otro es porque tiene pensamientos carnales.
Veamos primero lo que es el egoísmo. Los pastores nunca deben tener motivos orientados por el egoísmo.
No deben buscar el renombre, ni la autoridad, ni el dinero. Y en lugar de priorizarse a sí mismos y a sus familias, su mayor prioridad deben ser el rebaño y la iglesia.
También, aun cuando son muy fieles y entregan sus vidas, nunca deben procurar ser reconocidos por los demás. Deben tener un corazón de un siervo indigno, confesando no ser nada y que todo se debe a la gracia del Señor.
Pero si tienen motivos egoístas, querrán ser reconocidos cuando hacen algo bueno.
Desearán ser cabezas, e insistirán en hacer valer su opinión sobre el rebaño.
Permítanme darles ejemplos más específicos. Un pastor piensa y dice, “Yo anhelo entrar al espíritu, y ando con personas espirituales. De algún modo pertenezco al nivel del espíritu.”
Pero Dios le dice, “No.”
¿Cuál es el propósito de seguir a las personas espirituales? Es para aprender de sus corazones y palabras y acciones muy de cerca para que así también usted entre al espíritu. Pero este pastor tiene en particular un propósito diferente en seguir a personas espirituales.
Piensa de esta manera, “Si ayudo a tal persona, podré también ganar mucho poder.” O “Si permanezco a su lado, podré hacer lo que quiero, y a la vez, seré reconocido.”
Al igual que la gente que sigue a los que tienen autoridad, este pastor sigue a los hombres de espíritu pensando en su propio beneficio. Todavía no se da cuenta de su corazón, y sólo piensa que lo que anhela es el espíritu.
Además, incluso tiene una mentalidad arrogante que cree estar en el espíritu por el hecho de seguir a los hombres de espíritu.
Espero que puedan discernirse a sí mismos correctamente. Es lo mismo que cuando usted anda detrás del pastor o detrás de los que son revelados como hombres de espíritu.
Si su seguimiento es verdaderamente espiritual, a través de ese seguimiento, debe aprender algo y cambiar su vida.
A veces, hay gente que sigue al pastor diligentemente y dicen seguir al espíritu, pero su progreso espiritual es mínimo.
Esto no es “seguimiento espiritual”. Es sólo un “seguimiento carnal” porque ellos sólo siguen al pastor y a los hombres de espíritu para conseguir lo que desean.
También, es para que los demás los vean con el pastor. A veces, cuando alguien anda junto a un hombre de espíritu, los demás podrían hasta verlo con envidia.
Algunas personas lo respetan diciendo, “como anda tan cerca a tan preciosa persona, debe también tener algo.”
Si desea algo como esto, debe desechar aquel egoísmo
Otro caso es cuando el pastor piensa que el rebaño que le ha sido confiado es suyo.
Tiene un sentimiento fuerte que piensa, “Estas ovejas me han sido confiadas a mí, así que tienen que obedecerme.”
También trata de hacerse notorio más que el Señor ante el rebaño, diciendo, “He recibido la guía del Espíritu. Estoy dando buenos frutos gracias a mi duro esfuerzo. Y cuando haga algunas visitas, los problemas del rebaño podrán ser resueltos”
Otro caso es cuando un pastor sólo abandona su cargo si lo que desea no se realiza en aquel lugar. Abandona su posición, y dice que todo lo que ha hecho fue sin egoísmo alguno.
Pero el hecho de abandonar en sí ya es egoísmo. Ya les dije que el verdadero siervo no tiene ninguna libertad, sino que pertenece al Señor sea que viva o que muera.
No es que tenga una opción entre hacer o abandonar cuando lo desee.
Cuando Dios, o la iglesia, le dice que siga o se detenga, debe seguir o detenerse, a eso se le llama ser un siervo del Señor.
Pero como a este pastor no le sale las cosas como quiere, simplemente abandona su labor.
No es que retroceda con un corazón gentil para seguir la paz. Es sólo que no quiere pelear porque insiste en su propia opinión y tampoco quiere obedecer.
Se debe a su deseo; él quiere ir a un palacio donde no tenga restricciones para hacer lo que quiere. Y todavía dice, “He retrocedido sin querer. He seguido la bondad, así que ¿Qué está mal?”
Como no se da cuenta de sí mismo y obra de esta manera, no puede ser guiado por Dios.
La segunda razón de la desobediencia son los pensamientos carnales. La raíz original de los pensamientos carnales es la carne o pecado.
Es decir, los pensamientos carnales se reflejan debido a la naturaleza pecaminosa que usted no desechó.
Como tiene sus propios deseos, envidias, celos, y otras maldades en usted, sólo piensa de su propio punto de vista y su justicia.
Aun cuando yo digo algo, usted lo interpreta como le parece. Diciendo, “lo que pasa es que el Reverendo no entiende la situación. Así que será mejor como yo digo”.
Pero Dios dice que la obediencia es mejor que el sacrificio. Si un siervo trabaja como quiere, ¿Cómo podrá él obrar según corazón del maestro?
También sentirse decepcionado o desmotivado se debe a los pensamientos carnales. Cuando usted utiliza los pensamientos carnales, acepta el dolor y la oscuridad en su corazón.
También, tiene interpretaciones erradas o resentimientos contra el pastor y su amor por él se enfría.
En este caso, aun cuando procure ser fiel, no tiene la capacidad de serlo porque a veces pone su corazón en algo material.
Si desea ser un verdadero siervo que realmente obedece, tiene que desechar tanto el egoísmo como los pensamientos carnales.
Los animo a ser siervos verdaderos del Señor quienes responden sólo con un “Sí” y “Amén” delante de Dios.
En Segundo lugar, el corazón del Señor Jesucristo es amor.
Nuestro Señor amó a Dios Padre y las almas al punto de entregar su vida completamente.
Un siervo del Señor debe amar a Dios y a las almas con el corazón del Señor. También, debe amar la iglesia y al pastor principal. El amor es la cualidad más básica de un pastor.
Si en verdad ama las almas, podrá sacrificar su cuerpo por ellas.
Pero a veces, vemos que algunos pastores dicen amar a Dios pero carecen de amor por el pastor principal y por las almas.
Ellos siguen al pastor principal pero con poco amor. En su punto de vista, creen amar a Dios, pero ante los ojos de Dios esto no es verdad.
Esto sucede porque permanecen en su propia justicia y pensamiento, y buscan sus propios beneficios.
Y en sus propias justicias, lo que hacen es dar momentos duros al rebaño. Ellos mandan y dan órdenes e insisten en sus propios puntos de vista. Si dicen amar a Dios y no aman a las ovejas con sus obras, entonces, no es cierto.
También, hay pastores que aman a Dios Padre pero no aman al pastor principal. Dicen, “Yo amo a Dios, así que con eso es suficiente. Debo sembrar delante de Dios y dar a Dios. Con que Él conozca mi corazón, es suficiente”.
Para ellos, Dios Padre, el Señor, y el pastor están por separados.
Estos pastores también deberían pensar en sí mismos.
Ellos hablan cosas como las que acabamos de mencionar, pero cuando vemos la actitud de ellos, la mayoría no son ciertas.
Por supuesto, en sus opiniones dicen orar, visitar y amar a las almas.
Pero en realidad permanecen en sus propios límites, diciendo, “estoy haciendo tal cosa, y con eso es suficiente.”
No podemos encontrar en ellos un amor apasionado y una comunión espiritual profunda.
De hecho, no siembran nada delante de Dios, y su santificación es baja.
Juan 8:42 dice, “Jesús entonces les dijo: Si vuestro padre fuese Dios, ciertamente me amaríais; porque yo de Dios he salido, y he venido; pues no he venido de mí mismo, sino que él me envió.”
Los judíos que estaban confinados en los esquemas de la ley decían amar a Dios. Pero no amaban a Jesús.
Jesús hizo la voluntad de Dios y predicó la palabra de Dios. Los que veían las obras poderosas que Jesús hacía pudieron sentir la gloria y el amor de Dios.
Si en verdad amaban a Dios, también debieron haber amado a Jesús, naturalmente.
Lo mismo sucede hoy en día. Si usted realmente amara a Dios y quisiera verlo, ¿No amaría usted a un hombre de Dios quien es visible ante sus ojos?
Algunos dicen amar al hombre de Dios, pero sus corazones y obras no reflejan lo que dicen.
Y, también enfrían el fervor y el aprendizaje del rebaño. No se conectan al pastor. Fuerzan a las ovejas a leer sus rostros, cuando lo que ellos en realidad desean es seguir al pastor principal.
1 Juan 4:20 dice, “Si alguno aborrece a su hermano, no puede amar a Dios a quien no ha visto.”
Y si usted no ama a un hombre de Dios, ¿Cómo puede decir que ama a Dios? Por tanto, tampoco puede amar ni servir a sus hermanos espirituales.
Como resultado, el avivamiento en su iglesia sufrirá un alto, y experimentará un estancamiento espiritual. También las bendiciones para las ovejas disminuirán.
Si realmente ama a Dios, ¿cómo puede hacer que el espíritu de su rebaño se debilite aun más que antes? Los insto a amar no sólo de palabras y de labios, sino con sus obras y en verdad.
En tercer lugar, el corazón del Señor es humildad.
Nuestro Señor es el Dios original. Pero Él no tomó la gloria para sí, sino que dio la gloria a Dios.
Si usted es pastor, tiene que humillarse más a sí mismo.
Hasta ahora, cuando hago algo por el reino de Dios, nunca pienso que lo hago por mis propias fuerzas.
Cuando Dios Padre me da su inspiración, puedo predicar del púlpito incluso todo el día.
Pero si Dios no me da ninguna inspiración, no tengo nada de que hablar.
Sin embargo, como Dios me respalda, puedo resucitar los muertos y ahuyentar los tifones.
No obstante, si Dios no estuviera conmigo, estas cosas no sucederían, aun si yo quisiera.
A pesar que predico el secreto más profundo y hago obras asombrosas de Dios, yo sólo soy un instrumento del Señor. Además, la palabra y el poder que ustedes pastores enseñan a las ovejas no vienen por esfuerzo suyo. Estas palabras son respaldadas por Dios a través de esta iglesia y de su pastor.
Pero cuando algunos pastores producen frutos, creen hacerlo por sus propias fuerzas, dicen, “Pude hacerlo porque el pastor me ama,” o también dicen, “este fruto fue gracias a Dios por medio de mi esfuerzo.”
Ellos mencionan la palabra “Dios” y la palabra “Pastor” sólo de labios, pero en sus mentes, piensan que lo hicieron por sí mismos.
También, algunas personas están tranquilas cuando no dan ningún fruto, pero tan pronto como ven un fruto, revelan sus atributos carnales. Si aun queda en usted algún deseo o jactancia, podría mostrar algo de mala gracia cuando alguien lo halague.
Pero como usted es alagado por el fruto, no se da cuenta de su altivez. Sólo cree que lo está haciendo bien.
También, algunos pastores obligan a las ovejas a seguir sus opiniones y como resultado, la paz es quebrantada. Dicen, “Yo amo a Dios y soy reconocido por el pastor. Ahora estoy en el nivel del espíritu y del espíritu perfecto, tienen que obedecerme.”
A veces, procuran plantarse en el corazón del rebaño diciendo, “tengo que hacer las visitas porque puedo oír claramente la voz del Espíritu Santo. Esta es la manera en que se debe resolver el problema.”
Sólo porque oyeron la voz del Espíritu Santo por un par de veces, creen poder reconocerla completa y perfectamente.
También, cuando sus palabras aciertan por coincidencia, creen tener el respaldo de Dios.
La arrogancia es algo de temer porque hace que se descuide de sí mismo. Pero Dios examina lo profundo del corazón de los hombres. Aun si usted engaña a otros o se engaña a sí mismo, no podrá engañar a Dios.
Pero cuando oigan este mensaje, algunos de entre ustedes dirán, “Oh!, no puede estar hablando de mí”
Pero usted sólo estará siendo absorbido por los viejos hábitos de la carne, su corazón no puede sentir ni siquiera cuando el Espíritu Santo gime en usted.
No debe ser un siervo necio como este. Sólo cuando oiga todas estas palabras y las reciba, podrá obtener grande fortaleza.
No sólo debe decir de labios, “todas estas palabras son para mí.” Espero que verdaderamente puedan recibirlo con el corazón y cambiar sus vidas.
Nuestro Dios, quien es nuestro maestro, está buscando todo con sus ojos resplandecientes.
¿Y son las palabras y las obras suyas lo suficientemente buenas como para ser reconocidos como siervos verdaderos? A medida que nos acerquemos al fin, el fluir entre el espíritu y la carne será muy diferente el uno del otro.
Las tinieblas de este mundo se hará cada vez más intensa, pero al mismo tiempo, el fluir del espíritu en esta iglesia será mayor y más rápido.
Mientras tanto, ¿Qué harán ustedes? ¿No tienen que ir delante de los miembros laicos? Ustedes deben ser aquellos pastores reconocidos y en quienes sus ovejas confían.
Todos ustedes conocen del amor de Dios. Y con ese amor, ustedes se dirigen por el camino de los siervos para dedicar sus vidas a Dios.
Esa es la razón por la que Dios lo considera como alguien muy precioso. Él desea darle lo mejor de las cosas. Pero si usted no tiene la oportunidad de realizarse a sí mismo de esta manera, y sólo se queda en la carne, ¿Qué sucederá? Caerá en un dormitar espiritual quedándose con las estructuras que tiene como pastor.
Dios lo está poniendo en este fluir para que despierte de su sueño y finalmente reciba las recompensas en el tiempo del juicio final. Espero que tengan presente este amor.
Espero que verdaderamente se de cuenta del amor de Dios quien no rompe una caña cascada sino que procura salvarla y bendecirla. No debe caer pensando en que todavía le falta mucho. Debe recordar del amor del Señor y ponerlo en alto.
Espero que ninguno de ustedes caigan en un dormitar espiritual sino que puedan cambiar su corazón por el corazón del Señor.
Oro en el nombre del Señor para que todos son usados para propósitos preciosos por las manos del maestro.
[Amén]