[Números 14: 9-10]
17-02-2008 | Rev. Jaerock Lee
“Por tanto, no seáis rebeldes contra Jehová, ni temáis al pueblo de esta tierra; porque nosotros los comeremos como pan; su amparo se ha apartado de ellos, y con nosotros está Jehová; no los temáis. Entonces toda la multitud habló de apedrearlos. Pero la gloria de Jehová se mostró en el tabernáculo de reunión a todos los hijos de Israel.”
Amados hermanos y hermanas en Cristo,
cuando usted reciba la labor de salvar almas, no habrá otro mayor deseo ferviente en usted.
Este es el deseo por el poder espiritual y la autoridad. Desde luego, aun cuando usted no haya tenido esta responsabilidad antes, como usted oyó y comprendió la palabra y anheló la santidad, ahora, también anhela el poder espiritual y la autoridad.
Pero luego que recibe esta labor y le es confiado el rebaño, la magnitud de su deseo es totalmente diferente comparado al de antes.
No sólo desea esto como algo general, sino que su deseo se convierte en algo específico y más ardiente.
Esto es porque ahora usted debe predicar el evangelio, visitar a los miembros y resolver sus problemas, y sembrar fe en ellos.
Y a medida que se enfrente a diferentes situaciones, empieza a sentir la necesidad del poder espiritual incluso más fuertemente.
Un soldado en el campo de batalla desearía muy fervientemente aunque sea un rifle con una sola bala. Del mismo modo, usted llega a anhelar fervientemente la autoridad sobre sus palabras, coraje espiritual, y la voz y guía del Espíritu Santo.
También siente en sus huesos la necesidad de santificarse, pensando, “si tan sólo entro al espíritu, realmente puedo dar frutos espirituales. Verdaderamente tengo que ser un obrero espiritual.”
En esa magnitud, usted adquiere mayor deseo y ora fervientemente.
Dios oirá esa oración, y le dará la fuerza para que se santifique. Esa es la razón por la que su labor es una gran bendición.
Su recompensa no sólo será la de salvar almas, sino que también vendrá una gran fuerza para que pueda santificarse más rápidamente.
¡Cuán agradecidos están de haber recibido tan preciosa labor!
En este servicio, voy a entregarles un mensaje muy importante para que se conviertan en obreros espirituales quienes pueden cumplir muy bien con esta labor.
Se trata de los “pensamientos.” Más específicamente, se trata de desechar todo pensamiento carnal y tener sólo pensamientos espirituales.
Por medio de este mensaje, espero que desechen todo pensamiento carnal y puedan tener sólo pensamientos espirituales.
Oro en el nombre del Señor para que se conviertan en obreros que siguen sólo la voz y la guía del Espíritu Santo en todas las cosas y puedan dar abundantes frutos espirituales.
Estimados miembros, la escritura de hoy es la confesión de Josué y Caleb que ya ustedes conocen muy bien.
Entre los doce que espiaron la tierra de Canaán, sólo Josué y Caleb confesaron con fe. Ellos dijeron que aunque la gente de Canaán sea muy fuerte, podían ganar si tan sólo Dios estaba con ellos.
Números 14:9 dice, “Por tanto, no seáis rebeldes contra Jehová, ni temáis al pueblo de esta tierra; porque nosotros los comeremos como pan; su amparo se ha apartado de ellos, y con nosotros está Jehová; no los temáis.”
¿Puede usted confesar de esta manera?
Si tiene pensamientos carnales, no puede hacer este tipo de confesiones.
En realidad, las palabras de los otros diez espías eran correctas.
Los cananitas eran muy grandes y fuertes y eran de gran número.
Sus armamentos de hierro eran más fuertes que el de los israelitas. Si los israelitas hubieran luchado sólo con la fuerza humana, no habrían tenido ninguna oportunidad de ganar, sino que sólo hubieran perecido brutalmente.
Incluso luego de ver esta realidad, ellos dijeron, “serán nuestra presa.” Si no hubieran tenido fe, no habrían podido decir esto.
Era la confesión que salía de una confianza y de fe muy fuerte que la voluntad de Dios era que conquistaran la tierra de Canaán y que ciertamente la ganarían si confiaban en el poder de Dios.
También dijeron, “su amparo se ha apartado de ellos, y Jehová está con nosotros.”
¿Pueden confesar que Dios esta con ustedes?
“Que Dios esté con ustedes” también significa que están viviendo de acuerdo a la palabra de Dios.
Si sólo permanecen en el pecado siguiendo los hábitos de su viejo egoísmo, no puede decir que Dios está con usted. Tampoco Dios respaldará lo que diga.
Josué y Caleb vivían siempre de acuerdo a la palabra de Dios, y por eso tenían pensamientos espirituales.
Nunca usaban ningún pensamiento carnal viendo la realidad de la situación.
Ellos sólo miraban a Dios y confiaban en Él, y así es como ellos podían tener sólo pensamientos espirituales.
Podemos confesar con fe y obedecer sólo a la voluntad de Dios cuando tenemos pensamientos espirituales.
Cuando obedecemos, entonces, podremos experimentar el obrar de Dios.
Si hubiera algún tipo de situación difícil, Dios cambia las cosas imposibles y las hace posibles.
Pero cuando la gente oyó sus confesiones de fe, los que no tenían fe querían apedrearlos.
Para la gente que estaba lleno de pensamientos carnales, esto sonaba como algo que los llevaba a la muerte.
Los pensamientos espirituales y los pensamientos carnales son así de diferentes.
El versículo 10 de la lectura bíblica de hoy dice, “Entonces toda la multitud habló de apedrearlos. Pero la gloria de Jehová se mostró en el tabernáculo de reunión a todos los hijos de Israel.”
Antes que fueran apedreados, Dios mismo intervino en dicha situación peligrosa.
La gloria de Jehová se apareció a toda la congregación, y Dios protegió a Josué y Caleb.
Dios también hizo esto para que todo el pueblo que estaba presente muriera en el desierto, pero sólo Josué y Caleb entrarían a la tierra de Canaán debido a lo que habían confesado.
Del mismo modo, los que tienen pensamiento espiritual están respaldados por Dios completamente.
Dios mismo prueba que ellos verdaderamente Lo agradaron.
¿También desea usted confesar con fe teniendo pensamientos espirituales y ser respaldado por Dios así como Josué y Caleb?
Entonces, ¿De qué manera podemos tener sólo pensamientos espirituales? Espero que a partir de ahora examinen tres aspectos.
Para tener pensamientos espirituales, en primer lugar, no deben tener el deseo de buscar su propio beneficio o ventaja.
Primero tiene que pensar en el reino de Dios y buscar el bien de los demás.
A pesar que los hombres trabajan duro por el reino de Dios, primero tienen que seguir la voluntad del Espíritu Santo.
Sólo entonces podrán tener frutos.
Pero si tienen deseo de buscar su propio beneficio, no podrán oír la voz del Espíritu Santo.
Si a ellos les favorece el ir al Este, sentirán un fuerte deseo de ir al Este, y no podrán pensar en ninguna otra cosa más.
El Espíritu Santo les dice que vayan al Oeste, pero ellos no pueden oírlo. Por el contrario, oyen más fuertemente la voz de su propio deseo.
Así que sólo piensan en ver la manera de ir al Este.
Por lo tanto, podemos ver y discernir la voluntad de Dios sólo cuando lo buscamos con nuestro propio ser vacío. Sólo entonces los pensamientos espirituales pueden seguir.
Pero en algunos casos, ciertamente buscan lo suyo; sin embargo, no se dan cuenta de ello.
Debido a la situación, la obra es cubierta de tal manera que pareciera ser por causa del reino de Dios.
Permítanme darles otro ejemplo. Imaginemos que un líder se siente entusiasta por dar ofrendas para la construcción del santuario, y también anima a otros a participar de esto.
Ciertamente es por la construcción del santuario y por el reino de Dios. Pero en algunos casos, puede tener sus propios deseos en el fondo, aun cuando pareciera estar trabajando por el reino de Dios.
Él piensa de la siguiente manera, “Si hago esto, seré alagado por el pastor y reconocido por los miembros.”
Como aun piensa que está obrando por el reino de Dios, no se da cuenta que son sus propios deseos.
En este caso, incluso mientras cumpla su labor, en lugar de oír la voz del Espíritu Santo, él sigue las formas en las que piensa que está bien el hacerlas.
Y si sigue insistiendo en sus propias ideas, también podría caer en situaciones difíciles y romper la paz con los demás.
Si usted no tiene ningún deseo egoísta, recibirá la guía y la inspiración del Espíritu Santo incluso sobre el tiempo y el método para cumplir con su labor.
También Dios moverá el corazón de los demás, y respaldará el resultado.
Eso es porque Él hace que todo obre para bien.
Asimismo, si usted no busca su propio beneficio, no tendrá ninguna debilidad ni duda en su corazón sin importar el tipo de resultado que obtenga luego de trabajar duro.
A veces, usted ora mucho y logra algo, pero no obtiene ningún reconocimiento, en lugar de ello, sólo recibe algún consejo.
Si usted no busca lo suyo, se regocijará igualmente y siempre obrará para el reino de Dios con el mismo entusiasmo que al principio.
Pero si busca lo suyo, será un poco diferente.
Se sentirá decepcionado o se desanimará pensando de esta manera, “he trabajado duramente para unir el corazón de los miembros. He visitado a cada miembro, orado y ayunado, ¿y cómo puede él decirme eso?”
Usted puede tener pensamientos espirituales sólo cuando desecha este tipo de cosas de su corazón.
Entonces podrá dar grandes frutos, siguiendo la guía del Espíritu Santo en los pensamientos espirituales.
en segundo lugar, para tener pensamientos espirituales, usted debe desechar la maldad.
1 Tesalonicenses 5:21-22 dice, “Examinadlo todo; retened lo bueno. Absteneos de toda especie de mal.”
Si usted desecha la maldad y tiene un corazón de bondad, las palabras del Espíritu Santo le serán dadas con precisión y exactitud.
Usted puede entender el corazón de los demás, y no tendrá ningún mal entendido, ni juicio ni condena sobre otros.
Si piensa con maldad, juzgará fácilmente y condenará cuando vea las cosas que no van de acuerdo a sus pensamientos.
Toma muchos datos que conoce y las junta y piensa así, “sin lugar a duda, debe haber sucedido esto…”
Ni siquiera conoce el corazón de los demás, pero con sólo ver su expresión facial y actitud usted anticipa el pensamiento o sentir del otro.
Si alguien le dice que no juzgue en esta situación, usted responde, “es obvio si miras la situación, así que, ¿qué estoy juzgando?”
Usted sólo piensa que es claro.
Incluso si su idea resultara ser la correcta, no podría decir que no juzgó.
Si usted opina con sólo adivinar sin siquiera verlo por sí mismo y sin verificar con esa persona, entonces esto es juzgar.
Si piensa en una manera buena, es mejor, pero si piensa en maldad, la condenación sigue. Y debido a esto, llegan a tener malentendidos y resentimientos unos contra otros.
Los que juzgan no piensan en el punto de vista de los demás sino sólo de su propio punto de vista.
Entonces, tienen quejas y sentimientos encontrados unos contra otros en cada aspecto, y no se pueden unir como uno solo. Por ejemplo, en el punto de vista de un líder de célula, puede pensar que su líder de distrito pone mayor interés en otro grupo de célula más que en el suyo.
Mientras tanto, un grupo de célula vecino al suyo experimenta el avivamiento y el líder de esa célula recibe un reconocimiento o premio.
En este caso, si usted tiene malas formas de pensar, tendrá muchos pensamientos carnales. También pensará con envidia diciendo, “Nuestro líder de distrito está descuidando mi célula.”
“Si me ayudara más, también yo podría dar grandes frutos.” Entonces, puede incluso estar celoso del crecimiento de la célula cercana a la suya.
Si piensa, “Una vez dije algo no bueno sobre el líder de distrito, me pregunto si ¿alguien le habrá comentado de eso? Tal vez esa es la razón por la que está enojado conmigo.” Si piensa de esta manera, usted estará descontento con el líder de distrito.
Como tiene dicho sentimiento y pensamiento tan cerrado, los pensamientos carnales continúan haciéndose manifiestos.
¡Cuán bueno sería pensar sólo en bondad de la siguiente manera!
“Esa célula no tiene buenos obreros, me siento tan agradecido que el líder de distrito cuide de esa célula. Como el líder de distrito confía en que puedo cuidar de mi célula, seré más diligente y oraré por esa célula. Debo hacer que el líder de distrito no se preocupe por mi célula.” Si usted pensara de esta manera, todos estarían felices.
¿Cuán complacido estaría Dios con este líder de célula? Si visitara a un miembro, Dios le daría mayor gracia y también le ayudaría a dar abundante fruto en la evangelización.
Espero que puedan pensar en bondad y del punto de vista de los demás en cada aspecto. Entonces, Dios oirá los deseos de su corazón. Él respaldará sus palabras y obras con abundantes frutos.
en tercer lugar, para tener pensamientos espirituales, usted debe desechar la arrogancia.
Este es un punto muy importante para desechar los pensamientos carnales.
A no ser que ya haya entrado al espíritu perfecto, la arrogancia es la naturaleza pecaminosa de la que uno tiene que tener cuidado hasta el final.
Otras naturalezas pecaminosas y obras de la carne son reveladas más grandemente cuando usted es un nuevo creyente, y mientras continúa su vida de creyente, los desechará más y más.
Pero en muchos casos, la arrogancia es contraria a esto.
Cuando usted es un nuevo creyente, la arrogancia no se revela mucho, pero cuando llegan a ser obreros y líderes, a veces su arrogancia se vuelve más grande.
Sin embargo, no se da cuenta que se exalta a sí mismo y que se ha vuelto arrogante.
Sin darse cuenta, quiere que lo halaguen, y se acostumbra a ser cada vez más servido.
Y rompe la paz debido a sus estructuras y conocimientos que ha acumulado hasta entonces.
“Me he consagrado para el reino de Dios hasta este punto. He estado con el pastor por 10 o 20 años, por tanto conozco el corazón del pastor más que ningún otro.
“Yo conozco lo que a Dios Padre le gusta. Se lo que le gusta al pastor. En este caso, es correcto obedecer de esta manera. En otro caso dice, así es como se debe hacer.”
Si usted está seguro de sí mismo pensando de esta manera, no sólo insistirá en su opinión.
Si las cosas no van de acuerdo a sus pensamientos, desobedecerá la palabra de sus líderes, y hará que la paz se rompa entre los que están alrededor suyo.
Pero aun en su experiencia, si obtiene una respuesta para una pregunta, esa respuesta no siempre es correcta.
Esa respuesta puede parecer correcta, pero de acuerdo a la situación y a la persona, puede que otra respuesta también sea correcta.
Asimismo, incluso si su opinión es buena, su opinión no es la única correcta.
Otra persona puede tener una mejor respuesta, y según la situación, ambas respuestas pueden ser razonables.
Incluso si su respuesta es la mejor, no debería insistir sólo en esto, a menos que la otra opinión sea pecado y contra la ley.
Su opinión en sí puede ser cierta, pero el insistir en ello es falsedad.
Pero mientras su posición viene a ser más importante para usted, y si se vuelve arrogante debido a su experiencia y conocimiento, no oye a los demás. Entonces, no sólo dejará de oír a los demás, sino que también dejará de oír la voz del Espíritu Santo.
Para tener pensamientos buenos y espirituales, debe desechar la arrogancia de creer tener la razón.
Siempre debe humillarse, escuchar incluso a los más pequeñitos, y seguir la paz considerando las condiciones y puntos de vista de los demás.
Entonces, sus planes serán respaldados por Dios, y usted experimentará las obras del Espíritu Santo para dar abundantes frutos.
Estimados miembros, espero que mientras cumplan con sus deberes tengan en mente estos tres aspectos.
Entonces, muchos de ustedes resultarán como obreros espirituales quienes tienen pensamientos espirituales todo el tiempo.
Si usted tiene pensamientos espirituales de este tipo, podrá discernir con precisión entre las cosas buenas y malas.
Podrá discernir claramente entre lo bueno y lo malo, entre lo verdadero y lo falso, y entre la voluntad de Dios y el pensamiento del hombre.
Cuando usted visita un miembro, o cuando conversa con otros obreros de la iglesia y con sus familiares, hay muchas cosas que tiene que discernir.
En esos casos, debería poder discernir en bondad si tiene que hacer algo o no, o las palabras que debería o no decir.
Cuando uno sigue la voz de la verdad, puede dar abundante fruto.
A veces, como líder, comete pecados, e incluso cuando se arrepiente, todavía sigue culpando a otros.
Dice que fue engañado porque pensaba que la otra persona era alguien confiable.
Y esto quiere decir que usted no pudo discernir entre lo verdadero y lo falso.
Pero si usted llenara su corazón con la verdad y tuviera pensamientos espirituales, nunca pasaría esto.
¿Por qué no podría discernir si la otra persona le hablaba con la verdad o no, o si le estaba engañando para que usted pecara o no, o si estaba bien el hacer algo o una obra de la carne que levanta un muro de pecado delante de Dios?
Podría discernir el corazón de la otra persona y saber lo que debería hacer
No importa incluso si la otra persona tiene un cargo superior al suyo.
Quienquiera que sea, si alguien le tienta o incita a pecar delante de Dios, no hay razón para ser engañado y no debe obedecer tales cosas.
Espero que siempre tengan pensamientos espirituales para que puedan recibir el poder para actuar en la verdad en todas las cosas.
Los insto a poder confesar con fe tal como Josué y Caleb y a ser respaldados por Dios con completa confianza.
¡Oro en el nombre del Señor para que extiendan el reino de Dios grandemente y den la gloria a Dios, y puedan recibir la llave de La Nueva Jerusalén!
[Amén]