[Romanos 12:3]
26-05-2008 | Rev. Jaerock Lee
La Medida de Fe 27
El 5to Nivel de Fe (8)
La Escritura : Romanos 12:3
“Digo, pues, por la gracia que me es dada, a cada cual que está entre vosotros, que no tenga más alto concepto de sí que el que debe tener, sino que piense de sí con cordura, conforme a la medida de fe que Dios repartió a cada uno.”
Amados Hermanos en Cristo:
Esta es la prédica Nro.27 de la Medida de Fe, y hoy voy a compartirles sobre La Nueva Jerusalén. Los que creen en el Señor y son salvos entran al reino de los cielos. Sin embargo, esto no quiere decir que todos los que son salvos van a ir al mismo lugar en el cielo. De acuerdo a la medida de fe y a las obras de cada uno, las moradas y las recompensas serán diferentes. El mejor lugar para vivir en el reino de los cielos es La Nueva Jerusalén.
La Nueva Jerusalén es el cristal que refleja el amor de Dios, quien es en Si Mismo amor, y que ha preparado por ese amor esta ciudad para nosotros. Dios ha esperado mucho tiempo para llegar a conseguir verdaderos hijos con quienes poder compartir su verdadero amor, y este es el lugar que el Padre ha hecho para compartir eternamente su amor y felicidad con aquellos hijos.
Ahí cada pétalo y cada joya contienen el amor y el poder de Dios. Este es un lugar lleno de la gloria de Dios. Dios ha hecho la Nueva Jerusalén con lo mejor y está esperando que usted vaya allá. No obstante, para alcanzar La Nueva Jerusalén, uno debe reunir ciertas condiciones. Es decir, usted tiene que haber alcanzado el 5to nivel de fe, sin tener ninguna forma de maldad en su corazón. Además tiene que estar completamente lleno del fruto de la verdad y ser fiel en toda la casa de Dios.
A través de este mensaje, espero que anhelen aun más entrar a esta ciudad gloriosa de la Nueva Jerusalén y que reúnan las condiciones para ir allí. Oro en el nombre del Señor para que llegue a la santa ciudad y viva allí junto a Dios Padre y al Señor.
Amigos y Hermanos:
En los capítulos 21 y 22 del libro de Apocalipsis se describe en forma minuciosa sobretodo la forma de La Nueva Jerusalén. Es un cubo con una anchura, altura, y una longitud de 12,000 estadios. Es decir, un poco más de la distancia que hay entre Miami y Nueva York\; esto es aproximadamente 2200 kilómetros.
Los muros de la ciudad están hechos de jaspe azul transparente. Toda la ciudad es de oro puro como el vidrio cristalino. Incluso los caminos son de oro puro. En cada una de las cuatro murallas que rodean la ciudad, hay respectivamente tres puertas, para un total de 12 portones. Son puertas de perlas en forma de arco, y sobre ellas están escritas los nombres de las 12 tribus de Israel. Las puertas están hechas de perlas porque la perla tiene un significado espiritual.
Para que la ostra produzca una perla, requiere un proceso de dolor y de paciencia. En el momento en que una sustancia extraño perfora la carne de la ostra causándole gran dolor, la ostra segrega lo que se denomina el nácar para cubrir una y otra vez ese cuerpo extraño. El resultado final de esa segregación es la perla.
De igual forma, para que los creyentes puedan llegar a La Nueva Jerusalén, cada uno debe sobrellevar un proceso de dolor y de lágrimas a fin de vivir una vida en la completa verdad. Las entradas a La Nueva Jerusalén están hechas con este significado. Cuando entra a La Nueva Jerusalén, lo primero que verá son las puertas de perlas.
En ese momento, pensará en cómo llegó a La Nueva Jerusalén, y no podrá resistir el llanto de emoción. Los cimientos de la ciudad están hechos de 12 joyas, y cada una de estas joyas tiene un significado espiritual. En el libro “Cielo II” encontrarán una explicación detallada sobre esto, pero ahora, permítanme brevemente compartirles algo de esto.
El primer cimiento está hecho de jaspe el cual simboliza la fe espiritual. El segundo es zafiro, el cual significa el corazón firme y recto. El tercer fundamento es la calcedonia, la que representa la inocencia y el sacrificio. Este es el corazón que sacrifica su vida por su prójimo y por el reino de Dios sin buscar su propio beneficio. El cuarto, es la esmeralda, que simboliza la justicia, la cual es fruto de andar en la luz y en la pureza.
El quinto, es el ónice, que significa ser fiel hasta la muerte. El sexto es la cornelina, que significa entusiasmo y corazón animoso. Es decir\; hacer su mejor esfuerzo en todo servicio o labor para el reino de Dios. Es como el amor apasionado que tuvo Pablo para llevar a cabo el reino de Dios entregando incluso su propia vida.
El séptimo es el crisólito, que significa misericordia, y el octavo, es el berilo, que es la paciencia. El noveno es el topacio, que representa la bondad\; es decir, la bondad del Señor, quien no pelea ni grita ni rompe la caña cascada ni apaga el pabilo que humea. El décimo es el crisopraso, que simboliza el autocontrol. El decimoprimero es el jacinto, que representa la pureza y la santidad del corazón.
El decimosegundo es la amatista, que simboliza belleza y humildad. Si agrupa y fusiona completamente el significado espiritual que cada joya contiene, dará como resultado el perfecto corazón del Dios y del Señor.
La razón por la que los cimientos de la ciudad están hechos con estas joyas es para decirnos que los creyentes para vivir en esta ciudad también deben dar esos frutos espirituales completos en sus corazones. Cuando pase por las puertas de perlas y entre a la ciudad, no habrá necesidad de la luz del sol, ni de la luna, ni de luz artificial, sino que todo estará cubierto por la gloria de Dios y siempre estará claro y brillante como el día y lleno de luces resplandecientes. Desde lejos, las luces de las joyas que decoran las casas son vistas a través de la nube de gloria, y esto hace que toda la ciudad parezca con vida. Cuando a través de las puertas ve desde fuera la ciudad de La Nueva Jerusalén, ¿Cómo podría expresarlo? Se ve resplandeciente de hermosas luces.
A primera vista, no puede ver claramente las casas que hay dentro de la ciudad. Sin embargo, a medida que entra las empieza a ver. No puedo expresarlo muy bien. Los que han estado allá deben saberlo, pero cuando solo la ve con ojos espirituales, al principio, no puede verla claramente. No obstante, en la medida en que sus ojos espirituales se abren más, podrá ver el interior con mayor claridad.
Cuando les expliqué acerca del 3er reino de los cielos, les dije que las casas en el 3er reino y en La Nueva Jerusalén no son casas de un solo piso sino construcciones de varios pisos y que están espléndidamente decoradas con joyas y oro puro. También habrá algo parecido a unas pendientes de nieve. Así que, pregúntense ¿Habrá nieve en el cielo? Alelí no hace frío, y aun cuando no sea en realidad nieve lo que vemos, habrá algo parecido a la nieve para que, si lo desea, pueda esquiar en cualquier momento. Es lo mismo con el hielo.
Igualmente podrá tener un estanque, un jardín, un lugar para esquiar, un zoológico, un campo de golf, una sala familiar de entretenimiento o cualquier cosa que desee en particular. Si comparáramos las casas de La Nueva Jerusalén y las del tercer reino de los cielos, podemos decir que el tamaño es totalmente diferente. En promedio, las casas del tercer reino son más chicas que las de la Nueva Jerusalén
Es decir, las casas de La Nueva Jerusalén son más o menos el doble de tamaño que las casas del 3er reino de los cielos. Permítanme hacerles una pregunta. Digamos que en La Nueva Jerusalén tiene una casa de 10000 metros. Entonces, si va al 3er reino, ¿De que tamaño será su casa? Sí, será de 6000 metros.
Hay esta diferencia de dimensión. Sin embargo, si en verdad llega a La Nueva Jerusalén, ¿Tendrá una casa de sólo 10000 metros? Claro que NO. Será mucho más grande. Por otra parte, las casas en el tercer reino de los cielos están hechas con joyas, pero el tipo de joyas y las luces que emana de ellas son totalmente diferentes.
En La Nueva Jerusalén hay infinidad de tipos de joyas, y muchas de ellas no sólo reflejan un solo color de luz sino que irradian dos o tres clases de luces. ¿Existe alguna joya que refleje dos o tres clases de luces? Nunca he visto nada así. El oro sólo refleja el color dorado. El diamante sólo releja un tipo de luz. Nunca he visto una joya que refleje de dos o tres tipos de luces.
Tal vez sea porque no he estado en muchos lugares. Pero en el caso del cristal, cuando hace que la luz del sol se refleje, el cristal emite diferentes colores. Sin embargo, la luz que se refleja no proviene en realidad de la misma piedra. Es sólo el reflejo de la luz en los diferentes ángulos de la piedra. En sí no proviene de la piedra.
En El tercer reino de los cielos no hay todas las clases de joyas que encuentra en La Nueva Jerusalén. Tampoco existe una joya que refleje dos o tres clases de luces. Por supuesto, las joyas en el 3er reino irradian luces mucho más hermosas y esplendorosas que cualquier joya de este mundo. Además, cuando se unen muchas joyas emiten diversas clases de luces.
En una ocasión Dios nos explicó. Para que tuviéramos una idea lo más cercana posible a lo que es el verdadero jaspe en el cielo, debíamos pensar en el rocío y en el brillo del sol sobre el mar. Es lo mismo con el agua del río de vida.
En un clima despejado, si observa el horizonte en un mar calmado, verá que hay algunas olas que chapotean que reflejan el brillo del sol. El reflejo y la luz son tan claros y brillantes. Es una luz centellante. Sin embargo, esto no se puede ver cada vez que va a la playa. Sólo se ve cuando el clima lo permite. Antes, he visto esto en algunas ocasiones, y si lo ha visto antes, estoy seguro que pueden entenderme.
El jaspe solo es así, y cuando se juntan varias joyas y reflejan su luz a la vez, ¡Se imaginan lo espléndido que se verán las casas! Cada casa tiene una especial característica de acuerdo a la profundidad del nivel espiritual del dueño, a su fidelidad en el reino de Dios, y según sus obras y acciones.
Tan sólo viendo estas cosas como la intensidad de la luz de gloria que rodea la casa y las clases de joyas que la decoran, podemos ver lo santificado que ha sido el dueño y lo mucho que ha agradado a Dios en este mundo. Les voy a hablar de una casa en particular como ejemplo. Es una mansión de un área inmensa que no tiene fin, que es como un castillo, y hay muros que rodean la residencia principal. Estos muros se parecen al jaspe o al vidrio azulino transparente. Desde fuera no se puede ver el interior de la mansión, pero desde dentro podrá ver el exterior.
Actualmente se usan estas clases de vidrios en algunas ventanas. No se puede ver desde afuera, pero desde adentro puede ver hacia fuera. A diferencia de las paredes que se hacen de ladrillo en este mundo, los muros en el cielo son una obra de arte. Están hechos sin ninguna unión. El mismo muro despide un aroma agradable, y las flores debajo de las paredes, también emanan un penetrante y delicioso aroma.
Sobre las paredes, hay diseños decorativos que parecen estuvieran esculpidos. Sin embargo, no se puede ver el grabado en ningún lado del muro, sino desde dentro del mismo muro transparente. No están grabados por ningún lado del muro. Esos diseños y estas luces salen desde dentro del muro.
Esta es la obra de Dios, que sólo Dios y el Señor pueden hacer. Los grabados de las escrituras apenas son visibles. Sobresale y flota en forma clara. Describe cómo el dueño agradó a Dios mientras vivía en esta tierra y exalta su bondad y la hermosura de su corazón. Registrará la clase de vida que llevó el dueño de la residencia y cómo glorificó a Dios. Así que para saber acerca del propietario de la morada, tan solo le bastará leerlo en los muros. Pero no se registrarán las cosas negativas que hayan sucedido en esta tierra. A través de estos grabados, Dios consolará el tiempo que el dueño ha pasado en este mundo. Contara la manera en que ha sido perseguido por causa del Señor y lo mucho que se ha esforzado y ha soportado por el Señor.
Incluso, si sólo el muro de la mansión es una piedra preciosa con delicados grabados otorgada como recompensa. ¿Se pueden imaginar la elegancia del interior? Cuando los que lleguen a La Nueva Jerusalén vean la morada que Dios ha preparado para ellos, quedarán estupefactos y sin habla y sólo podrán llorar de agradecimiento.
Aunque tenga la mejor de todas las imaginaciones, cuando de hecho llegue al reino de los cielos, se quedará con la boca abierta hasta el suelo, porque incluso lo mejor que ha podido imaginarse no podrá ni siquiera acercarse a la verdadera belleza y esplendor del reino de los cielos. Por eso, llorará sin parar de emoción.
A medida que entre por la puerta principal, uno quedará fascinado ante la vista de un área tan grande y vasta y de sus decoraciones tan delicadas. En el jardín, muchas clases de flores y árboles conforman un paisaje realmente hermoso, y aves de bellos plumajes le cantarán canciones. Mientras va pasando por el jardín y llega al palacio principal, encontrará un camino de oro puro. Las flores a cada lado del camino emiten deliciosas fragancias. Ellas alaban las acciones y obras del dueño y consuelan todos los sufrimientos y penalidades que ha pasado en la tierra. En el cielo también podrá hablar con las aves y con los animales.
En cada residencia, habrá todo lo que uno desea. Por ejemplo, en la casa de un creyente que ha salvado muchas almas a través de la publicación de libros, habrá un buen estudio. No piense que un estudio será solo del tamaño de este santuario. Será más grande y más hermoso, y tendrá todos los libros que el dueño desee. En la casa de otra persona, habrá una mesita de café decorada en una manera muy hermosa. Y esto se le da al propietario como consuelo.
A una hermana por ejemplo le gustaban estas clases de cosas. Disfruta sentarse junto a la mesita para tomar café o alguna otra bebida, y conversar con otras personas. Además, el lugar está rodeado de hermosas flores. Y sobre un césped dorado, habrá una meza en la cual se sentará a beber algo y conversará con sus invitados. Claro, no sólo habrá una meza sino muchas. Esta hermana ofreció a Dios su vida, su tiempo, e incluso a su amada familia con tal de cumplir con Su reino. Por eso es que Dios le ha dado esta meza para que se siente junto a sus seres queridos y pueda pasar momentos agradable con ellos.
En una esquina del jardín de la residencia de otra persona, hay varias clases de equipos para hacer ejercicios y para levantar pesas. Pero incluso las pesas son muy diferentes a las que se usan en este mundo. No están hechas de acero ni de ningún otro metal. Están hechas de un material especial que Dios Padre proporciona y es parecido a una gema brillante y hermosa.
De acuerdo al pensamiento de quien las usa, cada vez que quiera las pesas cambiarán de peso. Estas pesas no son para mantener el cuerpo saludable, ni para ponerlo en forma. En el reino de los cielos, todos serán esbeltos. También todos tendrán la misma altura. Es decir, todos los hombres medirán lo mismo y todas las mujeres también. La altura de las mujeres será menor a la de los varones.
Por tanto, no tendrá que ponerse a dieta. No hará ejercicios ni levantará pesas para estar saludable. Sin embargo, como al dueño de esta casa le gustaba mucho hacer deportes y ejercicios en esta tierra y tuvo que dejar todo por ser fiel al reino de Dios, por eso Dios le ha preparado todo esto para reconfortar su corazón.
Una vez, Dios nos explicó sobre la pista de bolos. Todos los pinos o palitroques y también el bolo están hechos de oro y de joyas que reflejan hermosas luces. Cuando lanza el bolo y este da en los pinos, el sonido que el bolo emite al estrellarse contra los pinos es muy hermoso.
También, hay un gran campo de golf. Necesitamos alrededor de 600 acres de tierra para hacer un campo de golf en esta tierra, pero en el cielo, será mucho más grande que eso. También, habrá nubes que lo transportarán después de cada tiro, así que si sólo se sienta sobre la nube, lo llevará al siguiente hoyo. Aun cuando no haya caddies (Es decir, los que llevan los palos de golf), en el cielo, los ángeles lo harán todo. En este mundo los cristianos pasan por mucho sacrificio y sufrimiento para entrar a La Nueva Jerusalén, y cuando vean cada recompensa que Dios ha preparado para ellos allí, sus corazones se enternecerán y serán consolados.
Alabarán a Dios diciendo, “El tierno y delicado corazón del Padre no ha olvidado el más mínimo detalle para darme gozo y felicidad.”
Hermanos:
¿Qué clase de residencia le gustaría tener en el reino de los cielos? Además, ¿Qué tipo de decoraciones y de instalaciones le gustaría tener en su casa? Sólo si llega a La Nueva Jerusalén, podrá tener todo lo que usted haya deseado aquí, y se le dará grandes y hermosas recompensas que jamás se habría imaginado.
Sin embargo, lo más importante es que cada uno de los materiales de construcción y de su recompensa están hechos del amor, entrega, fidelidad, y devoción que haya dado a Dios en esta tierra. Cuando da al Señor lo que usted más desea o ama en este mundo, todas esas cosas le serán otorgadas como consuelo y recompensa en La Nueva Jerusalén.
El cuidadoso Dios de amor no olvida ni un solo detalle. Cuando sufre padecimientos por causa del reino de los cielos, ni una gota de sus lágrimas caerá en vano. Cada una de ellas se convertirá en material para construir su morada. Los que entran a La Nueva Jerusalén es porque han vivido en esta tierra haciendo la voluntad de Dios, por lo tanto, en el cielo, Dios les hará disfrutar de todo lo que desean.
Amados Hermanos en Cristo:
A continuación hablemos sobre las vestimentas en el cielo. Las ropas de aquellos que van a La nueva Jerusalén muestran su gloria con los colores más bellos, claros, y brillantes. Los tejidos son suaves y decorados con espléndidas joyas y de variados modelos.
Por ejemplo, hay un modelo de agradecimiento que indica lo agradecido que era una persona en particular en esta tierra. También hay diseños de alabanzas, de gozo, de oraciones, etc. Estos modelos no son hechos como usted desea, sino que Dios da cada modelo según el nivel de uno.
Hay un modelo especial de gloria, e incluso en La Nueva Jerusalén, este modelo sólo se entrega exclusivamente a quienes glorificaron a Dios en gran manera, y la gloria de este diseño sobresale de entre los demás modelos. Es mucho mejor si recibe distintos modelos.
Si pudiera recibir todos los modelos de gratitud, de alabanza, de gozo, de oración, y de gloria, sería extraordinariamente bueno. A veces les digo que, si es sanado en una campaña de sanidad o en un culto especial, usted debe compartir su testimonio a la iglesia.
O puede escribir su testimonio en una carta y entregarlo en la iglesia, y la iglesia los recoge y registra. Así que lo contarán y analizarán cuantos de ustedes han sido sanados de alguna enfermedad o de la vista, etc. Si escribe o registra su testimonio, la iglesia hará una estadística sobre esto y me lo informarán. Y además como el compartir su testimonio es para la gloria de Dios, le será devuelto en recompensas celestiales. Como habrá glorificado a Dios recibirá la correspondiente recompensa.
Si glorifica a Dios en cierta medida, recibirá recompensas según su actitud, pero si glorifica a Dios grandemente, esto será grabado en su morada celestial y será revelado. Por lo tanto, les recomiendo informar sus testimonios para que así puedan glorificar a Dios. Sin embargo, a veces se olvidan de hacerlo.
Claro que esto no quiere decir que deba dar un testimonio falso. Si da un testimonio falso, Dios sólo dirá que usted es un mentiroso. No le dará ninguna recompensa. Nunca debe hacer esto. Así como los soldados reciben medallas especiales sólo cuando prestan un servicio destacado en una batalla, los que visten este modelo de gloria merecen un gran respeto.
Claro no sólo tendrá una vestimenta, sino que tendrá numerosas vestiduras, y las usará en diferentes ocasiones. Por tanto, en su casa, habrá diferentes habitaciones para diferentes propósitos: como un cuarto para su ropa, otro para sus coronas, etc. Tendrá muchas habitaciones con diferentes funciones.
Lo siguiente. Se usan coronas. Aparte de la corona de justicia que menciona 2 Timoteo 4:8 y la corona de oro que se señala en Apocalipsis 4:4 hay muchas otras coronas de diferentes tipos. Tal vez sólo tenga una corona, pero ¿Por qué existen muchas coronas? Se debe a que el reino de los cielos está distribuido en diferentes niveles.
Como está distribuido en el 1er reino, 2do reino, 3er reino, y La Nueva Jerusalén, las coronas que se entregan respectivamente en cada nivel son diferentes y cada una de ellas tienen diferentes nombres. Además, aparte de las coronas que la Biblia menciona, hay muchas otras coronas más en el reino de los cielos.
Hay coronas de flores, coronas de perlas, coronas de cristal, y muchas otras coronas que están decoradas con diversas joyas y adornos, y se las pondrá según la ocasión.
Sin embargo, para las mujeres, no sólo se han preparado coronas sino también adornos especiales para su cabello. En la antigua Corea, de acuerdo a la posición y clase social, las mujeres lucían diferentes peinados. De la misma manera, los adornos que las mujeres usarán en el cabello son distintos en el reino de los cielos. Aun en el mismo palacio, hay personas de diferentes clases con diferentes funciones.
Hay diferencias según su posición y cargo. La reina lucia los más bellos adornos. Pero en verdad no sé si esos atavíos eran realmente hermosos. Llevaban unas cosas grandes sobre sus cabezas. Creo que si hubieran sido unos adornos más moderados, hubieran sido más bonitos. Sin embargo, en esos tiempos, se pensaba que eso se veía bien.
Tenían que llevar esas cosas sobre sus cabezas y permanecer con eso todo el día. Siempre tenían que estar preparadas porque no sabían a qué hora vendría el rey. En el paraíso, las personas no tienen ninguna corona ni adorno. Sólo llevan sus cabellos en forma natural. Sin embargo, en la medida en que llegan a niveles más altos, llevarán adornos más hermosos y magníficos sobre sus cabellos.
Como en el cielo no se siente el peso, es muy diferente a los atuendos que usaban las reinas en tiempos antiguos. Las mujeres en La Nueva Jerusalén lucirán atavíos de joyas y en sus cabezas llevarán unos bordados de hilo que destellan luces excepcionalmente hermosas.
Este precioso y reluciente hilo baja como si fuera parte de sus cabellos y refleja primorosas luces. Del mismo modo, en el cielo, observando las vestiduras, el color de sus cabellos, los modelos y las decoraciones de las ropas, y las coronas junto a los adornos en los cabellos, podemos ver el grado en que Dios ama y aprueba a cada persona.
El cabello de las mujeres llegará justo hasta debajo del cuello, y el de las mujeres más amadas por Dios llegará a la altura de la espina dorsal\; es decir, a la cintura. La cabellera de las que entran a La Nueva Jerusalén llegará como mínimo a la mitad de la columna. Quiere decir, más o menos hasta la mitad de la espalda o un poco más abajo. Por lo tanto, aquellos que entran a La Nueva Jerusalén tendrán esas grandes recompensas. Sin embargo, en el 1er o en el 2do reino de los cielos, el cabello de las mujeres llegará sólo hasta debajo del cuello. Para los varones llegará hasta el cuello, un poco más arriba que el de las mujeres.
Hoy en día, algunos que tienen sus ojos espirituales abiertos pueden ver arcángeles en el mundo espiritual. Pero les es muy difícil describir lo que ven. Estos arcángeles tienen posturas y actitudes muy elegantes. Mientras danzan y giran suavemente sus cuerpos, el brillo de las joyas que decoran sus cabellos hasta la punta de sus pies destellan hermosas luces de muchos colores.
Aun, la sola postura de los arcángeles es muy hermosa, y Dios vestirá y adornará más preciosamente a Sus verdaderos hijos que lleguen a La Nueva Jerusalén. Incluso, es muy difícil imaginar cómo lucirá usted en La Nueva Jerusalén.
En La Nueva Jerusalén, cuando se cambia de ropas, o asiste a algún banquete, o a donde vaya y cualquier cosa que haga, habrá ángeles ministradores que le sirvan. Cuando se cambie de ropa en el reino de los cielos, no se quitará y se pondrá otra tal como lo hace aquí en la tierra. Cuando los ángeles se den la vuelta, la ropa que lleva puesta se habrá cambiado por una nueva automáticamente.
No tendrá que usar botones. Pero aun así, llevará hermosas vestimentas, y los ángeles se encargarán de todo. No tendrá que hacer nada manualmente. Les estoy hablando de La Nueva Jerusalén y del 3er reino de los cielos. Hasta el 1er y 2do reino de los cielos, tendrá que hacer las cosas por sí mismo.
Como puede comunicarse en el espíritu, los ángeles saben lo que usted desea incluso sin decirles nada. El número de ángeles ministradores será diferente de acuerdo a la medida en que cada uno haya entrado al espíritu, por eso, con sólo ver el número de ángeles ministradores, podremos saber la gloria de cada uno.
Queridos hermanos:
La Nueva Jerusalén no sólo es hermosa y espléndida, sino que también en ella aprenderá, verá, oirá, disfrutará y compartirá eternamente cosas hermosas. Vivirá por la eternidad de los tiempos, pero no habrá un sólo momento en que se sienta aburrido porque cada instante será lleno de situaciones nuevas y alegres.
Especialmente, en La Nueva Jerusalén, siempre disfrutará de banquetes. A veces son organizadas por Dios Padre, o por el Señor, o por el Espíritu Santo. Cuando estos banquetes son coordinados por Dios Padre, o el Señor, o el Espíritu Santo, asisten todos los habitantes del reino de los cielos.
Incluso los que están en el Paraíso o en el 1er reino de los cielos, lo presencian a través de gigantescas pantallas. Y también participarán del banquete. Claro que no sentirán el mismo gusto ni el mismo esplendor de La Nueva Jerusalén, pero todo será acondicionado para ellos y podrán ver todo el banquete por las pantallas. También hay banquetes más reducidos. Siempre se llevan a cabo banquetes grandes y pequeños preparados por los profetas de Dios.
Así que recibirá invitaciones a esos agasajos. En el banquete preparado por Dios Padre, cada uno viste su mejor traje y adornos. Se come y se bebe lo mejor y se disfrutan de alabanzas y danzas maravillosas, y la gloria de estas recepciones no se puede expresar con palabras.
Por tanto, si tiene un vestido que lo usa para el banquete organizado por Dios Padre, no lo usará en otro banquete. ¿Por qué? Porque es el mejor traje que tiene, así que sólo lo usará cuando asista al banquete del Padre o cuando se presente ante Él. No irá a otros banquetes con esa vestimenta.
Incluso en este mundo, si recibe la llenura y la inspiración del Espíritu Santo, se siente aliviado y lleno del Espíritu de la cabeza a los pies. Se sentirá tan renovado y limpio que le parecerá estar volando en el cielo. Si pudiera vivir sintiéndose así todo el tiempo, ¡Qué feliz sería!
Sin embargo, en la vida celestial, todo el tiempo estará lleno de situaciones más felices que esa. Y en la medida en que llegue a una mejor morada, la felicidad y la emoción serán aún más fuertes. Debemos llegar a La Nueva Jerusalén, el lugar donde disfrutará la eternidad del tiempo junto a Dios y a sus seres queridos, y donde la felicidad y la emoción serán más profundas a medida que pasa el tiempo.
Termino el mensaje. Amados hermanos y Estimado Público Televidente:
Este es el último mensaje de la serie titulada “La Medida de Fe.” Como habrá oído hasta ahora, hay una medida en la fe. Luego que ha recibido la salvación, no debe quedarse allí, sino que su fe debe crecer para alcanzar una mayor medida.
Por eso, algunas personas, después de haberse fracturado los huesos en un accidente de tránsito vienen a recibir la oración. Los que tienen una fe grande no recurren a un hospital para enyesarse ni nada parecido. Ellos vienen directamente para que ore por ellos. Algunos van al hospital y luego de enyesarse vienen a recibir la oración.
Algunos confían en Dios desde un principio. Por eso, todo es diferente según la fe de cada uno. Y aquellos que muestran una verdadera fe no sentirán dolor, no tendrán que gastar dinero, y sanarán muy rápidamente. Aún cuando sus huesos están rotos, se soldarán en un instante y sanarán.
Es mucho más rápido que ir al hospital, sin tener que gastar dinero, y sanan completamente. Sin embargo en el caso de los niños, deben tener cuidado. Algunos niños que reciben la oración y son sanados de fracturas en sus huesos, inmediatamente quieren usar ese brazo o esa pierna. Eso no se debe de hacer.
Si va al hospital, le ponen algo en el brazo o en la pierna para que no lo mueva, pero ahora, como no ha ido al hospital no tiene nada de eso puesto. Pero aun así, debe cuidar su brazo. Porque toma algo de tiempo para que los huesos rotos se suelden y se endurezcan por completo.
Le tomará como mínimo un par de días. En algunos casos, como reciben la oración y se sanan y no sienten ningún dolor, usan sus brazos de inmediato, y sienten el dolor nuevamente. Entonces vienen a que ore por ellos otra vez. Pero usted no debe hacer eso. Toma un par de días para que los huesos se endurezcan nuevamente, debe tener cuidado por un tiempo. Ahora, puede ver que mi fe y su fe también son diferentes.
En mi caso desde el principio, siempre he confiado solamente en Dios. Al igual que mi familia, nunca he creído en ningún hombre. En cualquier tipo de situación peligrosa, sólo he confiado en Dios, y Dios siempre me ha guiado al camino de la prosperidad y me ha permitido darle gloria. Es diferente según la medida de fe de cada uno.
El verdadero propósito de la vida en esta tierra es alcanzar el 5to nivel de fe y poder entrar a La Nueva Jerusalén. Acabo de explicarles brevemente acerca de La Nueva Jerusalén. Sin embargo esto es sólo una pequeña parte.
Como el Dios todopoderoso la hizo con toda su sabiduría y Su poder para sus amados hijos, ¡Se imaginan lo hermosa y majestuosa que será esta ciudad¡ Sobre todo, sólo quienes lleguen a La Nueva Jerusalén podrán ver a Dios Padre, al Señor, y a otras seres queridos en el momento en que desee reunirse con ellos.
Los que se encuentren en el 3er reino y en otros niveles menores, podrán ir a La Nueva Jerusalén sólo con invitación.
Los que están en el 3er reino de los cielos han alcanzado la santificación de sus corazones, por tanto podrán ver a Dios y al Señor cuando sean invitados a La Nueva Jerusalén. No obstante, los que se encuentran en el Paraíso o en el 1er reino de los cielos no tendrán muchas ocasiones para visitar La Nueva Jerusalén, porque se sentirán muy apenados y avergonzados por no haber alcanzado la santificación, no pueden ver directamente el rostro de Dios.
Así que hasta el 3er reino de los cielos, Dios dice, “Tú eres mi verdadero hijo.” Ellos son sellados como verdaderos hijos de Dios, por tanto, podrán ver a Dios Padre y al Señor en La Nueva Jerusalén. Sin embargo en el 2do y en el 1er reino de los cielos y en el paraíso, no podrán ver a Dios. Ni siquiera podrán hablarle ni ver Su rostro.
Imagínese que ha entrado a La Nueva Jerusalén pero sus padres están sólo en el paraíso. Entonces, aun si los invitara, en realidad no podrían venir. ¿Por qué? Porque se sentirían muy tristes y avergonzados. Los del 1er reino y los del 2do reino podrán venir, pero los del paraíso, se sentirán demasiado avergonzados para visitar La Nueva Jerusalén, debido a la diferencia de luz, de vestiduras, de adornos y todo lo demás.
Por ejemplo, digamos que usted es un hombre de mucho exitoso en este mundo, y por lo tanto, es muy rico y famoso. Ahora bien, tiene que ir a una recepción con sus amigos de clase social muy alta. Y supongamos que sus padres vivieran en el campo y su apariencia fuera muy andrajosa como para asistir a su fiesta.
Entonces, incluso si usted los invitara a la recepción, ellos no vendrían porque se sentirían avergonzados. Tal vez pueda meditar en esta situación. En los Estados Unidos o en Europa hay reuniones de gente de clase social muy alta.
Pueden ver sus vestidos y los adornos y todo lo que llevan es espléndido. Es muy difícil que a uno le inviten a esas fiestas, pero incluso si alguien es invitado, no podrá asistir y relacionarse con esa gente, porque es muy diferente empezando por la ropa, el peinado, y todo lo demás.
Sus modales, expresiones, y actitudes son diferentes. En cualquier país, la gente de alto nivel social maneja un lenguaje y unos modales muy refinados, por eso, no son descorteses con los demás. Y si alguien va ahí, aunque haya practicado, se notará la diferencia.
Su conducta, lenguaje, y todas sus actitudes será diferentes, así que ellos se darán cuenta. Por tanto, la situación se pondrá algo bochornosa para él. Otra gente diría, “¿Quién es esa persona? ¿Cómo es que llegó aquí?” Sería algo así. Por eso, los que están en el paraíso, ni siquiera podrán ver el rostro del Señor.
Algunos creen que Dios, porque es un Dios lleno de amor, permitirá que todos los que se hayan salvado entren a La Nueva Jerusalén. Sin embargo, esto no es correcto según Su justicia. No sería conveniente ni edificante si personas con diferentes medidas de fe vivieran juntas.
Para los niños pequeños es más agradable pasar el tiempo con amigos de su misma edad, a pesar que sus padres los cuidan muy bien. Los jóvenes pueden compartir cosas de su corazón con otros jóvenes y los adultos pueden compartir mejor sus cosas con otros adultos. Incluso en el cielo, de acuerdo al grado en que haya alcanzado el espíritu en su corazón, podrá compartir su corazón y comunicarse.
Por lo tanto, aun si Dios permitiera vivir en La Nueva Jerusalén a aquellos que están en el 2do o 3er nivel de fe, no podríamos decir que vivirían felices allí. Claro, como no hay maldad sino sólo bondad, las personas se entienden y se sirven el uno al otro, pero como el nivel de bondad y la profundidad del espíritu son diferentes, es difícil que puedan en verdad compartir su corazón.
Por lo tanto, debe alcanzar el nivel del espíritu perfecto y así estar calificado para entrar a La Nueva Jerusalén. En la medida en que deseche los pecados y alcance la santificación para tener un corazón de espíritu, podrá sentir más profundamente la felicidad del reino de los cielos, y podrá experimentar más vívidamente, en su propio interior, la gloria de La Nueva Jerusalén. Del mismo modo, en el grado en que la esperanza y el gozo del cielo son añadidos, no tendrá ningún afecto ni apego que lo retenga o lo ate a este mundo.
“¿Cómo puedo glorificar más a Dios? ¿Cómo podrían más almas disfrutar de la gloria de La Nueva Jerusalén?” Sólo tendrá este tipo de anhelos. Aun cuando sacrifique toda su vida y padezca de persecuciones y dificultades por causa del nombre del Señor, no sentirá en lo absoluto que esto es difícil.
Espero que deseche todo deseo insignificante y pasajero por este mundo y que llene su corazón sólo con la esperanza y el anhelo de ir a un mejor morada en el reino de los cielos.
Oro en el nombre del Señor para que se atavíe y se adorne como la hermosa novia del Señor y así pueda entrar a La Nueva Jerusalén, y viva con Dios por siempre y para siempre.
Amen