• Aquellos Que Lavan sus Vestiduras

    [Apocalipsis 3:4-5]

    27-06-2008 | Rev. Jaerock Lee

    • Título: Aquellos Que Lavan sus Vestiduras

      Escritura para Lectura: Apocalipsis 3:4-5
      “Pero tienes una pocas personas en Sardis que no han manchado sus vestiduras\; y andarán conmigo en vestiduras blancas, porque son dignas. El que venciere será vestido de vestiduras blancas\; y no borraré su nombre del libro de la vida, y confesaré su nombre delante de mi Padre, y delante de sus santos ángeles.”

      < Introducción >
      Estimados hermanos y hermanas en Cristo.

      El título del servicio de hoy es “Aquellos que Lavan sus Vestiduras.”

      La vestidura espiritualmente se refiere al corazón de hombre.

      Así que, la escritura de hoy no significa que nosotros tenemos que lavar nuestras ropas, pero tiene el significado de echar fuera toda la suciedad de nuestros corazones y para santificar nuestros corazones.

      A medida que se acerca más el fin del mundo la conciencia de las personas está apagada.

      Las cosas injustas e inmorales en las que las personas se sentían avergonzados años atrás por muchas personas hoy.
      Y por causa de ello, ellos más fácilmente se manchan unos a otros con las cosas carnales.

      Ustedes que están dedicados en la distribución y trabajos de restaurante tienen posibilidades de encontrarse con el mundo.

      No importa qué tipo de vida las personas estén llevando, sin embargo, ustedes no deben mancharse con el mundo.

      Ustedes tienen que llevar una vida santificada que es diferente del mundo.

      Ustedes no deben comprometerse con el mundo diciendo, “Casi todo el mundo está haciendo estas cosas,” Ustedes tienen que estar en guardia cuidando sus corazones y cuerpos reflejándolo en la palabra de Dios.

      Aun cuando sus compañeros de trabajo se manchen con las tendencias del mundo, ustedes tienen que permanecer despiertos.

      Aun cuando algunos hermanos en la fe están en un letargo espiritual, ustedes no debieran sentirse cómodos ni pensar, “debería estar bien para mí detenerme de lavar mis vestiduras, sólo durante algún tiempo.”

      Ustedes no pueden lavar una vestidura para otra persona y nadie más puede lavar su vestidura.

      En el Día del Juicio si ustedes se defienden diciendo, “Esa persona me tentó” ó “Yo me he manchado con el mundo por causa de esta persona,” nadie podrá ser capaz de tomar la responsabilidad por ustedes.

      Así que, ustedes tienen que permanecer despiertos y de mente clara y diligentemente adornándose como la novia del Señor, y, por lo tanto, ustedes tienen que preparar sus vestiduras blancas.

      Ahora por favor escuche cuidadosamente al mensaje como les explico acerca de cómo ustedes tienen que hacer para lavar sus vestiduras hasta que ellas sean blancas.

      ¡Y que cada uno de ustedes sea una novia perfecta inmaculada del Señor, en el nombre del Señor Jesucristo yo oro!



      < Cuerpo >
      Estimados hermanos y hermanas en Cristo,

      Para lavar sus vestiduras, en primer lugar, ustedes tienen que echar fuera el adulterio.

      Adulterio aquí tiene un significado diferente de aquel uso que le dan las personas de este mundo.

      Solo incluye el adulterio carnal de este mundo, pero el adulterio espiritual el cual se considera aún más grave.

      ¿Qué piensan ustedes que se refiere el adulterio espiritual?

      El adulterio espiritual sucede cuando aquellos creyentes quienes han experimentado la Gracia de Dios y dicen que tienen fe regresan a y buscan al mundo.

      Isaías 54:5 dice, “Porque tu marido es tu hacedor\; Jehová de los ejércitos es su nombre\; y tu Redentor, el Santo de Israel\; Dios de toda la tierra será llamado.”

      Si una esposa llega a amar a otro hombre en lugar de su esposo, ¿no provocaría el enojo de su esposo?

      De la misma manera, si los creyentes en Dios llegan a amar al mundo otra vez, significa que ellos traicionan a Dios, su Esposo.

      Entonces, esto es lo que se refiere a tener adulterio espiritual.

      Si ustedes aman a Dios y al Señor, ustedes no pueden amar al mundo.

      Es porque el gobernante del mundo es el archí enemigo de Dios, el diablo y Satanás.

      Es por eso que Él dice en Santiago 4:4, “¡OH almas adúlteras! ¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad contra Dios? Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios.”

      Si ustedes fuesen considerados como enemigos de Dios, ¿cómo pueden ustedes esperar ser salvos?

      Desde el punto de vista de la humanidad, cuando se comparan el adulterio carnal y el adulterio espiritual, lo carnal puede ser considerado más serio y grave.

      Pero de hecho, si ustedes no tienen ningún adulterio espiritual dentro de ustedes, ustedes nunca cometerán el adulterio en la carne tampoco.

      Si ustedes aman a Dios a la medida completa, ustedes han echado fuera el adulterio carnal.

      No sólo ha echado fuera el adulterio en acción sino que no lo alberga tampoco en su corazón.

      Pero muchos de ustedes poseen y cometen adulterio espiritual. En otras palabras, ustedes aman al mundo y haciéndolo así pueden ser guiados al punto de cometer adulterio de la carne.

      ¿Por qué Dios da este mensaje a aquellos de ustedes quienes dedican este servicio devocional a Dios?

      Es porque si ustedes tienen un deseo de amar al mundo ustedes no podrán lavar sus vestiduras.

      Si ustedes evitan mirar a las cosas mundanales pero miran hacia las cosas de arriba, ustedes pueden ser santificados si permanecen diligentemente en esa esperanza.

      Ustedes deben tener un corazón anhelante para las cosas espirituales en su corazón.

      Ustedes tienen que permitir que su corazón se llene del corazón que está anhelando santificarse y tener esperanza por el cielo y el reino celestial espiritual.

      Si ustedes siempre meditan en cosas tales en cómo ustedes pueden lograr un corazón de bondad, lo que ustedes deben hacer para agradar a Dios, y cosas por el estilo, entonces ustedes pueden descubrirse más claramente.

      Entonces, ustedes pueden comprender que ustedes no han sido más considerados, ni servido diligentemente. Ustedes pueden descubrir lo que es muy delicadamente revelado desde lo más profundo inclusive el odio, deseos jactanciosos, la codicia, y rápidamente temperamental.

      Sólo cuando ustedes disfrutan descubriendo y echando fuera toda maldad, ustedes pueden llegar al nivel del espíritu más rápidamente.

      Además, ustedes tienen que poseer el fervor incesante hacia cómo ustedes pueden llevar justo más almas al camino de la salvación y lo que ustedes deben hacer para guardar recompensas celestiales.

      A menos que ustedes llenen su corazón de esas cosas espirituales, ¿qué más podría llenar su mente y corazón?

      Como ustedes ven, escuchan y experimentan las cosas carnales, las lujurias mundanas inundarán en su corazón.

      ¡Usted puede decir y pensar, “el vestido de esa dama parece tan elegante! Voy a comprarme el mismo vestido para ponérmelo más tarde.”

      “Ahora la temporada ha cambiado y las decoraciones de mi lugar son aburridas, así que voy a redecorar.”

      “¿Qué tipo de estilo de cabello está muy de moda recientemente?”

      “Escuché hablar acerca de un nuevo restaurante. Pronto haré una visita.”

      Cuando ustedes tienen tales pensamientos entonces todos sus intereses estarán en esas cosas carnales.”
      Y ustedes podrían pensar, “He estado tan tenso a causa de demasiado trabajo. ¿Qué debo hacer para librarme de esta tensión? ¿Qué tipo de entretenimiento necesito? ¿De quien recibiré el consuelo?” Entonces, ustedes buscan los placeres mundanos.

      En el mundo hay tantas cosas que le instan a que busquen la lujuria de la carne, la lujuria de los ojos, y el orgullo jactancioso de la vida.

      Si ustedes siguen las instancias de la carne y las buscan, ustedes pondrán una gran distancia entre Dios y ustedes.

      Así que, la palabra de Dios registrada en 1 Juan 2:15 nos dice que si nosotros amamos al mundo no hay amor de Dios en nosotros.

      Cuando ustedes tratan de orar a Dios en la oración de la tarde después de que ustedes han visto, han escuchado, y han buscado las cosas de la carne a lo largo de todo el día, ¿Fue fácil para ustedes concentrarse en las oraciones?

      Yo pienso muchos de usted otros hermanos y hermanas en Cristo, han experimentado esto.

      Ustedes se pueden haber sentido tan avergonzados de ustedes mismos que ustedes lo encuentran difícil concentrarse en las oraciones.

      No era fácil para el Espíritu Santo inspirarle, ¿lo será?

      Ustedes probablemente no oraran por santificación fervientemente, y cuando ustedes intentan orar por el Reino de Dios ustedes fallan al no recordar el contenido de la oración.

      Entonces, ustedes tuvieron que afanarse y luchar para ofrecer sus oraciones a Dios, y tardaría mucho tiempo.

      Por el contrario, si ustedes han preparado sus mentes y corazones en las cosas espirituales a lo largo de todo el día, ustedes fácilmente pueden concentrarse en sus oraciones.

      Y ustedes pueden recibir la gracia y las fuerzas para echar fuera sus pecados y llegar a ser santificados.

      Ustedes, quienes tienen que tratar con muchos clientes y visitantes en el mercado podrían pensar que ustedes no pero se sienten cansados en corazón y cuerpo y ustedes puede sentir que tiene poco tiempo para buscar las cosas espirituales.

      Pero ustedes tienen que examinar qué tipo de cosas ustedes han preparado en su mente cuando ustedes tienen su tiempo de descanso.

      Ahora yo les pido seriamente que ustedes no preparen sus ojos en las cosas terrenales pero que siempre miren hacia arriba al cielo y diligentemente lavar sus vestiduras.

      Estimados hermanos y hermanas en Cristo,

      Para lavar sus vestiduras, en segundo lugar, ustedes no deben compararse con otros ni juzgar a otros.

      Cuando las personas se comparan con los otros y los juzgan, ellos revelan muchas maldades.

      Ellos se descorazonan o están celosos de otros.

      Ellos calumnian y chismorrean sobre las faltas de otros y la relación de confianza se rompe.

      Por ejemplo, supongamos que un nuevo creyente que ha llegado a la iglesia algún tiempo antes ustedes haya sido favorecidos por los ancianos de la iglesia y las personas alrededor de él. Supongamos que él ha recibido una posición más alta que la suya.

      Entonces, ¿cómo se sentirían ustedes?

      ¿Estarían ustedes agradecidos como si estuvieran encomendados a lo lago con él y determinados a servir y animarlos para hacerlo mejor?

      Si ustedes involucran los pensamientos carnales envueltos en esta materia, ustedes se vuelven celosos ye intentan revelar sus faltas.

      Ustedes pueden haber dicho, “A ese obrero le falta en muchos aspectos. Él presume sus hechos para alardear de él delante de las personas. Los ancianos de la iglesia ven sus hechos exteriores y le dan afecto parcial.” De esta manera ustedes intentarían deshonrarlo.

      O ustedes pueden haberse desalentado pensando, “Desde hace mucho tiempo he sido fiel en esta iglesia, así que porque yo debo ser menos favorecido que él?”

      Cuando un hermano o una hermana que están en el mismo nivel de fe reciben las bendiciones, ustedes pueden ofrecer felicitaciones en sus bendiciones porque a ustedes le han enseñado la verdad, pero ustedes pueden descorazonarse en una esquina de su corazón.

      “Yo también he sido fiel, pero ¿por qué la bendición me viene tan despacio? ¿Cuándo mis pruebas llegarán a su fin de manera que pueda tener un descanso?”

      Si ustedes realmente tienen esperanza por el cielo, no les importará a ustedes quién está más favorecido y quién es más elogiado.


      Las mejores cosas que ustedes pueden disfrutar en esta tierra no les importan a ustedes tanto como a otros.

      Ustedes tienen que pensar críticamente de que si ustedes les sirven a todos, si ustedes están sacrificándose para beneficiar a otros y si ustedes se regocijan con la verdad.

      Ustedes tienen que poder servir y confiar entre sí, y además más para compartir su corazón entre sí.

      Entonces, ustedes pueden ser reconocidos por Dios y pueden recibir bendiciones y dar muchos testimonios.

      Estimados hermanos y hermanas,

      ¿Ustedes realmente desean experimentar avivamiento?

      Entonces, ustedes tienen que volverse primero uno en el Señor.

      Ustedes tienen que ser uno en amor y servicio a cada uno y con el fervor para el reino de Dios.

      Generalmente, las personas dicen que es difícil de experimentar avivamiento en el ámbito de la distribución y la restauración de las obras.

      En algunos sentidos, es realmente cierto.

      Las personas que trabajan en esos ámbitos tienen que ir trabajar el domingo y trabajar fuertemente hasta tarde, por lo que se considera difícil evangelizarlos y traerlos a la iglesia.

      Pero no es una cuestión crucial.

      Si ustedes todos se vuelven uno, agradan a Dios, y se preparan como vasos apropiados en la llenura del Espíritu Santo, Dios mismo trabajará.

      Cuando las personas alrededor de ustedes ven sus vidas diarias y cuando ellos le escuchan hablar el evangelio, ellos serán movidos e irán a la iglesia voluntariamente.

      Ellos visitarán la iglesia diciendo, “Esa persona me ha preguntado tantas veces. . . ahora yo iré a su iglesia sólo una vez.” Pero ellos irán otra vez a la iglesia porque ellos están emocionados en su amor y sus vidas alegres.

      Así, cuando ustedes llegan a ser uno y se preparan como una vasija apropiada, Dios mismo trae muchas almas.

      Si algunos ancianos de su misión obligan a los miembros a que los obedezcan, no es posible para todos ustedes ser uno.

      Los ancianos tienen que entender y considerar a sus subordinados aunque sus opiniones pueden ser correctas y se supone que los subordinados deben obedecer.

      También aplica a los subordinados.

      Si ellos se quejan con sus ancianos acerca de sus sentimientos enfermizos diciendo, “Por favor entienda y simplemente acépteme porque yo estoy en esta situación,” ustedes no pueden volverse uno.

      Yo les insto todos ustedes que vean, escuchen y piensen en la bondad todo el tiempo.

      Yo les pido que se regocijen con la verdad, sírvanse los unos a los otros y sean uno en amor.

      Así, ustedes pueden lavar sus vestiduras y hacer el atajo para el avivamiento de su misión.

      Estimados hermanos y hermanas,

      Para lavar sus vestiduras, en tercer lugar, ustedes deben buscar fervientemente el espíritu. Pero lo que es importante es que ustedes tienen que hacerlo de una manera espiritual.

      Para ustedes quienes viven en este mundo experimenten el reino espiritual, cuesta mucho esfuerzo.

      Ustedes tienen que llamar a las obras de Dios a través de las oraciones fervientes, ayunando y petición sincera.

      Pero si alguno que ha hecho el camino para el reino espiritual por delante de ustedes y le lleva, será mucho más fácil.

      Josué siempre siguió a Moisés como a su sombra, así que el claramente entendió la voluntad de Dios en ese acompañamiento espiritual.

      Es por ello que el se convirtió en el sucesor de Moisés, y realizó el milagro de Dios haciendo detener al sol y la luna.

      La razón por la que el Profeta Eliseo pudiese realizar tales obras asombrosas de Dios fue porque él había seguido su maestro Elías.

      Ustedes conocen este principio y dice que están siguiendo al pastor que ha venido desempeñando el poder.

      Pero yo estoy instándoles a que verifiquen una vez más si ustedes han buscado al pastor en el espíritu.

      Ustedes tienen que entender exactamente para qué propósito ustedes están siguiéndolo y qué tipo de frutos ustedes tienen que llevar.

      Cuando nuestro Señor Jesús manifestó señales milagrosas y maravillas, numerosas personas se reunieron y lo siguieron.

      Cuando ellos fueron testigos de Él cuando realizó el milagro de los cinco peces y dos peces, más personas vinieron a Él.

      ¿Pero qué les dijo Él a ellos?

      Juan 6:26 dice, “yo les digo, ustedes me buscan, no porque habéis visto las señales, sino porque comisteis el pan y os saciasteis.”

      Cuando ellos le vieron realizar los milagros, ellos deben haber creído en el reino de cielo.

      Y ellos deben haber buscado vivir por la palabra de Dios y lo deben haber seguido con un corazón anhelante por Su palabra.

      Pero muchos de ellos no lo hicieron.

      Ellos siguieron a Jesús porque ellos esperaban algo bueno y carnal a cambio.

      Cuando ellos vinieron a Jesús, ellos anticiparon que Jesús los haría libre de la esclavitud del Imperio Romano.

      Ellos tenían la esperanza de que Jesús establecería una nueva nación y ellos tomarían las posiciones como autoridades al lado de Él.

      Algunos otros vinieron ante Él a recibir curaciones de sus enfermedades o para ganar beneficios de tales milagros como aquel de los cinco panes y dos peces.

      Así que, cuando Jesús entregó su mensaje en el reino de los cielos, Su palabra no estaba de acuerdo con sus pensamientos y ellos no lo podían entender.

      Era porque la Pasión y crucifixión de Jesús no les traería ningún beneficio.

      Ellos no quisieron recibir el regalo de cielo, sino beneficios carnales y materiales.
      Finalmente, tales personas abandonaron y dejaron a Jesús. Éste es el resultado del acompañamiento carnal.

      Cuándo las personas dejaron a Jesús, en Juan 6:68, Pedro dijo a Jesús, “¿A quien iremos? Tú tienes palabras de vida eterna.”

      Ustedes tienen que ser capaces para profesar la misma confesión.

      Si ustedes siguen al pastor y están cerca de Él, ¿cuál es la razón?

      Se debe entender claramente la voluntad de Dios y cambiar por su voluntad.

      No es porque yo les conforte con palabras calurosas y les sonrío y les encomiendo.
      Tampoco es porque ustedes pueden cumplir los deseos de su corazón a través de mis oraciones.

      Tampoco es porque ustedes son reconocidos por otros por amar y seguir al pastor.

      Si ustedes realmente buscan al espíritu, ustedes no sólo se acercan a los hombres espirituales, pero vienen a entender la voluntad de Dios en la reunión con ellos.

      A través del compañerismo con hombres espirituales, ustedes ciertamente intentan ver y aprender cómo es el corazón espiritual, qué es lo que ustedes tienen que hacer para confiar y obedecer a Dios y cómo ustedes pueden hacer el bien en situaciones difíciles.

      Y cuando yo les doy un consejo, ustedes orarán e intentaran comprender en qué tipo de sentido y por qué yo les doy ese consejo.

      También, cuando yo aconsejo a otra persona, aun cuando no sea para ustedes, ustedes intentarán aplicarlos a su vida.

      Cuando ustedes oran y se esfuerzan de esa manera, ustedes serán capaces de reconocer muchas cosas y descubrir por ustedes mismos por la obra del Espíritu Santo.

      Así que, a través de incluso una sola reunión, ustedes aprenderán la voluntad de Dios y tenerlo presente de manera que ustedes vengan adelante como una persona transformada después.

      Así, cuando ustedes comprenden la verdad, la tienen presente y la ponen en acción, ustedes pueden llevar el fruto de acompañamiento espiritual.

      Pero si ustedes no han experimentado cambios espirituales, pero sólo se acerca en la carne sobre un periodo largo de tiempo, demuestra que ustedes han buscado sus beneficios.
      Después de todo, ustedes no pueden juzgarse que busca el espíritu o a largo para el espíritu, tampoco.

      Simplemente eche un vistazo al ejemplo de Abraham y Sara.

      ¿Quién más pasó tanto tiempo acompañando a Abraham como Sara?

      Sara había mirado y había oído lo que pasó alrededor de Abraham y qué tipo de palabras y hechos que él mostró durante mucho tiempo.

      Ella pudo notar incluso las cosas pequeñas tales como qué tipo de vestidos él prefirió y las comidas que él disfrutó.
      Ella no lo acompañó a él en espíritu ni ella se volvió uno con él en el corazón o en el espíritu.

      Sara eventualmente falló en cultivar y cambiar su corazón.

      Ella terminó quedándose en el nivel de fe para entrar solamente al Paraíso, e hizo a Abraham sentirse muy afligido.

      Así que, cuando ustedes siguen al pastor y viene cerca de y tiene compañerismo con los hombres de espíritu, ustedes tienen que asegurarse del propósito de esos compañerismos.

      Ustedes no deben acompañarlos en la carne pero deben quedarse al lado de ellos cambiarse por la verdad.

      Si ustedes tienen en sus mentes estas palabras, ustedes pueden lavar sus vestiduras tan pronto como lo desee y puede desear seguir el espíritu.
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      < Conclusión >
      Estimados hermanos y hermanas en Cristo,

      Así que para cumplir Voluntad de Dios, ustedes tienen que lavar sus vestiduras y ser hijos santificados de Dios lo cual lo aleja a ustedes mismos del mundo.

      Ustedes tienen que jugar el verdadero papel de sal y luz extendiendo el evangelio a las innumerables almas que están en situaciones que son demasiado difícil para ellos ganar la salvación y ayudándolos a experimentar el poder de Dios.

      Entonces, en primer lugar, ustedes tienen que echar fuera el adulterio, especialmente el adulterio espiritual.

      En segundo lugar, ustedes no deben compararse con otros o juzgarlos.

      Cuando ustedes entienden, el amor y sirven otros, ustedes pueden volverse uno y experimentar avivamiento.

      En tercer lugar, ustedes tienen que seguir el espíritu fervientemente. Y ustedes tienen que hacerlo de una manera espiritual.

      Ustedes, han experimentado un gran avivamiento.

      En ese momento muchos miembros no supieron bien la palabra de Dios ni ellos estaban de pie en la piedra de fe.

      Pero aquí ustedes tienen que recordar que aunque su fe era débil ustedes podrían experimentar grandes obras de Dios cuando ustedes fervientemente son uno.

      Ustedes han sido testigos de primera mano de la chispa del avivamiento que no sólo está encendido en Seúl, sino también en todo el país.

      Las situaciones y condiciones no importan en absoluto.

      Ahora ustedes tienen la palabra de Dios y son capaces de mostrar fe.

      Ustedes deben poner el fundamento de la fe espiritual en la cual ustedes nunca se derrumbarán en ninguna prueba.

      Ahora cuando ustedes lavan sus vestiduras con todas sus fuerzas y llegan a ser uno con otros, e inclusive una mayor chispa de avivamiento se establecerá en llamas como nunca antes.

      Esto no sólo será reembolsado a ustedes con las bendiciones y galardones en la tierra, pero también ustedes disfrutarán lino fino blanco y muchas recompensas en la brillante gloria en el cielo en el futuro.

      Por lo tanto, yo deseo que ustedes se aferren a esta palabra de esperanza y el adorno completo de ustedes mismos como puras y limpias novias del Señor pronto.

      ¡Que sus nombres sean reconocidos y levantados por el Señor ante el rostro de Dios y los ángeles, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo yo oro! [Amén]


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