• Poder

    [1 Tesalonicenses 5: 23-24]

    06-07-2008 | Rev. Jaerock Lee

    • : Poder
      : <1 Tesalonicenses 5: 23-24>
      “Y que el mismo Dios de paz os santifique por completo\\\; y que todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea preservado irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo. Fiel es el que os llama, el cual también lo hará”


      Queridos hermanos y hermanas en Cristo,

      La Fiesta de la Cosecha es una fiesta tradicional de los Judíos. Ellos la celebran después de haber cosechado la cebada y el trigo. Empezaron a observar esta festividad para dar gracias por la primera cosecha después que llegaron a la tierra de Canaan, y es por eso que también es llamada la Fiesta de los Primeros Frutos de la Cosecha de Trigo. Esta celebración se realiza 7 semanas después de la Pascua, así que también es llamada la Fiesta de las Semanas. Y debido a que cae en el 50º día, también es llamada el Pentecostés

      Sin embargo en las iglesias en Corea, nosotros observamos el domingo de Whitsunday como el Pentecostés, y el primer domingo de la segunda mitad del año es observado como la Fiesta de la Cosecha. Nosotros la celebramos el primer Domingo de Julio, deseando que Dios también esté con nosotros en la segunda mitad del año. Y en esta Fiesta de la Cosecha, Dios Padre nos ha dado un mensaje titulado ‘Poder’.

      Dios Padre nos ha estado mostrando numerosas obras de Su poder, y ahora tenemos muchos trabajadores poderosos en nuestra iglesia. Así como Moisés tenía a Josué y a Caleb, muchos de ustedes se están convirtiendo en trabajadores que son de fortaleza para el reino de Dios. Esto es igual con todos ustedes. A medida que su fe crece, poder desciende de lo alto en la misma magnitud. Recibirán el poder para luchar y desechar el pecado y para actuar de acuerdo a la palabra de Dios. También pueden recibir mayores respuestas y bendiciones a través de la oración con el poder del pañuelo. Estas son las evidencias que Dios Padre nos está mostrando Su poder.

      Al terminar la primera parte del año e iniciar la segunda, yo espero que este mensaje se convierta en la medida para revisar qué clase de poder tienen en ustedes. Además, este mensaje les ayudará a recibir más poder de lo alto. Yo oro en el nombre del Señor para que ustedes se vuelvan trabajadores más poderosos a través de este mensaje.


      Queridos hermanos y hermanas en Cristo,

      Primero, Él ha estado guiándonos en la circuncisión de nuestro corazón, para que nos santifiquemos más. Esto es lo mismo a lo que Él hizo con el pueblo de Israel que salió de Egipto justo antes que empezaran a conquistar la tierra de Canaan. Físicamente, era imposible para los Israelitas conquistar la tierra de Canaan. Existían ya siete diferentes pueblos que se habían establecido en el lugar. A pesar que Dios había entregado la tierra a los Israelitas, no fue fácil que la tomaran.

      Sin embargo, concluyentemente hablando, la conquistaron. Fue algo que era absolutamente imposible en el sentido físico. Entonces entendemos que esto no fue hecho por el poder de los Israelitas mismos. Fue hecho por el poder de Dios que estaba con ellos. Entonces, ¿Cómo hicieron descender el gran poder de Dios?

      Les hablaré sobre esto en tres diferentes aspectos, lo cual también es el secreto para que ustedes se vuelvan hombres de Dios poderosos.

      El primero de estos es la fe. Esta es la fe en Dios y la fe en el líder que ha sido designado por Dios. Fue la segunda generación del Éxodo la que tenía esta clase de fe y conquistó la Tierra de Canaan. Ellos creyeron en la palabra de Dios provista a través de Josué. Así que, se santificaron y se circuncidaron como les había sido dicho.

      Como resultado, Dios les mostró algo verdaderamente sorprendente. La caudalosa corriente del Río Jordán se detuvo. Dios les permitió cruzar el río como tierra seca. Una fortaleza tan fuerte y la ciudad de Jericó cayeron en un momento y ellos la conquistaron con mucha facilidad. Para hacer descender el poder de Dios de esta forma, la fe es un requisito. Tenemos que confiar en Dios completamente y también confiar en el líder asignado por Dios. 2 Crónicas 20:20 dice, “… Creed en Jehová vuestro Dios, y estaréis seguros\\\; creed a sus profetas, y seréis prosperados”. Dios Padre con seguridad da de Su poder a los que confían en Él. Además, si confiamos en el siervo de Dios que es confirmado por el poder de Dios, Dios considera esto como confiar en Dios Mismo. Entonces, ¿Qué tan completamente cree usted en Dios? Entre más perfecta sea la fe que tiene, mayor será el poder de Dios.

      La fe a la que me refiero no es la clase de fe que es un mero conocimiento. Es la clase de fe con la cual ustedes conocen y pueden practicar lo que conocen\\\; es una fe viva y espiritual. Algunos creen que ellos también tienen una gran fe pensando que aman a Dios. Creen que confían en su pastor porque lo aman. Aquellos que piensan de esta manera, ¿Realmente caminaron por la fe cuando se enfrentaron con pruebas y dificultades? Si realmente confiamos en Dios, nos regocijaremos delante de cualquier clase de situación difícil. Esto se debe a que aquellos que tienen fe miran hacia delante a la realidad que nos será entregada. Ustedes dicen que creen en el Padre celestial y en el Señor, y que creen en el pastor. Pero ahora tienen que reconocer cuanta fe verdadera tiene esa confesión. ¿Será esta de 10%, 50%, 90% o cercana a al 100%?

      Es igual con su confianza en su pastor quien está respaldado por el poder de Dios. Por ejemplo, mientras Moisés se encontraba lejos del campamento de los Israelitas, ellos hicieron un ídolo y lo adoraron. Cuando Moisés vio esto mientras bajaba de la montaña con los Diez Mandamientos, arrojó las tablas al suelo y las quebró. En este punto, ¿Qué creen ustedes que pensó Josué? De hecho Josué nunca tuvo ninguna duda o interrogante sobre esto. Él nunca culpó a Moisés por nada y nunca lo juzgó. Simplemente comprendió el corazón de Moisés y cualquier acción que tomó.

      No solamente en esa ocasión, sino en todo lo demás, Josué nunca tuvo ningún cuestionamiento sobre lo que hacía Moisés. Solamente creyó completamente que Moisés estaba siguiendo la voluntad de Dios y lo siguió.

      Fue igual con Caleb. Números 14:24 dice, “Pero a mi siervo Caleb, por cuanto hubo en él otro espíritu, y decidió ir en pos de mí, yo le meteré en la tierra donde entró, y su descendencia la tendrá en posesión”.

      Queridos hermanos y hermanas en Cristo, y especialmente ustedes que son obreros, ¿Cuánto de esta fe de Josué y Caleb tienen ustedes? ¿Ha pasado la primera parte de este año ejercitando su fe espiritual? Algunos obreros que no siguen la voluntad de Dios y dicen que actuaron de tal forma porque amaban al pastor. Pero si realmente aman a su pastor tienen que realizar todas las cosas con fe espiritual. Si ustedes tienen fe, manifestarán las obras que cumplen la palabra de Dios con esperanza y con amor.

      Segundo, para recibir el poder de Dios, tenemos que estar en santidad. Para convertirse realmente en un obrero poderoso, tenemos que alcanzar el nivel de santificación que Dios desea. Ustedes han escuchado innumerables palabras sobre la santificación, pero, ¿Qué tan profundamente han tocado su corazón las palabras de santificación?

      Aun si ustedes creyeran que no tienen maldad en su corazón, tienen que revisar de nuevo si es que realmente no tiene maldad o simplemente parece que no tienen maldad. Parecer que no se tiene manchas en el exterior no significa necesariamente que usted está santificado. Tiene que ser reconocido por Dios quien mira el interior del corazón. Por favor revisen cuánta paz tienen con los demás, cuánto acepta a los demás, cuánto ceden y cuánto se rinden ante los demás.

      Josué y Caleb cedieron ante otros y llevaron a cabo todo, sistemáticamente siguiendo el orden. Porque Josué fue designado como líder, Caleb simplemente lo apoyaba tanto como podía. Él nunca quiso convertirse en el líder sino que simplemente hizo lo que debía hacer. Pero en los momentos de dificultad Caleb era la mayor fortaleza para Josué. Comparando los corazones de Josué y Caleb, ¿Qué clase de corazón tienen ustedes?

      ¿Cuánto se han rendido delante de los demás sirviéndoles? Aquellos que sirven a los demás siempre están agradecidos, aun cuando ellos mismos no son servidos. Normalmente, cuando ustedes les dan un 1 a otra persona y esa persona les regresa un 2, ustedes estarán muy agradecidos. Pero aquellos que sirven a los demás, cuando dan un 3 o 4 y los otros solamente les dan un 1, ellos siguen agradecidos. Además aun si los otros no les dan nada a cambio, ellos no se sienten decepcionados, sino que simplemente continúan agradecidos por haberlos servido. Esta es la actitud del verdadero servicio. Aquellos que están santificados servirán a los demás de esta forma. Así que, simplemente porque usted es el líder, si coloca su corazón en un lugar alto y quebranta la paz, entonces no está reuniendo el nivel de santificación que Dios desea.

      Simplemente porque están trabajando de mi lado, si causan alguna incomodidad a los demás, es la misma situación. O, si su propia arrogancia es demasiado fuerte que no les permite escuchar a los demás e ignoran lo que ellos dicen, esto significa que aun no se han santificado. Ustedes tienen que comprender algo sobre estar santificados. No es solamente tener una clara distinción de todas las cosas. Santificación no es solamente distinguir claramente entre la luz y la oscuridad. Es parte de una persona santificada tener amor y aceptación.

      Queridos hermanos y hermanas en Cristo, especialmente trabajadores de una iglesia, por favor examínense ustedes mismos una vez más. ¿Qué tan bien aceptan a los demás con amor y generosidad? ¿Cuánto han vendado sus heridas y no han revelado sus faltas? ¿Lo hacen así como lo hizo nuestro Señor y sin nunca juzgar, condenar o difamar a los demás?

      Cuado encuentran faltas en otros, ¿Las cubren y no las exponen delante de los demás? O, ¿Habla sobre ello abiertamente para ocasionar dificultades a esa persona? Si ustedes han hecho alguna de estas cosas, esto quiere decir que tienen que santificarse más.

      Aun cuando usted es el líder, cuando dirige una organización no debe hacer solamente lo que usted desea. Debe comprender el corazón de su pastor. Tiene que pensar sobre la clase de amor y generosidad que su pastor mostraría a los miembros. Si piensan sobre cuánto su pastor sirve a los demás pastores, a los trabajadores y a los miembros de la iglesia, podrán comprender que la arrogancia de ustedes no es todo lo que cuenta.

      Deberían mejor confiar en ellos, perdonarlos y cubrir sus faltas, y hablar palabras de fortaleza. No deberían simplemente insistir en su arrogancia diciendo, “¿Cómo es que eso es todo lo que pueden hacer? Ustedes tienen que hacer esto para alcanzar el reino de Dios”. El reino de Dios se alcanza en paz. Tenemos que recordar que éste nunca puede ser alcanzado por la fuerza o con presión.

      Aquellos que creen que han nacido con buenas actitudes, deberían considerar cuidadosamente y con mayor profundidad su santificación. Ustedes creen que lo hacen todo con un buen corazón, pero desde el punto de vista de los demás, y con una mirada objetiva, puede que esto no sea verdad. La clase de santificación que Dios desea es que desechemos todo de nosotros, para entonces, llenarlo completamente con lo que Dios desea y que transmitamos este corazón de Dios Padre a los demás. El corazón de Dios Padre es recto y verdadero. Así que, la luz y las tinieblas y el espíritu y la carne serán claramente revelados delante de Él.

      Pero esto no es todo lo que Dios Padre tiene en Su corazón. Él tiene el amor para sacrificar incluso a Su propio Hijo para salvar a los pecadores. Cuando nosotros tenemos este amor que lo cubre todo, entonces podemos decir que nos hemos santificado. Y por favor recuerden que Dios Padre da de Su poder a las personas que están santificadas de esa forma.

      Tercero, para recibir el poder de Dios, tenemos que obedecer. Dios Padre da de Su poder a los que obedecen. Ustedes también han escuchado mucho sobre la obediencia. Pero aquellos que tienen arrogancia no obedecen. Cuando yo digo algo, algunos trabajadores dicen, “Esto es mejor así que mejor haremos esto”. Entonces, yo me someto a lo que ellos desean. Pero por favor piensen sobre esto una vez más. ¿Qué es lo correcto a la vista de Dios, que el rebaño obedezca al pastor o que el pastor obedezca al rebaño? Especialmente cuando el pastor está respaldado por el poder de Dios, ¡no es acaso obvio que el rebaño tenga que obedecer al pastor! Pero en ocasiones, esto no sucede.

      Por ejemplo, nosotros tuvimos un tiempo para reestructurar la organización de la iglesia. En este punto, el Señor no desea que sean dañados los sentimientos de nadie.

      Los trabajadores también dicen que ellos conocen este corazón del Señor. Pero con la justificación que están reorganizando el sistema, muestran su arrogancia. En ocasiones dan lugar a situaciones para reprimir y limitar a las personas. Esto está bastante alejado del corazón del Señor. Así que, como resultado, esto quiere decir que ellos no obedecen la voluntad de Dios. Ahora, ustedes no se deben oponer a la voluntad de Dios diciendo, “Esto es mejor”.

      Si el pastor hace mención de la voluntad de Dios diciendo, “¿No sería esto mejor?” los trabajadores tienen que obedecerlo. Si ustedes dicen, “Oh, usted realmente no sabe sobre este asunto. De esta manera es mejor”, entonces, esto significa que están desobedeciendo.

      Por ejemplo, esta es la misma situación con el avivamiento de la iglesia.

      Llegará el momento cuando el avivamiento sea automático y muchas personas vendrán y serán de gran fortaleza para nuestra iglesia de acuerdo a las leyes de la justicia de Dios. Pero en este momento, tendremos avivamiento cuando obedezcamos. Los pastores, los trabajadores y los miembros deben todos predicar el evangelio y cuidar de las almas voluntariamente. Por supuesto, ustedes tienen que guardar el orden del sistema.

      Pero si los trabajadores tienen que hacer cosas debido la presión que les está llegando de los niveles altos, esto es una carga sobre ellos. Incluso si ellos no lo dicen, las cargas serán acumuladas en sus corazones. Entonces, esto quiere decir que no que hay una paz perfecta, y los frutos del avivamiento serán menos.

      Por lo tanto, los líderes tienen que orar y recibir buena sabiduría. Ustedes deben mantener un ambiente donde todos los trabajadores puedan trabajar gozosamente, para que las vidas sean revividas vigorosamente.

      Si los líderes tratan de hacer esto, Dios con seguridad les dará de Su sabiduría y de Su poder.


      Queridos hermanos y hermanas en Cristo, así como Dios Padre le dio a Moisés a Josué y a Caleb, Dios ha levantado algunos trabajadores poderosos. Para convertirse en uno de ellos, ustedes tienen que adquirir el nivel de fe, de santificación y de obediencia que Dios desea.

      Esta no debe ser la fe, la santificación y la obediencia desde su punto vista sino solamente la clase de fe, santificación y obediencia que Dios reconoce. Entonces, Dios podrá usarlos como Él desea.

      Habrá cosas más importantes en la segunda mitad del año. Nosotros como una iglesia tenemos que hacer cosas grandes a medida que el fin se acerca.

      Por lo tanto, tenemos una necesidad muy grande de trabajadores que tengan una fe firme y que sean vasijas santificadas, y que obedezcan completamente. Yo oro en el nombre del Señor para que más de ustedes se conviertan en esta clase de trabajadores poderosos y sean capaces de cumplir juntos la providencia de Dios en el final de los tiempos.
      [Amen]


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