[Santiago 3:17]
10-08-2008 | Rev. Jaerock Lee
< Título >: “Sabiduría de lo Alto (3)”
< Pasaje >: < Santiago 3:17 >
“Pero la sabiduría que es de lo alto es primeramente pura, después pacífica, amable, benigna, llena de misericordia y de buenos frutos, sin incertidumbre ni hipocresía.”
< Introducción >
Estimados hermanos y hermanas en Cristo,
Las personas usualmente dicen que mientras ellos observan a otros jugando al ajedrez y ellos no están jugando la partida ellos mismos, ellos pueden ver mejor los movimientos que aquellas que los jugadores realizan.
Aun cuando el que está jugando realmente es un buen jugador, él puede errar en las cosas básicas si él está bajo una gran presión para ganar el juego.
Pero aquéllos que están mirando el juego no están bajo ninguna presión. Ellos pueden mirar el juego cómodamente, de manera que ellos tienen una mejor vista global y espacio para pensar.
Nuestra vida cristiana a veces es similar a esta situación.
Cuando nosotros buscamos nuestros propios beneficios y nos aferramos a él, nosotros no podemos ser capaces de discernir la verdad.
Nosotros sabemos lo que es la verdad en nuestro conocimiento, pero no podemos dejar el beneficio y así no podemos actuar según la verdad.
Pero si nuestro corazón está lleno con la verdad y si nosotros hemos echado fuera los deseos egoístas, tendremos consuelo espiritual.
Podemos discernir lo que es correcto fácilmente, y no será difícil el practicar la verdad y mostrar bondad hacia otros.
Es porque, aunque parece que nosotros estamos pasando ahora mismo por algo perjudicial, nosotros creemos que Dios nos recompensará con mayores bendiciones.
También es porque, aunque Dios no nos recompensará enseguida, nos sentimos felices actuando en la verdad delante de Dios.
Si nosotros tenemos este tipo de corazón, nosotros siempre mostraremos los hechos que son agradables a los ojos de Dios, y seremos amados por Él.
Entonces, seremos capaces de recibir mayores bendiciones que cuando tratamos de ganar nuestros propios beneficios y buscar ventaja personal.
También podremos ser capaces de ver la vía de la verdad claramente, asi que podemos también dar claramente respuestas concernientes a los problemas de otras personas.
Ésta es la sabiduría que podemos ganar a través de ser manso y razonable, como en la lectura del pasaje de hoy.
Esta sabiduría es especialmente necesaria para los pastores y líderes cuando ellos están haciendo la obra de Dios, cuidando de los miembros de la iglesia y dandoles consejos apropiados a ellos.
Por supuesto, si ustedes tienen esta sabiduría les beneficiará grandemente en sus vidad diarias también.
Ésta es la tercera sesión de la ‘Sabiduría que viene de lo Alto.’
Yo oro en el nombre del Señor que, a través de este mensaje, ustedes ganen abundante sabiduría siendo mansos y razonables.
< Cuerpo >
Estimados hermanos y hermanas en Cristo, la sabiduría de lo alto es, en primer lugar, pura y entonces pacífica.
Aquéllos que logran la santificación y siguen la paz pueden también llevar el fruto de la gentileza y la razonabilidad.
La gentileza y la racionabilidad tienen similitudes, de manera que podemos ligarlas como pares.
La gentileza y la racionabilidad vienen de tener comodidad y abundancia en el corazón como el corazón de uno va cambiando en la verdad.
La bondad y la verdad simplemente no se quedan dentro, pero ellos salen como palabras hermosas y hechos.
Cuando una persona tiene abudante verdad en su corazón y al mismo tiempo él tiene la libertad de la verdad, él puede incluso ofrecer todo lo que él tiene. Esto es la gentileza.
Él puede dar no sólo cosas materiales, sino también su tiempo, esfuerzo, intereses, servicio, e incluso su vida.
Para ser capaces de darse uno mismo completamente, una persona debe estar llena con la verdad en su corazón completamente, sin tener ningún egoísmo.
Si buscamos nuestros propios beneficios, nuestros propios sabores, orgullo, opiniones, y así sucesivamente, no podemos ofrecernos a nosotros mismos.
Jesús es el mejor modelo de renunciar a todo con abundante verdad de corazón.
Jesús es el Hijo de Dios y Él no tenía ningún pecado o defecto. Su corazón era la verdad misma.
Mientras Él estaba viviendo en esta tierra, Él sólo vivió por la voluntad de Dios y ofreció a Su todo.
Yendo sin comer o descansar, Él predicó el evangelio del reino de los cielos y sanó al enfermo.
Él se esforzó mucho y derramó tantas lágrimas y finalmente ofreció incluso Su vida por las almas.
Él no tenía ningún pecado o mancha, pero para salvar al feo y malvado pecador fue crucificado en la cruz.
Jesús dio Su todo y, al hacerlo, él vino a ser el Rey de reyes sentado en la más alta posición de todo.
Con Sus hechos Él salvó incontables almas y las guió al reino de los cielos.
Luego, nosotros podemos aprender acerca de la gentileza a través de los hechos de Abraham en Génesis capítulo 13.
Cuando Abraham y Lot recibieron las bendiciones de Dios y cuando sus ganados eran muchos, cada uno los pastores de ellos reñían.
Por causa de que ellos tenían que alimentar darle agua a sus rebaños en una tierra limitada, era difícil de dar cabida a tantos animales.
Cuando Abraham se enteró de esto, él tomó una determinación para separarse.
Así que, en Génesis 13:9, él dijo a Lot, “Yo te ruego que te separes de mí. Si fueres a la mano izquierda, yo iré a la derecha\\\; y si tú a la derecha, yo iré a la izquierda.”
Si Lot tomaba el mejor lugar, Abraham quería tomar el otro lado.
De hecho, si ustedes piensan en esta situación, Abraham podría enfadarse con Lot.
Por encima de todo, Lot recibió bendiciones por acausa de Abraham.
Abraham era amado por Dios y porque Lot se quedó con él, las posesiones de Lot también recibieron bendiciones. Además Lot era sobrino de Abraham.
Así que, si él escuchara que había riña alrededor de los siervos, ¿Qué debería haber hecho Lot?
Obviamente, él debería haber advertido a sus sirvientes severamente para que tales noticias no fueran escuchadas por su tío Abraham.
Pero no era el caso con Lot.
También, incluso cuando él separó de Abraham, él solamente escogió la mejor tierra.
Una persona ordinaria se habría decepcionado e incluso enojado de tal forma con un sobrino como Lot. Pero, Abraham no tenía ningún tipo de disconformidad.
Él tenía tanta gentileza de corazón que pudo dar todo e incluso más si la otra persona lo quisiera.
Pero Abraham no sufrió ninguna pérdida en lo absoluto porque él le concedió el favor a Lot. Más bien, él ganó una ventaja mucho mayor que lo que él había dado.
Dado que Abraham mostró la bondad a Lot, Dios le prometió que Él le daría toda la tierra del norte, sur, este, y oeste, y también le daría innumerables descendientes.
Porque Abraham mostró gentileza desbordante, las reglas de justicia fueron cumplidas de manera que él pudiese recibir tal clase de bendición.
Porque él actuó con mucho más bondad que la que se requirió de él, él recibió mayores bendiciones de Dios.
Estimados hermanos y hermanas en Cristo, en este mundo, ellos dicen que no es sabio dejar sus cosas a otros sino guardarlas.
Si una persona es golpeada una vez, ella debe golpear de vuelta, también. Si ellos dan uno, ellos quieren recibir más que eso. Ellos piensan que éso es sabiduría.
Pero la palabra de Dios dice que es mas bienaventurado dar que recibir. Cuando damos y compartimos en el nombre del Señor, nosotros recibiremos mayores bendiciones de Dios. Esto es verdadera sabiduría.
Permítanme introducir el testimonio de un hombre de negocios.
Él tiene un negocio muy grande ahora, pero al principio, él apenas empezó con una tienda pequeña en las afueras de la ciudad.
Ya que él no tenía suficiente financiamiento, no podía tener suficiente inventario en la tienda. Porque no era una calle muy transitada, las cifras de las ventas no eran tanto.
Pero él tenía el deseo de servir a los otros en lugar de hacer mayores beneficios cuando él trataba a los clientes.
Cuando clientes venían, él les sirvía con café o té y consultaba con ellos incluso cosas muy pequeñas.
Aun cuando él no pudiese vender algo caro de una vez, él contesta las preguntas de la mejor manera que podía. Si él no sabía algo en el momento, él intentaba darles una respuesta preguntándole a otros tenderos.
También, en ese pueblo, había muchos ciudadanos mayores los cuales sus cuerpos eran débiles y quienes vivian en la soledad.
Cuando estas personas pasaban por la tienda, él salía, y sostenía sus manos, y les pregunta cómo ellos estaban haciendo.
Él les preguntaba acerca de su condición de salud, si sus hijos los habían visitado frecuentemente, y otras cuestiones.
Si había resfriados alrededor, Él preparaba tónicos para el resfriado y los ponía a la disposición de aquellos que estaban pasando por la tienda. No costaban muchos, pero ¿cuánto este tipo de actuación movía los corazones de las personas?
No eran actos pretenciosos que sólo intentaban agradarlos y hacerles comprar algo.
Si él hubiera tenido el deseo por el dinero, él habría buscado lidiar con algunos clientes ricos y ahorrar ese tipo de dinero. Pero él no hizo esas cosas con deseos egoístas.
Él realmente se preocupaba por cada personas en el pueblo y mostraba abundante amor.
Aun cuando los compradores no comprasen nada en la tienda, él les miraba con una sonrisa de manera que ellos no se avergonzaran de ninguna manera.
Si alguien pedía intercambiar algo, él solamente lo intercambiaba sin tener ningún sentimiento incómodo.
En ese momento, las personas no tenían teléfonos celulares como hoy, así que había algunas personas que deseaban utilizar el teléfono en la tienda.
Entonces, él simplemente les permitía usarlo.
Como cada vez más y más personas quisieron usar el teléfono, él consiguió una extensión para la línea para poner el teléfono afuera del mostrador.
Él ofrecía para permitir que su teléfono fuese usado de tal manera que aquéllos que estaban usándolo se sintiesen muy cómodos acerca de él.
Aquellos que son tocados por este tipo de gentileza y bondad no solamente se hicieron clientes regulares sino también le presentaban esta tienda a sus parientes.
Cuando ellos se mudaban fuera de la ciudad, ellos la recomendarían a aquellos que estaban entrando para que fuesen a esta tienda.
Él daba más de lo que se esperaba que él hiciera y sirvió a otros, pero él no tenía ninguna pérdida.
Él ganó los corazones de las personas, y esto no puede compararse con un poco de ganancia en el momento.
Sobre la base de este tipo de relaciones humanas, su tienda vino a ser más grande y más grande, y ahora él posee una compañía grande.
Muchas personas, cuando ellos escuchan tal testimonio, son tocadas y también piensan que ellos quieren hacer lo mismo. Pero en realidad, no es fácil hacerlo.
Si el cliente echa una mirada alrededor durante un largo tiempo pero sin comprar nada, muchas veces el propietario se irritaba.
Después de que ellos explicaban sobre la mercancía, si parecía que el cliente no lo iba a comprar, el tono de su voz ser tornada irritante.
Ellos tratan al cliente amablemente cuando él compra algo, pero cuando él cambia de parecer y regresa para un intercambio, él es tratado fríamente.
Entonces, los clientes no se volverán con regularidad. Sus sentimientos serán heridos y ellos no regresarán de otra vez.
Por supuesto, incluso los incrédulos saben cómo ellos pueden comprar el corazón de otros en este tipo de situación.
Pero siempre y cuando ellos tengan egoísmo, enojo, y codicia en ellos, ellos no podrán mostrar abundante gentileza.
Ellos no pueden superar el aumento de su temperamento e irritaciones y sus emociones se muestran afuera también.
Es por eso que el significado de gentileza no es solamente darse uno todo simplemente. La verdad debe morar abundantemente en el corazón de uno primero, y desde la verdad él debe darse su todo.
Para llenar nuestro corazón con la verdad, hacerlo rico, y para darnos y servir a los demás es la sabiduría para ganar los corazones de otros.
Ganaremos mayores beneficios que cuando intentamos guardar nuestras cosas.
Porque nosotros sabemos esto, nuestra iglesia ha estado intentando hacer esto.
Desde la apertura de la iglesia, nosotros apoyamos otras iglesias recientemente abiertas.
Incluso cuando nosotros no teníamos lo suficiente para nosotros, ahorrábamos incluso un centavo más para gastar para la misión mundial y salvando más almas.
Aun si algunas personas iban detrás del sentido común y nos pedían que diésemos incluso nuestra chaqueta, la dábamos si eso podía salvar a aquellas almas.
Aun cuando nos golpeaban en nuestra mejilla derecha por ninguna razón, nosotros ofreciamos incluso la mejilla izquierda si eso solamente pudiese traernos paz.
No fuimos golpeados porque no teniamos el poder de pelear y no ofrecimos la otra mejilla porque nosotros éramos insensibles.
Era porque nosotros teníamos el amor para salvar las almas y creímos en la obra del Dios omnipotente.
Cuando nosotros seguimos actuando de la misma manera, Dios nos dio mayores y mayores bendiciones cada año.
Y en un corto tiempo, Dios nos permitió crecer en el tamaño de la mega iglesia que es hoy.
Cuando nosotros compartimos y dimos, no nos hicimos pobres, sino más ricos y más ricos.
Una persona sabia comprenderá esto y aplicará el principio.
Es lo mismo cuando ustedes trabajan para el reino de Dios y cuidan de las almas.
En 2 Corintios 12:15, podemos ver una confesión del apóstol Pablo. Dice, “Y yo con el mayor placer gastaré lo mío, y aun yo mismo me gastaré del todo por amor de vuestras almas, aunque amándoos más, sea amado menos.”
Cuando ustedes dan todo con su amor por Dios y amor por las almas, puede parecer que ustedes están desechando sus posesiones.
Pero, como ustedes siguen actuando de esa manera, ustedes serán amados por Dios y las personas más y más.
Cuando el apóstol Pablo entregó todo, él ganó a un obrero como Timoteo quien consideraba a Pablo como un padre y le servía y le amaba consecuentemente.
También, ganó a una iglesia y miembros que estarían deseoso incluso a arrancarse sus ojos y dárselos a él.
En mi caso, también, yo he dado todo en mi vida para Dios y por las almas. Y ustedes son el testimonio de lo que yo he recibido a través de tal vida. También, simplemente consideren los casos de los líderes en la iglesia. ¿Qué tipo de personas son amadas por los miembros de la iglesia?
Aquéllos cuyos ojos espirituales están abiertos, aquellos quienes trabajan muy bien, aquellos con gran talento, aquellos que tienen gran fe o enseñan muy bien, ¿son estos aquellos los que son amados y reconocidos por los otros?
Aquellos que son realmente amados por otros son aquellos que ofrecen todo lo que ellos tienen y sirven a los demás con todo su corazón.
No sólo con cosas materiales pero ellos sirven con lágrimas y con toda su energía.
Sea que ellos estén dormidos o estén despiertos, ellos siempre albergan las almas en su corazón y siempre oran por ellas.
Ellos lloran con otros en el dolor, oran juntos en tiempos de pruebas, y comparten el gozo y el lamento juntos.
Cuando los líderes se sacrifican y dan todo serán amados por el rebaño. Dios también los amará, los levantará, y los guiará al espíritu y todo el espíritu rápidamente.
Por otra parte, si ustedes cultivan la verdad en su corazón y si ustedes pueden darse ustedes mismos, ustedes tendrán la sabiduría para ser capaces de discernir la verdad claramente.
Entonces, ustedes serán capaces de revivir las almas y también sanar los corazones heridos.
Yo continuaré explicando acerca de la sabiduría espiritual que viene de la gentileza en la próxima sesión.
< Conclusión >
Estimados hermanos y hermanas en Cristo, vemos la parábola del hijo pródigo en Lucas capítulo 15.
Cuando el hijo más joven gastó el dinero del padre, se volvió como un mendigo y finalmente volvió a su casa, el padre se regocijó tanto que él hizo una fiesta.
Pero el hijo mayor que entró de trabajar estaba decepcionado y enojado viendo la fiesta.
Su padre nunca le dio una fiesta aun cuando él trabajó duro todo el tiempo. Pero, había una fiesta para temerario y extravagante hermano menor. Así que sus sentimientos fueron heridos porque él no fue capaz de entender la situación.
Él pensó algo como, “El Padre está tan contento con mi hermano. ¿No significa que él ama a mi hermano más que a mí? ¿Mi padre pensará darle toda la herencia sólo mi hermano?”
Este hijo mayor había estado trabajando para su padre, pero él estaba corto en su amor por su padre.
Él no estaba seguro del amor de su padre por él, tampoco.
Si él tuviese el amor de su padre en su corazón, él pudiese tratar a su hermano con más consuelo, gentileza, y generosidad como hizo su padre.
Él no estuviese nervioso pensando que su posición sería tomada o él tenía que guardar sus posesiones.
Él había pensado que las cosas de su padre eran de él y la alegría de su padre eran suya, también. ¡Si él hubiera dado la bienvenida a su hermano con este tipo de actitud amable, ¡cuán seguro su padre se debe de haber sentido!
Él habría estado tan contento, amando a su primer hijo aun más, pensando, “Sí, ciertamente él es mi primer hijo. Él entiende mi corazón.”
El padre dio una fiesta para su hijo menor, pero era al hijo mayor que él le había confiado todas las propiedades familiares.
Es lo mismo con ustedes.
Si la verdad en ustedes está completa, ustedes estarán sobreabundando con el amor de Dios.
Entonces, ustedes no se sentirán tacaños acerca de dar sus cosas a otros. Ustedes no estarán nerviosos cuando otros son mejores que ustedes.
Ustedes pueden ayudar otros a mejorar y ustedes pueden dejar sus cosas para que otros puedan disfrutar más.
Porque la gracia que Dios me ha dado está sobreabundando en mí, yo quiero compartir toda esa gracia con ustedes.
Yo quiero dar todo lo que tengo si eso pudiera llevarlo a ser amado por Dios, aún más que mi mismo.
Yo les he dicho muchas veces que si alguien es amado por Dios y los miembros de la iglesia más que yo, entonces yo estoy dispuesto a dejar incluso la posición de Pastor General en cualquier momento.
Yo espero que ustedes llenen sus corazones totalmente de la verdad y tengan abundante y generosa gentileza.
Entonces, ustedes tendrán la paz y el gozo en ustedes con el cual ustedes puedan ofrecer todo una y otra vez.
Ustedes no se preocuparán acerca de las pequeñas ventajas delante de sus ojos ahora, pero tienen la esperanza de recibir incluso mayores bendiciones de Dios.
Yo oro en el nombre del Señor que, actuando de esta manera, ustedes experimenten las bendiciones de esta sabiduría, la cual dice ‘es más bienaventurado dar que recibir’ y ‘el que se humilla será exaltado.’