10-09-2008 | Rev. Jaerock Lee
Capítulo 3 - Dios cultiva a los hombres
1. La razón por la cual Dios cultiva a los hombres
En la Biblia, cuando Jesús hablaba de algo espiritual difícil de comprender para las personas, Él siempre usaba parábolas. Hay muchas parábolas en la Biblia tal como la del sembrador, de la cosecha y de la viña. Esto nos dice que Dios está cultivando a los hombres y que separará el trigo de la paja cuando llegue el tiempo de recoger la cosecha. Entonces, ¿Cuál es la razón para que Dios esté cultivando a los hombres en esta tierra?
Dios es “YO SO EL QUE SOY” (Éxodo 3:14), el Alfa y Omega, el Primero y el Último, el Principio y el Fin (Apocalipsis 22:13). Él también es poseedor tanto de divinidad como humanidad. Y debido a que Él es divino, es omnipotente, creó el universo y todas las cosas en él, y gobierna sobre la vida, la muerte, la fortuna y la desgracia de la humanidad así como de su historia. Al mismo tiempo, debido a que posee también humanidad, creó a los hombres y deseaba compartir Su amor con ellos.
Dios deseaba hijos verdaderos que pudieran amarlo con su libre albedrío, teniendo emociones y razones a diferencia de los ángeles que obedecen incondicionalmente como lo haría un robot. Así como nosotros amaríamos a nuestros propios hijos más que a un robot aun cuando éste tenga una apariencia adorable y pueda hacer muchas cosas que nos beneficien.
Es por eso que Dios el Creador hizo al hombre a Su imagen y semejanza y sopló sobre su nariz aliento de vida. Él creó al hombre, le dio libre albedrío y empezó a cultivarlo. Cuando los padres procrean a sus hijos y los crían, ellos no consideran sus esfuerzos como un trabajo duro y sufrido pues tienen la esperanza que sus hijos serán de gran gozo para ellos cuando éstos crezcan.
De la misma forma, Dios estaba muy complacido cuando creó al hombre. Sin embargo, Él se lamentó porque, después de la caída de Adán, el espíritu del hombre murió y el mundo se llenó de pecados y todos los planes del hombre eran siempre de maldad. No obstante, debido a que habría hijos verdaderos que lo amarían mucho a Él, continuó cultivando al hombre.
2. La razón por la cual Dios separa el trigo de la paja
Mateo 3:12 dice, “Su aventador está en su mano, y limpiará su era\; y recogerá su trigo en el granero, y quemará la paja en fuego que nunca se apagará”. Esto nos dice que Jesús vendrá de nuevo a la tierra y que separará el trigo y la paja.
Así como un agricultor siembra la semilla, cuida el sembradío, recoge el fruto en los graneros y desecha la paja, Dios nos cultiva a nosotros y así separará el trigo y la paja cuando el tiempo llegue. Los verdaderos hijos de Dios serán salvados y entrarán a la vida eterna del reino de los cielos. Pero Dios no puede evitar que aquellos, que no son Sus hijos verdaderos, vayan por el camino de muerte.
Algunos podrán preguntarse, “¿Por qué el Dios de amor guía por el camino de la salvación a algunas personas pero deja a otras ir por el camino de muerte?”. Nosotros debemos comprender que Dios no lo hace a propósito. Él solamente paga al hombre según éste haya hecho y le permite recoger lo que ha sembrado.
Entonces, ¿Qué es el trigo y la paja a la vista de Dios?
Aquellos que aman a Dios y guardan Sus mandamientos se convertirán en trigo mientras que aquellos que no siguen la voluntad de Dios sino la maldad que está en contra de la verdad, se convertirán en paja. Así como un agricultor tiene que recoger la paja y quemarla o usarla solamente como abono, Dios tiene que quemar la paja, la cual es inservible.
El cielo es un lugar tan bello que no podemos siquiera imaginarlo, y Dios es bueno y santo. Así que, Él no desearía que el reino de los cielos sea contaminado llevando personas que son como la paja.
Dios finalmente separará el trigo y la paja. Él bendecirá el trigo para que entre al reino de los cielos y viva con Dios por siempre. Por el contrario, aquellos que no viven dentro de la palabra de la verdad sino que se comprometen con este mundo, Dios los lanzará al fuego del infierno.
3. La historia de la cultivación de la humanidad
Dios hizo al primer hombre Adán, lo colocó en el Jardín del Edén, y le permitió proteger el jardín y gobernar sobre todas las criaturas como el señor de la creación. Dios también lo bendijo para que se multiplicara, que incrementara en número y que llenara la tierra. Pero debido a que Adán desobedeció el mandamiento de Dios y comió la fruta prohibida del árbol del conocimiento del bien y del mal, él fue lanzado fuera del Jardín del Edén a esta tierra. A partir de ese momento, Dios ha estado cultivando al hombre en esta tierra.
Entonces, ¿Cuál es la razón por la cual Dios sembró semillas en esta tierra a través de Adán y para que haya estado cultivando a los hombres? Así como un agricultor no cultiva solamente por un año sino que continúa plantando sus sembradíos, Dios ha estado cultivando a los hombres desde la desobediencia de Adán. Él le dio la semilla a Adán para que esparciera sus descendientes y ha estado continuamente sembrando y cosechando.
Por lo tanto, si los pecadores, que van camino a la muerte por causa de Adán quien desobedeció, aceptaran a Jesucristo para convertirse en hombres justos, entonces ellos se convertirán en trigo. Sin embargo, aquellos que siguen siendo pecadores porque no abren su corazón y no aceptan a Jesucristo, o aquellos que no viven de acuerdo a la Palabra de Dios sino que continúan desobedeciendo, se convertirán en paja y alcanzarán la muerte.
Así que, la cultivación del hombre continúa desde el momento que Adán se convirtió en un pecador y que su espíritu murió a causa de su desobediencia, hasta el momento que Jesús, quien vino a este mundo para salvar a la humanidad, regrese de nuevo.
Sin embargo la cultivación humana no incluye el largo período antes de la desobediencia de Adán, cuando el hombre se multiplicó e incrementó en número y que estaba gobernando sobre toda la tierra obedeciendo la Palabra de Dios. Durante este tiempo, todos los hombres vivían de acuerdo a la Palabra de Dios y la cultivación humana que busca obtener verdaderos hijos de Dios no había empezado aun.
Los Darwinistas o geólogos mal interpretan la Biblia diciendo, “la Biblia está equivocada porque dice que el principio de la raza humana es solamente de varios miles de años” sin conocer el hecho anterior. Incluso antes de la desobediencia de Adán, ya había historia humana en la cual las personas vivían en el Jardín del Edén multiplicándose e incrementando en número. Solamente después de la caída, los hombres empezaron a experimentar la muerte. Si nosotros reconocemos este hecho, ellos no podrían más que aceptar el creacionismo. Es por eso que no hay ningún fósil humano anterior a 6,000 años, el cual es el tiempo de la caída de Adán.
No obstante, debido a que las personas enseñan el Darwinismo, ellos no conocen a Dios el Creador, así que van por el camino de la muerte. Sin embargo, aquellos que creen en la Palabra de la Biblia que empieza con “En el principio creó Dios los cielos y la tierra”, buscan a Dios y lo adoran, y viven de acuerdo a la palabra de la verdad.