19-10-2008 | Rev. Jaerock Lee
1 Corintios 13:8-10
(8) El amor nunca deja de ser; pero las profecías se acabarán, y cesarán las lenguas, y la ciencia acabará.
(9) Porque en parte conocemos, y en parte profetizamos;
(10) mas cuando venga lo perfecto, entonces lo que es en parte se acabará.
(11) Cuando yo era niño, hablaba como niño, pensaba como niño, juzgaba como niño; mas cuando ya fui hombre, dejé lo que era de niño.
(12) Ahora vemos por espejo, oscuramente; mas entonces veremos cara a cara. Ahora conozco en parte; pero entonces conoceré como fui conocido.
Amados Hermanos en Cristo y Estimado Público:
Esta es la prédica Nro. 19 de la serie "Amor Espiritual"
Una pregunta: Si pudiera llevar algo al cielo: ¿Qué cosa llevaría?
Hermano: Todo lo que pudiera llevar de esta tierra no le serviría de nada en el cielo.
Digamos, que tuviera oro, diamantes u otra joya valiosa. Si los llevara al cielo, no le serviría de nada. ¿Acaso el oro le serviría en el cielo? En el cielo, las calles son de oro.
Asimismo, el más valioso objeto en esta tierra no puede ser comparado con nada en el reino de los cielos. Aún las cosas que considera más valiosas en este mundo no podrá compararlas con lo que va a tener en su morada celestial.
Lo que Dios ha preparado para usted en el reino de los cielos es algo maravilloso. Dios conoce nuestro corazón y ha preparado lo mejor para nosotros.
Cuando el Señor regrese por segunda vez, sólo nuestro espíritu subirá a encontrarse con Él. Sin embargo, habrá algo que SI podremos llevar de este mundo, y que será de mucho valor en el cielo: Eso es el AMOR
Es el amor que con lágrimas y dolor habremos cultivado en nuestro corazón durante nuestra vida en esta tierra. El amor es lo que llevaremos al cielo y lo que permanecerá por siempre con nosotros.
Es mi deseo que no ponga sus ojos en nada de este mundo, sino que llene su corazón de este amor espiritual.
Oro en el nombre del Señor para que, con gozo y con un corazón lleno de amor, pueda llegar a abrazar al Señor como su hermosa novia.
Hermanos:
Estamos llegando al final de esta serie de prédicas sobre el capítulo del amor espiritual.
Y si leemos este capítulo en forma integral, podremos ver que, a partir del versículo 7 en adelante, se nos da la conclusión de lo que es el AMOR ESPIRITUAL.
Los versículos 8 al 12, que comenzaremos a compartir el día de hoy, declaran la naturaleza eterna del amor. Enfatizan que el amor es eterno (NUNCA DEJA DE SER) y es lo más grande e importante.
Ahora bien: ¿Por qué este capítulo sobre el amor finaliza explicándonos la naturaleza eterna del amor?
Cuando empecé las prédicas sobre el amor espiritual, les dije el contexto en el cual se había escrito este capítulo. Esta sección se encuentra en la carta que el apóstol Pablo le dirige a la Iglesia en Corinto. En esta Iglesia se estaba presentando una discusión acerca de que don era el más importante o el más grande entre todos.
En este contexto, Pablo les escribe para enseñarles que el amor es el mayor de todos. No los otros dones espirituales ni los otros ministerios que Dios puede asignar. Por eso, luego de referirse al amor en términos generales, Pablo enfatizó al final del capítulo que el amor es el mayor de todos los dones. Estaba animando a los cristianos a cultivar el amor más que cualquier otra cosa, porque el amor es eterno y perfecto.
Ahora. Profundicemos en lo que dice el texto bíblico de hoy: El versículo 8 cita: "El amor nunca deja de ser..." Cuando termine el cultivo del ser humano y vayamos al cielo, todo lo que haya en la tierra desaparecerá.
Apocalipsis 21:1 cita "Vi un cielo nuevo y una tierra nueva; porque el primer cielo y la primera tierra pasaron, y el mar ya no existía más."
Esto lo explicaremos en detalle en las prédicas sobre el Libro de Apocalipsis. Pero podemos adelantar que no solo el cielo y la tierra, sino también el mar y todo lo terrenal ya no existirá más.
Pero ¿Qué cosa es lo terrenal o carnal? Es todo aquello que cambia y se extingue; y que finalmente desaparece. Todo lo que es tangible y físico tal como las riquezas, la fama y el poder también desaparecerán.
El Salmo 103:15 señala "El hombre, como la hierba son sus días, florece como la flor del campo." Incluso las flores más hermosas y bellas se marchitarán. Aun las plantas más frondosas algún día se ponen amarillentas. Todo lo material cambiará y al final desaparecerá.
Asimismo, cuando vayamos al cielo, todo pecado y maldad como el odio, las discusiones, la envidia y los celos, desaparecerán. En el cielo no habrá odio.
Y es porque todo espíritu maligno que durante el cultivo del ser humano ha estado ejerciendo control sobre el mundo de las tinieblas será confinado en el gran abismo
Y continúa el pasaje de hoy: "...pero las profecías se acabarán, y cesarán las lenguas, y la ciencia acabará." Estas cosas no son carnales ni falsas, sino son espirituales. ¿Por qué desaparecerán entonces? Es porque en el cielo no necesitaremos de ellas.
En el versículo 10 se señala: "...mas cuando venga lo perfecto, entonces lo que es en parte se acabará."
Una vez que el Señor retorne y seamos arrebatados en el aire, y que lo perfecto venga, entonces, todo lo que es en parte se acabará, porque no servirá. El cielo se encuentra en el reino espiritual y es un lugar perfecto. En el cielo, llegaremos a conocer todo claramente.
La profecía, las lenguas, la ciencia son necesarias sólo cuando vivimos en este mundo con este cuerpo limitado. Ahora, sabemos todas las cosas a través de las profecías.
Y a través de las profecías de la Biblia, sabemos que el Señor regresará. Sabemos también que habrá un Juicio y que iremos al reino de los cielos.
Cuando Dios nos revela algo, sabemos lo que va a acontecer en este mundo. Y asimismo llegamos a conocer cosas del mundo espiritual y de la voluntad de Dios.
No obstante, llegamos a conocer todo eso sólo en parte. Ahora bien: Aun cuando tengamos profecía y nos comuniquemos con Dios, todo ello será completamente diferente a entender todo en el reino de los cielos.
En esta tierra, sólo llegamos a conocer lo que vemos, oímos y tocamos. Sin embargo, en el reino espiritual todo es completamente diferente a este mundo físico. Debido a que nuestros cuerpos físicos se transformarán en cuerpos de espíritu; es decir, en cuerpos espirituales, no tendrán ninguna limitación corporal.
Aun las cosas que todavía no se han realizado, las podremos conocer transcendiendo el tiempo y el espacio. Igualmente, podremos ver la mente y el corazón que no se percibe a simple vista.
Por ello, incluso en el cielo podremos hablar en el espíritu con animales y plantas.
Y no es que las plantas y los animales literalmente hablen, sino que se podrán expresar de diferente forma. Los animales leerán nuestra mente. Los árboles parecerán mecer sus ramas y las flores despedirán hermosas fragancias.
Los hijos de Dios tendremos esa especial característica. Igualmente, en la Nueva Jerusalén, sin necesidad de hablar podremos entender el corazón de la otra persona. No habrá malos entendidos porque habrá un fluir perfecto del espíritu.
Antes que Adán pecara, cuando era un espíritu viviente, regía y gobernaba sobre toda la creación. Esto era porque sabía todo y tenía una íntima comunión con Dios. No obstante, desde que pecó, su espíritu murió y se volvió un ser carnal. Y ya no tuvo comunicación con Dios.
Aun en este mundo, los que son instrumentos de los demonios y de espíritus malignos, pueden decir lo que sucedió en el pasado. Pueden también, en alguna medida, leer la mente del ser humano. Como los demonios son seres espirituales, pueden leer la mente del hombre carnal. Pero no lo pueden hacer con los que están en el espíritu. Sólo Dios puede hacerlo.
Por eso, en el reino de los cielos, seremos espíritu. Llegaremos a conocer y a saber todo.
Por favor Hermanos: Presten atención a lo que voy a decir: El diablo y Satanás no pueden saber lo que va a suceder en el futuro. NO LO SABEN. Saben lo que usted hizo en el pasado. Pero no saben lo que va a pasar en el futuro. Solo DIOS LO SABE.
Volviendo a la prédica: En el cielo, llegaremos a entender claramente el corazón de Dios Padre y también el del Señor. Comprenderemos incluso el corazón de Dios durante el cultivo del ser humano en esta tierra, y el corazón del Señor cuando llevó la cruz.
Por eso, las cosas que conocemos a través de las profecías en este mundo no son trascendentes. Porque cuando venga lo perfecto, las profecías ya no serán más. Sucederá lo mismo con las lenguas. Aquí: "Lenguas" se refiere a los diferentes idiomas.
Actualmente se hablan muchos idiomas en esta tierra. Sin embargo, hubo una época en la que en toda la tierra se hablaba una sola lengua. Y desde que el hombre intentó construir la torre de Babel en contra de la voluntad de Dios, se dieron los diferentes idiomas. Dios confundió al ser humano para que no volviera a actuar con esa arrogancia. Desde entonces, los pueblos ya no se entendieron entre sí. Ahora para hablar con personas de otra nacionalidad debemos aprender otros idiomas.
Por ejemplo: El mayor inconveniente que tengo cuando realizó las cruzadas en el extranjero, es el idioma. En algunas ocasiones, mi mensaje debe ser interpretado en 3 o 4 idiomas diferentes. Recuerdo que cuando fui a Tanzania, en 1990, mi prédica fue interpretada en 4 diferentes idiomas. Del coreano al inglés y luego a un idioma africano y finalmente al idioma Masai. Y es porque fui a un pueblo de la tribu Masai. Fue algo difícil Hermano, Créame.
En el caso de nuestros equipos misioneros, ellos viajan a muchos otros países y tienen que emplear mucho tiempo y esfuerzo para entonar las alabanzas en el idioma local. No es algo fácil hermanos.
Pero, por cierto, incluso si habláramos una misma lengua, no podríamos entender el corazón ni la forma de pensar de otras personas. Aun si hablamos fluidamente otro idioma, no es fácil, expresar totalmente nuestras ideas y menos todavía nuestro corazón.
Y es debido precisamente a nuestras palabras que vienen los malos entendidos y las discusiones.
No obstante, si va al cielo, no deberá preocuparse por estas cosas. No se inquietará pensando si otra persona puede o no entenderle. Además, el idioma que hablaremos en el cielo consistirá solo de buenas y hermosas palabras.
Y es porque en el cielo no habrá maldad. No habrá malos entendidos ni preocupaciones porque en nuestro corazón solo habrá bondad.
No tendrá tampoco ningún pensamiento carnal, ni negativo. Como todos estarán en el mismo espíritu, se entenderán en forma correcta. En cada palabra habrá consideración, amor y el deseo de servir al prójimo. Serán palabras hermosas y que tocarán el corazón de los demás.
Incluso las palabras del mejor orador o locutor en este mundo, no podrán ser comparadas con el lenguaje que hablaremos en el cielo. Pasa lo mismo con la ciencia o el conocimiento.
Aquí: "Conocimiento" se refiere al conocimiento de la Palabra de Dios. Cuando vivimos en este mundo debemos aprender con dedicación la Palabra de Dios. A través de los 66 libros de la Biblia, llegamos a ser salvos y a tener vida eterna.
Y en la medida en que leemos y oímos la Palabra, comprendemos la voluntad de Dios y la verdad. Asimismo, aprendemos de Dios, de lo que es el espíritu y del reino espiritual.
No obstante, cuando vayamos al cielo, podremos entender todo lo que hemos aprendido aquí en este mundo. Por ello, en el cielo aprenderemos solo cosas profundas del espíritu.
Aprenderemos lo que no hemos podido entender en este mundo por nuestras limitaciones humanas.
Por ejemplo: Ustedes están aprendiendo y conociendo acerca de los espacios espirituales. En realidad esto es algo muy profundo en el campo espiritual y no es fácil de entender.
Sucede lo mismo con la señal que hizo nuestro Señor Jesús al caminar sobre las aguas o cuando se detuvo el sol y la luna.
Ninguno de estos hechos podremos entenderlos por medio de la ciencia o el conocimiento del mundo. Por ello, para hacernos comprender esto mejor, Dios nos dio algunas evidencias tangibles de Su poder para que las viéramos y tocáramos. Nos enseño lentamente paso por paso.
Ahora, si alguien les dice que no crean en esto, se sentirán mal, porque ustedes saben que todo esto es cierto. Creen que el sol y la luna se detuvieron, creen que el mar Rojo se dividió en dos y que los muros de la ciudad de Jericó se derrumbaron por el poder de Dios. ¿Por qué? Porque en su corazón no hay ninguna duda.
Una pregunta Hermanos: ¿Cuánto tiempo les tomó creer en todo esto?
Algunos lo hicieron desde un comienzo. Otros, les tomó 1 o 2 años. Algunos otros, les llevó 10 años el creer todo esto. Todos han sido testigos de los milagros, prodigios y señales que Dios ha hecho en esta iglesia: semejantes a los que están escritos en la Biblia: Por eso ahora pueden creer. No lo podrían hacer si alguien los hubiera obligado. Ustedes creen en todos estos milagros que no pueden ser explicados por la ciencia. Como han presenciado el obrar de Dios, pueden creer. Y saben que todo esto es VERDAD.
Sin embargo, cuando vayamos al cielo, no tendremos los límites de lo corporal, y podremos entender todo lo espiritual que es infinito. Comprenderemos cómo Dios creó los cielos y la tierra y todas las cosas que hay en ella con solo Su palabra; cómo funciona el reino espiritual, etc.
Aquí. Permítanme hacer un breve paréntesis: En nuestra iglesia tenemos un niño de nombre Kim quien ha memorizado más de 3,500 caracteres o signos chinos en menos de 2 años. Hay un periódico que ha hecho un artículo sobre la forma cómo ha memorizado todas esas letras. El secreto es bastante simple. A él le gusta escribir y por eso todo lo que ve lo escribe. Mientras más difícil es el signo a escribir, más le gusta, y lo repite una y otra vez. Y antes de ingresar a primaria, en menos de 2 años, ya había memorizado más de 3,500 diferentes caracteres del idioma chino.
Ahora, cuando sus padres le hablan, él les responde en complicadas frases chinas. Por ejemplo: Si sus padres le dicen: "No importa cuántas veces puedas oír algo, es mejor verlo al menos una vez." Entonces, les responde: "Ver es oír." Aun cuando nadie le enseño, él lo aprendió solo. Le gustan los signos chinos y así se volvió un experto en los símbolos del idioma chino. Ahora está en 1er grado y creo que va a ser becado por una universidad y tal vez cuando termine sus estudios lo contrate una gran empresa como la SAMSUNG. Tan solo está en 1er grado y ya tiene una beca del gobierno.
Volviendo a la prédica: Es lo mismo en el reino espiritual. Como se gozan escuchando lo espiritual y procuran entenderlo, ahora lo pueden hacer: Pueden creer en el mundo espiritual y lo pueden experimentar. El conocimiento de la verdad y de lo espiritual es realmente vasto.
Lo que aprendemos en este mundo no es nada en comparación a lo espiritual. Tan solo es lo imprescindible para ser salvo e ir al cielo. Por ejemplo: Escuchamos, aprendemos y practicamos principios como: "Amar a nuestros enemigos" "No tener envidia ni celos" etc. No obstante, en el cielo, solo habrá amor, y ya no necesitaremos esta clase de conocimiento.
Hermanos: ¿Necesitarán fe en el cielo? Ustedes podrán en forma natural creer todo porque lo podrán tocar y ver. En el reino de los cielos no necesitarán fe. No se les pedirá que tengan fe espiritual ni una fe perfecta. Ya se habrán despojado de toda maldad. No habrá necesidad de despojarse de la envidia, los celos, el odio ya que no los tendrá. Como ya conocerá todo, no habrá necesidad de profecía. Y como todos hablarán una sola lengua, no habrá necesidad de idiomas.
Con la ciencia de este mundo podemos entender en parte el reino de los cielos. En el cielo, solo hay amor; y por ello, el conocimiento de este mundo no será necesario, ya que con esta ciencia sólo podremos comprender parcialmente el cielo. Y es porque Dios nos ha enseñado únicamente lo necesario para entender que el cielo es un lugar bueno y así tener la esperanza de ir allí.
Pero ustedes ya conocen bastante sobre el cielo. Ya han sido publicados los Libros Cielo 1, Cielo 2; e Infierno, y algunos ya los han leído. Estos libros han sido traducidos a diferentes idiomas para que mucha gente los pueda leer. Hermanos: Si fuera a describir el cielo en detalle, ni aun los 66 libros de la Biblia serían suficientes.
¿Habrá alguno ahora que se esté preguntando si en el cielo también tendrá que estudiar? En el cielo no habrá que estudiar materias aburridas ni difíciles. El espíritu es sabio, y todo lo entiende fácilmente. Además, estudiar será más bien entretenido porque podremos comprender todo lo que no podíamos entender en esta tierra.
Cuando estemos en el cielo, seremos más sabios y más inteligentes que cualquier erudito o académico de este mundo. Por ello, el obtener conocimiento en este mundo no es algo imprescindible. Este conocimiento es sólo parcial y desaparecerá.
Digamos que usted desea estudiar algo. Quiere aprender de todo: Ciencia, medicina, economía, geología, deporte, música, etc. Ahora bien: ¿Para que le van a servir? Incluso si usted se destaca en estas materias: ¿Para que las va a utilizar? Debe enfocarse en una sola profesión específica.
En esta iglesia tenemos muchos niños genios y prodigiosos. Algunos tal vez se preguntarán: "¿Muchos? No creí que hubieran tantos." Ahora bien: Miren alrededor y verán niños extraordinarios en torno suyo. La hermana que toca el piano en esta Iglesia es una celebridad. Muchas estaciones de Televisión luego de entrevistarla la han calificado como una genio. Creo que incluso la han llamado "Una pianista de fama mundial."
La han escuchado. No importa la melodía o la música, ella no precisa leer la partitura para interpretarla. Cuando llegó a esta iglesia, no podía ver. Y su mamá la tenía que traer del brazo. Ahora, toca el piano y no tiene ningún problema para ver. Puede interpretar cerca de 400 himnos sin leer la partitura.
En verdad toca muy bien el piano. Por eso la han calificado como "Una pianista de fama mundial". Y, así como ella, tenemos varios niños extraordinarios en esta Iglesia. Numerosas celebridades han calificado a la Orquesta Nissi de la Iglesia Manmin, como la mejor orquesta cristiana del país
Retomando el mensaje: Por ello es importante saber la Palabra de verdad y conocer también acerca del cielo. Sin embargo, lo más importante es cultivar amor espiritual. Solamente cuando hayamos circuncidado nuestro corazón podremos alcanzar esta clase de amor e ir al reino de los cielos donde viviremos eternamente felices.
Ustedes, miembros de Manmin, están aprendiendo muchas cosas del reino espiritual. Además, a través de las profecías que han escuchado han llegado a conocer más profundamente el reino espiritual. Los he podido guiar hacia un conocimiento real de este mundo.
En mi casa, tenemos una maqueta de un área de la Nueva Jerusalén. La mayoría la han visto y han podido sentir su belleza. Están viendo tan solo parte de esa maqueta. Pero, no estoy diciendo que el cielo va a ser igual a este modelo. El cielo es mucho más hermoso que eso. Es algo que va más allá de nuestra imaginación.
El cielo no pude ser representado en una pintura. ¿Cómo podría alguien pintar la majestuosidad del color del brillo de las joyas en el cielo? Lo que ahora están viendo es tan solo una muestra de lo que Dios me ha revelado del cielo. Así podrán tener al menos una ligera idea de lo hermosa que es la Nueva Jerusalén.
Aun si llegamos a conocerla de esta manera, no será lo mismo cuando la veamos realmente. La dicha que sentiremos en la Nueva Jerusalén va más allá de todo entendimiento.
Volviendo a la prédica: El versículo 11 y 12 de texto de hoy nos dice que el nivel de entendimiento de las cosas espirituales en este mundo es el nivel de un niño. Es decir, es como mirar en un espejo borroso.
Hermanos: No importa lo mucho que estudie un alumno de primaria, jamás podrá comparar su conocimiento con el que tiene un universitario graduado. Bueno. Hay una excepción y es el hermanito Kim. Él ya sabe muchos símbolos del idioma chino.
Retomado la prédica: La Biblia nos dice: "Ahora vemos por espejo, oscuramente..." El espejo que se menciona en esta cita, no es el espejo que conocemos hoy en día, sino es el que existía hace 2 mil años. Actualmente usted se puede ver claramente en un espejo. Pero no era así hace 2 mil años.
Cuando vayamos al cielo, entenderemos todo correctamente. ¿Por qué no pueden imaginarse viviendo con Dios y con el Señor en el cielo? Aun en esta tierra, si ama a Dios y es amado por Él, será muy feliz. Sentirá el amor de Dios en la misma medida en que lo ame. Tan solo recuerde su primer amor. ¿Se acuerda lo feliz que era?
Por ejemplo: Cuando estaban de novios, antes de casarse, eran muy felices. No se querían despedir de su amada. Y ahora que están casados, deberían estar aún más felices porque se han casado con la mujer de sus sueños o -en el caso de las hermanas- con su príncipe azul. Y si ese amor no ha cambiado serán las personas más felices del mundo. Podrán gozar del cielo antes de ir al cielo. Serán más felices que cuando eran novios.
Sin embargo, para muchos no es así; y viven una vida miserable y difícil. Hermano: Cuando tiene amor espiritual hacia su cónyuge, su cónyuge cambiará, como lo ha hecho mi esposa y mis 3 hijas. Y el amor será mucho más profundo.
Un día escuche a mi esposa mencionar en una reunión de oración que no podía encontrar un tiempo a solas para estar conmigo. Y ella está en lo cierto. Tengo que venir a la Iglesia porque infinidad de personas me están esperando. Si no me avisa con anticipación no puedo reunirme con ella. Saben algo Hermanos: Es muy bueno cuando ambas partes se extrañan el uno al otro. Jamás habrá peleas ni malos entendidos. Yo le doy todo lo que mi esposa me pide.
Antes de salir de viaje, ella me llama para desearme un buen viaje. Me dice que me ha preparado algo para comer durante el trayecto. Y luego me dice que necesita algo. Claro que si. Necesita que le deje dinero. Y siempre le doy más de lo que me pide para que no pase ningún apuro. Espero que todos los varones de la iglesia Manmin hagan lo mismo. AMEN. Y que ahora de casados sean más felices que cuando eran solteros.
Hermanos: Dios los conoce y los cuida. Si oran, Él responderá a sus oraciones. Les mostrará Su amor en toda área de su vida. Si llena su corazón del amor de Dios, será feliz incluso si no tiene nada que comer. En el cielo este gozo será eterno.
Compartirán eternamente este amor viviendo con el Señor. Cuando una novia se reencuentra con su novio luego de haber estados separados por mucho tiempo: ¿Se imaginan lo feliz que va a estar? Cuando vivamos en el cielo, hablaremos con el Señor y estaremos a Su lado.
Caminaremos con Él al lado del río del agua de vida. Cuando vayamos al cielo, lo único que habrá será amor. Solo el amor es eterno.
Termino el Mensaje
En la próxima prédica retomaremos el pasaje en el versículo 11
Amados Hermanos y Estimado Público:
Suponga que le está mostrando una computadora a alguien que vivió hace cientos de años. ¿Podría acaso esa persona entender su uso y valor? No. Claro que no podría hacerlo. Aun cuando algo sea muy valioso, si no apreciamos y comprendemos su valor, no nos será de ninguna utilidad.
En Lucas 8:10 Jesús se está digiriendo a sus discípulos. Y cita la Escritura: "Y él dijo: A vosotros os es dado conocer los misterios del reino de Dios; pero a los otros por parábolas, para que viendo no vean, y oyendo no entiendan."
Me pregunto: ¿Podría un hombre carnal entender a un hombre de espíritu? Los nuevos creyentes no pueden comprender el reino espiritual del que estamos hablando. Pero si continúan oyendo la Palabra y obedeciéndola; podrán creer en él y lo podrán entender. Y así darán testimonio de lo que han presenciado y luego han entendido en esta Iglesia.
Por ejemplo: Yo sé muy poco de arte. Me gustan mucho las pinturas de paisajes. Pero no llego a entender los cuadros de otros pintores. Cada vez que veo una pintura bonita en los hoteles donde me alojo cuando viajo al extranjero para llevar a cabo una Cruzada o un Seminario, no puedo entender ese cuadro. Y cuando le pregunto a otros hermanos que me acompañan si entienden esa pintura, ninguno de ellos me puede responder. Aun si el título del cuadro es, por ejemplo: El ave azul. Yo no veo ni el ave, ni el color azul. En realidad no veo nada que se parezca ni de lejos aun ave.
Les comento algo: Un profesor de Bellas Artes de la Universidad Nacional de Corea fue sanado de su mano derecha cuando oré por él. En el hospital donde había ido para atenderse, le dijeron que debía de esperar al menos 6 meses antes de volver a usar su mano derecha. Pero luego que oré por él fue inmediatamente sanado. Si. Hermanos. Fue inmediatamente sanado.
Y precisamente por esa fecha él acababa de inaugurar una exhibición de sus obras y me invitó a asistir a la galería donde presentaba sus cuadros. Así que fui a ver su exposición. Sus cuadros se exhibían en el primer, en el segundo y en el tercer piso de la Galería de Arte. Pero debo confesar algo Hermanos. No pude entender ninguno de sus cuadros.
No le avise que iba a pasar por la galería. Pero ese día coincidimos y me acompaño para explicarme personalmente cada una de sus pinturas. Aun así. No las pude entender. Y es porque él había pintado lo que tenía en su mente y sólo él lo entendía. Ni mis acompañantes ni yo pudimos comprender lo que había pintado. Pero estoy seguro que a pesar de ello debe haber vendido sus cuadros a un muy buen precio.
Hermano: Si no llega a comprender el mundo espiritual, ni entiende la Biblia; su vida será un total desastre. Si fuera un niño y estuviera en el colegio de esta iglesia y creciera aquí, de seguro que se sentiría contento porque desde que ingresa a esta iglesia aprenderá muchas cosas nuevas, interesantes y edificantes.
Retomando el mensaje: Jesús sintió lastima por aquellos que no podían entender el evangelio del reino de los cielos y no podían creer en las buenas nuevas.
Hermanos: No se imaginan lo bendecidos que son al conocer los secretos del reino de Dios y las leyes del mundo espiritual.
Ustedes conocen el secreto del reino de los cielos. Con sus ojos espirituales, pueden apreciar el valor del amor, que es lo más valioso en este mundo. Por ello, dejan de lado los deseos de los ojos, los deseos por el mundo y la vanagloria o el orgullo de la vida y corren la buena carrera de la fe hacia el reino de Dios. No obstante, debemos examinarnos a ver si nuestro corazón se ha endurecido o no y si realmente hemos alcanzado este amor espiritual para ser bendecidos.
Si ha sido cristiano por algún tiempo o si ocupa algún cargo en la Iglesia, debe estar aún más alerta y despierto. Debe examinarse una y otra vez a ver si en verdad anhela este amor espiritual o si ha sido indolente o negligente en este aspecto. Tal vez no haya servido a otros como debía de hacerlo o no ha sido lo suficientemente humilde en su trato con los demás.
Cuando vayamos al cielo, nos daremos cuenta del insignificante valor de todas las cosas que hemos tenido en esta tierra. Asimismo, valoraremos y estimaremos a los que han llegado a tener este nivel de amor espiritual.
Por ello, todo lo que hagan háganlo con amor, que es lo más importante. A partir de ahora, los animo a que amen aún más a Dios y espero que vivan día a día de acuerdo a Su Palabra. Eso es amar a Dios.
Es mi deseo, también, que siempre busquen el beneficio de los demás antes que el suyo propio. Y cuando lo perfecto venga- como menciona la Escritura- es decir, cuando vaya al cielo, será exaltado al máximo.
En el cielo, tendremos una autoridad y un conocimiento que no puede ser comparado con nada en este mundo. Sin embargo, esa autoridad y ese conocimiento variarán de acuerdo a la morada a donde vaya. Igualmente, dependiendo del nivel de amor espiritual que alcance a tener, su morada en el reino de los cielos también será diferente.
Oro en el nombre del Señor para que todos y cada uno de ustedes lleguen a la Nueva Jerusalén, a la santa ciudad, a la ciudad celestial, el más perfecto, hermoso y bello lugar en el reino de los cielos.
[Amen]