13-10-2008 | Rev. Jaerock Lee
La Escritura de Hoy
1 Corintios 13:4-5
"El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor"
Amados Hermanos en Cristo y Estimado Público.
Esta es la prédica número 13 de la serie "Amor Espiritual".
En la última prédica les hablé acerca del amor que es sufrido y benigno, tal como cita 1 Corintios 13:4.
Al escuchar este mensaje, por favor les pido que se examinen a ver si en realidad tienen AMOR. El amor es paciente. La pregunta es: ¿Es usted paciente?
Les dije también que la envidia, la arrogancia y el orgullo no son expresiones de amor.
Hoy, les quiero compartir el pasaje que se encuentra en 1 Corintios 13 versículo 5 primera parte. Que dice: "El Amor no hace nada indebido."
El diccionario define la palabra "Indebido" como algo que "No va de acuerdo a las normas y reglas que corresponden a una cierta posición o condición social."
Hay ciertas formas, maneras y buenos modales que deben de guardar o usar los jóvenes cuando se dirigen a sus mayores. Ahora bien, si esas formas o modales no se respetan, eso es hacer algo "INDEBIDO."
Hay también otras reglas, como quién debe dar la mano primero: el hombre o la mujer; quien debe saludar primero: el jefe o el subalterno; y dónde debe mirar cuando saluda; etc.
Debe procurar inclinarse levemente cuando saluda a una persona mayor. Cuando su comportamiento NO GUARDA LAS NORMAS apropiadas a su condición o posición, todo eso se convierte en algo INDEBIDO.
Parecerá extraño, pero mucha gente luego de comportarse en forma brusca o descortés no se da cuenta que ha hecho algo indebido.
Es cierto que uno tiende a portarse mal con quienes tiene más confianza.
Y es porque cuando uno tiene confianza con alguien, tiende a comportarse bruscamente y sin buenos modales. Ofenden a los demás con palabras y acciones incorrectas y a veces causan daños irreparables.
Incluso, entre los que creen en Dios y dicen que lo aman, cuando vemos su forma de comportarse y su forma de hablar, nos damos cuenta que muchos de ellos en realidad no aman a Dios.
Porque si tenemos verdadero amor, nunca nos comportaremos en forma incorrecta con los demás.
Imagínense que tiene una joya preciosa y muy valiosa. ¿Acaso no la cuidaría? ¡Claro que sí la cuidaría!
Del mismo modo, si verdaderamente ama a alguien, ¿No trataría bien a esa persona? Por supuesto que lo haría. Porque ser tosco y descortés es el resultado de un corazón sin amor.
Hoy, al citar algunos ejemplos concretos de lo que es comportarse indebidamente, les pido que presten mucha atención a este mensaje y luego, se examinen detenidamente a sí mismos. Y si encuentran algo indebido en su vida, cámbienlo con gozo.
Oro en el nombre de Jesucristo para que a través de su testimonio mucha gente halle en usted la paz y el gozo del Señor.
Hermanos:
Hay dos aspectos a tratar en este tema de hacer lo indebido o lo incorrecto: Uno: Es la falta de respeto a Dios. Y otro: Los malos modales con su prójimo.
En primer lugar, hablemos de la falta de respeto hacia Dios.
Dios es invisible a nuestros ojos naturales. Ahora bien: ¿Cómo podemos saber si hemos actuado indebidamente con Dios?
Para eso, debemos examinar nuestra actitud y comportamiento en los diferentes aspectos de nuestra relación con Dios.
Nuestra relación con Dios abarca todo; esto es: Los servicios los días domingos, la oración, la alabanza, nuestro comportamiento en la iglesia; y la forma como cuidamos todo lo que pertenece a la iglesia, que también es sagrado.
Por ejemplo, dormirse durante el servicio es una de las faltas más graves de respeto hacia Dios. Las oraciones de aquellos que se duermen o cabecean durante el servicio no llegan al Trono de Dios. Más aún, Dios no oye esas oraciones
Imagínese: Se está rindiendo culto a Dios. Por eso, quedarse dormido en el culto es como dormirse delante de Dios.
¿No le parecería de muy mala educación quedarse dormido en frente del presidente de una nación o delante del gerente de la compañía donde trabaja?
Entonces, ¿Se podrán imaginar lo grave que es dormirse delante del Dios Todopoderoso?
Supongamos que tiene una reunión con el presidente y con otros ministros de Estado del gobierno. ¿Acaso se podría quedar dormido delante de ellos? Otro caso: Tiene una reunión con su jefe. Y están presentes también otros altos ejecutivos y vicepresidentes de la compañía. ¿Podría cabecear o si quiera bostezar en esa reunión? JAMÁS haría una cosa de tan mala educación. Ahora bien: Estamos adorando a Dios, hermanos. Y debemos de hacerlo en espíritu y en verdad. AMEN. Entonces; ¿Cómo puede quedarse dormido en frente de Dios?
O, suponga que se encuentra con su novia o novio, y se queda dormido. ¿Se imaginan lo mal que se sentiría? Pensaría que ya no hay amor. Y terminaría con usted.
Aparte de quedarse dormido, otra cosa que es de muy mala educación es estar distraído durante el culto o conversar de asuntos personales con la persona que está a su lado.
Especialmente, si se sienta lejos del púlpito o en otra parte del templo donde ve el culto por televisión, debe ser incluso más cuidadoso.
Donde quiera que esté, Dios lo está viendo.
Una conducta como la mencionada anteriormente; nos dice que esa persona no tiene respeto a Dios, ni tampoco tiene la intención de comportarse correctamente.
Esto no solo es faltarle el respeto a Dios, sino también al pastor o al que está conduciendo el servicio. Por ejemplo, si durante el culto alguien está hablando, o está distraído, o se queda dormido, entonces, el Pastor podría preguntarse si los hermanos están entendiendo o no el mensaje.
Podría incluso perder en la prédica la inspiración y la llenura del Espíritu Santo.
Además, todas estas actitudes incomodarán también a otros hermanos y son además una falta de educación. Es lo mismo si sale del templo a mitad del servicio o si va al baño a cada rato.
Por supuesto, hay algunos hermanos que sirven en la Iglesia y que tienen que salir del templo para cumplir sus deberes y así ayudar al buen desarrollo del servicio.
Sin embargo, a no ser que sean casos verdaderamente excepcionales, lo correcto es NO levantarse sino después que ha terminado TODO el servicio.
Algunos tal vez pensarán: "Podemos oír sólo el mensaje y salir antes que el culto termine:" Sin embargo, esa actitud es una falta de respeto y amor a Dios.
Ya he explicado en las enseñanzas sobre el libro de "Levítico", la forma de adoración que Dios acepta.
En Levítico 1:6, Dios ordenó a Moisés: "Y desollará el holocausto, y lo dividirá en sus piezas."
El holocausto que se menciona en el Antiguo Testamento, equivale actualmente a los cultos de adoración el día domingo.
Cuando se ofrecía el holocausto, se tenía que cortar en pedazos al animal y luego quemar todas sus partes.
En la actualidad, eso quiere decir que debemos ofrecer un servicio correcto desde el principio hasta el final, de acuerdo a un programa y a unas normas ya establecidas.
¿Cuáles son estas reglas? En primer lugar: Para adorar correctamente a Dios, no debemos llegar tarde al servicio.
Sabemos que no es correcto llegar tarde a una reunión con otra persona. ¿Imagínense, entonces, lo irrespetuoso que sería llegar tarde a la cita que tenemos con Dios el día domingo en la iglesia?
Aún siendo un nuevo creyente, NUNCA llegue tarde a un servicio. Al menos, llegaba al templo 10 minutos antes del inicio del culto y oraba preparándome para recibir la Palabra.
Dios siempre nos está esperando en el templo para recibir nuestra adoración. Por eso, no debemos tan solo llegar a la hora exacta, sino antes que empiece el servicio.
Es bueno llegar temprano a la iglesia y orar por arrepentimiento y así prepararnos para el culto.
También, debemos seguir con mucha atención cada parte del servicio, comenzando con la oración en silencio, hasta finalizar con la oración de bendición o la oración del Padre Nuestro.
Cuando alabamos o cuando oramos, o incluso en el momento en que se recogen los diezmos y las ofrendas o durante los anuncios, debemos estar muy atentos.
Especialmente, en la oración, que es un dialogo con Dios.
Hermanos: Alabar no sólo es cantar una canción, es una oración con melodía mediante la cual ofrecemos a Dios el aroma de nuestro corazón.
Por eso, no sólo cuando alabamos durante el servicio, sino también en las reuniones de oración, en los cultos de alabanza, o en las reuniones de células, TODO tenemos que hacerlo con TODO nuestro corazón.
Por ejemplo, en nuestra iglesia tenemos la "reunión de oración de Daniel".
Si llegamos tarde a la oración sin razón alguna, o si nos estamos moviendo de un lugar a otro sin motivo alguno, o si tan solo repetimos las oraciones medio dormidos o pensando en otras cosas, todo esto es una falta de respeto a Dios.
También, es falta de respeto interrumpir a otra persona cuando está orando.
Un hermano está conversando con Dios. ¿Cómo se atreve a interrumpir esa conversación? Cuando alguien está conversando con otra persona, es de muy mala educación interrumpir. Se imaginan lo grosero y maleducado que es interrumpir una conversación con Dios.
Les comparto algo: En una ocasión la esposa de un Pastor se envenenó con gas tóxico. Fue antes de casarse con el pastor. Ella estaba inconsciente. La trajeron a mi casa. Una diaconisa la trajo. Si. Ella es. Justo en ese momento yo estaba a mitad de mi tiempo de oración. Alguien tocó la puerta y me dijo que alguien se estaba muriendo. Sin embargo, yo continué orando. Como estaba en medio de una profunda comunión con Dios, no pare de orar. Luego que terminé de orar, salí y la encontré aún inconsciente. Estaba tendida en un sillón. Pero, un par de minutos después que oré por ella, volvió en sí.
Hermanos: Incluso, si está orando y abre los ojos sólo porque alguien lo está llamando y deja de orar en seguida, eso también es una falta de respeto a Dios.
Normalmente, si alguien interrumpe la conversación entre dos personas, se le considera maleducado.
Por ello, cuando hablamos con Dios en oración, debemos ser más cuidadosos. Debemos parar nuestra oración en forma adecuada para hablar con la otra persona.
Otra cosa Hermanos: Usar teléfonos celulares y dejar que sus hijos corran y jueguen durante el servicio es una falta de respeto y una muestra de muy mala educación.
No deben tener el celular prendido. DEBEN APAGARLO. REPITO: DEBEN APAGAR SUS CELULARES DURANTE EL CULTO. Lo mismo deberían hacer por respeto cuando conversan con alguien mayor.
Es como masticar chicle o comer durante el servicio.
Cuando viajo al extranjero, veo personas que acostumbran mascar chicle. Están con el tremendo chicle en la boca conversando con otra persona. Y no se les entiende NADA.
Ahora: Imagínese, que esté masticando chicle en el culto. Delante de Dios. O que esté comiendo algo. Díganme Hermanos: ¿Creen que eso es algo correcto?
Su forma de vestir también es importante.
No es conveniente venir los domingos a la iglesia con la ropa de uso diario o con ropa de trabajo.
Me pregunto: ¿Qué clase de ropa usaría si tuviera una entrevista con el presidente de su país?
¿Acaso se pondría un jean y un polo? Lo más seguro es que se pondría su mejor ropa. Y la más limpia también.
La mayoría, probablemente, se pondría un traje o terno y usaría corbata.
Y es porque nuestra indumentaria o ropa, expresa nuestro respeto hacia la otra persona.
Los hijos de Dios que verdaderamente lo aman, saben lo extraordinario que es Dios. Por eso, cuando vienen a la iglesia a adorarlo, lo hacen con la mejor ropa que tienen.
Desde luego, puede haber excepciones. Por ejemplo, muchos hermanos vienen directamente de sus trabajos al servicio del día miércoles o a las vigilias de los viernes.
Y para llegar temprano al servicio, vienen con su ropa de trabajo.
En ese caso, Dios no lo verá como una falta de respeto, más bien se regocijará por la buena disposición de esos hermanos.
Es porque Dios recibe el aroma del corazón y ve como se esfuerzan por llegar a tiempo al servicio, aun cuando salen cansados del trabajo. Dios ve el interior del corazón de cada uno.
Por eso, los animo a no juzgar a los demás sólo por las apariencias.
Una cosa más acerca de los servicios en la iglesia. No es correcto venir a la iglesia luego de haber fumado o bebido licor. Incluso, los no creyentes saben que es una falta de respeto venir a la iglesia luego de haber bebido licor.
Les cuento algo de mi testimonio Hermanos: Luego que Dios me sanó, dejé de beber licor y de fumar los domingos. Como era nuevo creyente no sabía que un cristiano no debía tomar nada de licor ni fumar. Por eso, al principio, deje de hacerlo los domingos. Luego lo deje totalmente.
Ahora bien: ¿Qué deben hacer los hijos de Dios?
Si ha estado asistiendo a la iglesia por algún tiempo, debería haberse despojado por fe de esa vieja forma de vivir.
Aun si es un nuevo creyente, lo correcto ante Dios es hacer su mayor esfuerzo por desechar todos esos viejos hábitos.
Hermanos: Dios desea tener una comunión íntima con Sus hijos a través de la adoración y la oración.
Y es nuestro deber y obligación orar y adorar a Dios como hijos Suyos.
Si oramos y adoramos en espíritu y en verdad, Dios nos bendecirá y recompensará. Dios responderá rápidamente a nuestras oraciones porque recibirá con gozo el aroma de nuestro corazón.
Cuando alguien se enferma y viene para que ore por él, lo primero que le preguntó es si ha guardado santo todo el día domingo para el Señor. Si me responde que Si. Ahí se acaba la conversación. Aun cuando el E.S. me está revelando que no es verdad, ese hermano o hermana lo está negando. Si supiera lo que es guardar santo todo el día para el Señor, no lo podría negar.
Dios dice que deben adorarlo en espíritu y en verdad. Deben venir a la Iglesia sin tener otra cosa en su mente. Deben prestar atención a la Palabra de Dios. Pero que pasa: Vienen pensando que apenas se acabe el servicio deben ir a jugar su partido de fulbito. O que al regresar a casa van a ver su telenovela o programa favorito. Esa no es la adoración que Dios acepta. Él nos pide que el día domingo se lo dediquemos enteramente a Él. Y sobre esto NO HAY NADA MAS QUE DECIR NI QUE HABLAR. Después, estas mismas personas me escriben diciéndome: Rev. Creo que le dije una mentirita. Los domingos sólo he venido al servicio de la mañana y no al de la tarde. Por favor, perdóneme." ASÍ ME ESCRIBEN.
Y si vamos acumulando estas actitudes indebidas durante un año o más, estaremos levantando un muro de pecado ante de Dios. Incluso entre cónyuges o entre padres e hijos, si no hay amor en la relación, habrá muchos problemas. Es lo mismo en nuestra relación con Dios.
Si hemos levantado un muro de pecado ante Dios, no nos podrá proteger de las enfermedades o accidentes, y tal vez lleguemos a enfrentar varios problemas. Nuestras oraciones no serán respondidas, aun cuando oremos por mucho tiempo.
Pero si actuamos correctamente en nuestra adoración y oración, nuestros problemas se resolverán. Espero que todos lleguen a entender muy bien este principio.
Juan 4:24 cita "Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren." Oro en el nombre del Señor para que, en espíritu y en verdad, eleven a Dios toda su adoración, sus oraciones y alabanzas.
Amados Hermanos y Amigos:
Comportarse indebidamente en el templo de Dios es también ser grosero y maleducado con Dios.
Por ejemplo, dentro de la iglesia, no debemos enojarnos ni discutir, ni hablar de cosas mundanas, ni tampoco de negocios personales.
Tampoco se debe tratar de manera brusca, sin cuidado, o dañar, romper o desperdiciar las cosas de la iglesia; esto es, los muebles, ollas, platos, cucharas, sillas, equipo de sonido, etc. que pertenecen a la iglesia; es decir, que son de Dios; y que por lo tanto son sagrados.
La primera parte del Salmo 11:4 dice "Jehová está en su santo templo;
Jehová tiene en el cielo su trono..." El templo, la iglesia, es donde Dios mora.
En los tiempos del Antiguo Testamento, no todos podían entrar al lugar santo. Sólo los sacerdotes podían hacerlo.
Y sólo una vez al año y únicamente el sumo sacerdote podía entrar al lugar santísimo.
Como era un lugar santo y separado para Dios, si entraba alguien con pecado, moría. Pero hoy, por la gracia de nuestro Señor, cualquier persona puede entrar al Lugar Santísimo y adorar a Dios.
Y es porque Jesús nos redimió de nuestros pecados con Su sangre, como cita Hebreos 10:19. Que dice: "Así que, hermanos, teniendo libertad para entrar en el Lugar Santísimo por la sangre de Jesucristo." (En otras palabras: Los que creen en la sangre del Señor tienen la confianza de entrar al Lugar Santísimo)
Aun Jesús, quien nos amó de esta manera, no permitió que el templo fuera profanado.
Cuando Jesús vio que la gente compraba y vendía en el templo, los reprendió duramente y los echó fuera. Mateo 21:13 menciona al respecto: "Y les dijo: "Escrito está: Mi casa, casa de oración será llamada; mas vosotros la habéis hecho cueva de ladrones."
Jesús volteó las mesas, y echo fuera a los que estaban comprando y vendiendo. Si. Él se enojó porque habían profanado el Santo Templo de Dios. Repito la cita "Y les dijo: "Escrito está: Mi casa, casa de oración será llamada; mas vosotros la habéis hecho cueva de ladrones."
Y eso que los cambistas y vendedores no estaban dentro del Templo. Se encontraban en el atrio o patio. En ese tiempo, sólo los sacerdotes podían entrar al Templo. Y sólo el sumo sacerdote podía entrar al Lugar Santísimo. El pueblo adoraba en la Sinagoga. No podían entrar al interior del templo.
Me explico hermanos. Una casa, no sólo comprende el área construida, también incluye el patio, el jardín, etc. Por eso, el Señor les dijo que estaban haciendo del templo de Dios, una cueva de ladrones. Si. UNA CUEVA DE LADRONES.
Los que vendían animales y palomas para la ofrenda a Dios, no estaban dentro del templo sino en el patio. No obstante, Jesús no les permitió ni siquiera eso.
En este pasaje, podemos ver que el santuario o templo no sólo se refiere al lugar donde adoramos a Dios. Sino también incluye toda el área del local de la iglesia; es decir, el patio, los baños, la cocina, los corredores y cualquier otra parte de la propiedad.
En ese tiempo el templo podía albergar un millón de personas. El atrio era tan grande que podían caber 1 millón de personas. Sin embargo, había algunos que estaban vendiendo palomas, corderos y otros animales para ofrecer sacrificios a Dios. Por eso, el Señor se enojó, y dijo que estaban haciendo de la Casa de Dios una CUEVA DE LADRONES. Si entiende este pasaje, no deberían comprar ni vender cosas dentro del templo. Jamás deben profanar ni contaminar el templo.
Espero que, en cualquier área de la iglesia, tengan cuidado incluso de la más mínima palabra o actitud. Deben ser santos y perfectos.
También, los animo a cuidar, con esa misma actitud, todos los utensilios, equipo, muebles, sillas, etc. de la iglesia que son igualmente sagrados.
El Salmo 84:10 cita "Porque mejor es un día en tus atrios que mil fuera de ellos. Escogería antes estar a la puerta de la casa de mi Dios, Que habitar en las moradas de maldad."
Si. Es David quien hace esta confesión. Dice que es mejor estar a la puerta de la Casa de Dios que cualquier otra cosa en este mundo. Es mejor servir a Dios que cualquier otra cosa en el mundo. En esta confesión, podemos ver el amor apasionado y el corazón sincero del rey David, por vivir en el templo de Dios, aun como guardián.
Del mismo modo, mientras más apasionado sea su amor por Dios, más anhelará vivir en Su templo; y por eso, se comportará correctamente en la iglesia. Espero que, a partir de ahora, puedan tratar con mucho cuidado, amor y de la mejor manera posible, todo lo que es de la Iglesia y de Dios.
Oro en el nombre del Señor para que obrando de esta manera su relación de amor con Dios se haga cada vez más fuerte y más profunda.
Hermanos:
A continuación, veamos algunos casos de mal comportamiento o de malos modales.
1 Juan 4:20 cita "Si alguno dice: Yo amo a Dios, y aborrece a su hermano, es mentiroso. Pues el que no ama a su hermano a quien ha visto, ¿cómo puede amar a Dios a quien no ha visto?"
En una ocasión vi a dos hermanos. Eran cristianos pero discutían a cada rato. Se echaban la culpa el uno al otro. Se gritaban: Es tu culpa. Y el otro respondía: No. Es la tuya. Así peleaban todo el tiempo.
Un día les pregunté: ¿Cómo pueden discutir siendo hermanos? Deberían quererse. El hermano mayor decía que el menor no lo respetaba. Y el menor decía que el mayor todo el tiempo le daba órdenes. Entonces, me dijeron: Rev. Es mi falta. Voy a orar y ayunar para cambiar.
En este momento quiero que cada uno examine su pasado y vea si no ha hecho lo mismo. Por favor, les pido que vean si en verdad han amado a Dios. Si en realidad creen en Dios, lo amarán. Muchos dicen que aman a Dios, a quien no pueden ver. Y sin embargo, no aman a su hermano, a quien pueden ver. Eso es una mentira. Si ama a alguien, no lo puede odiar. Dios nos manda amar a nuestros enemigos. Entonces: ¿Cómo es posible que no ame a su hermano?
Como cita este pasaje, Dios sabrá que Lo amamos sólo cuando nos comportemos en forma correcta con nuestros hermanos y hermanas.
Si somos groseros y mal educados con alguien a quien podemos ver; ¿Cómo podremos tener una actitud adecuada ante Dios quien es invisible? Si amamos a Dios, nunca seremos groseros ni mal educados con nuestros hermanos y hermanas.
¿Cuales son, entonces, esas actitudes groseras y descorteses?
Normalmente, nos comportamos de manera agresiva, abusiva y maleducada cuando buscamos nuestro propio beneficio sin pensar en los demás. Por eso, podemos lastimar a otros o complicar su horario o agenda.
Por ejemplo: Cuando hablamos por teléfono, también hay que mostrar educación y buenos modales.
Si llamamos muy tarde en la noche o hablamos mucho tiempo con alguien que está muy ocupado: ¿Se imaginan la molestia que le estaremos causando?
Llegar tarde a las reuniones o visitar a alguien en forma inesperada son también muestra de una mala educación.
Cuando nos reunimos con nuestros amigos y vecinos y conversamos de manera informal, también hay ciertas formas y modales que debemos guardar. Tal vez alguien pueda pensar: "Somos muy amigos. No es necesaria tanta formalidad entre nosotros."
Si. Quizás tenga una muy buena amistad con alguien y crea conocer todo acerca de esa persona. Sin embargo, es difícil entender y conocer totalmente el corazón de otro.
Por eso, debemos examinar si es solo nuestra propia opinión la que nos hace creer que conocemos a la otra persona.
Especialmente, debemos tener cuidado de no ser descorteses ni groseros con alguien sólo porque somos amigos o porque lo conocemos bien.
Por ejemplo: No importa cuanta confianza tenga con su esposa, esposo o su amigo. NUNCA deberá ser grosero ni tosco con ellos. Tal vez crea que por ser su cónyuge, puede tomarse ciertas libertades, y ser maleducado, grosero y descortés. Pero: Escúcheme bien: JAMAS debe hacerlo. Si el esposo ama a su esposa; y si la esposa, respeta al esposo, todos serán felices. Si sólo somos educados en ciertas ocasiones formales, eso no es más que hipocresía y apariencia.
Sin embargo, como tenemos confianza con algunas personas, tendemos a no ser cuidadosos con ellos, y por eso podemos decir o hacer algo imprudente, y herir sus sentimientos y llegar a ofenderlos. Y así la amistad no dura mucho.
De la misma manera, muchas veces nos comportamos con frialdad con nuestros familiares o amigos, y finalmente la relación se vuelve tensa y se deteriora. También, algunas personas mayores tratan a los más jóvenes o a los que ocupan un puesto de menor jerarquía de manera incorrecta. Se dirigen a ellos sin respeto, o tienen una actitud que los hace sentir mal.
He oído que algunos líderes solo saben dar órdenes a los demás. Les Mandan: "Tráeme un café. Haz esto. Haz lo otro." Y sin embargo, los hermanos sólo obedecen y sirven a su líder. Ahora bien: Si ese líder los hubiera tratado mejor, todos ellos ya estarían en el nivel del espíritu. OIGAN BIEN ESTO: Si es mal educado o mal educada, con otra persona solo porque es su amiga o hermana en Cristo, entonces, no crecerá espiritualmente y se quedará en el nivel de la carne. No alcanzará el nivel del espíritu. Para llegar a este nivel, tiene que hallar esa maldad y despojarse de ella. Entonces, caminará en el espíritu. Debe cultivar su corazón con bondad y así crecer en el espíritu.
En especial, los pastores y líderes no deben usar palabras toscas ni mostrar una actitud autoritaria sólo porque están en una posición de liderazgo.
También, es bueno señalar que los que ocupan una posición de menor rango, deben dirigirse con mucho respeto a los que están en un nivel o cargo superior.
Levíticos 19:32 menciona "Delante de las canas te levantarás, y honrarás el rostro del anciano, y de tu Dios tendrás temor. Yo Jehová."
Si es estudiante, y ve a una persona mayor en el ómnibus: Le pregunto: ¿Le cede o no el asiento? Hace mucho tiempo que no veo eso. En el extranjero, muchas veces soy yo, aun a mis años, el que me levanto para cederle el asiento a una persona mayor.
Pero hoy en día, es difícil encontrar jóvenes que sirvan de todo corazón a sus padres, maestros, y a sus mayores, a quienes deberíamos en forma natural servir.
Algunos pueden decir que los tiempos han cambiado, pero la voluntad de Dios es que seamos responsables de nuestros actos ante Él y ante los hombres. Más aún, los hijos de Dios deben guardar la ley y las normas de este mundo y no infringirlas. Por ejemplo, si hacemos escándalo en un lugar público, o escupimos en la calle, o no respetamos las reglas de tránsito, eso es actuar en forma indebida con los demás.
No importa si las cosas cambian: La verdad seguirá siendo la verdad. Y los buenos modales se deben practicar.
Nosotros vivimos como verdaderos hijos de Dios en este mundo.
Como cita Mateo 5:16 "Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos."
Si hace lo que es bueno y correcto, entonces dará gloria a Dios con su comportamiento. La gente dirá: Esa persona de seguro va a la iglesia. Por eso, es tan correcto, gentil y bien educado." Y así Dios será glorificado.
Oro en el nombre del Señor para que su vida sirva de ejemplo y así pueda impactar el corazón de otras personas.
Queridos Hermanos y Estimado Público:
La mayoría de la gente pasa la mayor parte del tiempo conociendo, conversando, comiendo o trabajando con otras personas.
En esa misma medida, tendremos la ocasión de ver en nuestra vida diaria diferentes culturas, costumbres y modales; como la forma de saludar, de conversar y de comer. No obstante, debemos comprender que cada persona tiene un grado diferente de educación, y que la cultura en cada país, etnia, raza o pueblo también es diferente.
La pregunta es: ¿Cual es la norma, modelo o patrón a seguir en nuestro comportamiento y en nuestros modales? Esa norma es la ley del amor. La ley del amor es la ley de Dios quien es TODO AMOR.
Es decir, en la medida en que grabe la Palabra de Dios en su corazón y la practique, tendrá la misma actitud y el mismo comportamiento del Señor y no actuará indebidamente.
Otra palabra que describe la ley del amor es "Afecto".
Después de todo, ser brusco, descortés y mal educado quiere decir que no tiene afecto hacia los demás; es decir, no tiene amor. Por eso, si realmente amamos a nuestro prójimo siempre nos interesaremos por los demás y no nos comportaremos indebidamente con ellos.
Si alcanza a cultivar en su corazón este perfecto amor, cumplirá perfectamente la ley del amor.
Espero que puedan sembrar en sus corazones el perfecto amor del Señor y se comporten con los demás como lo harían con Dios en el cielo.
Oro en el nombre del Señor para que viviendo de esta manera sean honrados por Dios y por los ángeles en el reino de los cielos.
[Amén]