[Apocalipsis 20:7-11]
21-11-2008 | Rev. Jaerock Lee
Título: Sermón sobre Apocalipsis <83>
Escritura: Apocalipsis 20:7-11
Fecha: Noviembre 21, 2008
Apocalipsis 20:7-11
[7] Cuando los mil años se cumplan, Satanás será suelto de su prisión,
[8] y saldrá a engañar a las naciones que están en los cuatro ángulos de la tierra, a Gog y a Magog, a fin de reunirlos para la batalla\; el número de los cuales es como la arena del mar.
[9] Y subieron sobre la anchura de la tierra, y rodearon el campamento de los santos y la ciudad amada\; y de Dios descendió fuego del cielo, y los consumió.
[10] Y el diablo que los engañaba fue lanzado en el lago de fuego y azufre, donde estaban la bestia y el falso profeta\; y serán atormentados día y noche por los siglos de los siglos.
[11] Y vi un gran trono blanco y al que estaba sentado en él, de delante del cual huyeron la tierra y el cielo, y ningún lugar se encontró para ellos.
Amados hermanos y hermanas en Cristo.
Estados Unidos, Canadá, México, Guatemala, El Salvador, Nicaragua, Costa Rica, Panamá, Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú, Brasil, Bolivia, Argentina, Chile, Japón, Mongolia, China, Taiwán, Tailandia, Vietnam, Filipinas, Malasia, Indonesia, Nepal, India, Sri Lanka, Pakistán, Israel, Palestina, Egipto, Sudán, Etiopía, Kenia, Uganda, Ruanda, Burundi, Tanzania, Congo, Gabón, Angola, Botsuana, Suazilandia, Sudáfrica, Burkina Faso, Liberia, Costa de Marfil, Ghana, Nigeria, Reino Unido, Irlanda, Francia, Bélgica, Países Bajos, Alemania, Italia, Grecia, Rusia, Suecia, Estonia, Bielorrusia, Ucrania, Daguestán. Miembros de más de 8.000 iglesias filiales miembros de los santuarios locales en Corea y miembros quienes están asistiendo a este servicio a través de la señal satelital e Internet, y televidentes de GCN TV.
Durante el Reino Milenario, una vida hermosa (imagen perfecta) se desarrolla en la Tierra.
En el principio no existirá mucha gente que empiece nuevamente. Mientras comienzan a vivir una vida cómoda y en paz, gradualmente olvidarán los recuerdos de la miseria durante los 7 años de la Gran Tribulación. El número de habitantes crecerá hasta llenar la tierra, pero las personas no se causarán daño unos a otros.
Tampoco sufrirán la dureza de la vida. Nada les hará falta y vivirán vidas pacíficas en un mundo donde los leones y las ovejas jugarán juntos. Sin embargo, al finalizar el Reino Milenario, cuando Satanás sea liberado por un corto período de tiempo, aquellas personas viviendo pacíficamente serán instantáneamente engañadas. Nunca estarán descontentos debido a las vidas vividas anteriormente, pero en ese momento todo tipo de pensamiento maligno y los patrones de arrogancia, envidia, celos, odio y mal temperamento despertarán.
No les gustará servir a la gente espiritual sino que anhelarán ser servidos. Así como la gente espiritual vive en una ciudad resplandeciente siendo respetados por los demás, ahora ellos también anhelarán disfrutar de las cosas buenas.
Aquellos quienes serán los primeros en ser engañados empezarán a mostrar su descontento y a quejarse a los demás, y causarán que otros caigan en esa tentación también. Ellos transmitirán sus pensamientos malignos a sus familias, amigos y vecinos. Ellos reunirán a los hombres con el mismo pensamiento, y en un tiempo muy corto se formarán grandes grupos.
Será como si la gente hubiese sido afectada con una enfermedad seria y contagiosa, la gente se manchará con malos pensamientos de manera instantánea.
A pesar de que no podrán comunicarse por medio de los teléfonos o telegramas, toda la gente insatisfecha y que se queja llegará a aliarse muy rápidamente. Según Apocalipsis 20:8, este grupo de innumerables personas se llamará Gog y Magog.
Los términos Gog y Magog aparecen también en Ezequiel 38, pero son distintos a los estudiados esta noche. Posiblemente El interprete Ezequiel en el futuro, pero por ahora está bien si tan solo entendemos el significado espiritual de estos. Simplemente recuerde que Gog y Magog es el grupo u organización conformada por la gente en la carne.
Mientras crece la población en el Reino Milenario, la gente naturalmente organizará sus propios grupos. Éstas personas en la carne quienes sobrevivirán a los 7 años de la Gran Tribulación ya experimentaron la civilización y estructura social del pasado. Ellos enseñarán a sus descendientes acerca de sus organizaciones sociales, de manera que la gente en la Tierra pueda fácilmente establecer órdenes y formar grupos.
No obstante, debido a que están bajo el control del Señor y de la gente espiritual, los líderes de la gente en la carne no podrán establecer reglas autocráticas. La gente de la carne establecerá organizaciones las cuales estarán controladas bajo reglas y reglamentos, y habrá líderes a cargo de tales organizaciones.
Ya expliqué que la gente de la carne es diferente entre sí a pesar de que todos vivirán en un mismo ambiente. Su fortaleza, sabiduría, talentos y carácter serán diferentes. Las personas que se destaquen entre ellos serán designadas como líderes.
Mientras el diablo enemigo y Satanás esté libre, ellos perseguirán a estos líderes primero y los engañarán. Esto es ya que una vez que los líderes hayan sido engañados, su influencia y efecto repercusivo definitivo sobre los demás será mayor.
Aquellos que serán engañados por el pensamiento maligno lo expandirán hacia su familia, las naciones, los continentes, y finalmente al mundo entero.
Ya que la Escritura dice: “el número de ellos es como la arena del mar”, vemos que un número incontable de almas serán engañadas.
Por supuesto, no todas las personas de la carne serán engañadas. Existe la posibilidad de que algunos recuerden las enseñanzas de la gente espiritual acerca de no unirse a la gente de maldad. Sin embargo, más de lo esperado, más de la mitad de ellos serán engañados para levantarse en contra de Dios.
Tal como dice en Apocalipsis 20:9: “Y subieron sobre la anchura de la tierra, y rodearon el campamento de los santos y la ciudad amada.” La “ciudad amada” es donde vivirá la gente espiritual. Y “el campamento de los santos” es donde vivirá la gente de la carne que no será engañada sino que mantendrá su fe.
Aquellas personas de la carne que serán engañadas por Satanás atacarán a la gente espiritual así como a la gente en la carne que no se una a ellos. Aunque digo que ellos “atacarán la ciudad”, no significa que pelearán contra la gente espiritual cara a cara.
Al momento que la gente en la carne rodee y ataque la ciudad, fuego descenderá del cielo y los consumirá. El juicio inmediato de Dios vendrá sobre ellos. La gente en la carne que será juzgada con fuego caerá en el Infierno, y el diablo enemigo y Satanás que engañó a la gente será confinado al Abismo nuevamente. El diablo enemigo y Satanás nunca jamás podrá salir ya que será confinado para siempre.
Aquellos que no traicionen sino que mantengan su fe durante este incidente de tentación, serán salvos. No obstante, aunque estos pasarán por una civilización humana normal, no irán a una mejor morada sino que se quedarán en las afueras del Paraíso.
Ahora, quizás Apocalipsis 20:10 le parezca un poco extraño. Pues dice: “Y el diablo que los engañaba fue lanzado en el lago de fuego y azufre, donde estaban la bestia y el falso profeta\; y serán atormentados día y noche por los siglos de los siglos.”
“El lago de fuego” y el “el lago de azufre” son los lugares a los cuales van las almas que no han alcanzado salvación. El diablo no es un hombre, sino un espíritu maligno, y por ende el diablo desciende al Abismo, no al lago de fuego y azufre. Pero, ¿por qué dice la Escritura que “el diablo que los engañaba fue lanzado en el lago de fuego y azufre”? El “diablo” en este verso no simboliza al diablo real\; pues se refiere a aquellos que aceptarán la obra del diablo directamente para dirigir la traición.
Estos representan aquellos que serán instigados completamente por el diablo para hacer su obra.
Una vez que un hombre acepta la obra de Satanás, llega a tener pensamientos malignos, y cuando acepta la obra del diablo, sus pensamientos negativos entran en acción maligna. Sin embargo, el ser controlado por el diablo es totalmente diferente a simplemente aceptar su obra.
En muchas ocasiones, existen circunstancias que no podemos entender\; entonces decimos: “¿Cómo puede hacer tal cosa siendo un ser humano?” La persona olvida el propósito de un hombre y comete crímenes que nunca hubiese cometido si tuviese conciencia. A este punto, aún la gente del mundo dice que tal hace “la obra del diablo.”
Tal cosa es posible solamente cuando el diablo lo toma por cautivo, y lo controla e instiga a su voluntad. Quizás se piense que se hace tal maldad por voluntad propia, pero en realidad está haciéndolo todo bajo el control del diablo.
Se comete cosas abominables como si fuera el diablo mismo quien esta obrando.
En el Reino Milenario la gente de la carne quien guiará la traición por delante de los demás, serán quienes acepten el control directo del diablo. Las personas controladas directamente por el diablo serán arrojadas al lago de fuego y azufre, y la Escritura de esta noche lo describe diciendo: “el diablo que los engañaba fue lanzado en el lago de fuego y azufre”
Al finalizar el Reino Milenario, el Juicio Final ante el Gran Trono Blanco tendrá lugar.
Amados Hermanos y Hermanas.
Desde el momento en el que inicia el Reino Milenario, la gente espiritual enseñará y dirá a la gente de la carne: “Ustedes vivirán una vida pacífica durante el Reino Milenario, pero cuando llegue la hora, el diablo enemigo y Satanás serán liberados. Ustedes nunca deberán ser engañados. Si son engañados por el diablo enemigo y Satanás, caerán al horrible infierno. Ustedes deben adorar a Dios y al Señor hasta el fin.”
Adicionalmente, algunas de las personas en la carne pasarán por el tiempo de cultivación humana y la Tribulación miserable, y ellos también conocerán cuán bueno será el Reino Milenario. Ellos conocerán cuán bueno es vivir en un mundo donde el Señor reina, el lugar donde no habrá maldad. Sus descendientes quienes no experimentarán la Tribulación, verán al Señor y a la gente espiritual\; ellos solamente experimentarán la paz del Reino Milenario. Ellos conocerán que la palabra de Dios es verdadera. Al recibir enseñanza de parte de la gente espiritual, ellos decidirán recordar lo que aprenden para no ser engañados.
A pesar de todo esto, ¿cómo puede ser que más de la mitad de la gente será engañada? Esto es como obtener las respuestas de un examen, y sin embargo fracasar en él.
Algunos de ustedes probablemente digan: “Yo no los entiendo. Yo jamás sería engañado si estuviese ahí”
O, posiblemente usted se pregunte:
“¿No sería mejor que Dios simplemente terminara con esta cultivación humana?”
“¿Por qué prepara Dios el Reino Milenario y permite que tanta gente vaya a la destrucción?”
Sin embargo, cuando Dios hace algo, no es sin sentido o propósito. Debido a que Él tiene Su voluntad y providencia que serán reveladas en justicia y amor, Él organiza todos los procesos.
Ahora, permítanme contestar la primera pregunta: ¿Por qué son engañadas por Satanás las personas en la carne a pesar de haber visto y escuchado la verdad?
Para entender esto, traten de recordar de qué manera Adán y Eva llegaron a comer el fruto del árbol del conocimiento del bien y del mal.
Muchas personas no entienden por qué Adán comió del fruto de dicho árbol. Ustedes quizás digan: “Él vivió en un medio tan bueno, pero ¿por qué comió del fruto? ¡Yo nunca lo hubiese hecho si yo hubiese sido él!” A pesar de que nada les hacía falta, cuando la serpiente que fue instigada por Satanás tentó a Eva, Adán y Eva fueron engañados. La serpiente dijo que no morirían sino que llegarían a ser como Dios si comían del árbol del conocimiento del bien y del mal. Estas fueron palabras muy tentadoras\; al ignorar la advertencia de Dios, el fruto de aquel árbol se veía muy delicioso.
Lo mismo ocurrió con Caín, hijo de Adán y Eva. ¿Cuántas cosas que Adán recordaba le enseñó a Caín con gran detalle? “Yo llegué a ser el hombre en la carne que soy debido a que desobedecí a Dios. Llegué a vivir esta vida de lamento, dolor, y muerte. Tú debes obedecer la voluntad de Dios sin duda alguna.” Él debió enseñarle esto a su hijo.
Además, debió haberle enseñado a Caín que el sacrificio que Dios acepta es el sacrificio de sangre, y que por ende, él debía matar un animal y darlo en sacrificio de sangre. No obstante, Caín no escuchó a Adán. Él dio el fruto de la tierra como ofrenda a Dios y cuando Dios lo rechazó, él llegó a quejarse en lugar de arrepentirse y cambiar. Aún en aquel momento, Dios tuvo misericordia de él haciéndole reconocer su maldad y exhortándolo a obedecer Su voluntad. Pero aún así, Caín no se arrepintió, sino que envidió a su hermano quien era amado por Dios, y luego lo mató.
Entre aquellos que actualmente dicen creer en Dios, existen algunos que se comportan como Caín. A pesar de ofrecer un sacrificio de la carne a Dios, en otras palabras, no practican la verdad que escuchan, se quejan contra Dios, y dicen: “¿Por qué Dios no me responde? y ¿Por qué no recibo bendición?”
En algunas ocasiones, algunas personas se mantienen alejadas de la verdad en un momento crítico a pesar de experimentar la obra de Dios y proclaman que viven una vida creyente diligente.
Por ejemplo.
- Ellos enfrentan una tentación. Una vez que se inclinan ante un ídolo, pueden ser promovidos y recibir aumentos en sus salarios. Pero, al no hacer así, el jefe puede llegar a odiarlos y puede despedirlos. ¿Podría decir usted en ese momento que nunca cometerá pecado ante Dios sin importar cuán difícil sea la situación?
Algunos de ustedes quizás hagan esto. Pero otros quizás digan: “¡Padre Dios! ¿Y si me despiden? Es difícil encontrar un trabajo a mi edad. Además, ¿Qué de mi familia? Ya que en realidad no se trata de adorar al ídolo, por favor permíteme inclinarme ante él solamente ésta vez. Cuando reciba mi aumento, yo daré mayores diezmos y ofrendas de caridad.”
De hecho, ellos ofrecen el sacrificio de la carne que Caín ofreció.
¿Y qué de Judas Iscariote? Él fue llamado “discípulo de Jesús”, y aprendió y escuchó la verdad todo el tiempo. Él vio a Jesús levantando muertos y caminando sobre el agua.
Pero cuando fue engañado por Satanás, traicionó a Jesús y lo vendió.
Igualmente será en el Reino Milenario. No importa cuántas veces escuchen la verdad, si no la guardan en su corazón, eventualmente llegarán a ser como los mencionados al momento de la tentación por parte de Satanás.
Aquellos que vivieron como un cordero, se levantarán instantáneamente contra Dios y se darán a las cosas malas.
Ahora, he aquí la segunda pregunta con respecto al Reino Milenario. ¿Por qué planifica Dios el Reino Milenario al final de todas estas cosas? Todo lo que Dios tiene que hacer es juzgar a la gente debido a que la cultivación humana ha llegado a su fin, y eso es todo, ¿no es así? ¿Cuál es la razón para implementar otro proceso, el Reino Milenario?
Esto es para recordar y confirmar la razón por la cual Dios debe cultivar a los seres humanos, al tiempo de la finalización de la cultivación.
Por supuesto, así como Dios descansó en el séptimo día luego de completar la Creación, esto tiene un significado que implica un descanso durante mil años luego de los 6 mil largos años de la cultivación humana. También significa que nos permitirá observar cercanamente todo alrededor de la Tierra para que no retengamos cualquier enlace prolongado.
Además de todo esto, la importancia de la providencia contenida en el Reino Milenario, es que, a fin de obtener hijos verdaderos, es necesario hacer que los seres humanos experimenten relatividad mediante la cultivación humana. Para que un hombre pueda pensar en algo que es verdaderamente bueno y pueda decidir por voluntad propia, debe experimentar algunas malas decisiones. En otras palabras, al experimentar el dolor que resulta del pecado y la maldad, podrá darse cuenta claramente que la bondad y la verdad son buenas, y luego podrá escoger la verdad por sí mismo.
No había nada que fuese necesario cuando Adán vivió en el Huerto del Edén.
Pero, él no se dio cuenta de cuán feliz y agradecido el debía estar por todas las cosas de las que podía disfrutar. Él tampoco entendió cuán valioso era el conocimiento de la verdad que aprendió. Esto es debido a que él no experimentó dolor, lamento, pecado y muerte\; desafortunadamente él no había sentido ninguna de estas cosas. Por supuesto que había escuchado y conocía de estas por su conocimiento, pero no las había sentido en lo profundo de su corazón. Él no podía amar y agradecer desde lo profundo de su corazón a Dios quien concede solamente cosas buenas.
Es por eso que él desobedeció la palabra de Dios y comió el fruto del árbol del conocimiento del bien y del mal, a pesar de que vivió sin falta de cosa alguna.
De la misma manera sucede con la gente en la carne del Reino Milenario. A pesar de que se les enseñará innumerables veces, cuando Satanás engañe, habrá personas que serán engañadas y lo aceptarán por su propia voluntad. Esto será debido a que no sufrirán ningún dolor durante mil años, y por tanto no podrán en realidad sentir el temor a la muerte.
El libre albedrío es algo así\; ellos podrán escoger lo bueno o lo malo por su propia voluntad. Si ellos se dieran cuenta verdaderamente de cuán buena es la bondad, nunca escogerían el mal. No obstante, si ellos no saben cuán dolorosa es la maldad, al igual que Eva quien fue engañada por la serpiente, su corazón quizás vacile al ser engañados, y escogerán lo malo.
Por lo tanto, a fin de llegar a ser verdaderos hijos quienes pueden escoger lo bueno y amar a Dios desde el fondo del corazón, deben experimentar la relatividad. Es por esto que la cultivación humana es necesaria. Y para realizar la cultivación humana es necesario que exista el diablo enemigo y Satanás, y el infierno.
Entonces, ahora quizás se ha levantado una tercera pregunta. A pesar de que se les ha proporcionado la misma voluntad, algunos escogen lo bueno, pero otros escogen lo malo y van por el camino de destrucción. Entonces, ¿Por qué Dios, quien es Todopoderoso, lleno de amor, crea almas tipo cizaña quienes lo traicionan, en lugar de crear solamente a la gente buena?
Alguno quizás se pregunta todo esto. Dicen que Dios necesita crear solamente a la gente buena, no a la gente mala\; sin embargo, el llegar a ser un hombre de bien o de maldad está absolutamente a elección del hombre\; es su decisión, no la de Dios.
Permítame darle un ejemplo.
- Cuando un granjero labra la tierra, planta solamente buenas semillas. Él riega todas las semillas, desyerba y abona su tierra con todas sus fuerzas. Sin embargo, de entre las mismas semillas, algunas se convierten en buen grano, pero otras llegan a ser las malas hierbas y la cizaña. El granjero no siembra la mala hierba, pero esta es el subproducto resultante de la cultivación de sus sembríos.
Si él no quisiera tener malas hierbas, entonces tendría que dejar de cultivar. Pero, sin el cultivo, no podrá obtener buenos granos tampoco. De la misma manera, Dios cultiva a los seres humanos para obtener buenos hijos, y les permite experimentar la relatividad. Él no solamente les da libre albedrío, sino que también les enseña qué escoger entro lo bueno y lo malo a través de numerosas evidencias.
Él les permite reconocer a Dios el Creador a través del universo y todo lo que hay en él.
Dios nos da la Biblia, y ha enviado a los profetas y a los siervos de Dios. También revela que Él está vivo mediante señales y milagros.
No obstante, no importa el número de evidencias que Dios muestre, y tampoco importa la seriedad de sus palabras, pues al final la decisión depende de las personas.
Aquellos que escogen la verdad por su propia voluntad, serán salvos y recibirán vida eterna en el cielo. Sin embargo, aquellos que escogen la maldad por su propia voluntad, irán al infierno de acuerdo a la ley de justicia, la cual estipula que “el precio del pecado es la muerte.”
Si Dios controlase el libre albedrío de las personas y los forzase a escoger solamente lo bueno, no habría nadie quien escogería la maldad para ir al infierno\; pero tampoco habría los hijos verdaderos que Dios anhela.
Además, si Dios quisiese tener a un ser quien escoja solamente lo bueno, existen ángeles quienes hacen todo solamente en obediencia\; no hubiese necesidad de la cultivación humana.
Si una pareja llega a tener un hijo no dirían que no lo necesitan aún si tuviesen un robot que hiciese todo en obediencia. No importa cuan similar a un humano parezca el robot, y no importa cuán bien se comporte en su apariencia de hombre, este es completamente diferente a un hijo verdadero.
También, si un niño pequeño dice solamente “Sí” a todo sin expresar su voluntad, el niño quizás parezca extraño. En lugar de recibir elogios por su bondad, quizás el niño se vea un poco torpe. Los niños no siempre obedecen sino más bien a veces causan problemas porque tienen su voluntad propia. Cuando algo no está en acuerdo con sus pensamientos, ellos desobedecen. Pero cuando crecen se dan cuenta de la gracia de sus padres y los aman sinceramente\; entonces los padres reciben consuelo y gozo incomparables que no se pueden adquirir por medio de un robot.
Por supuesto que quizás existan niños que causen solamente problemas a sus padres, pero cuando una pareja tiene un hijo, esperan que este crezca en bondad.
Dios también quería compartir su amor con los hijos buenos, es por eso que dio libre albedrío a la humanidad. La gente puede escoger lo bueno o lo malo cuando tiene libre albedrío\; y tener la mala hierba que escogerá lo malo es algo inevitable.
A través del Reino Milenario, Dios nos permite entender los varios significados contenidos en la cultivación humana.
Si usted comprende verdaderamente esta providencia, usted abundará en admiración.
Romanos 11:33 que dice: “¡Oh profundidad de las riquezas de la sabiduría y de la ciencia de Dios! ¡Cuán insondables son sus juicios, e inescrutables sus caminos!”
Para poder obtener buenos hijos, Él planeó todo antes de los tiempos, y cuando nos cultiva, Él arregla y logra todo de manera perfecta hasta el momento final.
Amados hermanos y hermanas en Cristo.
Por los últimos 26 años, desde que se fundó esta iglesia, ustedes han visto, escuchado y experimentado el poder de Dios en incontables ocasiones. Mediante su propio período de cultivación, ustedes han llegado a darse cuenta de cuán despreciable es la maldad, y cuánto dolor causa a la gente.
Por esto, usted no solamente cree en Dios, sino que también anhela la santificación y corre la carrera hacia la Nueva Jerusalén. ¡Cuán bendecido es usted al vivir una vida cristiana con el entendimiento de todas estas cosas! Sin embargo, usted verdaderamente debe tomar una decisión a fin de producir el fruto perfecto de fe. En lugar de cubrir los atributos malignos, usted debe encontrarlos y desecharlos. Ya que las personas no desechan la maldad de sus corazones mientras viven una vida pacífica en el Reino Milenario, su maldad se revela al confrontar la obra del diablo enemigo y Satanás.
De la misma manera, algunas personas tropiezan con las tentaciones a pesar de vivir diligentemente una vida de creyentes luego de experimentar la obra de Dios. Solamente al desechar la naturaleza de maldad del fondo del corazón, se podrá ser fiel a Dios sin desviarse por el mal camino.
Adorne diligentemente su corazón cuando aún tiene una oportunidad, antes de que el Señor regrese para llevarlo. Lo animo a que haga una confesión diciendo: “En verdad he sufrido el período de la cultivación sin ningún remordimiento” cuando regrese el Señor.
Yo ruego que en el nombre de Cristo Jesús que al hacer así usted pueda levantarse en el lugar más glorioso cuando entre a los 7 años del Banquete de las Bodas, al Reino Milenario, y al Cielo Eterno.
[Amén]