28-12-2008 | Rev. Jaerock Lee
Capítulo 11
La Biblia y la Interpretación de la Palabra de Dios
1. Composición
La Biblia consta de 66 libros cuyo enfoque es la salvación por medio de Jesucristo.
De estos libros, 39 se refieren a “Jesucristo que ha de venir” y se los conoce como el Antiguo Testamento\; los 27 libros restantes tratan de “Jesucristo quien vino” y son conocidos como el Nuevo Testamento.
2. El Antiguo Testamento
Los primeros 17 libros en el Antiguo Testamento se denominan “libros históricos”. Estos son: Génesis, Éxodo, Levítico, Números, Deuteronomio, Josué, Jueces, Ruth, 1 Samuel, 2 Samuel, 1 Reyes, 2 Reyes, 1 Crónicas, 2 Crónicas, Esdras, Nehemías, y Ester. Los cinco primeros entre estos libros son conocidos como “la Ley” debido a que tratan acerca de la Ley de Dios para la humanidad.
Los 5 libros siguientes son: Job, Salmos, Proverbios, Eclesiastés, y Cantar de los Cantares. A estos se los llama “libros poéticos” ya que contienen salmos, cánticos y sabiduría.
Luego vienen los 17 libros categorizados como “proféticos” o “de los profetas”, los mismos que se encuentran divididos en “Predicciones Tempranas” y “Profecías Futuras” dependiendo de la época en las que fueron escritas\; o en “Profetas Mayores” y “Profetas Menores” según su volumen.
Los profetas mayores de las predicciones tempranas fueron Isaías, Jeremías, Lamentaciones, Ezequiel y Daniel\; y los profetas menores fueron Oseas, Joel, Amós, Abdías, Jonás, Miqueas, Nahúm, Habacuc, Sofonías, Hageo, Zacarías, y Malaquías.
3. El Nuevo Testamento
Los 4 primeros libros son conocidos como “Evangelios”, estos corresponden a los libros de Mateo, Marcos, Lucas y Juan. A excepción del libro de Juan, a los tres Evangelios se los denomina “Evangelio Sinóptico” debido a que comparten una misma perspectiva.
Luego se encuentra el libro de los Hechos de los Apóstoles en el cual se registran los hechos históricos de los apóstoles, y a los siguientes 21 libros se los clasifica como “Epístolas” ya que están escritas a manera de cartas. Entre estas tenemos 14 libros que corresponden a las Epístolas Paulinas escritas por el apóstol Pablo y el resto son Epístolas Generales.
Los libros de Romanos, 1 y 2 Corintios, Gálatas, Efesios, Filipenses, 1 y 2 Tesalonicenses, 1 y 2 Timoteo, Tito, Filemón, y Hebreos pertenecen al grupo de las Epístolas Paulinas.
De este grupo, Pablo trata sobre doctrina en Romanos, 1 y 2 de Corintios, y en Gálatas, por tanto éstas son llamadas “Epístolas Doctrinales”.
Efesios, Filipenses, Colosenses y Filemón fueron escritas mientras Pablo estuvo en prisión, por eso se las denomina “Epístolas del Encarcelamiento.”
Asimismo, 1 y 2 de Timoteo y Tito tratan sobre asuntos ministeriales, por lo que son conocidas como “Epístolas Pastorales,” y las cartas de 1 y 2 Tesalonicenses y Hebreos son categorizadas como “Epístolas Ordinarias.”
Santiago, 1 y 2 de Pedro, así como 1, 2 y 3 Juan y Judas pertenecen también a las “Epístolas Generales.”
La diferencia entre las Epístolas Paulinas y las Epístolas Generales es que el nombre de cada libro corresponde al receptor en el primer caso, y al nombre del escritor en el segundo caso.
Al último libro de la Biblia, llamado Apocalipsis, se lo distingue como el libro profético del Antiguo y Nuevo Testamento.
4. La Biblia debe ser Interpretada por Inspiración del Espíritu Santo
Toda la Escritura es inspirada por Dios, por lo tanto, cada lector debe leerla bajo la inspiración del Espíritu Santo con el fin de entender la verdad y el significado espiritual (2 Timoteo 3:16).
Si la interpretamos literalmente o según nuestra opinión, podemos dar lugar a una mala interpretación de la voluntad de Dios. Asimismo, la Biblia registra un mismo evento en diferentes secciones, caso por el cual no debemos interpretarla con nuestro entendimiento humano ya que podemos llegar a pensar que el escritor cometió un error en sus escritos y podemos perder la confianza en la Biblia.
Isaías 34:16 dice: “Inquirid en el libro de JEHOVÁ, y leed si faltó alguno de ellos\; ninguno faltó con su compañera\; porque su boca mandó, y los reunió su mismo Espíritu.” Como está escrito, la Biblia fue escrita sin ningún error por el obrar de Dios.
Por consiguiente, si no entendemos alguna parte de la Biblia, debemos orar con un corazón sincero para que podamos entender la motivación de Dios al escribirla, así como el verdadero significado de parte de Dios que está escondido ahí.
5. Dios Perfeccionó la Biblia por medio de varios autores
El evento escrito en Marcos 14:30, 71 y 72 se menciona en los cuatro Evangelios. A pesar de ser un mismo evento, está descrito de manera diferente. El lector posiblemente se pregunte el por qué de esto.
Entonces, ¿cuál es la razón por la que Dios permitió que este evento se escriba de diferentes formas?
Los cuatro Evangelios se tratan acerca del ministerio de Jesús, sus enseñanzas y los acontecimientos que surgieron a su alrededor. Sin embargo, cada Evangelio tiene ciertas características y un enfoque ligeramente distinto. Esto se dio debido a que los escritores tenían diferente personalidad a pesar de que Dios mismo les dio la inspiración para escribir.
La razón por la que existen cuatro Evangelios en lugar de uno solamente reside también en lo siguiente:
Si leemos cada uno de los Evangelios cuidadosamente, observaremos que el enfoque, la manera de describirlo, las palabras utilizadas, y los estilos son diferentes a pesar de tratarse de un mismo evento. Podremos ver también que algunos acontecimientos están descritos minuciosamente, mientras que a otros apenas se los menciona\; todo esto debido a la diferencia de carácter de quienes escribieron.
Por consecuencia, Dios permitió que los Evangelios fueran escritos para que se complementen entre sí. De este modo podemos aprender acerca del ministerio de Jesús, de sus enseñanzas, y del ministerio de sus discípulos de forma clara y detallada, sintiendo la atmósfera de la escena como si estuviésemos presentes en el acto.
6. Ejemplos de Registros Diferentes de un Mismo Evento
Observemos primeramente a los dos malhechores que fueron colgados junto a Jesús. Tanto en Mateo 27:44 como en Marcos 15:32 se dice que ambos injuriaban a Jesús, mientras que en Lucas 23:39 en adelante se lee que uno de los malhechores injuriaba a Jesús en tanto que el otro se arrepentía y recibía salvación.
¿Por qué dicen los Evangelios de Mateo y Marcos que ambos malhechores injuriaron a Jesús mientras que en Lucas solamente uno de ellos lo hizo y además fue exhortado por el otro malhechor?
En aquel día los sacerdotes, los escribas, y muchas de las personas que rodeaban la cruz estaban pronunciando palabras soeces contra Jesús. En medio de la confusión del momento, Mateo escuchó a uno de los malhechores injuriando a Jesús, pero él registró que ambos lo habían hecho. No obstante, Lucas vio más claramente la situación y la escribió inclusive detallando las conversaciones entre Jesús y los dos malhechores. Pues uno de los criminales no injurió a Jesús sino que exhortó a aquel que lo estaba haciendo, y dijo: “Señor, acuérdate de mí cuando vengas en tu reino.” Asimismo, si nos enfocamos en el por qué de la diferencia, podremos sentir claramente el entorno y situación del momento.
Otro ejemplo de esto encontramos en Números 25 donde vemos al pueblo de Israel cometiendo adulterio con las mujeres moabitas, lo que provocó la muerte de 24.ooo personas a causa de una plaga. Pero en el Nuevo Testamento el apóstol Pablo dice en 1 Corintios 10:8 que fueron 23.000 los que murieron\; hablamos de una diferencia de mil personas. Nosotros podemos llegar a pensar que uno de los registros está incorrecto, pero no es así. Esto es debido a que el libro de Números incluye a las mujeres gentiles que murieron junto con el pueblo de Israel, mientras que en 1 Corintios solamente se menciona al número de personas que pertenecían al pueblo de Israel.
De esta forma, la Palabra de Dios es irreprochable, y cuando Dios nos da entendimiento a través de Su inspiración, podemos obtener una respuesta clara, aún para las cosas que son incomprensibles para el entendimiento humano.
7. Los Cuatro Evangelios, Perfección al Complementarse Entre Ellos
Los cuatro Evangelios describen el momento en que Jesús le dijo a Pedro que lo negaría tres veces\; comparemos esta escena en cada libro:
Mateo 26:34 dice:
“De cierto te digo que esta noche, antes que el gallo cante, me negarás tres veces.”
En Marcos 14:30 dice:
“De cierto te digo que tú, hoy, en esta noche, antes que el gallo haya cantado dos veces, me negarás tres veces.”
En Lucas 22:34 lo leemos así:
“Pedro, te digo que el gallo no cantará hoy antes que tú niegues tres veces que me conoces.”
Finalmente, en Juan 13:38 vemos:
“¿Tu vida pondrás por mí? De cierto, de cierto te digo: No cantará el gallo, sin que me hayas negado tres veces.”
Entonces, ¿cuál es la razón por la que existen ligeras diferencias en los cuatro Evangelios con respecto a este evento?
Pues Juan era una persona de mal carácter a quien llamaban hijo del trueno, de modo que cuando escribía algo, tenía la tendencia a registrar el punto más importante en lugar de registrar el evento detalladamente. Por esto, en este caso él se enfocó en el hecho de que Pedro lo negaría tres veces sin hacer énfasis en el número de veces que iba a cantar el gallo, por eso dice “no cantará el gallo”.
Mateo y Lucas tampoco se enfocaron en el número de veces que cantaría el gallo, por eso escribieron “antes de que cante el gallo” y “el gallo no cantará hoy.” Por el contrario, Marcos tenía un carácter calmado y delicado en lugar de uno activo, por eso él describió el acontecimiento con más detalle especificando incluso el número de veces que el gallo cantaría – “antes que el gallo haya cantado dos veces.”
Es necesario que conozcamos que estas cosas no son errores a pesar de las diferencias de carácter de los escritores. Simplemente el énfasis difiere entre ellos, y se complementan entre sí con sus respectivas ventajas con el fin de obtener un registro perfecto.
Algunos de ustedes posiblemente se pregunten por qué no permitió Dios que una sola persona escribiera la Santa Biblia de manera perfecta, y la respuesta consiste en que Dios tiene un propósito en el hecho de permitir que mucha gente escribiera la Biblia con sus propias características, el cual es el de permitirnos entender las maneras en las que Dios cumple sus obras.
Los seres humanos, quienes son criaturas de Dios, tienen las limitaciones de un cuerpo muy distinto al de Dios, por eso, aunque Dios nos da la inspiración del Espíritu Santo y aunque Él nos controla, no podemos mostrar las obras de Dios al 100% debido a nuestras limitaciones.
Dios conoce este hecho, por eso permitió que cuatro personas quienes tenían habilidades diferentes escribieran cada uno de los Evangelios complementándose entre ellos para lograr un registro perfecto, pues el contenido acerca de Jesús es lo más importante en la Biblia.
Por consiguiente, para poder aprender a plenitud acerca del ministerio y enseñanzas de Jesús, no debemos dar preferencia solamente a uno u otro de los Evangelios, sino que debemos aprender los cuatro.
8. Dios Obra en Beneficio de Todo
Dios no utiliza solamente a personas en particular sino a muchos tipos de personas que tienen personalidades y talentos diferentes para obrar en beneficio de todo.
Por ejemplo\; algunas personas tienen carácter muy recto y cuidadoso, otros tienen carácter positivo y activo, y algunos tienen carácter muy sencillo. Algunos tienen virtudes, otros tienen conocimiento, y otros son leales y fieles. Dios ama todas estas piezas, es por eso que Él utiliza no solamente a aquellos que tienen grandes habilidades, sino también las mayores destrezas de cada individuo, a pesar de que algunos aún tienen limitaciones.
De esta manera todos los miembros llegan a ser uno y se complementan entre ellos para cumplir la obra de Dios. Pero debemos recordar que, a pesar de que Dios nos ama a todos y nos usa de acuerdo a nuestras características y talentos, podemos ser usados para propósitos más nobles a la medida en que alcancemos la bondad en nuestro corazón.