• Infierno (5)

    [1 Timoteo 2: 4]

    30-11-2008 | Rev. Jaerock Lee

    • : Infierno (5)
      : <1 Timoteo 2: 4>
      “el cual [Dios] quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad.”


      Queridos hermanos y hermanas en Cristo,

      Éste es el quinto de los sermones de la serie sobre el Infierno. Luego que Dios creara los cielos y la tierra\; por último, creó al primer varón, Adán, y a la primer mujer, Eva.

      Génesis 1:31 dice, “Y vio Dios todo lo que había hecho, y he aquí que era bueno en gran manera. Y fue la tarde y la mañana el día sexto.”

      Después de haberlos creado, Dios los bendijo. Es decir, les dio la autoridad de gobernar sobre la tierra y sobre el mar, y sobre todo ser viviente que ellos había.
      Génesis 1:27-28 dice, “Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó\; varón y hembra los creó. Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos\; llenad la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra.”
      ¿Pueden sentir el profundo amor de Dios Padre por adán y Eva? El primer hijo es alguien tan amado por los padres.

      Y ¿Cuán especiales fueron adán y Eva para Dios? Dios les expresó sus sentimientos de esa manera.

      Sin embargo, el gran amor de Dios se reveló aún más después que ellos hubieron pecado.

      Adán y Eva cometieron el pecado de la desobediencia al comer del fruto prohibido\; aún así, Dios los amó en gran manera.

      Hermanos y hermanas, ¿Adán y Eva fueron salvos?

      De igual modo, ¿qué le pasó a Caín, quien fue el primer homicida de la humanidad?

      En la última sesión, escucharon acerca de las normas de salvación para los más pequeños. Y ¿pudieron darse cuenta del tremendo amor de Dios que no quiere que ningún alma se pierda?

      El pasaje de hoy en 1 Timoteo 2:4 dice, “el cual [Dios] quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad.”

      Dios procura salvar aún a aquellos que han cometido pecados atroces y a los que guardan un corazón lleno de iniquidad.

      Simplemente es que no se alejan de los caminos de maldad, y así terminan destruidos, alcanzados por sus propios pecados. Por la maldad de la gente es que lugares como el Infierno existen.

      En esta sesión, les hablaré sobre otro tema que genera curiosidad\; es decir, si Adán, Eva y Caín fueron salvos o no.

      Al escuchar cómo Dios se comportó con respecto a la gente que pecó, es mi deseo que puedan darse cuenta del infinito amor de Dios.

      Al hacerlo, espero que mantengan presente del amor de Dios aún al escuchar en detalle las espantosas realidades del Infierno.


      Queridos hermanos y hermanas en Cristo, la desobediencia de Adán y de Eva tuvo tremendas repercusiones como resultado.

      Adán y Eva fueron arrojados fuera del Huerto del Edén, donde estaban antes viviendo en abundancia, sin que nada les faltase. Tuvieron que vivir en esta tierra donde hay lágrimas, tristezas y dolores.

      Ellos dejaron de vivir para siempre, y la muerte entró.

      La tierra y todo los demás fue maldecido. Ahora tenían que trabajar la tierra, y con el sudor de sus rostros comer el pan. La tierra producía espinas y cardos.

      No sólo ellos dos sino también sus descendientes tuvieron que vivir en esta tierra llena de pecado, calamidades, sufrimiento y muerte.

      Algunos sostienen que Adán y Eva no fueron salvos porque por su culpa entraron todas esas cosas. Pero si vemos detenidamente la Biblia, vemos que Dios les abrió a ellos también un camino hacia la salvación.

      Hermanos y hermanas, Adán y Eva tenían una consciencia buena y pura comparada con la de las personas hoy en día que están llenas de pecado.

      El pecado original fue transmitido por Adán a las generaciones. Además la naturaleza pecaminosa del corazón humano fue agravándose más y más de generación en generación. De igual manera, las personas fueron alejándose cada vez de Dios, cometiendo más pecados, y manchando así más y más sus corazones.

      Si los comparamos con las personas de hoy en día, Adán y Eva tenían un hermoso corazón cuando llegaron a la tierra.

      Mientras vivían en la tierra, se arrepintieron por completo de lo mal que habían hecho.

      Anteriormente, cuando estaban en el huerto del Edén, Adán y Eva podían simplemente comer del fruto de los árboles. Pero ahora debían trabajar arduamente para cosechar. Y en cuanto a Eva sus dolores de parto fueron multiplicados.

      Y así llegaron a conocer las lágrimas y el dolor que causa el pecado. Tuvieron que sufrir el dolor de que uno de sus hijos asesinara al otro.

      Al llevar vidas así, ¿cuánto deben Adán y Eva extrañado la vida pasada donde sólo vivían el amor y la protección de Dios?

      Mientras permanecieron en el Huerto del Edén, ellos daban por sentado todas las bendiciones que gozaban. No tenían consciencia de que eran felices y de que debían estar agradecidos por ello.

      Únicamente después de la caída, pudieron darse valorar el antiguo ambiente donde vivían.

      Desde entonces, dieron gracias de todo corazón por el amor de Dios que habían recibido y se arrepintieron de no haber obedecido la Palabra de Dios.

      Incluso hoy en día, aunque hayan llevado vidas de espantoso pecado, si se arrepienten de todo corazón y se vuelven de sus malos caminos, Dios los perdona.

      Entonces, si Adán y Eva se arrepintieron sinceramente, ¿por qué Dios no los perdonaría?

      Dios aceptó el arrepentimiento de ellos, y luego de haber pasado por la tierra, Dios los llevó al reino de los cielos.

      Pero si Adán y Eva apenas recibieron salvación y fueron al Paraíso. Esto se debió a que le dieron la espalda el gran amor de Dios.

      Dios Todopoderoso sabía que ellos comerían del árbol del conocimiento del bien y del mal. Aún así, eso no significa que Dios no los amara.

      Conociendo todo, Dios Mismo les enseñó y los amó. Además también Él les permitió que disfrutaran gran autoridad para gobernar sobre todas las demás cosas.

      Dios quería que Adán y Eva entendieran Su corazón y lo obedecieran de igual manera. Sin embargo, ellos tuvieron por poco el amor de Dios, y lo desilusionaron grandemente. ¡Cuán agradecidos deben haber estado de haber sido salvos!

      Otra razón por la cual ellos sólo pudieron ir sólo al Paraíso es que la puerta a la cultivación humana fue abierta primeramente por su desobediencia.

      Por supuesto que Adán y Eva se arrepintieron de su maldad. Además, ante los ojos del Dios Todopoderoso que planea las cosas de antemano, todo tenía que ver con Su providencia de la cultivación humana.

      Pero la responsabilidad por haber causado a toda la humanidad tales sufrimientos y por haber abierto la puerta a la muerte deben ser contados por la justicia.

      Ésta también es otro motivo por el cual Adán y Eva no pudieron entrar a un lugar mejor que el Paraíso, ni recibir recompensas gloriosas.

      Hermanos y hermanas, luego que Adán y Eva fueron arrojados fuera del Huerto del Edén, le nacieron hijos en la tierra. Su primer hijo se llamó, Caín\; y el segundo, Abel.

      Estos crecían, y cada uno ofrecía sacrificios a Dios.

      Caín le daba a Dios el fruto de la tierra, y Abel le ofreció de lo primogénito de sus ovejas, de los más gordo ofrendó.

      Dios aceptó la ofrenda de Abel y no la de Caín, ¿a qué se debió eso?

      Cuando le damos ofrenda a Dios, debemos darle ofrenda de sangre porque sólo ese tipo puede perdonar los pecados de acuerdo con las reglas del reino espiritual.

      Es por eso que en el antiguo Testamento, ofrecían sacrificios de vacas u ovejas. En el nuevo Testamento, El Cordero de dios, Jesucristo, Él mismo se convirtió en el sacrificio de expiación al derramar su propia sangre.

      Adán y Eva conocían el mundo espiritual, y se lo enseñaron a sus hijos.

      Ellos habían caminado con Dios por mucho, mucho tiempo, y aún después de dejar el Huerto del Edén, todas las cosas que necesitaban saber las aprendieron de Dios.

      Abel supo obedecer las enseñanzas de sus padres, y ofreció las primicias de sus ovejas y la gordura a Dios.

      Mas, Caín\; por el contrario, no obedeció. Sólo entregó del fruto de la tierra lo que a él le pareció.

      Sobre esto mismo, encontramos que en Hebreos 11: 4 dice, “Por la fe Abel ofreció a Dios más excelente sacrificio que Caín, por lo cual alcanzó testimonio de que era justo, dando Dios testimonio de sus ofrendas\; y muerto, aún habla por ella”.

      La razón por la cual Dios aceptó las ofrendas de Abel fue que él obedeció con fe, y entregó a Dios un sacrificio también espiritual. En cambio, Caín no obedeció la voluntad de Dios, e hizo lo que bien le pareció.

      Caín no le llevó a Dios sacrificio espiritual, sino más bien, sólo cumplió con una formalidad. Es por ello que Dios no le aceptó sus ofrendas.

      Trayéndolo al hoy, Caín sólo asiste a la iglesia, participa del servicio de adoración los domingos, pero no adora en espíritu y en verdad.

      Por ejemplo, algunos consideran que santifican los domingos únicamente por venir a la iglesia, y sostienen pensamientos equivocados o alucinaciones.

      En dicho caso, sólo cumplen con una formalidad religiosa, pero no están consagrando sus corazones y servicio, los cuales son lo verdaderamente importante. Por lo tanto, ofrecen sacrificios vanos y carnales, tal como Caín lo hiciera.

      De esa manera, Dios no pude aceptar ese tipo de adoración.

      Anhelo que ustedes siempre se mantengan alertas y comprueben que realmente estén adorando en espíritu y verdad, y que están llevando una autentica vida de fe en amor y servicio.

      Caín no mostró arrepentimiento por su pecado cuando dios no aceptó sus ofrendas, y sí lo hizo con las de Abel.

      Muy por el contrario, él se enojó y su semblante decayó. Se llenó de malos sentimientos hacia su hermano, Abel. Y finalmente, lo asesinó.

      Eso es algo casi increíble. Apenas había comenzado la cultivación humana, y ya había odio y celos.

      Lo que es más, esos sentimientos carnales crecieron, y dieron a luz obras de la carne, una de ellas el asesinato.

      Caín no cometió semejante cosa en un simple arrebato de ira.

      Él le albergó esos malvados sentimientos, planificó y mató a su propio hermano, Abel. Es por eso mismo, que no podemos decir que su pecado fue menor.

      A través de Caín, podemos ver la naturaleza del pecado y de la maldad una vez más. Si comenzamos a permitir la maldad en nuestros corazones, ¿Cuán rápidamente ese tipo de pensamientos hallan cabida en nosotros? ¿Cuán rápidamente ensucian nuestros corazones?

      Por lo tanto, aquellos que anhelan ser santificados no deben aceptar ningún tipo de pensamiento mundano o de maldad, diciendo: “Hasta aquí está OK""

      Espero que se despojen de toda raíz de pecado y toda naturaleza pecaminosa que puede haber en sus corazones.

      Ahora bien, Caín, de esa manera, se convierte en el primer homicida de la humanidad. Luego ¿qué sucede con él más tarde?

      El amor de Dios también abrió un camino a la salvación para Caín.

      Por supuesto, el pecado de Caí no era menor, pero sí su consciencia no estaba tan contaminada como hoy en día. Es por eso que se pudo arrepentir de sus pecados mediante el castigo.

      Cain learned about God from his parents. Also, he did not inherit so much of original sin from his parents. That is why he could repent of his sins through punishment.

      En la Biblia, podemos ver cómo Dios muestra Su misericordia, inclusive al mismo Caín, quien fue el primer homicida de la historia de la humanidad.

      Caín se convirtió en un errante y extranjero en la tierra como consecuencia de su pecado. Fue maldecido y echado de la tierra. Y le suplicó la misericordia de Dios porque su castigo era muy difícil de soportar.

      Entonces, Dios le dio por señal para que no lo matasen y dijo, “Ciertamente cualquiera que matare a Caín, siete veces será castigado”.

      Caín pudo conocer a su esposa con esta señal, pero él tuvo que arrepentirse de su crimen todos los días de su vida por mirar esa señal.

      Mas a través de ese castigo, él vino a arrepentimiento de su pecado y recibió salvación. Por lo tanto, fue como alguna clase de bendición para él. Al igual que Adán y Eva, Caín fue al Paraíso.

      Y fue al Paraíso porque no significó poco el hecho de que él haya cometido el primer crimen de la historia de la humanidad\; y así y todo, recibir bendición.

      ES más, fue algo terriblemente malvado el haber matado a su hermano, Abel.

      Fue precisamente por tener un corazón así que él no pudo ir a un lugar mejor que el Paraíso, a pesar de haberse arrepentido.

      Asimismo, Caín más bien se arrepintió de su pecado por el temor al castigo.

      Eso quiere decir que no arrepintió de todo corazón porque amaba a Dios.

      Si su corazón malvado hubiese cambiado a un buen corazón, podría haber terminado de mejor manera. Si hubiese vivido para agradar a Dios con todas sus fuerzas, él podría haber recibido mayor galardón y una mejor morada celestial.

      Pero en Caín no había esa actitud.

      Hermanos y hermanas, Adán y Eva tuvieron un corazón que no puede ser comparado con el de la gente hoy en día.

      Por consiguiente, ellos se arrepintieron de su pasado durante toda su vida, entonces ¿cuánto trataron ellos de vivir en la verdad y buscando la voluntad de Dios?

      Sin embargo, si ellos pudieron ir únicamente al Paraíso, ¿Qué deberían hacer los creyentes en la actualidad que hayan llevado una vida de pecado y de maldad en este mundo pecaminoso?

      Los animo a que deseen de todo corazón la santificación y a que lleguen a tomar mejores moradas celestiales, esforzándose cada día.

      A partir de la próxima sesión, les hablaré de las crueles realidades que existen en el Sepulcro Inferior.


      Queridos hermanos y hermanas en Cristo, cuando Adán y Eva cometieron pecado, Dios les mostró su amor infinito.

      ¿Cómo se comporta Dios cuando nosotros pecamos, aún después de haber recibido tanto amor de Su parte?

      Génesis 3:21 dice, Jehová Dios hizo al hombre y a su mujer túnicas de pieles, y los vistió.”

      Por aquellos que iban a ser arrojados fuera del Huerto a la tierra en paga de su pecado, Dios los vistió con túnicas de pieles.

      ¿No les recuerda del gozo y la preocupación de los padres cuando sus bebés comienzan a dar sus primeros pasitos, el preocuparse no se vayan a lastimar o cualquier otra cosa les pase?

      Anhelo que ustedes sean capaces de sentir el corazón de Dios Padre por Sus hijos. Hermanos y hermanas, Adán y Eva vivían en el Huerto del Edén sin que nada les faltase, disfrutando gran autoridad y recibiendo el gran amor de Dios.

      Pero ahora, están viviendo como ciudadanos del reino de los cielos en la morada celestial más baja, el Paraíso.

      Ahora bien, ¿En qué vida se sentirán más felices: en el Huerto del Edén o en el Paraíso?

      Ellos se sienten más felices estando en el Paraíso, puesto que han experimentado el dolor que causan el pecado y la muerte a través de la cultivación humana en la tierra.

      Ahora, ellos se dieron cuenta de cuán grande y preciado es el amor de Dios, y de Su gracia también sobre ellos.

      Del mismo modo, Dios Padre cambió su error del pasado a un regalo mucho más preciado mediante la cultivación humana.

      ¿Cuán grande es el amor y la sabiduría de Dios? Hoy pueden vivir eternamente agradecidos a Dios Padre.

      Adán y Eva estando en el Huerto del Edén no conocían nada a cerca del dolor de la muerte, y desobedecieron.

      Pero ustedes conocen muy bien cuán doloroso y duro es vivir como esclavos del enemigo, Satanás.

      Ustedes\; asimismo, saben muy bien cuánta bendición hay en el amor de Dios y en Su protección y guía.

      Por lo tanto, los exhorto una vez más a que tomen ninguna decisión necia que puedan causarles consecuencias eternamente irreversibles.

      Oro en el nombre del Señor, que en este tiempo de cultivación humana sea de mayores bendiciones para sus vidas.


    • Language
    • x