• Espacio y Dimensión 3

    [1 Juan 5:18]

    07-12-2008 | Rev. Jaerock Lee

    • : Espacio y Dimensión 3
      : <1 Juan 5:18>
      “Sabemos que todo aquel que ha nacido de Dios, no practica el pecado, pues Aquel que fue engendrado por Dios le guarda, y el maligno no le toca.”




      Amados hermanos y hermanas en Cristo,

      Esta es la tercera sesión de la serie “Espacio y Dimensión.” En la sesión anterior les hablé acerca de las cosas que suceden en esta tierra cuando se abren las puertas del segundo cielo.

      El segundo cielo pertenece al reino espiritual, pero el espacio llamada “Huerto del Edén” es un poco diferente en cuanto a dimensión. Es decir, se trata de seres espirituales, pero también tiene el aspecto material que las personas del primer cielo pueden ver y tocar.

      En la Biblia encontramos los registros acerca de cosas del Huerto del Edén que se han presentado en el primer cielo. Por ejemplo, la lluvia que cayó por 40 días durante el diluvio de Noé, el fuego que cayó del cielo para destruir a Sodoma y Gomorra, y el fuego que Elías recibió como respuesta.

      Vimos que los otros espacios en el reino espiritual, excepto por el Huerto del Edén, son completamente diferentes en dimensión al compararlas con la del mundo físico. El espacio de oscuridad en el segundo cielo es completamente diferente a aquel en la dimensión física. Satanás el enemigo, quien está en el segundo cielo, siempre incita a los pecadores en el primer cielo, pero la gente no lo puede ver con sus ojos. Asimismo, los ángeles del tercer cielo bajan al primero para guardar y proteger a los hijos de Dios, pero los humanos no los pueden ver.

      Esto es así debido a que, tanto el diablo enemigo y Satanás como los ángeles, son seres completamente espirituales que pertenecen a lo espiritual, lo cual es totalmente diferente a la dimensión del mundo físico.

      Pero les dije que las dimensiones superiores pueden gobernar sobre las dimensiones inferiores. Por lo tanto, aunque estemos viviendo en el primer cielo, si llegamos a ser seres de tercera dimensión al alcanzar lo espiritual en su totalidad, entonces podremos gobernar sobre el diablo enemigo y Satanás.

      ¡De esto se trata el pasaje bíblico de hoy!

      1 Juan 5:18 dice: “Sabemos que todo aquel que ha nacido de Dios, no practica el pecado, pues Aquel que fue engendrado por Dios le guarda, y el maligno no le toca.”

      Aquellos que no cometen pecado pueden poseer el espacio espiritual de la tercera dimensión como personas de espíritu. Por lo tanto, serán siempre guardados por huestes celestiales y ángeles, y el diablo enemigo y Satanás no podrá tocarlos.

      En esta sesión voy a hablar acerca de el espacio de la tercera dimensión. En el nombre de Jesús yo ruego que a través de este mensaje ustedes adquieran más anhelo de las cosas espirituales\; y que se introduzcan rápidamente en lo espiritual y en un espíritu pleno.




      Amados hermanos y hermanas en Cristo,
      Antes de ingresar en el espacio de la tercera dimensión, permítanme hablarles acerca de una cosa sobre la cual se tiene curiosidad\; pues algunos de ustedes han preguntado:

      ¿Si Dios ha creado cuatro cielos para la cultivación humana, a cuál de estos pertenece el Infierno?

      El infierno y el Hades son espacios espirituales pero no corresponden al Cielo, sino a la Tierra. Espiritualmente hablando, “Tierra” significa el área que pertenece a la oscuridad. Es el concepto opuesto a “Cielo”, que es el área que corresponde a Dios, quien es la Luz. Aún en lo físico, los cielos y el universo no tienen límite, mientras que la Tierra sí está limitada.

      De la misma manera, los cielos son infinitos, pero el área que corresponde a la Tierra es muy limitada. Es decir, el Hades y el Infierno también son áreas limitadas. Por ejemplo, las áreas en las que se localizan las prisiones de cada país, en las cuales se encarcela a los criminales, son muy pequeñas en comparación a toda la extensión del país.

      Asimismo, el Hades y el Infierno son muy limitados en comparación con los cielos que Dios ha extendido. Pero existe también un espacio llamado el “Sepulcro Superior”, en el que deben pasar las almas que han recibido salvación. El Sepulcro Superior también es un espacio muy limitado en comparación al tercer cielo, en el cual está el Reino de los Cielos.

      Es por esto que 1 Pedro 3:19 describe al Sepulcro Superior como una “prisión” diciendo: “en el cual también fue y predicó a los espíritus encarcelados.” Esto significa que luego de la muerte de Jesús en la cruz, Él fue al Sepulcro Superior y predicó el evangelio a las almas salvas del tiempo del Antiguo Testamento quienes esperaban ahí.

      Igualmente, el Sepulcro Superior también es muy limitado y pertenece a la Tierra, pero no está bajo tierra –hablando en sentido físico. Como escucharon durante las series de estudio sobre el Infierno, existe un gran abismo entre el Sepulcro Superior y el Hades. Estos dos espacios están completamente separados entre sí.

      Si comparamos el Sepulcro Superior con un edificio, éste es como el primer piso que está en la planta baja\; a pesar de que el Sepulcro Superior está en la “planta baja”, en realidad pertenece al cielo. Por otro lado, el Hades es como un sótano que está completamente en el subsuelo\; no un subsuelo en lo físico, sino en lo espiritual.

      Para entenderlo mejor, el Hades es una prisión que se encuentra en el primer nivel del sótano. Luego, el Lago de Fuego es una prisión en el segundo nivel del sótano, el Lago de Azufre estaría en el tercer nivel del sótano, y el hoyo sin fondo está en el cuarto nivel del sótano.

      En Apocalipsis 20:11 dice: “Y vi un gran trono blanco y al que estaba sentado en él, de delante del cual huyeron la tierra y el cielo, y ningún lugar se encontró para ellos.” Esto significa que el en día del Juicio del Gran Trono Blanco, todos los espacios se abrirán y no habrá distinción entre el cielo y la tierra.

      Otro significado de esto es que el espacio del primer cielo no tendrá más razón de existencia, por lo que Dios la cerrará. Asimismo, las puertas de los espacios que corresponden a la “Tierra,” es decir al Hades y al Infierno, también se cerrarán. Estas puertas se cerrarán por completo a fin de que nadie pueda entrar o salir por ellas.

      El Sepulcro Superior y el Infierno no pertenecen a ninguno de los cielos, y tampoco podemos hablar acerca de sus dimensiones. Si tuviésemos que explicarlas, tendríamos que colocar el signo de menos (-) ahí. Pero, comparando estos espacios con el tercer cielo, pues son muy limitadas y se las cerrará por siempre. En realidad no hace falta hablar sobre estas dimensiones.

      Pero el Sepulcro Superior es un poco mejor que el Huerto del Edén, y se puede pensar en este en términos de media dimensión. Pero aún así, el Sepulcro Superior no es tan amplio como el Huerto del Edén. Luego del Juicio Final, solamente será utilizado para que en este permanezcan los fetos salvos que han muerto en el vientre de sus madres.

      Como les expliqué anteriormente, el Sepulcro Superior, el Hades y el Infierno son cielos completamente diferentes en términos de tamaño y dimensión. Son espacios tan pequeños que pueden compararse con un grano de arena entre la infinidad de granos de arena sobre la playa.

      En especial el Hades y el Infierno serán cerrados por siempre luego del Juicio Final, por lo tanto, no es necesario pensar en el lugar al que corresponden entre los diferentes cielos que Dios ha creado. Por otro lado, como les expliqué antes, las dimensiones superiores gobiernan sobre las dimensiones inferiores, y todos los mundos pertenecen a Dios quien está en el cuarto cielo. Después de todo, ¡Dios es quien controla y gobierna todas las dimensiones de los espacios!



      Hermanos y hermanas,
      Para hablar acerca de espacios y dimensiones detalladamente, no debe haber un fin. Pienso que podremos aprender lo que falta cuando lleguemos al mismo reino celestial. Hasta entonces, podremos entender todo esto muy bien.

      Mediante esta serie de sermones acerca de los espacios y la dimensión, estamos aprendiendo mayormente acerca de cómo utilizar los espacios de las dimensiones superiores mientras vivimos en el primer cielo.

      En la sesión anterior les hablé acerca del segundo cielo, y en esta sesión voy a hablarles sobre el tercer cielo.

      ¿Qué tipo de características tiene el tercer cielo?

      ¡El tercer cielo es donde está ubicado el Reino de los Cielos!


      Como ustedes bien conocen, el reino de los cielos está categorizado por cinco moradas diferentes, empezando por el Paraíso hasta la Nueva Jerusalén.

      Según lo que les fue presentado en la serie de estudios sobre el Cielo, estos cinco lugares tienen dimensiones diferentes. Es decir, cada morada tiene una intensidad de luz diferente. La Nueva Jerusalén tiene la mayor intensidad de luz y ésta va disminuyendo mientras pasa por el tercero, el segundo y el primer reino de los cielos, hasta llegar al Paraíso.

      Por lo tanto, aquellos en la Nueva Jerusalén podrán transportarse a cualquier morada en el reino celestial con libertad. Por el contrario, aquellos en el Paraíso solamente tendrán libertad ahí, y tendrán limitaciones para ir incluso al primer reino de los cielos. Aquellos en el primer reino de los cielos podrán visitar libremente el Paraíso, pero tendrán limitaciones para visitar el segundo reino de los cielos, así como el tercer reino de los cielos o la Nueva Jerusalén. Significa que tienen menos derecho de ocupar los espacios en el tercer cielo.

      Esta justicia se aplica de la misma manera cuando nosotros, quienes estamos viviendo en el primer cielo, utilizamos los espacios del tercer cielo. Si una persona quien ha alcanzado un corazón de espíritu pleno a fin de poder ir hacia la Nueva Jerusalén, significa que este posee por completo el espacio de la tercera dimensión.

      En este caso, aquel podrá gobernar sobre el diablo enemigo y Satanás quien está en la segunda dimensión. Asimismo, podrá recibir ayuda de parte de las huestes celestiales y ángeles. Este tipo de obra también es posible en cierta medida a un cuarto nivel de fe. Pero en el tercero, segundo y primer nivel de fe, se tiene un corazón con cierto nivel de espiritualidad, pero aún se tiene también un corazón de carne.

      Se recibirá la influencia de Satanás, quien está en la segunda dimensión, a la medida en la que se tiene un corazón de carne. Por otra parte, aunque aún no nos hayamos sumergido en lo espiritual, si estamos llenos del Espíritu Santo, podremos poseer el espacio espiritual para ese momento.

      De la manera en que Pedro caminó sobre el agua con Jesús, podemos experimentar el espacio espiritual que crea un hombre de espíritu pleno. Pero aún en esto, la justicia tiene que cumplirse. Les explicaré más al respecto con ejemplos, pero para fácil entendimiento, veamos lo siguiente:

      A continuación la diferencia entre el momento en que Pedro caminó sobre el agua y en que empezó a hundirse:
      Mateo 14:28-31 dice: “Entonces le respondió Pedro, y dijo: Señor, si eres tú, manda que yo vaya a ti sobre las aguas. Y él dijo: Ven. Y descendiendo Pedro de la barca, andaba sobre las aguas para ir a Jesús. Pero al ver el fuerte viento, tuvo miedo\; y comenzando a hundirse, dio voces, diciendo: ¡Señor, sálvame! Al momento Jesús, extendiendo la mano, asió de él, y le dijo: ¡Hombre de poca fe! ¿Por qué dudaste?”

      En ese momento Jesús pudo caminar sobre el agua debido a que estaba cubierto por el espacio espiritual. Por un instante Pedro se unió a Jesús con fe y se bajó de la barca obedeciendo Su palabra. Entonces, pudo caminar sobre el agua, estando en el misma espacio espiritual emitido por Jesús.

      Pero al ver las olas moverse por el viento, los pensamientos humanos se apoderaron de su mente y dudó. Entonces, inmediatamente salió de el espacio espiritual y se hundió.

      Todo esto es muy similar. Un hombre de espíritu pleno ha alcanzado la justicia de la tercera dimensión, y por ende, Dios puede cubrirlo con su espacio espiritual según sea necesario. La persona no abre el espacio espiritual por sí misma según su voluntad, sino que Dios lo hace según la necesidad.

      Aquellos quienes no se han sumergido en el espíritu pleno para ser cubiertos por el espacio espiritual, tienen que cumplir las condiciones de la justicia. Al igual que Pedro, tienen que estar unificados en fe con el Señor, quien hace el espacio espiritual.

      Permítanme aclarar un concepto en este punto antes de proseguir:

      ¿Son el “tercer cielo” y el “espacio de la tercera dimensión” la misma cosa?

      Primero, el tercer cielo es el lugar donde está el reino de los cielos. Pero el espacio de la tercera dimensión es el espacio que tiene las características del tercer cielo. Por lo tanto, si yo digo “espacio del tercer cielo” me estoy refiriendo a el espacio que tiene características similares a las del tercer cielo.

      Por ejemplo, si tenemos un clima muy caliente durante el verano, decimos que es un clima similar al de un área tropical. Pero esto no significa que hemos traído el aire del área tropical en sí. Simplemente significa que el clima es similar al de las áreas tropicales. Asimismo, si cosas del tercer cielo se dan en el primer cielo, no significa que el espacio del tercer cielo ha descendido hasta el primero.

      Por supuesto, cuando las huestes celestiales, y los ángeles, y los profetas vienen y van, el pasadizo hacia el tercer cielo se abre. Pero para que un ángel permanezca junto a nosotros, este debe estar cubierto por el espacio del tercer cielo. Esto es similar al hecho de que los astronautas no pueden caminar sobre la superficie de la luna sin vestir un traje espacial con el cual puedan respirar como si estuviesen en la Tierra.

      Cuando los seres del tercer cielo descienden hasta el primero, también deben estar cubiertos por el espacio del tercer cielo. Es decir, en el primer cielo se tiene que crear un espacio con las características del tercer cielo, y estos seres deben permanecer dentro de ese espacio.

      Lo mismo sucede con el cuarto cielo y el espacio del cuarto cielo\; pues, para que las cosas que son posibles solamente en el cuarto cielo tomen lugar en el primero, se tiene que crear el espacio de la cuarta dimensión. Este es el concepto acerca de cielo y dimensión que usted debe entender a fin de comprender los siguientes sermones.

      Entonces, ¿de qué manera experimentaron el espacio de la tercera dimensión los patriarcas de la fe?

      Para encontrar los ejemplos de el espacio de la tercera dimensión podemos referirnos a los momentos en los que los ángeles aparecieron y ayudaron a la gente.

      Primero, vemos una escena en Hechos 12, donde Pedro, quien estaba en prisión, fue liberado por la ayuda de un ángel.

      Hechos 12:7-10 dice: “Y he aquí que se presentó un ángel del Señor, y una luz resplandeció en la cárcel\; y tocando a Pedro en el costado, le despertó, diciendo: Levántate pronto. Y las cadenas se le cayeron de las manos. Le dijo el ángel: Cíñete, y átate las sandalias. Y lo hizo así. Y le dijo: Envuélvete en tu manto, y sígueme. Y saliendo, le seguía\; pero no sabía que era verdad lo que hacía el ángel, sino que pensaba que veía una visión. Habiendo pasado la primera y la segunda guardia, llegaron a la puerta de hierro que daba a la ciudad, la cual se les abrió por sí misma\; y salidos, pasaron una calle, y luego el ángel se apartó de él.”

      Algo similar sucedió cuando el apóstol Pablo estuvo en prisión:

      Hechos 16:25-26 dice: “Pero a medianoche, orando Pablo y Silas, cantaban himnos a Dios\; y los presos los oían. Entonces sobrevino de repente un gran terremoto, de tal manera que los cimientos de la cárcel se sacudían\; y al instante se abrieron todas las puertas, y las cadenas de todos se soltaron.”

      Ambos incidentes se dieron cuando Pablo y Pedro estuvieron en prisión sin ser culpables, justo mientras se encontraban predicando el evangelio. Ellos eran perseguidos por predicar el evangelio del Señor, pero no se quejaron contra Él en absoluto. En lugar de eso, el apóstol Pablo alabó a Dios, y Pedro se regocijó de sus sufrimientos por causa del nombre del Señor.

      Dios envió ángeles para que desataran sus cadenas debido a que tenían su corazón de acuerdo a la justicia de la tercera dimensión. El aparecimiento de ángeles significa que ellos estuvieron cubiertos por el espacio de la tercera dimensión. Aún los grilletes de las puertas que están firmemente aseguradas no representan un problema para los ángeles. ¡Ellos pueden abrirlos o cerrarlos fácilmente!

      En muchas ocasiones he recibido personalmente ayuda de parte de los ángeles. En cierta ocasión, al estar jugando golf, yo obtuve un buen resultado porque sucedió algo absolutamente imposible.

      Asimismo, muchas cosas sorprendentes suceden en mi habitación en muchas ocasiones. Alguien filmó uno de estos eventos con una cámara y se lo mostró a ustedes también. Se trata de unos candeleros en mi habitación que se prenden y se apagan repetidamente. El más pequeño repite cuatro escenas diferentes en un período menor a un minuto, el más grande repite siete escenas distintas dentro de un segundo.

      Además, mi casetera en la cual mantengo la palabra de Dios ¡se prende sola! A veces yo me siento feliz porque los ángeles me producen esta felicidad.

      En la siguiente sesión continuaremos hablando acerca de los casos en los que la gente ha experimentado impresionantes obras de Dios cuando se ha creado el espacio del tercer cielo.




      Amados hermanos y hermanas en Cristo,
      Hoy les he hablado acerca de el espacio de la tercera dimensión la cual tiene solamente plenitud de luz sin oscuridad en lo absoluto.

      Si ustedes logran poseer este espacio del tercer cielo, no solamente podrán gobernar sobre el diablo enemigo y Satanás quien está en la segunda dimensión, sino que recibirán ayuda de parte de los ángeles que están en la tercera dimensión.

      El poseer el espacio de la tercera dimensión significa también que ustedes han alcanzado el corazón de un espíritu pleno y que están aptos para entrar a la Nueva Jerusalén.

      Aquellos que han alcanzado un espíritu pleno están unidos al Señor como uno solo, por lo que pueden ingresar a el espacio del Señor con su consentimiento.

      ¡Entonces, aún las cosas que son imposibles en este primer cielo se harán posibles!

      Esta es la razón por la cual Jesús dijo en Juan 15:7: “Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queréis, y os será hecho.”

      Aquellos que permanecen en el Señor podrán movilizarse en el espacio espiritual con Él.

      Asimismo, el Señor pertenece al cuarto cielo, por tanto Él puede abrir y cerrar el espacio de la cuarta dimensión también. Por lo tanto, aquellos que son uno con el Señor, podrán recibir todo lo que pidan\; esto es así ya que ellos pedirán aquello que está dentro de la voluntad de Dios.

      ¡Yo ruego en el nombre del Señor que ustedes también permanezcan en el Señor cada día más y que reciban las respuestas a las peticiones de su corazón!

      (-Amén-)


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