[Luke 16: 22 -26]
08-03-2009 | Rev. Jaerock Lee
Pasaje
Luke 16: 22 -26
"Aconteció que murió el mendigo, y fue llevado por los ángeles al seno de Abraham; murió también el rico, y fue sepultado. Y en el Hades alzó sus ojos, estando en tormentos, y vio de lejos a Abraham, y a Lázaro en su seno. Entonces él, dando voces, dijo: Padre Abraham, ten misericordia de mí, y envía a Lázaro para que moje la punta de su dedo en agua, y refresque mi lengua; porque estoy atormentado en esta llama. Pero Abraham le dijo: Hijo, acuérdate que recibiste tus bienes en tu vida, y Lázaro también males; pero ahora éste es consolado aquí, y tú atormentado. Además de todo esto, una gran sima está puesta entre nosotros y vosotros, de manera que los que quisieren pasar de aquí a vosotros, no pueden, ni de allá pasar acá."
Este es el sexto sermón de la serie sobre el "Infierno". Había suspendido esta serie sobre el Infierno porque deseaba hablarles sobre el dar los diezmos completos y ofrendas, y sobre santificar el Dia de Reposo.
Tanto el Dia de Reposo como los diezmos son los fundamentos de la vida cristiana. Ya que son un deber, nunca va a estar de más hacer bastante hincapié sobre ellos.
Aunque no pueda tocar esos temas cada año, yo igualmente anhelo que permanezcan fiemes en sus corazones.
Los animo a que los guarden en sus corazones enteramente.
Entonces, ustedes podrán convertirse en verdaderos cristianos que no tienen nada que ver con el Infierno.
Asimismo, les pedio a los nuevos creyentes que crezcan en la fe para poder guardar estos dos mandamientos completamente. .
Así que, retomemos los mensajes acerca del Infierno. Comenzaremos hoy con el Sepulcro Inferior. En el pasaje de lectura, Lucas 16:24, un hombre rico le pregunta lo siguiente a Abraham:
"Entonces él, dando voces, dijo: Padre Abraham, ten misericordia de mí, y envía a Lázaro para que moje la punta de su dedo en agua, y refresque mi lengua; porque estoy atormentado en esta llama."
Ahora mismo, ese hombre rico está sufriendo el fuego del Sepulcro Inferior.
El Sepulcro Inferior es un lugar de espera para aquellos que no son salvos; esperan allí antes de ingresar el Infierno de fuego o azufre.
Les diré quien está recibiendo este tipo de castigo en el Sepulcro Inferior.
Es mi anhelo que este mensaje se convierta en vida para ustedes, y oro en el nombre del Señor para que todos ustedes habiten en la verdadera luz.
Principal
Queridos hermanos y hermanas en Cristo, antes de adentrarnos en el mensaje de hoy, repasemos brevemente los mensajes anteriores.
Hay algunos que no creen en la existencia del Cielo y el Infierno. Otros afirman que van a descubrirlo cuando se mueran. Pero lo cierto es que el Cielo y el Infierno sí existen; y la Biblia da testimonio del Infierno.
Además, las señales y maravillas que sólo pueden ser producto del poder de Dios también prueban que toda la palabra en la Biblia es verdadera. .
Cuando hablamos acerca del cielo y el Infierno, algunas personas se preguntan el Dios de amor creó un lugar tan espantoso como el Infierno.
Cuando el granjero cosecha, no sólo recoge buenos granos. A pesar de todo su esfuerzo y trabajo, también recogerá algo de cizaña.
Lo mismo sucede cuando Dios es el que siembra y cosecha en la tierra con las personas.
Algunas personas serán como el trigo, y se parecerán a Dios. No obstante, otros serán como la cizaña; y ese tipo de personas no pueden entrar al Cielo, es por eso que Dios creo el Infierno.
La naturaleza de Dios es amor. Él no quiere que nadie se pierda y se vaya al Infierno.
Es por eso que Dios envió a Su Hijo unigénito por nosotros pecadores y resolvió el problema del pecado.
Dios también nos envió el Espíritu Santo. 'Él es quien nos ayuda a apartarnos del pecado cuando estamos débiles, y a vivir por la Palabra de Dios.
Dios Padre no abandonara a ninguna persona si esta tiene, aunque más no sea, la mínima posibilidad de ser salva.
Por ejemplo, El Dios bueno y justo ha abierto el camino de la salvación para aquellos que jamás escucharon acerca del Salvador, Jesucristo.
Asimismo, Dios ha preparado el camino de la salvación para los niños pequeños que mueren a muy temprana edad y no llegaron a cree en el Señor. Ese camino es la Conciencia de Juicio.
Del mismo modo, si se arrepienten, Dios salva inclusive a personas como Caín, que mato a su hermano Abel; a Adán y Eva que causaron la caída de la humanidad.
Sin embargo, muchas personas ni siquiera intentan comprender este amor de Dios, sino que lo malinterpretan.
¡Cuán triste es eso!
En este momento, espero que puedan sentir el amor de Dios Trino tratando fielmente de salvarnos.
Hermanos y hermanas, para entender el Cielo y el Infierno, debemos en primer lugar comprender el concepto de ese espacio llamado "Sepulcro" o "Hades".
El Sepulcro está dividido en Sepulcro Superior que pertenece al Cielo, y Sepulcro Inferior que pertenece al Infierno. El Sepulcro superior es el lugar de espera para aquellos que son salvos.
En los tiempos del Antiguo Testamento, más específicamente, antes de que el Señor fuese a la cruz, aquellos que eran salvos esperaban en este Sepulcro Superior.
Pero desde la resurrección del Señor, aquellos que son salvos esperan en el lugar de espera del Paraíso hasta la segunda venida del Señor por los aires.
Aquellos que son salvos sólo permanecen el Sepulcro Superior por 3 días ahora. Ese periodo de 3 días es para que ellos se acostumbren al reino espiritual.
Además, cuando los fetos de más de 5 meses de gestación mueren, sus almas van al Sepulcro Superior, y allí moran para siempre.
Ya que ellos nunca nacieron en la tierra y no pasaron por la cultivación humana, ellos permanecen en un lugar separado.
El Sepulcro Inferior; por otra parte, es el lugar de espera para aquellos que no son salvos.
Desde el comienzo de la historia de la humanidad, cuando las personas morían sin recibir salvación, no iban de inmediato al Infierno.
Estos irán al lago de fuego y azufre luego que la cultivación humana acabe, y se realice el Juicio ante el Gran Trono Blanco.
En Apocalipsis 20, Juan escribió que el mar, la muerte y el Hades entregaron a sus muertos, y fueron juzgados y arrojados al lago de fuego.
Volvamos a ver la estructura del Infierno.
La parte superior del Infierno es el Sepulcro Superior.
A medida que descendemos, nos metemos más profundamente en el Infierno, es decir el lago de fuego y azufre, donde las personas serán arrojadas después del Juicio ante el Gran Trono Blanco.
En la parte más baja está el hoyo sin fin o Abismo, donde están encerrados los espíritus malvados.
Por supuesto, el Infierno no se ve así realmente.
Es simplemente para ayudarlos a entender su estructura.
Mediante esta ilustración, ustedes pueden simplemente entender que en el Infierno, existen diferentes espacios, con diferentes profundidades y dimensiones.
Aquellos que murieron sin ser salvos ahora están confinados en el Sepulcro Inferior, y están recibiendo su castigo.
Algunos murieron hace miles de años, otros hace sólo un par de días. Hay personas que han estado recibiendo crueles castigos por miles de años, conforme a sus pecados.
Hermanos y hermanas, nosotros podemos juzgar el estado de la salvación hasta el punto en que vemos a las personas en sus lechos de muerte.
En muchos casos, aquellos que ya están agonizando, llegan a ver el reino spiritual durante sus últimos momentos. Los que son salvos, ven dos ángeles.
Estos dos ángeles se acercan a la persona para guiarlos hasta el reino de los cielos.
Aquellos que ven estos ángeles que están esperando por ellos en la luz brillante, cierran sus ojos en paz con una sonrisa en sus rostros. Sus cuerpos no se entumecen hasta pasado un tiempo.
El cuerpo se preserva por un tiempo, al igual que parecen como vivos por un par de días.
En cambio, cuando las personas que no son salvas mueren, vienen dos mensajeros del infierno a llevárselos al Sepulcro Inferior.
Aquellos que en su último momento ven a los mensajeros del infierno, dan su último aliento llenos de terror. Ellos mueren llenos de dolor y miedo.
Es por eso que tienen sus cuerpos y rostros también tan endurecidos. Algunos mueren con sus ojos abiertos. En el caso de aquellos de fe muy débil, y cuya salvación es incierta, tanto ángeles como mensajeros del infierno se acercaran y lucharan entre ellos.
Si los ángeles intentarán llevarse la persona, los mensajeros del infierno objetaran que la persona no tiene la fe necesaria para ser salva. En este caso, aquellos con fe más fuerte deberían dirigir servicios de adoración y cantar himnos.
Ellos tienen que sembrar fe constantemente en la persona para que ésta sea salva.
¡Cuánta desesperación debe sentir la persona al estar entere semejante encrucijada, entre el Cielo y el Infierno!
Ahora que conocen esta realidad, los exhorto a que evangelicen a sus familiares y prójimos
De todos modos, si esa persona recibe salvación y va al cielo de esta manera, es un aso que acabó bien.
Sin embargo, aquellos que no son salvos, son llevados, por estos dos mensajeros del infierno, al Sepulcro Inferior. Y luego, serán arrojados dentro algo como un gran hoyo.
Les dije que el espíritu de aquellos que eran salvos sale del cuerpo, y luego tiene un período de adaptación de 3 días en el Sepulcro Superior.
Asimismo, aquellos que no son salvos permanecerán en lugar de espera en el Sepulcro Inferior, por un lapso de 3 días.
Este gran hoyo es el lugar de espera. Para los que no son salvos, inmediatamente después de que el espíritu sale del cuerpo también todo es nuevo y desconocido.
Es por eso que ellos también necesitan un tiempo para acostumbrarse al reino espiritual.
Cuando los espiritus y almas de los salvos permanecen en el Sepulcro Superior o Paraíso, se llenan solamente de gozo y paz.
Sus vidas terrenales, llenas de pesares y lágrimas desaparecen por completo.
Sus espiritus y almas se llenan de felicidad y esperanza por la vida gloriosa que han de disfrutar. Pero, por otro lado, el Sepulcro Inferior no es ese tipo de lugar de espera.
Más bien, es el lugar donde comienza el dolor atroz; un dolor que no puede compararse con el sufrimiento y tristeza que se experimenta en la tierra. La esperanza no tiene lugar, sólo sufrimiento, el cual va en aumento.
Comienzan a enfrentarse a esta cruel realidad desde el mimo momento que son llevados por los mensajeros del Infierno y arrojados al gran hoyo.
Desde aquí, muchas clases de pájaros con grandes y filosos picos comenzaran a picotear a las personas en ese hoyo.
Estos pájaros no son como los pájaros que encontramos en la tierra. Más bien, son seres espirituales, de espantosa y terrorífica apariencia.
Algunos pueden pensar que el espíritu no puede sentir ningún tipo de dolor.
Pero debido a que estos pájaros son seres espirituales también, sí pueden dañar el espíritu. Las personas cuando sean picadas por estos seres, sentirán un gran dolor.
Cada vez que son picoteados por esos filosos picos, la carne es arrancada y quitada.
Como no hay lugar donde esconderse, sólo gritan y se sacuden o se enroscan en el hoyo.
Tan sólo imagínense el sin número de almas luchando completamente fuera de sus cabales en ese gran hoyo. Aquellos que no creían en el Infierno temblarán de miedo pensando, "Ciertamente, el Infierno existe. ¿Qué hago ahora?"
No hay vuelta atrás. Nadie puede ayudarlos; nadie puede sacarlos de ese lugar.
Luego de pasar esos 3 días en el gran hoyo, irán a otros lugares a recibir sus merecidos castigos conforme el tipo y magnitud de sus pecados.
El hermoso reino de los cielos es inmenso, pero el Infierno también es grande y profundo.
No más el Sepulcro Inferior, que sólo es parte del Infierno, tiene muchos lugares incluyendo el lugar de espera.
El sin número de personas que no son salvas son arrojadas por todas partes.
El Sepulcro Inferior es oscuro u húmedo; aún así, está constantemente ardiendo en llamas.
Lo lúgubre e incómodo del lugar es suficiente para crispar la piel de cualquiera. Las personas allí nunca dejan de gritar debido a sufren en su carne la tortura, los golpes, los pinchazos y el desgarro.
Aunque tienen ojos, no podría decirse que esos son ojos. Aunque tienen bocas, tampoco podría decirse que esas son bocas. ¿Cómo podemos expresar todo el dolor de saber que tienen manos y piernas pero que es como si no los tuvieran?
Estando en este mundo, una vez que algún miembro es amputado, ahí termina todo. Aunque quizás suframos un gran dolor, al morir todo se acaba.
O si perdemos el conocimiento por un momento, podemos olvidar el dolor.
Sin embargo, aunque los miembros son amputados, estos se regeneran. A pesar de sangrar muchísimo, eso no tiene fin.
Cuando la piel es desollada, los huesos molidos y los intestinos arrancados, estos se regeneran rápidamente.
Entonces, la tortura vuelve a comenzar. Una y otra vez, se reporten los castigos.
No puede extinguirse el espíritu ni tampoco puede morir. No se permite ni un momento de descanso.
Así continuarán escuchando los gritos de dolor de las personas; gritos que parecen que pueden romper los tímpanos.
Hermanos y hermanas, sólo imagínense la miserable escena de una guerra. Algunos de los mayores aquí han experimentado en sus propias vidas la guerra.
Muchos otros lo tiene que haber visto en películas o dramas en TV.
En medio de la furiosa batalla, muchos soldados son heridos, y comienzan a gritar y a gemir.
Algunos gritar porque sus miembros han sido destrozados; otros porque pierden sus ojos. A otros les vuelan la cabeza; otros deambulan totalmente perdidos y aturdidos por los fuertes estruendos de las bombas, el aire se llena del humo de las bombas y puede sentirse el olor a sangre en el ambiente.
Aún así, el Infierno no puede ni compararse a ese campo de batalla en crueldad y miseria.
Agonizan por los castigos que sufren, y piensan cómo salir de ese lugar; pero no pueden hallar ni una pequeña esperanza para ellos.
Lo único0 que hallan es la deplorable realidad del Sepulcro Inferior, del cual nunca podrán escapar.
Encima, pueden ver el infierno de ardiente fuego y azufre. Saben que serán arrojados al lago de fuego y azufre. Llenos de miedo por los que les espera, sufren angustia mental, aparte del dolor físico por la tortura.
Viendo el Infierno, se lamentan una y otra vez pensando, "Si es doloroso aquí, ¿cómo ha de ser el fuego? ¡Cuánto más doloroso! ¿Cómo voy a poder soportarlo? ¿Por qué tuve que venir a parar a este lugar?
Suspirarán y se lamentaran eternamente. .
A partir de la próximo sermón, les explicaré a cerca de los castigos del Sepulcro Inferior, los cuales son conforme la edad y la magnitud de los pecados de cada uno.
Conclusión
Hermanos y hermanas en Cristo, recientemente algo muy triste sucedió en un país Europeo.
Algunos ateos, quienes sostienen que no existe ningún Dios, colocaron un anuncio en un colectivo que decía, "Probablemente Dios no existe. Deje de preocuparse y disfrute de la vida".
Eso se llevó a cabo en la conmemoración el 200vo aniversario de Charles Darwin, el Creador del Darwinismo, la teoría de la evolución. Ahora bien, ¿se puede disfrutar verdaderamente de la vida sin Dios?
¿Ha pensado en la vida sin Dios, el Dios todopoderoso?
Es probable que no pueda ni siquiera imaginarse ese tipo de vida. ¿Qué clase de gozo puede haber sin Dios?
Claro está, recorremos este camino angosto, absteniéndonos de y controlándonos en muchas cosas porque creemos en Dios. Pero no es que estemos obligados a hacerlo.
Como lo expresa el Apóstol Pablo en Romanos 8:18, "Pues tengo por cierto que las aflicciones del tiempo presente no son comparables con la gloria venidera que en nosotros ha de manifestarse." Tomamos este camino angosto con fe y esperanza por la gloria que hemos de recibir después. Sobre todas las cosas, marchamos llenos de felicidad, experimentando el amor de Dios Padre en todo.
Si Dios no estuviese ahí, tampoco el Cielo y el Infierno existirían. Entonces, ¿podríamos realmente disfrutar? Claro que no lo haríamos.
Una sociedad sin ley está desordenada y confundida. Del mismo modo, un mundo sin la justicia de Dios y la verdad absoluta nunca puede ser un lugar confortable.
¿Quién buscaría la bondad en un mundo como ese? ¿Quién se sacrificaría por su prójimo? La mayoría de las personas sólo están interesadas en disfrutar ellas mismas al máximo, van detrás de sus propios deseos y beneficio solamente.
Este tipo de mundo es más bien un "infierno viviente". Yo anhelo que ustedes puedan caminar tras la bondad, conforme la Palabra de Dios para que no tengan nada que ver con el Infierno.
Oro en el nombre del Señor para que ustedes puedan darse cuanta y experimentar la tremenda bendición que nos significa creer en Dios.
[¡¡AMÉN!!]