• Los Diezmos Apropiados y las Bendiciones de Dios

    12-03-2009 | Rev. Jaerock Lee

    • Capítulo 22
      Los Diezmos Apropiados y las Bendiciones de Dios


      1. Bendiciones de Dios por Diezmar Apropiadamente
      Dios nos promete en Malaquías 3:10: “Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde.”

      Dios dice: “No tientes a Dios,” y “todo lo que no proviene de fe, es pecado” (Romanos 14:23). Entonces, ¿por qué dice que lo probemos en los diezmos? Es el sentir sincero de Dios que incluso aquellos con una fe pequeña, que no pueden diezmar, tengan fe, sean salvos, y reciban bendiciones por probar a Dios mismo. ¡Dios quiere que ellos lo hagan! Algunas personas, a pesar de tener fuertes ingresos, van a menudo al hospital, se accidentan, o se involucran en problemas o acusaciones y cosas por el estilo, por lo cual ellos tienen que gastar mucho dinero en esos asuntos. Si ellos tienen problemas como éstos, no sólo sufrirán el dolor sino también perderán su dinero, que en la mayoría de los casos es mayor que la cantidad de sus diezmos. Si nosotros damos nuestros diezmos apropiadamente, Dios nos protegerá de gastar nuestro dinero en situaciones como las anteriores, y a la medida en que le seamos de agrado, Él nos bendecirá con mayores ingresos.

      Nosotros vemos que algunas personas se sienten incómodas con respecto a los diezmos y dicen que era un mandato solo para las personas del Antiguo Testamento, no para las personas en el Nuevo Testamento. Pero Jesús dice en Mateo 23:23: “¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque diezmáis la menta y el eneldo y el comino, y dejáis lo más importante de la ley: la justicia, la misericordia y la fe. Esto era necesario hacer, sin dejar de hacer aquello.”


      2. Cómo Diezmar Apropiadamente
      A. Separar el Diezmo De Otras Ofrendas
      Debido a que el diezmo le pertenece a Dios, la iglesia debe usarlo según la voluntad de Dios. Nosotros no podemos darlo simplemente de la manera que nosotros queremos dar. Algunas personas calculan su diezmo después de substraer ofrendas de gratitud, ofrendas para la construcción del templo, o incluso ofrendas de caridad y gastos de operación del grupo misionero. En este caso, no importa cuánto diezmo entregue esta persona, pues Dios la considerará como un ladrón. El diezmo debe separarse antes de nada y apenas obtenemos ingresos de cualquier cosa.

      B. Entregar el Diezmo a la Iglesia en la cual Recibimos el Alimento Espiritual
      No solo significa que nosotros debemos dar a la iglesia que estamos asistiendo ahora mismo sino a aquella en la que está nuestro corazón y de la cual estamos recibiendo el pan espiritual de la Palabra de Dios para nuestro crecimiento espiritual.

      Si nosotros nos hacemos atender en el Hospital Universitario Nacional de Seúl, debemos pagar la cuenta allí, no en un hospital cercano. Así mismo, podemos dar ofrendas de gratitud, ofrendas para la construcción de la iglesia, u otras ofrendas que nosotros queremos dar a Dios, pero si asistimos a una reunión de avivamiento de otra iglesia y recibimos bendiciones, podemos dar una ofrenda de gratitud ahí.

      C. Entregar el Diezmo Especificando el Nombre de Cada Uno
      No se debe diezmar a nombre de la familia o matrimonio. Los ingresos del marido deben entregarse con su nombre, y los ingresos de la esposa deben entregarse con el nombre de ella. Si la esposa está diezmando por su esposo no creyente debe hacerlo bajo el nombre de ella.

      Algunos dicen que no tienen ingresos para diezmar ya que están desempleados, pero no existe nadie que no tenga diezmo para entregar. Por ejemplo, incluso cuando un ama de casa recibe el presupuesto familiar de parte de su esposo, a ella se le asigna una cantidad de dinero que puede gastar para sí misma. Si usted entrega el diezmo de los ingresos de su esposo y recibe el presupuesto familiar de los ingresos restantes, usted no tiene que dar el diezmo de estos nuevamente porque el diezmo ya se ha dado del ingreso real. Pero dentro del presupuesto familiar la esposa debe dar el diezmo de la cantidad de dinero que ella recibe para su uso personal, bajo su propio nombre.

      Consideremos ahora el caso de los niños. Cuando sus padres dan el diezmo de sus ingresos y les dan dinero para su uso de los ingresos restantes, los niños deberían diezmar de la cantidad que reciben para sí. El dinero para un uso específico como matrículas y libros no es ingreso de los niños, en este caso ellos no tienen que entregar el diezmo. Pero por la cantidad de dinero para uso personal ellos sí deben entregar el diezmo. Los padres de los niños que aún no tienen la edad suficiente para diezmar por sí mismos deben entregar el diezmo bajo el nombre del niño en caso de que haya recibido dinero para uso personal o regalos de parte de otras personas.

      Algunos dicen no poder diezmar porque tienen pérdidas en sus cultivos o negocios; sin embargo, incluso cuando obtenemos un préstamo, lo correcto ante los ojos de Dios es dar los diezmos primero por lo que nosotros comemos, vestimos, y gastamos. Algunas personas que obtienen préstamos deciden diezmar luego de recuperar sus ganancias y pagar la deuda, pero aquellos que tienen fe entregarán el diezmo en primer lugar. Por supuesto, una vez que usted da el diezmo de una cierta cantidad, usted no tiene que hacerlo nuevamente. Por ejemplo, si compra una casa con un préstamo y entrega el diezmo por la cantidad del préstamo, no tiene que dar el diezmo de la cantidad con la que usted paga el préstamo. Asimismo, si usted compra una casa con el dinero del que ya entregó el diezmo, no tiene que hacerlo nuevamente. Pero si usted compró la casa por 10,000 dólares y la vendió por 15,000 dólares, tiene que entregar el diezmo de los 5,000 dólares.

      Algunas personas dan su diezmo después de substraer los impuestos y las mensualidades de ahorros, y así sucesivamente, diezmando solo de la cantidad que queda en su mano. Pero ese no es un diezmo apropiado. Los impuestos y ahorros también se pagan de su propio ingreso, de modo que usted también debe dar el diezmo de esta parte del ingreso.

      ¿Cómo se debe diezmar si se tiene un negocio o almacén?
      Esto puede variar según el caso. Si usted es el presidente de un grupo comercial grande, aunque las ventas de la compañía sean de millones de dólares por año, no corresponden al ingreso del presidente sino a las ventas de la compañía. De modo que, en ese caso, él puede diezmar de su sueldo como presidente o del dividendo de las acciones y otros ingresos personales que pueda tener.

      ¿Qué debe hacer si contrata a algunas personas para que administren su negocio? Si usted tiene una fe grande para recibir más bendiciones, deberá calcular el diezmo de su ingreso antes de que pagar los sueldos a sus empleados, entonces Dios lo bendecirá en gran manera; pero si usted no tiene ese tipo de fe, puede dar el diezmo después de substraer la cantidad de sueldos para sus empleados, porque corresponde al costo de administración del negocio. Si usted contrata a alguien para su propósito personal, es diferente. Si no contrata a alguien para el funcionamiento de su negocio sino para su conveniencia personal, como un chofer o una empleada doméstica, debe dar el diezmo de su ingreso primero y luego debe darles sus sueldos respectivos.

      El diezmo no incluye solo sueldos e ingresos de dinero en efectivo. Si somos invitados a una cena o recibimos regalos, también debemos dar el diezmo de estas cosas. Básicamente debemos diezmar de cualquier cosa que comemos, vestimos, y gastamos. Por ejemplo, si usted recibe una caja de frutas como un regalo, usted debe calcular el valor y debe dar el diezmo de eso.


      3. Cómo Ofrendar Apropiadamente
      ¿De qué manera debemos ofrendar?
      Mateo 6:21 dice: “Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón.” Aquellos que tienen su esperanza en el Reino de los Cielos y cumplen con el Reino de Dios, anhelarán darle lo mejor. El Reino de Dios se expande a través de las ofrendas que damos a Dios, y estas ofrendas no serán destruidas por la polilla o el óxido, tampoco los ladrones forzarán las puertas para robarlas sino que serán atesoradas en el Cielo como recompensas eternas.

      En los días del Antiguo Testamento se ofrendaba con vacas, corderos, palomas, o harina. Pero en la actualidad tomamos los significados espirituales y ofrendamos en lugar de ofrecer animales o harina. Damos a Dios porque estamos agradecidos de su protección a lo largo de la semana; también damos a Dios cuando tenemos situaciones por las cuales agradecer, tales como cumpleaños, festividades, aniversarios, y así sucesivamente. También damos para la construcción del templo, para obras de caridad, o para la obra misionera.

      Todo tipo de ofrendas deben presentarse en el altar para orar por ellas y deben ser usadas en el nombre de Dios en la iglesia. Debemos dar asimismo según el propósito correcto. Por ejemplo, debemos dar una ofrenda de gratitud como acción de gracias, ofrendas para la edificación de la iglesia, para la construcción del templo, y así sucesivamente. No es correcto a los ojos de Dios que cambiemos el propósito de nuestras ofrendas, como por ejemplo cambiar la ofrenda de gratitud en obras de caridad, o la ofrenda misionera en nuestra propia ofrenda.

      Jesús, quien es rico como Hijo de Dios, vino a esta tierra y nos redimió de la pobreza, a través de la pobreza que Él mismo experimentó. Pero también la ley del Reino Espiritual consiste en que nosotros cosechemos lo que hemos sembrado. Por consiguiente, podremos recibir bendiciones a través de la fe en el Señor cuando sembremos primero. Es más, cuando le entregamos a Dios los diezmos y ofrendas apropiadas, experimentaremos la Gracia del Señor que nos redimió de la pobreza, y recibiremos más bendiciones.


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