La Escritura de Hoy

Romanos 12:2 "No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta."

Amados Hermanos en Cristo, Público Televidente y miembros de las miles de iglesias que están presenciando este servicio en Corea y alrededor del mundo o que lo están escuchando por cintas de audio.
En la prédica pasada, les explique el primer y el segundo nivel de bondad.
Les dije que en el primer nivel de bondad no devuelve mal por mal, sino que contiene el resentimiento en su corazón.
Tal vez, la gente del mundo considere esto como algo bueno, pero no lo es para Dios. El nivel de bondad que Dios reconoce y acepta es a partir del segundo nivel de bondad.
En el Segundo nivel de bondad, no devolverá mal por mal ni tampoco guardara rencor en su corazón. Una vez que ha alcanzado este Segundo nivel, el reino de los cielos estará en su corazón. Estará lleno de gozo y agradecimiento; y la gracia y el amor del Padre sobreabundarán en usted todos los días.
¿Se imagina la dicha y las bendiciones que tendrá si llega a un nivel mayor de bondad?
Hoy compartiré el tercer y el cuarto nivel de bondad. Espero que este mensaje se haga vida en cada uno de ustedes y los fortalezca.
Oro en el nombre del Señor para que reciban todo el amor de Dios, que desea solo lo mejor para Sus hijos.
Hermanos:
¿Cuál es el Tercer nivel de bondad? Es el nivel en el que su bondad conmoverá el corazón de aquellos que lo odian.
El Segundo nivel de bondad es cuando entiende, perdona y no guarda ningún tipo de resentimiento, hacia la persona que lo ha perjudicado y le ha causado problemas.
Es decir, cuando se pone en el lugar de esa persona y la comprende. Hasta aquí es el segundo nivel de bondad.
Espero que luego de haber escuchado esta primera prédica, hayan podido examinar su nivel de bondad.
Ahora bien: En el Tercer nivel de bondad incluso impactará el corazón de aquella persona que le desea el mal. En este nivel, reaccionará con bondad en cualquier situación y con cualquier persona.
Al Segundo nivel de bondad, en el que no guarda resentimiento ni devuelve mal por mal, se le llama BONDAD PASIVA. Al Tercer nivel de Bondad, en el que devolverá bien por mal, se le llama BONDA ACTIVA.
Por favor Hermanos: Examinen a ver si ya están en este tercer nivel de bondad. Si creen que ya no tienen nada de maldad y que viven una vida de bondad, les pido que se examinen mientras escuchan este mensaje.
Alguien que ha llegado a este nivel de bondad podrá decir que ya ha alcanzado el nivel del espíritu perfecto. En el segundo y tercer nivel de bondad, no es fácil diferenciar si ya ha alcanzado el nivel del espíritu perfecto, pero dependiendo de la bondad que muestre en sus hechos, se podrá decir si ya ha llegado o no a ese nivel.
No obstante, aun hay un cuarto nivel de bondad. En este nivel, no sólo se habrá despojado de toda carnalidad y maldad como dice la Palabra, sino también habrá guardado todos los mandamientos de Dios.
Permanecer en la Palabra y cumplir la Palabra son 2 cosas completamente diferentes. Podemos decir que uno guarda la Palabra solo cuando hace con amor lo que Dios le dice que haga. Cuando lo hace con gozo, entones, podemos decir que cumple la Palabra en forma perfecta.
Por ejemplo: Mateo 5:39-42 cita "Pero yo os digo: No resistáis al que es malo; antes, a cualquiera que te hiera en la mejilla derecha, vuélvele también la otra; y al que quiera ponerte a pleito y quitarte la túnica, déjale también la capa; y a cualquiera que te obligue a llevar carga por una milla, ve con él dos. Al que te pida, dale; y al que quiera tomar de ti prestado, no se lo rehúses."
Si puede poner en práctica en forma natural lo que dice este versículo, entonces habrá llegado al tercer nivel de bondad.
No pensará si va a perder o ganar. Ni siquiera le va a importar sacrificarse con tal de hacer lo que es bueno. Aun con alguien que es su enemigo, solo buscará la forma de estar en paz con él.
Hermanos: Una pregunta: ¿Le parece difícil llegar a este nivel de bondad porque significa sacrificarse o humillarse? Es cierto que tendrá que sacrificarse y tal vez eso será una carga para usted.
Sin embargo, si su corazón está lleno de bondad, no será difícil para usted. Más bien sentirá gozo de actuar con verdadera bondad.
Además, lo más importante es que, en la medida en que se despoje de toda maldad y llegue a este nivel de bondad, reflejará una fuerte luz espiritual porque el poder espiritual viene de no pecar.
Una vez que llegue al Segundo nivel de bondad, el diablo ni Satanás podrán tocarlo debido a esa luz espiritual y, por eso, las pruebas y los problemas se alejarán de su vida. Además si enfrenta alguna dificultad, será bendecido porque la podrá sobrellevar con bondad.
Imagínese entonces cómo será llegar al tercer nivel de bondad.
El maligno no lo podrá tocar y destruirá las artimañas engañosas de Satanás.
Por ejemplo: Una persona que ha actuado con maldad en su contra podría ser tocada por sus palabras y su gentileza, y eso la podría guiar al arrepentimiento y a volver al buen camino.
Es porque espiritualmente, el diablo que ha estado obrando en la otra persona, sale debido a lo fuerte de su luz espiritual. Esa luz espiritual llega y toca esa pequeña porción de bondad que aun queda en aquella persona.
Por ello, deben recordar que la bondad no es solamente ser agradable y ceder en todo. Es el poder espiritual para echar fuera a Satanás y al diablo y destruir sus engaños.
Podemos encontrar ejemplos de esto en la Biblia. Más adelante, compartiré la bondad de los patriarcas de la fe. Por eso, ahora me limitaré brevemente a citar un par de ejemplos. El primero de ellos es David.
David no había hecho nada malo y sin embargo tuvo que vivir muchos años huyendo de Saúl. Un día se le presentó una inmejorable oportunidad para matar a Saúl.
David había luchado por su nación, por su rey y por su pueblo, arriesgando su propia vida. El rey es quien más debería haber apreciado su esfuerzo. Pero, era precisamente él, quien lo perseguía para matarlo.
La Biblia nos narra que Saúl entró a descansar a una cueva donde precisamente se escondían David y sus hombres.
Si alguna vez ha visitado Israel, sabrá que el calor allí es agobiante cuando el sol está en lo más alto. Las tardes son realmente calurosas. No obstante, apenas se pone en la sombra, inmediatamente refresca.
Volviendo al mensaje: El pasaje dice que el rey estaba persiguiendo a David bajo un sol abrasador. Y cansado de la persecución y del calor, entró a una cueva para descansar. Y como estaba fresco se recostó y se quedó dormido.
Sin embargo, David ni siquiera pensó en vengarse, tan solo le cortó una punta de la capa de Saúl. Y luego, cuando el rey ya se había alejado de la cueva, David le habla a Saúl con el corazón en la mano.
Tal vez se pregunte cómo sucedió esto. El rey debía haber tenido a su guardia personal y además soldados que le resguardarán.
Tan solo piense por un momento. Los soldados estaban cuidando la entrada de la cueva. Me explico: Cuidaban que el rey descansará montando guardia fuera de la cueva. Después de descansar, el rey salió de la cueva y los soldados lo siguieron. Cuando todos ya se encontraban lejos, David salió de la cueva y clamó a gran voz. Cuando lee la Biblia, debe procurar entender el contexto o la situación de los hechos. No debe adecuar la Biblia a sus propias ideas.
1 Samuel 24:11 "Y mira, padre mío, mira la orilla de tu manto en mi mano; porque yo corté la orilla de tu manto, y no te maté. Conoce, pues, y ve que no hay mal ni traición en mi mano, ni he pecado contra ti; sin embargo, tú andas a caza de mi vida para quitármela." David solo habló con amabilidad. En verdad era humilde; y aun cuando Saúl lo odiaba y lo perseguía, David lo llamó: "Padre mío." Más aún, se calificó como un perro comparado con el rey y procuró aliviar la angustia de Saúl, prometiéndole no hacerle ningún daño. Cuando el rey escuchó las palabras de David, fue tocado en su corazón y lloró.
1 Samuel 24:16-17 "Y aconteció que cuando David acabó de decir estas palabras a Saúl, Saúl dijo: ¿No es esta la voz tuya, hijo mío David? Y alzó Saúl su voz y lloró, y dijo a David: Más justo eres tú que yo, que me has pagado con bien, habiéndote yo pagado con mal."
Y prosigue el pasaje diciendo que Saúl se retiro con su ejército. Si devuelve toda maldad solo con bondad, no habrá por donde entre Satanás. Por eso, el corazón de la otra persona será tocado.
Por cierto, debido a la perversidad de Saúl, después su maldad volvió a manifestarse. No obstante, en ese preciso momento, la luz de la bondad de David, hizo que las tinieblas se alejaran. Por ello, Saúl se arrepintió y se volvió a casa.
Fue el mismo caso también de Daniel. Daniel fue falsamente acusado y por ello lo echaron a la cueva de los leones. Sin embargo, no tuvo ningún resentimiento ni rencor contra los que había murmurado contra él.
Ni siquiera se decepcionó por la actitud del rey, quien no hizo nada para salvarlo aun cuando lo apreciaba mucho.
Solo guardó silencio. Daniel sabía que el decreto era injusto. Pero no se quejó ni reclamó. Sabía que iba a morir. Era consciente de la conspiración de los intrigantes. Sabía que iban a engañar al rey. Aun así no reclamó. No le dijo al rey: "Ese decreto es parte de un complot. Tratan de acusarme injustamente." No. Daniel no dijo nada de eso. Dejo todo en las manos de Dios.
Y cuando Dios lo salvó de la cueva de los leones, Daniel le reiteró al rey su aprecio y lealtad. Daniel 6:21-22 señala: "Entonces Daniel respondió al rey: Oh rey, vive para siempre. Mi Dios envió su ángel, el cual cerró la boca de los leones, para que no me hiciesen daño, porque ante él fui hallado inocente; y aun delante de ti, oh rey, yo no he hecho nada malo."
El rey estaba muy apenado por Daniel ya que no podía salvarlo aun cuando sabía que era inocente. Y cuando oyó sus amables palabras, su corazón se conmovió.
Daniel 6:23 cita "Entonces se alegró el rey en gran manera a causa de él, y mandó sacar a Daniel del foso; y fue Daniel sacado del foso, y ninguna lesión se halló en él, porque había confiado en su Dios."
Dios protegió a Daniel de los leones porque había confiado en Él.
Hermanos: Presten atención: No es que a Daniel lo pusieron en una celda. No. A Daniel lo echaron a una fosa con leones hambrientos. A esos leones no les daban de comer para que se lanzaran sobre cualquier cuerpo que vieran. No iba a quedar ni los huesos de Daniel.
Sin embargo, Daniel salió ileso de la cueva. Estuvo toda una noche en esa fosa con los leones. Dios envió un ángel para proteger a Daniel. Dice la Escritura que "...el ángel, cerró la boca de los leones, para que no dañaran a Daniel."
Daniel no sufrió ninguna herida porque confió en Dios. Confió totalmente en Dios.
Hay alguien aquí que pueda hacer lo mismo. Hay alguien quien pueda decir como Daniel: "Confío y dependo completamente de Dios." Hermanos ¿Acaso Dios no prosperaría a alguien así? Claro que sí lo hará.
¿Saben porque Daniel pudo confiar en Dios? Porque no había pecado. No se comprometió con el mundo. Tan solo confió en Dios. En el Todopoderoso Dios. Y lo hizo con amor. No hubo nada de maldad en Daniel.
Daniel era inocente. Inocente delante del rey. Por eso, pudo confiar y depender totalmente de Dios.
Hay alguien que pueda decir: "Yo confió y dependo completamente de Dios pero Dios no me prospera." Vamos Hermanos. En realidad NO CONFÍA NI DEPENDE DE DIOS.
Si confiara y dependiera de Dios, debería vivir de acuerdo a Sus mandamientos; dar gracias en toda circunstancia; y no quejarse. Jamás se quejará porque algo no ha resultado bien. Eso es confiar y depender verdaderamente de Dios.
Volviendo al pasaje de Daniel: El rey inmediatamente castigo a los que habían tratado de matar a Daniel. Lo exaltó y emitió un decreto en todo el imperio para que se respetara al Dios de Daniel.
Si hermanos: El poder de la bondad es muy fuerte. Puede derribar toda obra de Satanás y del diablo y dar gloria a Dios. Además, Dios siempre camina con aquellos que han alcanzado este nivel de bondad y responde a las peticiones de su corazón.
En algunas ocasiones recibo cartas de esposas que son maltratadas por sus maridos. Y me piden consejo. Me cuentan que atienden a sus esposos como corresponde. Pero cuando quieren venir a la Iglesia o servir a Dios en algún ministerio, sus esposos las insultan e incluso algunos llegan a golpearlas.
No obstante, estas mujeres soportan con paciencia esta situación. Y me preguntan en sus cartas: "Rev. Hasta cuando debo soportar esto."
Me dicen que quieren vivir según la Palabra. Sin embargo, me preguntan Rev. ¿Hasta cuando debo tolerar esta situación? ¿Dígame cómo resolver esto?
Hermanas: ¿Cuando les he dicho que sólo deben aguantar una situación? Cuando les digo: "Sobrellevar con paciencia una circunstancia" no quiere decir que deben ignorar la situación. Deben echar fuera todo resentimiento en el proceso de sobrellevar esa situación. No deben discutir con su esposo. TOLÉRENLO mientras limpia su corazón de todo odio.
Entonces, no habrá por qué discutir. No tendrá más resentimiento. Podrá perdonar todo con un corazón lleno de bondad y amor. Entonces, Dios obrará en el corazón de su esposo para que sea bueno y bondadoso; y Satanás y el diablo serán derrotados y saldrán de su hogar.
Hermanos: Hay niveles de bondad. Sin embargo, hay personas que ni siquiera han llegado al primer nivel de bondad. Y aun así dicen: "Amo a Dios y vivo según Su Palabra. Pero todavía Dios no me prospera." ¿Tiene esto algún sentido?
Ya les he dicho que el primer nivel de bondad, no es la bondad que Dios acepta ni reconoce. No obstante, la gente del mundo piensa que llegar a este nivel no sólo es algo bueno, sino que es incluso la máxima expresión de bondad. Dios dice que este primer nivel de bondad es para la gente del mundo. Para Dios aun es maldad. Dios sólo reconoce a partir del segundo nivel de bondad.
Hermanos: Aún hay un nivel mayor de bondad. En los ejemplos que hemos visto de David y Daniel, ambos estaban en el Tercer nivel de bondad, pero luego alcanzaron el mayor nivel de bondad y por ello han llegado a ocupar una posición de honor en la Nueva Jerusalén.
Tal vez alguno pueda pensar: Todavía tengo maldad en mi corazón ¿Cuándo pasaré del segundo al tercer nivel de bondad?
Reflexionen por un momento. ¿Por qué les parece imposible? Una vez que lleguen al primer nivel, tendrán la fuerza necesaria para llegar al segundo y luego al tercero y así sucesivamente hasta alcanzar el cuarto nivel. Progresivamente serán llenos de bondad. La maldad saldrá y la bondad entrará y permanecerá en su corazón. Y al final, llegará a ser amable, gentil y bondadoso.
Gálatas 6:9 "No nos cansemos, pues, de hacer bien; porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos." Aun si no se ha despojado de toda maldad, si tan solo procura actuar con bondad, podrá echar fuera más rápidamente esa maldad.
Desde luego, las buenas palabras y acciones que provengan de un corazón completamente cultivado por la bondad serán diferentes. No obstante, si por amor a Dios hace todo lo posible para que su corazón crezca en bondad, esa amabilidad aflorará en usted.
Así como el odio se va cuando obra con amor, si procura pensar, hablar y actuar con gentileza, la maldad también se alejará de usted en la misma medida en que crezca en bondad.
Cuando desecha la maldad y al mismo tiempo actúa con gentileza; y si saca toda la maldad que hay en usted; eso quiere decir que ha llegado al segundo nivel de bondad. Por ello, incluso en este segundo nivel, sus palabras y hechos podrán llegar a conmover el corazón de otras personas.
Sin embargo, algunas veces, se queda en el mismo nivel de bondad, simplemente no reaccionando con maldad; y sólo en ciertas ocasiones consuela con palabras gentiles a aquellos que han actuado con maldad en su contra. Pero recuerde que incluso en el segundo nivel de bondad, podrá obrar con amabilidad y llegar a impactar el corazón de otra persona.
No obstante, en el tercer nivel de bondad, siempre será gentil. Por ello, no debe creer que ya está en el tercer nivel de bondad solo porque ya no siente ningún resentimiento y porque es amable con los que actúan en su contra.
Debe examinar si siempre se comporta con la misma gentileza en todo tipo de circunstancia y con toda clase de personas. Espero que, examinándose con transparencia, lleguen a este nivel mayor de bondad que agrada a Dios.
Estimado Público:
Por ultimo, voy a compartirles el cuarto nivel de bondad, que es el nivel más alto de bondad. En este nivel, podrá dar su vida aun por aquellos que lo han maltratado. Es el nivel de bondad de Dios quien dio a Su único Hijo como sacrificio expiatorio por los pecadores.
También, es el nivel de bondad de nuestro Señor Jesús quien entregó Su vida no sólo por los justos sino también por los injustos. Ningún ser humano hubiera podido soportar los sufrimientos que Jesús padeció, llegando a derramar la última gota de sangre y a morir en la cruz.
Pero: ¿Por qué Jesús llevó todo ese sufrimiento con gozo? Fue para redimirnos de nuestros pecados y así llegar a ser verdaderos hijos de Dios: Hijos con un corazón realmente bueno y limpio.
Hermanos: Si el domingo sólo viene al servicio en la mañana y no en la tarde o viceversa, recuerde esto: Dios dice que debemos SANTIFICAR TODO EL DIA DOMINGO PARA EL SEÑOR. NO LA MITAD DEL DOMINGO
Si en verdad conociera el amor del Señor y de Dios: ¿No cree que guardaría con gozo y agradecimiento todo el día domingo santo para el Señor, sin pensar en las cosas que le ofrece el mundo? Si realmente amara a Dios, y entendiera Su amor y creyera en Él, vendría alegre a la Iglesia. Adoraría y oraría con pasión. Es el momento en que puede confesar su amor a Dios y al Señor. Nadie lo puede obligar. El amor nunca es forzado.
Volviendo a la prédica: Luego de padecer todos esos sufrimientos, Jesús tuvo que llevar la pesada cruz de madera. Y aun cuando ya estaba exhausto y había perdido mucha sangre, Jesús cargo esa cruz paso a paso hacia el Gólgota, el lugar de la crucifixión.
En el trayecto, se cayó y se levantó una y otra vez. No obstante, continúo subiendo. En ese momento, nadie imaginaba Su sufrimiento. Tan sólo había algunas mujeres que lo siguieron llorando.
Muchos piensan que Jesús había sido azotado, herido y abatido por Dios, como cita Isaías 53:4. Sin embargo, Isaías 53:5 cita "Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados."
Jesús fue crucificado para redimirnos de la maldición de la muerte que había sido decretada sobre todo pecador. Y derramó Su sangre pura e inocente para redimir para siempre al pecador de sus pecados. Fue azotado por nuestras enfermedades. Llevó la corona de espinas para perdonar los pecados que cometemos con nuestros pensamientos. Fue calvado en Sus manos y pies, para redimirnos de los pecados que cometemos con nuestras manos y pies.
Por eso, Jesús vino a esta tierra a darlo todo por nosotros, los pecadores. Y al final dio Su propia vida para darnos vida eterna.
Jesús incluso quiso que los judíos y fariseos, quienes lo habían apresado y condenado; y los soldados, quienes lo habían azotado y crucificado, entendieran la providencia de la salvación encerrada en la cruz y fueran salvos. Por ello, oró desde la cruz clamando en voz alta: "Padre, perdónalos. Porque no saben lo que hacen."
Debemos ser concientes de este amor y de esta gracia del Señor y cumplir con el propósito que Él tiene para nosotros al padecer todos estos sufrimientos. Y ese propósito es que lleguemos a ser los hijos espirituales que Dios desea que seamos. Hijos que en verdad amen a Dios con todo su ser y cuyos corazones sean buenos y perfectos.
En la Biblia, podemos encontrar muchos personajes que llegaron al cuarto nivel de bondad al igual que Jesús, quien dio Su vida por los pecadores. En primer lugar, hablaremos de Moisés. En Éxodo 32:32 vemos a Moisés orando por el pueblo de Israel que había desobedecido la Palabra de Dios. Y cita el pasaje: "que perdones ahora su pecado, y si no, ráeme ahora de tu libro que has escrito."
Moisés mostró al pueblo de Israel las maravillosas obras del poder de Dios, haciéndolos cruzar incluso el Mar Rojo en seco.
Aun así, el pueblo se quejó y murmuró contra Dios, y trataron de apedrear a Moisés. Cuando la ira de Dios estaba por caer sobre ellos, Moisés oro a Dios, ofreciendo su vida para que fueran perdonados.
En el Nuevo testamento, vemos también a un apóstol que oró con el mismo corazón de Moisés. Este es el apóstol Pablo.
Romanos 9:3 "Porque deseara yo mismo ser anatema, separado de Cristo, por amor a mis hermanos, los que son mis parientes según la carne;"
Aquí: "mis hermanos, los que son mis parientes según la carne;" se refiere a los judíos y fariseos que perseguían a Pablo.
Hechos 23:12-13 "Venido el día, algunos de los judíos tramaron un complot y se juramentaron bajo maldición, diciendo que no comerían ni beberían hasta que hubiesen dado muerte a Pablo. Eran más de cuarenta los que habían hecho esta conjuración."
Al igual que Moisés, el apóstol Pablo no quería que sus hermanos; es decir, los que eran de su misma raza, murieran, aun cuando lo perseguían y querían matarlo.
Más bien, deseaba que fueran salvos, aun si eso significaba su perdición. ¿O acaso piensan que la oración de Pablo no fue sincera? CLARO QUE SI LO FUE. Lo hizo de todo corazón.
Como el apóstol Pablo alcanzó ese nivel de bondad, Dios le concedió tal poder que la gente se llevaba los paños, pañuelos y delantales que había tocado para ponerlos sobre los enfermos y las enfermedades salían y los espíritus malignos se iban.
Además de Pablo, Abraham, Elías y Enoc también llegaron al nivel más alto de bondad. Si alcanza este nivel, Satanás ni el diablo lo podrán tocar.
Será del agrado de Dios y las peticiones de su corazón serán concedidas. Y si Satanás intenta interferir, Dios lo hará de bendición.
El diablo procuró estorbar a David, a Daniel y a sus tres amigos, a nuestro Señor y a Esteban. Pero eso resultó después para bendición de ellos. Esteban murió como mártir, pero en el cielo recibirá gloria y honor. Aquellos a quienes el diablo y Satanás han intentado obstaculizar, serán exaltados en el reino de los cielos porque han alcanzado un nivel superior en bondad y en el espíritu. Es el caso de Job.
Recibirá también autoridad y poder; y podrá glorificar a Dios. Tendrá, además, su morada en la Nueva Jerusalén, el más bello y hermoso lugar en el cielo y estará cerca del trono de Dios y así disfrutará eternamente de ese gran honor. Espero, que anhelen llegar rápidamente a este nivel de completa bondad.

Termino el Mensaje:
Amados Hermanos en Cristo y Estimado Público:
En estas dos prédicas, les he compartido cuál es la bondad que Dios acepta y reconoce. Y también los 4 niveles de bondad que existen para llegar a la perfecta bondad.
En la próxima prédica de esta serie, compartiré los aspectos prácticos de la bondad, citando como ejemplo a diversos personajes de la Biblia. Entenderán claramente la buena voluntad de Dios a través de las acciones de estos personajes. Sin embargo, la voluntad que agrada a Dios no sólo es tener conocimiento, sino poner en práctica lo que hemos aprendido.
La perfecta voluntad de Dios es que reaccionemos siempre con gentileza y bondad, aun si el tiempo y las circunstancias cambian.
3 Juan 1:11 "Amado, no imites lo malo, sino lo bueno. El que hace lo bueno es de Dios; pero el que hace lo malo, no ha visto a Dios."
Espero que obren siempre con inalterable bondad y que, como hijos santos y perfectos de Dios, resplandezcan como faros de luz en este mundo de pecado y así glorifiquen grandemente a nuestro Señor.
Oro en el nombre del Señor Jesucristo para, de esta manera, reciban honra, gloria y bendiciones.

AMEN