[Lk 4:27]
22-03-2009 | Rev. Jaerock Lee
La Escritura de Hoy
Lucas 4:27 "Y muchos leprosos había en Israel en tiempo del profeta Eliseo; pero ninguno de ellos fue limpiado, sino Naamán el sirio."
Amados Hermanos en Cristo, Estimado Público y miembros de las miles de iglesias que están presenciando este servicio en Corea y alrededor del mundo, a través del satélite, por Internet, por la televisión o que lo están escuchando por cintas de audio o por la radio en el mundo entero.
Esta es la octava prédica de serie Bondad. Hoy les hablaré de la Bondad de Naamán.
Isaías 6:9 cita "Y dijo: Anda, y di a este pueblo: Oíd bien, y no entendáis; ved por cierto, mas no comprendáis."
Este pasaje nos dice que el mundo está lleno de tanto pecado y maldad; y el corazón del hombre está tan impregnado de pecado; que aun cuando oyen la palabra de verdad, no llegan a entender su significado; y cuando las evidencias del Dios viviente se revelan, no las pueden comprender.
Los que tienen un buen corazón y van en busca de la verdad, como el ciervo va detrás de las corrientes de aguas, continuarán hacia delante, como una luz resplandeciente de verdad, sin importar lo mucho que el mundo se contamine de pecado y maldad.
Hay muchos de ustedes que han venido a esta iglesia porque aquí han escuchado la Palabra de vida y han visto la luz del evangelio.
Y ponen atención solo en oír la Palabra de verdad y en nada más.
Nuestro Señor Jesucristo nos dijo que los que tienen sus ojos y sus oídos espirituales abiertos son bienaventurados porque puedan discernir la verdad.
Lo dijo en Mateo 13:16-17 Que cita "Pero bienaventurados vuestros ojos, porque ven; y vuestros oídos, porque oyen. Porque de cierto os digo, que muchos profetas y justos desearon ver lo que veis, y no lo vieron; y oír lo que oís, y no lo oyeron."
No dice TODOS LOS PROFETAS. Dice MUCHOS PROFETAS. Es decir, aún tratándose de profetas y de justos, no todos verán y oirán.
De acuerdo a la Biblia, en el tiempo de Jesús ni en el de los profetas, no toda la gente fue bendecida.
Por eso, Jesús nos dice en Lucas 4:27 "Y muchos leprosos había en Israel en tiempo del profeta Eliseo; pero ninguno de ellos fue limpiado, sino Naamán el sirio."
En esa época había muchos leprosos en Israel, pero sólo Naaman fue sanado. Lo que Jesús quiere decir es que había muchos leprosos pero no había muchos que tuvieran una verdadera fe ni un amor sincero. Sólo Naaman, el gentil, el extranjero, los tenía.
Si Hermanos: En muchos países hay cantidad de leprosos (Corea, Perú, etc.) Generalmente viven aislados del resto de la sociedad. Pero, desde la fundación de esta Iglesia, ninguno ha venido. Deben haber oído de mí. Y sin embargo, no han venido. Pero cuando viajo al extranjero: ¿Cuántas personas se me acercan y me piden oración?
Ahora bien: ¿Por qué Jesús usó intencionalmente el ejemplo de Naaman como una ilustración aun cuando este general sirio había vivido en los tiempos del Antiguo Testamento?
Lo hizo porque quería que supiéramos la clase de personas a quienes Dios bendice.
Naaman tenía un buen corazón como para discernir las buenas nuevas apenas las oía. Además, había otras cosas en él que Dios también consideraba buenas y positivas.
Ahora que pase a detallar una a una esas buenas cualidades, les pido por favor que examinen su corazón y lo comparen con el de Naaman.
So, I pray in the name of the Lord that you fill your insufficiency with goodness so that you can receive, even what is impossible, as with men like Naaman.
Oro en el nombre del Señor Jesucristo para que con bondad cubran cualquier falta que hayan cometido y así puedan recibir Dios aun lo que parece imposible como lo hizo Naaman.
Hermanos:
Les voy a explicar qué clase de persona era Naaman. Este relato se encuentra en 2 de Reyes capítulo 5.
En ese tiempo Israel estaba dividida en 2 reinos: El reino del norte y el reino del Sur de Judá. Ocozías sucedió a Acab en el trono y Naaman era en ese tiempo general del rey de Siria.
En aquellos tiempos, de conflictos y guerras entre las naciones, el general de un país era un personaje de gran honor y dignidad; y era el segundo en autoridad después del rey.
2 Reyes 5:1 nos presenta a Naaman de la siguiente manera: "Naamán, general del ejército del rey de Siria, era varón grande delante de su señor, y lo tenía en alta estima,..."
Si. Naaman era un gran hombre pero tenía un problema que no podía resolver. Era leproso.
En ese tiempo la lepra era incurable. No había medicina ni tratamiento que pudiera curarla. Naturalmente, Naaman había sido sometido a todo tratamiento posible.
Tenía poder: Era el segundo en autoridad después del rey. Además tenía riquezas y fama, por lo que podía recurrir a cualquier método humano.
De seguro que el rey había hecho todo lo posible por ayudarlo ya que le tenía gran estima. En resumen: Naaman contaba con poder y dinero.
Había probado toda clase de medicinas y había consultado a los más famosos doctores de ese tiempo.
Hermanos. Cuando yo estaba enfermo, tomaba toda clase de medicamentos que me decían eran buenos para curarme.
Y no sólo eso: Incluso Naaman recurrió a sus dioses y ofreció sacrificios para que lo sanaran.
Yo también, cuando no creía en Dios, le pedía a cualquier dios que me curara. De hecho, yo era ateo en esa época. No obstante, cuando me enfermé, mi esposa buscó ayuda.
Ella intentó muchas cosas. Fuimos a un Chaman y a un exorcista. Sacrificaron una gallina y la pusieron junta a mi almohada. Mi madre fue a varios templos budistas e intentó cualquier cosa con tal de curarme.
Pero, no importaba lo que hiciera, no sanaba. Sin embargo, curar la lepra va más allá de la ciencia y de la sabiduría del hombre. LA LEPRA ERA IMPOSIBLE DE CURAR.
Hermanos: Además de la existencia de enfermedades incurables, como la lepra, SIDA, etc, el solo hecho de vivir en este mundo nos enfrenta a diversos problemas que son imposibles de resolver para el ser humano.
Actualmente, el SIDA es considerado más grave que la lepra. También es incurable. La gente que contrae este virus simplemente muere. Generalmente los que sufren de lepra viven más que aquellos que padecen de SIDA.
No importa lo mucho que la ciencia haya avanzado, aun hay muchas cosas que son imposibles de hacer. No obstante, NO HAY NADA IMPOSIBLE PARA NUESTRO DIOS. E infinidad de personas con enfermedades incurables son sanadas en esta Iglesia.
La ciencia humana ni las riquezas ni el poder pueden resolver estos casos. Porque simplemente van más allá de los límites del hombre. Las personas afectadas por estas enfermedades generalmente caen en depresión y angustia.
Sin embargo, con Dios no hay límite. Dios lo puede TODO Y NO HAY NADA IMPOSIBLE PARA ÉL. Marcos 9:23 nos dice que nada es imposible para el que cree.
Nosotros predicamos y testificamos de esto a tantas personas como podemos. No les podemos mostrar directamente a Dios. Pero los evangelizamos mostrándoles las evidencias tangibles del Dios viviente para que así puedan creer.
Lo hacemos porque anhelamos que todos crean en el Señor y vivan una vida sana y bendecida en el poder de Dios. Y que al final sean salvos del horror del infierno y vivían una vida feliz para siempre en el cielo.
No obstante, muchos no escuchan la Palabra no importa lo mucho que insistamos y no creen al oír el evangelio. Es porque sus corazones están manchados de pecado y se han vuelto tercos y obstinados y rechazan la Palabra de verdad.
Esta Iglesia está mostrando las señales, prodigios y milagros escritos en la Biblia. Y aun así hay gente que no quiere ver, ni oír ni creer.
Los de buen corazón no rechazaran el evangelio, más bien lo aceptaran. Y si lo oyen con una mente abierta, entenderán la verdad del evangelio, la aceptarán y creerán
El año 2004 fui a Perú a celebrar una cruzada de 3 días. Escuché que en esa época el porcentaje de cristianos era el 7% del total de la población. Sin embargo, luego de la cruzada ese porcentaje prácticamente se ha duplicado al 14%. Perú ha experimentado un gran avivamiento. Escucharon sólo por 3 días la Palabra de Dios y se convirtieron al cristianismo. ¿Se imaginan el gran avivamiento que experimentarían si pudieran oír la Palabra no sólo 3 días sino muchos días?
Vieron el obrar de Dios y fueron impactados por esos milagros; y así creyeron en Dios y aceptaron al Señor. ¡Qué buen corazón tienen! !Qué agradecidos estoy a Dios por ellos!
Volviendo a la prédica: Naaman era una persona quien también tenía un corazón bueno. En su casa había una joven criada quien había sido traída cautiva de Israel. Ella servía a la esposa de Naaman.
Y dice la Escritura en 2 Reyes 5:3 que la doncella le dijo a su señora: "...Si rogase mi señor al profeta que está en Samaria, él lo sanaría de su lepra."
En ese momento ella estaba predicando. A pesar que era una simple criada, le estaba predicando al señor de la casa. Se preguntarán: ¿Cómo reaccionó el dueño de casa? ¿Recuerda cómo reaccionó usted cuando se le predicó el evangelio?
De seguro habrá dicho: ¡Qué cosa más absurda! ¡No tiene sentido! Hay muchos así. Incluso si la esposa le predica el evangelio al marido, no la escuchará.
Retomando el mensaje: Le contaron a Naaman lo que la doncella había dicho; y en ese momento, él no rechazó esa propuesta. Y aun cuando tenía un cargo muy alto, cerca al rey, tuvo la suficiente humildad como para escuchar las palabras de una simple criada.
Lo que la muchacha había dicho eran las buenas nuevas del evangelio. Cuando aceptamos el evangelio- sin importar quien lo predique- Dios considera que nuestro corazón es bondadoso.
Si Naaman hubiera sido malo y terco, hubiera despreciado las palabras de la criada; replicándole: Tú eres una simple sirvienta. ¿Quién crees que eres? O tal vez se hubiera enojado y le hubiera dicho: ¿Por qué dices tonterías?
Estoy seguro que ha visto esto muchas veces, incluso en su familia. Actualmente, muchos no escuchan cuando les decimos: "Dios está vivo. Si pide con fe Él responderá."
Hay muchos que se hacen los sordos cuando les dicen que Dios responde a lo que uno pide. Y cuando son promovidos a cargos de mayor jerarquía y ganan más dinero, ya no oyen la predica y tienden a confiar más en el mundo.
Naaman ocupaba una posición muy importante y no obstante escuchó y creyó las palabras de una humilde criada. Esta es la primera razón por la que Dios consideró a Naaman bondadoso.
Yo sé que muchos de ustedes no han rechazado el evangelio, sino que lo han aceptado porque han tenido esta misma bondad en su corazón.
Claro: Hay diferentes casos y situaciones. Algunos han criticado e incluso insultado a sus esposas, cuando les han predicado el evangelio. Y ahora ¿Qué es lo que dicen? Gracias a sus esposa vinieron a esta Iglesia. Y ahora son felices.
Han cambiado. Ahora saben del cielo y son hermanos fieles en la Iglesia. Ahora hay paz en sus familias. Y su corazón está lleno de gozo. Sus ojos han visto las obras del todopoderoso Dios. Han podido tocar con sus manos esos milagros.
Realmente son bendecidos por haber escuchado el evangelio. Es como subirse en medio de una tormenta en el mar, a la barca de la salvación que va con destino al reino de los cielos.
Espero que se den cuenta de lo bendecidos que son al haber aceptado el evangelio y den gracias a Dios por haberles abierto sus ojos y oídos para escuchar el evangelio.
Y desde que han llegado a esta Iglesia, Dios los ha protegido de todo accidente. Incluso un hermano se cayó del quinto piso y no le paso nada. Ustedes lo vieron. ¿Cierto?
A pesar que han tenido accidentes de tránsito en los que su carro ha quedado destrozado, ustedes han salido ilesos. Aun cuando un carro les ha pasado por encima, ninguno de sus huesos se ha fracturado.
Queridos hermanos:
La segunda razón por la que Dios consideró a Naaman bondadoso es que no sólo oyó y aceptó el evangelio, sino que también demostró su fe con hechos.
Cuando oyó que la criada mencionó al profeta de Israel, no envió a sus siervos para que lo trajeran, ni le envió una carta pidiéndole que orara por él.
Todos sabemos que Eliseo no hubiera ido. NO LO HUBIERA HECHO. El mismo general tuvo que ir en busca del profeta.
También preparó obsequios como cita 2 Reyes 5:5 en su segunda parte. Que dice: "...Salió, pues, él, llevando consigo diez talentos de plata, y seis mil piezas de oro, y diez mudas de vestidos."
Es difícil saber el actual valor monetario de esos obsequios. Pero podemos deducir que eran considerablemente valiosos.
Asi como cita Mateo 6:21 "Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón." Naaman demostró su ferviente deseo de ser sanado a través de las ofrendas que con sinceridad había preparado para el siervo de Dios.
Namaan no esperaba cosechar lo que NO había sembrado. Por eso, cuando vino al profeta de Dios, él esperaba recibir lo que había sembrado. Por ello, preparó con sincera esperanza ofrendas y obsequios por su sanidad.
Esta fue otra muestra de la bondad de Naaman que Dios valoró como buena. Dios se agrada que obedezcamos Su voluntad con esta clase de obras de fe y por eso nos concede las peticiones de nuestro corazón.
Si tiene fe, esa fe debe manifestarse en hechos. Sin embargo, hay algunos que sólo confiesan tener fe con su boca. Solo se limitan a decir: "Gracias. Gracias." Nuestro Dios se agrada cuando su fe va acompañada de obras.
Cuando Naaman preparó y llevó sus ofrendas a Eliseo, el profeta de Dios, algo totalmente inesperado sucedió. Aunque Naaman en persona había ido enfermo a encontrar a Eliseo, el profeta no le recibió, sino que envió a su siervo para que le dijera: "...Ve y lávate siete veces en el Jordán, y tu carne se te restaurará, y serás limpio."
Naaman se enojó, y 2 Reyes 5:11 cita lo que dijo: "...He aquí yo decía para mí: Saldrá él luego, y estando en pie invocará el nombre de Jehová su Dios, y alzará su mano y tocará el lugar, y sanará la lepra."
Eso era lo que Naaman pensaba. Sin embargo, el profeta ni siquiera salió a recibirlo. Escuchen Hermanos. Naaman estaba afuera de la casa de Eliseo, pero el profeta no salió. Y Naaman era el segundo en autoridad después del rey. E incluso había venido con valiosos regalos y ofrendas. Aun así. Eliseo no salió.
Naaman estaba avergonzado. Se le había dicho que se lavara en el río Jordán. Y no sólo 1, sino 7 veces. Acaso no había ríos más limpios y caudalosos en su país. ¿Por qué tenía que lavarse 7 veces en el río Jordán?
Hermanos: Naaman no podía resolver su problema; es decir, sanar de la lepra, con ninguna clase de tratamiento. Por ello, cuando el siervo de Eliseo le dijo que se lavara 7 veces en el Jordán para sanarse, él simplemente no lo podía creer.
Naaman esperaba que el profeta saliera y le impusiera manos en el mismo lugar. Pero no fue así. El profeta envió a su criado con un mensaje de su parte sin ni siquiera ver al general. Por ello, Naaman se sintió ofendido y enojado.
Se imaginan: Había venido desde su país con fe a ver a Eliseo. Pero se sintió maltratado porque todavía tenía ciertos prejuicios carnales y no podía creer ni aceptar las palabras del profeta. Y estaba a punto de regresar a su país.
No obstante, lo que hizo a continuación, nos muestra lo bueno y lo humilde que en realidad era. Naaman estaba furioso y ya emprendía el regreso a Siria.
Sin embargo, en 2 Reyes 5:13 vemos que sus criados se le acercaron y le dijeron: "...Padre mío, si el profeta te mandara alguna gran cosa, ¿no la harías? ¿Cuánto más, diciéndote: Lávate, y serás limpio?"
Fíjense Hermanos: Aunque era el segundo en autoridad en su país y además era Comandante en Jefe del ejército, vemos que sus siervos se dirigían a él como "Padre mío"
Hace mucho tiempo en Corea, si un criado se dirigía a su señor como "Padre" eso le traería problemas. Era la época en la que ni aun el hijo nacido de una relación extra matrimonial tenía el derecho de llamar padre a su padre biológico.
Si un criado llamaba a su señor "Padre" hubiera sido severamente castigado. Eso era considerado de muy mala educación. No obstante, en este pasaje vemos que los siervos de Naaman lo llamaban con toda confianza "Padre."
Y aún es más sorprendente que además de llamarlo "Padre mío" se tomarán la libertad de aconsejarle estando él furioso. Esto nos dice la clase de persona que en verdad era Naaman.
No menospreció el consejo de sus siervos sino que los escuchó. Tenía un criterio amplio para aceptar todo lo que era justo y bueno. Por ello, sus criados pudieron aconsejarle con amor.
¿Y que me dicen ustedes Hermanos? Cuando sus hijos, amigos, vecinos, líderes, hermanos, le proponen algo o le aconsejan algo: ¿Lo reciben de buena gana? O tal vez se enojan y piensan: "¿Cómo se atreve a sugerirme eso?
¿Acaso ha menospreciado o ha ignorado ese consejo? Algunos de ustedes saben que han interrumpido bruscamente a alguien que ha tratado de aconsejarle algo. Por ello, no se sorprendan si no vuelven a hablar con ustedes.
Algunos incluso tendrán hasta miedo de decirle algo que en verdad necesita saber o hacer. No obstante, Naaman era tan bueno y humilde que podía cambiar de forma de pensar y aceptar el consejo de sus criados.
Y así se sumergió 7 veces en el río Jordán como le dijo el profeta Eliseo. Espiritualmente el número 7 quiere decir perfección. Y el Jordán representa la Palabra de Dios.
El 7 es el número perfecto. Representa la perfección. El arco iris tiene 7 colores. 7 perfectas luces. Dios es luz. El Señor es luz. Si leen la Biblia, encontrarán que un arco iris rodea el Trono de Dios. Lo pueden leer en el Libro de Apocalípsis.
Ustedes han visto que cada vez que realizamos algún evento en la Iglesia, Dios nos muestra un aro iris para confirmar que está con nosotros. Cuando celebramos la cruzada en el Perú, Dios nos mostró varios arco iris.
Ustedes saben que muchas personas van a visitar la zona donde está el pozo del agua dulce de Muan. Casí todos los días, aparecen arco iris. En mi cumpleaños también aparecieron. ¿Han visto los colores tan vivos de los arco iris cuando aparecen aquí?
Volviendo a la prédica: Entonces, al sumergirse Naaman 7 veces en el Jordán significó que obedeció completamente la Palabra de Dios.
No se dio por vencido a la tercera o cuarta vez. Obedeció completamente el mandato de Dios y se sumergió en el río 7 veces; y de esta manera experimentó en forma perfecta el obrar sanador de Dios.
Digamos que se hubiera zambullido solo 6 veces, y que todavía no había signos de mejoría. Si se hubiera dado por vencido, no hubiera sanado. Él creyó y obedeció la Palabra hasta el final.
Así está escrito en 2 Reyes 5:14. Que cita "El entonces descendió, y se zambulló siete veces en el Jordán, conforme a la palabra del varón de Dios; y su carne se volvió como la carne de un niño, y quedó limpio."
Obedeció la buena voluntad de Dios y obedeció la palabra hasta el final aun cuando él pensaba diferente. Dios vio todo eso.
En otras palabras, obedeció la palabra del varón de Dios. Quiere decir que oyó la Palabra de Dios hasta el final. Y cuando Naaman creyó la palabra del profeta y la obedeció completamente, Dios aceptó con agrado este acto de fe y lo sano de la lepra.
Hermanos:
Las palabras de Eliseo no eran palabras de hombre, sino de Dios. Por eso, cuando Naaman obedeció a Eliseo, obedeció a Dios.
Cuando confiamos y obedecemos al siervo de Dios, Él ve esto como un acto de confianza y obediencia y nos considera justos y rectos. Al respecto, 2 Crónicas 20:20 cita "...Creed en Jehová vuestro Dios, y estaréis seguros;..."
Por eso, cuando ponemos nuestra confianza en Dios, estaremos seguros. Confiar en Dios significa amarlo. Y al confiar en Dios y en el Señor, podrá despojarse de toda forma de maldad y obedecer Sus mandamientos. Continúa la cita: "...creed a sus profetas, y seréis prosperados."
Estimado Público:
La tercera razón por la que Dios estimó como bueno a Naaman y respondió a su petición de sanidad fue porque tenía un corazón constante que no iba a olvidar sino a retribuir la gracia que había recibido de Dios.
Recuerdan Hermanos cuando Jesús sanó a los 10 leprosos, sólo uno de ellos regresó para agradecer al Señor. Entonces, Jesús, en Lucas 17:17 le pregunta: "... ¿No son diez los que fueron limpiados? Y los nueve, ¿dónde están?"
Hoy por hoy, muchos oran a Dios prometiéndole que si los sana, o si les concede los deseos de su corazón, le serán fieles hasta la muerte.
Sin embargo, pasa el tiempo, y muchos no cumplen su promesa sino que cambian de parecer y simplemente se olvidan de la gracia que recibieron de Dios.
Naaman no era así. 2 Reyes 5:15 cita "Y volvió al varón de Dios, él y toda su compañía, y se puso delante de él, y dijo: He aquí ahora conozco que no hay Dios en toda la tierra, sino en Israel."
Estaba declarando que no había otro Dios sino el Dios en el que Eliseo creía. El Dios de Eliseo era el único Dios verdadero. Esa fue su declaración. Finaliza el pasaje:
"...Te ruego que recibas algún presente de tu siervo." Después de ser sanado no volvió a su tierra, sino que regreso con todo su séquito donde Eliseo y le agradeció públicamente. Naaman inmediatamente creyó en Dios y a partir de ese momento tomó la decisión de adorarlo sólo a Él.
Naaman era un hombre sabio. Había sido sanado de una enfermedad incurable y sabía que eso era obra sólo del todopoderoso Dios. Antes había creído en otro dios, pero inmediatamente dejó de hacerlo.Se había dado cuenta que el Dios de Eliseo era el verdadero Dios, y por eso dejó de lado a su antiguo dios. El Dios de Eliseo lo había sanado, cosa que no pudo hacer ningún otro dios.
Por eso, confesó que el Dios de Eliseo es el verdadero Dios y que sólo lo serviría a Él. ¡Qué buen corazón! ¿Verdad? No osbtante, muchos no son así. Han sido sanados por Dios; y lo que hacen es volver al mundo, a la vida mundana, aman el dinero, la fama y el poder y desobedecen a Dios.
¿Cuántos se han alejado de Dios? Sin embargo, Naaman fue sanado de la lepra y aceptó que Dios es el único Dios; y declaró que iba a servir sólo a ese Dios. Naaman hizo lo que cualquier persona está obligada a hacer. No obstante, muchos no lo hacen. Dios llama a los que tienen un corazón como el de Naaman.
Al respecto, en 2 Reyes 5:17 Naaman declara "...Porque de aquí en adelante tu siervo (Presten atención Hermanos: Él se llama a sí mismo siervo. Ya era humilde. Continúa el pasaje) no sacrificará holocausto ni ofrecerá sacrificio a otros dioses, sino a Jehová."
Y luego, en el versículo 18, pide a Dios que lo perdone porque cuando regrese a su país deberá acompañar al rey, como general de su ejército, al templo donde se adora ídolos.
Sobre el particular, 2 Reyes 5:18 cita "En esto perdone Jehová a tu siervo: que cuando mi señor el rey entrare en el templo de Rimón para adorar en él, y se apoyare sobre mi brazo,..."
Rimón era el dios a quien el rey servía. Continúa la Escritura: "... si yo también me inclinare en el templo de Rimón; cuando haga tal, Jehová perdone en esto a tu siervo. "
Lo que estaba diciendo es que lamentaba tener que inclinarse en el templo de Rimón. Naaman ya no servía ni adoraba a Rimón, pero como el rey le pedía que lo acompañara no podía evitarlo porque era siervo del rey. Por eso, le pedía perdón a Dios.
Naaman no tenía la mínima intención de adorar a ese otro dios, pero debido a que acompañaba al rey, tenía que inclinarse también ante ese ídolo. Y por eso, le pedía perdón Dios.
Rimón era el nombre de ese otro dios y le pedía perdón a Dios porque tenía que inclinarse ante esa imagen debido al rey.
Naaman estaba tan agradecido por la gracia que había recibido de Dios que en su buen corazón se propuso jamás olvidar ni traicionar al verdadero Dios que había conocido. Por esa razón, Dios escogió a Naaman en vez de elegir a uno de los muchos leprosos que había en Israel para glorificarse a través de él.
Dios no ve las apariencias sino el interior del corazón. Y sabe quien tiene un corazón constante para estar siempre agradecido por Su gracia.
Dios elige a personas como Naaman y los bendice y les da gracia para que Su voluntad pueda cumplirse a través de ellos. Si se despoja de ese corazón corrompido por el egoísmo y de buscar su propio beneficio en toda situación, con toda seguridad Dios le bendecirá.
Si nunca olvida la gracia que Dios le ha dado, sino que se mantiene firme a pesar de todo, Dios jamás dudará en bendecirlo.
Espero que su corazón sea transformado en un corazón firme y recto como el de Naaman para que así pueda gozar de todas las bendiciones que Dios le tiene reservadas.
Termino el mensaje
Amados Hermanos y Estimado Público:
Hoy les he compartido la bondad de Naaman, quien siendo gentil y no israelita, vino ante el profeta de Dios y Dios respondió a su petición y lo sanó de su grave enfermedad.
La primera razón por la que Dios consideró justo y bendijo a Naaman fue porque tenía un corazón humilde capaz de escuchar las buenas nuevas de la Palabra de Dios sin importar quien se las dijera.
La segunda razón es que no sólo aceptó la Palabra de Dios sino que demostró su fe con obras y eso agradó a Dios.
Y aunque la palabra del profeta de Dios no estaba de acuerdo con su forma de pensar, no se empecinó en ello, sino obedeció a Dios. Eso fue un gesto de bondad ante Dios.
La tercera razón es que tuvo un corazón firme y constante para no olvidar la gracia que había recibido de Dios, sino más bien la quiso retribuir con hechos.
Si ha alcanzado estos tres niveles de bondad, Dios le concederá los deseos de su corazón. La medida del nivel de bondad en su corazón determinará la rapidez y la magnitud de las bendiciones que recibirá de Dios
Amados Hermanos y Hermanas: Les pido por favor que lleguen a este nivel de bondad. Aprendan la bondad de los siervos de Dios y alcancen el nivel más alto de esa bondad.
Oro en el nombre del Señor Jesucristo para que todos lleguen a tener un buen corazón, perfeccionándolo con obras, para así agradar y glorificar a Dios, y que el mismo Dios les conceda los deseos de su corazón.
AMEN