• Abraham(1)

    [Gnesis13:8-9]

    27-03-2009 | Rev. Jaerock Lee

    • La Escritura de Hoy

      Génesis 13:8-9
      "Entonces Abram dijo a Lot: No haya ahora altercado entre nosotros dos, entre mis pastores y los tuyos, porque somos hermanos.
      9 ¿No está toda la tierra delante de ti? Yo te ruego que te apartes de mí. Si fueres a la mano izquierda, yo iré a la derecha; y si tú a la derecha, yo iré a la izquierda."

      Amados Hermanos en Cristo y Estimado Público:
      Esta es la prédica número 13 de la serie Bondad. El título de este mensaje es "La Bondad de Abraham." Abraham es uno de los padres de la fe quien ha recibido numerosos sobrenombres. Entre ellos: Abraham: El padre de la fe. Abraham: La fuente de toda bendición.
      Santiago 2:23 nos dice que Abraham fue llamado amigo de Dios. Ninguno de estos apelativos se obtiene gratuitamente.
      A nadie se le puede llamar de esta manera así por así. Sólo aquel que es aprobado por Dios tiene derecho a ser llamado así. Ahora bien: ¿Por qué Dios llamó a Abraham de esta manera? Hasta ahora, en muchas ocasiones he citado a Abraham como ejemplo en mis mensajes. Pero hoy les predicaré de la bondad de Abraham.
      Debido a su extraordinaria bondad, Abraham llegó ser amigo de Dios, fuente de toda bendición y padre de la fe.
      Espero que anhelen tener la bondad de Abraham y que, al escuchar este mensaje, esta bondad impacte sus corazones profundamente.
      Oro en el nombre del Señor Jesucristo para que se acerquen más a Dios; y se conviertan en bellos vasos de honra a fin de disfrutar de todas las bendiciones que Dios ha preparado para ustedes.
      Hermanos:
      La primera cualidad de la bondad en Abraham es que siempre fue gentil y estuvo dispuesto a ceder y a conceder.
      En la medida en que sean transformados por la verdad, su corazón será más considerado, sereno y gentil; y estará más dispuesto a dar. Para una mejor comprensión, definimos "gentileza" como el corazón que está dispuesto a dar todo lo que tiene porque está lleno de la verdad; y porque la verdad lo ha hecho libre.
      La disposición a ceder es producto de un corazón bueno; y lo lleva a elegir la mejor de las opciones. Es decir, escoger lo que agrada más a Dios. Aquél que está dispuesto a conceder, siempre tendrá palabras positivas en sus labios y se comportará en forma recta y correcta. Abraham tuvo esa perfecta gentileza y esa disposición para ceder.
      ¿Cuáles son, entonces, estos hechos de perfecta bondad y de disposición para ceder que caracterizaron a Abraham?
      Una ilustración perfecta que nos ayudará a comprender esta bondad y esta voluntad para conceder la podemos hallar en Génesis 23. Abraham le dio la oportunidad a su sobrino Lot para que eligiera la mejor tierra.
      Lot había vivido con Abraham, desde que éste salió de su tierra, obedeciendo la voluntad de Dios. Por ello, cada vez que Dios bendecía a Abraham, Lot también era bendecido juntamente con él.
      Sin embargo, cuando aumentaron sus posesiones, ya no pudieron vivir en el mismo lugar. El agua y los pastos no alcanzaban para alimentar el ganado de ambos. Debido a eso se presentaron problemas entre sus pastores. Abraham deseaba estar en paz con su sobrino.
      Por eso, le sugiere en Génesis 13:8-9 lo siguiente. Y cita la Escritura: "Entonces Abram dijo a Lot: No haya ahora altercado entre nosotros dos, entre mis pastores y los tuyos, porque somos hermanos. ¿No está toda la tierra delante de ti? Yo te ruego que te apartes de mí. Si fueres a la mano izquierda, yo iré a la derecha; y si tú a la derecha, yo iré a la izquierda."
      Abraham podía haber escogido primero, pero cedió su lugar. Él tenía la prioridad. De haberlo deseado, podía haber elegido la mejor tierra. No obstante, le dio la oportunidad a su sobrino Lot.
      Su sobrino aceptó y eligió la tierra fértil y con agua. La pregunta es: ¿Qué hubiera echo usted de estar en el lugar de Lot? Pónganse en su lugar y compárese con él.
      ¿Acaso habría sacado provecho de la situación y hubiera escogido la mejor tierra como lo hizo Lot? ¿O hubiera insistido para que su tío eligiera primero? Aún si Lot le hubiera cedido la prioridad, Abraham le hubiera dejado escoger a él primero.
      No obstante, si Lot hubiera entendido su deber como hombre y se hubiera dado cuenta de la bondad de Abraham, no hubiera aceptado elegir primero, sin importar las veces que Abraham hubiera insistido en ello.
      Lot debió haber insistido para que Abraham eligiera primero. Incluso llegando al punto de escoger para sí mismo la tierra más árida. Ahora bien: Si luego de rechazar la mejor tierra, Abraham hubiera persistido para que Lot la tomara; y si Lot hubiera aceptado pensando que con haber rehusado una vez, ya había actuado como un hombre responsable, ello probaría que Lot no entendía la bondad de Abraham y que no había cumplido totalmente su deber como sobrino.
      Tal vez en ese momento podía parecer mejor haber elegido la tierra más fértil. Sin embargo, si Lot hubiera entendido y hubiera agradecido la bondad de Abraham, no lo hubiera hecho aun pudiendo escoger primero. La Biblia nos dice que Lot jamás rehusó elegir primero, sino que aceptó y escogió la mejor tierra. Eso nos dice claramente la clase de corazón que tenía.
      ¿Ahora veamos el comportamiento de Abraham? Cuando Lot eligió la mejor tierra y se fue, Abraham no se sintió mal ni triste. Nunca se sintió ofendido porque tenía un corazón dispuesto a ceder y a estar en paz.
      Aun cuando Lot se comportó de esa manera, aun cuando tomó la mejor tierra, Abraham no guardó ningún resentimiento. Tenía un corazón tan bondadoso y gentil como para ceder una y otra vez. Estaba tan dispuesto a conceder que podía haberse conformado con cualquier opción. Estaba listo a aceptar lo que Dios quisiera.
      Abraham hubiera cedido su derecho incluso a un niño porque servía a los demás con todo su corazón. Incluso si el niño le pedía más, le hubiera dado más.
      Compare su gentileza y su bondad con la de Abraham. ¿Cuándo habla con su esposa o con sus hijos, lo hace con gentileza o no? Cuándo se trata de la comida o de la ropa: ¿Piensa acaso "Este es mi plato y de nadie más"? ¿O? "Yo necesito ponerme esto. Y no me importa lo demás"
      Hermanos: Les quiero compartir algo de mi familia. Tengo 3 hijas. Y creo que en los últimos 26 años nos hemos mudado de casa al menos 6 o 7 veces. Y jamás he escuchado una queja.
      Al principio, vivíamos en un cuarto. Pero después, cada uno tuvo el suyo propio. En ese momento, cada una de mis tres hijas cedió el dormitorio más amplio a la otra. Y les tomó algún tiempo decidir quién se quedaría con la habitación más amplia.
      Al final, mi esposa tuvo que decidir. Siempre ha sido así. ¿Saben como lo deciden? Se dicen: "Anteriormente yo use la habitación más grande. Ahora te toca a ti."
      "Tu vas a recibir más invitados. Por favor, usa la habitación más grande." Se dan la preferencia la una a la otra.
      Si ustedes fueran así, su familia sería feliz. Entre esposos, padres e hijos y entre hermanos, no habría discusiones ni peleas. No tendrían problemas si reciben alguna herencia.
      No obstante, hoy en día: ¿Cuántas personas se pelean por la herencia? Dicen. "Yo soy el mayor. Me corresponde la mayor parte." La gente se comporta así. Por eso, se presentan muchos problemas. Pero si se dijeran el uno al otro: "A ti te corresponde la mayor parte." ¿No estarían todos felices? Espero que todos lleguen a pensar de esta manera.
      Hermanos. Si usted tuviera 10 cosas de algo y alguien se las pidiera. ¿Cuántas le daría? Algunos, tal vez le darían solo 2. Otros quizás, 5. E incluso los más generosos les podrían dar hasta 9.
      Sin embargo, Abraham daría todo si alguien se lo pidiera. La gentileza de Abraham, que lo llevaba a dar todo lo que tenía, es la bondad espiritual que Dios acepta.
      Estimado Público:
      La segunda cualidad de la bondad en Abraham es que era desinteresado, recto y fiel. Su corazón no solo era bueno, sino también tenía un amplio criterio para entender muchas cosas.
      Dios permitió varias pruebas en su vida a fin de hacer de él un vaso perfecto de oro. Por cierto, esas pruebas fueron diferentes a las que pasaron otros profetas.
      Moisés tuvo que matar completamente su EGO a través de las pruebas y, en ese proceso, derramó muchas lágrimas. Vivió con su suegro por 40 años.
      Cuando su propio EGO murió totalmente, su fe en Dios se hizo perfecta y pudo ver todo bajo una nueva perspectiva de fe. Llegó a vivir realmente agradecido de todo corazón.
      Por el contrario, Abraham no pasó por pruebas de aflicción sino fue bendecido a través de estas pruebas porque siguió con fe y esperanza el camino de la rectitud.
      Abraham también tuvo preocupaciones y momentos tristes. Sin embargo, no fueron tan duras como los de Moisés. Abraham y Moisés pasaron por diferentes clases de pruebas porque sus circunstancias y las tareas que Dios les había dado eran también distintas. Y como sus corazones eran dos campos diferentes de cultivo, Dios los cultivo de manera también diferente.
      Abraham tenía un corazón grande y bueno, y buscaba ser siempre honesto y fiel. Nunca fue rudo en nada ni indolente ante ninguna situación. Tampoco fue indiscreto ni indeciso.
      Hermanos: Cuando viajo al extranjero, antes de regresar a Corea, reviso las habitaciones de los hermanos que se han alojado conmigo en el hotel. No sé si ellos están al tanto de esto. Y no sólo reviso las habitaciones, también hago lo mismo con los baños. Hasta ahora no he encontrado ninguna habitación que me deje satisfecho. Es decir, no he hallado una habitación que esté perfectamente arreglada. Tal vez diga: "No es mi casa. Es un Hotel. Y estoy pagando por el servicio." Después de usar una toalla, la avientan a cualquier lugar. No he visto que ninguno la vuelva a doblar. Y en cuanto a los baños, es la misma cosa. Todo es un desorden.
      Lo mismo con sus camas. Hermanos: Luego de dormir en una cama, la tiene que dejar hecha. Pero muchos no lo hacen. Si lo hicieran: Se imaginan la sorpresa y la buena impresión que tendrían los cuarteleros o las mucamas del hotel. Dirían: "¡Qué magníficos huéspedes tenemos! Claro: Son de Manmin."
      Y así podrán dar gloria a Dios. Yo he estado en muchos países y en muchas ciudades en Corea, pero jamás he visto una habitación que esté realmente arreglada. Ya se los he mencionado anteriormente. Por favor recuérdenlo.
      Espero que se comporten en forma correcta a donde quiera que vayan.
      Volviendo al mensaje: Repito. Abraham jamás fue indiscreto ni indeciso. Siempre hizo todo en forma perfecta para Dios porque era minucioso en todo. Eso no quiere decir que dependía de su capacidad y se enorgullecía por lo que hacía.
      Abraham fue tan humilde que ante Dios se consideraba insignificante. Creía que todo lo podía hacer en el nombre de Dios. Por eso, cuando enfrentaba alguna prueba jamás salía perjudicado. Todo lo contrario, como andaba en rectitud y era honesto, su vida era bendecida.
      Esta actitud agradó a Dios. Hermanos: Algunos dicen que actúan con fe, pero no son honestos ni confiables debido a sus deseos egoístas. No obstante, una persona de buen corazón sigue la rectitud y la fidelidad porque cree que Dios le bendecirá.
      Abraham fue aquel a quien Dios le dio la promesa de Génesis 12:2 Que cita: "Y haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición." Y esta promesa se cumplió en su totalidad.
      ¿Ustedes creen que Dios da esta clase de bendición a cualquiera? ¿Acaso Dios bendice a cualquier persona? Les voy a dar unos cuantos ejemplos de la rectitud y fidelidad de Abraham.
      En Génesis 14, cuando su sobrino, Lot y su familia, se vieron envueltos en una guerra y fueron llevados cautivos, Abram salió en busca de ellos y los rescato de manos del ejército enemigo.
      Cuando oyó la dificultad en la que estaba Lot, Abram no dudó un instante, sino que se apresuró en salir en su busca arriesgando su propia vida y liberó a Lot y a su familia. Debido a esa gran victoria, el rey de Sodoma, de quien era siervo Lot, quiso agradecerle a Abram y le ofreció el botín de guerra.
      Sin embargo, en Génesis 14:22-23, vemos lo que Abram le respondió al rey de Sodoma. Y cita el pasaje: "Y respondió Abram al rey de Sodoma: He alzado mi mano a Jehová Dios Altísimo, creador de los cielos y de la tierra, que desde un hilo hasta una correa de calzado, nada tomaré de todo lo que es tuyo, para que no digas: Yo enriquecí a Abram."
      La participación de Abram había sido crucial en la victoria obtenida. Por eso, si hubiera tratado de quedarse con el botín, no se hubiera visto como algo incorrecto o como una actitud codiciosa.
      Si Abraham hubiera sido tan solo un poco egoísta en su deseo por el botín, hubiera racionalizado cada situación de acuerdo a su ambición. Hubiera dicho que habría sido correcto quedarse con el botín porque era el producto de su participación en la victoria lograda.
      Y podría haber añadido que obtuvieron la victoria gracias a que Dios estaba con ellos y por eso el botín era la bendición que Dios le había dado a él y que merecía recibirlo. No obstante, Abram jamás intentó tomar algo por un deseo egoísta o por beneficio personal. Y es que no tenía codicia por las posesiones y ningún deseo egoísta por beneficiarse.
      En la historia de Corea, hemos podido encontrar esta clase de personas honestas. No fueron exactamente como Abraham, pero algunos fueron muy honestos. Estoy pensando en un almirante quien no tenía nada de egoísmo. Sólo pensaba en el país, en el rey y en el pueblo. Anteponía a la nación antes que a su familia. Fue leal hasta la muerte por su nación.
      Antes de aceptar al Señor, leí la novela "Los Tres Reinos" de un autor chino. Uno de los personajes, extraídos de la vida real, no tenía maldad alguna en ningún aspecto de su vida. Cuando conocí la verdad del evangelio, pude comprobar que este personaje no tenía casi nada de maldad.
      No era egoísta, ni presumido. No buscaba su propio beneficio. Ni renombre ni fama. Sólo vivía para su rey, para su país y para su pueblo. Toda su vida se sacrificó a sí mismo por su pueblo.
      En esa misma novela, había también un general que era muy honesto. Tampoco era egoísta, ni tenía codicia. Hasta el final fue fiel a su señor, el rey y a su país. Peleó en infinidad de batallas arriesgando su propia vida. Se sacrificó por su nación y por su rey. Ya les he mencionado a este general anteriormente.
      Jamás resultó herido aun cuando había participado en cruentas batallas. Siempre resultó victorioso. Para un soldado es un honor morir en batalla. Pero este general murió de anciano. No murió de ninguna enfermedad.
      Murió de edad avanzada. Fue muy bendecido por Dios. Como no era egoísta, ni tenía codicia, destacó por ser un buen general. No tuvo mancha alguna. Por eso, murió de anciano. No conocía a Dios ni la verdad. Sin embargo, era un muy buen hombre. ¿Qué es lo que piensan cuando oyen de estas personas que sin conocer a Dios fueron tan honestos?
      Retomando la prédica: Abraham deseaba recibir sólo la bendición de Dios. No deseaba acumular tesoros en este mundo, sino deseaba ser rico en las bendiciones que Dios da cuando hace prosperar también nuestras almas.
      Dios vio esta actitud recta y veraz y estimó a Abraham como bueno.
      Tal como cita la primera parte de Proverbios 11:3 Que dice "La integridad de los rectos los encaminará;..." Abraham camino constantemente por la senda de las bendiciones que Dios había preparado para él.
      Si quiere ser bendecido por Dios, su corazón debe alcanzar el nivel de bondad de Abraham. Deberá andar honestamente ante Dios y no ser egoísta. No obstante, muchos siguen sus propios deseos y buscan su propio beneficio y por eso Dios no los puede bendecir.
      Proverbios 28:10 cita "El que hace errar a los rectos por el mal camino, el caerá en su misma fosa; mas los perfectos heredarán el bien."
      Por tanto, aun si nadie lo incita a seguir el mal camino, en la medida en que tenga pensamientos codiciosos, será tentado y engañado y caerá en la trampa. Espero que recuerden el versículo que dice: Mas los perfectos heredarán el bien. Y así podrán ser bendecidos en todos sus caminos.
      Queridos Hermanos:
      Abram era tan recto y fiel ante Dios que nunca intentó tomar algo, aun pudiendo hacerlo, para no ser culpado de nada. Pagó el precio justo por algo a lo cual tenía derecho sin pagar nada. Esto sucedió cuando compró la sepultura donde enterró a su esposa Sara al morir.
      Génesis 23 nos narra el pasaje cuando los Hititas le dijeron a Abraham que podía tomar el sepulcro que quisiera para enterrar a Sara sin pagar nada. Pero Abraham rehusó y pagó el justo precio por la cueva en Macpela cerca de Manre en la tierra de Canaan.
      Este hecho nos demuestra que Abraham no era nada egoísta, sino más bien era tan honesto y recto que no habría recibido nada que no le correspondía. El acto mismo de comprar el sepulcro y hacerlo suyo fue posible porque tenía la sabiduría que da la bondad.
      Las personas con mente carnal cambian de acuerdo a la situación. Por ello, aun cuando primero le digan que le van a dar algo por nada, luego cambian de parecer y le piden alguna cantidad por lo que ya le habían dado.
      Lo que quiero decir es que los Hititas podían cambiar de opinión, y -luego de un tiempo- pedirle que les devolviera lo que le había dado a Abraham. Si Abraham no hubiera actuado así, tal vez en el futuro se hubiera presentado algún problema.
      Como menciona Génesis 23:18, todo el terreno pasó a ser propiedad de Abraham por acuerdo hecho en presencia de los hijos de Het y de todos los que entraban por la puerta de la ciudad. Es decir, Abraham efectuó la compra de la cueva y de la heredad en presencia de mucha gente para que no hubiera ninguna duda al respecto.
      Abraham era muy sabio. Por eso, no aceptó el botín que el rey de Sodoma le ofreció. De haberlo hecho, cuando Abraham llegara a ser rico, el rey podría haber dicho que Abraham se hizo rico por el botín que había aceptado del rey.
      Abraham incluso le dijo al rey de Sodoma que ni un hilo ni una correa de calzado, nada iba a tomar de lo que era suyo, para que no dijera: "Yo enriquecí a Abram." y con mucha gentileza rechazó su propuesta. Lo hizo de una forma tan sabia que su actitud no deshonró en nada a Dios. Abraham obtuvo esta sabiduría que da la bondad porque su corazón fue recto y fiel.
      Les cuento algo: Hace mucho tiempo, yo estaba por iniciar un negocio, y mi hermano y mi hermana me dijeron: "¿Por qué te estás metiendo en este negocio? No queremos que estés en este giro de venta de libros. Te ayudaremos en otra cosa." Me dijeron que me iban a ayudar a empezar otro negocio.
      Pero luego de orar, decide no cambiar de decisión. Ni recibir, tampoco, ningún tipo de ayuda de mis hermanos. Si lo hacía, más tarde no podría darle la gloria a Dios por mi negocio. Quería sólo depender de Dios. Así pensaba yo.
      En esa época, no estaba bien financieramente. Recién me había recuperado luego de 7 años de enfermedad. Y arrastraba una gran deuda. Pude haber pensado: "Vaya: Dios me está bendiciendo a través de mis hermanos. Sin embargo, rehusé su ayuda.
      ¡Qué agradecido estoy ahora por haber tomado esa decisión! De haber aceptado su propuesta, ellos tal vez hubieran dicho: "Yo te ayude cuando eras pobre. Por eso, ahora has prosperado." Y no hubiera podido dar la gloria a Dios por mi prosperidad.
      Hermanos: Yo solo he dependido de Dios.
      Fue lo mismo cuando inicié esta Iglesia. En ese momento sólo contaba con 7 dólares en mi bolsillo. No obstante, jamás les pedí ayuda a mis hermanos. No la pedí, ni tampoco la quise.
      Tampoco les pedí que vinieran a mi Iglesia. Mis hermanas ya habían sido evangelizadas y asistían a otras iglesias. Jamás les dije: "Miren. Acabo de inaugurar una iglesia. Vengan y ayúdenme." Nunca lo hice. Sólo dependí de Dios.
      Desde el inicio de la iglesia hice un oratorio. Aun cuando el local era pequeño, desde el primer día destine un lugar para orar. Y ahí oraba. Los hermanos que han estado conmigo desde el principio saben esto. Incluso, en los días más calurosos de verano, los hermanos venían para orar. Oraban hasta quedar empapados por la transpiración.
      No había ventilación en el local. Ni ventiladores. Sin embargo, orábamos en esa pequeña habitación hasta quedar literalmente empapados. Y por eso Dios respondía una a una a nuestras oraciones.
      Ustedes lo pueden hacer también. Si en verdad aman a Dios y tienen verdadera fe, deben depender de Dios aun en lo más mínimo. Si Dios les responde, si creen en el Dios todopoderoso, si oran constantemente, entonces, Dios los protegerá y los guiará.
      ¿Por qué? Es porque dependen de Dios y creen en Él de todo corazón. Así, Dios siempre les responderá. ¿O acaso no creen que Dios ha estado con nosotros, nos ha guiado y ha hecho que crezcamos y que ahora tengamos miles de iglesias afiliadas en todo el mundo?
      Hemos crecido y cada día los hermanos que son bendecidos por Dios en esta iglesia aumentan. Yo doy gracias a Dios por ellos. Luego de escuchar la Palabra, han cambiado y han sido bendecidos.
      Les comparto algo: Un hermano con sus empleados vinieron a mi oficina. El hermano me dijo que había empezado un negocio en junio o julio pasado. Recién acaba de empezar su negocio y en julio ya ha diezmado 7 mil dólares. En agosto disminuyó un poco porque tuvo que asignar cierta suma por vacaciones de verano a sus empleados. Pero en septiembre, su diezmo sobrepasó los 8 mil dólares y continúa creciendo.
      Este hermano luego de atravesar por diversas pruebas llegó a depender sólo de Dios y de su pastor. Vino a pedirme algo. Como cada día está más ocupado y su negocio ha crecido y ahora está exportando al extranjero, tiene que contratar a más personal. Por eso, me preguntó: "Rev. Necesito más personal en mi empresa. ¿Cuál es su opinión? ¿Qué debo hacer? ¿Debo expandirme o No?" Él es el dueño del negocio y el jefe. Es su decisión. Pero quiere depender de Dios. Por eso, me pregunta mi opinión.
      Y como veo la sinceridad de su corazón, le respondo: "Hermano: Haga lo que usted me ha dicho: Contrate más personal y trasládese a un local más grande." Luego, oro por él para que pueda contratar a un buen personal. Él es el dueño y tiene derecho a hacer lo que quiere. No obstante, no lo hace porque hasta en lo más mínimo quiere depender de Dios.
      Porque tiene este buen corazón, ahora está diezmando más de 8 mil dólares mensuales. Pero eso no es nada. Dios lo está guiando hacia otro negocio que le va a representar varios millones de ganancia. Dios está tratando con él para darle una idea que impacte el mercado mundial.
      Además de este negocio, hay otro. Es algo realmente sorprendente. ¿Cuál es el nombre de esta piedra? (MINUTO 37'32-36)Si. Se trata del mármol. Hay una empresa que puede hacer mármol de diferentes colores. Rojo, azul, o cualquier otro color. Alguien tiene esta tecnología. En un segundo puede cambiar el color del mármol.
      Así que le dije que es un invento que solo la NASA o alguna otra institución de alta tecnología podría desarrollar. Y me dijo que solo la NASA y él sabían de esta clase de tecnología. Nadie más. Sólo hay dos personas que saben cómo hacer esto. Hay un aparato que puede hacer mármol de cualquier color.
      Cuando puso su anuncio en el Internet, muchos compradores estuvieron interesados. No estoy diciendo que este hermano tiene la tecnología. Lo que digo es que él esta administrando este negocio. Y Dios le está dando bendición sobre bendición.
      Como depende solo de Dios, y vive únicamente conforme a Su voluntad, Dios lo está bendiciendo. Él era pobre cuando pasaba por pruebas. Y yo les dije desde este altar que él es uno de mis hijos más confiables. ¿Saben por qué? Porque su actitud es digna de mi confianza. Ha hecho algo que me hace confiar en él.
      Su corazón no ha cambiado por el dinero. Cuando estuvo en dificultades financieras, hizo una promesa y la cumplió. Estando en Japón obtuvo cierta ganancia, cerca de 15 mil dólares, y me los dio todo a mí, tal como lo había prometido.
      Yo tome el diez por ciento de esa cantidad y la di como diezmo en su nombre. Y el resto lo presente como ofrenda de agradecimiento a Dios. Y desde ese momento comencé a confiar en él. En ese momento, él no era rico y tenía dificultades económicas. A pesar de ello, no cambio de opinión, sino que cumplió con su palabra. No hizo como Ananías y Safira. Recuerdan el pasaje Hermanos.
      Entonces, me dije: "Este hijo es realmente honesto. Cumple lo que promete. No es doble ánimo y confía en su pastor." Por eso, lo tuve presente en mis oraciones. Y él ha mantenido hasta hoy ese corazón recto sin cambiar. ¿Cómo no podría Dios bendecirlo? Dios le está dando bendición sobre bendición.
      ¿Cual es la sabiduría que da la bondad? Es obedecer y depender sólo de Dios. Esto es bondad y esto es sabiduría. Debemos recibir esta sabiduría del cielo. No la sabiduría que da el mundo. No la de este mundo malvado y perverso. Debemos recibir sabiduría y entendimiento de lo alto.
      Génesis 21:22-34 nos da otra ilustración. En el tiempo de Abraham, el agua era un bien muy preciado. Un día los siervos de Abimelec tomaron un pozo que pertenecía a Abraham. Esto representó alguna pérdida para Abraham.
      Sin embargo, cuando Abraham se reunió con Abimelec para tratar este asunto, no le pidió compensación alguna, pero dejó bien en claro su derecho de propiedad sobre el pozo, ofreciendo a Abimelec siete corderas, como testimonio de haberlo cavado.
      Aunque Abimelec estaba equivocado, Abraham optó por la vía pacífica; y al mismo tiempo aclaró todo el asunto para que en el futuro no hubiera otra vez ningún malentendido referido a la propiedad del pozo.
      Si Abraham hubiera solo reprochado su error a Abimelec, éste se hubiera visto obligado a retirarse del pozo, en vez de haberse arrepentido por lo hecho y haberlo devuelto. Entonces, no hubiera existido verdadera paz entre ellos. Y si Abimelec más tarde hubiera pasado alguna dificultad por falta de agua, habría tomado otra vez el pozo en forma violenta.
      Abimelec debió haber compensado a Abraham por su pérdida. Pero, en vez de ello, recibió un pago de Abraham por el pozo. Por ello, accedió de corazón a devolverle el pozo y a hacer un pacto con él para no volverlo a tomar nunca más. Esto nos dice lo sabio que era Abraham.
      Así, Abraham siguió la senda de la bendición que Dios le había preparado. Hizo todo de manera perfecta y exacta porque tenía la sabiduría de la bondad.
      De igual forma, si obra con sabiduría y con buen corazón, no discutirá y estará en paz con todos. Y podrá cumplir perfectamente con su deber, sin que nada malo suceda. Pero: ¿Cuántas personas se comportan de forma diferente?
      No tratan sus asuntos con bondad sino procuran encontrar al culpable. Si con el tiempo este resentimiento aumenta en usted y en la otra persona, el asunto empeorará.
      No obstante, si tiene la sabiduría que da la bondad, no podrán obstaculizarlo en la extensión del reino de Dios y de Su justicia, sino que cumplirá con el propósito de Dios.
      Si trata con bondad a la persona que lo ha perjudicado, podrá cambiarlo y hacer de él su colaborador. Y así impactará el corazón de los demás.
      Espero que recuerden que está sabiduría que viene de la bondad vendrá sobre ustedes sólo cuando estén dispuestos a ceder todo a los demás y a caminar en rectitud sin ningún deseo egoísta.
      Termino el mensaje: Hoy hemos visto 2 aspectos de la bondad en Abraham.
      Primero: El corazón de Abraham fue siempre gentil y estuvo dispuesto a ceder.
      Segundo: Fue honesto y recto y no tuvo nada de egoísmo.
      Le gente del mundo que aparentan ser bondadosos, puede que sean solo inocentes o simplemente les falte carácter y por eso enfrentan diversas dificultades. Sin embargo, los que tienen la bondad que Dios acepta y reconoce no pasan por problemas, porque tienen como Abraham la sabiduría que da la bondad. Y pueden resolver cualquier problema en paz y prevenir cualquier inconveniente.
      Santiago 3:17-18 cita "Pero la sabiduría que es de lo alto es primeramente pura, después pacífica, amable, benigna, llena de misericordia y de buenos frutos, sin incertidumbre ni hipocresía. Y el fruto de justicia se siembra en paz para aquellos que hacen la paz."
      Oro en el nombre del Señor Jesucristo para que anhelen, con la mayor ansia, tener bondad; y lleguen al nivel de la bondad de Abraham, para que sus vidas sean llenas de la gracia y de la bendición de Dios.


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