• Infierno (7)

    [Lucas 16: 22 -26]

    29-03-2009 | Rev. Jaerock Lee

    • Pasaje

      Lucas 16: 22 -26

      "Aconteció que murió el mendigo, y fue llevado por los ángeles al seno de Abraham; murió también el rico, y fue sepultado. Y en el Hades alzó sus ojos, estando en tormentos, y vio de lejos a Abraham, y a Lázaro en su seno. Entonces él, dando voces, dijo: Padre Abraham, ten misericordia de mí, y envía a Lázaro para que moje la punta de su dedo en agua, y refresque mi lengua; porque estoy atormentado en esta llama. Pero Abraham le dijo: Hijo, acuérdate que recibiste tus bienes en tu vida, y Lázaro también males; pero ahora éste es consolado aquí, y tú atormentado. Además de todo esto, una gran sima está puesta entre nosotros y vosotros, de manera que los que quisieren pasar de aquí a vosotros, no pueden, ni de allá pasar acá."

      Introducción

      Queridos hermanos y hermanas en Cristo, miembros de más de 8.000 iglesias filiales en Corea y alrededor de todo el mundo incluyendo los Estados Unidos, Canadá, Méjico, Guatemala, Honduras, El Salvador, Nicaragua, Costa Rica, Panamá, Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú, Brasil, Bolivia, Argentina, Chile, Japón, Mongolia, China, Taiwán, Tailandia, Vietnam, Filipinas, Malasia, Indonesia, Nepal, India, Sri Lanka, Pakistán, Kazajistán, Israel, Palestina, Egipto, Sudán, Etiopía, Kenia, Uganda, Ruanda, Burundi, Tanzania, República Democrática del Congo, Gabón, Angola, Botsuana, Suazilandia, Sudáfrica, Burkina Faso, Liberia, La Costa de Marfil, Ghana,, Nigeria, Reino Unido, Irlanda, Francia, Bélgica, Países Bajos, Alemania, Italia, Grecia, Rusia, Suecia, Estonia, Bielorrusia, Ucrania, Daguestán, y miembros de santuarios locales, todos aquellos que participan del Servicio vía Internet en todo el mundo, y todo el público televidente de GCN.
      Este es el 7mo sermón de la serie sobre el Infierno. En ocasiones, escuchamos los testimonios de aquellos que han estado o que han visto el Infierno.
      Algunos sostienen que, en esos momentos en que casi mueren y vuelven a la vida, han visto el Cielo o el Infierno.
      Hay creyentes que han visto el Cielo o el Infierno en sueños o visiones.
      Y muchas de esas vidas cambian drásticamente tras ver el Cielo o el Infierno.
      Estas personas se dan cuenta que han estado viviendo una vida sin sentido, ignorando que existe un precioso cielo.
      Algunos de ellos experimentan un despertar espiritual, tomando conciencia de que no quieren ir a parar a un lugar tan espantoso como el infierno. Y comienzan a llevar una vida cristiana más ferviente.
      Tal fue el caso del apóstol Pablo. Con sólo ver el Paraíso en el cielo, eso lo impulsó a predicar el Evangelio con mucho más entusiasmo.
      Él renunció a todas las cosas buenas y a su buen entorno, y tomó el camino angosto.
      Lo mismo me pasó a mí también. En especial, después de haber visto las almas sufriendo en el Infierno. Eso fue lo que aumentó mi fervor por la salvación de las almas.
      Debo admitir que ese fervor me ha acompañado hasta el día de hoy.
      A pesar de no haberlo experimentado personalmente, ustedes podrán vivir el infierno como si lo hubieran visto o tocado, a través de estos mensajes.
      Es mi anhelo que sus corazones sean renovados al escuchar el mensaje de hoy.
      Ustedes no deberían tener nada que ver con el pecado, y deberían avanzar del nivel en el que hoy se encuentran, temerosos del Infierno.
      En cambio, deberían apasionarse por testificar del Señor y salvar a muchas almas de la muerte.
      Los animo, que al hacer eso, conforten en gran manera el corazón de Dios.
      Lo que es más, crecerá su esperanza por el reino de los cielos al actuar de esa manera; al igual que así podrán arrebatar una mejor morada celestial por la fuerza.
      Oro en el nombre del Señor para que, junto a las personas que ustedes evangelizaron, puedan recordar en la Nueva Jerusalén cómo sus vidas cambiaron a través de estos mensajes.

      Principal

      Amados hermanos y hermanas en Cristo, cuando los que no son salvos mueren, son llevados por dos mensajeros del infierno al lugar de espera en el Sepulcro Inferior.
      El espíritu que sale del cuerpo es arrojado a un lugar que es como un gran hoyo y pasan allí tres días.
      Durante ese tiempo, lo van a picotear pájaros horribles y de aspecto espantoso con sus picos largos y puntiagudos. También serán desollados.
      Del mismo modo, ellos se enfrentarán a la miserable realidad del Infierno durante ese tiempo. Luego de esos tres días, irán a sus respectivos lugares para recibir su castigo.
      Ellos recibirán los respectivos castigos conforme a sus pecados hasta el Juicio Final, es decir, el Juicio ante el Gran Trono Blanco.
      Los tipos de castigos que se infringen en el Sepulcro Inferior son incontables.
      Ellos sufren el dolor de ser desollados. Algunos son comidos por gusanos o su sangre es succionada. Son desmembrados por pájaros o animales furiosos.
      Algunos son apretados contra piedras que están al rojo vivo de calientes. Otros permanecen en arena hirviendo de caliente.
      Algunos de ellos son torturados en las llamas ardientes, en agua hirviendo o en agua sucia con mal olor.
      A veces, los mensajeros del infierno, con una apariencia espantosa, los torturan directamente con armas. Emplean diferentes métodos para aumentar el dolor de la tortura.
      Hermanos y hermanas, el reino de los cielos, en cambio, es el área que pertenece al Dios bueno. Dicho lugar está lleno de felicidad.
      Eso se debe a que el reino de los cielos ha sido creación de Dios Padre, quien ha usado toda su sabiduría para llenar a Sus hijos de felicidad.
      El Infierno es exactamente lo contrario al Cielo; está lleno de puro dolor y sufrimiento. En especial, el Sepulcro Inferior es un lugar sonde los espíritus malvados usan toda su sabiduría para infringir el máximo dolor y sufrimiento.
      Por supuesto, el Sepulcro Inferior también está bajo el control de Dios, sólo que Él no lo gobierna directamente.
      Es un espacio que Dios le ha dado a los espíritus malvados, así que ellos lo controlan y gobierna como quieren.
      La autoridad máxima del Sepulcro Inferior es Lucifer, quien traicionó a Dios y se convirtió en líder de los espíritus malvados.
      Con respecto a Lucifer, les daré mayores detalles cuando les explique sobre el Abismo.
      Por lo tanto, si un alma se va al Sepulcro Inferior, eso significa que queda enteramente en las manos de Lucifer, quien no tiene misericordia o compasión ni nada por el estilo.
      Dios es amor en esencia, pero Lucifer y los demonios son la maldad pura.
      Estos últimos siempre están pensando la manera de infringir mayor dolor a la salmas, torturándolas de muchas formas malas. Hacen del Sepulcro Inferior un lugar de sumo terror.
      Simplemente, ¿cuántos métodos y herramientas de tortura existen en la tierra?
      Resulta espantoso tan solo verlos o escuchar sobre ellos.
      En la historia de la humanidad, algunos países gobernantes torturaron cruelmente a sus prisioneros de guerra o los rebeldes de los países colonizados.
      Algunas personas fueron torturadas mientras luchaban contra dictadores. Hay muchas personas que incluso son torturadas a causa de sus creencias.
      Muchos de los creyentes de la iglesia primitiva fueron torturados y martirizados a causa de su creencia.
      Algunos de ustedes deben haber visto algunas escenas de tortura en películas o dramas de TV.
      Si bien, son dramas de la TV, podemos imaginarnos cuán crueles pueden ser las torturas de verdad.
      Por ejemplo, ponen grandes agujas o grandes broquetas bajo las uñas, porque son una parte muy sensible del cuerpo. Luego, se dice que el dolor se expande por todo el resto del cuerpo.
      A veces, les arrancan las uñas de las manos o de los pies una a una, o los dientes uno por uno. Arrojan sobre los rostros agua con picante. Colocan a presión pedazos grandes de comida u objetos en la garganta y los matan.
      Les meten la cabeza en el agua hasta casi ahogarlos y luego lo sacan.
      Los queman en diferentes partes del cuerpo con hierro caliente o con cigarrillos.
      Vierten combustibles sobre ellos, les prenden fuego para que mueran quemados.
      Las personas son colgadas cabeza abajo, luego golpeadas con palos hasta que sus huesos se rompen y sus intestinos le salen por la boca.
      En caso de ser torturados con electricidad, las venas e intestinos se queman.
      Las personas son atadas a carros llevados por caballos con sogas, y los hacen corren hasta que se pelan la carne y los huesos quedan expuestos.
      En el caso de las mujeres, las avergüenzan sexualmente. No sólo las torturan física sino también, mentalmente.
      Algunos de los que han sobrevivido a esas torturan a firman que les hubiera sido mejor morir que vivir.
      Eso es porque a partir de eso, deben vivir vidas miserables, incapaces de huir al dolor físico como mental.
      Aquellos que han padecido torturas dicen que no sólo les destruye el cuerpo, sino también el alma.
      Y son precisamente los espíritus malvados quienes incitan a las personas a cometer semejantes actos de maldad. Ellos son el enemigo, Satanás.
      Tan sólo basta con ver la maldad que comenten las personas en la tierra, como para imaginarnos cuán crueles y despiadados con los espíritus de maldad que controlan los castigos en el Sepulcro Inferior.
      El enemigo diablo y los espíritus de maldad son seres espirituales, y están más allá de nuestra sabiduría humana y poder.
      Por lo tanto, ellos pueden torturar las almas de peor manera que los hombres más perversos en la tierra.
      Lo más espantoso de todo es que ellos disfrutan el sufrimiento de las almas.
      Inclusive en la tierra, se sostiene que aquellos que torturan no sienten ni el más mínimo de culpa.
      Por el contrario, disfrutan más si torturan con mayor crueldad.
      En ocasiones, compiten entre ellos por ver quién tortura con mayor crueldad.
      Por supuesto, si bien los espíritus malvados tienen autoridad para gobernar el Sepulcro Inferior, ellos pueden torturar las almas hasta cierto punto.
      Debido a que le Infierno también se rige por leyes espirituales, los demonios pueden dar castigos conforme los pecados de las almas. .
      Es por eso, que ellos traman las peores formas de tortura dentro de los límites permitidos.
      Así que la atrocidad se va a los extremos.
      Los castigos del Sepulcro Inferior son dirigidos por los mensajeros del Infierno.
      Entonces, ¿qué son los mensajeros del Infierno?
      Ellos son como siervos de Lucifer.
      Estos controlan el Sepulcro Inferior conforme el corazón y voluntad de Lucifer, quien gobierna el Sepulcro Inferior.
      Estos mensajeros solían ser ángeles hechos por Dios. Eran ángeles de menor rango que se rebelaron contra Dios y fueron corrompidos por Lucifer.
      Judas 1:6 dice, "Y a los ángeles que no guardaron su dignidad, sino que abandonaron su propia morada, los ha guardado bajo oscuridad, en prisiones eternas, para el juicio del gran día."
      La mayoría de los ángeles caídos son confinados al Abismo, pero algunos de ellos están manejando el Sepulcro Inferior, torturando almas.
      Salvo en casos especiales, tales como sacar las almas muertas del Sepulcro Inferior, la mayoría de ellos permanecen allí.
      Pero antes de que cayeran, cuando servían a Dios en el cielo, todos ellos tenían a hermosas apariencias.
      Mas tras la ciada, ya dejaron de ser bellos.
      Sus apariencias cambiaron y ahora se ven espantosos.
      Por lo general, su apariencia es oscura. Algunos tiene rostros se seres humanos, y otros rostros de animales detestables.
      En Levítico 11, podemos leer a cerca de esos animales detestables incluyendo los credos.
      Estos mensajeros del Infierno son maldecidos y tienen apariencias en extremo espantosas.
      El color del pelo y el estilo son de los que Dios aborrece, y además, adornan sus cuerpos con cosas abominables.
      Algunos de ellos llevan puesto armaduras horribles de acero y botas de combate.
      Tiene en sus cuerpos herramientas de tortura que pareciera que con sólo rozar a las personas, las van a desollar.
      Algunos de ellos tienen espadas filosas, lanzas o látigos en sus manos.
      Debido a que tienen la autoridad de las tinieblas, su apariencia es muy intimidante.
      Puede sentirse la gran fuerza de las tinieblas cuando ellos sólo se mueven, y eso aterroriza a las almas.
      Es otro tipo de tortura el tan sólo mirar a estos mensajeros espantosos y horrible del infierno.
      Estos torturan a los que son arrojados al Sepulcro Inferior, aún torturarían pequeños niños que no pueden ni hablar todavía.
      Debido a que el corazón de Lucifer se les transfiere directamente, la misma clase de maldad de Lucifer puede verse en ellos.
      Claro está, los mensajeros del Infierno se encargan de los peores castigos entre los castigos del Sepulcro Inferior.
      Hermanos y hermanas, los castigos en el Sepulcro Inferior se dividen, por lo general, en cuatro niveles diferentes conforme la magnitud del dolor.
      Aquellos que no conocen al Señor en esta vida y no han aprobado el juicio de consciencia han de recibir relativamente castigos más livianos.
      Pero aquellos con consciencias cauterizadas, como Judas Iscariote, han de recibir los peores castigos.
      Conocer la Verdad y no creerla, y traicionar después de haber recibido la gracia es peor que no creer por no haber conocido.
      Anteriormente, les explique sobre los cuatro niveles de castigo, permítanme ahora explicarles sobre los castigos que se aplican a los niños.
      Los niños que murieron antes de la pubertad han de recibir un tipo de castigo exclusive para ellos.
      Cabe aclarar, que los cuatro niveles que se mencionaron se aplican a personas adultas que ya pasaron la etapa de la pubertad.
      Aquí, quizás ustedes tengan una pregunta.
      Aquellos que son salvos vendrán a tener 33 años de edad cuando en Señor regrese por los aires.
      Los niños pequeños también tendrán 33 y los que murieron de mayor edad, de igual manera, tendrán 33.
      No obstante, ¿por qué los castigos en el Sepulcro Inferior se diferencian por edades?
      Eso se debe a que los que vayan al Infierno tendrán la misma apariencia de edad cuando mueran.
      Si mueren siendo niños, permanecerán como tales; y si mueren siendo personas mayores, se quedarán así para siempre.
      Ellos no resucitan porque no tiene vida espiritual.
      Por supuesto, también tienen el cuerpo del espíritu que es similar al cuerpo resucitado de los que son salvos.
      Para que de ese modo, al ser castigados, puedan ellos sentir el dolor del castigo.
      Espero realmente entiendan esta diferencia.
      Hermanos y hermanas, incluso niños pequeños que no conocen mucho, si ellos nacen y son criados por padres que no tienen fe, será muy difícil para ellos ser salvos.
      Por supuesto, algunos de ellos pasarán el juicio de consciencia, pero si no lo pueden pasar debido a su conciencia de maldad, sus espíritus caerán en el Infierno.
      No obstante, sus pecados son menores que los de los adultos; por consiguiente, el castigo para ellos será relativamente menor.
      El castigo para esos pequeños niños del miedo, el hambre y el dolor en sus instintos.
      Lo cual es un castigo menor comparado con las torturas de los mensajeros del Infierno. Igualmente, el castigo para los niños se vuelve insoportable.
      Entre ellos, los bebes recién nacidos que no pueden hablar ni caminar son colocados en una gran lugar separado.
      Ellos se ven y actúan conforme a la edad en que murieron.
      En realidad, no pueden sentir nada ni caminar por allí solos.
      No saben nada sobre sus padres, ni siquiera que están en el Infierno. No saben donde están, y sólo lloran de hambre por instinto.
      Cuando ellos lloran, vienen los mensajeros del infierno y los pinchan en sus estómagos, piernas, ojos uñas de las manos y los pies con algunas herramientas filosas.
      Entonces, los bebes llorarán mas. Todo el lugar se llenará de llanto; lo cual los mensajeros del Infierno hallan sorprendente.
      Cuando se cansan y eso los aburre, toman un bebe y lo soplan, llenándolo de aire.
      Cuando el cuerpo del bebe está inflado como una pelota, juegan con él.
      Y los que murieron incluso siendo fetos también pasan por esos sufrimientos.
      Serán arrojados al Sepulcro Inferior y sufrirán si no son salvos. Les explicaré sobre esto en la próxima sesión.

      Conclusión

      Amados hermanos y hermanas en Cristo, todos aquellos que son hijos de Dios, serán salvos y tendrán todos 33 años y vestirán túnicas blancas cuando el Señor regrese por los aires.
      Del mismo modo, llevaran túnicas más preciosas y esplendorosas en el reino de los cielos conforme la santificación y la fidelidad.
      Los que sean arrojados al Infierno, también cambiaran sus ropas cuando sean arrojados al Sepulcro Inferior.
      Usarán ropa hechas jirones.
      Estarán rotas y manchadas de muchas cosas. Se parecerán sus vestiduras a harapos antes que a ropa.
      Esos harapos son relativamente mejores. Algunos de ellos sólo se cubren con un trozo de tela. Y otros andan completamente desnudos.
      Sus vestiduras serán de mayor vergüenza conforme la magnitud de sus maldades y sus pecados.
      En esta tierra, sin importar el carácter de una persona, se lo puede tratar bien, en tanto y en cuanto, esa persona tenga dinero, fama, poder social, y capacidad.
      Las personas les servirán, aunque más no sea por afuera.
      Pero en el Infierno, todos serán tratados por debajo del nivel de seres humanos.
      En el Sepulcro Inferior, serán tratados como menores a los animales, incluso como a insectos, por parte de los desalmados mensajeros del Infierno.
      Y debido a que aquellos que van al Infierno son malvados, no tienen ninguna característica humana buena.
      Estos se apoyan sobre los demás para evitar un poco en dolor. Siempre están maldiciendo y quejándose con sus labios.
      Por lo tanto, es mi anhelo que no vayan detrás de las riquezas, fama, orgullo o lujuria; sino mas bien, que cultiven el buen corazón y la imagen de Dios en la tierra.
      Oro en el nombre del Señor para que ustedes no vivan jamás en un lugar tan espantoso, y también para que sean hijos de Dios en el precioso reino de los cielos.


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