[1 Corintios 12:1-7]
05-04-2009 | Rev. Jaerock Lee
Pasaje bíbico
[1 Corintios 12:1-7]
"No quiero, hermanos, que ignoréis acerca de los dones espirituales. Sabéis que cuando erais gentiles, se os extraviaba llevándoos, como se os llevaba, a los ídolos mudos. Por tanto, os hago saber que nadie que hable por el Espíritu de Dios llama anatema a Jesús; y nadie puede llamar a Jesús Señor, sino por el Espíritu Santo.
Ahora bien, hay diversidad de dones, pero el Espíritu es el mismo. Y hay diversidad de ministerios, pero el Señor es el mismo. Y hay diversidad de operaciones, pero Dios, que hace todas las cosas en todos, es el mismo. Pero a cada uno le es dada la manifestación del Espíritu para provecho."
Este es el Servicio Devocional de la Universidad y la Misión de Canaán del 2009. Démosle gracias y toda la gloria a Dios el Padre, quien nos ha bendecido para tener este servicio devocional. También doy gracias a todos los devotos que se han preparado para este servicio con todo su corazón, mente y alma.
Dios el Padre nos ha dado el título "Alguien que anhela las cosas espirituales" para este Servicio Devocional de la Universidad y la Misión de Canaán.
¿Anhela usted las cosas espirituales?
Hace un tiempo atrás los ojos espirituales de muchas personas fueron abiertos y a la vez empezaron a ver el reino espiritual. La iglesia entera estaba tan llena del Espíritu en ese entonces, pues muchos de ustedes ayunaban y oraban porque querían tener abiertos sus ojos espirituales.
Siempre que los creyentes se reunían, hablaban sólo sobre asuntos del reino espiritual. Hablaban del Reino de los Cielos, de los patriarcas de la fe, ángeles y de instrucción espiritual con el único interés de sumergirse más rápidamente en el espíritu.
Ustedes saborearon solamente un poco de las cosas espirituales y llegaron a anhelarlas en gran manera, pero con el transcurrir del tiempo hemos visto que su anhelo ha disminuido, por eso podemos notar mucha diferencia al comparar el presente con lo ocurrido anteriormente.
Dios el Padre desea que la Universidad y la Misión de Canaán anhelen las cosas espirituales porque sólo de esa manera lograrán tener el corazón que Él desea de ustedes y lograrán entrar en una morada celestial más hermosa.
Anhelar las cosas espirituales no significa solamente abrir los ojos espirituales, les explicaré más al respecto en un momento. Espero que su anhelo por las cosas espirituales se encienda en llamas de nuevo a través de este mensaje.
Yo ruego en el nombre del Señor que usted de la gloria solamente a Dios así como el Apóstol Pablo quien sólo buscó y siguió las cosas de arriba.
Mensaje
Estimados devotos y miembros de la iglesia,
¿Cuáles son estas cosas espirituales? Un ejemplo de esto es el reino espiritual que pertenece a la luz, todo en el Reino de los Cielos son cosas espirituales. Las cosas que ustedes pueden ver con sus ojos espirituales sólo son una pequeña parte del mismo ya que nada en el Cielo perece ni sus luces oscurecen.
No hay maldad en el reino espiritual sino que está lleno de bondad. No hay tinieblas, solo hay luz. No hay lamento, dolor, u opresión sino gozo, felicidad, y paz.
Por lo tanto, el anhelo por las cosas espirituales es el anhelo por el Reino de los Cielos. Es la esperanza de que su corazón llegará a ser similar al Reino de los Cielos. Es decir, es el anhelo de que su corazón tenga sólo bondad sin maldad, y sólo luz sin tinieblas.
Pero estamos viviendo en el primer Cielo, y el reino celestial se encuentra en el tercer Cielo. El Reino de los Cielos es un reino espiritual, y nosotros estamos viviendo en un mundo físico. Entonces, ¿cómo podemos probar las cosas espirituales y anhelarlas aun más? Esto es posible con la ayuda del Espíritu Santo.
La ultima parte de Juan 14:17 habla acerca del Espíritu Santo, diciendo: "...porque mora con vosotros, y estará en vosotros." El Espíritu Santo está con nosotros y obra en nuestros corazones.
En el capítulo 12 de 1 Corintios se describe la obra específica del Espíritu Santo. Primero, el Espíritu Santo mora en nuestro corazón y nos ayuda a creer en Jesucristo como nuestro Salvador. Él también da a cada uno un don espiritual.
1 Corintios 12:7 dice: "Pero a cada uno le es dada la manifestación del Espíritu para provecho." Si saboreamos y experimentamos las cosas espirituales del cielo a través del Espíritu Santo seremos beneficiados de muchas maneras.
Voy a explicar sobre estos beneficios en tres aspectos, y espero que todos ustedes anhelen las cosas espirituales más aun a través de este mensaje.
En primer lugar; quienes anhelan las cosas espirituales pueden dejar fácilmente las cosas sin sentido del mundo. Por ejemplo, suponga que le gusta la pera. ¿Pero qué sucede si usted come una cucharada de miel y luego come la pera? ¿Puede sentir el sabor de la pera como de costumbre? ¡Claro no! ¡Pues la miel que prueba primero es tan dulce que quizás sienta el sabor de la pera como el de un rábano!
Asimismo, aquellos que han degustado las cosas espirituales no pueden sentir ningún sabor o diversión de las cosas de este mundo por eso pueden dejar estas cosas fácilmente y despojarse de ellas.
Después de que el apóstol Pablo degustó las cosas espirituales, el consideró todas las cosas de este mundo como basura. Luego de haberlas experimentado una vez, él comprendió que todo en el mundo es tan insignificante y dañino.
La única manera de desechar las cosas mundanas es considerándolas como basura, sólo así las desecharemos inmediatamente y nos mantendremos alertas para no tomarlas de nuevo.
El apóstol Pablo se despojó completamente de las cosas de este mundo al experimentar un encuentro personal con el Señor. Él estaba agradecido por la gracia del Señor, quien lo perdonó mientras él estaba persiguiendo al Señor, y por eso él se negaba así mismo.
De esta manera mientras más cambiaba en el espíritu, más llegaba a experimentar un reino espiritual más profundo. Llegó a comprender profundamente el corazón de Dios por la inspiración clara del Espíritu Santo y tuvo la experiencia de visitar el reino celestial en el espíritu. En la tierra tuvo que enfrentar persecución y graves dificultades algunas veces, pero su corazón siempre fue como el del reino celestial.
Estimados devotos,
La gracia espiritual de Dios nunca puede se comparada con nada de este mundo. A través de la gracia, podemos obtener paz, gozo y gracia que no obtenemos de nada de este mundo. Esta gracia también contiene verdadera esperanza que nunca se debilitará. Entonces, si recibimos este tipo de gracia espiritual, podremos recibir la fortaleza para despojarnos fácilmente de todas las cosas sin sentido de este mundo, y recibir la fortaleza de alejarnos de las tentaciones.
A la magnitud que nos despojemos de las cosas que Dios el Padre aborrece, nos llenaremos de fe y de verdadera esperanza. Entonces, podremos tener el corazón bueno que Dios desea de nosotros. Yo le animo a que se preocupe por tener sólo cosas espirituales en su corazón.
Colosenses 3:2 dice: "Porque habéis muerto, y vuestra vida está escondida con Cristo en Dios". Yo anhelo que ustedes se deshagan de todas las cosas terrenales sin vacilar, por anhelar las cosas espirituales.
Estimados devotos y miembros de la iglesia,
En segundo lugar; aquellos que anhelan las cosas espirituales recibirán la fortaleza y el poder de Dios debido a que pueden sumergirse en lo espiritual y en la plenitud de espíritu. Si nos adentramos en lo espiritual, podremos recibir fortaleza espiritual. Si nos sumergimos en la plenitud espiritual, recibiremos el poder y la autoridad de Dios.
Desde que conocí al Señor por primera vez he vivido diligentemente en la Palabra de Dios. Por supuesto mi intensión nunca fue la de recibir poder, pues sólo quería vivir por la voluntad de Dios ya que estaba tan agradecido por Su gracia, la cual me dio vida eterna antes de la muerte.
Para entender la voluntad de Dios yo asistí a muchas reuniones de avivamiento y no quería perderme ningún evento donde la gracia de Dios estuviera presente. A través de la palabra y la oración yo deseaba tener continuamente la gracia y la emoción del amor que me inundó cuando tuve mi encuentro con el Señor por primera vez. Por eso, leía la Biblia, la Palabra de Dios, con mucho anhelo. En especial, cuando leía los Cuatro Evangelios que narran acerca de Jesús, debía detenerme debido al llanto y las lágrimas que caían por mi rostro.
El Señor sufrió para salvar a un pecador como yo, y Su gracia y amor me tocaron tanto. La razón por la cual yo oraba siempre que tenía tiempo, era debido a que anhelaba en gran manera la gracia del Padre.
La oración es la conversación personal con Dios. A través de las oraciones, Dios nos da la gracia y las respuestas. Él también nos da la llenura del Espíritu Santo, así nosotros podemos hallar la felicidad y la alegría que este mundo no nos puede dar.
A través de las oraciones podemos recibir la gracia espiritual por completo, por eso yo quería orar cada vez que tenía la posibilidad de hacerlo. Me gustaba mucho orar anhelando la gracia de Dios y así fui gradualmente entendiendo Su voluntad más y más. Yo no conocía la voluntad de Dios completamente desde el principio, pero cualquier cosa que yo comprendía la ponía en práctica.
Estaba tan lleno del Espíritu Santo por la oración constante que se me hacía muy fácil vivir de acuerdo con la Palabra de Dios. Yo no hacia las cosas que Dios nos dice que no debemos hacer, pero si las cosas que Él nos dice que debemos hacer.
Yo guardaba o desechaba las cosas según el mandamiento de Diso, y si no podía desechar algo, ayunaba durante 3 o incluso 7 días para lograrlo. Este corazón falso que es de abominación a Dios era algo de lo cual quería deshacerme lo más pronto posible.
Cuando yo anhelé el espíritu seriamente y viví por la palabra de Dios, recibí a plenitud las respuestas a mis oraciones como lo describe 1 Juan 3:22 que dice: "y cualquiera cosa que pidiéremos la recibiremos de él, porque guardamos sus mandamientos, y hacemos las cosas que son agradables delante de él".
Incluso cuando yo era solamente un diácono, las obras de sanidad tomaban lugar cuando yo oraba por las personas enfermas. No sólo las enfermedades simples y ligeras eran sanadas pero incluso las enfermedades serias.
En ese momento yo no conocía los principios espirituales, pero el poder de Dios se manifestaba a la medida que me adentraba en el espíritu. Entonces, después de que me adentré al espíritu por un período de refinamiento de tres años, el poder grandioso de Dios me había sido conferido.
Cuando me adentré en el espíritu completamente, el poder y la autoridad de Dios se manifestaron. Aquellas obras tomaron lugar de manera increíble aproximadamente al tiempo de apertura de esta iglesia.
Yo he venido manifestando el poder de Dios desde hace un largo tiempo, pero mi anhelo por las cosas espirituales nunca se ha apagado. Es debido a que mientras más sabe sobre el reino espiritual, más maravilloso es. Además, el mundo espiritual es muy vasto.
Incluso después de que usted se sumerge en la plenitud de espíritu, habrá dimensiones espirituales más y más altas sin fin, y todo el tiempo he intentando de la mejor manera alcanzar una nueva dimensión espiritual.
Para entender el reino espiritual completamente y cultivarlo en mi corazón, yo considero la palabra de profecía tan preciosa y al mismo tiempo la guardo en mi corazón. Algunas veces yo escucho la misma cosa repetidamente, con temor de que quizás haya interpretado mal alguna palabra. Pero el poder de Dios se hace mayor a través de todas esas veces.
Si alguien anhela el espíritu y cultiva el corazón espiritual de esta manera, el poder del Cielo se derramara sobre esa persona. También recibirá la autoridad para ahuyentar el poder de las tinieblas. Si uno alcanza el espíritu entero y ora fervorosamente, también puede recibir tanto el poder como la autoridad.
Llegar a tener un corazón espiritual y un corazón con plenitud de espíritu significa que uno posee el tercer espacio dimensional, que es como el reino de los cielos. Por lo tanto, puede gobernar encima de Satanás y el diablo que son seres que están en la segunda dimensión, e incluso las cosas del primer cielo, cuando está de acuerdo con la justicia.
No sólo disfrutarán la autoridad como los ciudadanos celestiales después de que ellos vayan al reino celestial, sino también en esta tierra. Dios dice, que si alguien puede manifestar Su poder, él le enviará para las Cruzadas del Pañuelo, aunque aquella persona sea simplemente un miembro común.
Aparte de los títulos de Pastores, Levitas, o Ancianos, Dios da la oportunidad a todos para ser usados por Él, si es que está unido con el Señor en el espíritu.
El Reino de Dios no está en las palabras, títulos o posiciones, sino sólo en el poder. Por lo tanto, yo espero que ustedes los devoto anhelen las cosas espirituales y entren en el espíritu, y en la plenitud espiritual.
Apreciados devotos, y miembros de la iglesia,
En tercer lugar; aquellos que anhelan las cosas espirituales, deben entender el corazón de Dios y producir el fruto que Dios anhela de ellos.
Ya sea que realicen la obra de Dios o la obra del mundo, pueden producir el fruto que Dios anhela de ellos y darle a Él la gloria. Para aquellos que anhelan del espíritu y de quien sus almas son prósperas pueden obrar escuchando la voz y recibiendo la guía del Espíritu Santo.
Es decir, no son ellos los que hacen las obras; sino que pueden obrar con la sabiduría que Dios les da. Por lo tanto, pueden producir frutos, que es más de lo que se puede lograr con el poder y la sabiduría humana. Pueden ser reconocidos amados en la sociedad y en el hogar, siendo personas valiosas.
Simplemente piense en Daniel y en José. Ellos eran esclavos y prisioneros en un país de gentiles. Pero en cualquier tipo de situación, guardaban la ley de Dios y vivían con un corazón espiritual. Ya que ellos tenían la sabiduría y el entendiendo de lo alto.
Tenían todas las cualidades que los capacitaban para cumplir el trabajo como primeros ministros del país. Fueron amados y reconocidos por los reyes y las personas. De esta manera se mostró el poder de Dios a través de Daniel y José. Entendieron el corazón de Dios y produjeron el fruto que Dios anhelaba de ellos.
Cumplieron la providencia que Dios quiso que cumplieran durante esa época en particular. Mientras más usted anhela las cosas espirituales y entra en el espíritu, de manera más profunda, comprenderá el corazón de Dios que es espíritu. Escuchara la voz del Espíritu Santo y recibirá Su guía de forma clara.
Por lo tanto, solo si usted obedece, será exitoso en sus estudios y negocios. Será prosperado en todas las cosas. Sera tan excelente que incluso las personas de este mundo lo reconocerán.
Si tales personas predican el evangelio, ¿quién puede simplemente ignorar o refutar directamente la prédica?
Si usted dice: "No tengo todo el conocimiento y la sabiduría, pero yo soy próspero en todas las cosas porque Dios está conmigo. ¿Por qué usted no acepta a Dios?" Entonces, esa palabra tendrá autoridad espiritual y las tinieblas huirán del oyente.
Es porque el fruto, que puede reconocerse por todos y la evidencia que Dios está con usted, se muestra claramente en su vida. Por lo tanto, aunque sea simplemente un empleado de una compañía, usted puede traer muchas almas a la salvación.
Conclusión
Apreciados devotos y miembros de la iglesia,
En este sermón les he compartido acerca de tres aspectos para anhelar las cosas espirituales.
Primero: aquellos que anhelan las cosas espirituales pueden desechar las cosas de este mundo fácilmente.
Segundo: pueden recibir poder y autoridad.
Tercero: pueden entender el corazón de Dios y ponerlo en practica para producir el fruto que Dios anhela de ellos.
Después de todo darán la gloria a Dios en todas las cosas incluyendo lo que comen, beben, o cualquier cosa que ellos hagan. Dios provee para todos dentro de las mismas 24 horas por día. Algunas personas siguen su lujuria durante esas horas, gastándolas sin ningún sentido. Algunas personas cometen pecados en el tiempo que tienen, por eso es mejor para ellos no tener ese tiempo.
Yo espero que ustedes, devotos y miembros de la iglesia llenen esas horas solamente con el espíritu. No den ninguna oportunidad para que las cosas mundanas entren en sus corazones por medio de anhelar más las cosas espirituales.
Aunque estén llenos con la gracia y plenitud del Espíritu, esa gracia y plenitud pueden disminuir cuando acepta de nuevo las cosas carnales del mundo. Una vez que recibe la gracia, en ese momento, debe guardar su corazón en la verdad para no perder esa gracia.
Desde ahora, yo le animo a despojarse de los residuos de carnalidad en su corazón, y a llenarlo solamente con lo espiritual.
Espero ansiosamente ver a muchos de ustedes sumergirse en el espíritu y la plenitud espiritual. Yo quiero que ustedes reciban el poder y la autoridad de lo alto.
Ruego en el nombre de nuestro Señor, que ustedes produzcan el buen fruto que Dios anhela para sus vidas, y que le den toda la gloria en cada aspecto de sus vidas.