• El Juicio del Gran Trono Blanco (1)

    [Apocalipsis 20:11-15]

    14-01-2007 | Rev. Jaerock Lee

    • Pasaje

      Apocalipsis 20:11-15

      Y vi un gran trono blanco y al que estaba sentado en él, de delante del cual huyeron la tierra y el cielo, y ningún lugar se encontró para ellos. [12] Y vi a los muertos, grandes y pequeños, de pie ante Dios; y los libros fueron abiertos, y otro libro fue abierto, el cual es el libro de la vida; y fueron juzgados los muertos por las cosas que estaban escritas en los libros, según sus obras. [13] Y el mar entregó los muertos que había en él; y la muerte y el Hades entregaron los muertos que había en ellos; y fueron juzgados cada uno según sus obras. [14] Y la muerte y el Hades fueron lanzados al lago de fuego. Esta es la muerte segunda. [15] Y el que no se halló inscrito en el libro de la vida fue lanzado al lago de fuego.

      Introducción

      Queridos hermanos y hermanas en Cristo, miembros de las más de 5,000 iglesias de la familia manmin en Corea y en todo el mundo, incluyendo los Estados Unidos, Reino Unido, Canadá, Honduras, Perú, Bolivia, El Salvador, Argentina, Alemania, Francia, Rusia, Bélgica, Los Países Bajos, China, Japón, Pakistán, Nepal, Indonesia, Filipinas, Taiwán, India, Mongolia, Egipto, Israel, Kenya, Uganda, República Democrática del Congo, Burundi, Rwanda, Tanzania, Nigeria, Swazilandia, Sudáfrica, Botswana, Cote d’Ivoire (Costa de Marfil), y miembros de los santuarios locales, aquellos que están atentos a este servicio a través de la Internet y la televisión en todo el mundo.

      Este es la octava sesión de la serie de mensajes “Cielo”. Después de que las almas salvas pasen su tiempo en el Reino del Milenio con nuestro novio, el Señor, se realizará el Gran Juicio. Hoy les hablaré como se llevará a cabo este juicio.

      Este pasaje es la escena del Gran Juicio que el apóstol Juan vio y registró. Apocalipsis 20:11 dice que Juan vio el gran trono blanco y al que estaba sentado en él. Él vio a Dios que es el juez del Gran Juicio.

      Aquí, debido a que la luz que viene de Dios, el Juez, era tan blanca y brillante, él dijo que era un “gran trono blanco.”

      Llamamos a este juicio el Juicio del Gran Trono Blanco porque Dios lleva a cabo este juicio sentado en el Gran Trono Blanco.

      ¿Qué es lo primero que sienten y piensan cuando piensan en este Juicio del Gran Trono Blanco?

      No debería haber nadie que esté angustiado o temeroso de este juicio.

      Más bien Deberían estar llenos de esperanza y expectativa, pensando qué recompensas recibirán.

      El Gran Juicio de nuestro Dios no es parcial, o a favor de los poderosos, sino que es completamente justo y correcto. Espero que recuerden que habrá un gran juicio como este y vivan una vida más fiel no sólo ante los hombres sino también más fielmente ante Dios.

      Oro en el nombre del Señor que al hacer así, el día del Gran Juicio sea un día muy honorable y alegre para ustedes.

      Cuerpo

      Estimados hermanos y hermanas en Cristo, en Julio de 1982 (mil novecientos ochenta y dos) cuando estaba orando para la apertura de la iglesia Dios me mostró una escena del Gran Juicio.

      En ese momento, estaba el Señor y Moisés delante del trono de Dios, y los que hacían el papel de jurado estaban alineados alrededor del trono.

      En sermones anteriores y en los libros, he explicado que Dios es muy correcto y sin error en su juicio, y aún él dirige el Juicio Final con el Señor que hace el papel de abogado con su amor, y Moisés hace el papel de fiscal, y con los que hacen el papel de jurado. Sí, esta explicación es correcta.

      Pero como he estado pasando el entrenamiento espiritual, Dios Padre ha estado explicándome sobre los espacios espirituales en más profundidad, y me ha permitido conocer más del Gran Juicio, también.

      Él me ha permitido saber sobre el lugar donde el juicio tendrá lugar, y también sobre los procedimientos del juicio.

      Pero él también me hizo saber que él iba a explicar sobre esto en más profundidad en la serie de sermones Apocalipsis.

      No podemos entender el reino espiritual con los conceptos del espacio físico. Tenemos que entender sobre los espacios espirituales.

      Es por eso que el nivel de mi entrenamiento espiritual sube y llego a saber más sobre los espacios espirituales, Dios me explica en más profundidad. Por consiguiente, no deberían intentar entender el contenido de este sermón con los conceptos del espacio físico, o podrían entenderlo mal o no podrían entenderlo en absoluto.

      Ahora, les hablaré sobre el Gran Trono Blanco donde Dios Padre se sentará y dirigirá el juicio.

      El verdadero trono de Dios está situado en el cuarto cielo, y hay también otro trono en la cúspide del tercer cielo, el punto máximo de la Nueva Jerusalén.

      Dios normalmente permanece en el cuarto cielo, pero hay un lugar para que él se quede cuando desciende a la Nueva Jerusalén.

      Por ejemplo, incluso los reyes de esta tierra siempre permanecen en sus palacios, pero cuando van a otro lugar para inspeccionar o descansar, tienen otros lugares especiales para quedarse.

      De igual modo, el verdadero y original trono de Dios está localizado en el cuarto cielo, pero cuando él se traslada a otro lugar por alguna razón, habrá otro trono para él.

      También, el “trono” no solo significa que es una silla. Es un concepto mucho más amplio que comprende el trono mismo y el espacio a su alrededor.

      El trono de Dios Padre en la Nueva Jerusalén resplandece con luz de gloria y está rodeado por un arco iris. El arco iris da paz y llenura del Espíritu a aquellos que lo miran. Pero el Gran Trono Blanco desde donde Dios dirigirá el juicio tiene un significado muy diferente.

      Incluso las almas salvas sentirán tal gran autoridad del trono que no podrán levantar sus cabezas. Aquellos que no son salvos temerán y temblarán muchísimo mirando al trono.

      Hermanos y hermanas, entonces, ¿Dónde tendrá lugar el Juicio del Gran Trono Blanco?

      Si han leído el libro ‘Cielo II’, ya saben que habrá un trono temporal ubicado fuera de la Nueva Jerusalén para conducir el Gran Juicio.

      Es en este primer cielo de esta tierra donde vivimos.

      En la última sesión, les dije que al final del Reino del Milenio, los espíritus malos que habían sido encerrados en el abismo serán puestos en libertad para tentar a los hombres de carne de esta tierra, y los hombres de carne intentarán atacar el castillo donde los hombres de espíritu estarán viviendo.

      En este tiempo, Dios enviará fuego desde el cielo para destruir a todos aquellos hombres de carne y los espíritus malos irán o al lago de azufre en el infierno o al abismo.

      Cuando el juicio para los malos espíritus se haga de esta forma, esta tierra estará tranquila y pacífica otra vez, y entonces, Dios Padre descenderá a esta tierra para conducir el Juicio Final.

      Cuando él creó los cielos y la tierra en el principio, Él descendió a esta tierra junto con Dios el Hijo y Dios el Espíritu Santo, como lo dice la última parte de Génesis 1:2 “…el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas.”

      Cuando Él hizo esta tierra en la que el cultivo del ser humano tendría lugar, Dios mismo descendió a esta tierra y buscó que necesitaba la tierra y como habría de hacerlas y las hizo con todo su cuidado.

      Dios, la Trinidad, descendió a esta tierra en el punto de inicio del cultivo del ser humano y también descenderá a esta tierra otra vez en el tiempo del Juicio Final, el fin del tiempo del cultivo del ser humano. En este tiempo, el Señor tiene la forma del Hijo del hombre, y Dios Padre tomará una forma para el período del Gran Juicio.

      El Juicio del Gran Trono Blanco será dirigido por la Trinidad de Dios que descenderá a esta tierra en una cierta forma (que es personificada). Es de esta manera que las personas podrán entender que las cosas que ocurren en el juicio son muy reales y todos podrán ver y oír todo lo que pasa.

      Todos, los tres de la Trinidad de Dios se pondrán una forma, e incluso los espíritus y almas de aquellos que serán juzgados tendrán sus cuerpos para estar de pie ante el Tribunal de Juicio.

      Las almas salvas ya habrán recibido el cuerpo resucitado en el momento de la venida del Señor en el aire, y aún las almas que han estado sufriendo en el Hades tendrán cuerpos apropiados para recibir sus juicios.

      En el versículo 13 (trece) del pasaje de hoy, dice esto acerca de ello: “Y el mar entregó los muertos que había en él; y la muerte y el Hades entregaron los muertos que había en ellos; y fueron juzgados cada uno según sus obras.”

      Dice que el mar, la muerte y el Hades entregaron los muertos que había en ellos.

      Primero, el ‘mar’ espiritualmente significa esta tierra, es decir el mundo. Los cuerpos de aquellos que murieron en esta tierra son enterrados en la tierra y se volverán polvo.

      Y cuando venga el Gran Juicio, el mar, es decir esta tierra, entregará los cuerpos de los que murieron en esta tierra.

      Así que, incluso aquellos que no son salvos tendrán su espíritu y alma con su cuerpo, para completar su espíritu, alma y cuerpo. Pero el espíritu de aquellos que no son salvos tiene sólo el carácter del espíritu avivado. Pero, es sólo un espíritu muerto que no puede comunicarse con Dios en absoluto.

      También, el cuerpo que ellos tendrán en el momento del Gran Juicio no será un cuerpo espiritual como el cuerpo resucitado resplandeciente. Simplemente será un cuerpo que no morirá o no se deteriorará para siempre, teniendo el atributo de existir para siempre.

      Para su información, para aquellos que no son salvos, el sentimiento de recibir el castigo solo en el espíritu, y el sentimiento de recibir el castigo junto con el cuerpo es completamente diferente.

      Cuando tienen el cuerpo, los sentimientos son más reales, y el dolor experimentado es mayor, también.

      Después del Juicio del Gran Trono Blanco, ellos entrarán al lago de fuego o al lago de azufre, y el castigo mismo allí es mucho más doloroso que en el Hades. Y además de esto, sentirán más dolor debido a que ahora tendrán el cuerpo.

      Luego, ¿Qué significa cuando dice que la muerte entregará los muertos?

      Como dice que la paga del pecado es muerte, aquellas almas que no son salvas alcanzarán la muerte, es decir el castigo eterno, como la paga por sus pecados.

      Pero antes del Juicio Final, ellos habrán estado recibiendo el castigo preparatorio en el Hades.

      Y cuando estas almas son puestas en libertad por un momento de su castigo, el pasaje habla de este tiempo cuando la muerte entrega los muertos.

      Estas personas podrán tener un corto descanso al ser puestas en libertad del castigo del Hades, pero cuando piensen sobre el castigo que recibirán después del Juicio Final, su corazón estará tan nervioso, horrorizado y aterrado.

      Por ultimo, ¿Qué significa que el Hades entregará los muertos? Podemos entender esto sólo cuando entendemos los conceptos del espacio espiritual, así que por favor escuchen cuidadosamente.

      Debido a que dice que en el momento del Gran Juicio el Hades entregará los muertos, podemos sentir como si las almas que no son salvas y que están en el Hades saldrán a esta tierra.

      Pero como también he escrito en el libro ‘Cielo II’, ellos son los pecadores que no pueden enfrentar a Dios, así que ellos serán juzgados en el Hades mismo.

      Otra vez, aquellas almas que no son salvas permanecerán en el Hades y serán juzgadas allí, en el tiempo del Gran Juicio.

      También, aquellas almas que murieron y fueron salvas mientras estaban en el período fetal, y permanecen en el sepulcro superior, serán juzgadas en el sepulcro superior mismo.

      Y una cosa muy importante aquí es que, en el momento del Gran Juicio, los espacios del primer cielo, el sepulcro superior, y el Hades se abrirán, y llegarán a ser como un sólo espacio.

      El sepulcro superior y el Hades son ciertamente espacios espirituales, pero diferentes del segundo, tercero y cuarto cielo, ya que están superpuestos con esta tierra.

      De modo que cuando las puertas espirituales al sepulcro superior y al Hades se abren en este espacio físico, parecerá como que existen juntos en esta tierra.

      Ustedes saben que podrían ver la existencia del Segundo cielo incluso en esta tierra, cuando la puerta a ese espacio se abre.

      Por ejemplo, las nubes, que de repente aparecen y desaparecen inmediatamente, pertenecen al segundo cielo. Pero si sólo las ven sin darse cuenta de ello, pueden solo pensar que pertenecen al primer cielo.

      De igual manera, en el Gran Juicio, los espacios del Hades se abrirán, así los seres en el Hades parecerán como si ellos estuvieran de pie en el Tribunal de Juicio.

      Pero como las tinieblas no pueden meterse en la luz, aunque la puerta del Hades esté abierta, las personas de allí no pueden salir a esta tierra.

      Ellos estarán en el Hades, pero debido a que los espacios están abiertos, pueden ver físicamente la escena del Gran Juicio, y también serán juzgados como si estuvieran de pie en el Tribunal mismo.

      Las almas que no son salvas estarán ubicadas al lado izquierdo del trono de Dios mientras que los que son salvos estarán ubicados al lado derecho del trono de Dios.

      Esta ubicación fue citada por Jesús en Mateo 25:31-46, cuando él habló sobre el Gran Juicio en una parábola.

      Él comparó a los justos que son salvos con ovejas y a los que no son salvos con cabritos. Él dijo en el versículo 33 (treinta y tres) que las ovejas estarán a su derecha, y los cabritos a su izquierda.

      Queridos hermanos y hermanas en Cristo, Dios Padre puede juzgar sin ningún error incluso si Él lo hace sólo, pero cuando dirija el juicio, dará autoridad a Jesús y al Espíritu Santo también. En la Biblia, podemos encontrar algunos versículos en los cuales podemos ver que el Señor y el Espíritu Santo también tienen la autoridad de juzgar.

      Por ejemplo, Juan 5:27 dice: “y también le dio autoridad de hacer juicio, por cuanto es el Hijo del Hombre.” Acerca del Espíritu Santo, Juan 16:8 dice: “Y cuando él venga, convencerá al mundo de pecado, de justicia y de juicio.”

      Igualmente, Jesús el Hijo y el Espíritu Santo también participarán en el juicio con Dios Padre. Jesús el Hijo y el Espíritu Santo garantizarán que el juicio de Dios Padre es verdaderamente justo.

      Ello es porque Jesús vino a esta tierra en cuerpo humano y experimentó todo lo que los hombres pueden pasar, y el Espíritu Santo también conoce muy bien el corazón de los hombres.

      Por ejemplo, cuando Dios Padre juzgue a una persona en cuanto a cual lugar de morada entrará y cuán grandes recompensas tendrá, será según las normas de los nueve aspectos del fruto del Espíritu Santo y las Bienaventuranzas. Entonces el Señor y el Espíritu Santo le hablarán una vez más sobre su experiencia de la vida en esta tierra al pasar por la cultivación humana.

      Pero esto no es el final del juicio.

      Dios Padre sólo es muy correcto y es también muy correcto porque el Señor y el Espíritu Santo hablan una vez más, y hay un paso más para hacerlo muy seguro.

      En la segunda sesión de esta serie de sermones les dije que hay una jerarquía en el reino celestial. En esta jerarquía el primero, segundo, tercero y el cuarto en la jerarquía, es decir, Elías, Enoc, Abraham y Moisés ayudarán a la Trinidad de Dios con el Gran Juicio.

      Ahora, para que ellos ayuden en el Gran Juicio, ¿Cuando habrán sido juzgados?

      Ellos no serán juzgados antes de los otros, sino que ellos están exentos del juicio.

      Para Elías y Enoc, el hecho de que ellos hayan sido llevados vivos, ello mismo prueba que eran puros. Abraham fue el Padre de la fe, y Moisés tuvo la más grande humildad y mansedumbre sobre la faz de la tierra, e incluso conversó con Dios como un amigo mientras estuvo en esta tierra.

      Alguno puede pensar que Moisés también murió, pero en Judas 1:9, vemos que el arcángel Miguel contendió con el diablo y disputó por el cuerpo de Moisés.

      De esto podemos ver que el cuerpo de Moisés también fue llevado al reino celestial de una manera diferente.

      Abraham también calificó para ser llevado vivo al reino celestial, pero al darle a Abraham el deber de encargarse del sepulcro superior, Dios permitió su muerte física en esta tierra.

      Igualmente, Elías, Enoc, Abraham y Moisés son reconocidos por su santidad y perfección. De modo que ellos recibieron toda la gloria antes del Gran Juicio y tendrán cuerpos celestiales perfectos.

      Ellos recibieron toda la Gloria y sus recompenses antes del Gran Juicio, y tendrán cuerpos celestiales perfectos. Sin embargo, no habrán entrado a su lugar de morada personal antes del juicio. Ellos permanecerán alrededor del Trono de Dios o vendrán a esta tierra para ayudar a la voluntad de Dios, con las obras de Dios. También, en el Gran Juicio, ellos ayudarán con el juicio al lado del trono de Dios.

      Elías y Enoc no dirán mucho, pero por el hecho de ser los mejores frutos del cultivo del ser humano, ellos llegaron a ser la norma del juicio.

      Abraham ayudará (en el testimonio) desde el punto de vista de fe y Moisés ayudará desde el punto de vista de la ley. Ellos testificarán el grado que la persona que es juzgada ha obedecido a la palabra de Dios y ha dado fruto. Estos profetas ayudarán en el juicio de esta manera.

      Antes, les expliqué que Moisés haría el papel de fiscal, porque él detallará en el juicio el punto de vista de la ley.

      Pero el Gran Juicio no sólo se hará por la Trinidad de Dios y los cuatro profetas.

      Dios Padre también tendrá jurados para hacer el juicio muy cuidadosamente, debido a ello decidirá el castigo eterno o la vida eterna para las almas.

      El Gran Juicio será perfecto incluyendo estos jurados.

      Entonces, ¿quienes serán los que harán el papel de jurados, y cómo se dirigirá el juicio después de esto? Les explicaré sobre esto en la próxima sesión.

      Conclusión

      Queridos hermanos y hermanas en Cristo, para resumir las cosas, les dije que el Juicio del Gran Trono Blanco se llevará a cabo en esta tierra, y el juez, Dios Padre mismo, descenderá aquí tomando cierta forma.

      Al lado derecho del trono de Dios estarán las almas salvas y al lado izquierdo del trono de Dios estarán aquellos que no son salvos. Las almas que no son salvas no vendrán ante el trono de Dios, sino que ellos permanecerán en el Hades.

      Pero debido a que la puerta de aquel espacio estará abierta, sentiremos como si ellos estuvieran en el mismo espacio.

      El Gran Juicio se llevará a cabo en esta escena, y Dios Padre no lo dirigirá sólo, sino que él también dio autoridad a Dios el Hijo y a Dios el Espíritu Santo. Él los hace jueces junto con él.

      También, estarán los cuatro profetas que estarán exentos del Gran Juicio que ayudarán en el juicio, para hacerlo más perfecto.

      Además, Dios Padre tendrá jurados, de modo que el juicio tendrá la constitución perfecta en su composición.

      De esta manera, el Juicio será hecho sin ningún error para ambos, para aquellos que tendrán vida eterna y para los que tendrán el castigo eterno.

      Aún las cosas que hicieron en secreto y una palabra que hablaron sin ningún significado serán juzgadas, y recibirán la recompensa o el castigo.

      Por eso los creyentes no deberíamos hacer nada que ocasione algún castigo, sino sólo hacer las cosas que serán premiadas por Dios.

      Hebreos 11:6 dice: “Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan.”

      Oro en el nombre del Señor que todos ustedes, los miembros, agraden a Dios con actos de fe durante su vida en esta tierra y reciban muchas recompensas en el Día del Juicio Final.

      [AMEN!!]


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