Pasaje

Hebreos 10: 22
"Acerquémonos con corazón sincero, en plena certidumbre de fe, purificados los corazones de mala conciencia, y lavados los cuerpos con agua pura".

Este es el Servicio Devocional de la Misión de Jóvenes Adultos 2009. Démosle las gracias y gloria a Dios el Padre quien nos ha bendecido para tener este servicio devocional. Agradezco también a todos los devotos que se han preparado para este servicio con todo su corazón, mente y alma.

Amados devotos,
Dios el Padre les ha dado a ustedes, la Misión de Jóvenes Adultos, un mensaje titulado "Un Corazón Sincero". Misión de Jóvenes Adultos, por favor repitan después de mí "Corazón Sincero". Dios el Padre anhela que tengan corazones sinceros.
Proverbios 4:23 dice: "Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; porque de él mana la vida".

Al corazón del hombre lo podemos categorizar en tres tipos:
- El corazón oscuro de falsedad,
- el corazón claro de la verdad,
- y la conciencia, que es la norma de bondad de cada uno.

Cada persona tiene una norma y conciencia diferentes; algunas personas tienen una conciencia buena mientras que otros tienen una conciencia relativamente mala. Entonces, entre el corazón oscuro de falsedad, el corazón claro de verdad, y la conciencia, ¿cuál es el verdadero corazón que Dios desea que usted tenga? ¡Sí, es el corazón claro de la verdad!
Por lo tanto, para tener un corazón sincero, primero tenemos que desechar el corazón oscuro de falsedad. Asimismo, la norma de bondad en nuestra conciencia no debe ser sólo la bondad de acuerdo a nuestra propia opinión sino a la luz de la Palabra de Dios. Un corazón verdadero no tiene ningún defecto o mancha en él, sino que es un corazón puro y limpio que está lleno solamente de verdad y bondad.
A la magnitud que de nuestro corazón verdadero, podremos tener la fe espiritual de lo Alto. También podremos asegurar una mejor morada celestial. En realidad, yo he explicado estas cosas muchas veces. ¡Pero aunque lo explique muchas veces, no podrán tener corazones sinceros si tan solo escuchan y luego se olvidan de lo que escucharon!
Su esperanza por el Cielo será más débil, y será más difícil recibir las bendiciones dadas por Dios, y en su lugar tendrán más sufrimiento y dolor en la vida debido a las pruebas de parte del Diablo enemigo y Satanás, quien obra a través del corazón oscuro de falsedad.
Por lo tanto, les animo a que procuren realmente tener corazones sinceros desde este momento. También les animo a que acepten con sus corazones este mensaje que les predico para que puedan tener cambio y vida.
Yo ruego en el nombre del Señor que ustedes, los miembros de la Misión de los Jóvenes Adultos, oren más fervorosamente en un mismo sentir, y que reciban más fortaleza comenzando con este servicio devocional.

Mensaje

Amados devotos y miembros,
¿Cómo podemos tener un corazón sincero?
Primero: Debemos discernir entre lo bueno y lo malo. Es decir que debemos discernir entre la carne y el espíritu, y solo lo podrán hacer si es que recuerdan los mensajes que les predicamos aquí. Pero a veces escucho, que después de cometer un pecado, algunos de ustedes dicen que no sabían que era un pecado tan grave. Significa que esas personas no recordaron los muchos mensajes que han escuchado.
Por ejemplo, desde la apertura de la iglesia, yo he puesto énfasis en el hecho de que un hombre y una mujer no deben estar solos en un automóvil, ya que es un mandato de Dios. La injusticia se aprovechará de eso si lo hacen. Aunque hayan asistido a esta iglesia sólo durante un año, debe haberlo escuchado.
Después de desobedecer, las personas dan algunas excusas como las siguientes:
"Yo la llevé en mi auto porque era muy tarde y peligroso",
"Nosotros teníamos que pasar por el mismo rumbo, y quisimos ahorrar la tarifa del taxi", o
"Yo me subí en el automóvil con él porque es digno de confianza"
Dicen que fue por insistencia de la otra persona, o porque tenían una razón muy buena. Pero todo aquello que está contra la voluntad de Dios no puede considerarse como bueno. Deben darse cuenta que es muy malo desobedecer a la Palabra de Dios en cualquier caso.
Estimados devotos,
Yo les expliqué con detalle, especialmente a través del capítulo del amor espiritual, para que ustedes pudieran discernir entre el amor espiritual y el amor humano. Les enseñé cuán insignificante es el amor humano, y lo que es el amor espiritual. Pero si ustedes no se apoderan del mensaje, no podrán discernir entre el espíritu y la carne cuando estén en algunas situaciones reales de la vida.
Cuando parece que una persona del sexo opuesto le brinda amor espiritual, usted le abre su corazón fácilmente. Por ejemplo, él le envía versos de la Biblia y de estímulo espiritual en mensaje de texto todos los días. Pero esto no se hace dentro del orden de la organización para cuidar de las almas, sin embargo usted piensa que esa persona le está ofreciendo amor espiritual y cuidado.
Pero si usted tiene la Palabra de Dios en su ser como su vida misma, podrá darse cuenta de la intención carnal en él, no importa cuánto lo cubra aquella persona como si fuera algo espiritual. Usted no se dejará engañar por la máscara de la buena intensión, por lo tanto no permitirá que esa relación continúe.
Pero aquellos que no tienen la Palabra dentro de sí, realmente no pueden discernir entre el espíritu y la carne. Pensarán que la persona es espiritual, se sentirán a gusto, y responderán. Cuando reciben un mensaje de texto y contestan, desarrollan una relación más cercana entre ellos. Más adelante, cuando la relación se vuelve más íntima, se demuestran las intenciones reales.
Aquella persona pretendía proporcionar cuidado y amor espirituales, pero las intenciones reales provenían de la carne. Ahora aquella persona ya no se interesa en usted, e incluso la ha usado para su propio beneficio.
Es más, quizás lleguen a hacer cosas en contra de la Verdad en nombre del amor. Gálatas 3:3 habla acerca de este tipo de caso diciendo: "¿Tan necios sois? ¿Habiendo comenzado por el Espíritu, ahora vais a acabar por la carne?"
Anhelo que ninguno de ustedes se enrede en ese tipo de trampa. Les animo a que guarden estos mensajes en sus mentes para que estén capacitados para discernir entre lo bueno y lo malo, lo espiritual y lo carnal, de modo que siempre escojan la bondad y lo espiritual.
Amados devotos,
Segundo: Para tener un corazón bueno debemos descubrir la maldad en nuestro corazón. El primer paso es discernir entre lo bueno y lo malo, y luego debemos descubrir cuánta maldad hay en nosotros.
Les di un ejemplo en el que vemos que la razón fundamental por la cual no podemos discernir entre lo bueno y lo malo es porque tenemos maldad en nuestra propia mente. Es necesario darse cuenta de la maldad de nuestro corazón con la cual podemos olvidar la voluntad de Dios en busca de nuestro beneficio.
Lo mismo sucede cuando se acepta la tentación de otra persona, lo cual sucede porque se tiene el mismo tipo de corazón carnal. Se debe notar y reconocer esto, pues si culpamos a la otra persona solamente y nos quejamos de ella, no podremos cambiar ni ser mejores, ni lograremos tener el corazón verdadero que Dios desea que tengamos.
La maldad del corazón saldrá a la luz a manera de palabras y acciones. Mateo 12:35 dice: "El hombre bueno, del buen tesoro del corazón saca buenas cosas; y el hombre malo, del mal tesoro saca malas cosas."
Por lo tanto, puede notar la maldad de su corazón en su vida diaria al decir o hacer algo que no está bien. Usted debería poder distinguir esto por sí mismo. Por ejemplo, ¿acaso no le desagradan las palabras y acciones de una persona en particular? ¿Tiene la impresión de que aquella persona se jacta demasiado?
Al tratarse de una persona que es reconocida por los demás, ¿observa sus limitaciones más que los demás? En estos casos usted debe notar que tiene mucha envidia y celos además de orgullo y arrogancia, y que usted desea jactarse de sí mismo al igual que aquel.
Lucas 6:24 dice: "¿O cómo puedes decir a tu hermano: Hermano, déjame sacar la paja que está en tu ojo, no mirando tú la viga que está en el ojo tuyo? Hipócrita, saca primero la viga de tu propio ojo, y entonces verás bien para sacar la paja que está en el ojo de tu hermano".
Si usted observa la paja de los demás debe examinar si la maldad en su ser es como una viga, y debe reconocer profundamente cuánto aborrece Dios aquella maldad. Debe sentir desde el fondo de su corazón cuán inmundo y malo es su corazón carnal.
En Jeremías 17:9 leemos: "Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso". En Mateo 15:19-20 dijo asimismo Jesús: "Porque del corazón salen los malos pensamientos, los homicidios, los adulterios, las fornicaciones, los hurtos, los falsos testimonios, las blasfemias. Estas cosas son las que contaminan al hombre".
Tal como lo dijo, usted debe darse cuenta por sí mismo que la maldad y la carne son contaminantes, usted debe aborrecerlas desde el fondo del corazón. Hay personas que se sobresaltan tanto al ver una cucaracha, pero el corazón es incluso miles de veces más sucio que las cucarachas.
La maldad es más sucia que los desechos humanos con olor repugnante. Si usted puede tan solo darse cuenta de esto, podrá desechar la maldad tan pronto como la descubra en su corazón. ¿A quién le gusta sostener y guardar los desechos del organismo?
Sin embargo, existe un ser al que le gusta la maldad y lo sucio... es el diablo enemigo y Satanás. Del mismo modo que las moscas ponen sus huevos en lugares sucios, el diablo enemigo y Satanás busca personas con un corazón malo. Él incita el corazón malvado del hombre a cometer pecados en su intento de arrastrarlo hacia la muerte, que es el Infierno.
Debido a que Dios el Padre conoce todo esto, no solamente aborrece la maldad, sino que la detesta sin límite. En Proverbios 6:16-19 leemos: "Seis cosas aborrece Jehová, y aun siete abomina su alma: Los ojos altivos, la lengua mentirosa, las manos derramadoras de sangre inocente, el corazón que maquina pensamientos inicuos, los pies presurosos para correr al mal, el testigo falso que habla mentiras, y el que siembra discordia entre hermanos".
¡Anhelo que ustedes se esfuercen por descubrir la maldad en su ser y que la aborrezcan!
Amados devotos,
Tercero: Para tener un corazón veraz se debe orar hasta desarraigar la maldad descubierta. Si ustedes llegan a entender cuánto Dios aborrece la maldad y cuán abominable es, por naturaleza desearán deshacerse de ella. ¡No podrán tolerar aquella maldad en sus corazones!
No es difícil desechar la maldad porque el proceso no es de responsabilidad de ustedes sino que Dios se encarga de ello. La naturaleza pecaminosa combinada con el cuerpo del hombre y las raíces de pecado en el corazón no pueden ser desarraigadas con la habilidad o sabiduría del hombre.
Por supuesto que nosotros también debemos hacer nuestra parte desechando la maldad. Cuando lo hacemos logramos sacar la maldad por la gracia y fortaleza de Dios, además de la ayuda del Espíritu Santo.
Es por eso que debemos sujetarnos de Dios y clamarle fervientemente. Debemos pedir Su gracia y fortaleza, así como la ayuda del Espíritu Santo. De manera especial debemos clamar para recibir el ardiente bautismo en el Espíritu Santo.
El bautismo con fuego es la fortaleza de Dios descendiendo sobre aquellos que han recibido el Espíritu Santo, la cual no quema solamente los gérmenes y virus sino también la naturaleza pecaminosa.
Hebreos 12:29 dice: "...porque nuestro Dios es fuego consumidor". Recibir este fuego consumidor es recibir el bautismo en fuego. Solamente mediante este Fuego del Espíritu Santo podremos quemar nuestra naturaleza pecaminosa combinada con el cuerpo del hombre.
¿Cómo podemos recibir este bautismo en fuego?
Primero: No debe existir ningún muro de pecado entre Dios y nosotros. Cuando clamamos fervientemente en oración, la llenura del Espíritu desciende sobre nosotros.
Cualquier persona puede recibir el bautismo en fuego si lo pide estando lleno del Espíritu Santo. No obstante, para hacerlo más fácil, si su manera de orar es muy pulida, quizás sea difícil recibir la llenura o fuego del Espíritu Santo.
Debe clamar con sinceridad, con todo su corazón, mente y fuerzas. Podrá recibir el fuego cuando clame con tal pasión que le haga traspirar. Si usted recibe el bautismo de fuego, todo su cuerpo arderá y se sentirá tan liviano que podría elevarse en el aire.
Siempre tendrá oportunidades para recibir el fuego del Espíritu Santo. Lo puede hacer durante las Reuniones de Oración de Daniel, en las Sesiones mensuales de Sanidad de las Vigilias Enteras de los viernes, mientras canta alabanzas, o en otras reuniones de oración.
Dios concede el bautismo en fuego cuando se canta la letra que compone las alabanzas con todo el corazón. Cuando se recibe el bautismo en fuego desaparece el cansancio, se queman los gérmenes así como también la naturaleza pecaminosa.
De este modo podemos desechar las cosas y obras de la carne, las cuales no son fáciles de desechar por sí mismo. Por ejemplo, es muy difícil dejar de fumar y beber por la voluntad humana, pero se lo hace de manera natural al recibir el bautismo en fuego porque el deseo por practicar tales cosas desaparece, y si intenta volverlo a hacer se sentirá mal del estómago.
Si recibe el bautismo en fuego de ese modo, su deseo por pecar, el cual constituye el deseo de la carne, desaparecerá y le será más fácil vivir de acuerdo a la Palabra de Dios. Pero esto no significa que todos sus deseos carnales desaparecerán con ser bautizado tan sólo una vez.
La naturaleza pecaminosa se quema y debilita cada vez que recibimos el fuego del Espíritu Santo, por tanto los deseos de la carne también se debilitan. En esta situación, si usted vuelve a practicar las cosas del mundo, los deseos de la carne que se han debilitado se fortalecerán nuevamente, y la llenura del Espíritu Santo disminuirá.
De modo que tendremos que recibir continuamente la llenura y fuego del Espíritu Santo hasta que desechemos toda forma de maldad. Cuando sacamos las malas hierbas, estas vuelven a crecer si se dejan las raíces.
De la misma manera, no podemos deshacernos de la naturaleza pecaminosa arrepintiéndonos solamente una vez. Es necesario sacar las raíces de la naturaleza pecaminosa, examinándose a sí mismo, y orando hasta estar seguro de que tales raíces han salido por completo.
Si usted está lleno del Espíritu Santo recibirá el fuego cuando clame, y cuando lo reciba su naturaleza pecaminosa desaparecerá gradualmente, entonces llegará a estar cada vez más lleno del Espíritu Santo.
Si continúa este ciclo, no le tomará mucho tiempo el llegar a ser santificado. Algo que debe recordar: la naturaleza pecaminosa no se eliminará con recibir el bautismo de fuego solamente una vez, es por eso que debe orar continuamente.
Al orar no debe hacerlo con timidez sino que debe clamar con todo su corazón y mente. De este modo podrá tener la llama del Espíritu Santo quemando en su corazón todo el tiempo.

Conclusión

Amados devotos y demás miembros de la iglesia,
En este sermón les he hablado acerca de los tres pasos para tener un corazón veraz.
Primero: Debemos discernir entre lo bueno y lo malo.
Segundo: Debemos descubrir la maldad de nuestro corazón.
Tercero: Debemos orar continuamente hasta que desechemos la maldad encontrada.
Estos tres pasos son los más básicos para llegar a santificarnos, y son la única manera de desarraigar el pecado del corazón, de lo contrario el pecado permanecerá siempre ahí y entonces usted y el pecado llegarán a ser uno.
Se convertirá en uno con la maldad, lo cual Dios el Padre aborrece en sobremanera, y que es muy dañino y sucio. Pero si usted descubre la maldad de su corazón, clama fervientemente por la gracia y fortaleza de Dios, y recibe la ayuda del Espíritu Santo para sacarla, le será posible eliminar la maldad.
Luego llegará a ser cada vez más lleno de bondad y ya no será uno con la maldad. Finalmente, logrará tener el corazón veraz que Dios anhela que usted tenga.
Ezequiel 36:26-27 dice: "Os daré corazón nuevo, y pondré espíritu nuevo dentro de vosotros; y quitaré de vuestra carne el corazón de piedra, y os daré un corazón de carne. Y pondré dentro de vosotros mi Espíritu, y haré que andéis en mis estatutos, y guardéis mis preceptos, y los pongáis por obra".
Anhelo que todos ustedes, miembros de la Misión de Jóvenes Adultos y demás miembros de la iglesia, consideren la Palabra de Dios como su vida misma y la practiquen.
Ruego en el nombre del Señor, que al hacerlo ofrezcan gran gozo y consuelo a Dios el Padre quien ha dado sin reservas a Su único Hijo por nosotros.