Escritura

Apocalipsis 22:14-15
[14] Bienaventurados los que lavan sus ropas, para tener derecho al árbol de la vida, y para entrar por las puertas en la ciudad.
[15] Mas los perros estarán fuera, y los hechiceros, los fornicarios, los homicidas, los idólatras, y todo aquel que ama y hace mentira.

Amados hermanos y hermanas en Cristo,
Aquellos que creen en el Señor son novias espirituales del Él, y el Señor es el novio espiritual. En el futuro, mientras el Señor, el novio, regresa en el aire, nosotros daremos la bienvenida al Cordero que es perfecto sin mancha o defecto, y participaremos en el Banquete de las Bodas. Para este Banquete de las Bodas, usted debe preparar el atavío apropiado, y además, para entrar en tal Cielo glorioso y santo, usted debe adornarse con santidad.
Apocalipsis 22:14 dice: "Bienaventurados los que lavan sus ropas, para tener derecho al árbol de la vida, y para entrar por las puertas en la ciudad".
La ropa en este verso se refiere al atavío formal que las novias del Señor se pondrán. Cuando se lleva puesto un atavío formal, la actitud llega a ser correcta, y la conducta se vuelve más elegante que lo usual. El estado de su mente también cambia.
Hablando espiritualmente, las ropas hacen referencia a su conducta. Antes de que usted haya creído en el Señor, estas ropas eran negras, y eran así porque se mancharon con todo tipo de pecados y maldades. Una vez que usted cree en el Señor, debe lavar estas ropas negras diligentemente con agua limpia. En otras palabras, debe circuncidar su corazón con la Palabra de Dios, y si quiere tener una conducta que es santa en verdad, primeramente debe cambiar su corazón. Por consiguiente, "lavar sus ropas" es circuncidar el corazón y limpiarlo de lo que lo mancha con el pecado y la maldad. Usted debe llegar a reflejar la imagen de Dios.
La Biblia menciona que las personas que lavan sus ropas de esta manera son bendecidas. También dice que "tendrán derecho al árbol de la vida, y que entrarán por las puertas de la ciudad". Tener el "derecho al árbol de la vida" significa recibir la vida eterna, es decir la salvación. "Entrar por las puertas en la ciudad" tiene dos significados. Primero, se refiere al proceso de avanzar hacia un mejor lugar en el Cielo mientras su fe crece. Usted pasa a través de las puertas del Paraíso, y luego entra al primer Reino de los Cielos, y al segundo y al tercero, por sus puertas. Segundo, las puertas se refieren a las 12 Puertas de Perlas de la Nueva Jerusalén, después de pasar a través de todas las puertas del Cielo, eventualmente entrará a la Nueva Jerusalén.
El propósito de la cultivación humana por parte de Dios no esta limitada solo a ganar a las almas perdidas. Es ganar simplemente a Sus hijos, pero no sólo aquellos que entrarán y permanecerán en el Paraíso o el primer Reino de los Cielos, sino Sus hijos verdaderos que lograron la santificación perfecta y que morarán en la Nueva Jerusalén.
Dios desea que todas las almas pasen a través de las Puertas de Perlas, pero no cualquiera puede entrar por estas puertas. A las puertas de la ciudad dónde vivió el rey durante el período feudal, había guardias que cuidaban de las mismas. Aquellos que no tenían autorización para entrar en la ciudad no podían pasar por las puertas.
Es más, ellos necesitaban autoridad y posición más altas para pasar con libertad por las puertas del palacio del rey.
Una calificación apropiada también se requiere para entrar por las Puertas del Cielo. Debe usted tener la autoridad de ser un hijo de Dios, es más, si quiere entrar a un mejor lugar en el Cielo, debe poseer una autoridad mayor. Usted puede recibir esta autoridad de lo alto a la magnitud en que es santo y santificado, y por cuánto refleje a Dios al lavar sus ropas.
Si quiere entrar a la Nueva Jerusalén donde se encuentra el Trono de Dios, usted necesita una autoridad aún mayor. Si usted adquiere la autoridad para entrar en la Nueva Jerusalén atravesando las puertas, debe haber evidencias mientras usted viva en la tierra. A la magnitud que su espíritu y alma prosperan, recibirá bendiciones tanto en lo espiritual como en lo material. Además, dondequiera que usted vaya, los obras poderosas del Espíritu Santo lo seguirán y las tinieblas y las enfermedades desaparecerán.
Jesús dijo en Marcos 16:17-18: "Y estas señales seguirán a los que creen: En mi nombre echarán fuera demonios; hablarán nuevas lenguas; tomarán en las manos serpientes, y si bebieren cosa mortífera, no les hará daño; sobre los enfermos pondrán sus manos, y sanarán".
Como dijo el Señor, el poder y autoridad para manifestar tales señales siguen a aquellos que de verdad tienen fe. Tienen el poder para hollar serpientes y escorpiones, y para controlar los espíritus malignos. Aquellos que lavan sus ropas también pueden disfrutar de tal autoridad en esta tierra. Yo anhelo en el nombre del Señor, que todos ustedes disfruten de la autoridad espiritual que Dios les ha dado.
Queridos hermanos y hermanas en Cristo,
Aquellos que lavan sus ropas son bendecidos. Al contrario, aquellos que no lo hacen están verdaderamente lejos de ser bendecidos, y no tienen el derecho al Árbol de la Vida, ni pueden entrar a través de las puertas de la ciudad, sino que se quedarán fuera de la misma. Aun cuando hayan recibido el Espíritu Santo una vezy también una posición, mientras que no laven sus ropas, ni siquiera podrán recibir la salvación.
Apocalipsis 22:15 enlista los casos ejemplares de aquellos que no lavan sus ropas, y se lee así: "Mas los perros estarán fuera, y los hechiceros, los fornicarios, los homicidas, los idólatras, y todo aquel que ama y hace mentira".
Aunque ellos clamaban al Señor, ya que se quedaron en las deshonras del mundo (2 Pedro 2:20) eventualmente serán echados de la ciudad.
Ahora, ¿a qué se refiere con "los perros"? 2 Pedro 2:22 dice: "Pero les ha acontecido lo del verdadero proverbio: EL PERRO VUELVE A SU VÓMITO, y la puerca lavada a revolcarse en el cieno". Los perros comen suciedades, y también comen su propio vómito. Entonces, "los perros" se refiere a quienes no guardan sus corazones y toman el pecado sucio y malo de nuevo, incluso después de que dicen haberse despojado de ellos.
Algunas personas parecen cambiar un poco después de enfrentar pruebas, pero pronto vuelven a ser lo que eran antes. Pueden arrepentirse de sus males al enfrentar pruebas y aflicciones, pero pronto cometen el mismo pecado e intentan arrepentirse de nuevo. Puede parecer que oran y circuncidan sus corazones a su propia manera. Sin embargo, no importa cuánto tiempo pase, no hay ningún cambio en sus corazones.
Estas personas repiten el proceso de lavar y ensuciar sus ropas, las cuales todavía están sucias como si nunca antes las hubieran lavado. En este caso, pueden entrar en una situación peor que los nuevos creyentes. Estas personas oran así: "yo no lo haré de nuevo, yo lo desecharé", pero repetidamente quebrantan su promesa. Se vuelven mentirosos al mentirle a Dios cada vez. Además es difícil que reciban la salvación, si ahora se para de circuncidar el corazón aunque estaban acostumbrados a circuncidar sus corazones, lo cual solían hacer diligentemente en el pasado.
La vida cristiana es como remar río arriba contra la corriente del río. Si usted deja de remar en el medio del trayecto río arriba, la canoa no se detiene allí, empezará a seguir la corriente río abajo. Asimismo, si usted tiene una fe tibia y estancada, su fe no simplemente se asienta y se queda allí. La lujuria del mundo y la injusticia ciertamente la desgastará y la quebrantará.
Usted perderá la llenura del Espíritu Santo, ya que no podrá llenar su corazón del amor de Dios, se sentirá vacío y solo. Por lo tanto, así como un perro que vuelve a su propio vómito usted buscará las cosas carnales y las tomará de nuevo.
El Señor dice en Apocalipsis 3:16: "Pero por cuanto eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca". Debe claramente recordar que la fe tibia, como también la fe fría, serán descartadas.
Ahora, ya he explicado acerca de "los cobardes e incrédulos, los abominables y homicidas, los fornicarios y hechiceros, los idólatras y todos los que aman y practican la mentira" descritos en Apocalipsis 21:8. Le daré un repaso breve. Si usted quiere aprender con mayor detalle, por favor consulte el mensaje 87 de Apocalipsis.

Primero, "los hechiceros". No sólo se refiere a aquellos que realizan artes secretas para comunicarse con los espíritus malos. Se refiere también a quienes continúan aceptando las obras de Satanás en lugar de cortarlas aunque asisten a la iglesia. Satanás obra a través de los pensamientos de la carne. Cuando un mal pensamiento en el que Satanás esta trabajando entra en su mente, usted debe cortarlo inmediatamente y debe cambiarlo en pensamientos de la verdad.
Si usted continúa aceptando las obras de Satanás a través de falsos pensamientos, recibirá todas las obras de las tinieblas. Al principio, es la obra de Satanás, pero pronto usted recibirá la obra del diablo. Y entonces, no podrá controlarse a sí mismo, y eventualmente recibirá las obras de los demonios, y así como los hechiceros, usted se vuelve un ser detestable ante Dios.
Luego, "las personas inmorales". No solo se refiere a aquellos que cometen adulterio físico, sino que también se refiere a los que cometen adulterio espiritual. En otras palabras, se refiere a aquellos que aman más al mundo que a Dios, aunque dicen creer en Dios.
Santiago 4:4 dice: "¡Oh almas adúlteras! ¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad contra Dios? Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios".
Algunas personas suelen manejar sus vidas creyendo muy diligentemente. Sin embargo, una vez que empiezan a comprometerse y volcar sus corazones hacia el mundo, seguirán haciéndolo una y otra vez. Sin el conocimiento, sus corazones amaran más al mundo y menos a Dios, es más, no son solo ellos que se quedan en el mundo, también engañan a las personas alrededor de ellos haciéndoles probar las cosas mundanas y haciendo que su fervor por Dios se enfríe. Ni siquiera los esposos que no son creyentes no miran a otras personas cuando están enamorados.
Nuestro Novio espiritual es Jesucristo, el único Hijo engendrado del Dios Omnipotente. ¿Cómo puede una novia quitar sus ojos de tal novio, santo y precioso, y mirar el mundo? El Dios Santo que es el Creador y el SEÑOR de todos, dio Su amor a los seres humanos que son como una partícula de polvo. Él dio a Su Hijo más querido para el castigo cruel de la cruz por pecadores como nosotros. Él también nos dio el Espíritu Santo para que podamos vencer al mundo. Él prepara la gloria indescriptible del Cielo, y espera que nosotros vivamos allí para siempre con Él. ¿Después de conocer tal amor, después de recibir el Espíritu Santo, y después de experimentar Su gracia, cómo pueden ellos traicionar a Dios? Si ellos se apartaron de Dios y se han alejado de adorarlo por causa del honor, autoridad, dinero, o lujuria, entonces estas personas son aquellos que dejaron el amor del Señor y cometen adulterio espiritual.
El diablo enemigo y Satanás los devorarán como leones rugientes, y los harán sus presas. Dios no quiere que nosotros lo amemos parcialmente, mas bien Él quiere que lo amemos con todas nuestras vidas. Él quiere que nosotros lo amemos con todo nuestro corazón, toda nuestra fuerza, toda nuestra vida, toda nuestra voluntad y toda nuestra mente. Nosotros debemos entregar el 100% de nuestra vida a Dios. Es más, nosotros debemos examinar todo cuidadosamente, y guardar rápidamente lo que es bueno. Si todas las cosas son buenas, debemos ser capaces de escoger algo con lo cual Dios esté contento.
Luego, la escritura habla sobre "los homicidas". No sólo el asesinato físico sino también el asesinato espiritual es un gran pecado. Hay varios tipos de asesinato. El primero es odiar a los hermanos. Aun cuando usted no revele el odio exteriormente, sino que sólo odie a un hermano en su corazón, espiritualmente comparte el mismo origen con el homicidio.
El segundo consiste en enseñar la verdad incorrectamente y hacer que los hermanos tropiecen.
Por ejemplo, usted enseña a su congregación así: "Es imposible echar fuera cada tipo de mal. Por tanto, todo lo que usted tiene que hacer es simplemente dice 'yo creo', y eso es suficiente", entonces aquellos piensan: "es difícil echar fuera el pecado, me gustaría llevar una vida de creyente más fácil" aceptarán su enseñanza inmediatamente en sus corazones. Ellos dejarán de resistirse en contra del pecado al punto de derramar sangre, e intentar comprometerse. Es como un hombre ciego guiando a otro hombre ciego, ambos se dirigen a la muerte.
Dios tomará cuentas a los maestros por guiar a un alma al camino de perdición, ya que Él valora un alma más que todo el universo. Aquí hay otro ejemplo: algunos líderes de la iglesia predican acerca de un programa de entretenimiento mundano o sobre negocios en el templo de Dios. Si los nuevos creyentes, que no conocen la verdad los ven haciendo esto, pueden pensar que es aceptable y los seguirán. Es más, incluso aquellos que aprendieron que no deben hacer esto, pueden ver lo que los líderes están haciendo y entonces no guardan su ser sino que siguen a esos líderes. En este caso, las personas que predican falsedades, por supuesto, son responsables de esto. Pero tampoco los líderes que no fijan un buen ejemplo sino que hacen que otros tropiecen se libraran de la responsabilidad.
Jesús dijo en Marcos 9:42: "Cualquiera que haga tropezar a uno de estos pequeñitos que creen en mí, mejor le fuera si se le atase una piedra de molino al cuello, y se le arrojase en el mar". Aquellos que están en una posición de enseñanza tendrían que tener estas palabras muy presentes, y ser calmados y sensibles.
Tercero, es el caso del siervo de Dios o líder que no tiene cuidado de la congregación y la pierde.
Usted debe alimentar a su congregación espiritualmente todo el tiempo para que ellos puedan crecer en la fe. También debe cuidar de la misma sin cesar, debe protegerlos de caer en la tentación, y debe orar para que ellos reciban bendición.
Pero, cuando usted es perezoso con este deber, la congregación puede flaquear espiritualmente, e incluso apartarse de Dios. En este caso, usted debe tener en cuenta que es igual que el asesinato ante Dios. Ya que el deber de enseñar es tan importante, la Biblia dice: "Hermanos míos, no os hagáis maestros muchos de vosotros, sabiendo que recibiremos mayor condenación" (Santiago 3:1). Sin embargo, no es correcto que usted diga, "yo no anhelo el deber de un maestro porque la responsabilidad es demasiado grande".
Si usted ama al Señor de verdad, es natural que usted desee que se le confíe el cuidado de una congregación. Cuando usted se esfuerza por lograr lo mejor de sus responsabilidades, esto es de gran gloria ya que es igual que estar compartiendo la cruz del Señor junto a Él.
Cuarto, se trata de adorar a los ídolos.
Generalmente hablando, el adorar a ídolos es inclinarse ante ellos o llevar a cabo acciones supersticiosas. Entre los asistentes de la iglesia de hoy en día, hay las personas que hacen adivinar su suerte por un adivino. Algunas personas incluso hacen actos supersticiosos o practican la hechicería, pero ellos dicen que sólo lo hacen por diversión, otros se inclinan en la mesa como un rito de sacrificio, y dice que lo hacen por causa de la paz familiar.
Sin embargo, todos éstos están sentándose con los espíritus malignos y adorándolos. Es una acción tan detestable, ellos no pueden excusarse diciendo que no lo toman en serio. La "adoración a los ídolos" es, en un sentido espiritual, amar algo más que a Dios. Ya explique esto anteriormente, que el sentido espiritual del adulterio también es amar algo o a alguien más que a Dios.
Entonces, ¿cuál es la diferencia entre la idolatría espiritual y el adulterio espiritual? Esto depende del nivel individual de la fe. Digamos que un hombre y una mujer se aman y se casan. Un día la esposa se enamora de otro hombre, esto se convierte en adulterio. En un sentido espiritual, un obrero que dice amar a Dios y tiene tal fe que ha experimentado en cierta magnitud; si este se deja cautivar por el mundo está cometiendo adulterio espiritual.
Sin embargo, los nuevos creyentes que tienen una fe débil tienen menos amor por Dios. Es difícil para ellos dejar de una vez todas las cosas del mundo que les gustaban, ya que todavía tienen un corazón que guarda las cosas mundanas, e incluso más bien, pueden tomar estas cosas mundanas en vez de despojarse de ellas. Similarmente, la idolatría espiritual es amar el mundo más al punto de no poder amar a Dios más que todo lo demás ya que la fe todavía es débil. Por ejemplo: hay una posibilidad que un bebé espiritual se aferre al dinero y no guarde como santo el Día del Señor, entonces, como está escrito en Colosenses 3:5 que dice: "... avaricia, que es idolatría" el dinero es el ídolo de aquella persona.
Mientras usted ama a Dios más y más profundamente, usted se despojará de los ídolos, uno por uno, y mayor gracia y fortaleza de Dios vendrán sobre usted.
Para comprar el cielo, que es lo más precioso, usted llega a vender todas sus posesiones. Por otro lado, aunque usted haya aceptado al Señor hace mucho tiempo atrás, ¿qué pasa si su fe no ha crecido mucho y todavía ama las cosas del mundo? Si un bebé no crece después de haber nacido, no sobrevivirá por mucho tiempo; si su fe no crece y continúa adorando ídolos, entonces no podemos decir que en usted hay vida. Es más, aquellos que acepten la marca de la bestia en el transcurso de los 7 años de la Gran Tribulación no recibirán salvación, por causa del pecado de la idolatría.
Algunas personas aceptarán la marca de la bestia voluntariamente, y otros por el temor de la persecución, de cualquier manera, el aceptar la marca de la bestia es eventualmente lo mismo que adorar a los ídolos y ponerse en contra de Dios. Por lo tanto, aquellos que pasen por los 7 años de la Gran Tribulación, no deben ponerse la marca de la bestia si quieren recibir la salvación.
Por último, las Escrituras hablan acerca de las personas que "aman y practican la mentira".
Debe despojarse de la mentira física, pero es un pecado mayor el decir mentiras espirituales. Negar el hecho de que Jesús es el Cristo, odiar a los hermanos aun cuando profesan el amor por Dios, y caminar en tinieblas mientras dice que tiene una relación con Dios; todas éstas son mentiras.
El versículo de Juan 8:44 llama al diablo "...mentiroso, y padre de mentira". Aquellos que les gusta la mentira y la practican son del diablo. La mayor parte de las personas del mundo viven sus vidas en grandes o pequeñas mentiras, pero los creyentes de ninguna manera podemos vivir así. Es mas, aquellos entre ustedes que no solo recibieron la salvación sino que también anhelan la Nueva Jerusalén deben arrancar de raíz la mentira. Entre las muchas falsedades que parecen ser diferentes de las mentiras, si usted echa un vistazo profundo a su origen, muchas de ellas son de la gran raíz de las mentiras.
Romper una promesa como a usted le place, cambiar de idea incluso para su beneficio después de tomar una determinación, sin caminar por el camino de la justicia sino comprometiéndose con la injusticia, ser hipócrita, dar una mala respuesta; todos éstos provienen de un corazón falso. Entonces muchas falsedades pueden ser desechadas si tan solo arranca la gran raíz llamada "mentira" desde su corazón.
Por otro lado, hay aquellos que les gustan la mentira y la practican, esto incluye también a las personas que han de tentar a otras con astucia en el nombre de Dios durante los 7 Años de la Gran Tribulación. Estos son el anticristo y las fuerzas del falso profeta que ayudan a la bestia. Ellos pretenden ser siervos de Dios, pero realmente engañan a las personas para hacerlos sirvientes del diablo enemigo y Satanás. Eventualmente ellos serán arrojados al lago de azufre, y aquellos que son engañados serán echados de la ciudad celestial.
Apreciados hermanos y hermanas en Cristo,
Cuando las Escrituras dicen: "Mas los perros estarán fuera, y los hechiceros, los fornicarios, los homicidas, los idólatras, y todo aquel que ama y hace mentira", significa que estos no serán salvos. Por supuesto, no estoy diciendo que las personas no se salvarán por nada, solo por decir mentiras insignificantes una o dos veces, o porque aún no se han despojado del odio. De acuerdo a la medida de fe de ellos, cuando se arrepienten, pueden ser perdonados hasta cierto punto.
Sin embargo, si ellos no han desechado tales atributos pecaminosos, aunque hayan sido cristianos por mucho tiempo y hayan recibido una posición, no pueden estar seguros de su salvación. Las probabilidades son que ellos se quedan con una fe tibia y no reciben la salvación en el futuro.
¿Tiene curiosidad sobre el nivel o medida en la que usted puede ser salvo, y el nivel o medida a la que usted no puede ser salvo? Si usted anhela la Nueva Jerusalén, no necesita hacer esta pregunta. Para entrar en la Nueva Jerusalén, debe desechar por completo todos los atributos pecaminosos, no sólo una parte de ellos.
En este 2009, el año de bendición, Dios nos ha dado muchas bendiciones. Sin embargo, la mayor bendición esta relacionada con su corazón. Dios le esta dando la gracia para que verdaderamente lo ame de lo más profundo de su corazón. Mientras crea esta promesa en su corazón y ame a Dios de lo profundo de su ser, usted recibirá la fortaleza para desechar cualquier tipo de pecado y maldad. A la medida que usted cambie, llegara a recibir todo tipo de bendición física y espiritual.
Usted ha recibido continuamente, desde el comienzo de esta iglesia, la bendición de tener su espíritu y alma prosperando. Esta bendición se esta acelerando en este año 2009. Como resultado, innumerables personas entrarán en un nivel espiritual y en la perfección del espíritu mientras nos preparamos para entrar en el Santuario Canaán.
2 Corintios 6:2 dice: "EN TIEMPO ACEPTABLE TE HE OÍDO, Y EN DÍA DE SALVACIÓN TE HE SOCORRIDO". He aquí ahora "EL TIEMPO ACEPTABLE"; he aquí ahora "EL DÍA DE SALVACIÓN".
Yo le insto a no perder este día de salvación, sino más bien a mantenerse firme en Él. ¡En este año 2009, mientras Dios derrama Su gracia y Su fortaleza sobre usted, lave sus ropas y adquiera grandes derechos, lo ruego en el nombre del Señor Jesucristo!

[Amén]