• El Dios de Respuestas y Bendición (4)

    [Números 6: 22-27]

    07-06-2009 | Rev. Jaerock Lee

    • Pasaje

      [Números 6: 22-27]
      "Jehová habló a Moisés, diciendo: Habla a Aarón y a sus hijos y diles: Así bendeciréis a los hijos de Israel, diciéndoles: Jehová te bendiga, y te guarde; Jehová haga resplandecer su rostro sobre ti, y tenga de ti misericordia; Jehová alce sobre ti su rostro, y ponga en ti paz. Y pondrán mi nombre sobre los hijos de Israel, y yo los bendeciré."

      Recientemente, el mundo entero entro en un estado de total nerviosismo debido a la influenza porcina. Incluso hubo muertos a causa de esta.
      ¡Cuán agradecidos debemos estar que como creyentes en Dios, podemos vivir libres del temor a las enfermedades!
      Cada vez que surge una enfermedad para la cual ni la ciencia ni la medicina hallan cura, para aquellos que están en el mundo y no creen en Dios sólo les queda el terror.
      Aún así, no se percatan que existe otra enfermedad mucho más peligrosa y que se está expandiendo por todo el mundo.
      Esa enfermedad es la enfermedad espiritual y está causando la muerte espiritual. Es el pecado que se halla en el corazón.
      2 Timoteo 3:2-5 describe el final de los tiempos de la siguiente manera: "Porque habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos, sin afecto natural, implacables, calumniadores, intemperantes, crueles, aborrecedores de lo bueno, traidores, impetuosos, infatuados, amadores de los deleites más que de Dios, que tendrán apariencia de piedad, pero negarán la eficacia de ella; a éstos evita."
      Antes de tal descripción, hallamos que 2 Timoteo 3:1 nos dice, "También debes saber esto: que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos."
      En otras palabras, las personas, en el final de los tiempos, sufrirán las consecuencias del pecado.
      Dios creó a la humanidad para darle Su amor y que las personas Le amaran.
      Pero a medida que el amor va desapareciendo de esta humanidad, también el tiempo de desesperación.
      A pesar de estar en una era de tanto conocimiento en este mundo, las personas no logran ver el camino correcto; puesto que la verdad ha abandonado sus corazones y estos están entenebrecidos.
      Esas personas tratan de llenar ese vacío con placer, pero resulta ser lo mismo que tratar de calmar la sed tomando agua de mar. Los placeres sólo les producirán mayor sed y vacio.
      Espero que mientras escuchan este sermón, ustedes vayan revisando el estado de su salud espiritual, que puedan ver si esa enfermedad espiritual no los ha afectado a ustedes también.
      En el caso de detectar algún síntoma de la enfermedad, los exhorto a que arranquen de raíz el problema de origen, para que de esa manera puedan estar sanos en cuerpo y espiritu.
      Anhelo que ninguno de ustedes se ven afectados por ninguna clase de enfermedad, ni espiritual ni física.
      Oro en el nombre del Señor para que ustedes puedan acercar al Dios de Amor, al Dios Sanador a aquellos que hoy están sufriendo a causa de enfermedades y pecados.

      [Principal]

      Amados hermanos y hermanas en Cristo, permítanme hacerles la cuarta pregunta que les ayudará a considerar y diagnosticar su problema de base.
      ¿Están siempre gozosos? El apóstol Pablo exhorta a la iglesia de Tesalónica a que estén siempre gozosos, en 1 Tesalonicenses 5:16.
      Tras haber pasado por diversas adversidades, Pablo se da cuenta que el gozo es la voluntad de Dios para los creyentes.
      ¿Siempre se gozan como creyentes en Dios?
      No estoy diciendo que tiene la obligación de hacerlo incondicionalmente.
      Antes que el apóstol Pablo los exhortara a estar siempre gozosos, él primero los anima en el espiritu al darles una vivida descripción sobre la Segunda Venida de Cristo, el día de la resurrección.
      Ustedes pueden estar siempre gozosos porque están a la espera de que el Señor regrese, y por la esperanza que hay en ustedes del hermoso reino de los Cielos.
      Pero en ocasiones, hallo algunas personas que no se gozan debido a las circunstancias que viven, tales como, dificultad económica, falta de educación y capacidad, enfermedades, falta de paz en la familia, persecuciones, etc.
      Sin embargo, si tenemos fe no habrá dificultad que nos sea un verdadero problema. Siempre podemos regocijarnos.
      En Lucas 16, vemos que el mendigo Lázaro vivía una vida desdichada.
      Los versículos 20-21 dicen, "Había también un mendigo llamado Lázaro, que estaba echado a la puerta de aquél, lleno de llagas, y ansiaba saciarse de las migajas que caían de la mesa del rico; y aun los perros venían y le lamían las llagas."
      Aún así, Lázaro halló salvación porque creyó en Dios. No obstante, el hombre rico que se vestía de púrpura y de lino fino, y hacía cada día banquete con esplendidez, no fue salvo y fue arrojado al Sepulcro a sufrir.
      ¿Cuál creen ustedes fue más bendecido?
      Claro está, fue Lázaro. Por lo tanto, siempre podemos hallar el gozo en el solo hecho de haber sido salvados, aunque quizás estemos viviendo como Lázaro.
      Si tenemos una verdadera fe, siempre nos regocijaremos en la esperanza de la resurrección y del reino de los Cielos. Esto es algo que también deben hacer los hijos de Dios.
      Cuando la familia atraviesa un momento difícil, aquellos hijos que aman a sus padres siempre tratarán de mostrarles caras alegres a esos padres.
      Nosotros decimos que amamos a Dios. Pero no podremos complacerle si aún las pequeñas cosas nos parecen demasiado duras.
      Por supuesto, Dios no va a simplemente dejar que Sus amados hijos vivan como Lázaro. Dios puede resolver cualquier tipo de problema. Su deseo es siempre darles cosas buenas a Sus hijos.
      Es sólo que no experimentamos el poder de Dios porque comenzamos a lamentarnos y quejarnos cuando estamos en circunstancias difíciles.
      Incluso estando en una situación en la que no podemos regocijarnos; y aún así lo hacemos, entonces la situación cambiará.
      La luz vendrá y las tinieblas retrocederán si verdaderamente nos regocijamos de corazón y en obediencia a la Palabra de Dios.
      Claro está, que los creyentes a veces se inquietan pero no por problemas físicos sino por cuestiones espirituales.
      Quizás hasta se lamentan cuando se dan cuenta de sus pecados o defectos.
      Mas ellos deberían aún regocijarse en esos momentos también. Esa tristeza que los lleva a la santificación y a la fidelidad es la única clase de tristeza que nos conduce a la vida.
      Asimismo, el regocijarnos en las adversidades es la evidencia que ciertamente confiamos en Dios.
      1 Tesalonicenses 5:24 dice, "Fiel es el que os llama, el cual también lo hará."
      Como ya les dije, aquellos que realmente creen en el poder y amor de Dios pueden regocijarse siempre porque Él hará de ellos Sus verdaderos hijos.
      Por lo tanto, los animo a que siempre se regocijen al confiar y descansar en Dios.
      Por sobre todas las cosas, espero que estén gozosos porque aman a Dios.
      Si ustedes aman a alguien, eso se notará. Sus rostros estarán sonrientes todo el tiempo.
      Oro en el nombre del Señor para que mediante el amor que sienten por Dios, siempre puedan estar llenos de gozo, y de esa manera, cualquiera que los vea pueda sentir el amor de Dios,
      Hermanos y hermanas, déjenme hacerles ahora la quinta pregunta.
      ¿Ustedes siempre oran conforme la voluntad de Dios? Por ejemplo, la voluntad de Dios para Sus hijos es que estos oren de continuo y habitualmente, que oren sin cesar. ¿Oran ustedes de esa manera?
      Si ustedes verdaderamente aman a alguien, a ustedes les gustaría ver su rostro y hablarle todo el tiempo. De la misma manera, si ustedes aman a Dios, le buscarán a diario en oración, no por obligación sino por amor.
      Además, es la voluntad de Dios que nosotros oremos de todo corazón. ¿Ustedes oran de todo corazón conforme la voluntad de Dios?
      Por ejemplo, pensemos en las Reuniones de Oración de Daniel.
      El líder les da un motivo de oración.
      Quien lidere la reunión les dará los motivos de oración personales y motivos del reino de Dios, tales como la evangelización mundial, la construcción del santuario, y avivamiento para la iglesia.
      Entonces, ¿ustedes oran de todo corazón y con entendimiento, fe, amor y esperanza por todos los motivos de oración?
      ¿Hay alguien entre ustedes que luche contra el cansancio y pensamientos vamos mientras están orando?
      Si ustedes son creyentes nuevos o si recién se involucran en la oración, Dios tendrá misericordia de ustedes por esas luchas que tienen cuando oran. Él tendrá en cuenta el corazón y les responderá.
      Lo que es más, Él les dará la fortaleza y la gracia para orar.
      Pero si regularmente se quedan dormidos, murmurando repeticiones sin sentido por tantos años, en ese caso, deberían cambiar definitivamente.
      En especial, si ya hace un tiempo que han dejado de orar, deberían más bien revisar si de verdad aman a Dios.
      Y para aquellos que continuamente oran, los animo a que verifiquen si de verdad están orando a Dios con un corazón lleno de amor por Él.
      A continuación, les presento algunos ejemplos:
      Hay personas que oran con mucho fervor por sus motives personales, pero cuando tiene que hacerlo por el reino de Dios, apenas repiten cosas sin sentido, y lo hacen una y otra vez.
      La voluntad de Dios es que Sus hijos oren por Su reino ante todo y en primer lugar.
      Mateo 6:33 dice, "Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas."
      Asimismo, en 1 Samuel 12:23, el profeta Samuel hace una declaración frente a la nación de Israel.
      Él dijo, "Así que, lejos sea de mí que peque yo contra Jehová cesando de rogar por vosotros; antes os instruiré en el camino bueno y recto."
      Samuel dijo que el dejar de orar a favor de Israel era pecado ante el Señor.
      Tomando en cuenta lo que dijo Samuel, podemos descubrir cómo oran aquellos que verdaderamente aman a Dios y también el tipo de actitud que estos tiene al orar.
      En especial, si ustedes son obreros del Señor que velan por las almas, deben ciertamente esforzarse en sus oraciones.
      Samuel amaba a Dios, y también amaba a Israel, al pueblo de Dios, con un corazón paternal.
      Esa fue la razón por la cual nunca dejó de orara a favor de su pueblo. Dios debe haberse sentido muy complacido con Samuel por esto.
      Si ustedes desean recibir respuestas a sus oraciones, yo los animo a que oren como lo hizo el profeta Samuel y así agradar a Dios.
      Pero por sobre todas las cosas, ustedes deben orar con amor, para que la oración en sí misma sea una ofrenda de olor fragante ante Dios.
      Y al hacerlo así, oro en el nombre del Señor para que reciban las respuestas de todo aquello que pidieren en oración.
      Amados hermanos y hermanas en Cristo, aquí va la sexta pregunta.
      ¿Ustedes leen al menos un capítulo de la Biblia y memorizan un versículo por día?
      Los que aman a Dios, también aman Su Palabra.
      Como dice Juan 1:1, El Verbo era Dios (El Verbo, la Palabra) Podemos encontrarnos con Dios y sentirlo a través de Su Palabra.
      Es por eso que aquellos que aman a Dios siempre se deleitan en leer y aprender la Palabra de Dios.
      Permítanme contarles una alegoría. Aquellos que han estado en el servicio militar, deben haber recibido cartas durante su duro entrenamiento.
      Es tan lindo cuando reciben cartas de sus padres, hermanos, hermanas, de sus seres queridos, y amigos.
      Es probable que las lean una y otra vez.
      Eso es porque esas cartas contienen el corazón de aquellos que las escribieron.
      Los padres les preguntan si están bien de salud, si están comiendo bien también. Estas cartas, a su vez, encierran todo el amor y cuidado de los padres hacia sus hijos.
      De la misma manera, la Biblia contiene el amor de Dios Padre.
      La Biblia contiene las pautas para que sepamos cómo debemos vivir cada día. También es la fuente de consuelo para nosotros de parte de Dios.
      Entonces, si amamos a Dios, de manera natural, amaremos leer Su Palabra.
      Además, si amamos a Dios, vamos a desear conocer y hacer Su voluntad. Por lo tanto, vamos a querer conocer más de la Palabra por medio de la lectura, el escucharla y también meditar sobre ella.
      Por otro lado, la Palabra es el alimento espiritual que da vida a nuestro espiritu.
      Jesús es el Verbo mismo que descendió a la tierra en forma de hombre, y Él mismo se presentó de la siguiente manera:
      Juan 6:51 dice, "Yo soy el pan vivo que descendió del cielo; si alguno comiere de este pan, vivirá para siempre..."
      Por lo tanto, nosotros podemos continuar con nuestra vida espiritual sólo cuando nos alimentamos continuamente de la Palabra de Dios.
      ¿Siempre comen este pan espiritual? Ustedes toman 3 comidas por día, pero ¿también se alimentan espiritualmente tres veces por día?
      De seguro, les gusta experimentar el sabor de la comida; ahora bien, ¿también disfrutan experimentar el sabor de la Palabra?
      El Salmo 119:103 dice, "¡Cuán dulces son a mi paladar tus palabras! Más que la miel a mi boca."
      Si ustedes meditan en la Palabra de día y de noche obedeciendo así a la Biblia, entonces ustedes podrán confesar lo mismo que el salmista.
      Ustedes saborearán el verdadero sabor de la Palabra que les dará vida y fortaleza al espiritu y gozo al corazón.
      Isaías 1:19 dice, "Si quisiereis y oyereis, comeréis el bien de la tierra." Del mismo modo, Dios los bendecirá conforme a la obediencia de ustedes.
      Oro en el nombre del Señor para que con fervor amen la Palabra de Dios como resultado de su sincero amor por Dios.
      Amados hermanos y hermanas en Cristo, permítanme hacerles la séptima pregunta. ¿Ustedes evangelizan al menos a una persona al año?
      Aquellas personas que aman a Dios y que sienten que Dios las ama, sus vidas siempre están llenas de alegría. Entonces, así abren sus labios y comparten con los demás el secreto de su felicidad.
      Del mismo modo, los que aman a Dios, también sienten amor por las almas.
      Ellos saben que el corazón de Dios estima un alma más valiosa que todo el mundo. Es por eso, que estos predican diligentemente el Evangelio.
      Esas personas no pueden simplemente sentarse y ver cómo las almas mueren sin salvación, entonces tratan de guiarlas al Señor.
      Por supuesto, algunos de ustedes desean predicar el Evangelio, pero no logran hacerlo muy bien debido a que no son lo suficientemente valientes. Pero yo los animo a que intenten obedecer.
      Lo más importante en este caso es si ustedes tienen la voluntad de obedecer la Palabra de Dios, así como también si hay en ustedes ese deseo profundo por las almas.
      Si nosotros predicamos a tiempo y a destiempo, es la voluntad de Dios que llevemos fruto.
      Es mi anhelo que ustedes sean tan llenos del amor de Dios que no puedan parar de predicar el Evangelio.
      Hermanos y hermanas, la octava y última pregunta viene a ser como una pregunta integradora, ya que abarca todas las preguntas anteriores.
      ¿Ustedes están en paz con todos?
      ¿Están en paz con Dios Padre, con sus prójimos y con ustedes mismos?
      Estar en paz con Dios significa que no hay entre ustedes y Dios ningún muro de pecado que los separen. La paz con el prójimo significa que no hay conflictos con nadie ya que ustedes reflejan el amor de Dios.
      Aquellos que están en paz con ellos mimos son los que han sido santificados, que no se hallan en lucha con sus pecados ni mentiras en sus corazones.
      Si resolvemos el problema de base por complete y derribamos todos los muros, entonces tenemos paz para con todos.
      Mateo 5:9 dice, "Bienaventurados los pacificadores, porque ellos serán llamados hijos de Dios."
      Anhelo que todas las disensiones y peleas terminen y que la paz los acompañe adonde quieran que vayan. Oro en el nombre del Señor para que sean llamados verdaderos hijos e hijas de Dios.

      [Conclusión]

      Permítanme cerrar este mensaje. En Job 1:8, encontramos que Dios elogia a Job ante Satanás y dice, "¿No has considerado a mi siervo Job, que no hay otro como él en la tierra, varón perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado del mal?"
      Podemos sentir aquí el amor de Dios hacia Job. Pero por las acusaciones de Satanás, este mismo Job pierde a sus hijos y toda su riqueza.
      Hasta ese entonces estaba agradecido, pero cuando estalló de dolor, en medio de tanta angustia, Job comenzó a quejarse de Dios.
      Eso fue así porque muy en el fondo, en lo profundo de su corazón, había maldad también; a pesar de que sus obras externas fueran buenas y perfectas.
      Dios aceptó las acusaciones de Satanás porque Dios conocía eso.
      Pero fue a través de tantas pruebas que Job se despojó de esa maldad que había en los profundo de su corazón.
      Y entonces, se convirtió en un verdadero hijo de Dios, que amaba a Dios con todo su corazón.
      Luego Dios le mostró Su amor a Job de una manera mucha más grande. Si bien Job solía ser el hombre más rico del Oriente, Dios le devolvió el doble de lo que él tenía.
      Dios le dio muchos hijos, salud, y larga vida. Es decir, Dios le dio múltiples y perfectas bendiciones.
      Después de todo, el resolver el problema de base nos permite convertirnos en verdaderos hijos de Dios que Le aman con todo el corazón.
      Eso significa que nos despojamos de todos los pecados graves, cosas mundanas, mentiras, y arrancamos los deseos que nos llevan hacia las tinieblas.
      ¿A cuántas preguntas pudieron responder que "sí" en este día?
      Si lo evalúan a luz de la Palabra, ¿cómo están sus corazones? ¿De verdad aman a Dios Padre?
      Si ustedes pueden responder "sí" a todas las preguntas anteriores, entonces todos los murtos de pecado son derribados.
      Y si continúan haciéndolo de esta manera, desde lo más íntimo sus corazones cambiarán y podrán amar a Dios de todo corazón.
      La serie de sermones "Dios de Respuestas y Bendición" acaba aquí.
      Los sermones se acabaron, pero desde el Día de la Bendición, Dios está derramando sobre nosotros gracia y fortaleza.
      En el caso que ustedes no hayan encontrado cuál es su problema de base, espero que continúen intentándolo y así puedan recibir las bendiciones perfectas.
      Si se convierten en verdaderos hijos de Dios y comparten ese amor con Él, ese amor se vuelve algo tan hermoso que no se puede describir.
      Es mi anhelo que ustedes vivan con Dios esa clase de amor; que completen el deseo de Dios que quiere darles todo lo que ustedes le pidan.
      ¡Por sobre todas las cosas, oro en el nombre del Señor para que alcancen la eterna esperanza que Dios quiere darles, la Nueva Jerusalén!

      [¡AMEN!]


    • Language
    • x