• División de Espíritu (3)

    [Génesis 1:1]

    07-08-2009 | Rev. Jaerock Lee

    • Pasaje bíblico

      Génesis 1:1
      [1] En el principio creó Dios los cielos y la tierra.

      Amados hermanos y hermanas en Cristo,
      Este es el sexto estudio del libro de Génesis.
      Anteriormente les hablé acerca de los nombres de Dios. Les indiqué que hay nombres que se enfocan principalmente en la forma externa, y hay otros nombres que se enfocan en el corazón.
      Actualmente, la versión coreana de la Biblia se presta para explicar estos temas espirituales. No obstante, he escuchado que muchas versiones de la Biblia en otros idiomas no disciernen estas diferencias con claridad.
      A pesar de eso, si ustedes logran entender el significado espiritual aunque el idioma de sus Biblias se exprese un poco diferente al de la Biblia en coreano, quizás logren comprender bien este mensaje.
      Si la Biblia en su idioma no hace una distinción clara entre estas diferencias, por favor escuche bien este mensaje manteniendo en mente que el Antiguo Testamento generalmente se enfoca en la "forma externa", pero el Nuevo Testamento se enfoca en lo "profundo del corazón".

      Amados hermanos y hermanas,
      Observemos ahora los diferentes nombres de Dios Trinidad con mayor detalle.
      Primero: "el Espíritu de Dios".
      Les dije anteriormente que "Dios" es el nombre que se refiere a Dios Trinidad. En el Antiguo Testamento "el Espíritu" se refiere a la forma externa de Dios, pero en el Nuevo Testamento se refiere a Su corazón.
      Si ustedes no sienten a Dios en su corazón, su amistad con Él quizás sea un tanto "formal". Digamos que un niño ha sido separado de su padre a una edad muy temprana y vuelve a encontrarse con él 20 años después. ¿Qué tipo de sentimiento tendrá este hijo hacia su padre? Quizás sienta que aquel hombre es su padre sólo de palabras.
      Cuando él necesitó de su cuidado, el padre no estuvo a su lado, de modo que quizás no sienta su corazón y amor. Quizás lo considere solamente como un "padre por formalidad", simplemente el hombre que es su padre biológico.
      Por otro lado, supongamos que existe otra persona quien ha crecido junto al amor y cuidado de su padre. Para este individuo su padre significará mucho más que un simple padre biológico.
      Al pensar en la palabra "padre" recordará el amor y dedicación que su padre le entregó, y sentirá el corazón de aquel padre (quien lo educó).
      Asimismo, la emoción y el amor que tocan el corazón de un individuo quizás sean diferentes al pensar en el "padre". Lo mismo sucede cuando las personas describen su experiencia con la obra de Dios, ya sea enfocándose en la forma externa de Dios, o en Su corazón.
      En los días del Antiguo Testamento los Israelitas no podían llamar a Dios como "Padre" porque para ellos Él era el único Dios que gobernaba la conducta de la vida de un hombre, su muerte, y toda fortuna o desdicha.
      Ellos se consideraban a sí mismos como "el pueblo escogido" del Único y Absoluto Dios y por eso usaban el término "el Espíritu de Dios" enfocándose en la forma externa de Dios.
      Por ejemplo Génesis 1:2 dice: "... y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas". Esto significa que Dios Trinidad descendió a la Tierra, la cual estaba cubierta de agua, y observó a su alrededor.
      Adicionalmente a esto, Éxodo 31:3 dice: "y (a Bezaleel, el artesano del Tabernáculo de Dios) lo he llenado del Espíritu de Dios, en..."
      Incluso los gentiles sabían que el dios en el cual creían los israelitas era "Dios", por eso el Faraón, el Rey de Egipto, llamó a José "un hombre en el cual habita el Espíritu de Dios".
      No obstante, a diferencia de los tiempos de Antiguo Testamento, el uso de "el Espíritu de Dios" en este verso se enfoca en el "corazón de Dios".
      Les expliqué anteriormente que "el Espíritu" se refiere a los atributos del corazón de Dios, los cuales son la verdad, la bondad, y el amor.
      Los hijos de Dios en los días del Nuevo Testamento lograron sentir aquel corazón de Dios al experimentar Sus obras. Por ejemplo Romanos 8:9 dice: "Mas vosotros no vivís según la carne, sino según el Espíritu, si es que el Espíritu de Dios mora en vosotros".
      En este verso "el Espíritu de Dios mora en vosotros" significa que el corazón de Dios reside en ustedes. En otras palabras, la verdad, la bondad, y el amor que son los atributos de Dios, descienden sobre sus corazones.
      En ese instante la Biblia dice que "no estamos en la carne sino en el Espíritu". Este es, por supuesto, el Espíritu Santo, una entidad dividida de Dios el Espíritu Santo que viene a morar en el corazón de las personas en los días del Nuevo Testamento.
      Sin embargo, "el Espíritu de Dios" se utiliza en este verso no solamente para afirmar que una cosa conforme a la Ley de Dios mora en ustedes.
      La expresión se está utilizando para ayudarles a sentir el amor de Dios, quien les permite llegar a ser Sus hijos al recibir al Espíritu Santo.
      En Romanos 8:14 leemos: "Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios". En la era del Espíritu Santo, es por supuesto el Espíritu Santo quien mora en los creyentes y los guía hacia la Verdad.
      No obstante, este verso no dice "todos los que son guiados por el Espíritu Santo", sino que dice "todos los que son guiados por el Espíritu de Dios".
      La razón de esto es nuevamente la de mostrar el corazón de Dios quien entrega gran amor a cada uno de ustedes hasta que lleguen a ser Sus hijos.
      Este verso también conlleva el significado de que todos quienes reflejan el corazón de Dios pueden llegar a ser verdaderamente "los hijos de Dios".
      Dios Trinidad obra en conjunto hasta que un individuo llegue a ser un hijo de Dios. Dios el Padre es quien gobierna todas las cosas. El hombre recibe el perdón al creer en Jesucristo, y luego su espíritu muerto vuelve a la vida únicamente después de recibir al Espíritu Santo.
      Asimismo, no es por la obra de uno simplemente sino por la obra en conjunto de Dios Trinidad que un hijo de Dios puede llegar a ser. Es por eso que se utiliza "el Espíritu de Dios".
      Si ustedes recuerdan lo que acabo de explicarles entenderán mejor la Biblia cuando encuentren versos en los que se hable del "Espíritu de Dios".

      Amados hermanos y hermanas,
      Ahora examinemos el nombre de Dios el Padre utilizando "el Espíritu de Jehová".
      "Jehová" significa "YO SOY EL QUE SOY".
      "El Espíritu de Jehová" es una de las designaciones de una entidad dividida de Dios el Padre. En los días del Antiguo Testamento, Dios el Padre se encargaba de muchas obras por Sí sólo. Como entidad dividida Él obraba con jueces o profetas, inspirando sus corazones, y dándoles poder y sabiduría.
      Por ejemplo, en Jueces 3:10 está escrito que "el Espíritu del Jehová descendió sobre Otoniel, un Juez de Israel, y él ganó la batalla".
      Jueces 14:6 dice: "Y el Espíritu de Jehová vino sobre Sansón, quien despedazó al león como quien despedaza un cabrito, sin tener nada en su mano".
      En 1 Samuel 16:13 está escrito: "Y Samuel tomó el cuerno del aceite, y lo ungió en medio de sus hermanos; y desde aquel día en adelante el Espíritu de JEHOVÁ vino sobre David".
      Además de estos versos existen muchos escritos en el Antiguo Testamento que mencionan acerca del "Espíritu de Jehová". Por cierto, ¿recuerdan ustedes que el término "Jehová" aparece solamente en el Antiguo Testamento?
      Les dije también que "el Espíritu de Jehová" en el Antiguo Testamento se enfoca principalmente en la forma externa de Dios.
      Por lo tanto, "el Espíritu de Jehová" que tendría un enfoque en el "corazón" de Dios no se menciona en el Antiguo Testamento.
      No obstante, este "Espíritu de Jehová" se menciona en 1 Reyes 22:24, y en 2 Crónicas 18:23. Ambos versos constituyen las palabras habladas por el falso profeta llamado Sedequías.
      En aquel entonces el Reino del Norte, Israel, estaba aliado con el Reino del Sur, Judá a fin de declarar la guerra en contra de Acab. Sedequías proclamó que habría una victoria usando el nombre de Dios como pretexto.
      Luego Micaías, el verdadero profeta de Dios, reveló que la profecía de Sedequías era una falsedad, añadiendo además que "un espíritu de mentira" estaba obrando "en boca de todos los falsos profetas".
      Pero luego Sedequías golpeó a Micaías en la mejilla, diciendo: ¿Por dónde se fue de mí el Espíritu de Jehová para hablarte a ti? (v. 24)
      Como acabamos de leer, usar el nombre de "el Espíritu de Jehová" no era algo que Dios había permitido, sino que los falsos profetas lo utilizaron.
      Este no es el nombre que se enfoca en el corazón de Dios; usaron este nombre, "el Espíritu de Jehová" simplemente porque se trataba del espíritu que pertenecía a Dios, y no a la maldad.
      Asimismo, un nombre que no se rige a un protocolo seguramente lo hace con una razón. De este modo, encontramos que hay una razón para abandonar una regla general al usar aquella designación.
      Permítanme darles otro ejemplo:
      Anteriormente les dije que "el Espíritu de Jehová" es el nombre que se refiere a una entidad que Dios el Padre ha dividido de Sí mismo.
      No obstante, Dios el Padre no solamente obró en los días del Antiguo Testamento, sino también en los del Nuevo Testamento.
      Para expresar que el sujeto de una obra es la entidad dividida de Dios el Padre, la Biblia utiliza el nombre "el Espíritu de Jehová".
      En los ejemplos mencionados anteriormente vimos que "el Espíritu de Jehová" descendió sobre Otoniel, Sansón y David. Cuando la Biblia dice que "el Espíritu de Jehová vino", está enfatizando el hecho de que era "el Espíritu de Jehová" quien derramaba inspiración y fortaleza en gran manera.
      Sin embargo existen casos en los que "el Espíritu de Jehová" no se utiliza a pesar de que se trata de una entidad dividida del mismo Dios el Padre.
      Se utilizan nombres diferentes.
      "El Espíritu de Sabiduría" según Éxodo 28:3, "un Espíritu de Juicio" y "un espíritu de fuego" según Isaías 4:4, "el Espíritu de gloria" en 1 Pedro 4:14, y "los Siete Espíritus de Dios", tomado del Libro del Apocalipsis son algunas de las designaciones.
      Todos estos nombres son los que se refieren a una entidad dividida de Dios el Padre. Sin embargo, estos no son para enfatizar que el sujeto de la obra es Dios el Padre, sino para enfatizar en los "atributos" de Dios quien hizo la obra.
      "Sabiduría", "justicia", y "gloria", todos estos son para enfatizar los atributos de Dios el Padre, y en estos casos del Antiguo Testamento, "el Espíritu" se refiere al corazón de Dios, no a su forma externa.
      Por ejemplo, dependiendo del aspecto de un hombre en el cual se enfoquen las personas, su nombre o profesión pueden cambiar.
      Existen nombres o títulos que revelan la identidad de un hombre, pero también hay nombres que hacen referencia a la personalidad o a sus logros.
      El Profeta Moisés, por ejemplo, guió a los israelitas en el Éxito desde Egipto. Por lo tanto, si encuentra un nombre que signifique "el Líder del Éxodo", entonces ya sabe a quién se refiere.
      Sin embargo Dios el Padre llama a Moisés "el hombre que es fiel en toda la casa de Dios", y "el hombre más humilde sobre la faz de la tierra".
      Con esto enfatizó los atributos más profundos de Moisés, su fidelidad y humildad. Asimismo, cada uno en Dios la Trinidad también tiene sus nombres únicos y otros nombres que se enfocan tanto en sus atributos como en sus roles.
      "El Espíritu de Jehová", "el Espíritu del Señor", "el Espíritu Santo" son nombres únicos. Sin embargo, diferentes nombres se utilizan para resaltar los atributos o los roles de Dios cuando obran como una entidad dividida.
      Examinemos esos nombres que enfatizan los atributos de Dios el Padre:
      El primero es "el espíritu de sabiduría", según lo escrito en Éxodo 28:3.
      Dios el Padre le dijo a Moisés: "Y tú hablarás a todos los sabios de corazón, a quienes yo he llenado de espíritu de sabiduría, para que hagan las vestiduras de Aarón, para consagrarle para que sea mi sacerdote".
      En este verso "el espíritu de sabiduría" se refiere al corazón de sabiduría, el cual es uno de los atributos de Dios el Padre.
      Por lo tanto, "los sabios de corazón, a quienes yo he llenado de espíritu de sabiduría" son aquellos a quienes "la sabiduría", un atributo de Dios, les es concedido en su corazón.
      Ahora, en Éxodo 36:1 leemos: "Así, pues, Bezaleel y Aholiab, y todo hombre sabio de corazón a quien Jehová dio sabiduría e inteligencia para saber hacer toda la obra del servicio del santuario, harán todas las cosas que ha mandado JEHOVÁ".
      En la frase "a quien JEHOVÁ dio sabiduría e inteligencia", "JEHOVÁ" significa que es Dios el Padre quien derrama sabiduría sobre ellos.
      Como pueden ver, cuando la Biblia se enfoca en la sabiduría entre los atributos originales de Dios el Padre, incluso en el Antiguo Testamento se usa la designación de "el espíritu de sabiduría".
      En Isaías 11:2 dice: "Y reposará sobre él el Espíritu de JEHOVÁ; espíritu de sabiduría y de inteligencia, espíritu de consejo y de poder, espíritu de conocimiento y de temor de JEHOVÁ".
      Deuteronomio 34:9 dice también: "Y Josué hijo de Nun fue lleno del espíritu de sabiduría, porque Moisés había puesto sus manos sobre él; y los hijos de Israel le obedecieron, e hicieron como JEHOVÁ mandó a Moisés".
      El significado de "el espíritu de sabiduría" en estos dos versos es un poco diferente porque no se enfocan en los atributos ni rol, sino que son la expresión de reconocer a Jehová Dios como "el Dios que es el principio de la sabiduría".
      ¿De qué manera debemos orar cuando pedimos sabiduría de Dios el Padre?
      Debemos hacerlo enfocándonos en los atributos de Dios, no "el Dios quien es el origen de la sabiduría".
      Si usted trabaja para Dios y necesita más sabiduría de lo Alto, por favor ore diciendo: "Que el Señor derrame "el espíritu de sabiduría" sobre mí". Entonces Dios el Padre les concederá el espíritu de sabiduría y podrán resolver problemas con facilidad.
      Santiago 1:5 dice lo siguiente: "Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada".
      A pesar de esto no cualquiera puede recibir la respuesta al pedir sabiduría. Para poder recibir sabiduría de lo Alto primeramente se debe reflejar el corazón de Dios el Padre.
      En Santiago 3:17 encontramos escrito lo siguiente: "Pero la sabiduría que es de lo alto es primeramente pura".
      Los atributos de sabiduría que caracterizan el corazón de Dios podrán venir a su corazón a la medida en que usted se santifique y su corazón llegue a reflejar el corazón de Dios.
      El corazón de Dios quien es el origen de la sabiduría llenará sus corazones con "el espíritu de sabiduría" que viene de lo Alto, el cual es diferente a la sabiduría del mundo.
      En el mundo, cuando un hombre que posee cierto grado de sentido común hace buen uso de cierto conocimiento, se dice que es sabio.
      La sabiduría que Dios concede no es la de nuestra mente, sino la del corazón. ¿No se trata acaso de utilizar la sabiduría que proviene de la inteligencia y experiencia, la que le dice: "Si esto sucede, haz esto; de lo contrario, haz lo de acá"?
      Se trata de la sabiduría que viene naturalmente desde lo profundo de la bondad del corazón, la cual le permite discernir entre la solución buena y la mejor.
      La mejor solución le puede ser de inspiración a la medida en que usted deseche la maldad del corazón para tornarse en un buen corazón.
      Esto es sabiduría de lo Alto, y es la obra del espíritu de sabiduría sale del corazón de Dios el Padre.

      Amados hermanos y hermanas,
      Isaías 4:4 menciona acerca de "el espíritu de juicio" y "el espíritu de devastación". Dice lo siguiente: "cuando el Señor lave las inmundicias de las hijas de Sion, y limpie la sangre de Jerusalén de en medio de ella, con espíritu de juicio y con espíritu de devastación".
      En calidad de Soberano sobre todas las cosas, Dios el Padre puede juzgarlo todo. Es Dios el Padre quien concede ya sea la recompensa o el castigo de acuerdo a los resultados del juicio.
      El Salmo 9:7-8 dice: "Pero Jehová permanecerá para siempre; Ha dispuesto su trono para juicio. El juzgará al mundo con justicia, y a los pueblos con rectitud".
      Asimismo, Dios el Padre juzga todo en justicia. El espíritu de juicio y el espíritu de devastación son las entidades que son divididas de Dios el Padre especialmente con el atributo de justicia entre otros atributos en el corazón de Dios el Padre.
      El espíritu de juicio examina y mide el corazón y las obras del corazón de cada individuo. Él también pesa a los pueblos y naciones.
      Cuando las obras de maldad de un individuo o de un grupo de personas exceden los límites que Dios ha establecido, llegan los desastres a través del espíritu de devastación.
      Estas son devastadas con el fuego que es enviado directamente, o Él juzga a través de desastres tales como guerras, hambre, o enfermedades.
      Estas obras de Dios se pueden encontrar en muchas partes de la Biblia. Por ejemplo en Génesis 15:16 donde dice: "Y en la cuarta generación volverán acá; porque aún no ha llegado a su colmo la maldad del amorreo hasta aquí".
      Estas son las palabras de una profecía que expresaba que los israelitas escaparían de Egipto y regresarían a la tierra de Canaán.
      Cuando la cuarta generación de los israelitas regresó, las siete tribus estaban viviendo ahí, incluyendo los amorreos. Para poder recuperar la tierra, los israelitas debían sacarlos de ahí, o en su defecto destruirlos.
      Esto no significa que las tribus de la tierra recibieron el juicio sin hacer nada malo. A pesar de que Dios había escogido al pueblo de Israel, Él no pasó juicio sobre los gentiles de manera tenaz y arbitraria.
      ¡Él juzga de acuerdo a la justicia perfecta!
      Dios conocía de antemano que, mientras se acercaba el momento, el pecado del pueblo de la tierra alcanzaría el nivel del cual no podían escapar al juicio, y cuando llegó el momento, Dios usó a los israelitas como el medio para el juicio.
      Al mismo tiempo, Dios concedió la tierra de Canaán a los israelitas para mantener la promesa que Dios había hecho con Abraham. Moisés conocía claramente este tipo de voluntad y promesa de Dios, por eso él hizo conocer aquello a los israelitas ya que la tierra de Canaán estaba frente a sus ojos.
      En Deuteronomio 9:4-5 leemos: "No pienses en tu corazón cuando JEHOVÁ tu Dios los haya echado de delante de ti, diciendo: Por mi justicia me ha traído JEHOVÁ a poseer esta tierra; pues por la impiedad de estas naciones JEHOVÁ las arroja de delante de ti. No por tu justicia, ni por la rectitud de tu corazón entras a poseer la tierra de ellos, sino por la impiedad de estas naciones JEHOVÁ tu Dios las arroja de delante de ti, y para confirmar la palabra que JEHOVÁ juró a tus padres Abraham, Isaac y Jacob".
      ¿Juzga Dios el Padre solamente de acuerdo a la justicia?
      Si leen la historia de Jonás se darán cuenta de que el amor de Dios trasciende la justicia.
      Dios dijo en Jonás 1:2: "Levántate y ve a Nínive, aquella gran ciudad, y pregona contra ella; porque ha subido su maldad delante de mí".
      En este verso la maldad de la ciudad de Nínive había subido ante Dios, y entonces se proclamó el juicio de destrucción.
      Dios llegó a esta conclusión después de examinarlo todo con "el espíritu de juicio". El espíritu midió de acuerdo a la justicia, y por la justicia, la ciudad de Nínive no habría podido evitar el juicio.
      ¿Qué hizo la gente de Nínive al enterarse por medio de Jonás que estaban a punto de experimentar el juicio de destrucción?
      No solamente el pueblo sino también el rey y sus siervos ayunaron y clamaron al Jehová. Ellos se arrepintieron y se volvieron de su maldad.
      Ellos incluso hicieron que sus ganados ayunaran. En Jonás 3:10 dice: "Y vio Dios lo que hicieron, que se convirtieron de su mal camino; y se arrepintió del mal que había dicho que les haría, y no lo hizo".
      De este modo nuestro Dios el Padre muestra Su amor que trasciende la justicia.
      ¿Hay alguien aquí que esté enfrentando un desastre o aflicción?
      Si usted no desea enfrentarse a algo peor, por favor humíllese por completo ante Dios al igual que el pueblo de Nínive.
      Si usted se ha desviado en alguna manera hacia el camino de un pecador, por favor regrese rápidamente al camino de justicia.
      Así causará que Dios el Padre quien lo examina todo le diga: "¡Bien hecho! No encuentro razón para reprenderte más". Por cierto, ¿hay alguien aquí que dice: "Aunque haya cometido pecado en realidad no hay castigo alguno"?
      ¡Eso no es nada bueno!
      Significa que usted ya no es un hijo de Dios.
      Hebreos 12:8 dice: "Pero si se os deja sin disciplina, de la cual todos han sido participantes, entonces sois bastardos, y no hijos".
      A los padres en el mundo no les molesta que el hijo de otra persona haga algo malo. Asimismo, si alguien que no es hijo de Dios comete pecado, a Dios no le molesta. Pero la gente será juzgada de acuerdo a sus obras en el Juicio Final.
      Otra razón por la que no hay castigo a pesar de haber pecado es porque el castigo puede estar en espera de sentencia. Gracias al amor de Dios el Padre quien es paciente, el castigo se retrasa.
      Antes de castigar a Sus hijos, Dios el Padre anhela que sus hijos se arrepientan. ¿Acaso hay algún padre a quien le guste castigar a sus hijos? Los hijos sufren el castigo, pero los padres también sufren tribulación en sus corazones.
      Por lo tanto, si el hijo se arrepiente antes de ser castigado, eso sería lo mejor. Si no hay señal de arrepentimiento, los padres no tendrán otra alternativa más que castigarlo. Si los padres aman a sus hijos en verdad, ellos no permitirán que sus hijos vayan por el camino errado.
      Quienes dicen: "A mí no me castigan aunque cometa pecado" deberían sentir el corazón de Dios quien dice: "Por favor arrepiéntete antes de que el castigo recaiga sobre ti".
      Ustedes también deben darse cuenta de que están a punto de experimentar el castigo.
      Si la situación llega a un momento en el que Dios no puede continuar retrasando el castigo, ni se imagina el tipo de castigo que le espera.
      Si usted no desea que el amor del paciente Dios el Padre sea en vano, debe arrepentirse de sus pecados ahora mismo.
      Les pido en el nombre del Señor que, si por cualquier razón están en la oscuridad, salgan a la luz.

      [Amén]


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