[Génesis 1:1]
14-08-2009 | Rev. Jaerock Lee
Pasaje bíblico
Génesis 1:1
[1] "En el principio creó Dios los cielos y la tierra".
Amados hermanos y hermanas en Cristo,
Este es el séptimo estudio del libro de Génesis.
Hemos analizado algunos de los nombres que se refieren a Dios. Les he explicado que, cuando la Biblia utiliza el término "Dios" se refiere a Dios Trinidad obrando en conjunto, y "el Espíritu de Dios" podría enfocarse ya sea en la forma externa de Dios, como en el corazón de Dios.
Luego estudiamos los nombres de Dios el Padre. Estos son "el Espíritu de Dios", "el Espíritu de Sabiduría", y "el Espíritu de Juicio y el Espíritu de devastación".
Estudiemos ahora otros nombres:
1 Pedro 4:14 dice: "Si sois vituperados por el nombre de Cristo, sois bienaventurados, porque el glorioso Espíritu de Dios reposa sobre vosotros".
"El Espíritu de gloria" es más que simplemente la apariencia de un nombre.
"El Espíritu de gloria" se refiere al corazón de Dios que es digno de recibir gloria.
En este verso "el Espíritu de gloria" es "el Espíritu de Dios".
Ya que Dios se refiere a Dios Trinidad, "el Espíritu de gloria" es el mismo corazón de los Tres en Dios Trinidad. Esto es porque Dios el Padre, Dios el Hijo, y Dios el Espíritu Santo son todos dignos de recibir gloria.
No obstante, el Señor Jesús, el Hijo de Dios Trinidad, siempre dio toda la gloria a Dios el Padre. Mientras estaba en este mundo, nuestro Jesús le dio toda la gloria solamente a Dios el Padre.
Cuando Jesús manifestaba señales y milagros, la gente le daba toda la gloria a Dios el Padre. Por ejemplo, en Mateo 15:31 leemos: "de manera que la multitud se maravillaba, viendo a los mudos hablar, a los mancos sanados, a los cojos andar, y a los ciegos ver; y glorificaban al Dios de Israel".
Además Jesús oraba a Dios como está escrito en Juan 17:4, así: "Yo te he glorificado en la tierra; he acabado la obra que me diste que hiciese".
Y en Juan 12:28 Jesús dijo: "Padre, glorifica tu nombre. Entonces vino una voz del cielo: Lo he glorificado, y lo glorificaré otra vez".
Además, en Mateo 5:16 Jesús dijo: "Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos".
Por esto tenga la certeza de que, aunque "el Espíritu de Gloria" es el corazón de los Tres en Dios Trinidad, este es en especial el corazón de Dios el Padre.
Cuando hacemos algo que nos permite dar la gloria a Dios el Padre, Él viene sobre nosotros como "el Espíritu de Gloria" y recibe la gloria que le damos a Él.
Una vez que Dios el Padre recibe gloria de este modo, Él causa que quienes le glorifican también reciban gloria. Por eso dice en Juan 13:32: "Si Dios es glorificado en él, Dios también le glorificará en sí mismo, y en seguida le glorificará".
Por cierto, en 1 Pedro 4:14 leemos: "Si sois vituperados por el nombre de Cristo, sois bienaventurados, porque el glorioso Espíritu de Dios reposa sobre vosotros".
¿Por qué reposa sobre ustedes el "Espíritu de Gloria" al ser vituperados por el nombre de Cristo?
Si ustedes son vituperados por el nombre de Cristo significa que están sobre una roca firme de fe, en el tercer nivel de fe.
Este es el nivel en el que su fe no se mueve por ningún tipo de prueba o dificultad que ustedes reciban porque simplemente creen en el Señor.
¿Cuán complacido se sentirá Dios cuando encuentra ese tipo de hijos?
El Diablo enemigo y Satanás quizás cause persecución a los hijos de Dios a través de las manos de gente malvada.
¿Cuán orgulloso estaría Dios de Sus hijos que mantienen su fe, se regocijan y dan gracias?
Dios puede mostrarle al Diablo enemigo y Satanás Sus hijos quienes han llegado a ser hijos en verdad a través de la Cultivación Humana.
Este hecho mismo llega a ser de gloria para Dios, y Dios el Padre da gloria a Sus hijos quienes le glorifican de este modo. No solamente en este mundo, sino también en el Cielo, Dios recompensa grandemente a Sus hijos.
Es por esto que Jesús dijo en Mateo 5:11-12: "Bienaventurados sois cuando por mi causa os vituperen y os persigan, y digan toda clase de mal contra vosotros, mintiendo. Gozaos y alegraos, porque vuestro galardón es grande en los cielos; porque así persiguieron a los profetas que fueron antes de vosotros".
Además, 1 Pedro 4:16 dice: "pero si alguno padece como cristiano, no se avergüence, sino glorifique a Dios por ello".
Por lo tanto, si usted sufre a causa del nombre del Señor o por cualquier razón que no sea suya, le aliento a que se regocije y le dé gracias a Dios desde el fondo de su corazón.
La razón de esto es que Dios le está dando la oportunidad de dar gloria a Dios el Padre. No obstante, esta oportunidad para dar gloria a Dios no se nos da solamente cuando sufrimos a causa de Su nombre, sino en todo momento.
Tal como está escrito en 1 Corintios 10:31: "Si, pues, coméis o bebéis, o hacéis otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios".
¡Yo ruego en el nombre de Jesucristo, que el Espíritu de Gloria esté con ustedes en todo tiempo mientras dan la gloria a Dios en toda circunstancia!
Amados hermanos y hermanas en Cristo,
Ahora, entre las entidades divididas de Dios el Padre examinemos "los Siete Espíritus".
"Los Siete Espíritus" aparecen 4 veces en el libro de Apocalipsis solamente.
Apocalipsis 5:6 dice: "Y miré, y vi que en medio del trono y de los cuatro seres vivientes, y en medio de los ancianos, estaba en pie un Cordero como inmolado, que tenía siete cuernos, y siete ojos, los cuales son los siete espíritus de Dios enviados por toda la tierra".
En palabras sencillas, los Siete Espíritus son el corazón de Dios el Padre que pesa atributos específicos en 7 áreas.
Hay muchos atributos en el corazón de Dios el Padre; los Siete Espíritus pesan siete atributos específicos en los corazones de las personas basándose en 7 áreas. Por lo tanto, los Siete Espíritus no son 7 espíritus diferentes, sino que son el Espíritu de Dios el Padre, que pesa las 7 áreas, y de acuerdo al peso de cada área, Dios decide si dará o no respuesta a sus oraciones.
Observemos más de cerca:
Los Siete Espíritus que corresponden a la entidad dividida de Dios el Padre, buscan y examinan los corazones de Sus hijos alrededor del mundo y luego los Espíritus pesan las 7 áreas, las cuales son: fe, oración, gozo, gratitud, cumplimiento de los mandamientos, fidelidad, y amor.
Al pesar estas 7 áreas se hace posible la evaluación de la fe de un individuo. Si el peso de las 7 áreas de una persona sobrepasa el estándar que Dios el Padre ha establecido, Dios responde con una respuesta a su oración.
Debido a que Dios el Padre puede dividir Su espíritu sin límite, Él puede pesar con precisión el corazón de todos los creyentes. Los Siete Espíritus comunican los resultados del peso al corazón de Dios el Padre.
Ya que los Siete Espíritus son originalmente una parte del corazón de Dios el Padre, Él también siente lo que estos sienten, y de acuerdo al peso de los Siete Espíritus, Dios da respuesta a la oración.
Bien, los cristianos en estado de infancia quizás digan: "Entonces es difícil que yo pase lo que los Siete Espíritus pesan". Pero por el contrario, quizás para ellos sea más fácil llegar al peso requerido.
Escuche cuidadosamente el por qué; cuando los Siete Espíritus pesan a cada individuo no aplican los mismos estándares para toda persona sino que lo hacen dependiendo de la medida de fe de cada individuo.
Por ejemplo, cuando los padres traen a sus hijos, tratan con cada uno de ellos de manera diferente de acuerdo a su edad. Si el niño es un infante, lo tratan como un infante, y no importa cuánto llore ese bebé, los padres no lo regañan sino que son pacientes con todo.
Si el bebé moja el pañal, no le dan importancia, simplemente lo limpian y cambian el pañal, y continúan cuidando del bebé. Aunque no pueden comunicarse con el niño, ellos tienden a cuidar de sus necesidades.
No obstante, ¿qué pasaría si ese bebé crece y llega a ser un niño de cinco años, pero continúa comportándose como un bebé? El corazón de los padres sentiría dolor. Es más, si el niño continúa comportándose como un infante a la edad de diez años, el corazón de los padres sentiría aún mayor dolor.
Si el niño es tierno aún pero se comporta de acuerdo a su edad, los padres sentirán gozo; si el niño tiene buena conducta, aún mejor de la que se espera a su edad, los padres se deleitarán en aquel niño y no importará lo que el niño pida o necesite, ellos lo aceptarán y responderán a sus deseos.
Esto mismo se aplica a la relación entre Dios y nosotros como Sus hijos en la fe. Dios el Padre pesa los corazones de aquellos que están en el primer nivel de fe de acuerdo a ese nivel, y sucede lo mismo con el segundo, tercero y cuarto niveles de fe.
Por lo tanto, si un hombre en el tercer nivel de fe vive una vida que corresponde al primer nivel de fe, no importa cuán larga sea su oración, no obtendrá respuesta. Pero ¿qué pasaría si este hombre viviera una vida que corresponde al cuarto nivel de fe? Dios el Padre se complacería y le daría las respuestas a todo aquello por lo que interceda.
Esta es la razón por la que los nuevos creyentes pueden recibir respuestas relativamente rápido. El estándar que deben pasar aquellos en el primer o segundo nivel de fe es el más básico que pesan los Siete Espíritus.
Cuando un creyente está lleno del primer amor y del Espíritu Santo quizás muestre las acciones y obras de fe características de aquellos que se encuentran en el tercer o cuarto nivel de fe, asistiendo a todo tipo de servicios y orando fervientemente, y deleitándose al conocer a sus hermanos en la fe.
Intenta dar la bienvenida a los hermanos que lo visitan con las maneras y etiqueta que observa de ellos; éste se encuentra en el primer o segundo nivel de fe, pero el nivel de llenura del Espíritu Santo sobrepasa a aquel del tercer nivel de fe.
En este caso, cada vez que este haga oración, recibirá las respuestas, y lo hará de manera muy similar a las respuestas que reciben quienes están en el cuarto nivel de fe. De este modo testificará que recibe respuestas a sus oraciones en todo tiempo.
El problema consiste en que, aunque su fe debería crecer a plenitud, cuando se encuentra con pruebas o aflicciones, pierde un poco de esa gracia. La fe, el gozo, la gratitud, la obediencia a los mandamientos, la fidelidad, y el amor de una persona deberían crecer de acuerdo a la medida de sus años de fe; solamente así se sobrepasará el estándar cuando los Siete Espíritus lo pesen.
La razón por la que Dios el Padre ha establecido un estándar para dar respuesta a las oraciones de acuerdo a la medida de los Siete Espíritus no es porque no quiera dar respuestas a Sus hijos. Dios el Padre, quien es amor en Sí mismo, siempre desea dar muchas respuestas, así como también bendiciones.
No obstante, Él no puede quebrantar la Justicia, y entonces, Él ha establecido un estándar de acuerdo al nivel de fe y hace que los Siete Espíritus lo pesen con precisión.
Ahora voy a explicarles las 7 áreas que pesan los Siete Espíritus.
Examínese a sí mismo para saber si usted logra pasar el peso de los Siete Espíritus de acuerdo a su nivel actual de fe.
En este año 2009 muchos de ustedes han recibido muchas respuestas y bendiciones. Desde el inicio del año han recibido la gracia para solucionar los problemas fundamentales que impedían que ustedes reciban bendiciones.
¿Hay alguien aquí que pueda decir que no ha recibido ninguna bendición hasta el momento?
Por favor examinen su fe mediante este mensaje sobre los Siete Espíritus. Si ustedes alcanzan aquello de lo que carecen, ciertamente recibirán respuestas y bendición.
Anhelo que todos ustedes, sin excepción, den gloria a Dios con el fruto de bendición al momento de la cosecha. Esto involucra también las respuestas a nivel de iglesia, no sólo como individuos.
Existen grandes motivos de oración en esta iglesia que deberían recibir respuesta en el segundo semestre de este año. El "Festival del Foro de Cristal en Israel" y el "Santuario Canaán" son dos de estos motivos de oración.
Los amplios motivos de oración de esta iglesia no pueden recibir respuesta tan solo por mi fe, sino que el promedio de fe de todos ustedes debería sobrepasar el peso de los Siete Espíritus. Por lo tanto, les hablaré ahora en detalle sobre las siete áreas que pesan los Siete Espíritus.
Anhelo que ustedes incrementen significativamente su parte del promedio de fe en esta ocasión. Pues cuando el promedio de una calificación de un grupo de estudiantes incrementa, el profesor se complace y hasta premia a los estudiantes.
Del mismo modo, si usted incrementa su promedio de fe en un solo corazón, Dios el Padre estará muy complacido con usted, y al ser así, no habrá problema alguno, pues aunque exista un problema que no puede ser solucionado con la habilidad humana, cuando Dios interviene, éste se soluciona fácilmente.
Por lo tanto, todo lo que se debe hacer es complacer a Dios el Padre. Animo a todos ustedes a esforzarse hasta que los Siete Espíritus confiesen que todos han pasado la prueba de su peso.
Amados hermanos y hermanas,
El primer atributo que pesan los Siete Espíritus es la "fe".
La Biblia dice claramente en Mateo 9:29 que "las cosas nos serán hechas conforme a nuestra fe".
¿Recibe usted las respuestas a sus oraciones mientras confiesa lo que cree?
Si usted ha hecho una confesión, y ha orado debido a que tiene fe verdadera y espiritual en la que puede creer verdaderamente en su corazón, entonces recibirá lo que ha pedido.
No obstante, si no hay respuesta a la oración, a pesar de haberla hecho confesando que se cree, ¿cuál puede ser la razón? Pues es debido a que su confesión no se hizo con fe, creyendo desde el fondo del corazón. En otras palabras, no fue una confesión de verdadera fe espiritual, sino simplemente fue una fe como conocimiento, que constituye una fe humana y no fe espiritual.
Aunque usted confiese con sus labios lo que sabe de memoria, no se trata de una confesión de fe. Entonces, ¿qué es la fe espiritual?
Fe espiritual es aquella que permite creer en el corazón sin tener duda alguna. Es creer aunque no se puede ver la evidencia, y aunque no sea algo en acuerdo con sus pensamientos o conocimiento.
Es la fe en la creencia de que algo puede ser creado de la nada; por el contrario, no es la fe que cualquiera puede tener en el momento que lo desee.
Dios concede la fe espiritual en la medida en que uno se despoja de la maldad por medio de la santificación. La confesión de quienes desechan la maldad y se santifican es una confesión en verdad.
Si nuestro corazón no nos reprende al examinarnos frente a la Palabra de Dios, confianza tenemos en Dios (1 Juan 3:21). Entonces recibiremos todo lo que pidamos a Dios, y tendremos confianza de que Dios ciertamente responderá lo que pedimos.
Esto es así porque Dios nos concede la fe espiritual desde lo alto a la medida en que vivamos según la Palabra de Dios.
Ustedes continuamente ven, escuchan, y experimentan las señales y prodigios que se dan en esta iglesia, conocen que Dios puede hacer lo que la gente piensa que es un imposible, y creen en esto. No obstante, cuando se enfrentan a un problema es cuando se revela si su confesión fue verdadera o si fue por fe como conocimiento.
Por ejemplo, digamos que a usted se le diagnostica una enfermedad, de la que puede recuperarse fácilmente, o si acude al hospital. Sin embargo, si usted no es tratado de forma adecuada, la enfermedad empeorará, y eventualmente lo llevará a la muerte.
En este caso, ¿puede usted confesar que el Dios Todopoderoso ciertamente lo sanará? ¿Dependerá usted solamente de Dios?
Algunos quizás hagan la confesión de labios, pero con dudas y preocupaciones en el corazón. Quizás piensen: "¿Y si Dios no me sana? ¿Y si la enfermedad empeora?"
Al tener este tipo de pensamientos y preocupaciones se evidencia que usted aún no posee la fe verdadera.
Aquellos que poseen una fe espiritual verdadera tienen la plena confianza de que Dios ciertamente los sanará, y por ende no tienen preocupaciones ni ansiedades. Aunque hayan enfermado por causa de su pecado, ellos creen que, si se arrepienten, Dios los perdonará y la enfermedad los dejará.
Al arrepentirse y romper el muro del pecado por completo, ellos adquieren seguridad de su sanidad. Esta es la fe espiritual que Dios el Padre concede desde lo alto.
Igualmente, aunque un muro de pecado se destruya, obtendrán la certeza espiritual de que recibirán una respuesta. Si es que siempre han vivido en la luz, ¿cuán confiados ante Dios vivirán? Cuando pidan a Dios cualquier cosa, Él dirá: "Bien, he aquí", y responderá.
En 1 Juan 3:21-22 leemos: "Amados, si nuestro corazón no nos reprende, confianza tenemos en Dios; y cualquiera cosa que pidiéremos la recibiremos de él, porque guardamos sus mandamientos, y hacemos las cosas que son agradables delante de él".
¡Les animo a tener este tipo de comunión con Dios el Padre!
Por cierto, para tener este tipo de fe, como les he dicho anteriormente, deben guardar los mandamientos de Dios.
Deben hacer lo que Dios el Padre les diga que hagan, y no deben hacer lo que Él diga que no deben hacer. Al desechar lo que Dios les dice que desechen, y al guardar lo que Dios dice que guarden, su corazón no podrá condenarlos, y por ende podrán adquirir mayor confianza en Dios.
Dios el Padre se complace más con nosotros cuando practicamos la Verdad, y concede respuestas y bendiciones a Sus hijos de los cuales se complace. Es por esto que la fe espiritual debe estar acompañada por obras (o hechos de fe), las cuales son las obras que provienen de vivir según la Palabra de Dios.
Santiago 2:22 dice: "¿No ves que la fe actuó juntamente con sus obras, y que la fe se perfeccionó por las obras?" Y en el verso 26 dice: "Porque como el cuerpo sin espíritu está muerto, así también la fe sin obras está muerta".
Si ustedes no viven de acuerdo a la Palabra de Dios, no podrán tener fe espiritual. Además, si ustedes cometen pecado, no importa cuántas veces confiesen creer, la fe espiritual que les ayuda a recibir las respuestas nunca les será concedida.
Se nos concederá la fe espiritual solamente al arrepentirnos de los pecados y vivir en la Luz.
Amados hermanos y hermanas,
¿Cuál es la razón por la que los Siete Espíritus pesan primeramente la fe?
Como les mencioné anteriormente, es debido a que Dios pesa otras áreas de acuerdo al nivel de fe.
Cuando Dios pesa el nivel de fe, Él conoce el nivel en el que se encuentra una persona y establece un estándar para ella. Entonces el estándar para el resto de áreas, gozo, oración, gratitud, obediencia a los mandamientos, fidelidad, y amor, también se podrá establecer de acuerdo al nivel de fe.
Los estándares son más bajos para aquellos en el primer nivel de fe. Mientras más alto el nivel de fe, más alto será el estándar. ¿Qué habría ocurrido si Dios hubiera establecido el mismo estándar para todos?
Los que están en el primer nivel de fe dejarían de esforzarse por recibir respuestas porque les sería muy difícil. Por otro lado, aquellos cuya fe es madura, sentirían que es muy fácil recibir respuestas y dejarían de esforzarse por ingresar a los niveles más profundos de lo espiritual.
Dios el Padre conocía todo esto, y por eso, así como por Su amor, Él ha establecido los estándares diferentes para recibir respuestas de acuerdo a los diversos niveles de fe. Por supuesto que, aun en un mismo nivel de fe, las obras de fe deben ser diferentes dependiendo de la gravedad de la petición de oración.
Para recibir respuestas a una petición mayor, se deben mostrar mayores obras de fe. Se debe orar más, se debe agradecer más, y se debe ser más fiel. Si ustedes dicen: "Ya que mi fe está en este nivel, esto será suficiente", y si ustedes se mantienen en una misma medida, no podrán recibir respuestas ni bendiciones mayores ni mejores.
Ustedes deben mostrar obras de fe que sobrepasen su nivel de fe. Si reciben bendiciones de acuerdo a estas estipulaciones, entonces su fe tiene la oportunidad de crecer. Por lo tanto, les animo a no dejar las obras de fe hasta que hayan alcanzado un nivel de fe completo y perfecto.
{Amén}