Pasaje

Mateo 26:39-41
"Yendo un poco adelante, se postró sobre su rostro, orando y diciendo: Padre mío, si es posible, pase de mí esta copa; pero no sea como yo quiero, sino como tú. Vino luego a sus discípulos, y los halló durmiendo, y dijo a Pedro: ¿Así que no habéis podido velar conmigo una hora? Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil."

Ayer fue "Chuseok", el Día de Acción de Gracias coreano. ¿Pasaron un hermoso feriado?
Creo que han pasado un bello tiempo en el Señor con sus familias y parientes.
Y ahora, en el último de estos días feriados, ustedes han venido a la iglesia del Señor a guardar el Día de Reposo junto a sus familiares. Creo que están rebozando aún más de alegría.
El que podamos gozar de semejante paz y felicidad es por pura gracia de Dios.
Mientras Él estuvo en esta tierra, Él cargó con todo lo que pesaba a la humanidad, como por ejemplo, pobreza, enfermedad y dolencias.
Hasta entregó Su propia vida en la cruz para redimirnos del pecado, el cual es la causa de toda infelicidad.
Ha sido por la sola gracia del Señor, quien vivió sólo por las almas, que nosotros hemos venido a disfrutar de la verdadera paz y esperanza del reino de los Cielos.
Es por ello, que cualquier persona que cree en el Señor, debería poder disfrutar la verdadera paz.
Sin embargo, ¿hay alguien que vaya por la vida sin experimentar por completo la verdadera paz del Señor?
¿Han tenido que enfrentar problemas durante estos días feriados?
Ya sean grandes o pequeños, ¿han enfrentado alguna prueba o dificultad?
De ser así, deberían revisar cómo está la fe de ustedes para poder hallar el problema y resolverlo.
En este día en particular, es mi anhelo que se enfoquen en los aspectos de la oración a través de este mensaje.
Nuestro Dios ya ha provisto todas las condiciones necesarias para nosotros podamos disfrutar la verdadera paz.
Mas para no enfrentar ninguna prueba o dificultad y gozar de la paz del Señor, nosotros debemos orar.
En Ezequiel 36:37, Dios prometió la restauración de la nación de Israel y dijo, "Así ha dicho Jehová el Señor: Aún seré solicitado por la casa de Israel, para hacerles esto."
Esa es la justicia. El mismo principio aplica para ustedes para recibir las bendiciones que están ya preparadas para este 2009, Año de Bendición.
Dios ha proclamado que en este año, Él va a derramar sobre nosotros bendiciones, pero ustedes no pueden recibir, si no piden.
Pronto, tendremos dos reuniones especiales de Oración de Daniel continuas.
A través de este mensaje, yo espero que ustedes puedan darse cuenta del por qué deben orar y orar con el corazón.
Anhelo que ustedes puedan gozar de verdadera paz todo el tiempo.
Lo que es más, oro en el nombre del Señor para que antes de que este año de bendiciones 2009 termine, ustedes den Gloria a Dios con los testimonios de las bendiciones que han recibido.

Principal

Amados hermanos y hermanas en Cristo, Jesús nos enseñó sobre siempre estar alertas y orar, dando en lo personal ejemplo de oración.
El pasaje de hoy dice, "Velad y orad, para que no entréis en tentación..."
Él dijo esto mientras estaba orando en el Getsemaní, justo antes de ir a la cruz.
Él oró tan fervientemente que ajustó Su rostro en tierra.
Pero los discípulos que fueron con Él hasta allí, se quedaron dormidos.
Viéndolos, Jesús le dijo a Su discípulo Pedro,
"¿Así que no habéis podido velar conmigo una hora? Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil."
Claro está, la crucifixión de Jesús es parte de la providencia espiritual para salvar a toda la humanidad.
Pero para aquellos discípulos que tenían poca fe, eso debe haberles significado una situación difícil de superar.
Jesús les dijo que se mantuviesen alertas y orando si les preocupaba aquello.
Esa palabra no sólo fue dada para los discípulos en aquella época, sino también para todos los creyentes en el Señor.
Aquellos creyentes que están siguiendo el camino de la cruz, están enfrentando batallas espirituales contra el enemigo, Satanás a diario.
Ellos pueden evitar caer en tentación y también obtener la victoria en la batalla espiritual únicamente cuando se mantienen alertas y en oración.
Es fácil entrar en tentación sin oración.
Pero eso tampoco significa que ustedes deben orar con miedo de entrar en tentación.
Hay personas que sostiene que Dios las prueba.
De ningún modo, esas pruebas de tentación provienen de Dios.
Santiago1:13-15 dice, "Cuando alguno es tentado, no diga que es tentado de parte de Dios; porque Dios no puede ser tentado por el mal, ni él tienta a nadie; sino que cada uno es tentado, cuando de su propia concupiscencia es atraído y seducido. Entonces la concupiscencia, después que ha concebido, da a luz el pecado; y el pecado, siendo consumado, da a luz la muerte."
Tal como está escrito, la tentación es causada por la persona misma.
Dios dijo en Jeremías 29:11-12, "Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis. Entonces me invocaréis, y vendréis y oraréis a mí, y yo os oiré."
Dios Padre no quiere que ninguno de Sus hijos enfrente desastre, sino que desea que vivan en paz y llenos de esperanza.
Pero ahora bien, ¿por qué es fácil entrar en tentación si no oramos?
En primer lugar, si ustedes no oran, no pueden ser guiados por el Espíritu Santo.
Eso significa que han de ser tentados por sus propios deseos y no pueden ser guiados por el deseo del Espíritu Santo.
Por ejemplo, hay personas que enfrentan dificultades en la conducción de sus negocios.
En la mayoría de los casos, esas personas están siguiendo sus propios intereses, en vez de recibir la guía del Espiritu Santo a través de la oración.
Puede que ellos mismos se ocasionen problemas al firmar contratos que no son adecuados o expandiendo sus negocios más allá de sus capacidades. Pero ustedes han de ser prósperos si lo que hacen lo hacen mediante la guía del Espiritu Santo en oración.
En Juan 16:13, Jesús dijo, "Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que habrán de venir."
Como está escrito, el Espíritu Santo guiará a los creyentes a vivir conforme la verdad, que es la Palabra de Dios. Si ustedes viven conforme la Palabra de Dios, que es verdad, no darán lugar a la tentación en sus vidas. De esa manera, el enemigo, Satanás no tendrá de que acusarles. Incluso si la tentación viene ya sea por error de ustedes o por causas externas, el Espiritu Santo se los hace saber de antemano para que puedan estar preparados. Él es quien da la salida. Algunas personas afirman que enfrentar dificultades aunque ellos vivan conforme la Palabra de Dios. Pero si de verdad lo hacen, ¿es eso posible?Quizás ellos puedan pensar que han practicado la Palabra de Verdad, pero si todavía mantienen sus propios estándares y justicia, no pueden discernir del todo la verdad de lo que no lo es. Digámoslo así, se cree que es demasiado justo. Y cuando ese concepto de justicia se endurece, ese es su marco mental. Cada persona tiene su propia conciencia, su propia manera de pensar y su propio sistema de valores. Es así que cada uno tiene un concepto diferente de justicia conforme a lo que piensan que está bien y que es correcto.
Aunque las personas escuchen el mismo mensaje, lo entienden de manera diferente. Y en ocasiones, lo interpretan de una manera contraria a la voluntad de Dios.
El apóstol Pablo poseía un gran conocimiento y un sentido de ser realmente justo.
Sin embargo, desde el momento que aceptó al Señor, él experimento por completo que la mayoría de su propia justicia no era conforme la voluntad de Dios. El hizo la siguiente confesión.
2 Corintios 10:5 dice, "derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo,"
Por lo tanto, para comprender la voluntad de Dios de manera correcta en todos los asuntos, debemos recibir la precisa guía del Espiritu Santo, estando alertas y orando.
Y al mismo tiempo debemos romper con nuestra propia justicia y marcos mentales a través de la oración ferviente.
En especial, si ustedes asisten a la iglesia hace ya un tiempo considerable y han adquirido conocimiento sobre la Palabra de Dios, es posible que levanten nuevos marcos que estén dentro de la Verdad
Hay algunas cosas que no son a primera vista falsas, pero tampoco son completamente verdad. A eso se le llama un "marco de la verdad".
Ustedes pueden hallar esos marcos en sus vidas y romperlos, pero sólo a través de la oración.
Hermanos y hermanas, ¿por qué es fácil entrar en tentación si no se ora?
La segunda razón es que es difícil seguir el deseo del Espíritu Santo si no se ora.
Muchos miembros aquí en la iglesia, habiendo escuchado muchos mensajes, conocen muy bien la Verdad. También ustedes, a veces reciben la inspiración del Espíritu Santo.
Pero a pesar de que conocen la verdad y que son inspirados por el Espíritu Santo, no siempre siguen esa inspiración.
Las personas son capaces de seguir el deseo del Espíritu Santo y hacer la voluntad de Dios únicamente cuando están fuertes espiritualmente.
Por ejemplo, consideren a aquellos creyentes que habiendo asistido a la iglesia por un tiempo considerable, de repente dejan de venir.
Otros creyentes que los miraban habrán pensado que eran buenos creyentes porque guardaban el Día del Señor y daban sus diezmos. Pero luego se llevaron una sorpresa. En muchos casos, esas personas no oraban ni lo más mínimo, o habían dejado de hacerlo hacia tiempo ya.
Como enfrentaban ciertas dificultades en la familia o en sus puestos de trabajo, y como no oraban, se desalentaban.
Ellos saben que deben regocijarse y dar gracias pero no pueden hacerlo porque no tienen fortaleza espiritual.
No ponen su confianza en Dios con fe, sino que buscan métodos mundanos.
Del mismo modo, si no se mantiene vigilando y en oración todo el tiempo, no podrán alejar la tentaciones.
Y tal como en el pasado, ustedes comienzan a seguir la concupiscencia de la carne, la de los ojos y la vanagloria de esta vida, y así eligen cosas carnales. De nuevo, se hallan siguiendo sus viejos hábitos.
Los deseos de la carne, los viejos hábitos y la naturaleza pecaminosa no son cosas fáciles de alejar por medio de la propia fuerza.
Es posible controlar nuestro corazón únicamente por medio de la gracia de Dios y la fortaleza que viene de arriba, y por medio de la ayuda del Espíritu Santo.
Ustedes podrán arrancar de sus corazones incluso la raíz de pecado más profunda y convertirse en nuevas criaturas, capaces de volverse verdaderos hijos e hijas de Dios.
Pero es posible que ustedes reciban esa gracia, fortaleza e inspiración del Espiritu Santo y que puedan seguir los deseos del Espiritu Santo si se mantienen alertas y en oración.
Hermanos y hermanas, los espíritus malos, las potestades de los aires siempre están poniendo pensamientos en nosotros que van contra la Verdad. Esos pensamientos nos incitan a actuar contra lo que es Verdad.
El propósito de ellos es que nos alejemos de Dios.
1 Pedro 5:8-9 dice, "Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar; al cual resistid firmes en la fe."
Aquellos que están llenos del Espiritu Santo porque se mantiene en continua oración, son capaces de alejar las tentaciones.
Mas los que no oran, tendrán corazones que se volverán y se inclinaran fácilmente.
Supongamos que una persona intenta derribar un árbol. Esa persona primero irá hasta el árbol y tratará de moverlo agitándolo.
Si el árbol tiene raíces profundas y no se mueve, esa persona se dará por vencida rápido.
Pero si el árbol se mueve, la persona lo moverá con mayor fuerza pensado que eventualmente podrá derribarlo.
Lo mismo sucede con nuestro adversario, el Diablo. Si no somos movidos por todas esas tentaciones, Satanás se alejará. Pero si no permanecemos firmes, constantemente vendrá con pruebas.
Él pondrá dudas para que no crean en Dios. Hará que sigan su propia necedad para que no permanezcan diligentes en la fe.
Eso hará que se vuelvan al mundo y pequen.
Para mantenerse alejado de caer en las tentaciones del enemigo y poder apartarlas, ustedes deben mantenerse velando y en oración.
Algunas personas dicen que saben que deben orar pero les es difícil porque vienen muy cansados después del trabajo.
En un esfuerzo por justificar su falta de oración, algunos citan a Jesús que dijo, "el espiritu a la verdad está dispuesto pero la carne es débil", y como seres humanos, son débiles.
Pero ese es una mala interpretación de la Palabra de Dios. En el pasaje de hoy, Jesús antes de tomar la cruz, Jesús oró hasta el punto que Sus lágrimas se convirtieron en sangre.
En ese momento, Pedro, Santiago y Juan, que habían ido con Él a orar, se quedaron dormidos.
Viéndolos y con tristeza, Jesús dijo, "el espíritu está dispuesto pero la carne es débil"
Aquí cuando dice que "la carne es débil" no hace referencia al cuerpo físico que es débil.
Por su parte, Pedro, Santiago y Juan eran pescadores, hombres fuertes. Además eran personas jóvenes.
No tenían ningún problema con pasar toda la noche orando; así que no hubiese sido problema para ellos quedarse toda la noche orando.
Inclusive, Jesús les pidió que se mantuvieran velando y orando por Él pero ellos se quedaron dormidos.
Eso no se debió a que sus cuerpos estaban débiles y se durmieron, sino que no pudieron vencer los deseos de la carne.
Aquí "carne" no significa el cuerpo humano. Sino más bien, significa el cuerpo combinado con la naturaleza pecaminosa.
El cuerpo combinado con la naturaleza pecaminosa se inclina a seguir la carne, y a eso se le llama "deseo de la carne".
Los discípulos en sus corazones querían orar, pero el deseo de la carne les decía que durmieran que el descanso era más importante.
Cuando ustedes la están pasando bien, el cansancio mucho no importa.
Del mismo modo, el factor decisivo para vencer al cansancio no tiene que ver con la condición en sí de estar cansado, sino más bien con que ustedes puedan controlar el deseo de la carne de querer descansar cuando se desea orar.
La razón por la cual Pedro y los demás discípulos no pudieron vencer el deseo de la carne fue porque eso sucedió antes de que recibiesen el Espiritu Santo.
Después de haber recibido al Espiritu Santo, se volvieron apóstoles valientes e intrépidos.
Jesús amaba tanto a Pedro como el primero de los doce.
Sin embargo, antes de que Pedro recibiera el Espiritu Santo, Jesús fue arrestado. Pedro sintió que su vida también era amenazada y negó a Jesús tres veces.
Pero después de haber recibido el Espiritu Santo, él no sucumbió ante ninguna amenaza a su vida, y mientras predicaba el evangelio, manifestaba muchas señales.
Y en el momento de su martirio, él voluntariamente pidió ser crucificado boca abajo.
Así que si ustedes piensan que no pueden orar porque son débiles o porque están cansados, quiero que lo piensen de nuevo.
Jesús nos mostró el poder de la fe, haciendo posible lo imposible, muriendo en la cruz y resucitando.
Cuando nosotros creemos en este Señor, nosotros también podemos hacer posible lo imposible. Jesús también nos redimió de la debilidad.
Y cuando ascendió a los cielos, nos envió al Ayudador, el Espiritu Santo.
Si de verdad creemos en esto, ¿cómo podemos no orar? El factor importante aquí es nuestra voluntad.
Aunque nuestro cuerpo puede estar débil, si en nosotros está la voluntad de orar, pediremos salud y oraremos.
Si oramos con todo el corazón a Dios por la iglesia, el pastor, y los hermanos en la fe, podremos vencer el cansancio en cualquier momento.
El Espiritu Santo nos ayudará si nosotros lo intentamos un poco. No nos vamos a sentir cansados o con sueño si somos llenos de la inspiración del Espiritu Santo.
Eso se debe a que cuando somos llenos del Espiritu por medio de la ferviente oración, nuestros cuerpos se vuelven ligeros y renovados, con una clara inspiración y llenos de gozo.
Es una regla en el mundo espiritual que las cosas se hacen conforme lo que confesamos. Si los creyentes dicen que no pueden orar porque la carne es débil, no podrán hacer otra cosa que permanecer débiles tal y como lo confesaron con sus labios.
Dios sentirá gran pesar si no hacemos uso de la autoridad delegada por ser hijos del Dios Todopoderoso que todo lo puede.
Por lo tanto, ya que vivimos en la época del Espiritu Santo, no deberíamos entrar en tentación porque no hemos de orar creyendo que nuestra carne es débil.
Siempre debemos mantenernos velando y orando, recibir la ayuda del Espiritu Santo, alejando nuestros viejos hábitos y sacando toda forma de maldad de nuestros corazones.

Conclusión

Amados hermanos y hermanas en el Señor, si sacamos a un pez fuera del agua, tarde o temprano se va a morir porque no puede respirar.
Lo mismo sucede con nuestro espiritu. Nuestros espíritus que están nacidos de nuevo como hijos de Dios han de morir si no oramos.
Eso es porque la oración es para nosotros como la respiración.
Nuestros espíritus que estaban muertos causa del pecado son vueltos a la vida en el mismo momento que aceptamos al Señor.
Para que nosotros no perdamos esa vida en el espiritu nuevamente participando del pecado, debemos abastecernos de poder espiritual.
Siempre debemos vivir por la inspiración del Espiritu Santo y en comunión por medio de la oración constante y el mantenernos velando.
Si todo el tiempo estamos velando y orando, no entraremos en tentación y nuestras almas prosperarán. No falta mucho para alcanzar el espíritu.
Si ustedes entran en tentación, el proceso desantificación se demora porque ustedes han dejado de orar.
Todas las cosas les irán bien y tendrán salud cuando sus almas prosperen. Dios los guardará todo el tiempo.
Pero la razón por la cual usted y yo nos mantenemos velando y en oración no es solamente recibir bendiciones y protección de Dios.
Ustedes y yo oran continuamente para cumplir con la tarea de despertar a tantas almas alrededor del mundo para que ellas también puedan darle la bienvenida al Señor en Su regreso.
Jesús tenia tanto poder y sabiduría y nada le faltaba, y aún así oró ante Dios, inclusive hasta antes de la cruz.
Es mi anhelo que ustedes se mantengan velando y en oración para poder vencer a este mundo y cumplir con las tareas que Dios nos ha encomendado.
Y al hacerlo, oro en el nombre del Señor para que tengan certeza de entrar a la Nueva Jerusalén y poder tener conversaciones llenas de gozo con Dios Padre y con el Señor cara a cara.