[Pasaje bíblico]

Salmo 37:6
"Exhibirá tu justicia como la luz, y tu derecho como el mediodía".

[Introducción]

Amados hermanos y hermanas en Cristo,

Démosle gracias y gloria a Dios el Padre quien ha establecido la Iglesia Central Manmin y ha estado con nosotros con Su gracia inmutable y Su amor.
Doy gracias sinceras a todos los invitados de honor de todo el mundo, quienes han venido para celebrar juntos, y les doy la bienvenida en el nombre del Señor.
Doy la bienvenida a todas las familias y familiares de los miembros de la iglesia, quienes están hoy aquí.
Agradezco a todos los pastores, misioneros, obreros a tiempo completo, y a todos los miembros de Manmin, quienes han estado dedicándose diariamente durante todo este tiempo para el Reino de Dios.
Hoy es un día de celebración que Dios nos ha otorgado.
En este día yo ruego en el nombre del Señor que ustedes sean llenos de gracia y felicidad que viene de lo Alto.

Mensaje

Amados hermanos y hermanas en Cristo, e invitados de honor,
La Iglesia Central Manmin es una iglesia que ha creado algo de la nada.
Desde la apertura de la iglesia, hace 27 años atrás, Dios ha estado haciendo posible lo imposible, y nos ha guiado.
El primer servicio de adoración se ofreció con tan sólo 9 adultos y 4 niños en un santuario de alrededor de 33 m².
En los 27 años desde ese entonces, la iglesia ha llegado a ser una gran denominación con más de 9.000 iglesias filiales alrededor del mundo.
Además estamos predicando el Evangelio de Santidad a través de la radiodifusión a todas las naciones.
Entre los años 2000 y 2006 en particular, tuvimos 12 cruzadas de gran tamaño en varios países.
En cada cruzada gran número de personas conocieron a Dios a través de Su poder.
Ellos experimentaron las obras del Espíritu Santo y aceptaron al Señor.
Desde cientos, a miles, e incluso millones de personas se reunieron en las cruzadas, y es imposible calcular el número de personas que participaron en esas cruzadas a través de la trasmisión en vivo por televisión.
En el caso de la cruzada en Israel, la cual se llevó a cabo en septiembre, esta se trasmitió en vivo a 220 países alrededor del mundo.
Los esfuerzos que hemos hecho en estos 27 años están dando este tipo de frutos abundantes.

Amados hermanos y hermanas, e invitados de honor,
¿Cuál es el poder motivador que ha impulsado a esta iglesia a producir estos frutos?
Es el Evangelio de Santidad, y el poder que confirma la Palabra de Dios.
Juan 4:48 dice: "Entonces Jesús le dijo: Si no viereis señales y prodigios, no creeréis".
Cuando los apóstoles testificaban en el nombre del Señor, Dios confirmaba sus palabras con señales y prodigios que los seguían.
Ustedes, miembros de la iglesia, han sido testigos de innumerables obras de poder y han logrado tener fe firme, y cumplir con sus responsabilidades en el Señor.
Meses o años no serían suficientes para hablar acerca de todas las obras de poder que se han dado en esta iglesia.
Sin embargo, examinemos brevemente las obras poderosas que Dios nos ha mostrado.

La obra del poder de Dios que se puede experimentar con mayor facilidad es la obra de sanidad divina.
Dios puede sanar cualquier enfermedad incurable, porque Él puede hacer cualquier cosa.
Varios tipos de cáncer, SIDA, enfermedades raras, y nuevos tipos de enfermedades también han sido sanadas.
Tuberculosis de pulmón, hernias discales, depresión, enfermedad de Alzheimer, enfermedades que amenazan a la salud pública, adicciones a drogas, dermatitis atópica, impétigo, fiebre tropical, enfermedad de Harada, enfermedad celíaca, y muchas otras enfermedades serias han sido sanadas.
¡Esto no es todo! Personas que han sido discapacitadas durante toda su vida, han recibido la sanidad completa por el poder de Dios.
Ojos ciegos han sido abiertos, y los sordos han escuchado. Los paralíticos se levantaron y saltaron.
Muchas personas han desechado sus anteojos, sus audífonos, sus muletas, o sus sillas de ruedas. Si hubiésemos guardado todo esto, tendríamos una gran montaña.
Personas en cuya vida obraban los espíritus malignos, han sido liberadas.
Muchos al borde de la muerte a causa de asfixia y trastornos digestivos, envenenamiento con monóxido de carbono u otros venenos, se han recuperado por completo de los efectos.
Ellos se han recuperado por completo sin sufrir efectos de discapacidad y otros efectos secundarios.
Hemos tenido personas que han sido traídas a la iglesia en estado inconsciente, algunas incluso en ambulancia.
Pero ellos pronto se han levantado y se han recuperado por medio de la oración.
Muchas personas de otros países han recibido sanidad con simplemente recibir una oración sobre su foto desde Corea, trascendiendo así el espacio y el tiempo.
En cuanto a aquellos que han tenido quemaduras graves, el dolor ha desaparecido mediante la oración y han sido completamente sanados, sin siquiera quedar cicatrices.
Hay muchas parejas que han tenido infertilidad por muchos años, incluso décadas, pero han llegado a concebir hijos.
Estas obras de poder están tomando lugar por medio de los pañuelos, y del Agua Dulce de Muan.
Además, ¿cuántos milagros hemos visto?
Vemos arcoíris circulares alrededor del sol y también otras formas de arcoíris casi cada semana, y en especial cuando tenemos eventos especiales.
En cada ocasión se nos recuerda la palabra de promesa que Dios está con nosotros.
Muchas veces, cuando hemos orado por una gran cruzada, o un evento en la iglesia, los tifones y huracanes han cambiado de curso o se han desvanecido.
Cuando el sol ha sido abrazador, las nubes han venido de las cuatro direcciones y nos han proporcionado sombra.
Incluso en los calurosos días de verano, en los lugares en los que hemos tenido retiros de verano u otros eventos, el clima ha sido cálido, e incluso hemos sentido frío.
En las cruzadas internacionales, si el país estaba en sequía, Dios les ha proporcionado la suave lluvia de Su gracia durante el evento.
Por otro lado, durante las estaciones de lluvia, Dios ha detenido la lluvia durante el evento para no tener inconvenientes.
Además Dios nos ha enviado innumerables libélulas a los lugares donde han estado los miembros de la iglesia de modo que pudiéramos experimentar lo que es el espacio espiritual.
Como evidencia de que estas libélulas fueron enviadas por Dios, estas han interactuado con los miembros de la iglesia y han sido amigables con ellos.
Además ha habido personas que han sido protegidos en medio de graves accidentes ya que han estado en el espacio espiritual.
Por ejemplo, en grandes incendios en la ciudad o en un incendio forestal, las casas de los miembros de la iglesia han sido protegidas.
Incluso cuando miembros han caído de lugares altos, o han sufrido accidentes graves, vemos que no han sido lastimados en absoluto.
Si nosotros les decimos todas estas cosas a los no creyentes, probablemente no las crean.
Ustedes, miembros de la iglesia, están experimentando tales obras increíbles cada día. ¿Cómo no podría crecer su fe?

Amados hermanos y hermanas, e invitados de honor,
El poder que Dios muestra en esta iglesia no es simplemente un obsequio del Espíritu.
Es la obra que manifiesta el espacio espiritual en el cual existió Dios el Creador como la luz y voz antes del inicio de los tiempos.
Este espacio es el corazón de Dios mismo, el cual contiene el amor por las almas.
Este poder es la expresión del amor de Dios que Él está concediendo a aquellas personas que están sedientos o muriendo espiritualmente sin una esperanza para el tiempo final.
Este amor de Dios es tan grande, pero Dios no puede dar este poder a cualquier persona simplemente y permitir que lo manifieste al azar en el mundo.
El verso bíblico de hoy en el Salmo 37:6 dice: "Exhibirá tu justicia como la luz, y tu derecho como el mediodía".
Como está escrito, Dios da Su poder a una persona que es justa y calificada por la justicia para hacer brillar la luz de Dios al mundo entero.
¿De qué manera ha alcanzado esta iglesia la medida de justicia de modo que hemos podido ver estas grandes obras del poder de Dios?
Primero: hemos aceptado toda prueba con gratitud y gozo.
Romanos 5:3-4 dice: "Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia; y la paciencia, prueba; y la prueba, esperanza".
Cuando tratamos de alcanzar el Reino de Dios existen tanto dificultades pequeñas, como dificultades grandes.
A través de estas dificultades, podemos producir el fruto de esperanza.
En la historia de nuestra iglesia también ha habido muchas ocasiones de pruebas que no podemos describir con palabras.
Al igual que lo que dijo el apóstol Pablo: "pues fuimos abrumados sobremanera más allá de nuestras fuerzas, de tal modo que aun perdimos la esperanza de conservar la vida".
Pero nunca nos hemos quejado ni nos hemos sentido contrariados por nuestras situaciones.
Simplemente hemos las hemos superado con gratitud y gozo, confiando en Dios quien está con nosotros.
Cada vez Dios cambió por completo toda situación.
A través de las situaciones abrumadoras, Dios nos ha permitido glorificarle, y nos ha permitido manifestar gran poder.
Segundo: nunca hemos abandonado nuestra fe aún estando en medio de cualquier situación.
En nuestra vida cristiana, a veces no podemos ver nuestro camino incluso cuando hacemos algo por la fe en Dios.
Deberíamos ser prosperados porque actuamos de acuerdo a la Palabra, pero parece que en lugar de eso, enfrentamos situaciones aún más difíciles.
Pero en cualquier caso, hemos confiado en Dios hasta el final y no hemos desfallecido en nuestra fe.
José fue vendido como esclavo y fue encarcelado, pero él confió en Dios hasta el final aferrándose a sus sueños.
Solamente cuando actuamos con esta fe inmutable, podemos recibir el poder en esa verdad.
Tercero: obedecemos a Dios por completo. Dios nos ha guiado de manera tan gentil a la medida que hemos obedecido con fe.
En el caso de las 12 mega cruzadas, por ejemplo, no hemos ido a países que hemos querido ir, sino a aquellos que Dios nos ha ordenado que vayamos.
Ha habido países en los que aquel tipo de reuniones públicas han estado prohibidas por la ley.
Ha habido amenazas de ataques terroristas o arrestos.
Pero nosotros solamente hemos obedecido a Dios con "sí" y "amén" cuando Él nos ha ordenado algo.
Cada vez que hemos obedecido, Dios nos ha mostrado aún mayor poder.

Amados hermanos y hermanas en Cristo,
Sin fe, y sin completa obediencia, no podemos manifestar el poder de Dios.
Fe no es simplemente decir que dejamos todo a Dios y seguimos con nuestra vida muy cómoda y con nuestra mente en los placeres.
Si tenemos fe verdadera, debemos producir el fruto.
Nosotros tuvimos que poner toda nuestra energía cada momento en nuestra marcha de fe para obedecer completamente la voluntad de Dios.
Cuando hemos tenido cruzadas internacionales, hemos pedido las obras de Dios mediante vigilias de oración.
Debido a que hemos invertido tiempo para cumplir la voluntad de Dios, incluso intercambiando nuestra propia vida, el poder de Dios manifestado se ha hecho cada vez mayor.

[Conclusión]

Amados hermanos y hermanas en Cristo, e invitados de honor,
En Juan 5:17 leemos: "Y Jesús les respondió: Mi Padre hasta ahora trabaja, y yo trabajo".
El Señor continúa orando por las almas sin cesar, cumpliendo así la voluntad de Dios, incluso hoy.
Desde la apertura hasta ahora, es decir por lo últimos 27 años, nuestra iglesia también ha estado trabajando sin descanso.
Hemos llegado a ser un instrumento de Dios quien obra sin cesar, y hemos seguido adelante continuamente.
Hemos manifestado muchas obras a través del poder otorgado por Dios, y lo hemos glorificado en gran manera.
Pero comparado con todas las cosas que tenemos que hacer desde ahora en adelante, esto ha sido sólo el inicio.
Nunca nos detendremos hasta que estemos ante el Señor, quien viene pronto.
Cumpliremos el Reino de Dios con mayores obras de poder de Dios, y cumpliremos nuestras tareas.
Por favor continúen observando el cuerpo de Manmin y aquellas obras con mayor expectativa y amor.
También les pido que oren por nosotros, que nos fortalezcan, y que participen en la obra de cumplimiento de la providencia de Dios, glorificándolo a Él en todo tiempo.
Al hacer esto, yo ruego en el nombre del Señor que podamos alabarle juntos en el lugar más glorioso, la Nueva Jerusalén que Dios ha preparado en el Cielo.

[Amén]