Pasaje bíblico

Filipenses 2:5
"Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús"

Este es el servicio devocional para los niños de la Escuela Dominical.
Démosle gracias y gloria a Dios el Padre quien ha levantado a nuestros niños y los ha guardado de modo que puedan ofrecer hoy este servicio devocional.
Agradezco también a todos aquellos que se han preparado para este servicio devocional con todo su corazón, mente y alma.

Amados niños de la Escuela Dominical,
¿Cuál piensan ustedes que es el número de niños que debería ir a la Nueva Jerusalén de modo que yo, en calidad de Pastor Principal, pueda estar feliz?
¿Serán diez, o cien? ¡Yo deseo que todos los niños de la Escuela Dominical entren en la Nueva Jerusalén!
Deseo que vivan una vida feliz y agradable por siempre en el lugar más hermoso y maravilloso.
Pero, ¿están ustedes preparándose para entrar en la Nueva Jerusalén?
El hecho de que una persona desee entrar en la Nueva Jerusalén no significa que pueden hacerlo.
¿Cómo podemos entrar ahí? ¿Qué es lo que debemos preparar?
El pasaje bíblico de hoy tiene la respuesta. ¿Podemos leerlo juntos?
"Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús" (Filipenses 2:5)
Si nosotros tenemos la plenitud de corazón del Señor Jesucristo, entonces podremos entrar en la Nueva Jerusalén.
Desde este punto en adelante, por favor escúchenme atentamente para que entiendan lo que deben hacer para tener el corazón del Señor.
Anhelo que todos ustedes, niños de Manmin, obtengan el corazón del Señor de modo que puedan entrar en la Nueva Jerusalén.

Mensaje

Amados niños,
Para tener el corazón del Señor, primeramente deben vivir una vida Cristocéntrica.
¿Qué significa "vida Cristocéntrica"? Significa vivir una vida de acuerdo a la voluntad del Señor Jesucristo.
Ustedes, niños de Manmin, conocen mucho acerca de la Palabra del Señor.
Para algunos de ustedes, desde el momento que estuvieron en el vientre de su madre, o desde que fueron bebés recién nacidos, empezaron a aprender la Palabra de Dios.
¿Pero acaso hay alguno entre ustedes que aún ofrece una mirada poco amable a uno de sus hermanos, o hermanas, o amigos, o a cualquier persona que se encuentra jugando cuando se supone que debe estar estudiando?
Si alguno de ustedes aún hace eso, debe obedecer la Palabra desde hoy para que no desprecie a nadie y no ame este mundo, ¿no es así?
Si ustedes desean guardar la Palabra, así como también conocerla, deben concentrarse en la Palabra del Señor a diario.
No solamente cuando asisten a los servicios de adoración en la iglesia, sino que siempre deben ver, escuchar, hablar, y actuar de acuerdo a la Palabra del Señor en cualquier lugar en el que estén.
Por ejemplo, ¿qué piensan ustedes que el Señor desea que vean sus ojos hermosos en todo tiempo?
¿Serán los dibujos animados, o los artistas, o las estrellas de cine en la televisión?
¡No! Él anhela que lean la Biblia, que es la Palabra de Dios.
Él desea que observen la cruz colgada de la pared, o el retrato de la Nueva Jerusalén, al levantarse, y desea que piensen en el Señor cuando vean el cielo, los árboles y las flores mientras van a la escuela.
¿Qué piensan que el Señor desea que escuchen sus oídos?
Él probablemente les dirá: "Mi hijo amado, escucha la Palabra, los cánticos de alabanza, y solamente historias buenas", ¿no lo creen?
Él probablemente desea que los labios de ustedes oren y canten alabanzas, y que hablen solamente palabras amorosas y amables.
Él anhela que ustedes sean fieles en la iglesia y que estudien mucho ayudando a sus amigos y almacenando recompensas en el Cielo con sus manos y pies.
Esta es la manera de vivir una vida Cristocéntrica: ver, escuchar, pensar, y hacer las cosas que agradan al Señor.
Por supuesto, ustedes siempre van a desear vivir de esta manera, pero no siempre va a ser posible.
Pero si se mantienen obedeciendo a la Palabra del Señor diariamente, pronto les será mucho más fácil.
Yuna Kim, una excelente artista del patinaje, no fue buena en el patinaje en un principio.
Pero debido a que se mantuvo practicando mucho desde que era muy pequeña, ahora ella es muy destacada en el patinaje.
Si ustedes también se mantienen obedeciendo la Palabra una y otra vez, les será cada vez más fácil obedecerla.
Mientras se mantienen obedeciendo, Dios les dará gozo en el corazón y responderá los anhelos de su corazón también.
Entonces entenderán que es muy bueno vivir de acuerdo a la Palabra.
Si se dan cuenta de eso, podrán obedecer la Palabra con gozo sin que nadie les diga que lo hagan.
Se sentirán a gusto al leer la Palabra, al orar, al cantar alabanzas a Dios, más que cuando juegan con sus juguetes o con juegos de video.
También tendrán mayor deseo por estudiar.
Luego, su corazón se llenará del Señor mucho más, y las cosas del mundo ya no les afectarán.
A pesar de que son jóvenes aún, desecharán poco a poco toda falsedad de sus corazones, y correrán diligentemente hacia la Nueva Jerusalén.
Aquellos niños que viven con diligencia de acuerdo a la Palabra de Dios, con su mirada únicamente en la Nueva Jerusalén, a menudo vienen ante mí.
Ellos me buscan cada semana, pero desean hacerlo más a menudo, y desean estrechar manos conmigo con más frecuencia. Eso es lo que sus padres me han dicho.
Amados niños,
Yo también deseo ver con mayor frecuencia a aquellos niños felices que corren hacia la Nueva Jerusalén.
Yo deseo que ustedes obedezcan la voluntad del Señor y que me cuenten sus muchos testimonios.
Yo ruego en el nombre del Señor que estemos juntos por siempre en la Nueva Jerusalén.
Amados niños de Manmin,
Para tener la plenitud del corazón de Jesucristo en ustedes, en segundo lugar deben tener el hábito de orar a Dios como si estuviesen hablando con Él.
Por ejemplo, supongamos que un niño debe venir a la Reunión de Oración de Daniel, y su mamá le dice que debe orar por media hora y que luego debe hacer sus tareas.
Entonces, se arrodilla durante media hora, y ora con sus manos juntas.
Él ora en voz alta debido a que su mamá está junto a él.
Si la cámara lo enfoca, ora aún con mayor pasión.
Pero lo que ora es lo mismo cada vez.
Él ora de modo repetitivo, como si estuviese repitiendo algo.
Luego, terminan los 30 minutos, e inmediatamente sale de la iglesia y va al patio de juegos con otros niños.
¿Piensan que este niño ha orado bien?
Esta es una oración de labios para afuera, pero no de corazón.
Orar es hablar con el amado Dios Padre.
Orar es hablar con Dios al igual que lo hacen con su mamá, su papá, o su mejor amigo.
¿Guardan ustedes secretos entre amigos? Con los buenos amigos se puede ser muy honesto y sincero.
También es muy divertido hablar con los amigos porque ni siquiera se siente el pasar del tiempo.
Dios el Padre también desea tener una conversación con ustedes del mismo modo a través de sus oraciones.
Pienso que ustedes conocen bien acerca del profeta Samuel.
Samuel vivió en el Templo de Dios. Él fue separado de sus padres desde que era un niño pequeño.
Pero nunca lloró ni se quejó diciendo que extrañaba a sus padres o que deseaba regresar a casa.
Esto fue así ya que él siempre oraba a Dios como si estuviese hablando con Él.
Cada vez que oraba, Dios estaba con Samuel como si estuviese con su madre, padre, o un amigo de verdad.
Entonces, aunque nadie lo estaba observando ni ensalzando, él siempre oraba fervientemente por su cuenta.
Debido a que había orado desde muy pequeño, Samuel amaba a Dios más que a cualquier cosa.
Él podía mantenerse libre de las manchas del mundo o de cometer pecados; él podía mantener su corazón muy puro.
Asimismo, al igual que un buen amigo, él conocía bien el corazón de Dios. Samuel podía hablar sobre la voluntad de Dios a la gente.
Yo anhelo que ustedes también oren a Dios como si estuviesen hablando con Él.
Si ustedes le dicen aquello por lo cual están agradecidos, por guardarlos durante el día, por las cosas agradables, y lo que han hecho durante el día, Él también se pondrá feliz.
Si ustedes le hablan acerca de las cosas malas que han sucedido y aquello que hicieron mal, Él los perdonará y los consolará.
Si ustedes oran diciendo: "Dios, ayúdame a desechar todo lo malo en mi corazón, el corazón negro", Él les dará la fortaleza para hacerlo.
Si ustedes oran diciendo: "Dame sabiduría para estudiar bien, y hazme un obrero del Reino de Dios", entonces Él responderá su oración.
Ustedes también pueden recibir bendiciones y dar sus testimonios.
Es más, Dios nos concederá más pronto el Santuario Canaán a través de sus oraciones.
También nos ayudará a cumplir con la evangelización mundial a través de sus oraciones.
Aunque ustedes son niños aún, sus oraciones son de fortaleza para la iglesia.
Por lo tanto, yo anhelo que todos ustedes, niños de Manmin, hablen con Dios el Padre cada día y llenen sus corazones con el corazón del Señor.
Amados niños de Manmin,
Para tener el corazón del Señor Jesucristo por completo, en tercer lugar deben recordar que Dios siempre observa hasta lo profundo de sus corazones.
Debido a que ustedes anhelan la Nueva Jerusalén, ustedes desean llegar a ser buenos obreros del Reino de Dios.
Por ejemplo, muchos de ustedes desean llegar a ser pastores que puedan predicar desde el púlpito.
Asimismo, muchos niños desean llegar a ser parte de la Misión de Alabanza Aleluya, o del Equipo de Danza de Adoración de Poder.
Estos grupos se ven hermosos porque cantan y danzan con trajes hermosos en el altar.
Muchos niños desean ser guardias de seguridad para proteger al Pastor Principal y a los miembros de la iglesia.
Debido a que ustedes anhelan estas cosas, ustedes alaban a Dios con cánticos y danzas desde el escenario, de vez en cuando.
Ustedes dan la oración representativa en los servicios de adoración y presiden bien el servicio de adoración.
Pero en todo lo que hagan, si desean agradar a Dios y recibir mayores recompensas, tienen que hacerlo con un buen corazón.
Ustedes desean tener una buena apariencia ante los demás, pero Dios mira primeramente el corazón.
Supongamos que algunos niños cantan con sonrisas de felicidad desde el escenario, pero cuando regresan a casa, cambian de carácter.
Ellos se quejan y piden a sus padres que les den los últimos juegos de video, o ropa nueva.
Asimismo, cuando practican los cánticos, causan malos momentos a sus amigos.
Entonces, ¿creen que Dios se complace con los cánticos de estos niños? Dios se lamenta por ellos.
Aunque cantan con tanta belleza desde el escenario, el aroma de su corazón no es bueno, entonces Dios no puede darles recompensas.
Pero, aunque su habilidad para cantar no sea excelente, hay niños que son obedientes a sus padres y maestros.
Ellos hacen que sus amigos se sientan felices durante las prácticas.
Cuando estos niños cantan, ellos ofrecen el aroma de su hermoso corazón a Dios.
No solamente en las alabanzas, sino en todo lugar, por ejemplo al orar o al estudiar.
Ustedes deben hacerlo todo con amor por Dios y con un buen corazón.
Cualquier cosa que hagan, anhelo que la hagan con un buen corazón semejante al del Señor de modo que puedan siempre agradar a Dios.

Conclusión

Amados niños de Manmin,
¿Pueden ver este gran mural detrás de mí?
Al igual que en este mural, el Señor, nuestro novio, vendrá por nosotros.
Ahora, nosotros no podemos ver nuestro corazón con nuestros ojos, pero para ese entonces, podremos verlo claramente.
Esto será así porque vestiremos diferentes tipos de prendas de acuerdo a nuestro corazón.
Mientras más desechen el corazón negro y lleguen a santificarse, más blanca y brillante será su vestidura.
En ese día, ¿quién tendrá la vestidura más brillante? ¿Serán aquellos que hicieron más obras para Dios?
¡No! Serán aquellos que han obtenido el corazón del Señor quienes vistan las prendas más brillantes.
Anhelo que ustedes, niños de Manmin, vistan el lino fino que brilla con mayor hermosura.
Yo ruego en el nombre del Señor que cuando el Señor los vea, Él los alabe diciendo: "¡Vaya, cuánto te asemejas a mí!, y que los guíe hacia la Nueva Jerusalén.
[Para padres y maestros]
Existen niños que al escuchar la Palabra la entienden y practican por sí mismos con diligencia.
Pero también hay niños a quienes sus padres y maestros deben ayudarles a entender la Palabra y a practicarla.
Por lo tanto, por favor expliquen la Palabra de modo que los niños puedan entenderla y practicarla en sus vidas diariamente.
Les animo a que motiven a los niños aobedecer la Palabra.
Por favor oren por ellos para que puedan vencer al mundo, y planten en ellos la esperanza de la Nueva Jerusalén.
Asimismo, cuando ellos practiquen la Verdad, regocíjense con ellos y anímenlos a hacerlo aún más.
También les aliento a que creen un buen ambiente de modo que ellos estén continuamente en contacto sólo con las cosas de la Verdad.