[Apocalipsis 20: 13-15]
13-12-2009 | Rev. Jaerock Lee
[Pasaje]
Apocalipsis 20: 13-15,
"Y el mar entregó los muertos que había en él; y la muerte y el Hades entregaron los muertos que había en ellos; y fueron juzgados cada uno según sus obras. Y la muerte y el Hades fueron lanzados al lago de fuego. Esta es la muerte segunda. Y el que no se halló inscrito en el libro de la vida fue lanzado al lago de fuego."
Éste es el sermón 19vo de la serie sobre el Infierno.
En la última sesión, les hablé sobre un alma que se hallaba entre el Cielo y el Infierno.
Esta alma de manera directa había visto y escuchado las cosas profundas y secretas del reino espiritual.
Ella realizo muchas obras con el don que Dios le había regalado.
Sin embargo, ella no había circuncidado su corazón y había dado lugar a la arrogancia. Ella pecó yendo tras su propia lujuria.
Ella desobedeció a Dios reiteradas veces, y por último, se puso en contra del Espiritu Santo.
Ella desobedeció a Dios de muchas maneras y cometió pecados imperdonables, a pesar del precioso don que había recibido. Por lo tanto, se supone que ella debería caer en el Hades Inferior.
Aún así, Dios le dio una última oportunidad para que se arrepintiese y fuera salva.
Dicha oportunidad consiste en convertirse en una mártir durante los 7 años de la Gran Tribulación.
Mientras que por un lado, todos los cristianos serán llevados por los aires y tomarán parte del Banquete de Bodas por 7 años con el Señor; sobre la tierra vendrán los tiempos de la Gran Tribulación.
Para ese entonces, el tiempo oficial de la cultivación humana habrá terminado; sin embargo, Dios seguirá buscando sobre esta tierra hasta el final de todos los tiempos.
De la misma manera que un granjero recorre los campos recogiendo los granos que se han caído allí después del tiempo de la cosecha, así Dios irá en busca de las lamas que puedan hallar salvación.
Es por esa razón que se la llama la "Salvación de los Rebuscos"
Un granjero puede que pierda uno o dos rebuscos, pero Dios Padre jamás perderá ni uno solo de ellos.
Él salvará incluso a la última de las almas y la llevará a Sus graneros en los cielos, en el Reino Celestial.
El amor de Dios no tiene fin.
Es mi anhelo que ustedes puedan permanecer firmes sobre la roca de la fe, para que de ese modo Dios no tenga que preocuparse por si ustedes han sido dejados en un campo ya vacio tras el tiempo de la cosecha. .
Oro en el nombre del Señor para que en ustedes se halle esa fe espiritual que nunca cambia.
[Principal]
Amados hermanos y hermanas en Cristo, esta alma que permanece en la encrucijada entre el Cielo y el Infierno, ha de vivir del mismo modo que el resto de las personas.
Pero cuando ella escuche acerca que el Rapto ya aconteció, ella volverá a sus cabales, como si se estuviese despertando de un sueño.
Sera así, dado que ella antes había escuchado la Palabra del Señor tantas veces, y sabía muy bien acerca del regreso del Señor por los aires y sobre los 7 años de la Gran Tribulación.
Asimismo, ella conoce muy bien que el único camino que le queda para ser salva es el martirio.
Entonces, ella se arrepentirá de sus pecados pasados, y reunirá a los miembros de la iglesia donde solía asistir y que tampoco hayan sido arrebatados.
Adorarán a Dios y se prepararán para convertirse en mártires.
Llegado el momento, ella se resistirá a llevar la marca de la bestia, y así será torturada por las personas del anticristo.
Estas servidores del anticristo, siendo incitados por Satanás, la torturarán terriblemente y con mucha crueldad.
Por ejemplo, le arrancarán la piel poco a poco, lentamente de pies a cabeza.
También marcarán su cuerpo con hierros calientes por todas partes, aún aquellas partes que son más sensibles.
No la torturarán de una sola vez; sino más bien, controlando el tiempo, la duración y la intensidad, se le hará sentir el mayor dolor posible por el mayor tiempo posible también.
El lugar se llenará de gritos y de olor a carne quemada.
Como su piel será arrancada, el cuerpo por completo se cubrirá de sangre. Perderá su rostro, y toda ella se ornará de un color azul oscuro de muerte.
Si logra sobre vivir a ese momento, el cual es más doloroso que la misma muerte, entonces recibirá salvación a pesar de todas sus obras de maldad.
Ella irá a parar a las afueras del Paraíso, la morada más baja en el Cielo.
Pero si ella sucumbe frente a las torturas, y recibe la marca de la bestia, puede que escape momentáneamente de las torturas, pero finalmente ella morirá y caerá en el Hades Inferior.
Si ella cae al Hades Inferior, será crucificada detrás de Judas Iscariote, quien vendió a Jesús, hacia su lado derecho, y allí ella recibirá su castigo.
Estando colgada de esa cruz, ella tendrá que recibir el mismo tipo de tortura de sufría durante esos 7 años de la Gran Tribulación. O sea, que se le arrancará la piel de a poco y se quemara con un sello todo su cuerpo.
Tendrá que soportar ese castigo por más de mil años.
Deberá ser torturada no sólo por los mensajeros del Infierno, sino también por aquellas almas, que estando en la tierra, la siguieron en sus obras de maldad.
Y descargarán todo su enojo sobre ella a causa del dolor de los castigos que ellas mismas también reciben.
Durante el Milenio, ella seguirá sufriendo las torturas del mismo modo, y luego del Juicio Final, ella será arrojada al lago de fuego y azufre en el Infierno.
No importa cuán crueles pueden ser las torturas durante los 7 años de la Gran Tribulación, si las personas pueden vencerlas, serán salvas. Entonces, hallarán descanso en el Cielo.
Dios anhela con todo Su corazón que todos aquellos que tendrán que vivir los 7 años de Gran Tribulación puedan ser salvos, incluso esta alma de al cual les estoy hablando, aunque eso pueda significarle convertirse en una mártir.
Él cuidará de estas almas hasta tanto se conviertan en mártires.
Claro está, Dios no quiere que ninguna alma tenga que sufrir los 7 años de Gran Tribulación.
Es por ello, que debemos predicar el Evangelio con diligencia.
2 Pedro 3:10 dice, "Pero el día del Señor vendrá como ladrón en la noche..."
Aquellos que no creen en el Señor, experimentarán el regreso del Señor como algo inesperado y de repente.
Lo mismo sucederá con aquellos que dicen creer en el Señor pero que no se mantiene despiertos y alertas espiritualmente.
Serán llenos por completo de pánico y de manera inesperada, caerán en los 7 años de la Gran Tribulación.
No obstante, si ellos habían escuchado acerca de este periodo, al menos sabrán de qué manera podrán hallar la salvación.
Cuando nosotros difundimos el Evangelio, ésta es la razón por la cual nosotros debemos contarles sobre las cosas que sucederán en los últimos tiempos.
No es algo que resulte fácil hablarlo, pero con certeza, habrá más almas que acepten al Señor.
Igualmente, anque no acepten el Evangelio en ese momento, si son testigos de los que se les habló, entonces puede que ellos acepten al Señor en ese momento.
Pero tampoco debemos espantarlos hablando abiertamente sobre estas cosas. Debemos tener cierta sabiduría cuando predicamos sobre tales asuntos.
Por ejemplo, si logramos ser personas de confianza para ellos por medio de nuestras obras y acciones, entonces nos resultará más fácil poder llegar a sus mentes cuando le prediquemos el Evangelio.
Espero que ustedes sean olor fragante de Cristo en todo lugar, y que guíen a sus familiares, parientes, y vecinos al Cielo.
Amados hermanos y hermanas en Cristo, aquí acabo con el tema del Hades Inferior. Permítanme ahora hablarles sobre el mismo Infierno.
El Hades Inferior pertenece al Infierno, pero en un sentido estricto, es un lugar diferente al Infierno.
El Hades Inferior es un lugar de espera para aquellos que no han sido salvos, hasta tanto sean arrojados en el Infierno tras el Juicio Final.
El verdadero castigo comienza cuando entramos al Infierno de fuego y azufre.
Antes de que ocurra lo de ser arrojados al Infierno, repasemos brevemente lo que sucederá durante ese periodo entre los 7 años de la Gran Tribulación y el Juicio Final.
Luego que el tiempo de la tribulación acabe, el Reinado por Mil Años vendrá sobre la tierra.
Después del Banquete de las Bodas del Cordero, El Señor regresará a esta tierra con Sus hijos que han sido salvos.
Los espíritus de maldad serán confinados al lugar más bajo, la parte más profunda del Infierno.
Los que habían sido salvos vivirán nuevamente sobre la Tierra con el Señor y reinarán como reyes.
En ese momento, habrá personas comunes, con cuerpos físicos, que habrán sobrevivido a los 7 años de Tribulación, y también vivirán junto a las personas espirituales en la Tierra.
Sólo que éstas personas no reinarán como reyes. Sino que las personas espirituales reinarán sobre ellos.
Durante el Milenio, el Reinado del Señor, no se habrá demonio sobre la tierra. Sino que ésta será purificada y restaurada.
Los mil años pasarán como si fuesen un día, mientras los creyentes disfrutan del verdadero descanso y paz.
Mientras en la tierra venga el Reinado del Señor por Mil Años, en el Hades Inferior, las personas que murieron sin ser salvas estarán recibiendo sus respectivos castigos.
¡Cuán gran agonía deben sufrir al ser castigados tan miserablemente y de forma continua!
Algunas de estas almas en el Hades Inferior han de
Cuando el periodo de mil años cabe, aquellos demonios que habían sido confinados a la parte más baja, serán liberados por un corto periodo de tiempo.
Entonces, muchas personas de carne y hueso serán tentada por estos demonios a oponerse a las personas espítuales. Pero Dios destruirá a esas personas en el fuego.
Luego que el Reinado por Mil años acabe, vendrá el Juicio Final. Las recompensas o los castigos se repartirán conforme las obras de cada uno de nosotros.
Apocalipsis 20:11-15, nos presenta una clara descripción de la escena del Juicio.
"Y vi un gran trono blanco y al que estaba sentado en él, de delante del cual huyeron la tierra y el cielo, y ningún lugar se encontró para ellos. Y vi a los muertos, grandes y pequeños, de pie ante Dios; y los libros fueron abiertos, y otro libro fue abierto, el cual es el libro de la vida; y fueron juzgados los muertos por las cosas que estaban escritas en los libros, según sus obras.Y el mar entregó los muertos que había en él; y la muerte y el Hades entregaron los muertos que había en ellos; y fueron juzgados cada uno según sus obras.Y la muerte y el Hades fueron lanzados al lago de fuego. Esta es la muerte segunda.Y el que no se halló inscrito en el libro de la vida fue lanzado al lago de fuego."
Aquellos que han sido salvos recibirán su recompensa tras el Juicio, y cada uno tomará su morada celestial respectivamente, incluyendo la Nueva Jerusalén.
Sin embargo, la mayoría de aquellos que no han sido salvos, recibirán su castigo conforme sus propios pecados. Y luego serán arrojados al lago de fuego en el Infierno.
Aquí, digo la mayoría de ellos porque hay excepciones.
Los que murieron antes de llegar a su pubertad, más o menos la edad de 12 años, no irán el Infierno después del Juicio Final.
Eso se debe a que ellos no pudieron elegir libremente y por propia voluntad su fe.
En comparación con los adultos, estos niños fueron grandemente influenciados por sus padres, antepasados y circunstancias externas.
El Dios de amor y justicia tomará en cuenta estos hechos y no los arrojará al lago de fuego en el Infierno.
Pero aún así, recibirán su castigo eterno en el Hades Inferior.
Podemos clasificar al Infierno en el "Lago de Fuego", y en el "Lago de Azufre".
Apocalipsis 21:8 dice, "pero los cobardes e incrédulos, los abominables y homicidas, los fornicarios y hechiceros, los idólatras y todos los mentirosos tendrán su parte en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda."
Aquí no dice que hay un lago de fuego, sino más bien, que hay un lago que arde con fuego y azufre.
Apocalipsis 20:10 dice, "… el lago de fuego y azufre…"
La Biblia nos dice que no sólo hay un Lago de Fuego, sino que también hay un Lago que arde en azufre.
El Lago de Azufre es siete veces más caliente y más doloroso que el Lago de Fuego.
Apocalipsis19:20 dice, "Y la bestia fue apresada, y con ella el falso profeta que había hecho delante de ella las señales con las cuales había engañado a los que recibieron la marca de la bestia, y habían adorado su imagen. Estos dos fueron lanzados vivos dentro de un lago de fuego que arde con azufre."
La bestia, es decir, al anticristo, y el falso profeta engañarán a tantas personas durante los 7 años de Gran Tribulación, y los guiarán hacia la muerte.
La bestia será arrojada al Infierno estando viva a causa de su gran pecado.
Y las personas que fueron engañadas serán arrojadas al lago que arde en fuego y azufre, el cual es el Lago de Azufre".
O sea, que aquellos cuyos pecados sean mayores caerán al Lago de Azufre, mientras que los demás lo harán en el Lago de Fuego.
Para ser más preciso, aquellos que reciban los castigos del 1er y 2do nivel en el Hades Inferior caerán al Lago de Fuego. Y los que reciben castigos de nivel 3ro y 4to, serán arrojados al Lago de Azufre.
Hermanos y hermanas, mientras ustedes escuchaban sobre los castigos en el Hades Inferior, ¿no se espantaban a causa de la miseria de ese lugar?
Incluso algunos de ustedes lloraron de dolor por las almas que eran castigadas.
Sin embargo, el dolor en el Hades Inferior no tiene punto de comparación con la tremenda agonía del Lago de Fuego o el Lago de Azufre.
¿De qué manera podemos llegar a entender el dolor aún cuando se nos lo describa en detalle?-
En el caso del Cielo, tratamos de imaginarnos su belleza, pero no podemos sentirla verdaderamente.
Nunca hemos experimentado el concepto de eternidad, es así que sólo podemos apenas imaginárnoslo.
Tratamos de imaginarnos la vida en el Cielo, hacienda uso de todo nuestro conocimiento, y cada experiencia de sentir gozo, felicidad, de belleza.
Pero aunque lo imaginemos una y otra vez, no podemos expresar esa vida única en el Cielo.
Ni siquiera podemos aproximarnos a ella.
Una vez que veamos y experimentemos todo tal cual es en el Cielo, quedaremos sin palabras y boquiabiertos.
Eso se debe a que existen límites cuando tratamos de entender las cosas espirituales mientras estamos en este cuerpo físico.
Y del mismo modo, no podemos entender el dolor del Infierno, al menos que lo experimentemos de verdad.
Hago mi mayor esfuerzo por explicarles, pero ni siquiera una milésima de la miseria del Infierno puede ser explicada o expresada.
Pero si ustedes creen que ese dolor tiene fin, esa mentalidad añadirá aún un sentimiento de desesperanza a ese dolor, ya que es eterno.
Hermanos y hermanas, aquellos que están en el Hades Inferior saben con certeza hacia dónde va cuando acabe le Juicio Final.
Mientras los gusanos los comen y los mensajeros del Infierno los persiguen, ellos pueden ver las llamas de los lagos de fuego y de azufre. Luego, ellos se sienten sofocados.
Ellos saben qué tipo de castigos les espera cuando vayan a parar a esos lagos.
Entonces, además del dolor del presente, se le suma el sufrimiento mental.
Para que podamos comprender al menos un poquito el corazón de los que están allí, permítanme hablarles sobre un alma que se lamenta en el Hades Inferior.
Quisiera que pudieran sentir el miedo y la desesperación que viene a continuación.
-"¿Cómo es posible que ésta sea una figura de un ser humano?
Ésta no es la apariencia que tenía yo en la tierra. Aquí me veo atroz y repugnante.
En medio de este dolor imparable y la desesperación, ¿cómo puedo hacer para librarme?, ¿qué puedo hacer para escaparme de esto?
¿Cómo hago para dejar de respirar y morirme?
¿Cómo logro tener un descanso de este castigo eterno?
¿De qué manera puedo acabar con mi vida? Estoy padeciendo este dolor indescriptible.
Me lastimo para poder matarme, pero no lo logro. Trato de ponerle fin a esta vida miserable, pero no puedo.
¡Nunca se acaba! ¿Nunca se acaba! ¡Mi dolor no tiene fin! ¡Esta vida no tiene fin! ¡No puedo parar nada! ¡Y cómo hago para poder expresar todo esto en palabras!
¿Qué puedo hacer? ¿Qué hago? Pronto seré arrojado al ese fuego, donde las llamas nunca se apagan, ¿cómo voy a poder soportarlo?
El dolor que sufro es tan grande ahora, ¿cómo voy a hacer para soportar el dolor del fuego?
Cuando las llamas crecen, se ven aterradoras. No se puede describir la profundidad y el calor. ¿cómo voy a soportar ese lugar?
¿Cómo podría escaparme por un momento?, ¿cómo puedo huir de ese lugar?
¿Cómo hago para deshacerme de este sufrimiento?
Sólo si pudiese vivir, sólo si hallará alguna manera de vivir, de ser salvo. Si alguien me mostrase el camino hacia la vida, Entonces tomaría ese camino, pero no logro ver nada.
Sólo hallo oscuridad, desesperación y dolor. Mis días son sólo eso, desesperación y adversidades. ¿Cómo puedo soportar que mi alma exista de esta manera?
Únicamente si me mostrases algún camino hacia la vida, si pudieses abrirme un camino para que yo viviera. Si hallara yo alguna manera de vivir, ¡por favor, permíteme vivir! ¡Sálvame!
No puedo soportar tanto dolor y miedo. ¡Por favor, déjame vivir! ¡Sálvame!
He pasado días espantosos y miserables, y ahora ¿tengo que ir a parar a ese lago?
Por favor, mírame, y sálvame. Ten misericordia de mí.
Continuaré explicándoles sobre el Infierno en el próximo sermón.
[Conclusión]
Amados hermanos y hermanas en Cristo, algunas persona cuando oyen acerca del Rapto, afirman que ellos serán mártires y recibirán salvación si verdaderamente el Rapto sucede.
Pero ellos no guardan su fe, ni siquiera en momentos de tranquilidad al ser tentados por el mundo, Entonces, ¿cómo serán capaces de mantener su fe y vencer todas las torturas?
Del mismo modo, si mueren sin recibir la oportunidad de convertirse en mártires, de inmediato ellos caerán al Hades Inferior.
Y aún si tiene la oportunidad de ser un mártir, no irán a otro lugar mejor que el Paraíso.
Incluso esta alma sobre la cual comencé a hablarles hoy, si ella se convierte en una mártir, irá hacia las afueras del Paraíso, el lugar más lejano del Trono de Dios.
Por supuesto, ella estará agradecida por el sólo hecho de haber sido salva, así que la felicidad que sentirá en el Cielo es indescriptible.
No obstante, ella lamentará tanto que habiendo podido ir a un lugar glorioso en la Nueva Jerusalén, no fue porque no se despojó de toda maldad para cumplir con la tarea que Dios le había dado.
Ella vivirá en medio de lágrimas, ansiando la Nueva Jerusalén.
Es mi anhelo que no haya en ustedes ningún lamento.
Oro en el nombre del Señor para que ustedes sean llenos de gratitud por haberlo hecho bien, y por haber soportado y vencido hasta el final.
[Amén]