• Seres Espirituales (7)

    [Génesis 1:1]

    11-12-2009 | Rev. Jaerock Lee

    • Pasaje

      Génesis 1:1
      [1] "En el principio creó Dios los cielos y la tierra".

      Amados hermanos y hermanas en Cristo,
      Este es el 18to Estudio de Génesis.
      Hasta ahora, he compartido seis estudios para explicar acerca de los seres espirituales que Dios creó, los ángeles y los querubines.
      Estos son espíritus que Dios dirige, y su cantidad es innumerable.
      Su mundo está bien organizado bajo órdenes estrictas, y obran perfectamente de acuerdo a los mandamientos de Dios.
      Por medio de los ángeles y los querubines, Dios ha gobernado todo el universo.
      Luego de mucho tiempo así, llegó el momento en el que un gran evento ocurrió en el reino espiritual.
      Lucifer, quien fue amado en gran manera por Dios el Padre, se reveló en contra de Dios.
      ¿Cómo pudo un ángel que le servía a Dios revelarse contra Él?
      Para poder entender esto, ustedes deben entender bien acerca de Lucifer.
      En el estudio 14to, les expliqué acerca de Lucifer, Luciah y Luciel.
      Estos tres arcángeles fueron creados para servir a Dios, y tenían un rango más alto que los demás arcángeles.
      Una de las cosas exclusivas acerca de ellos era que se les había dado sentidos de la naturaleza humana.
      El hecho del cual a ellos se les había dado naturaleza humana significaba que se les había dado también libre albedrío.
      La razón por la cual Dios les dio a estos 3 arcángeles naturaleza humana, fue porque Él quería recibir servicio de parte de ellos no por el carácter de una obediencia incondicional, sino de un servicio que provenía del corazón.
      Otros ángeles y querubines fueron creados para obedecer incondicionalmente cuando se les daba una orden.
      Sin embargo, ya que estos 3 arcángeles tienen humanidad, ellos obedecían a Dios mediante entendimiento de Su corazón.
      Ellos podían desobedecer a Dios en su libre albedrío, pero escogieron obedecerle ya que sintieron el amor de Dios en sus corazones.
      Por lo tanto, el nivel de su obediencia era diferente a la de otros ángeles y querubines.
      Dios el Padre amó a estos 3 arcángeles tanto que les permitió gozar de gran honor y autoridad.
      Lucifer fue incluso más especial entre ellos.
      Entre las responsabilidades de servir a Dios el Padre, Lucifer estaba a cargo de la música.
      Siempre alababa a Dios con una voz hermosa y con varios instrumentos.
      También deleitaba a Dios con conversaciones agradables.
      Lucifer constantemente le causaba gozo y placer a Dios el Padre. El amor de Dios por Lucifer fue tan grande que incluso trató a Lucifer como si él fuera un hijo.
      Lucifer llegó a poseer gran autoridad como el más honorado de todos los ángeles y querubines.
      Entonces, la arrogancia brotó en su corazón, y gradualmente se fue haciendo más fuerte.
      Hubo un incidente que causó que se revele la arrogancia de Lucifer. Fue la ocasión cuando Dios le dio el apelativo a Lucifer de: "La estrella del alba".
      "La estrella del alba", fue originalmente el apelativo que se le dio a Dios el Hijo quien tenía la responsabilidad de ser el Salvador.
      Cuando este glorioso apelativo se le dio a Lucifer, él reveló su arrogancia externamente.
      La razón por la que Dios el Padre le dio a Lucifer el apelativo fue porque Él quería mostrarle a Lucifer que estaba recibiendo un amor especial de Su parte.
      Adicionalmente, este apelativo fue dado de igual manera a Lucia y Luciel.
      Sin embargo, Lucifer produjo el fruto de la arrogancia y se consideró a sí mismo como igual al Hijo de Dios.
      Como Dios el Padre creó a Lucifer, le dio un corazón afectuoso y tierno.
      Ya que Dios quería compartir amor verdadero, Él le dio libre albedrío aunque sólo fuera un ángel.
      Durante el mucho tiempo que sirvió a Dios el Padre, Lucifer observó lo que Dios hacía.
      También observó la gran autoridad de Dios el Padre que gobernaba todo el reino espiritual.
      Entonces, Lucifer llegó a tener lujuria por Su autoridad, y se volvió tan arrogante al punto de pensar que podría hacer un mejor trabajo si el fuera quien lo dirigía.
      Sin embargo, al mismo tiempo Lucifer sabía que no sería un trabajo fácil el de tomar el trono de Dios.
      El sabía qué tipo de consecuencia le esperaba si fallaba.
      Sin embargo, su arrogancia cegó sus ojos, y su discernimiento se volvió opaco.
      Sólo pensó en cómo iba a derrotar al Dios, y por mucho tiempo desarrolló un plan para llevarlo a cabo.
      Al final, llegó a la conclusión que si todo salía como había planeado podría tomar el trono de Dios.
      Jesús le dio a Judas Iscariote muchas oportunidades para arrepentirse y llevarlo al razonamiento.
      Mateo 26:24-25 dice: "A la verdad el Hijo del Hombre va, según está escrito de él, mas ¡ay de aquel hombre por quien el Hijo del Hombre es entregado! Bueno le fuera a ese hombre no haber nacido. Entonces respondiendo Judas, el que le entregaba, dijo: ¿Soy yo, Maestro? Le dijo: Tú lo has dicho".
      De esta manera, Jesús convenció a Judas Iscariote de la verdad, pero él no se arrepintió.

      Amados hermanos y hermanas.
      Así como la arrogancia de Lucifer cegó sus ojos e hizo que pierda su discernimiento, la avaricia puede llegar a tener el mismo resultado.
      La avaricia por el dinero, y la lujuria por el honor y la autoridad también pueden cegar sus ojos y confundir las decisiones que debe tomar.
      Por ejemplo, un hombre de negocios quizás quiere expandir su negocio más allá de su alcance por su ambición al dinero.
      Y cuando las cosas no van bien como espera, quizás caiga en dificultades.
      Hay casos en los que aquel invierte enormes cantidades de dinero y pierde todo a través de la tentación de ganar grandes beneficios.
      El resultado de esto es la pérdida del juicio a causa de la codicia.
      Cuando la lujuria ha concebido, la gente llega a ser osada y caen en el camino de la destrucción.
      Sin embargo, la bendición de Dios incluye la prosperidad de espíritu y alma.
      Entonces, Dios lo guía por el camino de la prosperidad.
      Por ejemplo, cuando se siembra en buena tierra con honestidad, Dios ayuda a cosechar el fruto en 30, 60 o 100 veces más.
      Yo les animo a que siembren apropiadamente.
      No deseo que ninguno de ustedes sea cegado por la codicia.
      No solamente la codicia, pero también la arrogancia y el orgullo pueden resultar en la misma pérdida de juicio y discernimiento.
      Cuando los ojos son cegados por la arrogancia y el orgullo, no se puede entender la voluntad de Dios. Incluso cuando se la entiende, no se la puede vivir.
      Yo anhelo que ustedes limpien sus ojos y corazón con la Palabra de Dios y con oración.

      Amados hermanos y hermanas en Cristo,
      Una vez que Lucifer llegó a la conclusión de que podía derrotar a Dios si todo salía de acuerdo a su plan, puso aquel plan en acción paso a paso.
      Primero, reunió a aquellos que podían apoyar la rebelión.
      Consiguió a los ángeles que estaban bajo su influencia.
      Además se ganó a los ángeles que estaban en posiciones de liderazgo bajo la supervisión de otros arcángeles.
      Por ejemplo, digamos que un general organiza un golpe militar dentro del ejército.
      Entonces todos los soldados a su mando naturalmente podrán ponerse de su lado.
      Incondicionalmente se mueven según las órdenes del general incluso sin saber lo que está pasando.
      Incluso un hombre que tiene libre albedrío seguirá sus órdenes. ¡Cuánto más los ángeles, quienes no tienen libre albedrío!
      Los ángeles fueron creados para obedecer incondicionalmente las órdenes de lo alto.
      Por lo tanto, era natural que los ángeles bajo la supervisión de Lucifer siguieran su voluntad.
      Entonces, ¿cómo pudieron unirse a Lucifer los ángeles que estaban al mando de otros arcángeles?
      Les dije que Lucifer era el ser más alabado entre todos los ángeles y querubines.
      Todos los ángeles y querubines sabían que Lucifer siempre estaba con Dios el Padre.
      En pocas palabras, al pensar en Dios pensaban también en Lucifer, cuya autoridad era simplemente inmensa.
      Por lo tanto, los ángeles bajo los arcángeles también caerían bajo la influencia de Lucifer.
      Hablando en sentido figurado, sería como un capitán de una división del ejército uniéndose al golpe militar causado por el general de una división militar distinta.
      Entonces, los soldados bajo el mando de aquel capitán también se unen al golpe militar.
      Del mismo modo, la mayoría de ángeles que están en un nivel de gestión medio, bajo la supervisión de otros arcángeles, también se unieron a Lucifer.
      Y los ángeles bajo aquellos en un nivel medio de gestión, naturalmente se unieron también a Lucifer.
      De este modo el número de ángeles que se unió a Lucifer fue como de un tercio de entre todos los ángeles.
      Aquel número increíble de ángeles llegó a seguir a Lucifer.
      Lucifer no solamente ganó ángeles sino también querubines.
      Primeramente ganó a los dragones que estaban en posiciones de liderazgo, y ganó innumerables querubines bajo la influencia de dichos dragones.
      De hecho, Lucifer pensó originalmente que la rebelión iba a ser todo un éxito una vez que había ganado a los dragones de su lado.
      Ya que los dragones siempre rodeaban el trono de Dios, ellos podían escuchar a Dios todo el tiempo.
      Ellos también observaron cómo gobernaba Dios el mundo espiritual.
      Ya que los dragones habían estado cerca del trono de Dios a través de los innumerables años, ellos sentían y conocían el corazón y la voluntad de Dios, a pesar de que no tenían humanidad.
      Esto es lo que Lucifer deseaba de parte de los dragones.
      Él pensó que podría derrotar a Dios si tenía a los dragones de su lado.
      No obstante, Lucifer también sabía que los dragones que eran tan amados por Dios no traicionarían a Dios ni se unirían a Lucifer tan fácilmente.
      Por eso Lucifer diseñó un plan muy oscuro para poder tentar a los dragones.
      Lucifer engañó a los dragones con palabras tan traicioneras que ellos no pudieron evitar ser engañados.
      ¿Qué fue lo que les dijo?
      Les dijo: "¡No es una traición a Dios!".
      "En realidad es ayudar a Dios ya que Él me ha dado a mí (Lucifer) la autoridad para desempeñar esta labor.
      Levantarse contra Dios de este modo quizás parezca una traición, pero en realidad todo esto está dentro de la voluntad y el plan de Dios.
      Eventualmente alcanzaremos la posición gloriosa en el futuro".
      Lucifer les dijo que Dios la había establecido como líder y que le había dado la autoridad para desarrollar todas las tareas a fin de completar la misión.
      Lucifer dijo que los dragones disfrutarían de aquella autoridad y gloria en el futuro si ellos cumplían la misión junto con ella.
      Los dragones fueron engañados con esta confabulación.
      La verdad es que ellos sí sabían que estaban levantándose en contra de Dios.
      Pero fueron engañados por la tentación de Lucifer porque les dijo que todo estaba dentro de la voluntad de Dios, que era todo por el bien de Dios, y que recibirían gran gloria en el futuro.
      Ahora, ¿quién era Lucifer para hablar de este modo?
      Lucifer era el favorecido especial de Dios. Era Lucifer quien tenía gran autoridad.
      Lucifer les dijo que estaba encargado de una gran misión secreta de acuerdo a la voluntad de Dios, y entonces los dragones fueron engañados.
      Para ayudarles a entender mejor esta situación, permítanme darles un ejemplo.
      Digamos que existe una empresa en la que uno de sus ejecutivos que es muy apreciado y reconocido por el presidente de la compañía llega a tener un plan inapropiado.
      En su arrogancia y codicia, olvidando su posición, intenta tomarse la empresa.
      Entonces empieza a reclutar a los empleados que piensan igual que él.
      Mientras tanto piensa que le será bueno tener de su lado a la persona que conoce bien al presidente, e incluso sabe información confidencial de la empresa.
      Él piensa en la secretaria que ayuda al presidente de manera más cercana, y la gana para su lado.
      Él también se gana a la gente que tiene influencia en muchos departamentos de la empresa.
      Sin embargo, él también sabe que nadie lo seguirá si les dice el plan con honestidad, y por eso piensa en una confabulación.
      "Voy a promocionar un nuevo negocio de acuerdo a la voluntad del Sr. Presidente.
      Eso no significa que lo estamos traicionando, ni a él ni a la empresa. En realidad estamos ayudando a la empresa.
      Si hacemos bien este trabajo, seremos bien recompensados por el presidente.
      Pero ustedes deben mantenerlo en secreto hasta que esté terminado".
      Digamos que él engaña a la gente de este modo.
      Ante los ojos de las personas siendo engañadas, el ejecutivo parece ser alguien de confianza para el presidente.
      Y él tiene cierto nivel de autoridad dentro de la empresa.
      Al hablar de este modo, la gente duda de él en un principio, pero finalmente son engañados.
      Ellos son engañados porque el ejecutivo les dice que recibirán grandes recompensas si todo sale bien.
      La confabulación que Lucifer usó para engañar a los dragones y demás ángeles fue similar a la anterior.
      Haciendo uso de toda su sabiduría, Lucifer organizó un complot, tuvo a muchos de su lado, y se rebeló contra Dios.
      Pero, ¿cómo podría derrotar a Dios el Padre quien es Omnipotente?
      Lucifer fue derrotado absolutamente además de ser confinado a los profundos abismos junto con todos los que lo siguieron.
      Todos fueron confinados al Abismo, que es la parte más profunda del Infierno en el mundo espiritual.
      La rebelión de Lucifer, su derrota, y los resultados se explican claramente en Isaías 14:12-15.
      Dice: "¡Cómo caíste del cielo, oh Lucero, hijo de la mañana! Cortado fuiste por tierra, tú que debilitabas a las naciones. Tú que decías en tu corazón: Subiré al cielo; en lo alto, junto a las estrellas de Dios, levantaré mi trono, y en el monte del testimonio me sentaré, a los lados del norte; sobre las alturas de las nubes subiré, y seré semejante al Altísimo. Mas tú derribado eres hasta el Seol, a los lados del abismo".
      El "Seol, a los lados del abismo" se refiere al Abismo.
      La Biblia tiene también un registro de los ángeles que fueron tras Lucifer.
      2 Pedro 2:4 dice: "Porque si Dios no perdonó a los ángeles que pecaron, sino que arrojándolos al infierno los entregó a prisiones de oscuridad, para ser reservados al juicio".
      En Judas 1:6 leemos: "Y a los ángeles que no guardaron su dignidad, sino que abandonaron su propia morada, los ha guardado bajo oscuridad, en prisiones eternas, para el juicio del gran día".
      Los ángeles que fueron tras Lucifer fueron confinados al Abismo, que es la parte más profunda del Infierno.
      Los dragones tampoco pudieron escapar del castigo de Dios.
      Isaías 51:9 dice: "Despiértate, despiértate, vístete de poder, oh brazo de Jehová; despiértate como en el tiempo antiguo, en los siglos pasados. ¿No eres tú el que cortó a Rahab, y el que hirió al dragón?".
      Dice en este verso que Dios hirió al dragón.
      El Salmo 74:13 dice: "Dividiste el mar con tu poder; quebrantaste cabezas de monstruos en las aguas".
      Como está escrito, los dragones también fueron castigados y confinados al Abismo.
      De este modo, la rebelión de Lucifer llegó a su fin y la paz se restableció sobre el reino espiritual una vez más.
      No obstante, ya que Dios el Padre inició la Cultivación Humana con seriedad, Él liberó a Lucifer y a los dragones para que pudieran morar en el segundo cielo.
      Por supuesto, Él también liberó a algunos de los ángeles caídos y querubines que Lucifer y los dragones pudieran gobernar.
      Tal como lo explicaré próximamente con mayor detalle, Dios permitió que el mundo de los espíritus malignos fuera establecido al mando de Satanás.
      Y les dio la oportunidad de desafiar a Dios en la etapa de la Cultivación Humana.
      ¡No importa cuán excelente sea un atleta si este gana una competencia de una sola persona!
      Solamente si gana la carrera luego de competir con otro número de participantes, podrá obtener el primer premio dignamente.
      Dios el Padre también tenía el plan de competir contra los espíritus malignos al empezar la Cultivación Humana.
      Y al llegar el momento propicio, Él liberó a Lucifer y a los dragones del Abismo.
      Además liberó a los sirvientes que podía comandar para pudiera tener la fuerza para desafiar a Dios.
      Por supuesto, Dios no liberó a todos los ángeles y querubines que se unieron a la rebelión de Lucifer.
      Ya que un tercio de los ángeles se había unido a la rebelión, el número de ellos era muy vasto.
      Entre ellos Dios liberó solamente a un número apropiado de ángeles que Lucifer podía comandar durante el período de la Cultivación Humana.
      Al compararlo con el número de ángeles caídos que están confinados al Abismo, el número de aquellos que fueron liberados es relativamente pequeño.
      Además un pequeño número de querubines también fue liberado.
      Por lo tanto, la mayoría de ángeles y querubines que se unieron a la rebelión aún están confinados en el Abismo.
      Solamente un pequeño número de ellos fueron liberados y usados como instrumentos para completar la Cultivación Humana.
      Por cierto, les digo una vez más que a pesar de que el número de ángeles y querubines liberados sea tan pequeño comparado con el número restante de ángeles caídos y confinados, el número en sí no es pequeño.
      Digamos que el número total de los ángeles fue de 300 billones; el número de los ángeles que se unieron a la rebelión fue de 100 billones.
      Si la milésima parte de este total hubiese sido liberada, estaríamos hablando de 100 millones de ángeles liberados.
      No obstante, el número de ángeles que Dios creó fue mayor a 300 billones.
      Por eso, aunque yo haya dicho que el número de ángeles liberados es relativamente pequeño, no es un número pequeño del todo.
      Dios anhelaba tener un partido justo con Lucifer en el escenario de la Cultivación Humana.
      ¿Habría Lucifer dicho algo si se le hubiera dado tan sólo un pequeño número de ángeles para comandar?
      Dios le dio a Lucifer el número de ángeles que le sería satisfactorio.
      Lucifer le dijo palabras arrogantes a Dios la Trinidad antes de ser confinado al Abismo, y voy a hablar sobre eso en el siguiente estudio.

      Amados hermanos y hermanas en Cristo,
      Dios el Padre conocía de antemano que Lucifer haría todas estas cosas.
      Cuando Él creó el mundo espiritual, Él ya sabía que Lucifer buscaría aliados para traicionar y levantarse contra Dios.
      No obstante, para poder llevar a cabo la Cultivación Humana y para obtener hijos verdaderos, Él también sabía que todo esto era necesario.
      Sin embargo, esto no significa que Dios haya alentado a Lucifer a hacer todo esto.
      Dios el Padre convenció a Lucifer de la verdad a lo largo de los años, de modo que Lucifer pudiera decidirse por la verdad.
      Dios el Padre le dio siempre todo su gran amor.
      No obstante, Lucifer no se despojó de la arrogancia, sino que escogió traicionar a Dios.
      Dios el Padre es Omnisciente y Omnipotente.
      Ya que Él conoce lo que sucederá en el futuro, Él logra lo que desea de acuerdo a Su voluntad.
      Dios el Padre sabía lo que Lucifer iba a hacer, muy aparte de Su amor por Lucifer.
      Él sabía que Lucifer se levantaría en contra de Dios a causa de su arrogancia, y que Lucifer se convertiría en el líder de los espíritus malignos.
      No obstante, Dios el Padre lleva a cabo la Cultivación Humana en justicia perfecta a través de estos espíritus malignos a fin de obtener hijos verdaderos.
      ¡Cuán hermosa es la sabiduría de Dios el Padre y cuán profunda es Su providencia!
      Romanos 11:33 dice: "¡Oh profundidad de las riquezas de la sabiduría y de la ciencia de Dios! ¡Cuán insondables son sus juicios, e inescrutables sus caminos!"
      No importa cuán sabio se considere Lucifer, su sabiduría no se iguala a la de Dios el Padre.
      Por lo tanto, deseo que todos ustedes puedan dar reverencia a Dios el Padre, quien es el fundamento de toda sabiduría.
      Proverbios 22:4 dice: "Riquezas, honra y vida son la remuneración de la humildad y del temor de Jehová".
      Yo ruego en el nombre del Señor Jesucristo que ustedes reciban bendiciones sobreabundantes en el año venidero mientras reverencian a Dios desde la profundidad de su corazón, y mientras glorifican a Dios.

      [Amén]


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