• El Infierno (21)

    [Apocalipsis 20:1-3]

    27-12-2009 | Rev. Jaerock Lee

    • Pasaje

      Apocalipsis 20:1-3,
      "Vi a un ángel que descendía del cielo, con la llave del abismo, y una gran cadena en la mano. Y prendió al dragón, la serpiente antigua, que es el diablo y Satanás, y lo ató por mil años; y lo arrojó al abismo, y lo encerró, y puso su sello sobre él, para que no engañase más a las naciones, hasta que fuesen cumplidos mil años; y después de esto debe ser desatado por un poco de tiempo."

      Éste es el sermón número 21 de la serie sobre el Infierno.
      Por lo general, el Infierno puede dividirse de la siguiente manera: Hades Inferior, Lago de Fuego y de Azufre, y el Abismo.
      El Hades Inferior es un lugar de espera para los que no han sido salvos y están esperando ser arrojados ya sea al Lago de Fuego o al de Azufre.
      Allí, conforme el pecado de cada uno de ellos, recibirán los castigos de 1er, 2do, 3er o 4to nivel.
      Por otro lado, el Lago de Fuego y el de Azufre, son lugares donde los que no han sido salvos reciben su castigo por la eternidad.
      Los que reciben los castigos del 1er y 2do nivel serán arrojados al Lago de Fuego. En cambio, los del 3er y 4to nivel de castigo al de Azufre respectivamente.
      Y por último, el Abismo, del cual voy a hablarles el día de hoy, es el lugar más bajo del Infierno. Es más bien como una prisión.
      Sólo que el Abismo no es un lugar de destino para el alma de una persona.
      Es más bien, el lugar donde son confinados los demonios.
      Continuando con el último sermón, les hablaré sobre el Abismo.
      ¡Es algo asombroso el poder aprender acerca del Cielo y del Infierno, que son reinos espirituales mientras estamos todavía en esta tierra dentro de este cuerpo físico!
      Eso es algo por lo que deberíamos estar muy agradecidos.
      Eso se debe a que podemos llevar una correcta vida cristiana únicamente cuando creemos en el reino espiritual de tal manera que pareciera que podemos verlo y tocarlo.
      De esta manera, tenemos fe verdadera.
      Oro en el nombre del Señor que al explicarles sobre el Abismo, la fe de ustedes aumente más todavía.

      [Principal]

      Amados hermanos y hermanas en Cristo, el Abismo es el hoyo que no tiene fondo.
      Es el lugar más bajo y profundo del Infierno.
      El Abismo es el lugar donde los demonios son confinados por la eternidad luego que la cultivación humana se acaba.
      Pero como les dije en el sermón anterior, el Abismo, en este momento, no se halla vacio.
      Un sinfín de ángeles y querubines caídos están confinados en ese lugar.
      Hubo ángeles y querubines que fueron parte de la rebelión de Lucifer en el principio.
      En ese entonces, como la rebelión falló, todos aquellos que siguieron a Lucifer fueron confinados en el Abismo.
      Judas 1:6 dice, "Y a los ángeles que no guardaron su dignidad, sino que abandonaron su propia morada, los ha guardado bajo oscuridad, en prisiones eternas, para el juicio del gran día,"
      Algunos de esos ángeles y querubines que habían sido puestos en el Abismo fueron liberados junto a Lucifer a favor de la cultivación de los seres humanos.
      Ellos actúan como demonios para engañar a las personas y conducirlas a la destrucción.
      Claro está, estos espíritus inmundos finalmente serán arrojados al Abismo luego que los 7 años de la Gran Tribulación haya acabado.
      Sin embargo, su confinamiento no se completará hasta el Juicio Final.
      Apocalipsis 20:7 dice, "Cuando los mil años se cumplan, Satanás será suelto de su prisión," se los liberará por un momento al finalizar el Reino del Milenio.
      Ellos tentarán a los hombres de carne, induciéndolos para que se opongan a Dios.
      Dios luego destruirá a esos hombres de carne que hayan sido tentados por estos demonios y que se hayan rebelado contra Dios.
      Esto pondrá fin al Reino del Milenio y luego vendrá al Juicio delante del Gran Trono Blanco.
      Y nuevamente estos demonios serán confinados en el Abismo por medio de este Juicio Final. Y a partir de ese momento, nunca más serán liberados.
      Amados hermanos y hermanas en Cristo, El rol que cumplen los espíritus de maldad en la cultivación humana es poner tropiezo y desbaratar el reino de Dios, y así guiar a los hijos de Dios a la destrucción.
      Y así como existe un orden estricto en el reino de Dios, también los demonios tienen una organización determinada y orden jerárquico.
      Y Lucifer es el jefe de todos los demonios.
      Bajo el mando de Lucifer, se hallan los dragones que tiene autoridad administrativa y practica para controlar todos los asuntos de las tinieblas.
      Luego de los dragones, vienen los mensajeros del Infierno, quienes siguen las órdenes de los dragones.
      Luego está Satanás, quien es como el corazón de Lucifer, y debajo de éste está el diablo, que es el ángel caído.
      Algunos de los ángeles caídos actúan como mensajeros del Infierno en el Hades Inferior.
      En el rango más bajo en el mundo de los espíritus de maldad, encontramos a los demonios.
      Después de que se hayan terminado la cultivación humana y el Juicio Final, estos espíritus de maldad serán arrojados al Abismo. .
      Sin embargo, existen ciertas excepciones, y voy a hablarles sobre ellas un poco luego en este mensaje.
      Ahora bien, ¿qué tipo de castigo han de recibir estos espíritus de maldad estando en el Abismo?
      En primer lugar, después del Juicio Final, Lucifer y todos los espíritus de maldad perderán todo poder y autoridad.
      No obstante, antes de que eso suceda, los espíritus inmundos incluyendo a Lucifer, controlarán el mundo de las tinieblas y el Infierno.
      Pero luego del Juicio, ellos serán confinados al Abismo y no podrán hacer nada al respecto.
      Entonces, será únicamente Dios quien tendrá control sobre el Infierno.
      El Abismo es la parte más profunda del Infierno.
      Del mismo modo que en el Cielo, encontramos al Trono de Dios en el punto más alto.
      Así es que en la parte más baja del Infierno, encontramos el Abismo.
      Pero eso no significa que el Cielo y el Infierno están ubicados en un espacio como si fuesen edificios aquí en la tierra.
      Estoy dando este ejemplo para lograr que comprendan mejor esto. No se parecen en nada a edificios.
      El Abismo es el lugar más profundo en el Infierno. El lugar de mayor desesperación, miseria y fuerza de la carne.
      Esta fuerza de la carne presionará al espíritu malvado con un tremendo peso y magnitud.
      Es por esta razón que los espíritus inmundos estando en el Abismo no pueden mover ni un dedo. Ni siquiera pueden mover sus ojos.
      El Abismo es como una prisión, generalmente oscura y fría.
      Los espíritus de maldad son confinados como si fuesen simple basura arrojada en un basural.
      Para ellos, ese es el más grande de los castigos y desprecio.
      Alguna vez, los espíritus de maldad fueron seres espirituales que cumplían tareas gloriosas en el Cielo.
      Incluso tras su caída, ellos gozaban de cierta autoridad en el mundo de las tinieblas.
      Pero finalmente, fueron vencidos por completo en su guerra contra Dios.
      ¡Cuán seguro de sí mismo debe haberse sentido Lucifer cuando se rebeló contra Dios en el principio!
      Siendo un ser creado, él actuó con gran insolencia y groseramente delante del Creador que tanto le amaba.
      Pero así perdió toda la gloria de la que disfrutaba en el Cielo, y también su valor, lo cual era necesario para la cultivación humana.
      Y cuando todo se acabó, los espíritus de maldad perdieron todo su valor y dignidad y fueron expulsados.
      En el caso de los ángeles caídos, se les arrancaron las alas y las tiraron.
      De esa manera, muestran la maldición y su vergüenza, y también significa que han perdido la guerra y que han sido arrojados a la basura como seres inútiles.
      Los espíritus de maldad confinados en el Abismo parecen estar vivos aunque permanecen como seres muertos.
      Debido a que son seres espirituales, no pueden morir ni se los pueden extinguir.
      Así que, están vivos pero no tienen ni poder ni fuerza si quiera para poder mover por su propia voluntad un dedo.
      Al igual que una maquina que le falta su fuente de alimentación y no funciona, en su encierro se parecen más a una muñeca maltratada.
      De cierto modo, parece como si estuviesen congelados por completo.
      Hermanos y hermanas, cuando las almas van al Infierno, reciben diversas maneras de ser castigados, traspasados, comidos o quemados.
      Entonces, ¿por qué razón son los espíritus de maldad los confinados al Abismo y no las almas de las personas?
      Para poder comprender eso, en primer lugar debemos entender que los espíritus malvados son simple instrumentos en la cultivación humana.
      Dios creó a los seres humanos para poder compartir Su amor con ellos. Los seres humanos son como los Hijos de Dios.
      Los seres humanos gozan de libre albedrio para elegir entre lo bueno y lo malo.
      Dios los ama en gran manera, pero es su elección amar o no a Dios.
      Pero debido a ese libre albedrio, es que se les pedirá cuenta por lo que eligieron hacer durante el periodo de cultivación. .
      Aquellos que eligieron la maldad tendrán que enfrentar la muerte conforme la ley que dice que la paga del pecado es muerte.
      Asimismo, conforme la ley espiritual que dice que cosechamos lo que sembramos, ellos tendrán que recibir los Dolores en el Hades Inferior y en el Lago de Fuego o en el de Azufre.
      Por otro lado, los ángeles fueron creados como espíritus ministradores.
      Son como una especie de robots que sólo obedecen las órdenes de Dios.
      Con la excepción de los demonios, todos los espíritus eran ángeles o querubines.
      Por lo tanto, los espíritus de maldad no tienen nada que ver con las recompensas o los castigos que se dan como resultado de la cultivación humana.
      Los espíritus de maldad son únicamente usados para la cultivación humana.
      Eso se asemeja a algo creado por alguien que sólo lo usa para su propósito.
      Por consiguiente, incluso después del Juicio, no serán torturados ni recibirán castigos en el fuego.
      Sino que serán desechados como simple basura. Pero claro está, ser desechados también tiene su propio significado.
      El ser arrojados de esa manera significa un gran castigo para los espíritus malvados.
      Ahora bien, les hablaré sobre los casos excepcionales entre los espíritus de maldad que no terminarán en el Abismo.
      Yo les dije que aquellos que murieron antes de la pubertad permanecerán en el Hades Inferior y serán castigados allí, incluso después del Juicio Final.
      Así que los mensajeros del Infierno que infligen los castigos a esas almas permanecerán también en el Hades Inferior.
      Si bien no van a parar en el Abismo, no se puede decir que tienen un final mejor.
      Anteriormente, cuando torturaban las almas con crueldad, lo disfrutaban.
      Se reían con risas burlonas, y con alegría, observaban las almas mientras eran torturadas.
      Por supuesto, no significa que los mensajeros del Infierno tengan sentimientos como los seres humanos.
      Sino que ellos expresaban tales sentimientos porque eran controlados por Lucifer quien había recibido humanidad.
      Pero después del Gran Juicio, Lucifer ya no los controlará más.
      Ellos sólo cumplirán sus tareas de torturar las almas como si fuesen maquinas automáticas que repiten sus tareas.
      Entre los espíritus de maldad, los demonios no irán al Abismo.
      A diferencia de los ángeles caídos o de los querubines, los demonios no son seres espirituales que fueron creados antes de la creación del mundo.
      Los demonios eran personas que fueron creados del polvo de la tierra, y que tenían espíritu, alma y cuerpo.
      Entre los que no son salvos, algunos de ellos volvieron a este mundo como demonios bajo ciertas condiciones.
      Por ejemplo, aquellos que vendieron sus espíritus a Satanás: los que cometieron suicidio por su maldad: los que negaron a Dios y traicionaron su fe: los que blasfemaron y se rebelaron contra el Espíritu Santo aún conociendo la verdad. Esas personas se convierten en demonios.
      Cuando estas personas mueren, son llevadas al lugar de espera en el Hades Inferior.
      Y entre esos, los que cumplen con las condiciones de convertirse en demonios, quizás se vuelvan demonios y regresen a la tierra.
      En especial, todos aquellos que han cometido suicidio se convertirán en demonios, excepto en ciertos casos especiales, como el de Judas Iscariote.
      Sólo que en ocasiones, algunos suicidios parecen serlo pero en realidad, no lo son.
      Por ejemplo, supongamos que el general de un ejército es capturado por las fuerzas opositoras. Quizás el general del otro bando ponga una espada en frente del general capturado y le diga que muera con dignidad.
      En tal caso, si este general se suicida, no lo está haciendo por voluntad propia. Por eso, no podemos decir que cometió suicidio.
      Entonces, aquellos que se han suicidado, primeramente irán al lugar de espera en el Hades Inferior, y allí se juzgará si cometieron suicidio o no.
      Y aquellos que siendo juzgados sean hallados culpables de haber cometido suicidio, volverán a la tierra como demonios.
      Hasta tanto los 7 años de la Gran Tribulación acaben, Lucifer tendrá autoridad para gobernar el mundo de las tinieblas, incluyendo el Infierno.
      Con esa autoridad, Lucifer elegirá las almas que considere adecuadas y las usará como demonios.
      Entonces, los demonios llevarán a cabo los asuntos de las tinieblas, cumpliendo así los deseos de Lucifer.
      Por ejemplo, los demonios pueden poseer a las personas dentro de los límites de las leyes espirituales, y capturarlos y guiarlos directamente al Infierno.
      Existe una razón por la cual los demonios tratan de poseer a las personas mientras éstas están en la tierra.
      Es muy doloroso permanecer en esta tierra como demonios.
      Pues sienten la soledad y el dolor como si se hallaran en un campo abierto en medio del frio espantoso, o en una tierra árida sufriendo grandes tormentas de arena.
      Si una persona se encontrara en semejante lugar, definitivamente intentaría encontrar un lugar para refugiarse del viento.
      Lo mismo sucede con los demonios. El refugio contra tal ambiente de dolor lo encuentran en el interior de las personas. Y esa es la razón por la cual tientan a las personas y tratan de poseerlas.
      Una vez que entran en una persona, hacen todo lo posible para no salir de allí.
      Y de esta manera, Lucifer controla a los demonios y así a las personas, para de ese modo, llevar a cabo las obras más bajas en el mundo de los espíritus de maldad.
      Pero luego de la Gran Tribulación, los demonios no serán arrojados al Abismo sino que serán arrojados al Lago de Azufre.
      Cuando los 7 años de la Gran Tribulación se caben y los espíritus de maldad sean arrojados al Abismo, los demonios primeramente recibirán los castigos del 3er y 4to nivel en el Hades Inferior.
      Y luego, tras el Juicio Final, ellos serán arrojados al Lago de Azufre.
      Pero al leer la Biblia, quizás nos surja una pregunta.
      En Lucas, capitulo 8, Jesús se encuentra con un hombre poseído por un demonio.
      Jesús les dijo a los demonios que salieran de aquel hombre.
      En ese momento, los demonios le pidieron a Jesús que no los enviase al Abismo.
      Si tomamos esto literalmente, quizás podamos entender que los demonios van a parar al Abismo.
      Pero, ¿por qué razón los demonios imploran no ser enviados al Abismo?
      Eso se debe a que los demonios son controlados por Lucifer a través de Satanás y del Diablo. .
      Los demonios no hablaban por si mismos delante de Jesús.
      Sólo estaban expresando los pensamientos de los espíritus de maldad que estaban controlándoles.
      Los espíritus de maldad incluyendo a Lucifer saben con certeza lo que les va a pasar cuando la cultivación humana termine.
      Es decir, ellos saben que al ser confinados al Abismo, ellos van a perder todo poder y autoridad.
      Y el miedo a esa realidad la expresaron a través de los labios de los demonios.

      [Conclusión]

      Amados hermanos y hermanas en Cristo, con este sermón, estoy poniendo fin a la serie sobre el Infierno.
      Creo que muchas de sus preguntas acerca del reino espiritual han sido respondidas a través de estos sermones sobre el Infierno.
      Además creo que ahora han logrado una comprensión mayor sobre el Infierno, de manera tal que nunca acaben sus vidas en ese lugar.
      Pero como se los supe mencionar en el primer sermón, esta serie sobre el Infierno no sólo es para los que asisten al servicio en este lugar.
      Hay tantas personas que desean saber acerca del reino espiritual y de la vida venidera.
      Algunos de ellos todavía no poseen una fe firme, ni siquiera para recibir la salvación.
      Y estos mensajes sobre el Infierno pueden infundir fe en aquellos que no tiene una fe firme.
      Éste es un llamado de emergencia para aquellos que se hallan dormidos espiritualmente.
      En conclusión, estos mensajes sobre el Infierno son en realidad una expresión del profundo amor del Padre que desea que todos Sus hijos vayan al Cielo.
      Son ustedes los que se suponen que deben entregar estos mensajes a ese sinnúmero de almas que mueren.
      Yo creo que Dios nos ha preparado a ustedes y a mí para llevar adelante esta santa tarea.
      Por lo tanto, a partir de hoy, espero que ninguno de ustedes siga atados por sus pecados nunca más, y que se vuelvan en poderosos obreros de Dios.
      Los exhorto a llevar a ese sinnúmero de almas por el camino de la salvación al reino Celestial con el Evangelio de vida, el cual es como pan de vida y agua de lluvia dulce.
      Oro en el nombre del Señor para que ustedes brillen como el sol en la Nueva Jerusalén.
      Amados hermanos y hermanas en Cristo, ¿qué les viene a la mente cuando piensan en el año 2009?
      La gente mundana sufre muchas adversidades a causa de la recesión económica, el grife A, numerosas catástrofes naturales, y las tensiones de esta sociedad mundial.
      Pero creo que no será así con ustedes.
      Dios Padre ha guardado y ha protegido a los miembros de Manmin bajo Sus poderosas alas. Asimismo, Él ha derramado sobre ustedes abundantes bendiciones.
      Démosle toda gloria y gratitud a nuestro buen Dios.
      Llegando al final del año, algunas personas limpian totalmente sus casas y le dan la bienvenida al Año Nuevo con una mente renovada.
      Este año, hemos estando limpiándonos a nosotros mismos en el espíritu.
      Dios Padre nos ha permitido poder limpiarnos integralmente, tanto en lo personal así como iglesia.
      En lo personal, Dios nos ha dado la gracia para que podamos resolver la causa de raíz de los problemas y así poder santificar nuestros corazones.
      Como iglesia, Dios nos ha permitido demoler los muros de pecado que se interponían entre Dios y nosotros.
      A través de estos sermones sobre el Infierno que han sido predicados por más de un año, una vez más Dios nos ha enseñado a ser cautelosos con el pecado.
      Ha significado un tiempo para reafirmar nuestros corazones en la Verdad.
      También Dios nos ha permitido comenzar con las enseñanzas sobre Génesis este año, para que de ese modo, tengamos un mayor anhelo por el mundo espiritual.
      ¿Por qué razón Dios está guiando a Manmin de esta manera?
      Para poder derramar Sus bendiciones sobre nosotros.
      Del mismo modo que un granjero limpia su establo y su granero antes del tiempo de la cosecha, Dios ha limpiado nuestros corazones para hacer de nosotros vasijas listas para recibir las bendiciones.
      Así como en los títulos de las oraciones de este año, Él nos ha dado Sus "bendiciones" y ha hecho de nosotros una "iglesia que está por encima de las naciones" y nos ha preparado para que seamos capaces de entrar el "Santuario" de Canaán y para mostrar el "Asombroso poder de Dios Padre".
      A medida que nos acercamos al tiempo de la cosecha, debemos salir a cosechar los frutos, al 30, 60 y 100 por ciento y más.
      Comenzando con el servicio de Año Nuevo, a medida que Dios nos explique los títulos de las oraciones para el Año Nuevo, es mi anhelo que sean llenos de expectación y gozo.
      Oro en el nombre del Señor para que puedan cumplir con los títulos de oración para que a fines del 2010, ustedes cosechen fruto abundante y den gracias a Dios desde lo más profundo de sus corazones.

      [Amén]


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