• Seres Espirituales (10)

    [Génesis 1:1]

    22-01-2010 | Rev. Jaerock Lee

    • Pasaje

      Génesis 1:1
      [1] En el principio creó Dios los cielos y la tierra.

      Amados hermanos y hermanas en Cristo,

      Este es el 21er estudio del libro de Génesis.
      En el estudio anterior hablamos sobre los seres en el mundo de los espíritus malignos, y nos referimos a Lucifer, a los dragones y sus siervos, y a Satanás.
      En este estudio voy a hablarles acerca de los ángeles caídos que fueron liberados del Abismo, y acerca de los demonios.
      Les dije anteriormente que un tercio de los ángeles participaron en la rebelión de Lucifer, y que fueron confinados al abismo cuando la rebelión fracasó.
      Posteriormente, con la liberación de Lucifer para fines de la Cultivación Humana, algunos de los ángeles caídos también fueron liberados.
      Estos ángeles que fueron liberados son clasificados en dos categorías de acuerdo a sus roles.
      La primera se denomina "diablo" y la otra es llamada "mensajero del infierno" en la Tumba Inferior.
      Permítanme explicar primeramente acerca del Mensajero del Infierno.
      Los roles de un mensajero del infierno consisten en llevar las almas muertas, que no han sido salvas, a la tumba inferior y administrar el castigo a tales almas.
      Dos ángeles con túnicas blancas esperan junto a un alma que ha sido salva cuando está a punto de morir. Por otro lado, cuando un alma que no ha sido salva está al umbral de la muerte, dos mensajeros del infierno vestidos de negro esperan por ella.
      En las películas vemos usualmente que los mensajeros del infierno se visten de negro y se maquillan de color azul oscuro.
      Los verdaderos mensajeros del infierno se ven mucho más horribles, pero los mensajeros de las películas se asemejan en cierto modo a los reales.
      Los mensajeros del infierno perdieron por completo su apariencia original de ángeles hermosos.
      Por lo general estos se ven muy oscuros y fríos, y causan que se erice la piel.
      En ocasiones algunas personas que no han recibido la salvación se atemorizan terriblemente y se horrorizan por completo al ver a los mensajeros del infierno esperando por ellos en el umbral de la muerte.
      Sus cuerpos se tornan rígidos a causa del temor, y algunos incluso mueren con sus ojos abiertos.
      Los mensajeros del infierno que castigan en la Tumba Inferior tienen una apariencia aún más grotesca y horrorosa.
      Estos emiten gran fuerza maligna y torturan a las almas sin salvación con varios instrumentos.
      Estos no lo hacen por voluntad propia, sino de acuerdo al corazón y voluntad de Lucifer.
      Los mensajeros del infierno simplemente manifiestan el corazón de Lucifer según lo que reciben de él.
      Ahora permítanme hablarles acerca del rol del diablo.
      Sencillamente, el rol del diablo es exactamente lo opuesto al rol de los ángeles.
      Por ejemplo, existen ángeles que guardan y protegen a los hijos de Dios que son salvos.
      Estos ángeles ayudan a sus amos a cumplir la Verdad, y se regocijan juntos cuando el amo tiene éxito.
      Por otro lado, los diablos obligan a las personas a cometer pecado, por todos los medios posibles, y luego se regocijan por el pecado cometido.
      Estos no obran solamente en quienes no creen en Dios, sino también en los creyentes.
      1 Pedro 5:8 dice: "Sed de espíritu sobrio, estad alerta. Vuestro adversario, el diablo, anda al acecho como león rugiente, buscando a quien devorar".
      Como está escrito, el Diablo anda al acecho buscando a quien devorar.
      Digamos que alguien acepta la obra de Satanás; que sus atributos pecaminosos abundan en su corazón, y que el diablo lo ha manchado (con pecado).
      Entonces el diablo no pierde la oportunidad sino que la aprovecha incitando a este hombre aún más.
      El diablo agita los atributos pecaminosos y esto causa que eventualmente cometa las obras de falsedad.
      Ya que la obra de Satanás consiste en provocar la falsedad a través del pensamiento, la obra del diablo consiste en hacer que la gente ponga esos pensamientos en acción.
      Es por eso que la Biblia dice que aquel que comete pecado es del diablo.
      En 1 Juan 3:8 leemos: "El que practica el pecado es del diablo, porque el diablo ha pecado desde el principio. El Hijo de Dios se manifestó con este propósito: para destruir las obras del Diablo".
      De igual manera, el diablo incita a las personas a cometer todo tipo de pecado.
      El diablo también se encarga de proporcionar pruebas y aflicciones como precio del pecado cometido.
      Sin embargo esto no significa que el diablo entra directamente en las personas para hacer el trabajo.
      Las personas llegan a tener el pensamiento de falsedad por medio de la obra de Satanás, y cuando los atributos pecaminosos son movidos en el corazón, entonces el diablo empieza su trabajo.
      Por ejemplo, digamos que alguien los llama con un sobrenombre.
      Si ustedes tienen la verdad en el corazón, más que la falsedad, recibirán la obra del Espíritu Santo y reflexionarán en su interior.
      Pensarán: "¿Hice algo que cause que me llame con ese mal sobrenombre? ¿Le hice algo a esta persona?"
      Aunque no hayan hecho nada malo, ya que son personas de verdad, escucharán la voz del Espíritu Santo.
      El Espíritu Santo les dirá: "El Señor dice que ames aún a tus enemigos. No debes odiar a esta persona solamente por haberte dicho un sobrenombre, y tampoco debes tener sentimientos adversos hacia él/ella. Debe haber alguna razón por la que te llamó así; trata de comprender y de amar aún más"
      De este modo, el Espíritu Santo permite escuchar Su voz para que pensemos en la verdad, y que actuemos de acuerdo a ella.
      Al escuchar la voz del Espíritu Santo, ustedes recibirán más fortaleza, y practicarán la verdad.
      Por otro lado, si es que ustedes tienen más falsedad que verdad, les será más fácil aceptar la obra de Satanás.
      Los elementos de falsedad en el corazón se mezclarán con la obra de la oscuridad que Satanás ha dispersado y se convierten en pensamientos de la carne.
      "¿Por qué me ha dicho un sobrenombre? ¿Quién se cree para llamarme así? Se levantan este tipo de pensamientos de la carne.
      Una vez que el pasaje de pensamiento se abre de esa manera, los sentimientos adversos pronto empiezan a provocarse en el corazón.
      Los sentimientos adversos e incómodos, así como también el odio y otros por el estilo, empiezan a agitarse y hacer alarde en el corazón.
      Una vez que la obra de falsedad toma lugar en el corazón se crea el momento perfecto para aceptar la obra del diablo.
      Y la falsedad del corazón se revela en lo externo.
      La luz de los ojos cambia cuando se mira a aquel que pronunció el sobrenombre.
      El rostro se torna frío como una piedra.
      También se habla de manera más grotesca.
      Las obras de falsedad de aquellos que tienen mayor maldad y falsedad en el corazón se desarrollarán con mayor seriedad.
      Estos quizás pronuncien sobrenombres a cambio, además de proferir golpes, y eventualmente intercambiar una pelea.
      Asimismo, el rol del diablo es diferente al de Satanás.
      Es por eso que la Biblia dice en algunas partes que Judas Iscariote aceptó la obra de Satanás, pero también dice en otras partes que él aceptó la obra del diablo.
      El hecho de que Judas Iscariote haya vendido a Jesús, su maestro intachable, fue un acto muy malo que jamás debió haberse dado.
      Pero Judas Iscariote pensó en aquel acto de maldad, y tuvo un momento para meditar en lo que hacía.
      Ese fue el momento en que Satanás lo estaba incitando.
      Pero luego rindió su corazón (a Satanás) por completo y finalmente tomó la decisión de vender a Jesús.
      Si alguien abre el pasaje, el "pensamiento", a Satanás y continúa aceptando su obra, esta eventualmente alcanzará su corazón.
      En el estudio anterior les expliqué que a ese estado se lo denomina como "Satanás entró en alguien".
      Luego el diablo se encarga del siguiente paso; el diablo le induce a cometer actos de falsedad.
      Lucas 22:3-4 dice: "Y entró Satanás en Judas, por sobrenombre Iscariote, el cual era uno del número de los doce; 4y éste fue y habló con los principales sacerdotes, y con los jefes de la guardia, de cómo se lo entregaría".
      Desde el principio Jesús sabía que Judas Iscariote iba a hacer esto.
      Entonces dijo Jesús en Juan 6:70: "Jesús les respondió: ¿No os he escogido yo a vosotros los doce, y uno de vosotros es diablo?"
      No fue ese el momento en que Judas Iscariote traicionó a Jesús, pero él lo anunció teniendo conocimiento de las consecuencias.
      Cuando las personas aceptan la obra del diablo, la falsedad en sus corazones se convierte en acción.
      Es decir, hacen las obras de la carne, que representan el pecado convertido en acción.
      Al referirse a aquellos que aceptan la obra del diablo, 1 Juan 3:10 los llama "hijos del diablo".
      Las posibilidades son que las personas, una vez que aceptan la obra del diablo, cometan crímenes horribles que los seres humanos no deberían cometer jamás.
      Existen crímenes atroces que las normas morales no pueden tolerar, y ni mencionar las normas de la fe.
      Cuando las personas son cautivas del diablo por completo cometen tales actos.
      Aquellos actos malignos son denominados "actos del diablo".
      Estos son actos de maldad mucho más serios que otros actos de la carne en general.
      Cuando estos "actos del diablo" sobrepasan cierto límite, los demonios entran en el individuo.
      También existen otros motivos por los que los demonios entran en las personas.
      Bien, a continuación permítanme hablarles sobre los demonios.
      Los demonios pertenecen a la categoría de espíritus malignos. A diferencia de los ángeles caídos, estos no son seres espirituales creados antes de la Creación.
      Los demonios eran originalmente seres humanos que fueron creados del polvo al igual que nosotros.
      Bajo condiciones especiales posteriores a la muerte, algunas de las almas que no han sido salvas salen de su cuerpo para luego ingresar al mundo, al hacer esto llegan a ser demonios.
      Una vez que mueren las almas sin salvación, primeramente son llevadas al lugar de espera en la Tumba Inferior.
      Entre estas almas, algunas de las que cumplen ciertas condiciones se convierten en demonios y salen al mundo.
      Los demonios corresponden al rango más inferior en el mundo de los espíritus malignos, y obran como subordinados del diablo.
      Por supuesto, el diablo controla a los demonios de acuerdo a la voluntad de Lucifer.
      ¿Qué tipo de almas llegan a ser demonios?
      Primero, aquellas personas que han vendido su alma a Satanás, pueden convertirse en demonios.
      Por la codicia de riquezas y autoridad, algunas personas venden su alma a los espíritus malignos a cambio de recibir ayuda de parte de ellos.
      Por ejemplo, algunos artistas adoran a Satanás a fin de recibir inspiración.
      Si ustedes ven una película histórica, verán personas practicando la hechicería y usando sus almas como protección a fin de destruir a aquellos que se han levantado en su contra políticamente.
      Cuando estas personas mueran, se convertirán en demonios.
      Esto es así ya que hacen el rol de subordinados de Satanás, incluso mientras viven.
      No obstante, no todas estas almas se convertirán en demonios.
      De acuerdo a las normas del reino espiritual, estas almas podrán o no convertirse en demonios.
      El segundo caso es el de las almas que cometen suicidio a causa de su maldad.
      Cuando mueren las almas sin salvación, todas van hacia el lugar de espera en la Tumba Inferior.
      Entre estas almas, aquellas que han cometido suicidio a causa de su maldad, se convertirán en demonios y saldrán al mundo.
      La única excepción es el caso de Judas Iscariote; a pesar de haber cometido suicidio, a él se le pide que se levante frente a las almas que reciben los castigos de 4to nivel, y él recibe castigos sin cesar.
      Él se convirtió en el ejemplo mismo de lo que es el castigo de muerte, es decir, "el pago del pecado".
      El tercer caso en el que las almas se convierten en demonios es cuando las almas caen crasamente y pierden su fe a pesar de haber conocido a Dios y de haber estado en el camino de fe.
      Por ejemplo, hay personas que se levantan seriamente en contra de Dios cuando pasan por pruebas muy duras, tales como la pérdida de un hijo.
      También hay personas que son tentadas por el mundo y se dan completamente a la carne a pesar de haber vivido como creyentes.
      Este es el caso de las almas que cometen obras evidentes de la carne repetidas veces, sin poder cambiar.
      Hebreos 6:6 dice que tales personas son las que "crucifican de nuevo para sí mismos al Hijo de Dios y lo exponen a vituperio".
      El hecho de crucificar de nuevo al Señor quien los salvó es un pecado muy grave.
      Cuando mueren personas como estas, algunas de ellas se convierten en demonios.
      El cuarto caso es el de las almas que se levantan y blasfeman contra el Espíritu Santo a pesar de conocer la Verdad.
      Jesús dijo en Mateo 12:32: "A cualquiera que dijere alguna palabra contra el Hijo del Hombre, le será perdonado; pero al que hable contra el Espíritu Santo, no le será perdonado, ni en este siglo ni en el venidero".
      Esto significa que el pecado de hablar y blasfemar en contra del Espíritu Santo es muy grave.
      Cuando mueren las almas en esta categoría, pueden llegar a ser demonios.
      Ahora, ¿cuál es el ambiente espiritual en el que son colocados los demonios?
      Su ambiente espiritual es en realidad más doloroso que el de la Tumba Inferior.
      Básicamente es el dolor que resulta de la diferencia de espacios.
      Digamos, el hombre ha sido creado para vivir en la Tierra.
      No obstante, el hombre puede vivir bajo el agua dentro de un submarino, y puede vivir en el aire dentro de un avión. Pero el mejor lugar para el vivir del hombre es sobre la tierra.
      Asimismo, los seres espirituales se sienten más cómodos cuando están en el espacio espiritual.
      Por lo tanto, los demonios se sienten mucho mejor cuando permanecen en la Tumba Inferior, que es un espacio espiritual, que cuando permanecen en la Tierra, que constituye un espacio natural.
      Además, cuando los demonios permanecen en este mundo, podemos describir lo que sienten así:
      - Sienten que están parados solos en el desierto donde las tormentas de nieve o de arena los golpean.
      - Sienten profunda e intensa soledad y dolor.
      Si un hombre se ve en medio de tales condiciones, buscará desesperadamente un lugar para refugiarse.
      Lo mismo sucede con los demonios.
      El mejor lugar para que permanezcan los demonios es el cuerpo de un ser humano.
      Es por eso que al entrar en el cuerpo de una persona, intentarán estar ahí por siempre.
      No obstante, los demonios no pueden entrar en cualquier persona.
      Podrán hacerlo solamente cuando se reúne una condición espiritual.
      Entonces, ¿en qué personas pueden entrar los demonios?
      Les hablé ya acerca de un caso cuando les expliqué sobre los "hechos del diablo" anteriormente.
      Primero, cuando el nivel de hechos del diablo de una persona sobrepasa cierto límite, los demonios podrán entrar en esta persona.
      Hay personas cuyo corazón está tan manchado con el pecado que ya ni siquiera sienten remordimiento de consciencia.
      Su consciencia ha sido quemada con hierro caliente, y en ellas no hay bondad en absoluto.
      Ya que se convierten en esclavos del diablo por completo, el diablo puede controlar los demonios que entran en estas personas.
      Segundo, cuando las personas tienen problemas espirituales en su familia a causa de sus ancestros o padres.
      Ya que los actos malignos, tales como la adoración a ídolos, se acumulan para las generaciones llegando más allá del límite hasta el cual Dios puede mostrar Su misericordia, la familia es entregada a manos de los espíritus malignos.
      Dependiendo del nivel de su maldad, Lucifer decide si hace descender sobre ellos las enfermedades o los demonios.
      Las posibilidades son que tanto enfermedades como demonios entren en ellas.
      Por ejemplo, en el capítulo 9 del evangelio de Marcos encontramos la historia de "un hijo que estaba poseído por un demonio que lo hacía mudo y sordo".
      Además en Lucas 13:11 aparece "una mujer que durante dieciocho años había tenido una enfermedad causada por un espíritu; estaba encorvada, y de ninguna manera se podía enderezar".
      Hay casos en los que las personas no pueden escuchar o hablar debido a alguna enfermedad o accidente, pero hay otros casos causados por demonios que entran en las personas.
      El tercero es el caso de los demonios que pueden entrar aún en los creyentes.
      Algunos quizás busquen los dones espirituales y el poder continuamente sin haber circuncidado sus corazones.
      Estos lo hacen por su arrogancia, porque desean ser exaltados, y para hacer alarde de sí mismos.
      Si buscan con ese tipo de corazón, Dios no les puede dar lo que desean.
      No obstante, si ellos continúan buscando por su codicia, Satanás puede vestirse como un ángel de luz (2 Cor. 11:14), y les prometerá darles lo que buscan.
      Si dicen "Amén" sin darse cuenta de que quien ofrece es Satanás, los demonios podrán entrar en él.
      Si esto sucede ni ellos mismos podrán distinguirlo al principio.
      Aunque la voz en su interior es la de los demonios, se confundirán pensando que es la voz del Espíritu Santo.
      Es así ya que los demonios usan la Palabra de Dios, diciendo "predica el Evangelio", o "sé fiel".
      A fin de no revelar su verdadera identidad, estos obras astutamente al principio.
      No obstante, eventualmente revelan su identidad.
      Los demonios los incitan a hacer cosas que no tienen sentido; incluso cosas que van más allá del alcance de la verdad.
      Y entonces es demasiado tarde para darse cuenta de lo que está ocurriendo.
      Debido a que entregaron su libre albedrío a los demonios, se convierten en nada menos que títeres de los demonios.

      Amados hermanos y hermanas,
      ¿Cómo se puede rescatar a quienes están poseídos por demonios?
      En otras palabras, ¿cómo se puede expulsar demonios?
      Primero, cuando un hombre poseído por el demonio entra en sus sentidos aunque sea por un momento, deben ayudarle a darse cuenta de su falta y a arrepentirse.
      Deben encontrar la causa que permitió que los demonios entraran, y deben despojarse de ella.
      No solamente su familia física, sino también la familia de la fe deben ofrecer constante servicio de adoración, y buscar su salvación con amor.
      Deben saber que, cuando un hombre poseído por un demonio está con ustedes, deben cantar himnos que mencionen la sangre del Señor, más que himnos sobre el Cielo o sobre la gracia.
      Ya que el diablo enemigo y Satanás conoce el poder de la preciosa sangre del Señor, tiembla cuando cantamos himnos sobre Su sangre.
      Luego de prepararse de este modo, cuando un hombre con poder espiritual clama, los demonios saldrán.
      Cuando se expulsa demonios, se debe abrir bien los ojos, mirar fijamente al hombre poseído, y ordenar diciendo:
      "En el nombre de Jesucristo, te ordeno, demonio inmundo, ¡sal fuera! ¡Suelta las ataduras del infierno y vete!"
      Mientras más santificados y llenos del Espíritu Santo estemos, mayor será la luz espiritual de nuestros ojos.
      Ya que los demonios también son seres espirituales, al ver la luz tiemblan de temor y son vencidos.
      Lo único que pueden hacer es obedecer su orden cuando usted lo ordena con poder espiritual.
      Por cierto, cuando ustedes expulsen demonios, deben ordenarles que se vayan al agua o al fuego.
      El agua es espiritualmente la Palabra de Dios, y el fuego es el fuego del Espíritu Santo.
      Los demonios inmundos, según lo escrito en la Biblia, buscan un lugar en el que no haya Palabra de Dios; un lugar donde no haya verdad, bondad, o amor.
      Entonces, Jesús dijo en Mateo 12:43: "Cuando el espíritu inmundo sale del hombre, pasa por lugares áridos buscando descanso y no lo halla".
      Donde hay agua, en otras palabras, donde está la Palabra de Dios de forma activa y obrando, los demonios no pueden obrar.
      Además, cuando el fuego del Espíritu Santo toca a los demonios, estos pierden su poder; la autoridad de la oscuridad.
      Por lo tanto, cuando ustedes expulsen demonios, deben ordenarles que se vayan al agua o al fuego.
      Cuando un hombre con autoridad espiritual ordena algo, lo único que los demonios pueden hacer es obedecer. Mientras los demonios se dirigen al agua o al fuego, pierden su poder, y no pueden practicar la autoridad de la oscuridad.
      Y luego de que los demonios han salido de una persona, ustedes deben ayudarle a llenar su corazón con la Palabra de Dios.
      Les dije antes que el ambiente en el que permanecen los demonios es muy pobre, por eso intentan entrar en las personas.
      Por lo tanto, luego de que los demonios son expulsados, ¿cuál es el lugar en el que piensan primero?
      Es la persona de la cual salieron.
      Si es posible, si ven una posibilidad, ellos regresan para observar a aquella persona.
      Una vez que se dan cuenta de que no hay agua (Palabra de Dios) en su corazón, no pierden la oportunidad, sino que entran nuevamente.
      Y para no ser expulsados nuevamente, estos vienen con demonios aún más fuertes.
      Jesús dice en Mateo 12:44-45: ""Volveré a mi casa de donde salí"; y cuando llega, la encuentra desocupada, barrida y arreglada. Va entonces, y toma consigo otros siete espíritus más depravados que él, y entrando, moran allí; y el estado final de aquel hombre resulta peor que el primero".
      Por tanto, aquel que ha sido poseído por demonios alguna vez debe alimentarse de la Palabra de Dios con más diligencia, y debe esforzarse por ser santificado.

      Amados hermanos y hermanas en Cristo,
      Hasta esta noche les he explicado brevemente acerca de los seres espirituales.
      He invertido un total de 10 estudios, incluyendo el de esta noche, para hablarles acerca de los ángeles y querubines que Dios creó, así como del mundo de los espíritus malignos que Lucifer comanda.
      Para la Cultivación Humana, Dios dividió los espacios espirituales y creó seres espirituales.
      Para poder obtener hijos verdaderos en la justicia perfecta, Él soportó la rebelión de Lucifer, e incluso le permitió establecer su mundo de espíritus malignos.
      Si tuviésemos que comparar la Cultivación Humana con un juego, no hay un oponente y las reglas del juego están establecidas.
      Ahora necesitamos un escenario donde el juego pueda llevarse a cabo.
      El escenario para la Cultivación Humana es la Tierra, lugar que pertenece al sistema solar y donde vive el ser humano.
      Y luego, Dios inició la Creación de los cielos y la tierra.
      A partir del próximo estudio empezaré a explicar acerca de las obras de la Creación.
      Presentaremos historias panorámicas de la Creación.
      Les animo a que hagan de este mensaje su alimento de cada semana.
      Habrá gran diferencia entre aquellos que hacen de este mensaje su alimento, y aquellos que no lo hacen.
      Si ustedes se arman bien con la Palabra espiritual, su espíritu y su alma prosperarán, y ciertamente recibirán bendición en todas las cosas.
      Yo ruego en el nombre del Señor Jesucristo que ustedes usen su tiempo sabiamente y que transiten en el fluir del espíritu.

      [¡Amén!]


    • Language
    • x