• El cielo es más valioso que cualquier otra cosa - Servicio Devocional para Pastores

    [Mateo 25: 14- 30]

    10-01-2010 | Rev. Jaerock Lee

    • Pasaje

      Mateo 25: 14- 30
      "Es como un hombre que, yéndose lejos, llamó a sus siervos y les entregó sus bienes". A uno dio cinco talentos, a otro dos y a otro uno, a cada uno conforme a su capacidad; y luego se fue lejos. El que recibió cinco talentos fue y negoció con ellos, y ganó otros cinco talentos...

      Este es el primer servicio devocional del 2010, el Servicio Devocional para Pastores.
      Demos todo nuestro agradecimiento y la gloria a Dios Padre quien nos ha bendecido para que realicemos este servicio devocional. También le doy las gracias a todos los devotos que se han preparado para este servicio con todo su corazón, mente y alma.
      Amados devotos, hay mucha gente maravillosa en el mundo, pero entre todos ellos aquellos que han aceptado al Señor son muy especiales. Ellos han sido comprados por la sangre del Señor, y han tenido el privilegio de poder convertirse en hijos de Dios. De entre ellos, ustedes devotos, se han ofrecido para dedicar sus vidas como siervos de Dios. Se han entregado ustedes mismos porque aman mucho a Dios y porque están muy agradecidos por Su gracia y Su amor.
      Debido a que ustedes han sido apartados y se han consagrado, Dios también considera que son muy valiosos. Él les da un amor especial y les da autoridad, si realmente se niegan a ustedes mismos y se dedican como siervos de Dios. Además, les da honor y recompensas en el cielo mucho más grandes que a los creyentes laicos.
      La gloria en el cielo no puede ser comparada con nada de este mundo. Aun cuando ellos no son pastores sino solamente miembros laicos, de acuerdo a cuán santos y fieles son, disfrutarán de mucho honor en el Cielo. Sin mencionar que el honor y las recompensas serán verdaderamente grandes para los pastores.
      El título del mensaje de este día es, "El cielo es más valiosos que cualquier otra cosa".
      Mateo 13:45-46 dice: "También el reino de los cielos es semejante a un comerciante que busca buenas perlas, y al hallar una perla preciosa, fue y vendió todo lo que tenía y la compró".
      Esto significa que nosotros debemos estar dispuestos a vender incluso las cosas más valiosas de esta tierra solamente para poder comprar la gloria del Cielo.
      Entonces, ¿Cuánto de esta clase de esperanza tienen ustedes en su corazón? Y, ¿qué clase de esperanza, fe y amor tienen ustedes mientras caminan la senda de un pastor? Aún cuando tengan que atravesar por muchas dificultades en esta tierra, ustedes pueden cumplir todas sus obligaciones con gozo si realmente consideran que el Cielo es la cosa más valiosa que existe.
      Sin embargo, mientras cumplen con esta tarea tan valiosa, algunos sienten a cada momento que es molesto realizarla. Esto se debe a que ellos no tienen una profunda esperanza por el Cielo. Algunos podrán incluso preguntarse por qué tienen que tomar tal camino en la vida y por cuánto tiempo tendrán que vivir esa clase de vida.
      Por supuesto, esa clase de situaciones es muy rara, pero me gustaría que revisaran sus esperanzas una vez más. Yo espero que tengan más orgullo y confianza en el hecho de que como un hijo de Dios, ustedes han escogido el camino más bendecido.
      Yo oro en el nombre del Señor para que la gloria de la Nueva Jerusalén, el lugar de morada celestial más precioso, sea de ustedes.

      [Cuerpo]

      Queridos devotos y otros miembros, si sabemos que el Cielo es la cosa más valiosa y lo consideramos lo más preciado, en primer lugar, nuestro corazón debería estar lleno de Dios solamente.
      Tener el corazón lleno de Dios solamente significa que tenemos que crucificar la carne con nuestras pasiones y deseos. Sus corazones deben estar llenos de fe, de esperanza y de amor, junto con Dios, el Señor, su pastor y el rebaño. Hay muchos en medio de los miembros laicos, cuyos corazones están llenos con Dios solamente. Con su agradecimiento por la gracia de la salvación, aman a Dios con todo su corazón, toda su mente y toda su alma, y diligentemente están caminando hacia el espíritu y hacia el espíritu perfecto.
      Ahora, como pastores que han decidido dedicarse a Dios, ¿qué es lo que deberían hacer? Por supuesto, ustedes deberían ser capaces de responder con seguridad, que están llenos de Dios solamente.
      Antes que yo conociera a Dios, perdí toda esperanza en la vida y estaba en el pozo de la desesperación. Pero Dios permitió que mi vida fuera restaurada. Mi corazón estuvo lleno de Dios desde el momento que llegué a creer en Él. El único propósito de mi vida era pagar la gracia de Dios y darle gloria a Él. Yo solamente pensaba en el reino de Dios de día y de noche, y mi ímpetu por salvar almas nunca abandonó mi corazón.
      Es más, ya que tenía el llamado para ser pastor, le entregué completamente toda mi vida a Dios, mi voluntad, e incluso a mi esposa y mis hijas, que eran lo más valioso para mí.
      Por más de 27 años desde la apertura de la iglesia, no he tenido ninguna libertad para comer, descansar o ir a algún lugar de mi predilección. He obedecidos los mandatos de Dios sin cuestionarlos, aun sabiendo que en ocasiones pruebas difíciles vendrían como consecuencia de ellos. Simplemente continué marchando sin descanso, y cuando mi cuerpo no pudo soportar más, yo me desangré a muerte. Yo nunca pensé en algo así como un año Sabático.
      Siempre obedecí a Dios y traté a los demás solamente con bondad, sin embargo, sin motivo alguno experimenté traiciones y sufrimientos. Pero nunca me quejé por alguna dificultad, y nunca me arrepentí del camino que elegí como pastor. No podía olvidar por un momento la gracia de Dios quien me salvó, y por eso vencí todo con agradecimiento cada día.
      Entregar nuestras vidas no sería suficiente para pagar la gracia de Dios y del Señor. Es más, debido a que Dios nos ha enseñado tan claramente, sobre las clases de recompensas y honores que Él nos dará en el Cielo por nuestra obediencia y fidelidad, cómo podría nuestro sufrimiento monetario de alguna forma ser algo dificultoso.
      Creo que ustedes han experimentado momentos donde han recibido la gracia especial de Dios desde el tiempo en que se dedicaron a Él como pastores. Han recibido diferentes clases de gracia, pero creo que todos estarán de acuerdo, en que la gracia que han recibido fue más que suficiente para motivarlos a entregar sus vidas. Si esto es verdad, yo espero que ustedes llenen su corazón con nada más que Dios. A menos que hagan esto, ustedes no podrán cambiar para ser un siervo de espíritu o un siervo de espíritu perfecto.
      Ustedes se han estado esforzando duramente, pero en cierto momento, puede que hayan sentido un sentimiento de vacío. Si esto llegara a suceder, tienen que llenar ese vacío de su corazón con la verdad y con el Espíritu, o podría ser que ocasionalmente trataran de llenar ese vacío con la carne.
      Entonces, parecerá que ustedes son fieles externamente, pero no podrán producir fruto abundante. Podrán llegar incluso a actuar en injusticia.
      Cuando digo que tienen que llenar su corazón con Dios solamente, algunos podrán decir que desean hacerlo pero que no pueden. Esto no puede hacerse solamente diciendo que desean hacerlo o porque piensan que desean hacerlo. Ustedes tienen que apreciar la gracia y el amor que han recibido y tienen que acumular sus obras para pagar esa gracia.
      Tienen que desechar todo incluyendo su deseo de ser reconocidos, de ser servidos y de estar cómodos. Tienen que desechar las cosas que desean disfrutar, sus propias pertenencias, su familia, su altivez y sus argumentos. Al grado en que desechen la carne de su corazón, ese espacio vacío será llenado por Dios.
      Además, tienen que pensar en todo desde el punto de vista de Dios. Y no deberían tomar de nuevo ninguna de las cosas carnales que alguna vez desecharon pensando, "Yo tengo algo de fe ahora y es ACEPTABLE perseguir tanto". O, no deberían tomar lo que es de beneficio para ustedes cuando tienen dos opciones.
      En todas las cosas, ustedes tienen que elegir lo que agradará más a Dios. Deberían elegir el camino para negarse ustedes mismos y para estar alertas.
      1 Corintios 15:31 dice, "Os aseguro, hermanos, por la gloria que de vosotros tengo en nuestro Señor Jesucristo, que cada día muero".
      Así como dijo el apóstol Pablo, ustedes deberían ser capaces de decir, "muero cada día y solamente tengo a Dios, al Señor y a mi pastor en mí". Entonces, podrán recibir el poder y la autoridad sobre la palabra que predican. Además, podrán llevar a cabo un poderoso ministerio manifestando el poder de Dios.
      Queridos devotos, para que ustedes consideren el Cielo como lo más precioso, en segundo lugar, sus palabras tienen que ser perfectas. Dios está observándonos a cada momento con Sus ojos abrasadores. Nosotros no podemos escondernos ni por un instante cuando nuestro corazón es sobrecogido por algo, o cuando nuestros ojos son atraídos por algo que provoca pensamientos carnales.
      Si realmente creen en este Dios, ¿Cómo se supone que deben ser sus palabras? Ustedes siempre tienen que tener labios santos dignos de pastores. Sus palabras tienen que revivir las almas con palabras de amor y de virtud. Sus palabras tienen que dar gloria a Dios. No tienen que haber palabras de duda o queja, ni palabras vanas o bromas pesadas.
      Ustedes no deben hablar de las iniquidades de otras personas ni divulgar rumores vanos y sin sentido diciendo que solamente están discerniendo con la verdad.
      Algunos de ustedes con frecuencia hablan de restaurantes que sirven comida deliciosa, de cosas que son buenas para la salud, y de lugares donde pueden comprar buena ropa a precios bajos. Y esto a decir verdad, no es tan apropiado para que lo hagan los pastores.
      Lo que yo les pido de manera especial, es que ustedes deben ser de los pastores que nunca hablen una palabra que ocasione tropiezo a su rebaño.
      Cuando ustedes los aconsejen, tienen que sugerirles y guiarles de acuerdo a la medida de su fe. Tienen que proveerles de fortaleza, de esperanza y de vida. No tienen que reprenderlos ni pronunciar palabras de condenación.
      Sin embargo, en parroquias y grupos misioneros, ustedes reprenden con palabras fuertes a aquellos que tienen una fe débil y de esta forma los hacen tropezar. O quizá, señalan sus defectos y los avergüenzan en frente de muchas personas. Algunos de ustedes, hablan abiertamente sobre iniquidades y defectos, o sobre sus rebaños aquí y allá públicamente.
      Y diciendo que están instruyendo a los líderes, insisten en su propia altivez o argumentos, quitándoles la fortaleza para cumplir con sus deberes. En ocasiones ponen a otros en dificultades insistiendo en sus propias ideas y forzándolos a obedecer sin considerar las circunstancias ni la fe de ellos.
      Si algún líder o miembro laico no les obedece, ustedes simplemente cierran su corazón y ponen una cara de indiferencia con ellos. En ocasiones ustedes no pueden controlar su temperamento y reprenden a su rebaño con ira. Si algunos miembros tienen algún problema con ustedes, ustedes no se autoevalúan, sino más bien los condenan a ellos.
      Dicen que ellos son arrogantes y que ni siquiera escuchan las palabras de un pastor. Dicen que no son ustedes los que los han hecho tropezar, sino que fueron ellos mismos los que se tropezaron con su propia maldad.
      ¿Cuan quebrantado estaría nuestro Señor si escuchara tales palabras? Y esa alma es la amada oveja que el Señor compró con Su sangre. Así como el Señor nos dio vida con Su vida, ustedes también deberían cuidar y proteger esa oveja con toda su vida, amor y devoción.
      Marcos 9:42 dice, "A cualquiera que haga tropezar a uno de estos pequeñitos que creen en mí, mejor le sería que se le atara una piedra de molino al cuello y se le arrojara al mar".
      Yo espero que ninguno de los devotos presentes este día, pertenezca a esos a quienes aplica este versículo. Por supuesto, yo no estoy diciendo que ustedes deberían solamente observar sin poder corregir a una oveja que está cayendo por el camino de muerte. Como un pastor, ustedes obviamente deberían enseñarles a discernir entre el camino de la vida y el camino de la muerte. Además, pueden advertir a los líderes y a los miembros para que se comporten mejor.
      Sin embargo, 1 Pedro 5:3 dice, "no como teniendo señorío sobre los que están a vuestro cuidado, sino siendo ejemplos de la grey".
      Los miembros no cambiaran solamente porque los pastores traten de forzarlos a cambiar con su propia altivez y con su propio nivel de fe. Ustedes deben permitirles sentir el amor y la gracia del Señor para que ellos puedan tener un cambio personal por la gracia de Dios.
      A fin de hacer eso, ustedes primeramente tienen que estar llenos de la esperanza por el Cielo y del amor del Señor en ustedes. Solamente entonces el rebaño será suplido con la gracia y el poder de ustedes para que ellos puedan practicar la verdad con gozo y agradecimiento.
      Yo les insto en el nombre del Señor a conservar esto en mente para que no haya más palabras que dañen sus sentimientos, sino solamente palabras que les den vida con amor y virtud.
      Amados devotos, si ustedes consideran el Cielo como lo más precioso, en tercer lugar, no tienen que tener adulterio ya sea en espíritu o en el cuerpo. Aun cuando yo no me extienda en esto, ustedes saben muy bien lo que es el adultero físico y el adulterio espiritual.
      Isaías 54:5 dice, "Porque tu marido es tu Hacedor ("Jehová de los ejércitos" es su nombre). Él es tu Redentor, el Santo de Israel, el que será llamado" Dios de toda la tierra".
      2 Corintios 11:2 dice "porque os celo con celo de Dios, pues os he desposado con un solo esposo, para presentaros como una virgen pura a Cristo"
      Como está escrito, las novias del Señor tienen que ser santas y puras, sin mancha y sin arruga. No tienen que amar al mundo más que a Dios ni tomar la carne que esta en desacuerdo con Dios. Traicionar al Señor y amar las pasiones del mundo más que a Él, eso es ser adúlteros espirituales.
      Especialmente los pastores, así como el apóstol Pablo dijo, tienen el deber de presentar al rebaño, que ha sido confiado a ellos, como vírgenes puras delante del Señor. Por lo tanto, ningún acto de adulterio espiritual podría ser aceptado entre los pastores, y sin mencionar los actos de adulterio físico. Los pastores tienen que desechar no solamente los actos adúlteros, sino también desechar completamente la naturaleza pecaminosa del corazón.
      1 Timoteo 5:2 dice, "a las ancianas, como a madres; a las jovencitas, como a hermanas, con toda pureza". Ustedes no tienen que considerar a nadie de su rebaño ni otros pastores como el sexo opuesto. Sino que tienen que tratarlos solamente con pureza, solamente como almas preciosas. Sus ojos, su corazón, su lenguaje, su comportamiento e incluso su vestimenta, es decir todo, tiene que ser perfecto para que no muestren ningún sentido de carnalidad.
      Algunas personas suelen hacer bromas ásperas o habitualmente dan una palmadita (o más bien tocan) a personas del sexo opuesto, pero no se dan cuenta de lo que están haciendo. Ellos incluso dicen que esto no es porque tengan una mente adúltera, sino porque están siendo amigables. Pero si su corazón es santo, sus conductas también serán santas.
      Ustedes no pueden cubrir los ojos de Dios aun cuando den excusas razonables. Dios nos está observando en todo lugar. Cuando Él nos juzgue, no solamente nuestras obras sino también nuestras intensiones y nuestros deseos de hacer tales obras serán revelados en el mar de cristal. Esto no debería esperar hasta el Juicio, Dios ya lo sabe todo.
      Yo espero que ustedes puedan desechar su aferramiento a la carne así como todas las obras del cuerpo que no son santas. Entre más desechen los sucios atributos de la carne, más los amará Dios y los confirmará, y los revestirá de honor. Si ustedes creen este hecho, no tienen ninguna razón para titubear.
      Ustedes han renunciado ya a las buenas cosas del mundo y se han entregado a si mismos. Yo les insto a que no duden más sino que rápidamente cambien para convertirse en siervos perfectos de Dios.

      [Conclusión]

      Amados devotos, ustedes conocen muy bien el pasaje de este día, se trata de la parábola de los talentos que dijo Jesús.
      Nosotros tenemos que obtener una ganancia de los talentos que hemos recibido de Dios, y no tenemos que provocar ninguna pérdida. Si nosotros solamente enterramos lo que se nos ha entregado, eso es una pérdida para Dios. Si ese talento enterrado hubiera sido entregado a un obrero fiel, éste hubiera producido ganancia.
      Ustedes por supuesto desean ser provechosos; no desearían simplemente enterrar el talento que recibieron. Pero hay una cosa que deben conservar en mente. Sin importar cuan fielmente y cuan duro trabajen, lo más importante es llegar al espíritu. Aun cuando tengan una diligencia ardiente, Dios no puede usarles mientras tengan maldad en ustedes. No podrán producir buenos frutos de sus deberes y solamente ocasionarán pérdidas al reino de Dios.
      Así como Dios dijo, 'siervo bueno y fiel', ustedes pueden producir frutos verdaderos y ser recompensados con la gloria celestial solamente cuando hayan cultivado un corazón de espíritu.
      Dios está dándoles de nuevo una oportunidad más en este año 2010.
      Si ustedes pastores no cambian en este año, Dios tendrá que consumar Su reino con aquellos que han cambiado para ser hombres de espíritu, ya sea que son solamente estudiantes del seminario o miembros laicos. Dios tiene grandes expectativas para ustedes que son pastores de esta iglesia.
      En esta era de bendición, la tercera etapa de nuestra iglesia, ustedes pastores tienen que convertirse en guerreros espirituales y tomar la responsabilidad de distintas áreas de la iglesia más que ninguna otra persona.
      Ustedes deben prepararse, no solamente ustedes mismos para entrar al Santuario Canaán, sino también al rebaño confiado a ustedes, para que ellos puedan preparase como vasijas listas para recibir bendición. También deben estar preparados espiritual y físicamente para que tomen a su cuidado innumerables almas que pronto llegarán.
      Una vez más, yo les pido fervientemente que tomen en cuenta esto. Hagan del Cielo su tesoro más preciado, y llenen su corazón con nada más que Dios.
      Les insto a que den a luz vida a través de las palabras verdaderas en todas las cosas, a que desechen la carne que se corrompe y a que cultiven corazones de espíritu.
      Yo oro en el nombre del Señor para que ustedes se conviertan en pastores que jugarán el papel de abanderados del evangelio de santidad y de guerreros de espíritu y de espíritu completo.

      [Amen]


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