• Estudio basado en Génesis (25)

    [Génesis 1:3-5]

    05-03-2010 | Rev. Jaerock Lee

    • Pasaje

      Génesis 1:3-5
      [3] Y dijo Dios: Sea la luz. Y hubo luz.
      [4] Y vio Dios que la luz era buena; y separó Dios la luz de las tinieblas.
      [5] Y llamó Dios a la luz día, y a las tinieblas llamó noche. Y fue la tarde y fue la mañana: un día.

      Amados hermanos y hermanas en Cristo,

      Este es el 25to estudio del libro de Génesis.
      En el estudio anterior les hablé acerca del primer día de la creación, cuando Dios rodeó el espacio natural (-físico) con la luz, al decir: "Sea la luz".
      La luz fue la "Luz Original de la Creación".
      Ya que el espacio natural estaba rodeado por la Luz Original de la Creación, y cubierto por el espacio espiritual, el espacio natural (físico) entonces se conducía sobre el fluir del espacio natural.
      El orden y los principios fueron establecidos; éstos serían aplicados a todo lo que sería creado en el futuro.
      Además se puso el poder y la naturaleza divina de Dios en cada criatura (y toda la creación).
      El hecho de que ustedes reconozcan o no este poder y naturaleza divina de Dios determina si creen en el creacionismo o en el evolucionismo.
      Ya que nosotros reconocemos este poder y naturaleza divina de Dios en toda la creación, podemos creer que Dios el Creador existe.
      Por otro lado, los evolucionistas no reconocen este poder y naturaleza de Dios, y por eso ellos intentan entender y explicar todas las cosas dentro de los límites de la teoría y conocimiento de los hombres.
      No obstante, mientras los científicos profundizan sus estudios, encuentran cierto límite a partir del cual no tienen explicación.
      En el mundo de la ciencia, por ejemplo, no hay evidencia comprobada que explique claramente el inicio de la Tierra.
      Solamente hay hipótesis.
      Una "hipótesis" es una suposición tentativa que se hace para extraer y probar las consecuencias lógicas o empíricas.
      Para hacer de una hipótesis cierta verdad, las evidencias deben derivarse de la observación o experimentación.
      A pesar de que innumerables científicos han estudiado el espacio y la tierra por mucho tiempo y sin cesar, ellos no han encontrado ninguna verdad acerca del nacimiento de la Tierra; ellos solamente tienen muchas hipótesis.
      No obstante, la Biblia registra claramente la verdad acerca del nacimiento de la Tierra.
      Esto está en Génesis 1:1, donde leemos: "En el principio creó Dios los cielos y la tierra".
      ¿Hay alguna evidencia que pruebe que esto es verdad?
      ¡Sí la hay! De hecho, hay innumerables evidencias.
      La obra de la creación que la ciencia o la tecnología médica no pueden explicar toma lugar aún en la actualidad.
      Por ejemplo, ha habido miembros cuyas piernas no tenían el mismo largo; una de ellas era de 5 a 7 centímetros más larga que la otra.
      Sin embargo, al recibir la oración del siervo de Dios, la cual está garantizada por el poder de Dios, el largo de ambas piernas se igualó.
      Usualmente la pierna más pequeña se alargaba, y el largo de ambas se igualaba.
      La evidencia de que Dios el Creador hizo las obras de la creación con Su poder divino se ve manifestada claramente de ese modo en la actualidad.
      Esta iglesia tiene muchas evidencias que son como muestras de que Dios hizo las obras de la creación.
      Por lo tanto, es verdad que "Dios creó los cielos y la tierra"; esto no es una hipótesis ni una teoría.
      Aún con este tipo de lógica científica, es verdad que Dios creó los cielos y la tierra.
      Ciertamente anhelo que todos ustedes reverencien a Dios el Creador con fe aún más perfecta.

      Amados hermanos y hermanas en Cristo,
      En este estudio me enfocaré principalmente en Génesis 1:4-5
      Estos versos dicen: "Y vio Dios que la luz era buena; y separó Dios la luz de las tinieblas. Y llamó Dios a la luz día, y a las tinieblas llamó noche. Y fue la tarde y fue la mañana: un día.
      Permítanme explicar el significado físico o natural primeramente.
      Les dije ya que, cuando Dios dijo: "Sea la luz", la Luz Original de la Creación rodeó la tierra.
      A este período en el que la luz rodea la tierra Dios lo llamó "día".
      Y al período en el que la luz se desvanecía, lo llamó "noche".
      Les dije también que se establecieron el orden y los principios para la operación de la tierra cuando Dios dijo: "Sea la luz"; la existencia del "día" y "noche" es uno de estos.
      Incluso desde el primer día, cuando aún no existían el sol, la luna, y las estrellas, ya hubo separación entre el día y la noche sobre la tierra.
      ¿Rotaba la tierra en ese entonces, o no? (No lo hacía).
      Hoy el día empieza con la salida del sol, y termina con la puesta del sol.
      Para ser más específico, en el lado por el cual la tierra observa al sol mientras rota es el "día", mientras que en el lado opuesto al sol es la "noche".
      No obstante, en el primer día, no fue el sol el que separó el día de la noche.
      Pues era día o noche dependiendo de si Dios rodeaba o no la tierra con luz.
      Por lo tanto, desde el primero hasta el tercer día, no fue necesario que la tierra rotara.

      Amados hermanos y hermanas,
      La oración "Dios separó la luz de las tinieblas" contiene significado espiritual muy importante.
      Significa que Dios dividió y separó el dominio de la luz que le pertenece a Dios del dominio de las tinieblas que le pertenecen a Lucifer.
      Ya que era la primera noche, Dios liberó a Lucifer y a los espíritus malignos que Lucifer podría dirigir desde el Abismo.
      La "noche" simboliza espiritualmente el mundo que gobiernan los espíritus malignos.
      Aun en un sentido físico, los atributos de las tinieblas que están guardados en el corazón del hombre son despertados mejor por los espíritus malignos en la noche.
      Por lo tanto, varios crímenes se dan más en la noche que en el día.
      Para su información, el "Análisis y Estudio Estadístico Criminológico 2007", realizado por el Departamento Supremo de Fiscales, demuestra las siguientes cifras de crimen basadas en el horario.
      Desde las 04:00 hasta las 12:00 se cometieron el 9.2% de los crímenes, de 12:00 a 18:00, el 21.2%, y desde las 18:00 hasta las 04:00 del siguiente día se dio el 47.9%.
      El índice de crímenes cometidos durante la "noche" es el mayor.
      Tengo otro estudio interesante.
      Se trata del llamado "Efecto de los faroles azules".
      En el año 2000, en Glasgow, Escocia, Reino Unido, se instalaron faroles de luz azul en las calles de ciertos barrios para darles una mejor apariencia.
      Después de la instalación, el índice de crimen disminuyó significativamente.
      Un reporte subsecuente indicó que los crímenes se redujeron en 10.000 al año.
      En el año 2005, Japón instaló estos faros de luz azul primeramente en la ciudad de Nara.
      Con el cambio de los faros de las calles donde los crímenes se daban con mayor frecuencia, el índice del crimen se redujo sorprendentemente a 0%.
      Después de esto otras 39 ciudades instalaron faros de luz azul en sus calles.
      Posteriormente, muchas ciudades tales como Shimane, Hiroshima, y Shizuoka también adoptaron estas luces azules para sus calles.
      En el Distrito Kang-Nam de Seúl, Corea, también se instalaron faros de luz azul en algunos barrios en noviembre de 2008.
      Sang-Min Hwang, Profesor de Psicología de la Universidad de Yonsei, dijo: "El color azul emite su luz amplia y extensamente. En lo psicológico, su efecto hace que la gente se tranquilice y calme".
      Por supuesto que otras personas indican que se necesita mayores estudios para comprobar si la disminución del índice de crimen es simplemente un resultado del efecto de los faros de luz azul.
      No obstante, he explicado la hipótesis porque parece coincidir con la providencia de creación de Dios quien hizo el cielo de color azul.
      Al igual que la existencia del día y la noche en la tierra, existen seres que pertenecen a Dios quien es luz, y espíritus malignos que pertenecen a las tinieblas.
      Por cierto, no importa cuán densas sean las tinieblas, una vez que brilla la luz, las tinieblas se desvanecen.
      Las tinieblas jamás podrán derrotar a la luz.
      Aunque los espíritus malignos tengan autoridad para administrar el mundo de las tinieblas, es Dios, la Luz, quien se la atribuyó a ellos.
      Como resultado, los espíritus malignos pueden disfrutar su autoridad solamente dentro de los límites que Dios ha permitido en justicia.
      Una vez que se complete la cultivación humana, los espíritus malignos serán confinados al Abismo nuevamente.
      Por otro lado, ¿qué hay del Cielo donde vivirán por siempre las almas luego de la cultivación humana?
      Apocalipsis 22:5 dice: "Y ya no habrá más noche, y no tendrán necesidad de luz de lámpara ni de luz del sol, porque el Señor Dios los iluminará, y reinarán por los siglos de los siglos".
      En el Cielo no hay noche, la cual representa las tinieblas, solamente hay el día, que es la luz.
      Por cierto, en esta tierra que es el escenario de la cultivación humana, el ratio entre el día y la noche es de 1:1.
      Por supuesto, la duración del día y la noche es diferente dependiendo de las estaciones.
      En el hemisferio norte el día es más largo y la noche es más corta durante el solsticio de verano alrededor del 21 de junio.
      Luego del solsticio de verano, el día se acorta más y más, pero la noche se alarga más y más.
      Entonces, alrededor del 22 de diciembre, en el solsticio de invierno, el día es más corto, pero la noche se alarga mucho.
      Luego del solsticio de invierno, el día empieza a alargarse nuevamente, pero la noche empieza a acortarse.
      De manera similar, también en un sentido físico, el largo del día y la noche es igual, no parcial.
      Este hecho muestra con cuánta precisión, de acuerdo a la justicia, Dios está cultivando las almas.
      Así como el ratio entre el día y la noche es igual, Dios permitió que los espíritus malignos compitieran con Dios bajo las mismas condiciones.
      Ustedes deben entenderlo bien en lo espiritual.
      ¿Por qué? Los espíritus malignos obran no solamente durante la noche sino también durante el día.
      Si embargo, al decir que el ratio entre el día y la noche no es igual, no me refiero a la duración física del día y la noche, sino a la duración espiritual.
      La duración física del día y la noche es la misma, y significa que la condición que tienen los espíritus malignos para competir con Dios es la misma que Él tiene.
      Dios es el Creador, y Él es el Maestro de todas las cosas, pero jamás hizo la condición de la cultivación humana favorable sólo para Sí mismo.
      Así como el día y la noche son iguales en un sentido físico, Dios hizo las condiciones iguales, las cuales no son parciales.
      Por lo tanto, Lucifer y los espíritus malignos jamás podrán decir que han competido con Dios bajo condiciones injustas.

      Amados hermanos y hermanas,
      Dios separó el día y la noche precisamente así.
      Deben entender a partir de esta verdad, que el día y la noche no pueden coexistir juntos ni siquiera en un sentido espiritual.
      2 Corintios 6:14 dice: "No estéis unidos en yugo desigual con los incrédulos, pues ¿qué asociación tienen la justicia y la iniquidad? ¿O qué comunión la luz con las tinieblas?
      La verdad no puede coexistir con la falsedad. Tampoco puede la bondad coexistir con la maldad.
      En un sentido espiritual, la "luz" se refiere a todos los atributos que pertenecen a Dios, quien es la luz en Sí.
      Por ejemplo, la verdad, la bondad, y el amor son tales atributos.
      Por el contrario, en un sentido espiritual, las tinieblas significan todos los atributos que pertenecen a los espíritus malignos.
      La injusticia, la falsedad, el pecado, y la maldad son tales atributos.
      Dios permite que el hombre escoja la luz o las tinieblas según su libre albedrío.
      El Señor dijo en Juan 3:20-21: "Porque todo el que hace lo malo odia la luz, y no viene a la luz para que sus acciones no sean expuestas. Pero el que practica la verdad viene a la luz, para que sus acciones sean manifestadas que han sido hechas en Dios".
      Si un hombre tiene maldad en su corazón, caminará por el camino de las tinieblas, no por el camino de luz. Por el contrario, si tiene bondad, caminará hacia adelante en dirección a la luz.
      No obstante, los espíritus malignos controlan a la gente animándola a caminar por el camino de las tinieblas.
      Utilizan todo tipo de falsedad que pertenece a este mundo, y tientan a la gente para que cometa pecados.
      Sin embargo, si usted es un hombre que ama a Dios, usted debe rechazar rotundamente la tentación del mundo, y acercarse hacia la luz siguiendo la verdad.
      Y además debe mantenerse en la luz, no en las tinieblas.
      Permítanme decirles algo con mayor detalle acerca de cómo mantenerse en la luz.
      En la Biblia ustedes encuentran las cosas que deben y no deben hacer, así como los mandamientos que deben guardar y las cosas que deben desechar.
      Guardar la Palabra y vivir de acuerdo a ella significa despojarse de las tinieblas y mantenerse en la luz.
      Para ser más específico, hay muchas indicaciones de lo que no se debe hacer en la Biblia.
      "No odiar", "no mentir", "no envidiar", "no tener celos", "no codiciar lo ajeno".
      Si ustedes hacen lo que se les ha dicho que no hagan, entonces están viviendo en las tinieblas.
      Por otro lado, si ustedes no hacen lo que se les ha dicho que no hagan, entonces están viviendo en la luz.
      Además de esto, la Biblia dice qué debemos "desechar".
      "Absténganse de toda forma de maldad", "desechen el pecado", "abandonen el mal temperamento", "abandonen la codicia".
      Si no desechan aquello que se les indica que desechen, entonces estarán viviendo en las tinieblas.
      Pero si lo hacen, entonces permanecerán en la luz.
      La Biblia también nos dice que hagamos algo, y que "guardemos" algo.
      "Amarse los unos a los otros", "servir a los demás", "regocijarse siempre", "orar sin cesar", "dar gracias en todo", "ser fiel", "guardar el día del Señor como un día santo", "guardar la ley y las ordenanzas de Dios".
      Guardar estas Palabras y vivir de acuerdo a ellas es vivir en la luz.
      Por otro lado, si no hacen lo que se les dice que hagan, y si no guardan aquello que se les ha dicho que guarden, ustedes estarán permaneciendo en las tinieblas.
      ¿En dónde están ustedes con mayor frecuencia, en la luz o en las tinieblas?
      Efesios 5:8 dice: "Porque antes erais tinieblas, pero ahora sois luz en el Señor; andad como hijos de luz".
      Ya que somos hijos de Dios quien es luz, nosotros debemos caminar en la luz.
      No importa con cuánta diligencia ustedes vayan a la iglesia; a menos que ustedes guarden la Palabra de Dios, deberían darse cuenta de que caminan en las tinieblas.
      Cuando la gente pertenece a las tinieblas, es el diablo enemigo y Satanás que controla a la gente porque tiene autoridad sobre las tinieblas.
      El enemigo diablo y Satanás puede incitar y controlar el corazón y la mente de las personas que pertenecen a las tinieblas.
      Pueden causar que la gente cometa pecados y que pasen luego por pruebas, aflicciones, o desastres como retribución por su pecado.
      Estos hacen que la gente caiga en mayor oscuridad de modo que se mantengan lejos de Dios.
      El propósito final es evitar que la gente reciba la salvación y que vaya al Infierno.
      Esto es posible porque el diablo enemigo y Satanás tiene autoridad para gobernar sobre las tinieblas.
      Tal como dice Romanos 6:23, la paga del pecado es la muerte, la ley del reino espiritual dicta que la gente eventualmente muera si comete pecado.
      La muerte espiritual se refiere a la caída en el fuego del Infierno que nunca se apagará.
      Este es el destino final de aquellos que viven en las tinieblas; esto es en el pecado y la maldad.
      No obstante, el diablo enemigo y Satanás no puede tocar las vidas de aquellos que se mantienen siempre en la luz.
      1 Juan 5:18 dice: "Sabemos que todo el que ha nacido de Dios, no peca; sino que aquel que nació de Dios le guarda y el maligno no lo toca".
      Dios protege a aquellos que se mantienen en la luz porque Él tiene autoridad sobre la luz.
      La Biblia dice que Dios protegió a Daniel, quien fue lanzado al foso de los leones, y que salvó también a sus tres amigos que fueron lanzados al horno de fuego.
      Ya que ellos no cometieron pecado, ni siquiera su pelo sufrió daños, sino que fueron protegidos de manera perfecta.
      Los miembros de Manmin también experimentan cosas similares.
      Por ejemplo, aunque el auto haya sido destrozado durante un accidente automovilístico, los miembros de Manmin que se encontraban dentro del automóvil no sufrieron daño alguno.
      A menos que aquellos que guardan el día del Señor como día santo y dan sus diezmos apropiadamente cometan algún pecado que los lleve a la muerte, aunque cometan algún error, serán protegidos en cualquier accidente.
      Guardar el día del Señor como un día santo y dar los diezmos apropiadamente demuestra que se vive en la luz completamente.
      Es por eso que las tinieblas no pueden obrar.
      Más bien Dios los rodea con Su luz y los protege y mantiene a salvo.
      Además, Dios siempre da buenas cosas a Sus hijos que caminan en la luz.
      Dios da varias bendiciones abundantes según la promesa en la Biblia.
      Santiago 1:17 dice: "Toda buena dádiva y todo don perfecto viene de lo alto, desciende del Padre de las luces, con el cual no hay cambio ni sombra de variación".
      Así como el diablo enemigo y Satanás traen pruebas y aflicciones sobre aquellos que cometen pecado, Dios puede traer toda buena dádiva y don perfecto a aquellos que permanecen en la luz.
      Sin embargo, la mejor bendición entre todas las bendiciones es la de un espíritu y un alma prosperada.
      Por lo tanto, aunque Dios puede dar todas las bendiciones posibles a Sus hijos, Dios da la bendición a medida que su espíritu y alma prosperan.

      Amados hermanos y hermanas,
      Cuando permanecemos en la luz, podemos recibir bendiciones como estas, y también podemos ser protegidos.
      Ahora, ¿qué les gustaría escoger, la luz o las tinieblas?
      Si ustedes son lo suficientemente sabios, ciertamente escogerán la luz y caminarán hacia ella.
      Por cierto, existe otra razón por la que aquellos que aman a Dios deben escoger la luz y nada más que la luz.
      Esta es, que solamente cuando caminamos en la luz, podemos tener comunión con Dios.
      Para aquellos que aman a Dios desde el fondo del corazón, la comunión con Dios es tan importante como la vida misma.
      ¿Qué hay de aquellos que están muy enamorados en un sentido humano?
      Estos siempre quieren estar juntos, o por lo menos quieren escuchar sus voces cuando no pueden verse.
      ¿Qué pasaría si no pueden mantenerse en contacto o verse? ¿No sentirían dolor en el corazón, además de profunda tristeza?
      Para aquellos que aman a Dios en verdad, tener comunión con Dios es su verdadera felicidad.
      1 Juan 1:6-7 dice: "Si decimos que tenemos comunión con El, pero andamos en tinieblas, mentimos y no practicamos la verdad; mas si andamos en la luz, como El está en la luz, tenemos comunión los unos con los otros, y la sangre de Jesús su Hijo nos limpia de todo pecado".
      Solamente al caminar en la luz se puede tener verdadera comunión con Dios.
      Ya que aquellos que aman verdaderamente a Dios saben esto, ellos ni siquiera pueden voltearse a mirar las tinieblas.
      Ellos evitan las tinieblas, sin mencionar que no cometerán las obras de las tinieblas, ni escogerán las tinieblas sobre la luz.
      Les animo a caminar en la luz con mayor perfección de modo que puedan tener mejor confraternidad con Dios.

      Amados hermanos y hermanas en Cristo,
      Esta noche les he hablado sobre la obra de Dios respecto a la separación del día y la noche en el primer día de la creación.
      Al igual que el ratio del día y la noche en la tierra es equivalente a 1:1, Dios dio condiciones que fueron iguales para los espíritus malignos en la historia de la cultivación humana.
      Dios dio autoridad a los espíritus malignos para que pudieran supervisar las tinieblas así como Dios supervisa la luz.
      Incluso les dio un lugar donde pudieran habitar.
      Una vez que terminó el primer día de la creación, Él lo hizo al comenzar el segundo día.
      En el siguiente estudio, les diré dónde es el lugar de habitación de los espíritus malignos, y lo que ocurrió en el segundo día de la creación.
      Ustedes podrían haber estado un poco más cómodos durmiendo en casa en este momento. Sin embargo, han preferido venir hasta aquí para asistir a este servicio de adoración.
      Yo creo que casi todos ustedes han venido por voluntad propia.
      Han venido aquí siguiendo la luz ya que anhelan el espíritu, la verdad, y la luz.
      Yo anhelo que ustedes siempre continúen escogiendo la luz en lugar de las tinieblas, y que permanezcan en la luz.
      Que las bendiciones del Cielo que Dios ha preparado para los hijos de la luz sobreabunden en su vida. Ruego esto en el nombre del Señor Jesucristo.

      [¡Amén!]


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