• Cultivar la tierra del corazón (5)

    [Mateo 13:3-9]

    14-03-2010 | Rev. Jaerock Lee

    • Pasaje bíblico

      Mateo 13:3-9
      [3] Y les habló muchas cosas por parábolas, diciendo: He aquí, el sembrador salió a sembrar. [4] Y mientras sembraba, parte de la semilla cayó junto al camino; y vinieron las aves y la comieron.
      [5] Parte cayó en pedregales, donde no había mucha tierra; y brotó pronto, porque no tenía profundidad de tierra;
      [6] pero salido el sol, se quemó; y porque no tenía raíz, se secó.
      [7] Y parte cayó entre espinos; y los espinos crecieron, y la ahogaron.
      [8] Pero parte cayó en buena tierra, y dio fruto, cuál a ciento, cuál a sesenta, y cuál a treinta por uno.
      [9] El que tiene oídos para oír, oiga.

      En el campo, la mayoría de los terrenos se asemejan el uno al otro, pero podemos ver las diferencias si cuidadosamente los observamos.
      Algunos terrenos están muy bien cuidados y no tienen maleza, mientras que otros terrenos están llenos de maleza, y ni siquiera podemos decir si es en realidad un terreno donde crecen vegetales o no.
      Algunos arrozales tienen sólo arroz creciendo mientras que otros tienen tantas malezas creciendo entre el arroz.
      ¿A qué se debe este tipo de diferencia?
      En la mayoría de casos depende del tipo de granjero que esté cultivando los terrenos.
      En mi niñez recuerdo el trabajo arduo y diligente que las madres, quienes siempre salían a los terrenos para constantemente sacar la maleza de los terrenos.
      También los padres diligentemente limpiaban la maleza de los arrozales.
      Para limpiar la maleza de los terrenos y los arrozales, ellos tenían que trabajar desde muy temprano en la mañana, durante todo el día, hasta que oscurecía.
      Es un trabajo muy duro, pero si cultivan el terreno de esta manera, la cantidad de cosecha será completamente diferente.
      La maleza impedirá que los vegetales o los granos crezcan, y de esa manera disminuirá la cantidad de cosecha.
      En terrenos de la misma área, los que tienen mucha maleza producirán mucho menos cantidad de cultivos.
      Ahora, ¿cómo es su corazón?
      Su corazón no es el tipo de corazón que está tan lleno de maleza que los cultivos no crecerán o cargarán fruto, ¿no es cierto?
      Si usted es uno de ellos, espero que saque toda la maleza de su corazón por medio de este mensaje.
      Proverbios 28:19 dice: "El que labra su tierra se saciará de pan, pero el que sigue propósitos vanos se llenará de pobreza".
      Espero que no sean el tipo de granjero que duerme y descansa todo lo que quiere, sino que sean granjeros diligentes que se esfuerzan para cultivar su terreno en buena tierra.
      Entonces, las semillas que ustedes siembren en su campo seguramente producirán abundante fruto.
      Ruego en el nombre del Señor, que ustedes cultiven la tierra de su corazón para que puedan vivir una vida próspera en esta Tierra, y también gozar de gran honor en el Cielo.

      Mensaje

      Amados hermanos y hermanas en Cristo, en los últimos mensajes les hablé acerca de la tierra junto al camino y de la tierra con pedregales; hoy les hablaré acerca de la tierra con espinos.
      ¿Qué tipo de tierra es esta con espinos?
      Mateo 13:7 dice: "Y parte cayó entre espinos; y los espinos crecieron, y la ahogaron".
      Aquí, las espinas son las ramas múltiples de espinas que se parecen a un arbusto.
      Cuando sembramos las semillas, las mismas quizás caigan cerca de los espinos fuera del campo.
      Si las semillas caen junto al camino, ni siquiera brotarán. Si caen en pedregales, estas brotarán pero pronto se marchitarán.
      Pero si las semillas caen entre espinos pueden brotar y crecer hasta cierto punto. Es mucho mejor que la tierra junto al camino y la de pedregales.
      Pero eventualmente no pueden producir fruto.
      Si brotan y crecen hasta cierto punto, y entonces, ya no crecen más debido a que son ahogadas por los espinos.
      A continuación en Mateo 13:22, Jesús explica el significado de la tierra con espinos.
      Él dijo: "Y aquel en quien se sembró la semilla entre espinos, éste es el que oye la palabra, mas las preocupaciones del mundo y el engaño de las riquezas ahogan la palabra, y se queda sin fruto".
      La tierra junto al camino no puede aceptar en primer lugar. La tierra con pedregales puede entender y recibir gracia al escuchar la palabra, pero no pueden ponerla en práctica.
      En cambio, de estas tierras, la tierra con espinos cree y practica la palabra que recibe.
      Pero el problema es que no pueden poner la palabra completamente en práctica.
      Debido a que tienen espinos en sus corazones, los cuales son las preocupaciones del mundo y el engaño de las riquezas.
      Tiene estos atributos carnales, y obedece la palabra entre estos pensamientos carnales.
      Por esta razón, ellos dicen que viven por la Palabra, pero aún siguen viviendo en pruebas y persecuciones.
      Tienen dificultades en su situación financiera, en sus familias, o en la salud.
      Por lo tanto, ellos tienen que remover estos espinos y poner en práctica completamente la Palabra de Dios.
      Sólo así pueden producir abundante fruto tanto en el espíritu como en sus cuerpos.
      Entonces los brotes de la Palabra podrán crecer y producir fruto.
      Desde este punto, permítanme explicarles cómo los espinos tienen sus efectos en las personas.
      Espero que ustedes puedan examinar si es que están creciendo, o no, espinos en sus corazones.
      Primero está el caso en el que los espinos son llamados "las preocupaciones del mundo" y bloquean el crecimiento de la Palabra.
      Ahora, ustedes están obedeciendo la Palabra de Dios en la que se nos dice que debemos guardar el Día del Señor como día santo, al asistir a este servicio de adoración.
      Las personas del mundo se toman un descanso el día domingo, pero ustedes están en la iglesia adorando a Dios.
      Una de las razones por las cuales ustedes están aquí, es debido a que pueden ser reconocidos como verdaderos hijos de Dios, y recibir bendiciones cuando guardan el domingo como día santo.
      Pero quizás haya alguien que está en la iglesia pero no puede en realidad disfrutar del verdadero Día del Señor, el día de reposo.
      Tienen constantemente preocupaciones de cosas materiales tales como tareas del hogar, sus negocios, o del trabajo al siguiente día.
      Si tienen tales preocupaciones, no podrán adorar en espíritu y en verdad.
      Se supone que ellos deben obtener alivio y nuevas fuerzas mientras asisten al servicio en la iglesia, pero ellos sólo han dejado crecer las preocupaciones.
      Entonces, aunque ellos pasen muchos domingos en la iglesia, no pueden probar el verdadero gozo y paz de guardar el domingo como día santo.
      Si ellos guardan el domingo como día santo, sus almas prosperarán y recibirán bendiciones espirituales y materiales. Pero no pueden recibir tales bendiciones.
      Es decir, obedecen la Palabra que se nos ha dicho de guardar el Día del Señor como día santo, pero no pueden producir fruto.
      La razón por la cual Dios el Padre nos dio el Día de Reposo, es para que disfrutemos el verdadero reposo en el Señor.
      Él quiere que dejemos todas las cosas del mundo para Dios por la fe y que disfrutemos de la paz y el gozo en el espíritu y en el cuerpo.
      Podemos decir que guardamos el Día del Señor como día santo sólo cuando lo guardamos de acuerdo a la voluntad de Dios.
      Entonces, también podremos recibir las bendiciones en el espíritu y cuerpo que se nos son entregadas cuando guardamos el Día del Señor.
      Lo mismo sucede cuando adoramos a Dios, oramos y trabajamos para Él otros días.
      Podemos o no producir fruto dependiendo de qué clase de corazón tengamos en lograr esas obras.
      Por ejemplo, para trabajar para Dios, tenemos que darle nuestro cuerpo y nuestro tiempo.
      Aquí, si los damos mientras nos preocupamos por nuestros negocios, estudios, u otras tareas de la casa, Dios no los puede aceptar con alegría.
      Lo mismo sucede cuando le damos de otras cosas como nuestro cuerpo, corazón, tiempo y talentos, o en nuestras ofertas monetarias.
      Cuando damos para Dios, si tenemos pensamientos como: "debería estar haciendo este trabajo a esta hora", o "necesito gastar este dinero para algún otro propósito" entonces, Dios no puede aceptar la oferta con alegría.
      Aunque Él nos quiera devolver 30, 60 o 100 veces más de lo que le dimos, Él no está dispuesto a hacerlo.
      Entonces, ¿con qué tipo de actitud debemos practicar la Palabra?
      Jesús nos da la siguiente respuesta en Mateo 6:31-34.
      Él dijo: "[31] Por tanto, no os preocupéis, diciendo: "¿Qué comeremos?" o "¿qué beberemos?" o "¿con qué nos vestiremos?" [32] Porque los gentiles buscan ansiosamente todas estas cosas; que vuestro Padre celestial sabe que necesitáis todas estas cosas. [33] Pero buscad primero su reino y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas. [34] Por tanto, no os preocupéis por el día de mañana; porque el día de mañana se cuidará de sí mismo. Bástele a cada día sus propios problemas".
      Lo que le demos a Dios o lo que hagamos por Dios, Él quiere que lo hagamos con fe.
      Por lo tanto, tenemos que actuar con fe que Dios cuidará de nuestros negocios cuando nosotros trabajamos para Él, y que nos dará cosas más preciosas cuando le damos a Él nuestras cosas preciosas.
      Colosenses 3:1 dice: "Si habéis, pues, resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios".
      El Señor glorioso está preparando nuestra morada en el Cielo y está esperando por nosotros.
      ¿Cuán imprudente es que tales hijos preciosos del Señor se aferren sólo a la casa terrenal y a esta existencia terrenal de la vida?
      Así, le insto a eliminar los espinos llamados "las preocupaciones del mundo" y practicar la Palabra con fe perfecta.
      Oro en el nombre del Señor, que ustedes puedan cosechar los frutos con gozo para que Dios les permita producirlos cada día.

      Amados hermanos y hermanas en Cristo,
      Luego, consideremos el caso donde la semilla del mundo no crece debido al engaño de la riqueza.
      Si nosotros tenemos ambición por la fortuna, la fama, el poder social, o las ganancias materiales, no podremos completamente obedecer la Palabra de Dios.
      Podremos ser tentados tan fácilmente por cualquier tentación, que no podremos hacer la voluntad de Dios.
      Por ejemplo, ustedes que son creyentes anhelan las bendiciones de Dios.
      Ustedes quieren darle la gloria a Dios y cumplir con Su reino por recibir bendiciones de riquezas y salud.
      Por lo tanto, ustedes tratan de actuar según la voluntad de Dios.
      Yo creo que los miembros varones de la iglesia orarán a Dios cuando tengan que tomar alguna decisión importante para sus negocios.
      Entonces, ¿obedecen ustedes cuando reciben la respuesta de parte de Dios?
      O, ¿simplemente actúan con su propio conocimiento y experiencia cuando en realidad usted es el que hace el trabajo?
      Cuando Dios le muestra cierto camino, usted simplemente toma otro camino diferente.
      Es porque el otro camino parece ser mejor de acuerdo a su propio conocimiento y experiencia.
      Por lo tanto, usted ignora la voz del Espíritu Santo y sigue sus propios pensamientos.
      También, en la misma situación, piensa que está tomando el camino que Dios le mostró, pero de hecho quizás usted está yendo por un camino completamente diferente.
      No importa cuánto usted quiera obedecer, no podrá verdaderamente obedecer la Palabra Dios si está lleno de pensamientos carnales.
      Estos pensamientos carnales se derivan normalmente de la ambición de querer ganar más en el menor período de tiempo.
      Por supuesto, de acuerdo a su conocimiento, experiencia y sentido común; sus caminos parecen ser correctos.
      Usted aun en verdad podría obtener alguna ganancia a corto plazo.
      Pero el resultado nunca puede ser el de un buen fruto.

      Hermanos y hermanas, la voluntad de Dios es que Sus hijos caminen en el camino de la justicia.
      Él nos manda no sólo a guardar la Ley de Dios, sino también las leyes de nuestro país.
      Pero muchas personas dicen que es muy difícil guardar las leyes del país.
      Ellos dicen que si tan sólo violan la ley en un pequeño grado, entonces pueden tener grandes beneficios.
      Pero esto es simplemente el razonamiento humano.
      Pero no es cierto si tan sólo vemos las cosas con los ojos de la fe.
      Quizás pueda escaparse de quebrantar la ley del país, pero nunca podrá escapar de quebrantar la ley del reino espiritual.
      Nunca podrá ocultarse de los ojos de Dios, quien controla la vida y la muerte, y las bendiciones y las maldiciones de la humanidad.
      Por lo tanto, todas las cosas marcharán bien y podrá recibir bendiciones cuando guarde la ley del reino espiritual.
      Es debido a que es Dios quien lo está observando y le da bendiciones.
      También Dios es más sabio que ninguna otra persona en la Tierra.
      El camino que Dios nos guía a tomar es el más corto, y el más seguro para producir más fruto.
      Si creemos este hecho y seguimos la voluntad de Dios por tan sólo caminar el camino de la justicia, indudablemente experimentaremos las obras de la fe.
      Si desechamos las trampas de las riquezas, podremos ver el camino claro del entendimiento.
      La codicia levanta los pensamientos carnales, y los pensamientos carnales cubren los ojos, para que vaya por el camino de los problemas.
      Por supuesto, algunas personas pueden obtener ganancias hasta cierto punto de acuerdo a su propio conocimiento y experiencia.
      Pero eventualmente, no podrán recibir las bendiciones de Dios completamente.
      Supongamos que algunas personas realizan algunos trabajos de acuerdo a sus ideas, y cuando las cosas marchan bien, hasta cierto punto, dicen que han recibido bendiciones de parte de Dios.
      Pero debido a que su trabajo continúa siendo exitoso, constantemente deben confiar en los conocimientos y métodos de este mundo.
      Algunas veces aún pueden necesitar hacer algo ilegal.
      Una vez que esto ocurre, no pueden prosperar más porque Dios no los puede proteger.
      Todas sus obras previas también pueden derrumbarse en un momento.
      Ellos dicen que confiaban en Dios, pero de hecho estaban actuando en su discreción, por consiguiente deshonran a Dios.
      Por esta razón Dios no puede bendecir a Sus hijos que tienen su tierra con espinos al punto que ellos quieren.
      Dios los puede bendecir cuando primero quitan los espinos de la avaricia y pueden obedecer la voluntad de Dios en todas las circunstancias.
      Lo mismo sucede cuando los obreros de Dios realizan las obras de Dios.
      ¿Qué es lo que tienen que hacer para convertirse en obreros que sean reconocidos por Dios y amados por otros creyentes?
      En el libro de Marcos 9:35 Jesús dijo: "...Si alguno desea ser el primero, será el último de todos y el servidor de todos". Esta es la voluntad de Dios.
      Pero aquellos que tienen motivaciones egoístas no actúan de acuerdo a la Palabra de Dios, sino que usan los métodos humanos para levantarse a sí mismos.
      Por ejemplo, ellos realizan la obra de Dios con su propia sabiduría.
      Se preocupan del rebaño confiado a ellos con bondad carnal.
      Cuando hacen eso, puede parecer que los miembros se reúnen de corazón y las obras de Dios se realizan de manera muy delicada.
      Pero tales frutos pueden ser destruidos completamente, tal como un castillo de arena cae por tan sólo una ola.
      Esto sucede, debido a que ellos no cumplieron sus responsabilidades por seguir la voz del Espíritu Santo o servir al rebaño con amor espiritual.
      Los miembros pueden dar la espalda fácilmente debido a las pequeñas cosas, o no obedecen a menos que una gran cantidad de presión esté sobre ellos.
      También, los obreros podrían revelar sus atributos carnales mostrando su furia u otros resentimientos, aunque ellos digan que están sirviendo al rebaño.
      A pesar de que actúan como si tuvieran un buen corazón, ya que no se han despojado de sus motivos egoístas, serán desenmascarados, a menos que se despojen de estos por completo.
      Ahora, cómo podemos cultivar el campo con espinos? Debemos sacarlos de raíz.
      Los espinos simbolizan los pensamientos de la carne. Sus raíces simbolizan las cosas de la maldad y de la carne que están en el corazón.
      Es decir, los atributos del mal y de la carne en el corazón son la fuente de los pensamientos de la carne.
      Si las ramas simplemente se cortan de los arbustos, estas crecerán nuevamente.
      Del mismo modo, aunque tomemos la decisión de no tener pensamientos de la carne, no los podemos evitar mientras tengamos maldad en el corazón.
      Debemos sacar las raíces de la carne que están en el corazón.
      Si sacamos la raíz principal primero, las demás raíces pequeñas saldrán junto con esta.
      Entre las muchas raíces, si nosotros sacamos las raíces llamadas codicia y arrogancia, podremos desechar la carnalidad de nuestro corazón en gran medida.
      Estaremos aptos para ser atados por el mundo y preocuparnos por las cosas del mundo si es que tenemos codicia por las cosas del mundo.
      Entonces siempre pensamos en lo que es de beneficio propio y seguimos nuestra propia voluntad, aunque digamos que estamos viviendo de acuerdo a la Palabra de Dios.
      Además, no podemos obedecer completamente porque tenemos arrogancia.
      Utilizamos la sabiduría humana y nuestros pensamientos de la carne porque pensamos que somos capaces de hacer algo.
      Por lo tanto, primeramente debemos sacar de raíz llamada motivos egoístas y arrogancia.

      [Conclusión]

      Amados hermanos y hermanas en Cristo,
      Existe una manera fácil de sacar los espinos.
      Es por medio de la comprensión de cuánto dolor pueden causar los espinos a nuestro corazón.
      Por ejemplo, quizás haya cosas de este mundo que le causen preocupación continua.
      Dios nos dice que debemos regocijarnos siempre. Pero si nosotros tenemos preocupaciones, nos va a ser muy difícil regocijarnos.
      Además, existen cosas que usted desea tener, y se desanima si no las obtiene.
      Para algunas personas estas cosas pueden ser el dinero, para otros puede ser la fama o la posición social.
      Pero no importa cuánto de estas cosas usted tenga ya que estas no podrán satisfacer su corazón.
      El intentar tener estas cosas es lo mismo que intentar atrapar el viento.
      Entonces ustedes quizás crean en Dios, pero tendrán muchas preocupaciones e insatisfacción en el corazón.
      Y ni siquiera reciben bendiciones significativas. ¡Cuán agonizante es esta situación!
      Si ustedes siempre meditan en la Palabra de Dios y oran pensando en la razón por la cual guardan los espinos que les causan dolor, entonces el Espíritu Santo les ayudará a comprenderlo.
      Si lo entienden de manera profunda, podrán sacar los espinos de inmediato.
      Entonces, el retoño de la Palabra crecerá rápidamente y producirá fruto, y ¡la felicidad será de ustedes!
      Lo que ustedes deben anhelar y desear en verdad es el Cielo, en especial, las mejores moradas celestiales en la Nueva Jerusalén.
      Yo anhelo que ustedes nunca regresen a ver atrás sino que se mantengan siempre caminando hacia delante hacia las puertas de perla. Yo ruego en el nombre del Señor que ustedes disfruten de la mayor felicidad ahí.


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