• Estudio basado en Génesis (28)

    [Génesis 1:6-8]

    26-03-2010 | Rev. Jaerock Lee

    • Pasaje

      Génesis 1:6-8
      [6] Entonces dijo Dios: Haya expansión en medio de las aguas, y separe las aguas de las aguas.
      [7] E hizo Dios la expansión, y separó las aguas que estaban debajo de la expansión de las aguas que estaban sobre la expansión. Y fue así.
      [8] Y llamó Dios a la expansión cielos. Y fue la tarde y fue la mañana: el segundo día.

      Amados hermanos y hermanas en Cristo,

      Este es el 28º estudio de Génesis.
      Las obras de los Seis Días de la Creación se dieron en el 1er cielo, que constituye el espacio natural.
      El significado de la expresión "6 días" es el mismo que implica el período de "6 días" que sentimos/tenemos actualmente.
      Por lo tanto, las obras de cada uno de los 6 días durante los 6 días en realidad se realizaron en tan sólo un día.
      Esto es incomprensible según el concepto de tiempo del ser humano.
      Por ejemplo, en el 3er día de la creación, los mares y la tierra se crearon, y varias plantas se crearon sobre la tierra.
      Adicionalmente, en el 4to día de la creación, se crearon el sol, la luna y las estrellas.
      ¿Cómo pudieron ocurrir tales obras de la creación en tan sólo un día?
      Fue posible porque este espacio material fue cubierto por el espacio espiritual que fue rodeado por la luz original de la creación cuando Dios dijo: "Sea la luz" en el primer día.
      Cuando el espacio espiritual cubre cierta parte del espacio natural, este espacio pertenece a la dimensión espiritual.
      Además, un espacio que está rodeado por la luz original de la creación asume los atributos de la 4ta dimensión, que es el 4to cielo, donde mora Dios la Trinidad.
      Las cosas suceden tal como Dios las abriga en Su corazón y la manera en la que Él ruge con la voz original.
      En un espacio que está rodeado de la luz original de la creación, no sólo sus atributos sino también el fluir del tiempo son los mismos que en la 4ta dimensión.
      Por lo tanto, aunque aquel espacio es un espacio natural en el 1er cielo, la parte que está rodeada de la luz original de la creación asume el flujo del tiempo del espacio espiritual en el 4to cielo.
      De esta manera, aquella gran obra de cada uno de los 6 Días de la Creación pudo ocurrir cada día.
      Dios también manifestó la obra de la creación a través de los padres de la fe.
      Dios manifestó obras que son posibles solamente para Él a través de Moisés, Elías, los apóstoles Pablo y Pedro.
      Por supuesto, nuestro Señor Jesús también demostró muchas señales y milagros manifestados a través del poder del Espíritu Santo.
      Él sanó a varias personas enfermas, y tornó en normales a los discapacitados.
      Cuando tales obras de sanidad toman lugar, ya sea el fuego del Espíritu Santo rodea el lugar o el lugar es rodeado por la luz original.
      Las enfermedades causadas por gérmenes o un virus pueden ser quemadas por el fuego del Espíritu Santo.
      No obstante, para que una célula muerta pueda revivir, o para que un órgano degenerado se regenere y se torne normal, una obra de recreación debe ocurrir.
      Por ejemplo, para que un hombre ciego recobre la visión, su nervio óptico tiene que revivir o ser restaurado. También la retina y/o el cristalino se deben regenerar.
      Si la luz original de la creación rodea los ojos, un espacio espiritual se formará y la obra de la re-creación puede darse.
      Por cierto, ustedes deben saber que, aún cuando Dios el Padre sana a las personas con Su poder, Él lo hace de acuerdo a la justicia que Él ha establecido originalmente en el cuerpo de los seres humanos.
      Dios el Padre puede crear algo de la nada.
      Sin embargo, cuando Él hizo la obra de la creación en el espacio espiritual, Él cubrió el espacio con el espacio espiritual a fin de cubrir el orden natural.
      Él no necesitó crear todas las cosas en 6 días; Él pudo haberlo hecho inmediatamente con Su palabra.
      La razón por la que no lo hizo es porque Él mantiene la justicia en el espacio natural.
      Digamos que Dios el Padre puede construir un edificio de 10 pisos en un abrir y cerrar de ojos.
      Aunque la justicia en el espacio natural dice que el edificio debe construirse empezando con la planta baja.
      Si el edificio es cubierto por el espacio espiritual y se conduce en el fluir del tiempo del espíritu, este edificio de 10 pisos se puede construir mucho más rápido que con el fluir del tiempo natural.
      ¿Qué es lo que quiero decirles con todo esto?
      Es que, para que cierto "resultado" o "producto" surja en el espacio natural, este debe pasar por "procesos" adecuados.
      El hecho de que este resultado o producto surja sin estos procesos no está en acuerdo con la justicia del mundo natural.
      No obstante, si los procesos que son necesarios para producir el producto se conducen en el fluir espiritual del tiempo, todo el proceso tendrá un progreso más rápido.
      En algunos casos, el progreso es tan rápido que el producto parece haber sido producido en una ráfaga.
      Sin embargo, ustedes deben entender que una obra no evade los procesos, sino que el proceso entero progresa de manera extremadamente rápida.
      Esto también se aplica cuando las enfermedades son sanadas y las dolencias se tornan normales por el poder de Dios.
      La obra de sanidad toma lugar siguiendo el orden del cuerpo del hombre que Dios estableció cuando creó al hombre.
      Ahora, ¿cuál es el orden del cuerpo del hombre que Dios estableció al crear al hombre?
      Dios coloca toda la información genética del hombre en el núcleo celular.
      Cuando se tiene un mapa del mundo frente a uno, se puede observar el mundo entero en un solo vistazo.
      En el mapa se observa la ubicación de Corea, y se puede señalar la ubicación de Israel o de los EE. UU.
      Del mismo modo, Dios coloca algo semejante a un mapa, el cual contiene toda la información de un hombre en el núcleo de sus células.
      A esto conocemos como ADN.
      El ADN es como una cinta o cadena duplicada y retorcida, y el filamento central enroscado, el cual constituye el núcleo de la cadena cromátida del cromosoma, es llamado "cromonema".
      Así como se enreda un hilo en un carrete, el cromonema también está enroscado densamente.
      Tan sólo una pieza de ADN enroscado que contiene muchos genes se llama cromosoma.
      Dentro de una célula de un hombre, existen 23 pares de estos cromosomas.
      Toda la información genética acerca de un hombre se encuentra en 46 cromosomas.
      La apariencia facial, la constitución física, el color de piel, etc.; todo tipo de información acerca de los organismos y su función se encuentra contenida ahí.
      Dios conoce en qué número de cromosoma se encuentra cierta información.
      Sólo para conocimiento de ustedes, el cuerpo de un hombre consiste de cerca de 60 trillones de células.
      Todas estas células se originaron tan sólo de una célula.
      Solamente una célula constituye el óvulo fertilizado producido por un caso de fertilización entre un óvulo femenino y un espermatozoide masculino.
      El óvulo fertilizado forma una figura completa de un hombre en 266 días, esto es, cerca de 9 meses.
      Este óvulo fertilizado continúa especializándose y dividiéndose para formar gradualmente la figura de un hombre.
      Al momento de la división de células, procesos tales como la generación de brazos, colocación de ojos, y localización del corazón los decide la información genética contenida dentro del núcleo de la célula.
      Dios estableció el período de tiempo de 266 días en el tiempo natural para que un óvulo fertilizado llegue a ser un hombre completo.
      No obstante, si este proceso se conduce en el fluir del tiempo espiritual, se lo puede procesar con mayor rapidez.
      Para ayudarles a entender mejor, permítanme darles un ejemplo.
      Digamos que existe una fábrica de automóviles que es totalmente automatizada.
      La 1ra línea de producción hace máquinas de autos, la 2da hace carrocerías, la 3ra hace volantes.
      Adicionalmente, hay otras líneas de producción que producen otros productos.
      Todas estas líneas de producción se unifican, y al finalizar la última línea, un automóvil se produce.
      Cuando las personas encienden el interruptor de la línea de producción, todas las partes de un automóvil se producen a la vez, y estos producen un automóvil completamente ensamblado al final.
      Ahora, ¿qué pasaría si necesitan más motores?
      Necesitan poner en funcionamiento solamente la línea que produce motores, ¿no es así?
      El ADN dentro del núcleo de una célula es semejante a estas líneas de producción totalmente automatizadas.
      Cuando se lastima la piel, las células alrededor de la herida empiezan a trabajar de modo que se detiene el sangrado, y se produce piel nueva.
      Existe cierta cantidad de poder sanador en el cuerpo de un hombre.
      Pero este poder tiene límites.
      Es por eso que, aunque una herida pequeña se sana dentro de un período de tiempo, una herida grande deja cicatriz.
      Esto significa que no se ha recuperado hasta su estado normal original.
      Por otro lado, por el poder de Dios, se puede dar una recuperación que trasciende el límite humano.
      Por ejemplo, en caso de una quemadura de 3er grado, jamás puede recuperar su estado original con los métodos naturales.
      No obstante, puede recuperar completamente su estado normal mediante métodos espirituales.
      Esto es, Dios puede recrear la parte lastimada a causa de la quemadura.
      Yo pude presenciar directamente el proceso real por medio del caso de la Diaconisa Mayor Eun-Deuk Kim.
      La piel nueva que Dios creó fue tan limpia y clara que hasta podía ver los capilares.
      Yo incluso pensé: "La piel de un feto seguramente se forma así".
      Su piel no se normalizó de un día para el otro tan sólo con mi oración una sola vez.
      El órgano de la piel (la piel superficial y los tejidos subcutáneos asociados), dañado a causa de las quemaduras, llegó a tener costras, y luego se secretaba cierta secreción. Este proceso se repitió hasta que se creó la nueva piel.
      Dije anteriormente que, cuando se necesitan más motores, todo lo que tienen que hacer es encender la línea de producción que hace motores de automóviles.
      Del mismo modo, para que la piel quemada y dañada se recupere, solamente se necesita poner en funcionamiento la parte del ADN que produce el órgano de los tejidos cutáneos.
      Y al igual que al encender el interruptor, la electricidad activa la máquina, la luz del poder de Dios ingresa en la parte para ponerla en funcionamiento.
      Dios conoce con precisión aquella parte entre las tantas partes de los cromosomas del ADN que Él tiene que activar.
      Y la luz del poder de Dios ingresa en ella con exactitud.
      El período de tiempo desde el momento en que se produce el nuevo tejido cutáneo hasta que recobra la normalidad por completo puede variar dependiendo de la persona.
      Ya que el cuerpo está rodeado por la luz del poder de Dios y se conduce en el fluir del tiempo espiritual, la velocidad de recuperación es mucho mayor.
      No obstante, la velocidad puede variar dependiendo de la fe del individuo.
      La velocidad de recuperación puede cambiar dependiendo de cuánto cree y confía en Dios.
      El principio de sanidad por medio de la luz del poder de Dios se puede aplicar igualmente a otros casos.
      Por ejemplo, tenemos el caso de una pierna que era más corta que la otra, la cual se estiró hasta llegar al mismo tamaño de la pierna más larga.
      En el caso de un hombre adulto que dejó de crecer, es imposible que una de sus piernas se estire más.
      Bien, existen maneras artificiales de hacer que las personas crezcan, tales como la cirugía para estimulación del crecimiento, en la cual se coloca una férula y se insertan tornillos metálicos que la mantienen estable.
      No obstante, el método de Dios es el de estimular el crecimiento en la pierna más corta de modo que pueda crecer activamente.
      No sólo huesos, sino también músculos, piel y tejidos que sostienen los huesos se pueden formar juntos a la vez.
      Mientras Dios activa el ADN adecuado en el núcleo de una célula por la luz de Su poder, los huesos y otras cosas se pueden regenerar rápidamente en el fluir del tiempo espiritual.
      Sucede lo mismo con los nervios muertos que vuelven a la vida.
      Con un método humano es imposible revivir un nervio que ya ha muerto.
      Sin embargo, si la luz del poder de Dios activa el núcleo de la célula para generar células nerviosas, nuevos nervios pueden crearse.
      Otras enfermedades derivadas por la edad también pueden ser sanadas por el mismo principio.
      Por ejemplo, cuando se desgasta y rompe el cartílago que funciona como amortiguador entre los huesos, se produce la artritis degenerativa.
      Esto puede ocurrir tanto a personas jóvenes como a personas con sobrepeso, a los que utilizan sus coyunturas excesivamente o que abusan de ellas, pero en la mayoría de los casos sucede a las personas de edad.
      Su cartílago se ha desgastado porque lo han usado por tiempo relativamente mayor a aquel usado por los jóvenes.
      Las personas del mundo pueden remediar esto por medio de cirugías tales como la de trasplante de cartílago.
      No obstante, un método artificial puede estar seguido de efectos colaterales.
      Pero estos pueden solucionarse con el método de Dios.
      Es decir, Dios opera la parte del núcleo de la célula que es responsable de la generación de cartílago con la luz de Su poder.
      En el caso de las mujeres, mientras su edad avanza, ellas pasan por la etapa de la menopausia, y muchos síntomas inusuales se producen.
      La razón por la que se da la menopausia es debido a la disminución de la cantidad de hormonas femeninas, las cuales fueron secretadas normalmente en la edad joven.
      Sin embargo, si la luz del poder de Dios ingresa en la parte que es responsable de la segregación de hormonas femeninas, la producción de hormonas se restablece y el período femenino puede incluso volver a la normalidad.
      Ese fue el caso de Sarah, la esposa de Abraham.
      Después de la etapa de la menopausia, ella ya no podía concebir. Pero Dios obró en ella de manera que pudo concebir a Isaac.
      Otros síntomas del proceso de envejecimiento tales como la pérdida de memoria, las arrugas, la caída del cabello, problemas de presbicia o audición, y demencia (Mal de Alzheimer) pueden detenerse fácilmente por el poder de Dios.
      Y entonces, las personas pueden conservarse jóvenes y sanas a pesar de su edad.

      Amados hermanos y hermanas,
      En los casos de enfermedad, en la mayoría de casos existen sustancias externas (u organismos) que ingresan al cuerpo desde afuera e interrumpen la función normal del cuerpo.
      Entre estos están la gripe causada por bacterias o infección viral, la gripe porcina, la malaria, y otras enfermedades epidémicas.
      En los casos de neumonía, tuberculosis, e intoxicación alimentaria estos también son causados por gérmenes dañinos que ingresan al organismo.
      En estos casos, la gente puede sanarse cuando los gérmenes y virus son exterminados con el fuego del Espíritu Santo y la luz del poder de Dios.
      Existen otros casos, tales como el almacenamiento de los desechos del organismo en el cuerpo a causa de la eliminación anormal.
      Por ejemplo, un cálculo es algo que resulta de las sales dentro del organismo, las cuales se vinculan y forman masas endurecidas a manera de piedras.
      Cuando estos cálculos se forman en los riñones, se llaman cálculos renales; si se encuentran en las vías urinarias se conocen como urolitiasis.
      Estos cálculos pueden ser divididos fácilmente en pedazos por la luz del poder de Dios.
      Cuando se ha encontrado un cálculo en las vías urinarias de las cuales se lo podía expulsar fácilmente, no ha pasado mucho tiempo después de recibir mi oración y ha salido.
      Sin embargo en el caso de los cálculos de la vesícula biliar o de los riñones, Dios los divide en varias partes para que sean expulsados con mayor facilidad.
      La expulsión de un cálculo sería muy dolorosa si Dios no lo dividiera (redujera su tamaño).
      Por el poder de Dios, Él incluso puede hacer que el cálculo desaparezca en el órgano en el que se formó.
      Pero Dios obra dentro de un límite que no viola el orden natural.
      Él simplemente lo cubre con el espacio espiritual de modo que desaparezca rápidamente siguiendo el fluir del tiempo espiritual.
      Lo mismo sucedió cuando Dios sanó de peritonitis a varios miembros de Manmin.
      Dios no hizo que la sustancia externa que se dispersó a través de la región abdominal del apéndice perforada desaparezca inmediatamente.
      Dios hizo que la sustancia externa sea absorbida por el intestino a través de la perforación y otros órganos cercanos, y de ese modo pudo ser expulsada.
      Cuando Dios obró con la luz de Su poder, el poder de absorción se fortaleció.
      Y Dios suturó la herida con células recién creadas.
      Eventualmente, sin ninguna cirugía hecha por el hombre, la peritonitis fue tratada y sanada por completo.
      En 1996, hubo un accidente: una uva entró al pulmón de un infante que tenía tan sólo 63 días de nacido.
      Los exámenes médicos demostraron que la uva se introdujo en el pulmón causando mal funcionamiento y problemas respiratorios, al igual que neumonía.
      El oxígeno no se suplía de manera adecuada, por lo que la situación se tornó crítica y se podía producir daños cerebrales.
      La cirugía no se consideraba como una opción ya que el bebé era aún muy pequeño.
      En ese momento, la familia ayunó y dependió en Dios, y ellos recibieron la oración por los enfermos vía telefónica.
      Para gran sorpresa de muchos médicos, el niño se recuperó rápidamente.
      Dios me mostró visiones de Su manera de obrar en estos casos, y me explicó con Sus palabras.
      La imagen en Su visión fue que la acción ciliar en los pulmones empujó y sacó los pedazos de la uva.
      Dios hizo una enzima que fue segregada para dividir la uva que ingresó en el pulmón.
      Las enzimas que dividen elementos se segregan usualmente en un órgano digestivo, como el estómago o los intestinos.
      No obstante, cuando Dios obra dentro de las células del pulmón o de los bronquios, las enzimas se pueden segregar en estos órganos.
      Dios dividió la uva en pedazos muy pequeños.
      E hizo que la acción ciliar en el pulmón y bronquios empujen los pedazos hacia la garganta.
      Si la uva no se hubiese dividido en pedazos, no habría sido posible expulsarla.
      Es por eso que Dios creó una enzima que divide las cosas que son secretadas por la luz del poder de Dios, y ayuda a las piezas a ser empujadas a la garganta por la acción ciliar.
      Dios pudo haber hecho que la uva desaparezca inmediatamente por Su poder.
      Él pudo haber abierto el espacio espiritual y haberse llevado la uva.
      Pero Dios obró siguiendo las leyes y el orden físico que gobiernan el cuerpo.
      Luego de escuchar esta explicación de Dios, hice una investigación y descubrí que existen cerca de 300 cilios por célula en los pulmones y bronquios.
      Estos cilios se mueven 15 veces por segundo.
      Estos limpian los bronquios empujando hacia afuera el polvo o gérmenes que ingresan a través del sistema respiratorio.
      También hay muchas situaciones en las que la gente fue sanada luego de recibir mi oración estando en una situación crítica, por ejemplo, indigestión aguda.
      Hubo incidente tal en nuestra iglesia en 1982 antes de iniciar esta iglesia.
      Una mujer llamada Min-Soo Lee comió pollo frito después de haber estado ayunando por 3 días, y padeció de indigestión aguda.
      Su madre me llamó a media noche y la encontré experimentando dolor insoportable, arrastrándose en su habitación.
      Mientras yo oraba con mi mano sobre su cabeza, vi huesos de pollo que estaban estancados en sus intestinos, derretirse poco a poco.
      Apenas terminé de orar, ella expulsó lo que había comido.
      El color de su rostro volvió a la normalidad, y ella recobró sus fuerzas.
      Ya que los huesos de pollo que estaban estancados en los intestinos se derritieron por la obra de Dios, estos se aflojaron y ella pudo expulsarlos.

      Amados hermanos y hermanas en Cristo,
      En este estudio les expliqué cómo obra la luz original de la creación dentro del cuerpo humano de acuerdo a la justicia de la carne.

      Les dije que cuando Dios creó al hombre Él puso toda la información genética en el núcleo de las células de manera similar a la línea de producción automática.
      Cuando una persona está enferma a causa de las enfermedades y dolencias, la luz del poder de Dios opera el punto relevante del ADN y entonces la persona sana y su cuerpo vuelve a la normalidad.
      Existe una posibilidad de que el ADN tenga problemas congénitos o adquiridos.
      En ese caso, la línea de producción está incorrecta, y por ende, cualquier cosa que esta produzca no será con normalidad.
      Por ejemplo, un desorden genético como el Síndrome de Down es causado por un problema congénito del ADN.
      Por otro lado, el cáncer se produce por un problema adquirido por el ADN en algunas células y estas se mantienen produciendo malas células.
      Por lo tanto, a fin de ser sanado de tales enfermedades, una persona debe pagar un precio mayor dentro de la justicia.
      Aún así, si esta persona es reconocida de acuerdo a la justicia por mostrar fe perfecta ante Dios, ciertamente puede ser sanada.
      Jeremías 32:27 dice: "He aquí, yo soy el SEÑOR, el Dios de toda carne, ¿habrá algo imposible para mí?"
      Ya que es Dios quien creó nuestro cuerpo, no importa qué problema se presente en nuestro cuerpo, Dios ciertamente puede sanarnos.
      Pero la velocidad del proceso de sanidad se puede decidir de acuerdo a cuán completamente dependemos de Dios y confiamos en Él.
      Si no existe barrera de pecado entre Dios y ustedes, y si ustedes no cambian en su fe, pueden ser sanados de sus enfermedades con tan sólo una oración.
      No obstante, existen casos en los que la situación puede mejorar gradualmente mientras crece la fe.
      Dios el Padre mide más el cambio de su corazón en un corazón sincero que el cambio de su cuerpo en un cuerpo sano.
      Habrá un Servicio de Sanidad Divina durante la 2da parte de este servicio.
      Yo creo que hay muchos de ustedes que desean ser sanados de enfermedades o que desean recibir respuestas a los deseos de sus corazones.
      La clave para todos los problemas reside en el corazón.
      Si ustedes alcanzan un corazón sincero que sea adecuado según el fluir espiritual de la justicia, las obras de sanidad y respuestas les serán concedidas instantáneamente en el fluir del tiempo espiritual.
      Lo mismo se aplica a la cultivación de la tierra del corazón.
      Quizás tome hasta 10 años para cultivar el corazón en tierra fértil si se intenta hacerlo solamente con los propios esfuerzos y voluntad. Pero puede tomar entre 6 o incluso 3 meses si es que se conduce en el fluir espiritual.
      Para conducirse en el fluir espiritual se debe orar sin cesar en la inspiración del Espíritu Santo, y recibir la plenitud del Espíritu Santo todo el tiempo.
      Yo ruego en el nombre del Señor Jesucristo que todos ustedes se conduzcan en el fluir espiritual para recibir rápidamente las obras de sanidad, las respuestas y las bendiciones.

      [Amén]


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