[1 Juan 1:1-2]
02-05-2010 | Rev. Jaerock Lee
Pasaje
1 Juan 1:1-2
"Lo que era desde el principio, lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros ojos, lo que hemos contemplado y palparon nuestras manos tocante al Verbo de vida --pues la vida fue manifestada y la hemos visto, y testificamos y os anunciamos la vida eterna, la cual estaba con el Padre y se nos manifestó--"
[Introducción]
Queridos hermanos y hermanas en Cristo,
Iniciando con este servicio de la tarde, estaré predicando conferencias basadas en la 1a carta de Juan.
Entre los 12 discípulos, el apóstol Juan, el escritor de 1a de Juan, era un discípulo muy amado por Jesús. En el evangelio de Juan, Juan en muchas ocasiones hace referencia a sí mismo como el discípulo amado de Jesús. Él siempre estaba con Jesús en los lugares importantes durante el ministerio de Jesús, y permaneció con Él hasta que Jesús murió en la cruz. Juan presenció la resurrección y la ascensión de Jesús. Desde entonces, trabajó como uno de los líderes de la iglesia primitiva junto con Pedro, Santiago y los otros discípulos.
Se dice que, en sus últimos años, él ministró siete iglesias en Asia Menor, y que murió casi a los 90 años alrededor del año 100 D.C.
Originalmente, él tenía tan mal temperamento que era llamado 'el hijo del trueno', pero fue completamente transformado durante sus últimos años, al grado que fue llamado el apóstol del amor. Juan escribió cinco de los libros del Nuevo Testamento. Estos son el Evangelio de Juan, el libro del Apocalipsis, y la 1a, 2a, y 3a cartas de Juan.
Como les expliqué anteriormente en las conferencias sobre el Evangelio de Juan, se dice que él fue arrestado por el Emperador Romano Domiciano y echado dentro de una olla de aceite hirviente. Pero salió sin daño alguno del aceite y más tarde fue exiliado a la isla de Patmos.
Mientras estaba en la isla de Patmos, en profunda comunicación con Dios, escribió el libro del Apocalipsis. Nosotros no conocemos el año exacto cuando la 1a carta de Juan fue escrita, pero es sabido que fue cerca del año 90 D.C., antes que el Apocalipsis fuera escrito.
1a Juan habla repetidamente sobre el Hijo de Dios, Jesucristo, y que los creyentes tienen que apartarse del pecado. Si ustedes comprenden el trasfondo de este libro 1a Juan, podrán comprender aun mejor su contenido.
Durante el período de la iglesia primitiva había algunas personas que estaban engañando a otras. También estaba presente el Gnosticismo, el cual es un pensamiento herético. Esas personas decían que ellos creían en el evangelio, pero divulgaban entre los creyentes una enseñanza errada y falsa.
Por ejemplo, ellos no reconocían que Jesús es el Hijo de Dios que vino a esta tierra hecho hombre. También niegan que Él murió en la cruz y que resucitó. Además, también decían que si las personas simplemente tienen conocimiento de Dios, entonces no tenían que vivir vidas morales. Ellos afirmaban que el espíritu y el cuerpo están separados, así que su espíritu podía ser salvado aun cuando sus cuerpos cometían pecados.
El apóstol Juan rechazaba firmemente tales ideas heréticas. Juan afirmaba que Jesucristo es uno con Dios el Creador en su origen y el Hijo de Dios. Él dice que Jesús vino a este mundo en forma humana, que murió en la cruz, resucitó y ascendió a los Cielos, convirtiéndose por lo tanto en el Salvador de toda la humanidad. Él también dice que nosotros no podemos recibir salvación por el conocimiento, sino que somos salvos cuando creemos en este Jesucristo y vivimos en la luz.
Estas son ideas generales que son explicadas repetidamente en el libro 1a Juan. Estos mensajes son también el fundamento del evangelio de la santidad que ustedes siempre escuchan en esta iglesia.
En una ocasión, yo prediqué una conferencia sobre la 1a carta de Juan en los servicios de la tarde entre el año 85 y 86. En ese tiempo, los miembros de la iglesia sabían que estos mensajes eran mensajes espiritualmente profundos, pero ellos no podían comprenderlos totalmente ni cultivarlos en su corazón.
Ellos podrán haber pensado que comprendían, sin embargo, probablemente también sentían que esto era algo difícil.
Pero ahora, debido a que su fe ha crecido, ustedes pueden conservar estos mensajes en su corazón, y cultivarlos en su interior tan pronto como los escuchan.
Imagínense que este libro 1a Juan es una carta enviada a ustedes personalmente y que meditan en ella una y otra vez.
Yo les insto a que traten de sentir la voz del apóstol Juan hablando a ustedes de forma personal.
En esa época, Juan tenía más de 80 años. Él había ya pasado sus días felices con Jesús y había vencido muchas dificultades en la iglesia primitiva.
Santiago, Andrea, Mateo y Tomás, y finalmente Pedro... todos esos discípulos que tenían los mismos recuerdos del Señor y habían podido depender el uno de otro, todos habían sido martirizados.
Ahora, este viejo apóstol está, una vez más, oponiéndose a las doctrinas heréticas que se estaban divulgando y él estaba proclamando la verdad del Señor.
Yo espero que ustedes acepten este bello mensaje con la inspiración del Espíritu Santo y que rápidamente alcancen la santidad.
Yo oro en el nombre del Señor para que ustedes solamente caminen en la luz y que sean reconocidos como los hijos de Dios quien es Luz.
[Mensaje Principal]
Hermanos y hermanas, 1 Juan 1:1-4 es la introducción a libro de 1a Juan. Este texto explica la motivación y el propósito de Juan para escribir este libro.
El versículo 1 dice, "Lo que era desde el principio, lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros ojos, lo que hemos contemplado y palparon nuestras manos tocante al Verbo de vida".
En la Biblia, la palabra 'principio' tiene dos significados.
Primero, Génesis 1:1 dice, "En el principio creó Dios los cielos y la tierra".
Aquí, el principio hace referencia al tiempo cuando Dios creó los cielos y la tierra. Algunos dicen que están interpretando esta creación en un punto de vista bíblico y declaran que la creación se llevó a cabo hace 6,000 años. Pero el período de 6,000 años de la cultivación humana, no es desde la creación de los cielos y la tierra hasta el final del mundo. Este período de 6,000 años inicia desde el tiempo en que Adán fue expulsado del Jardín del Edén a esta tierra a causa del pecado.
Desde el tiempo de la Creación hasta el tiempo cuando Adán pecó, había pasado tanto tiempo, que es difícil comprenderlo para los seres humanos. Pero, aun cuando este fue un largo, muy largo período, ciertamente allí fue el principio. El 'principio' en el libro del Génesis es el principio de cierto período de tiempo.
Luego, en Juan 1:1 dice, "En el principio era el Verbo, el Verbo estaba con Dios y el Verbo era Dios".
Aquí, el 'principio' es incluso antes de la creación; es antes de la eternidad y no tiene principio ni fin. Dios existía por Sí mismo, y Él es un ser eterno que no tiene principio ni fin. Nosotros no podemos decir que Él 'empezó a existir' en cierto momento del tiempo. Pero, debido a que los hombres son seres que tienen límites, dentro de nuestro limitado entendimiento, es difícil si no imposible para el hombre comprender el concepto de 'eternidad'.
Así que para ayudarnos a comprender con mayor facilidad, Dios menciona la palabra 'principio' como si realmente hubiera habido un 'principio'.
Pero el principio en 1 Juan 1:1 tiene el mismo significado con el principio en el Evangelio de Juan, el cual es un punto en el tiempo antes de la eternidad.
Ahora, ¿cuál es la 'Palabra de Vida que estaba desde el principio'? Concluyentemente hablando, esto se refiere a Jesucristo el Hijo del Dios.
Juan 1:1 dice, "En el principio era el Verbo, el Verbo estaba con Dios y el Verbo era Dios". Al principio, esto dice que el Verbo era Dios, así que parece que Dios y el Verbo son el mismo. Pero también dice, el Verbo era con Dios, así que parece que el Verbo y Dios son seres diferentes. Esto es difícil de comprender con el entendimiento humano, pero ustedes pueden comprenderlo fácilmente puesto que ahora ya han escuchado las conferencias sobre el Génesis.
El mencionado versículo es una explicación concerniente a Dios la Trinidad. Dios el Hijo quien procede de Dios Padre y que es Jesucristo, es uno con Dios Padre y tienen el mismo corazón, la misma mente y la misma voluntad.
Yo les explicaré sobre la separación del Dios Trino en el versículo 2 de nuevo. Como Dios Padre es el Verbo, Dios Hijo también es el Verbo en esencia.
Juan 1:14 dice, "Y el Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros lleno de gracia y de verdad; y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre".
Dios quien es el Verbo se hizo carne y vino a esta tierra, y Él es Jesús. Entonces, ¿Por qué Jesucristo, el Verbo del principio, es referido como el 'Verbo de Vida' y no solamente como el 'Verbo'? Esto es para enfatizar el hecho que Jesús vino a esta tierra para darnos la vida eterna.
1 Juan 5:12 dice, "El que tiene al Hijo tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios no tiene la vida". También, Juan 14:6 dice, "Jesús le dijo: --Yo soy el camino, la verdad y la vida; nadie viene al Padre sino por mí".
Solamente Jesucristo puede darnos vida eterna. Con respecto a que solamente Jesucristo puede darnos vida y cómo Él nos da esa vida, esto será explicado más adelante.
En este punto, ustedes pueden conservar en su mente que el Verbo de Vida que está desde el principio hace referencia a Jesucristo.
1 Juan 1:1 dice, "Lo que era desde el principio, lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros ojos, lo que hemos contemplado y palparon nuestras manos tocante al Verbo de vida".
Sobre este Verbo de Vida, es decir sobre Jesucristo, este versículo dice, "que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros ojos, lo que hemos contemplado y palparon nuestras manos". Es decir, incluyendo al apóstol Juan, numerosos discípulos fueron testigos de Jesucristo. Los discípulos escucharon el evangelio del reino de los cielos directamente de Jesucristo. Ellos también escucharon que Jesús es el Hijo de Dios y el Salvador de la humanidad.
Cuando ellos estuvieron a solas con Jesús, también escucharon más de los profundos mensajes espirituales que otras personas no pudieron escuchar. Ellos escucharon sobre el amor de Dios, sobre el reino de los cielos y sobre el reino espiritual, y otros secretos profundos. También, mientras caminaban con Jesús, ellos presenciaron de primera mano innumerables obras de poder. También presenciaron la muerte de Jesús en la cruz, Su resurrección y Su ascensión.
El versículo no dice solamente que ellos simplemente 'vieron', sino que ellos 'contemplaron' porque no lo vieron solamente por casualidad. Después de presenciarlo, ellos recibieron la gracia para gravarlo en sus corazones y pudieron ser transformados.
Además, como éste dice, 'palparon nuestras manos', ellos presenciaron el ministerio de Jesús de primera mano. Cuando el Señor que murió en la cruz resucitó, ellos incluso tocaron Su cuerpo resucitado.
Ahora, ¿Qué sobre ustedes si son comparados con ellos? ¿Podría alguno decir que los discípulos de Jesús vieron y escucharon de primera mano, pero que ustedes no han escuchado ni visto nada (de la misma forma)?
Por supuesto, esto no es cierto. Ustedes también han escuchado, visto y tocado. Ustedes han escuchado sobre el camino de la salvación oculto desde antes del principio de los tiempos, y han escuchado con mucho detalle sobre el Dios eterno y sobre el reino espiritual. También han escuchado sobre la segunda venida del Señor, del Juicio Final, y sobre el Cielo y el Infierno. Ustedes han escuchado con tanto detalle que pueden hacerse una imagen de ello.
Es más, siempre han experimentado las obras del Espíritu Santo que comprueban que los mensajes son verdaderos. Las palabras escritas en la Biblia son confirmadas en las vidas de aquellos que obedecen esas palabras.
Al grado en que ustedes practiquen la palabra y que su alma prospere, todas las bendiciones prometidas les son entregadas.
Ustedes también han experimentado numerosas señales y maravillas como las que Jesús realizó hace 2,000 años, así que, también pueden decir que ustedes se han encontrado con el Señor.
Ustedes no pueden ver a Dios, quien es espíritu, con sus ojos físicos; pero a través de la Biblia y de las obras del Espíritu Santo, ustedes pueden comprender el corazón de Dios y pueden experimentarlo como si lo hubieran tocado.
El siguiente versículo, 1 Juan 1:2 dice, "pues la vida fue manifestada y la hemos visto, y testificamos y os anunciamos la vida eterna, la cual estaba con el Padre y se nos manifestó".
La vida eterna que vieron los discípulos, es decir Jesucristo, estaba con Dios Padre pero vino a esta tierra hecho hombre.
Ahora, en este punto, permítanme explicarles brevemente sobre Dios la Trinidad.
Originalmente, Dios existía solo, y en ese tiempo, Él no tenía una forma específica. Él existía como la luz que llenaba todo el universo, y la resonante voz en su interior. Esa luz esta llena de colores, como la aurora, y llenaba todo el espacio como una corriente de agua. Junto a esa luz, la bella voz también llenaba el universo entero.
Juan se refiere a esta voz como 'el Verbo' que está desde el principio.
Esta luz que rodeaba la voz y que llenaba todo el universo, se fusionó en cierto punto con el reino espiritual.
Entonces, a partir de esta luz fusionada, procedieron dos luces más.
La misma clase de luz provino de la luz original, y ahora había tres luces. No se trata que una luz fue dividida en tres, sino que dos luces adicionales de la misma clase fueron hechas a partir de la luz original. Este es el proceso en el cual Dios, quien existía en Sí mismo con el Verbo, se hizo a Sí mismo la Trinidad.
La luz original es Dios Padre, y las dos luces que provinieron de la luz original son Dios Hijo y Dios Espíritu Santo. Estas tres luces tomaron una forma similar como la de los seres humanos.
Génesis 1:26 dice, "Entonces dijo Dios: "Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza".
La forma de los hombres fue hecha a imagen de Dios. Por supuesto, Dios no siempre existe en la misma forma de los seres humanos. Según sea necesario, Él puede existir en cualquier clase de forma que desee.
Este Dios Hijo, es decir Jesucristo quien procede del Padre, permaneció con el Padre y con el Espíritu Santo por mucho tiempo. Como está escrito en el libro del Génesis, fue este Dios Trino quien en conjunto creó el mundo.
Y cerca de 4,000 años después que Adán fue expulsado a esta tierra por su pecado, Dios hizo algo muy sorprendente. Dios Hijo fue concebido por el Espíritu Santo en el cuerpo de la Virgen María, y Él nació en este mundo teniendo el cuerpo de un ser humano, Sus criaturas.
Es decir, como está escrito en Juan 1:14, el Verbo se hizo carne y habitó entre los hombres.
Yo ya les dije que la razón por la cual Él se presentó entre nosotros es para darnos vida. Y no se trata de la vida física que se desvanece pronto, sino que fue para darnos una vida eterna. De hecho, toda la humanidad, los descendientes de Adán, son pecadores. Ellos tienen el pecado original heredado desde Adán, y también tienen sus propios pecados. Aun si alguien no peca en toda su vida, él continúa teniendo el pecado original, y es un pecador.
De acuerdo a las leyes del reino espiritual, la paga del pecado es la muerte. Esta muerte se refiere a la muerte espiritual, la cual es el eterno castigo en el Infierno.
Por causa del pecado, los hombres no podían encontrarse con el santo Dios, y estaban destinados a caer en el Infierno después que sus vidas en esta tierra hubieran terminado. Pero Jesús quien vino a esta tierra cargó la cruz, y siendo inocente, murió en ella y nos redimió de nuestros pecados. Debido a que Jesús no teniendo pecado tomó la muerte en nuestro lugar, nosotros ahora podemos evadir la muerte.
El Señor quebrantó la autoridad de la muerte y resucitó, así que nosotros también podemos obtener la vida eterna cuando creemos en Él. La razón por la cual Dios, quien existía por Sí solo, se separó en la Trinidad fue para realizar esta tarea.
Cuando al principio Dios planificó la cultivación humana, Él sabía que Adán pecaría. Él sabía que Adán y sus descendientes caerían en la muerte a causa de sus pecados, y que ellos no serían redimidos o salvados por sus propias fuerzas. Así que, esta es la razón por la cual Dios se dividió a Sí mismo en Dios Hijo: para adquirir la tarea de la redención de la humanidad.
La razón por la cual Dios Espíritu Santo fue separado, fue para producir el fruto completo de esta forma de salvación por la cruz, que fue consumada por Dios Hijo. Como se ha explicado, este texto dice que Juan está proclamando a Jesucristo quien estaba con Dios y quien se presentó a nosotros y nos dio vida.
Juan está diciendo que él mismo es un testigo personal del hecho que Jesús es uno con Dios en origen y aun cuando algunos puedan negar a Jesús, Jesucristo es la fuente de nuestra vida eterna.
Sobre el versículo 3 en adelante les hablaré a partir de la próxima sesión.
[Conclusión]
Amados hermanos y hermanas en Cristo, aquellos de ustedes que han escuchado las conferencias sobre el Génesis ya han escuchado estos contenidos que ustedes han escuchado este día.
Ahora, ¿cuán profundamente comprenden estos mensajes en su corazón?
El Dios de gloria que existió a través de todo el universo se separó a Sí mismo en la Trinidad con el propósito de la cultivación de la humanidad. A través de aceptar el sufrimiento y la muerte en la cruz, la cultivación humana está siendo cumplida por Dios Hijo.
El propósito de la cultivación es para que Dios obtenga hijos verdaderos que se parezcan a Él. Esto es para obtener hijos que se parezcan a Dios, quien es luz; hijos que comprendan el corazón de Dios y que puedan compartir un amor verdadero con Él.
Por esta razón, Dios Hijo renunció a la gloria del Creador y asumió la forma baja de una criatura. Él tomó el cruel sufrimiento de la cruz, y por mucho tiempo ha estado esperando y resistiendo en medio de lágrimas para que ustedes cambien.
¿Cómo puede tal cosa llegar a realizarse? ¿Pueden ustedes sentir en lo profundo de su corazón cuan sorprendentes y conmovedores son realmente estos eventos? Si ustedes pueden, entonces sentirán que estas conferencias sobre la 1a carta de Juan saben tan dulces como la miel en su boca.
Además, tratarán con todo su corazón, su mente y su alma de convertirse en frutos de santidad y retribuir este amor tanto como puedan. Durante esta semana, yo les insto a que mediten en este corazón de Dios y a que vivan una vida santa cada día, con el deseo de retribuir este amor del Padre.
Al hacer esto, yo oro en el nombre del Señor, para que ustedes sean rápidamente transformados en hijos perfectos que se parezcan a Dios.