• Animales y Plantas

    [Isaías 11:6-8]

    04-03-2007 | Rev. Jaerock Lee

    • Pasaje

      Isaías 11:6-8

      «Morará el lobo con el cordero, y el leopardo con el cabrito se acostará; el becerro y el león y la bestia doméstica andarán juntos, y un niño los pastoreará. [7] La vaca y la osa pacerán, sus crías se echarán juntas; y el león como el buey comerá paja. [8] Y el niño de pecho jugará sobre la cueva del áspid, y el recién destetado extenderá su mano sobre la caverna de la víbora.»

      Introducción

      Queridos hermanos y hermanas en Cristo, miembros de las más de 5,400 iglesias de l familia Manmin en Corea y en todo el mundo, incluyendo los Estados Unidos, Reino Unido, Canadá, Honduras, Perú, Bolivia, El Salvador, Argentina, Alemania, Francia, Rusia, Belarús, Ucrania, Estonia, Bélgica, Países Bajos, China, Japón, Pakistán, Nepal, Indonesia, Filipinas, Taiwán, India, Mongolia, Egipto, Israel, Kenia, Uganda, República Democrática del Congo, Burundi, Ruanda, Tanzania, Nigeria, Swazilandia, Sudáfrica, Botswana, Cote d’Ivoire, y miembros de los santuarios locales, aquellos que asisten a este servicio por la Internet y la Televisión en todo el mundo.
      Este es la décimo tercera sesión en la serie de sermones cielo.
      Desde la décima sesión de esta serie de sermones, les he estado explicando los elementos comunes del reino de los cielos, es decir, los ambientes del reino celestial.
      Primero, les hablé sobre el cielo y la tierra del reino celestial, y después, sobre el río del agua de vida, que es el río que fluye en el reino celestial. En esta sesión, les hablaré brevemente sobre los animales y las plantas del reino celestial.
      En el libro ‘Cielo’, deben haber leído que nosotros podremos hablar con las diversas plantas y animales en el cielo, ¿Cómo será posible esto allá?
      ¿Las flores y plantas tienen bocas y hablan entre ellas?
      También, en la tierra muchas personas crían mascotas, perros y gatos, como si ellos fueran miembros de su propia familia, ¿Podremos tener animales domésticos en el cielo?
      Les daré la respuesta a estas preguntas ene esta sesión.
      Oro en el nombre del Señor que a través de este mensaje, comprendan en su corazón que el reino de los cielos es realidad, para que aunque vivan en este mundo, su corazón este siempre lleno de esperanza en el cielo.

      Cuerpo

      Queridos hermanos y hermanas, a través del pasaje de hoy, Isaías 11:6-8, podemos imaginarnos como serán los animales en el cielo.
      «Morará el lobo con el cordero, y el leopardo con el cabrito se acostará; el becerro y el león y la bestia doméstica andarán juntos, y un niño los pastoreará. [7] La vaca y la osa pacerán, sus crías se echarán juntas; y el león como el buey comerá paja. [8] Y el niño de pecho jugará sobre la cueva del áspid, y el recién destetado extenderá su mano sobre la caverna de la víbora.»
      ¡Cuán pacifico lugar es este!

      Esta es la visión de Isaías sobre la paz perfecta que se alcanzará con la venida del Mesías, el Cristo. Él escribió esto con la esperanza que habrá un mundo donde no habrá mal sino sólo amor, tanto así que los animales feroces serán mansos, y no habrá ningún daño o perjuicio.
      Claro, en el cielo, no hay animales que tengan veneno, como las serpientes venenosas, sino que las cosas que están descritas en el pasaje de hoy podremos verlas en el Reino del Milenio que se llevará a cabo en esta tierra.
      Ahora, ¿Qué clase de animales hay en el reino celestial? Hay incontables clases de animales y peces en el cielo. También hay muchas especies que no están presentes en esta tierra.
      De otro lado, también hay algunas especies que están aquí, en esta tierra, pero que no existen en el cielo. Esos son los animales que Dios considera abominables e inmundos.
      En Levíticos capítulo 11, podemos ver en detalle que clase de animales, aves, peces e insectos son considerados abominables ante los ojos de Dios. Y hay razones por las cuales Dios considera abominables a cada uno de estos animales.
      Primero que nada, los animales abominables son animales que se parecen a los querubines que se rebelaron contra Dios y se corrompieron.
      En Apocalipsis 12:9 podemos leer la expresión. ‘El gran dragón… y sus ángeles’. Ellos eran los que estaban con Lucifer, cuando Lucifer se rebeló contra Dios.
      ‘Los ángeles del dragón’, aquí se refiere a algunos de los querubines que pertenecían al dragón. A diferencia de los ángeles que tienen la forma de seres humanos, los querubines son seres espirituales que tienen forma de animales.
      Los ángeles de los dragones eran también querubines que tenían bellas formas, pero desde que se rebelaron contra Dios y se corrompieron, su forma también cambio en animales feos.
      Y aquellos animales abominables son los que se parecen a estos querubines corrompidos. Luego, los animales inmundos son algunos de los animales que tenían elementos malos cuando todos los animales fueron creados del polvo de la tierra.
      Por ejemplo, algunos animales tienen naturaleza astuta, algunos otros, naturaleza violenta, y aún otros, naturaleza glotona. Algunas de las clases de animales que la Biblia menciona son los camellos, conejos, cerdos, ratas, comadrejas y lagartos.
      En el cielo, no hay animales inmundos o abominables. Hay muchos animales encantadores y hermosos, de modo que no hay ninguna razón para que Dios ponga animales inmundos y abominables en el cielo.
      Hermanos y hermanas, los animales en el cielo son un poco más grandes que los animales de esta tierra, de modo que se ven más majestuosos. Sobre todo son de carácter manso y obediente.
      También, las pieles de los animales y las plumas de las aves emanan luces maravillosas. Su olor es suave y aromático, a diferencia de los animales que huelen mal sobre esta tierra. Incluso los leones, llamados a menudo, los reyes de los animales, no son violentos sino muy mansos. Especialmente ellos tienen la melena dorada y resplandeciente, de modo que se ven mucho más elegantes.
      Los peces también tienen aletas y escamas con bellísimos colores, y hay algunos peces que cambian de color de tiempo en tiempo.

      Cuando estos animales en el cielo ven a los hijos de Dios, saltan con alegría. Sobre todo en la Nueva Jerusalén, las personas pueden tener mascotas.
      Algunos, pueden recibir un Zoológico entero como recompensa, y si le gusta muchísimo algún animal en particular, pueden tenerlo en su casa.
      Aquellos animales que son criados en casas individuales en la Nueva Jerusalén escucharán a sus dueños muy bien. También leerán la mente de sus dueños e intentarán agradarlos completamente.
      También saben como recibir amor de sus dueños, y los complacen haciendo algunos trucos lindos. Entonces ¿Los animales en el cielo tienen alma y entienden la mente de su dueño y actúan de acuerdo a ello? No es así.
      No es que los animales en el cielo tengan alma para pensar y juzgar, y moverse, sino que ellos sólo cumplen su deber en el espacio espiritual. Ellos tampoco hablan como los hombres.
      Así como los ángeles son seres espirituales hechos para moverse según el mandato de Dios, los animales en el cielo también son seres espirituales que existen y se mueven según su deber.
      Permítanme darles un ejemplo para un mejor entendimiento. Algunos animales en esta tierra responden automáticamente a una cosa en particular una vez que ellos son entrenados de esa forma.
      Por ejemplo, algunos perros son entrenados para oler el nivel de azúcar de sus dueños que tienen diabetes. Cuando ellos huelen que el nivel de azúcar de sus dueños baja a cierto nivel, se lo hacer saber a sus dueños.
      A veces, los enfermos de diabetes pueden perder el conocimiento de repente, si su nivel de azúcar disminuye, y estos perros previenen este tipo de desastres.
      En este caso, no es que los perros amaestrados piensen: “¡El nivel de azúcar de mi dueño ha bajado! ¡Tengo que hacérselo saber!” y por consiguiente actúan. Simplemente actúan según su entrenamiento.
      Igualmente, no es que los animales en el cielo se muevan porque ellos tienen alma, sino que simplemente responden según su deber como seres espirituales.
      Queridos hermanos y hermanas, desde ahora, permítanme hablarles sobre las plantas en el reino celestial. También en el cielo, así como en esta tierra, hay muchas clases de plantas.
      No hay solo el árbol de vida en la orilla del río del agua de vida, sino también otras incontables clases de árboles frutales y árboles florales y plantas. Las plantas tienen raíces, tallos y hojas. Algunas de ellas tienen flores, y algunas otras tienen frutos.
      Las plantas en esta tierra absorben agua y nutrientes a través de sus raíces, y crecen, florean y producen fruto al hacer la fotosíntesis en sus hijas.
      Pero las plantas en el cielo no necesitan ninguna operación como esta para vivir. Sólo viven para siempre con la vida que Dios les da.
      Así que, uno puede pensar las plantas en el cielo no necesitan raíz, y ¿Por qué Dios les hizo raíces?
      Las raíces de las plantas en el cielo no son para absorber nutrientes, sino que son una manera de mostrar los diferentes rasgos de las plantas.
      Claro, podemos entender las diferentes características de cada planta al mirar la fragancia de la flor o la forma del fruto, pero aún las raíces muestran la identidad de cada planta.
      Incluso en esta tierra, para algunas plantas como el ginseng, flores de globo, arrurruz, rábanos, zanahorias y camotes, sus raíces son más útiles, y las reconocemos mirando sus raíces.
      En el libro ‘cielo’, pueden leer que podremos hablar incluso con las plantas y diversos animales en el cielo, y ¿Las flores o los árboles tienen bocas y nos hablarán?
      No es así. La forma de las flores y los árboles en el cielo son de la misma forma de los de esta tierra. Ellas no tienen ojos, narices, bocas ni orejas.
      Entonces ¿Cómo podremos hablar con las plantas en el cielo?
      Cada planta emite su fragancia, menea o inclina su tallo para alabar a Dios y para expresar algo.
      Por ejemplo, cuando una persona que tiene una alta posición en el cielo se les acerca, ellas muestran alguna clase de movimiento que expresa que lo están recibiendo con reverencia y respeto. En la Montaña de Sokri en la Provincia de Choongbuk, hay un árbol de pino que recibió el título de segundo en jerarquía en la posición de gobierno en la dinastía Chosun.
      Cuando el Rey Sejo estaba pasando por aquel lugar, estaba preocupado que su carro vaya a engancharse en las ramas del árbol. Entonces, se dice que este pino alzo su rama por sí mismo, así que el rey Sejo quedó impresionado y le otorgó a este árbol la segunda posición en la jerarquía.
      Igualmente, las flores y los árboles del reino celestial también hacen algo para mostrar su bienvenida. También pueden alabar a Dios.
      Permítanme decirles como alaban a Dios. Cuando los ángeles alaban a Dios alzando sus manos, las flores también se mueven al ritmo, y emiten su fragancia algunas veces fuertemente y otras suavemente.
      Cuando vean muchas flores moviéndose a la derecha o a la izquierda todas juntas o emanando sus fragancias inclinándose o enderezándose, realmente pueden ver que hasta las flores danzan y cantan. Cuando la gloria de Dios se revela en el reino celestial, no sólo los ángeles sino también las flores emiten su fragancia para alabar el nombre de Dios y darle gloria.
      Las plantas en el cielo viven para siempre con la vida que Dios les da, así que aunque pase el tiempo, sus hojas no se marchitan, ni sus flores o frutos se caen.
      Si tomamos alguno de sus frutos, otro fruto nacerá en el mismo lugar inmediatamente, de modo que el árbol siempre tendrá fruto.
      Igual pasa con las flores. Si toman una flor, otra flor florecerá en el mismo lugar inmediatamente.
      Además, aún la flor que se ha arrancado no se marchitará, sino que permanecerá tan fresca como antes que sea arrancada.
      Las flores en esta tierra comienzan a marchitarse al momento que se desconectan de sus raíces, y pronto sus bellas formas y colores cambian. Pero no es así con las flores en el cielo.
      Según el deseo de la persona, uno puede guardarlas el tiempo que quiera. Y si quiere deshacerse de ellas, simplemente se disolverán y desaparecerán completamente.
      Pero debido a que en el cielo todo es controlado por la justicia perfecta y el amor, no podrán o desearán tomar ninguna de las flores que no le pertenecen.
      Por lo tanto, en el Paraíso donde no hay pertenencias personales, las personas no pueden arrancar una flor a su voluntad. Solo pueden oler su fragancia o mirarlas.
      De otro lado, en la Nueva Jerusalén, las plantas agradan al corazón de sus dueños.
      Como los dueños quieran, ellas pueden emanar hermosos aromas o hacer algunas escenas bellas.
      Por ejemplo, cuando el dueño se acerca a la flor, la flor puede cerrar el capullo por un momento y luego abrirlo ampliamente y emanar su fragancia para dar la bienvenida a su dueño.
      Lo reciben al dueño como si le dijeran: “¡Amo, Bienvenido! ¡Estoy tan feliz que vengas a mi!”
      También si el dueño quiere ver una escena donde los pétalos vuelen por el viento, las flores pueden hacer volar sus pétalos para agradar el corazón de su dueño.
      Aún en esta tierra, cuando vemos los pétalos de las flores del cerezo volar por el viento, parece que está nevando, y normalmente sentimos que es muy hermoso.
      Pero las flores que caen a la tierra pronto cambian su color, y las partes de las cuales cayeron las flores tampoco parecen hermosas.
      Pero en el cielo, las flores son inmediatamente regeneradas en las partes donde las flores anteriores cayeron y los colores y fragancias incluso de los pétalos caídos no cambia. De modo que si el dueño quiere guardar los pétalos caídos como están, puede guardarlos tanto tiempo como quiera.
      Así como las piedras preciosas no se deterioran sino que tienen colores únicos para tener su propio valor, las flores que dejaron la raíz no cambian sino que pueden guardar sus formas y colores únicos.
      Y en el cielo, hay algunas flores que emanan un aroma más profundo si las muelen y las hacen polvo.
      Así, si el dueño quiere coleccionar todos los pétalos y guardarlos en una botella como polvo, los pétalos serán almacenados y pueden permanecer como polvo para siempre.
      Igualmente en la Nueva Jerusalén, hasta sobre sólo una flor, el dueño puede hacer lo que él quiera con ella.
      Ahora ¿Que clase de fragancia tienen las plantas en el cielo?
      Las plantas y las flores en esta tierra tienen sus fragancias únicas, y hasta los árboles tienen su propia fragancia. Los árboles de pino tienen su fragancia única, y los juníperos tienen su propio olor. De la misma manera, no solo las flores sino también los árboles en el reino celestial tienen su fragancia única.
      Pero no hay ninguna planta que tenga mal olor. Ellas tienen refrescante, dulce, elegante y suave olor, sólo tienen fragancias que nos dan sentimientos buenos.
      También, no importa cuanta fragancia emanen, la fragancia nunca se agota, y la concentración de la fragancia es también controlada automáticamente. Como sea necesario, la fragancia sale lejos, u otras veces, solo es moderada y suave.
      Cuando el Señor me explicaba estas cosas, yo también pude oler la fragancia de las flores del cielo. Solamente oliendo una vez mi cuerpo entero se llenó de energía, y pude sentir la llenura del Espíritu.
      Pero el hecho es que en cada lugar de morada celestial, la fragancia y el significado de las plantas son diferentes.
      Por ejemplo, en el caso de las rosas, las rosas en el paraíso son sólo una de las muchas flores. Pero si hay alguna rosa en una casa en la Nueva Jerusalén, esta no es solo una de las muchas flores sino que en la fragancia de la rosa estará integrado el corazón del dueño.
      Así, cuando un invitado visite esta casa, la rosa emanará su fragancia al invitado, que es un modo de expresar el corazón del dueño.
      Por lo tanto, incluso la misma clase de rosa en el paraíso y en la Nueva Jerusalén tendrá diferentes significados. También, hasta la misma clase de rosa en la Nueva Jerusalén tendrá cada una, una fragancia única según al corazón de su dueño.
      Además no todas las plantas que están en la nueva Jerusalén están presentes en otros lugares de morada.
      Yendo desde la Nueva Jerusalén hasta el Paraíso, el número de tipos de plantas disminuye, y aún para la misma clase de planta, las personas tienen menos autoridad para hacer uso de ella.
      También, la calidad de la misma clase de planta es diferente en los diferentes lugares de morada. Por ejemplo, hay césped cubriendo la llanura del paraíso y de la Nueva Jerusalén, y la comodidad cuando se sientan en ellos y el color del césped son diferentes.
      Incluso en esta tierra, solo el césped ordinario de un parque y el césped de un campo de fútbol que es muy diligentemente cuidado con mucho dinero es muy diferente en su calidad.
      También, el árbol en un parque donde todos pueden ir, y el árbol del palacio real será diferente en calidad, aún cuando sean del mismo tipo.
      Además, todas las plantas en el cielo serán diferentes en calidad y fragancia, y los tipos de plantas en cada lugar de morada también serán diferentes.
      Desde la siguiente sesión, les explicaré sobre la ropa que los hijos de Dios tendrán y el alimento que comerán.

      Conclusión

      Queridos hermanos y hermanas en Cristo, en esta sesión, brevemente les he hablado sobre los animales y las plantas del reino celestial.
      Después de todo, todos los animales y plantas, y cada cosa en el reino de los cielos están preparadas por Dios para sus hijos.
      Y los verdaderos hijos de Dios que no viven como ellos quieren en esta tierra sino sólo según la voluntad de Dios, podrán hacer cualquier cosa como ellos quieran en el reino de los cielos.
      Incluso los animales y las plantas les servirán como a sus amos y agradarán a sus corazones como lo quieran.
      Hay una persona que ora y trabaja duro día y noche para el reino de Dios. Un día ella pasaba por cierto lugar en un carro, y vio las flores de la cereza volando por el viento.
      Por un momento ella pensó: “¡Estas flores hermosas florecen cada primavera, y nunca he andado este camino por muchos años!” no fue una confesión de descontento o queja, sino que ella comprendió cuan ocupada estaba, trabajando para el reino de Dios.
      Y un tiempo después, ella vio su casa celestial con sus ojos espirituales abiertos, y encontró que Dios había hecho un bello paseo de flores de cereza en su casa.
      Nuestro Dios Padre está lleno de amor.
      Él recuerda todas las cosas que ustedes dejaron y no tomaron en esta tierra por él, y les devolverá con cosas que no pueden comparase con nada de esa tierra.
      Espero que se llenen con esta esperanza más y más con verdaderos actos de fe. Oro en el nombre del Señor para que sean tratados con el más alto honor incluso por los animales y plantas en el eterno reino celestial.


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