• La Creación – Tercer Día, Parte II

    [Génesis 1:11-13]

    28-05-2010 | Rev. Jaerock Lee

    • Pasaje

      Génesis 1:11-13
      [11] Y dijo Dios: Produzca la tierra vegetación: hierbas que den semilla, y árboles frutales que den fruto sobre la tierra según su género, con su semilla en él. Y fue así.
      [12] Y produjo la tierra vegetación: hierbas que dan semilla según su género, y árboles que dan fruto con su semilla en él, según su género. Y vio Dios que era bueno.
      [13] Y fue la tarde y fue la mañana: el tercer día.

      Amados hermanos y hermanas en Cristo,

      Este es el 35to estudio de Génesis.
      En el último estudio, acerca de las obras de la creación en el tercer día, les explique cómo Dios creó los mares y la tierra.
      En esta ocasión les hablaré acerca de la creación de la vegetación en el tercer día de la Creación.
      Cuando Dios creó todas las cosas en el universo, lo hizo siguiendo el orden (de la Ley Natural).
      Permítanme categorizar las dimensiones de todas las cosas desde la perspectiva del espíritu, el alma y el cuerpo.
      En primer lugar, aquello que tiene existencia pero no respira ni se mueve es "no dimensional". Estas son cosas tales como rocas, tierra y piedras.
      Luego, lo que respira, pero no se mueve por sí solo, como las plantas, pertenece a la "primera dimensión".
      Aquellas cosas, como los animales, que existen y pueden respirar y moverse libremente, pero que sólo tienen alma sin espíritu corresponden a la "segunda dimensión".
      Los seres humanos que pueden respirar, moverse libremente, y consisten de espíritu, alma y cuerpo corresponden a la "tercera dimensión".
      Y todos los seres espirituales que pertenecen al reino espiritual corresponden a la "cuarta dimensión".
      Estas son las categorías según la dimensión desde el punto de vista del espíritu, alma y cuerpo como Dios lo ha explicado.
      Cuando Dios manifestó las obras de la Creación, primeramente Él creó el reino espiritual, lo cual corresponde a la cuarta dimensión.
      Creó ángeles y querubines.
      Cuando llegó el momento, el comenzó las obras de la creación con entusiasmo en el primer cielo, el cual es este mundo terrenal.
      Puso las bases de la tierra, la cual es la base para la cultivación de la humanidad, y luego Él creó todas las cosas necesarias sobre la Tierra.
      Durante los seis días de la Creación, Dios comenzó en primer lugar por crear las cosas de las dimensiones inferiores.
      En el Primer Día, puso las bases sobre la Tierra, las cuales son "no dimensionales".
      Al Segundo Día, separó los mares y la tierra, los cuales también son "no dimensionales".
      Y luego, creó las plantas, las cuales pertenecen a la primera dimensión.
      En el Quinto y Sexto Día de la Creación, creó las aves, los peces y los animales los cuales están en la segunda dimensión.
      Y por último creó al hombre, quien corresponde a la tercera dimensión.
      Dios creó las cosas comenzando con el orden de las dimensiones inferiores.
      Sin embargo, como pueden ver, el orden fue cambiado en el Tercer y Cuarto Día de la Creación.
      Las plantas que están en la primera dimensión fueron creadas en el tercer día, pero el sol, la luna y las estrellas, las cuales son "no dimensionales", fueron creados en el Cuarto Día.
      Las plantas, las cuales son de mayor dimensión que el sol, la luna y las estrellas, fueron creadas de antemano.
      Por conocimiento humano, las plantas pueden sobrevivir sólo cuando hay luz solar.
      Sin embargo, Dios creó las plantas antes de crear el sol.
      Además, el agua que es necesaria para las plantas, aún no estaba lista sobre el suelo.
      Había agua en los mares, pero no había agua en la tierra porque aún no había llovido.
      Por consiguiente, es un poco difícil comprender con el conocimiento humano el hecho de que las plantas fueron creadas antes que el sol.
      Cada palabra en la Biblia es veraz; es la verdad y la Palabra del Dios viviente.
      Entonces, ¿por qué Dios creó primeramente las plantas antes que el sol?
      Él podría haber creado primero el sol, y luego las plantas.
      Pero, sin duda primeramente creó las plantas, y luego creó el sol.
      La razón por la cual lo hizo de esta manera, es para mostrar que todas las cosas en el universo están bajo el poder de Dios.
      En el reino celestial no hay sol, pero las flores y los árboles tienen colores hermosos, despiden fragancia, y producen frutos.
      Apocalipsis 21:23 dice: "La ciudad no tiene necesidad de sol ni de luna que la iluminen, porque la gloria de Dios la ilumina, y el Cordero es su lumbrera".
      En el reino celestial, la luz de la gloria de Dios brilla en todos los rincones, y todas las cosas sobreviven por el poder de esta luz.
      De la misma manera, durante los seis días de la creación, al crear las plantas antes que el sol, Él reveló que el poder fundamental para mantener todas las cosas en el universo está en las manos de Dios el Creador.
      Es muy posible para un simple manojo de hierba germinar, y para una flor silvestre florecer por medio del poder de Dios.
      Como ustedes ya saben, el poder de Dios el Creador sobrepasa el conocimiento y habilidad del hombre.
      Las personas carnales no pueden sentir tal poder y naturaleza divina de Dios, ni siquiera intentan creerla.
      En lugar de eso proponen teorías de la evolución e intentan explicar el origen de la vida.
      Los evolucionistas suponen que un organismo muy sencillo fue sintetizado "por casualidad" en la tierra primitiva, y que las células primitivas llegaron a existir a través de organismos compuestos "por accidente".
      Además, algunas de esas células primitivas evolucionaron en células vegetales "por casualidad", y otras en células animales también "por casualidad".
      Esta teoría, de que los seres vivos llegaron a ser seres en la naturaleza por accidente y por casualidad, sigue dando inicio a discusiones.
      La razón de esto es porque proponen que todas las cosas fueron el resultado de la "casualidad" y también porque no hay evidencia experimental para refutarlo.
      Ellos simplemente asumen su teoría, y lo que asumen pasa a ser el fundamento del evolucionismo.
      Pero la Biblia lo dice muy claramente.
      Génesis 1:11-12 dice: "Y dijo Dios: Produzca la tierra vegetación: hierbas que den semilla, y árboles frutales que den fruto sobre la tierra según su género, con su semilla en él. Y fue así. Y produjo la tierra vegetación: hierbas que dan semilla según su género, y árboles que dan fruto con su semilla en él, según su género. Y vio Dios que era bueno".
      Por la Palabra de Dios el Padre, "la tierra produjo vegetación, plantas, y árboles frutales según su género".
      A propósito, Dios no creó primeramente las semillas y luego las hizo florecer.
      Por la Palabra de Dios el Padre, las plantas y la vegetación surgieron de la tierra.
      Extendieron sus raíces debajo del suelo, troncos y ramas crecieron, florecieron las flores y produjeron frutos.
      Generalmente, toma varios años para que un árbol frutal produzca frutos.
      Sin embargo, esto se dio instantáneamente en el tercer día de la creación.
      Otro registro de obras como esta se puede encontrar en la Biblia.
      Números 17:6-8 dice: "Habló, pues, Moisés a los hijos de Israel, y todos los jefes de ellos le dieron varas, una por cada jefe según sus casas paternas; doce varas, con la vara de Aarón entre sus varas. Y Moisés colocó las varas en la tienda del testimonio delante del SEÑOR. Y aconteció que el día siguiente, Moisés entró en la tienda del testimonio, y he aquí, la vara de Aarón de la casa de Leví había retoñado y echado botones, y había producido flores, y almendras maduras".
      Aquí "la tienda del testimonio" se refiere al lugar santo dentro del tabernáculo, que fue construido durante los días del desierto.
      No había luz solar en lo absoluto dentro del lugar santo.
      Pero Moisés colocó tales varas en ese lugar.
      En otras palabras, colocó las varas en un lugar donde no había ni luz del sol ni agua.
      Sin embargo, al siguiente día, sólo la vara de Aarón había retoñado y echado botones, y había producido flores, y almendras maduras.
      En un medio ambiente donde no pueden sobrevivir las plantas en un sentido humano, tal prodigio ocurrió en menos de un día.
      Esto fue posible debido a que la vara de Aarón estaba cubierta por el espacio espiritual que se conducía sobre el fluir del tiempo espiritual.

      Amados hermanos y hermanas,
      Cuando Dios creó las plantas, Él hizo que tengan "semillas" propias.
      Dentro de las semillas está la vida, y así pueden florecer de generación en generación.
      Es así como Dios diseñó las plantas cuando Él las creo.
      Le dio a cada planta la habilidad más efectiva para esparcir sus semillas alrededor.
      Ya que las plantas echan raíces en el suelo, si no tienen una manera especial de propagar sus semillas, por lo general extenderán sus semillas cerca del lugar donde han echado raíces.
      Si muchas semillas se plantan en una pequeña área específica, aquellas semillas tienen que pasar por una fuerte competencia mientras germinar y crecen.
      Ya que el área de crecimiento es pequeña, serán provistas de poca cantidad de agua y nutrientes, y así crecerán débiles.
      Por lo tanto, si es posible, es de mayor beneficio que esparzan sus semillas lo más lejos que puedan.
      Al considerar esto, Dios les ayuda a esparcir sus semillas de la manera más efectiva.
      Por ejemplo, piense en la planta llamada dientes de león.
      Una vez que su flor se ha ido, quedan cerca de 100 semillas.
      Sus semillas son un poco más grandes y resistentes que las otras plantas del mismo tamaño.
      Si un diente de león no tuviera ningún dispositivo especial, habrá cerca de 100 semillas en el suelo, donde floreció su flor.
      Las semillas serían densamente abarrotadas en un área pequeña, y no habría espacio suficiente para crecer cuando brotan.
      Sin embargo, Dios puso un mecanismo especial dentro de la semilla del diente de león.
      Dios colocó un dispositivo parecido a un "paracaídas" en cada semilla.
      Este dispositivo parecido a un "paracaídas" es muy eficaz para volar alto en el aire, incluso en una brisa muy suave.
      Y permite que la semilla viaje decenas de kilómetros.
      Aparte de los dientes de león, hay muchas plantas que están equipadas con dispositivos de vuelo.
      Hay semillas de plantas que tienen un dispositivo que se asemeja a un planeador hecho por el hombre o un helicóptero.
      (Como el árbol de arce y algunos cactus en América {KACK tie})
      Aunque su mecanismo de vuelo es muy sencillo, su habilidad es muy superior que cualquier objeto de vuelo hecho por el hombre.
      La proporción del peso de la semilla y la longitud y el ancho de sus alas son muy ideales.
      Si las alas son pequeñas para el peso, las semillas no pueden volar muy lejos sino caen al suelo fácilmente.
      Sin embargo, las semillas obtienen alas con buen equilibrio para que puedan volar la distancia suficiente.
      Dios hizo de manera perfecta el equilibrio de todas las cosas.
      Los diseñadores de las aeronaves estudian los mecanismos de vuelo de estas plantas.
      Aquí hay otro ejemplo. ¿Alguna vez han visto las semillas de un bálsamo de jardín?
      La bolsa de semillas de un bálsamo de jardín totalmente maduro explota al tacto suave.
      Luego las semillas vuelan en todas las direcciones.
      Esta es una de las maneras en las que una semilla se propaga eficazmente.
      Las semillas o los frutos de algunas plantas son esparcidas al ser provistas como comida ingerida por pájaros o animales.
      Algunos animales no consumen todos los frutos colectados, sino que los entierran en el suelo.
      Ellos almacenan sus alimentos en sus propias maneras.
      Sin embargo, ya que los entierran aquí y halla, luego no recuerdan todos los lugares.
      Como resultado, las semillas que fueron enterradas bajo la tierra retoñan y crecen.
      Desde el punto de vista de las plantas, estas proveen sus frutos como alimento para los animales, y hacen que los animales trabajen para ellas.
      Como resultado, los animales plantan las semillas de las plantas bastante bien.
      ¡Las relaciones simbióticas son tan interesantes!
      Es nuestro Dios Padre que planeó estas cosas y las creó.
      Desde el principio, Dios planeó que las plantas puedan esparcir sus semillas de la manera más eficiente y eficaz.

      Amados hermanos y hermanas en Cristo,
      Hay otra habilidad asombrosa que Dios le dio a las plantas.
      Es la habilidad de producir nutrientes usando la luz solar, el agua y el aire.
      A esto se lo conoce como "fotosíntesis".
      Por ejemplo, un árbol de manzana puede producir manzanas dulces usando la luz del sol, el agua y el aire.
      Cosas tales como el arroz, la cebada, la papa dulce o camote, y el maní nacen donde se almacenan los nutrientes, es donde sus plantas producen alimentos y semillas haciendo uso de la luz solar, el agua y el aire.
      Dado que las plantas necesitan de la luz del sol para producir nutrientes, de modo instintivo, miran hacia la luz del sol.
      Ustedes pueden notar que los tallos de las plantas se doblan hacia la luz natural.
      Las hojas juegan el papel de fábrica donde los nutrientes son producidos.
      Mientras más hojas tenga una planta, producirá más nutrientes.
      Por lo tanto, las plantas intentan tener todas las hojas que les sea posible.
      Además, Dios permite que las hojas de las plantas o los frutos que producen puedan servir de alimento para los animales.
      Es por eso que desde los insectos hasta los animales y los seres humanos, todos toman alimento de las plantas.
      La población de las plantas es tan vasta, que puede florecer incluso si son ingeridas por los animales.
      Por cierto, Dios le dio a algunas plantas una habilidad muy especial para proteger sus hojas por sí solas.
      Por ejemplo, hay una planta llamada "mimosa".
      Cuando se la toca, sus hojas pequeñas se cierran. Cuando se las golpea, sus ramas se inclinan.
      Y se ve como si estuviera muerta.
      Por ejemplo, cuando una langosta se apoya en sus hojas para comerla, estas se cierran para que la langosta no las pueda comer.
      Por la noche cuando no puede hacer la fotosíntesis, cierra sus hojas para ahorrar su energía.
      Las hojas de una flor de la pasión, como otro ejemplo, son un buen alimento para una determinada oruga de mariposa.
      La oruga tiene un buen apetito; esta se alimenta de brotes tan pronto como estos salen.
      Y así, la mariposa no pone sus huevos en una hoja que ya tiene huevos.
      Sólo entonces puede la oruga disponer de alimentos suficientes.
      Ahora, en las hojas de la flor de la pasión, hay manchas que se parecen a los huevos de las mariposas.
      Cuando la mariposa ve estas manchas, se confunde y piensa que la hoja ya tiene huevos.
      Las plantas como esta tienen habilidades de auto protección, y así estas no se extinguen sino que florecen, aunque ciertas partes de ellas son ingeridas por las orugas.
      Los evolucionistas proclaman que las plantas evolucionan de esta manera de acuerdo a sus propias necesidades.
      ¿Pero cómo pueden estas plantas sin cerebro o alma hacer esto por su propia cuenta?
      Las plantas no pueden pensar así: "Déjenme tener manchas que se parezcan a los huevos de la mariposa para así poder engañarlas".
      Cuando Dios el Creador creó las plantas, Dios planeó que fuera de esa manera, y les otorgó acciones instintivas.
      Si lo que los evolucionistas dicen hubiera sido cierto, los animales y los seres humanos hubieran evolucionado por la fotosíntesis.
      La luz del sol, el agua y el aire para la fotosíntesis se puede proporcionar más que lo suficiente.
      ¿Qué conveniente sería si un hombre tuviera la habilidad de hacer uso de estos elementos básicos y producir nutrientes?
      ¡Qué maravilloso sería, porque un hombre sería capaz de producir los nutrientes con sólo beber agua, recibir la luz del sol y respirar el aire!
      Podría producir todos los nutrientes necesarios para mantener su vida, incluso sin comer alimentos. ¡Cuán conveniente sería esto!
      Hubiera sido mucho mejor si todos los seres vivientes hubieran evolucionado bajo la necesidad del mismo modo que proclaman los evolucionistas.
      Sin embargo, desde el principio, Dios creó las plantas para producir nutrientes mediante la fotosíntesis, y creó a los animales para tomar los nutrientes que las plantas producen.
      Así como Génesis 1:29-30 dice: "Y dijo Dios: He aquí, yo os he dado toda planta que da semilla que hay en la superficie de toda la tierra, y todo árbol que tiene fruto que da semilla; esto os servirá de alimento. Y a toda bestia de la tierra, a toda ave de los cielos y a todo lo que se mueve sobre la tierra, y que tiene vida, les he dado toda planta verde para alimento. Y fue así".
      Hay una razón por la cual Dios las creó así.
      Las plantas necesitan del aire para la fotosíntesis.
      También los animales necesitan del aire para vivir.
      Pero lo que está en el aire que las plantas necesitan para la fotosíntesis y el aire que los animales necesitan, es completamente diferente.
      Como el dióxido de carbono que está en el aire es tomado por las plantas, estas expiran oxígeno mediante la fotosíntesis.
      Por otra parte, los animales inhalan el oxígeno y exhalan el dióxido de carbono.
      De esta manera, debido a la interacción entre plantas y animales, la proporción de oxígeno y dióxido de carbono en el aire se mantiene siempre en una proporción determinada.
      Si los animales hicieran la fotosíntesis tal como las plantas lo hacen, el oxígeno en el aire se incrementaría pero el dióxido de carbono se extinguiría.
      El dióxido de carbono es necesario para la fotosíntesis; si este elemento se acaba, todos los seres vivos eventualmente morirían.
      Por lo tanto, Dios consideró todos estos aspectos para que los seres vivos puedan vivir de una manera bien balanceada. Él planeó todas las cosas y creó todas las cosas.
      Hay muchos ejemplos para explicar la providencia de la creación de Dios escondida en las plantas.
      Bien, permítanme darles otro ejemplo. ¿Cómo saben las plantas cuándo es tiempo de florecer?
      ¿Podría alguien decir: "¡Ya llegó la primavera! ¡Forsitia, flores de cerezo, magnolias y azaleas ha llegado su momento para que usted puedan florecer!".
      "¡Rosas! Ustedes son las siguientes, así que por favor esperen. Crisantemo y Aster mexicano, ustedes tienen que esperar un poco más. Deben florecer en el otoño".
      ¿Hay alguien que les informe de esa manera a las plantas?
      Aun si lo hubiera, las plantas no pueden escuchar. ¿Cómo saben las plantas el tiempo exacto para que hagan florecer sus flores?
      Las flores primaverales florecen cuando el tiempo del día es más largo que el tiempo de la noche. Y viceversa con las flores de otoño.
      ¿Cómo pueden las plantas medir la longitud del día y de la noche, y hacer florecer adecuadamente sus flores?
      ¿No es esto realmente sorprendente?
      Mientras más llegan ustedes a darse cuenta de esto, mayor es la habilidad y la sabiduría que está en las plantas.
      Por favor crean que es Dios el Creador quien ha puesto esta habilidad asombrosa en las plantas.

      Amados hermanos y hermanas en Cristo,
      Les he explicado cómo Dios creó las plantas en el tercer día de Su creación.
      Ya que todos los tipos de plantas fueron creados en el tercer día, "vio Dios que era bueno".
      Dios se alegró en su corazón al ver que todas las condiciones necesarias para la cultivación de la humanidad fueron establecidas.
      En obediencia a la providencia de la creación de Dios, las plantas florecen en sus respectivos momentos.
      Y también producen fruto en el momento adecuado.
      Por instinto para sobrevivir, las plantas crecen mirando al sol y echan raíces bajo la tierra en busca de agua.
      Dios pone una semilla de la vida en cada una y en cada hombre.
      He dicho que esta semilla de la vida puede despertar solamente por el poder de Dios.
      También les he dicho que esta semilla de vida puede crecer cuando toma el agua espiritual y come la Palabra de Dios, la cual es la luz espiritual.
      Por lo tanto, les insto a todos ustedes a fijar sus ojos sólo en Dios el Padre; al igual que los girasoles mirar al sol todo el día, y vivir en la luz espiritual.
      Jeremías 17:7-8 dice: "Bendito es el hombre que confía en el SEÑOR, cuya confianza es el SEÑOR. Será como árbol plantado junto al agua, que extiende sus raíces junto a la corriente; no temerá cuando venga el calor, y sus hojas estarán verdes; en año de sequía no se angustiará ni cesará de dar fruto".
      Como dice este pasaje, anhelo que ustedes extiendan sus raíces fuertes en la palabra de Dios.
      Entonces, podrán fácilmente vencer cualquier dificultad sin preocupación.
      Y así, que siempre puedan producir frutos en sus vidas, ¡ruego esto en el nombre del Señor Jesucristo!

      [Amén]


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