• Agradecimiento - Santa Cena

    [Juan 6:53-55]

    04-07-2010 | Rev. Jaerock Lee

    • Pasaje

      Juan 6:53-55
      [53] "Jesús les dijo: De cierto, de cierto os digo: Si no coméis la carne del Hijo del Hombre, y bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros. El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna; y yo le resucitaré en el día postrero. Porque mi carne es verdadera comida, y mi sangre es verdadera bebida".

      En el Día de los Padres, los niños hacen un clavel con papel de colores y lo abrochan en el pecho de sus padres. Ellos también escriben una carta con su escritura infantil diciendo:
      "Amados mamá y papá, gracias por haberme traído al mundo y por criarme con amor. Yo me convertiré en un buen niño".
      Los padres con esto pueden olvidarse de su cansancio y sentirse felices a través de esta confesión de genuino agradecimiento. Ellos van al trabajo con la flor que sus hijos colocaron en su pecho y quieren alardear de ella.
      Nuestro Padre celestial también tiene características humanas, así que Él se siente feliz cuando nosotros expresamos nuestro agradecimiento.
      Nosotros disfrutamos la gracia de Dios a cada momento, y yo espero que no la tomemos por concedida, sino que en todo tiempo expresemos nuestro agradecimiento y nuestro amor, y así deleitemos a Dios.
      Continuando con el Servicio de esta mañana, les hablaré sobre las cosas por la cuales deberíamos dar gracias. Yo oro en el nombre del Señor para que ustedes conserven cada palabra en su corazón y que complazcan el corazón de Dios Padre con abundantes confesiones de agradecimiento.

      [Mensaje Principal]

      Amados hermanos y hermanas en Cristo, la primera cosa por la cual nosotros deberíamos dar gracias, es por la gracia del perdón de nuestros pecados.
      Como está escrito, 'la paga del pecado es muerte'. Todos nosotros éramos pecadores, y estábamos destinados a recibir el castigo. Pero Jesús murió en la cruz en lugar de los pecadores. Y aquellos que creen en este hecho, pueden recibir salvación a través de su fe y escapar del castigo de la muerte.
      Pero aun cuando hemos sido perdonados de nuestros pecados al creer en el Señor, nosotros no podemos decir que hemos recibido la salvación completa.
      Para hacer que la salvación sea completa, nosotros tenemos que vivir por la Palabra de Dios. Es decir, como está escrito en el pasaje de este día, tenemos que 'comer la carne y beber la sangre del Hijo del Hombre'.
      Juan 6:53 dice, "...Si no coméis la carne del Hijo del Hombre, y bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros".
      La razón por la cual realizamos la Santa Cena en cada Fiesta de la Cosecha, es para recordar que tenemos que comer la carne y beber la sangre del Hijo del Hombre.
      Espiritualmente, 'comer la carne del Hijo del Hombre' es tomar la palabra de Dios como pan espiritual.
      Juan 1:1 dice que el Verbo es Dios.
      Juan 1:14 dice que el 'Verbo se hizo carne, y habitó entre nosotros', y Él es Jesús. Por lo tanto, comer la carne del Hijo del Hombre es tomar la Palabra de Dios. Tomar la palabra de Dios no se trata solamente de conocer la palabra que está en la Biblia como conocimiento. Se trata de cambiar nuestro corazón con esa palabra. Se trata de desechar la maldad y en lugar de eso llenar nuestro corazón con bondad y amor.
      Y para comer la carne del Hijo del Hombre, tenemos que tomar la sangre del Hijo del Hombre al mismo tiempo.
      Esto quiere decir que mientras aprendemos la palabra de Dios, nosotros tenemos que obedecer con nuestras obras.
      Por ejemplo, cuando las personas toman sus alimentos, necesitan también tomar líquidos con la comida. Si ustedes comen alimento sólido sin tomar ningún líquido, no podrán digerir los nutrientes de la comida. Solamente pueden digerir y absorber los nutrientes y desechar el desperdicio del cuerpo cuando toman líquido.
      De la misma forma, una vez que aprendemos la verdad, la palabra de Dios, nosotros tenemos que tratar de practicarla. Tenemos que obedecer las palabras que nos dicen 'si hacer', 'no hacer', 'guarda', o 'desecha' ciertas cosas.
      Solamente entonces la palabra de Dios que han aprendido se convertirá en su vida y en su fortaleza. Las falsedades en el corazón saldrán y ese espacio vacío será reemplazado con la verdad. El odio se irá y el amor lo reemplazará. La arrogancia se irá y la humildad la reemplazará. El mal temperamento se irá y la amabilidad se establecerá.
      1 Juan 1:7 nos dice claramente que nosotros tenemos vida en nosotros solamente cuando bebemos la sangre del Hijo del Hombre y comemos la carne de Hijo del Hombre. Este dice, "...pero si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado".
      Aquí caminar en la luz significa obedecer y practicar la palabra de Dios. Jesús derramó Su preciosa sangre para redimirnos de nuestros pecados, pero para que nosotros podamos ser perdonados de nuestros pecados a través de esa sangre, tenemos que caminar en la luz.
      Hermanos y hermanas, nadie en este mundo puede resolver el problema del pecado por sí mismo. Aun cuando vivan una vida relativamente buena, ellos no pueden resolver el problema de su pecado original y de sus pecados personales.
      Si Jesús no hubiera tomado el castigo de la cruz por nosotros, al final tendríamos que sufrir en el fuego eterno por siempre. Nosotros no nos atreveríamos a llamar Padre nuestro al Dios santo.
      Por lo tanto, nunca tenemos que olvidar esta gracia de la salvación. Tenemos que gravarla en nuestro corazón una y otra vez, y caminar en la luz en obediencia a la voluntad de Dios.
      Amados hermanos y hermanas en Cristo, la segunda cosa por la cual tenemos que dar gracias a Dios, es por la gracia de permitirnos conocer la verdad.
      Ustedes, en esta iglesia, han escuchado los mensajes espirituales y han aprendido muchos secretos sorprendentes. Y por sobre todo, conocen el secreto de la salvación del por qué Jesús es nuestro único Salvador, y de cómo podemos recibir salvación cuando creemos en Él.
      Es más, ustedes han escuchado y han aprendido sobre las profundas cosas espirituales incluyendo quién es Dios Padre y cómo se llevó a cabo la creación.
      En la actualidad hay muchos predicadores que testifican a Jesucristo y a Dios el Creador. Pero es difícil encontrar una persona que pueda explicar con claridad sobre el secreto de la salvación, es decir el camino de la cruz. Ellos solamente predican lo que conocen y creen.
      Si nosotros no comprendemos muy bien la verdad, es difícil vivir de acuerdo a la voluntad de Dios. Incluso esas personas que tienen una conciencia relativamente buena, realmente no pueden discernir lo que realmente es bueno en este mundo que está lleno de pecados. Además, es difícil creer que realmente es una bendición elegir la bondad por sobre la maldad, en una situación donde tenemos que tomar una decisión.
      Nosotros podemos negarnos a nosotros mismos y seguir el verdadero valor hasta el punto de sacrificarnos, solamente cuando tenemos los estándares precisos de cuál es realmente la verdad.
      Por supuesto, algunos predicadores interpretan las palabras espirituales por sí mismos y las predican. Pero la mayoría de estas interpretaciones no son dadas por las obras completas del Espíritu Santo. Ellos interpretan con muchos pensamientos humanos.
      Así que, Amós 8:11 dice, "He aquí vienen días, dice Jehová el Señor, en los cuales enviaré hambre a la tierra, no hambre de pan, ni sed de agua, sino de oír la palabra de Jehová".
      Entonces, ¿Cómo pueden ustedes creer que la palabra de Dios predicada en estas Iglesias es realmente verdadera?
      Si ustedes han estado anhelando sinceramente por la verdad, entonces tienen que sentir la llenura del Espíritu Santo cuando escuchan el mensaje. El Espíritu Santo en ustedes dará testimonio de la validez de estos mensajes.
      Es más, cuando ustedes ponen en práctica estos mensajes, podrán ver el fruto de bendiciones que son cumplidas, así que podrán creer en ellos.
      Pero la evidencia más clara son las innumerables obras del poder de Dios realizándose en esta iglesia. Ustedes pueden creer en estos mensajes predicados porque siempre pueden ver las abrasadoras obras del Espíritu Santo.
      En esta generación llena de pecado y espiritualmente sedienta, yo espero que ustedes siempre den gracias por el hecho que tienen abundancia de palabras espirituales y porque pueden comprender la verdad.
      Amados hermanos y hermanas en Cristo, en tercer lugar, yo espero que ustedes siempre den gracias porque tienen la esperanza por el reino celestial.
      Hay desbordantes tentaciones en este mundo. Pero aquellos de ustedes que tienen la esperanza por el Cielo, no miran tales cosas. Y eso se debe a que conocen muy bien que el honor y las riquezas de este mundo, que pertenecen a la carne, finalmente perecerán. Además, ustedes creen con certeza que las cosas que se pueden ver no son todo, sino que hay un reino espiritual que es invisible.
      Mientras anhelan la gloria del Cielo eterno, 'se aferran al reino espiritual con violencia' cada momento de sus vidas en esta tierra. Desechan rápidamente las cosas mundanas como los deseos de los ojos, los deseos de la carne, y la vanagloria de esta vida.
      Mientras se niegan a ustedes mismos, mueren cada día, y obedecen completamente a Dios, recibiendo así, la llenura y el gozo de lo alto.
      Aquellos que dicen que una vida cristiana es difícil, lo hacen porque ellos quieren permanecer aferrados a sus formas carnales de vida. Aquellos que desechan rápidamente la carne, siempre estarán llenos del Espíritu Santo.
      Ustedes asisten a este servicio de adoración porque tienen la esperanza por el reino celestial. En lugar de disfrutar la diversión carnal de regocijarse en un día festivo, ustedes anhelan el gozo de avanzar más en el reino espiritual.
      Ustedes obtienen gozo en el descanso espiritual tal como el gozo de escuchar y comprender la palabra de Dios, la comunión con los creyentes, y la inspiración que obtienen de las alabanzas y las oraciones. Cuando esta clase de llenura del Espíritu continúe día con día, ustedes disfrutarán del gozo del Cielo eterno.
      Yo espero que ustedes siempre estén agradecidos porque pueden anhelar el Cielo, algo que el mundo no puede dar ni puede conocer, y porque pueden anhelar por las cosas espirituales.

      [Conclusión]

      El Salmo 50:23 dice, "El que sacrifica alabanza me honrará; y al que ordenare su camino, le mostraré la salvación de Dios".
      A parte de las cosas por la cuales dar gracias que he mencionado en este servicio y en el servicio de la mañana, hay muchas cosas más en nuestras vidas por las cuales debemos dar gracias.
      Yo espero que siempre recuerden la gracia de Dios y le ofrezcan sacrificio de agradecimiento y de alabanza.
      Aun cuando enfrenten algunos momentos de prueba y de dificultad, ustedes podrán humillarse y tomarlos con agradecimiento. Podrán considerarlo un tiempo de bendición durante el cual podrán reflexionar y volverse más perfectos en espíritu.
      Cuando prosigan de esta forma con agradecimiento, Dios aceptará el aroma de sus corazones con gozo y los guiará paso a paso al lugar donde sobreabunda la felicidad en la Nueva Jerusalén. Yo oro en el nombre del Señor, para que no solamente en estos días festivos, sino que durante todo el año, ustedes disfruten las bendiciones de Dios que Él les dará por sus alabanzas de agradecimiento.

      [Amen]


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